Drabble de Naruto - Traición.

• Titulo: Traición.
• Tipo: Drama.
• Personajes principales: Sasuke, Sakura.
• Rango: [K]
• Advertencias: Publicado en otro foro con mi nick, Caótica.
  
  
  
  —Ya es hora de irme.
  
  La de cabellos rosados mordió su labio inferior, aguantando el líquido salado que amenazaba con salir de sus ojos, presenciando como la traicionaban emocionalmente e irrespetaban físicamente.
  
  ¿En dónde quedó el amor que tenían tiempo atrás? El calor humano que le brindaba sin pretextos, las tiernas palabras que tardaron en salir de sus labios pero aún así, salieron...
  
  Sus sentimientos estaban rompiéndose lentamente, su vista se nublaba, y aunque su corazón aún latiera ya estaba muriendo, tanto por dentro como por fuera.
  
  —No llores —murmuró el Uchiha, tomándola del mentón para mirar directamente sus orbes.
  
  La jovencita tragó saliva pesadamente, mientras que innumerables recuerdos pasaban por su cabeza, en forma desordenada y borrosa.
  
  Pues ahí estaba, el hombre que desde pequeña había amado, matándola a sangre fría, sin compasión alguna. Y aunque pareciera increíble, no le importaba, porque para ella todo lo sucedido pasaba como un sueño, uno muy cruel.
  
  —¿Por qué? —. Aún no lo podía creer, ¿cómo era capaz de hacerle todo esto?
  
  En un momento de desesperación y adrenalina la Haruno apretó las manos del Uchiha, cambiando su expresión de incredulidad a una de ira incontenible.
  
  —Soy mucho para ti, Sakura —la sangre no paraba de gotear, el chakra de la fémina era nulo, y aunque no estaban claras las razones del por qué estaba siendo masacrada; tenía más o menos una idea de ello.
  
  —Acaso, ¿el gran Sasuke Uchiha... se enamoró de mí? —éstas palabras fueron un golpe bajo para el muchacho, el cual enterraba aún más el arma.
  
  —Fastidiosa —sintió las cálidas manos de ella nuevamente, pero esta vez en su rostro. El joven se sorprendió ante esto, siendo testigo de los últimos suspiros de la que anteriormente era su chica.
  
  El sol empezó a ocultarse al igual que los latidos de la mujer.
  
  —Te amo —susurró por última vez, sonriéndole mientras cerraba los ojos con lentitud.
  
  El azabache la dejó en el suelo, mirándola una vez más, alejándose un poco del cuerpo, despidiéndose a su manera.
  
  —También te amo, Sakura.
  
  
  Lo malo de la muerte es que es para siempre.​