Desde que tenia 7 años he amado a Naruto Uzumaki. Siempre lo he seguia a todas partes, hasta que un dia tuve el valor y me decidí a hablarle. Ese fue el día mas feliz de mi vida pues desde ahi somos amigos. Pero mis sentimientos fueron cambiando, paso de una admiración al amor, pero nunca seria correspondido porque ambos somos hombres. Por eso siempre pense que todo seria mejor si me convirtiera en mujer. Por eso hay tener cuidado con lo que se desea. Un dia desperte completamente diferente. Pase de llamarme Hinete a Hinata. Una historia diferente a las demas, con un contenido interesante y romantico, de como el amor llega sin tener que ver con el género. A la nueva Hinata se le presentaran muchas dificultades pues como conocia su vida habia terminado para siempre.
Capitulo 1: De mi aburrida vida a un raro comienzo. Desde que tenía 7 años de edad siempre me ha llamado la atención un chico, Naruto Uzumaki. Él siempre ha sido valiente, persistente y amable pero los demás no pueden ver eso…solo yo quien lo sigue en silencio a todas partes. Cuando cumplí 11 años tome el valor y le hable, el me miro sorprendido pero luego sonrió. Fue el día más feliz de mi vida y desde allí somos amigos. A medida que crecíamos él fue dejando de lado su inadvertida vida para convertirse en alguien con tan buena presencia que donde iba llamaba la atención y miradas, mientras yo solo me escondía detrás de él. Íbamos a todas partes juntos y hacíamos todo tipo de cosas, lo que hizo que mis sentimientos hacia él se incrementaron cada vez más. Esas ansias de estar a su lado, de escuchar sonrisa e historias… estar tan cerca que pudiera besarlo… pero sé que nunca pasaría porque ambos somos hombres. Sé que está mal amar a alguien de tu mismo sexo pero no puedo evitarlo… todo fuera más fácil si me convirtiera en mujer, de esa manera caminaríamos por la calle agarrados de las manos, diciéndonos cosas hermosas sin que se mirara mal, pero debo resignarme… eso no pasará nunca… -¡Ven Hinete!- -voy…- -hoy te presentare a una chica, ya es hora de que tengas una novia, tienes 18 años y aún andas solo todo debido a que cada vez que te hablan te sonrojas y no puedes decir nada, debes cambiar eso- -para ti es fácil decirlo… eres muy popular… en cambio yo… mírame…- baje la cabeza- -lo que veo es a un chico alto y simpático ser muy tímido como para arriesgarse al mundo, tu cabello azul combina con tus ojos que parecen la luna, tus labios son rosas…- se paró en seco, sacudió su cabeza- bueno mejor apresurémonos- dijo Naruto un poco sonrojado. A veces él dice cosas como esa, que mi cabello es hermoso, que mis labios son rosas… pensaría que le gusto, pero quito esas ideas rápidamente, eso no era viable, Naruto el chico más popular de la universidad no se fijaría en otro hombre como yo además sin atractivo porque hay otros mucho más atractivos; además a él le gusta esa chica Sakura desde siempre. Después de correr un rato llegamos a una cafetería donde esperaríamos a mi cita. Estoy tan nervioso que creo que vomitaré. -mira te diré el verdadero plan, a ese lugar vienen chicas muy hermosas entonces hable con unos amigos de mis padres para que nos dejaran trabajar aquí unos días, este es un lugar de acompañantes para mujeres; este acompañamiento trata de acompañarlas y servirles te o café, hablándoles y escuchándolas un rato, en esto consiste todo ¿Qué te parece? ¡Es perfecto para ti! Vamos a cambiarnos- Me halo del brazo y me llevo a un cuarto para cambiarnos. Media hora después ya estábamos listos. Con unos uniformes elegantes y negros. La dueña dijo que me quedaba la ropa muy bien y a decir verdad me sentía bien, este color hacia contraste con mi blanca piel. Mientras me miraba al espejo veía por un ángulo como Naruto me veía con expresión sorprendida. -Te ves herm… digo te luce la ropa… llamaras mucho la atención- -también te ves muy bien… como siempre- Salí de ese recinto porque la situación se estaba poniendo rara. Era mejor dejar hasta ahí, no quería perder a mi mejor amigo por nada del mundo. Cuando las clientas me vieron todas se conmocionaron. En un abrir y cerrar de ojos todas querían que yo las atendiera. Eso me hacía sentir muy realizado. Obviamente Naruto era solicitado, pero lo veía algo distante, como enojado. Ignore esos pensamientos y seguí. La tarde fue un éxito, tanto que la dueña nos dijo que trabajáramos con ella todas las vacaciones. A lo que accedí gustoso y Naruto mas o menos entusiasmado. Al salir del lugar una chica llamada Ten Ten me dio su número de teléfono. Ella era muy hermosa, me cayo tan bien que de verdad la llamaría. -Naruto tu plan funcionó perfectamente ¡Hasta conseguí el numero de una chica! Debes de estar feliz- -si… por lo menos ella tiene los pechos grandes eso es importante en una mujer, además de su larga cabellera- -si… hoy es viernes ¿Vamos a tomar?- -¡Claro!- Fuimos al lugar de siempre. Un bar en el centro de unos amigos. Comenzamos tomando cervezas mientras charlábamos con ellos, pero Naruto seguía un poco extraño, ni siquiera me veía. Unos tragos más y decidí indagar que sucedía. -Amigo ¿Qué tienes? Estas raro hace un rato- -nada…- dijo mientras se le escapaba un hipo. -hagamos algo, tomemos otras dos rondas y me dices ¿Te parece?- -si hagámosle- Nos tomamos dos cervezas más cada uno, pero ahora si estábamos casi borrachos, la cabeza me daba vueltas. -Entonces… ¿Qué es?- -….- -Naruto- -estoy un poco celoso eso es todo- -¿Celoso tú de mí? Eso debe ser un chiste, si siempre llamas más la atención- -no me refería a esa forma…- ¿De qué está hablando? Se acerca a mí y me susurra al oído -si fueras una chica serias más hermoso, así con los labios rosas, grandes pechos, cabello largo… todo una belleza…- -Naruto ¿Te gusto?- le pregunte un poco asustado. -claro que me gustas… eres mi amigo…- la misma respuesta de siempre- pero sabes nunca estaría con un hombre, así que solo estaría contigo si fueras una chica- Puñalada a mi corazón. Las lágrimas amenazaron con salir. Siempre he sabido que es así, nunca estaría conmigo… -yo… tengo que ir al baño…- -espera- agarra mi brazo- -¡suéltame!- lo quito bruscamente y salgo corriendo al baño. Cuando llego me encierro en un cubículo y comienzo a llorar. Sé que soy un estúpido por amarlo de esta forma pero no puedo evitarlo. Cuando me calme salí un poco más tranquilo. Mientras caminaba a la mesa vi que los amigos del bar y Naruto estaban hablando. -Parece que a Hinete le gustas Naruto, es enserio- dijo Lee- eres un idiota que no se da cuenta de nada- -no digas bobadas…solo somos amigos además somos hombres- -pero el hecho de que sean hombres no es un impedimento… actualmente hay total libertad…- -¡Calla! ¡Nunca estaré con él de ese modo! ¡Antes preferiría morir o no hablarle nunca más! Como andaría yo con un hombre, estás loco- -¿Qué pasaría si el de verdad te amara?- -si eso ocurriera solo me alejaría de él, tampoco es tan importante para mi así que no sería duro, podría conseguir otro amigo mejor y sin esas preferencias si fuera el caso- Y en ese momento llegue yo. Eso que acababa de decir era horrible. Me pare en frente de ellos muy dolido. -me alegra saber que no soy importante para ti y sabes, mejor aléjate de mí porque de verdad te amo, idiota- Tome mi buzo y salí de ese lugar rápidamente. Corrí con todas mis fuerzas por la calle. Las lágrimas corrían por mis ojos desconsoladamente. Entonces comenzó a llover. La cabeza me daba vueltas, el pecho me dolía y no podía pensar. Ya no quería vivir. Todo fuera mejor si en vez de haber nacido hombre lo hubiera hecho como mujer. Mi vida ya no tiene sentido. Pasan por mi cabeza un montón de ideas locas, tanto que me duele. Necesito refrescarme para así continuar con mi aburrida vida. A lo lejos de la calle se veía un pequeño puente, donde pasaba por debajo un rio. Ese sería un buen lugar para refrescarse. Me acerque lo suficiente, me quite la ropa solo quedando en bóxer. Me subí a la baranda. Tome impulso y me lancé. Mientras caía al agua pensaba que toda mi vida fuera mucho mejor si fuera mujer. Me dolía todo el cuerpo, tanto que casi no pude abrir los ojos, cuando me levante me sentí más pesado. -no te esfuerces tanto debes de estar muy cansado; debo decirte algo importante ahora comienza tu nueva vida, así que cuando habrás los ojos no te asustes- -¿Quién eres? ¿Por qué me dices todo esto?- dije pesadamente -tu tío Alphonse el de Inglaterra y te lo digo porque ya no eres el mismo, abre los ojos- Entonces pude abrirlos. Estaba en una habitación de paredes azul cielo, en una cómoda cama. De verdad que me siento pesado, me llevo las manos al pecho y noto que tengo algo blando en él; bajo la mirada y miro que son pechos; mis manos son mas delgadas… ¿Qué esta pasando?... llevo las manos a mi entrepierna y…. ¡No esta! Me levanto apresuradamente de la cama hacia un espejo que hay en la pared de afrente. Al mirarme miro algo asombroso. -Soy una mujer- -si desde hoy te llamas Hinata-
