Tragedia al Estilo Edipo Rey

Tragedia al Estilo Edipo Rey

holas... este One short se me ocurrió gracias a que por el cole me hicieron leer Edipo rey... y mientras lo leía me imaginaba algunas cosas graciosas...​

El genero de este One short es tragi-comedia...​

​

antes de poner la historia... les diré la edad de todos:​

Ino: 30
Naruto: 16
Lee: 19
Sakura: 18
Temari: 23
Shikamaru:22
Kiba: 19
HInata: 18
Neji: 20
Tenten: 19
Matsuri: 28
Kankurou: 29
Sasuke: 31
Chouji: 30 cuando murió...

 

Tragedia al Estilo Edipo Rey

Tragedia al estilo Edipo Rey…​

(Ambientado a los tiempos de los Griegos)​

Era un día calmado en el reino de Konoha, El Rey Naruto y su esposa Ino se encontraban atendiendo la visita de Hinata la esposa del hermano de la Reina.​

- Hinata… sabes cuando llegará tu esposo con el Oráculo? –preguntaba el Rey confundido.

- no… no lo se… su majestad… -le respondía tímidamente.

- según escuché… van a venir unos sacerdotes a verte… -decía Ino con un tono de fastidio.

- mi primo… -decía Hinata contenta.

- yo escuché que el sacerdote Hyuuga Neji se iba a retirar… -decía Naruto pensativo.

- son solo rumores querido, ya te he dicho que no creas en todo lo que oyes… -le reprochaba Ino a su esposo.

En eso entran 2 consejeros de Naruto, Temari y Shikamaru.​

- su majestad… los sacerdotes han llegado pero… -decía Temari luego de una reverencia.

- Mendokuse… 1 de ellos es una mujer… -decía Shikamaru en forma de aburrimiento.

- una mujer? Desde cuando las mujeres pueden ser sacerdotisas? –preguntaba Ino confundida.

- eso lo ignoro, su majestad, pero será mejor que el Rey vaya donde los sacerdotes, ya que los dejamos con el coro… -decía Temari seriamente.

- con el coro? *vaya… Lee y Sakura llegan a ser molestos con sus rimas… mejor voy antes de que los quieran matar…* si me disculpan… me retiro.

Mientras que en la sala del trono, el sacerdote Neji estaba apretando sus puños, tratando de no perder el protocolo y atacar al coro.​

- cálmate… Neji-sempai… -decía la sacerdotisa.

- desde cuando se permiten Sacerdotisas en este país, o Kami ilumínanos con tu sabiduría… -decía Lee cantando.

- al mirarla a los ojos la verdad pude ver… que esta sacerdotisa perdió su virtud… -decía Sakura cantando.

En eso llega el Rey Naruto, quien al notar como el sacerdote miraba al coro, agradeció de haber llegado antes de un homicidio.​

- Buenos días… -nota a la sacerdotisa- desde cuando hay sacerdotisas? –preguntó confundido.

- ella es de el reino de Ame… -decía el Sacerdote seriamente.

- mi nombre es Tenten… -decía la sacerdotisa mientras hacía una reverencia.

La sacerdotisa se encontraba con un vestido blanco de hasta las rodillas, con el pelo suelto, afirmado débilmente por un moño, el Sacerdote usaba ropa oscura, pero no se alcanzaba a ver que tan largo era su cabello.​

- y que la trae al reino de Konoha… sacerdotisa…

- los superiores su majestad.

- ya veo… sacerdotes… les molesta si los llamo por sus nombres? –preguntó Naruto aburrido de tanto protocolo.

- No… -dijeron al unísono.

- de acuerdo… dime… Neji… son ciertos los rumores?

- que rumores? –preguntó seriamente, sin mostrar expresión alguna.

- pues… a llegado a mis oídos que te retirarás de tu oficio de Sacerdote…

- o poderoso Kami, tu eres quien conoce nuestras acciones y sabes todos nuestros secretos, ayúdanos a comprender lo que esta pasando… -cantaba Lee.

- en los ojos de la sacerdotisa he visto un brillo especial… glorioso Kami has que nuestro rey se de cuenta de la verdad… aunque para eso tenga que hablar aquella mujer… -cantaba Sakura en tono burlón.

- Hm… - Tenten miraba fulminante a Sakura.

- responde mi pregunta Neji…

- no veo el caso de responder, ya que lo que nos trae hasta tu hogar, es que la peste nos amenaza a todos… necesitamos que haga algo al respecto. –dijo fríamente el sacerdote.

- no hay nadie que sufra mas que yo con lo que sufre mi pueblo… pero mi cuñado llegará hoy con el Oráculo… solo quiero saber si los rumores sobre ti Hyuuga son ciertos… -decía mientras trataba de parecer serio.

- Kami perdona las palabras que pronunciaré contra mi rey, pero la verdad tiene que ser revelada… Rey Naruto, con todo respeto usted es muy ingenuo, la verdad se revela en los ojos de la sacerdotisa… -cantaba Lee.

- no hay peor ciego que el que no quiere ver… pero no hay mayor Baka que el que necesita que se le diga las cosas… -cantaba Sakura.

- vaya… si que son amables… -decía Sarcásticamente el rey, mientras miraba a la sacerdotisa.- soy padre de 1 niña y puedo distinguir entre una virgen y una mujer sin virtud (no virgen)… quisiera preguntarle… Tenten…

Una tensión se siente en el ambiente, Tenten estaba algo nerviosa, pero lo sabía disimular muy bien, el Coro observaba atentamente a su rey y Neji seguía aparentando una gran seguridad.​

- porque tiene armas bajo sus mangas? –luego de su pregunta, el coro se cayó de espalda.

- pues… siempre habrá alguien que intente abusar de una sacerdotisa viaja sola… -mentía, pero a la vez decía la verdad.

En eso llegan los consejeros del rey, quienes se pusieron a la derecha del rey.​

- su majestad… porque no le pregunta como se hizo sacerdotisa? –le preguntaba Temari en un susurro que solo el rey y su compañero pudieron escuchar.

- de acuerdo… si crees que es lo mas apropiado… Sacerdotisa… como se inicio para sacerdotisa?

- con mucho esfuerzo y dedicación su majestad.

- donde conoció al Sacerdote Hyuuga? –preguntó Shikamaru con cierto aburrimiento en su voz.

- pues, cuando llegué al convento de las afueras del reino de Konoha, el fue mi guía…

- cuando perdió su virtud? –preguntó Temari seriamente, mientras notaba la cara de impacto en su rey.

- e… yo… -baja la cabeza apenada, para que no vieran su sonrojo.

- fue victima de su padre… señorita consejera… -decía Neji seriamente, pero la agresividad de su tono delató su mentira.

- fue eso o esta ocultando algo… Sacerdote Hyuuga? –preguntó el consejero fastidiado

- que ocultaría? –dijo seriamente el sacerdote.

- no lo se… díganos usted… -dijeron los consejeros al unísono.

- o destino cruel… que hemos averiguado un dilema tan grave… -cantaba Lee.

- o victimas de una pasión prohibida… no sigan negando la verdad… admitan sus pecados y reciban el perdón de Kami… -cantaba Sakura.

- de que están hablando ustedes… no entiendo nada… -decía el rey confundido.

- majestad… me sorprende que sea tan ingenuo… -decía la consejera con vergüenza ajena- Sacerdote Hyuuga… deje los rodeos de lado y júrenos, por lo mas sagrado que entre ustedes 2 no hay nada…

- Hm… no hemos venido desde tan lejos para escuchar blasfemias en contra de nosotros… tenemos temas más importantes que tratar, solo queremos que dejen de lado su prejuicio inmoral y nos escuchen… nuestro mensaje no durará ni 2 minutos de su tiempo… -decía con cierta rabia el sacerdote.

- *vaya… el discurso le salió bueno…* de acuerdo… -decían los consejeros seriamente.

- por ahora… con lo de la peste no podré hacer nada… pero les aseguro que en cuanto llegue mi cuñado arreglaré todo esto…

- gracias por su atención… *no puedo creer lo estrictos que son en este lugar… en el Reino de Ame, no hay ningún problema entre una relación mas intima entre 1 sacerdote y 1 sacerdotisa, mientras presenten una renuncia… * -dijo casi sarcásticamente la sacerdotisa mientras hacía una reverencia.

- si nos disculpa… nos retiramos… *sabía que no era buena idea venir… tenía que cumplir esta misión… como odio a ese coro… deberían meterse en sus propios asuntos…*

- pueden retirarse…

- gracias… -decía la sacerdotisa mientras se despedía.

- gracias… *Kami bendiga este momento, la tortura por fin terminó y podré salirle de este oficio impuesto por mi tío… *

La sacerdotisa y el sacerdote se van del palacio, cuando entra Hinata a la habitación.​

- o destino… porque siempre tomas un camino cruel e irónico… -cantaba Lee.

- Pasiones de 2 amantes con la luna llena, ironía de Kami y nuestro protector el Kyubi… pues estos amantes son 2 dedicados al bello oficio de sacerdotes –cantaba Sakura.

- por que… es…están cantando eso? –preguntaba Hinata confundida.

- lo que pasa señorita Hinata… es que el sacerdote Hyuuga y la sacerdotisa llamada Tenten parece que ocultan una secreta pasión… -decía Temari tranquilamente.

- yo no… le veo nada de malo… pues el nunca quiso ser sacerdote… mi padre lo introdujo a ese oficio… ya que… el no mostraba interés en casarse… -decía Hinata alegre.

- ah… ya veo… -decían el rey y los consejeros.

- Kami sabe porque hace las cosa… la vida no es un camino entre rosas –cantaba Lee.

- un castigo impuesto por un pariente, tortura creciente, pero permanece paciente, hasta que la pasión se presente… -cantaba Sakura.

- *tengo que juntarme con mi primo…* si me disculpa su majestad… me retiro… debo ir a comprar al mercado. *espero al fin conocer a la mujer que mi primo eligió como compañera y amante…* -se va.

- Ironía la familia… que a uno lo puede forzar, a hacer lo que no quiere, pero la recompensa es grata… -cantaba Lee.

- corazón encerrado, corazón apenado… corazón flechado, corazón enamorado… la maldad no se generado, en los corazones de esos sacerdotes apasionados… -cantaba Sakura.

En eso entra a la habitación Kiba, hermano de la reina y esposo de Hinata, con el Oráculo Gaara del reino de Suna.​

- Su majestad, he cumplido con el favor que me ha pedido y escolté sano y salvo al oráculo desde su hogar hasta el palacio, pido disculpas por mi demora, pero nos atrapó una tormenta de arena… -decía Kiba mientras hacía una reverencia.

- no hay nada que perdonar cuñado mío, pues has cumplido con tu palabra… Oráculo Gaara… necesito que nos ayudes…

- el protector de Suna, el Shukaku, ha revelado visiones en mi… una muerte es la causa de la peste, Kami exige sacrificio de Sangre…

Aquella respuesta generó confusión entre todos, pues sabían perfectamente que hace 2 años la muerte del rey Chouji, muerto por asaltantes camino al reino de Iwa, debía ser la causa de la desdichada peste...​

- una muerte? Quien fue la victima de esta masacre? –luego de que el rey preguntara, los consejeros, el coro y Kiba se caen de espalda.

- cuñado… demasiado ingenuo eres, pues tu antecesor, el ex esposo de mi hermana era el rey Chouji, muerto en manos de asaltantes camino al reino de Iwa…

- hay de mi…gente de bien… a pesar de ser un buen rey, solidario y comprensivo, el rey tiene la inteligencia de un niño… -cataban Lee y Sakura al unísono.

- no me traten así… -decía el rey molesto al coro.

- Hm… -el Oráculo miraba en silencio al rey, parecía algo molesto.

- pues yo… el rey Naruto, hijo de Tsunade y Jiraiya, reyes del reino de Kumo, averiguaré quienes fueron los asesinos del rey Chouji, los mandaré al destierro y procuraré que en su vida la desgracia le reine…

- no servirá de nada, tu desdicha es muy grande, pues has de asesinar a tu padre y casarte con tu madre, tus herederos serán escoria y no merecerán compasión de nadie… -decía el Oráculo fríamente.

- palabras muy fuertes viniendo del mensajero de Kami, destino cruel… yo escucharé falsos testimonios, dejaré a Kami guiar mi vida… -cantaba Lee.

- una grave acusación a caído sobre mi rey, venderé mi alma mismo dios de la muerte si… -cantaba Sakura, pero se detuvo- no se me ocurre que cantar…

- tranquila… lo hiciste bien… -decía Lee animándola.

- esa es una acusación muy grave… -decía Temari seriamente.

- ahora veo lo que pasa aquí… quieres ultrajar mi trono! O no Cuñado?...

- de que hablas, no me interesa ser rey, soy demasiado humilde para ello…

- eso es lo que querías que creyera, pero no creías, que yo creería, que creía, que tu creías, que yo creía, que tu creías, que tu creías, que yo creía, que tu creías, que yo creía, que tu creías, que yo creía, que tu creías, que yo creía que querías traicionarme…

Todos se miraron confundidos, nadie había entendido lo que quiso decir el rey.​

- y para que tu plan funcionara, sobornaste a este Oráculo blasfemo para que me insultara! –decía molesto el rey.

- palabras ciertas o no, son sorprendentes, aunque no importa porque la verdad saldrá creciente. –cantaba Lee

- palabras lisas, palabras enredadas, si escucho al rey hablando rápidamente, no entiendo nada… -cantaba Sakura confundida.

- no vine desde tan lejos para que me insultara… -decía el Oráculo molesto.

- pues para que viniste?

- vine porque usted me lo pidió…

- entonces… vienes a mi reino, con intenciones de derrocarme… eso es traición! –decía el rey molesto.

- de hecho su majestad, para que alguien cometa traición debe ser de este reino… -le susurraba el consejero al Rey Naruto.

- me insultas después de todo lo que he hecho por ti… eres un malagradecido… y pensar que eras mi amigo… solo falta que insultes a mi mujer… -decía fastidiado Kiba.

- mejor sigamos la discusión afuera… *debería despedir al coro*

Cuando el Rey y su cuñado salen, ven a Hinata hablando con 2 extraños, pero no pensaron que eran los sacerdotes Neji y Tenten, con ropa como cualquier otra persona de clase alta ​

(Ella con sus choguitos y el con su largo cabello afirmado por un moño).​

- Kiba… se honesto y dime… porque me quieres traicionar…

- yo? Traicionarte? Pero de que hablas, eres muy paranoico… como si Kami te hubiera destinado a matar a alguien.

- no estamos hablando de mi! Contesta mi pregunta!

- ya te dije… no planeo nada! La política no es mi estilo… prefiero mi vida tan humilde como es ahora.

Mientras que Hinata, se encontraba dándole algunas de sus joyas a su primo, cosa que no pasó desapercibida para el Rey Naruto.​

- espero que puedan llegar tranquilos a Ame… y que sean felices…

- muchas gracias su majestad… -decía Tenten haciendo una reverencia.

- desde cuando tu esposa le da joyas a los campesinos? –preguntaba Naruto observando la escena.

- Hinata siempre a tenido un corazón de oro… -decía Kiba dando un suspiro.

En eso Tenten saca un arma de sus mangas y con la parte del mango la dirige hacia Neji, Hinata estaba sorprendida, casi se desmaya del susto.​

- aunque quisiera no podría matarte… sabes lo que siento por ti… -le susurraba la ex sacerdotisa al oído, pero la Hyuuga pudo escuchar.

- digo lo mismo… aunque acciones como esta asustarían a cualquiera… no le temo a la muerte… y me gusta ver la pasión en tus ojos. –se lo susurró muy despacio para que solo ella pudiera escucharlo.

Ella guarda su arma y luego de una respetuosa muestra de agradecimiento (un abrazo por parte de la chica de ojos castaños), se van…​

- que demonios pasó allí? –preguntó el Rey confundido.

- intento de homicidio no fue… debe ser la locura de 2 corazones apasionados… -decía Kiba imitando al coro para molestar a su cuñado.

- ha, ha, ha… muy gracioso… pero creo que tu esposa esta que se desmaya…

- la iré a entrar y luego seguiremos con la discusión… -decía Kiba, mientras se alejaba de Naruto e iba con su esposa.

25 minutos después. Hinata se encontraba descansando en el palacio, y Kiba había vuelto donde dejo al rey para defenderse de sus graves acusaciones.​

- mira Kiba… no te culpo por envidiarme… pero acusarme no es la solución.

- o claro… eso es lo que pasa… por que no dejas tu soberbia de lado y me escuchas de una vez! Yo no te traicionaría, eres un gran amigo mío…

- blasfemo!... debería mandarte al destierro por conspiración!

- que?... estas loco!, no te traicionaría! Deja de escuchar solo lo que quieres escuchar y abre tus ojeras!!! –decía molesto, aguantando las ganas de golpearlo.

En eso llega Ino, molesta por todo el escándalo que cometían ambos, su rostro demostraba una gran rabia y el coro no había salido por temor a que descargara su ira contra ellos.​

- no han pensado en discutir adentro!, esto es muy vergonzoso!

- hermana mía… tu esposo me acusa de traición…

- eso es cierto?

- si… porque convenció al Oráculo para que blasfemara en mi contra.

- que te he dicho de los rumores? Son solo mentiras que se inventan para sacarnos dinero fácilmente. -decía La reina mientras los obligaba a entrar al palacio.

- como cual?

- pues… a mi ex esposo un oráculo le dijo que nuestro hijo primogénito lo mataría… pero no pasó eso… ya que murió a manos de asaltantes… al menos eso oí yo…

- yo por algo así abandoné mi antiguo reino… dijeron que mataría a mi padre… el Rey Jiraiya de Kumo… y me casaría con mi madre… pero para evitarlo me fui… ignoro lo que pasó con ellos… pero espero que por el poderoso Kyubi estén bien.

En eso entra a la habitación una mujer y un hombre, ambos de pelo castaño claro.​

- quienes son? Y a que debo su visita? –preguntaba Naruto contento.

- soy Kankurou… ella es Matsuri… yo soy mensajero enviado desde Kumo con una noticia triste… el Rey Jiraiya a muerto…

- que!?... –dijo Naruto quedando en shock.

- vez? Te dije que las predicciones eran mentiras. Supuestamente lo ibas a matar tu…

- si… si es que fuera tu padre… pero no es… yo te cuidé durante un tiempo, pero no teníamos comida suficiente, así que la reina te adoptó… -decía Matsuri mirando a Naruto tiernamente.

- entonces… eso quiere decir que ellos no eran mis padres? Entonces de donde vengo?

- eso lo sabe quien te dio a mi esposa… -decía Kankurou tranquilamente.

- y quien fue?

- un súbdito del rey… como se llamaba?... ya se… Chouji… creo que el que te entregó a mi se llamaba Sasuke…

- pues háganlo venir a hacerme cara…

- *talvez… no… eso no puede ser…* Naruto… como tu esposa te ruego que desistas de la idea… por tu bien…

- tengo que descubrir la verdad… comprende…

- pues si lo haces te prometo que te arrepentirás… -la Reina llorando subió las escaleras.

- y a ella que le pasó? –preguntó Kiba confundido.

- cosas de mujeres… mejor dejarla sola… Traigan a Sasuke ante mi!

30 minutos después, los guardias, traen a un joven quien estaba bastante fastidiado.​

- oye… reconoces a esa mujer? –preguntó Naruto señalando a la mensajera.

- si… pero antes de hablar de eso tengo que decir que no fueron unos asaltantes los que mataron al Rey Chouji… sino un solo hombre…

- ya veo… pero… la reconoces si o no?!

- si… trabajamos durante un tiempo como cuidadores de ovejas…

- ella dice que le entregaste un bebé… de donde era? Que hacías tu con el?

- el bebé era de este reino… tenía ordenes de matarlo, pero por compasión no lo hice…

- como planeabas matarlo?

- pues… atando grilletes en sus tobillos, atarlo a una roca y tirarlo al río… era bastante sencillo, pero sentí compasión y cuando estuve a punto de matarlo, la chica me lo quita de las manos…

- vaya… y cual era el origen del bebé?

- pues… el Rey confiaba mucho en mi… y me dijo que tenía que matarlo… aunque fuera sangre de su sangre.

El coro, los consejeros y Kiba se quedaron impactados, pues habían descubierto una verdad muy impactante… Naruto era el asesino del Rey y para colmo se había casado con su madre, ellos sintieron un mareo, pero Kiba, casi vomita en ese lugar.​

- que? Porque todos me ven de esa forma! –preguntaba molesto y confundido el Rey, con lo que todos se volvieron a caer de espalda.

- Baka, te están diciendo que mataste a tu padre y te casaste con tu madre! –le gritaba Kiba molesto.

- quieres decir que… o por Kami… que he hecho!? –decía Naruto sintiendo asco de si mismo.

- y todo por tu culpa, mujer! –decía Sasuke apuntando a Matsuri- si me hubieras dejado matarlo…

- era un bebé! Como querías que te dejara! Es que a ti te falla la cabeza o que! –decía Matsuri molesta, con lágrimas en sus ojos.

- tranquila… no llores, no fue tu culpa… es que el cobarde ese no quiere asumir la verdad… -dijo Kankurou mientras abrazaba a su esposa.

- o gran Kyubi… si talvez el Rey no hubiera matado a matar al niño, este niño no lo abría matado a el –cantaba Lee.

- si no hubieran separado a la familia… la desdicha no habría caído a sus vidas… pero al querer evitarlo a desencadenado este horror… -cantaba Sakura.

En eso, Hinata entra a la habitación, su rostro estaba pálido y sus ojos llenos de lágrimas.​

- Hinata… su majestad, que le pasó? –preguntó Temari preocupada.

- es… la reina… es… esta muerta… -decía Hinata entre cortado, puesto que apreciaba mucho a su cuñada y se habían hecho muy buenas amigas.

Esta vez, el Rey se dio cuenta de la tragedia y decidió ir en búsqueda de su esposa y para su desdicha madre, buscó por todo el palacio hasta que llegó a una habitación en donde colgaba el cuerpo inerte de la reina.​

- todo esto es mi culpa… -decía entre sollozos, mientras con mucho cuidado bajaba el cuerpo inerte y lo depositaba en la cama.

Por su mente rondaron las dudas, concluyo que debía castigarse por lo que había hecho, matar a su padre y llevar a la muerte a su madre, por ser tan ciego… le sacó un broche al vestido de la difunta reina y sin tenerse autocompasión lo clavó en su ojo derecho, ahogó un grito de intenso dolor, luego prosiguió con el izquierdo…​

Un río mezclado con Sangre y Lágrimas salió de sus ojos, no sentía dolor por esa gran muestra de masoquismo, pero le dolía lo que había hecho sin darse cuenta. Salio del cuarto chocando, sin saber a donde ir, cuando por una casualidad, llegó a donde se había ido.​

- su majestad! –grito Matsuri aterrada.

- cuanta muestra de masoquismo… nunca esperé eso de usted… -decían el coro y los consejeros impactados.

- no merezco estar aquí, me iré al exilio y no traten de detenerme…

- pero… quien quedará a cargo? –preguntó Shikamaru impactado.

- pues mi cuñado… -recoge una jabalina, la rompe y la utiliza como bastón- por favor cuida a mi hija…

Sin que nadie se atreviera a decir nada, el rey abandona el lugar, maldiciendo su destino, y deseando nunca haber abandonado Kumo…​

Fin…