Tortuosa y Dolorosa adolescencia (NaruSaku)

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Rei Inverse, 27 Marzo 2008.

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    Tortuosa y Dolorosa adolescencia (NaruSaku)

    Disclaimer: Todo lo que lean aqui es propiedad de Masashi Kishimoto, a exepción de mis cuatro OC.

    Aclaratoria: No permito que NADIE publique mi fic en otra página sin mi concentimiento, si desean colocarla en algún foro, digánmelo, y si me convence; les doy el permiso.

    Parejas: NaruSaku, SasukeOC, KibaHina, ShikaTema, GaaraOC, NejiTen.

    EL HEREDERO DE YONDAIME HA VUELTO A KONOHA.

    Eso era lo que aparecía en la primera página del periódico escolar, el cual se había vendido como pan caliente aquel día, los pasillos se veían llenos de alumnos que cuchicheaban y comentaban la noticia.

    Una joven morena de ojos negros escondidos tras unas gafas, hizo un gesto desdeñoso, restándole importancia.

    —Bah, éste periódico siempre ha sido una farsa, a esa tal Hitomi le faltan un buen par de tuercas— Dijo, mientras sonreía cínicamente.

    La joven a su lado, una chica de cabellos rosa, pálida piel y ojos verdes esbozó una sonrisa que trató de ocultar.

    —Vamos Mina, no seas tan dura con ella; es evidente que ha pasado por muchas cosas en su vida— Resultaba irónico que ella, la primera persona de esa escuela que había prejuzgado a Hitomi, dijera eso. La llamada Mina simplemente rodó los ojos.

    —Cómo sea, tenemos que entrar a clases— Comentó la pelinegra— Nos toca con Kakashi-sensei a primera hora, y por lo que vi, las vacaciones le han sentado realmente bien— Sonrió, y Sakura le acompañó, riendo tímidamente.

    Cuando estaban a punto de echar a andar, se encontraron con tres caras conocidas, las personas más respetadas dentro del Instituto, puede que incluso más que la misma Directora.

    —Ohayo Sasuke-kun, Itachi-sama, Kanna-san— Saludó Mina sonriente. La única chica del trío, sólo se limitó a asentir educadamente a modo de saludo, para después continuar con su camino. Sasuke e Itachi la siguieron; aunque este último observó el periódico de Mina, el cual lucía desparramado en suelo, se inclinó y lo tomó.

    —¿Puedo llevarme esto?— Preguntó a la chica sin mirarla.

    —Eh…por supuesto— Contestó ella desconcertada.

    Itachi no dijo nada más.


    —Oye, ¿No te parece que a esos Uchiha les dan demasiadas libertades?— Preguntó Mina a Sakura, ya en el salón de clases— No se como cómo hacen para aprobar, si casi nunca entran a clases.

    Sakura se encogió de hombros. Su amiga la observó de reojo.

    —¿Desde cuando eres tan silenciosa? ¿Te comieron la lengua en vacaciones?— Preguntó, con una sonrisa burlona, al tiempo que se estiraba en su pupitre; en una pose un tanto indecente. Sakura resopló y se sentó detrás de ella.
    —¡Hola chicas!— Saludó animadamente una muchacha de cabello castaño y ojos miel, sentada a un lado de Sakura.

    —Hola, Tsuki— Contestó Mina con un bostezo, ni la mitad de emocionada que la castaña.

    —Ohayo Tsuki-chan— Sonrió Sakura.

    —¿Cómo han estado?— Al parecer, tenía la intención de iniciar una conversación larga. Mina iba a protestar; a decir verdad, la presencia de su compañera no le molestaba demasiado, pero ella quería hablar de un asunto importante con Sakura, y con ella pegada como chicle a ambas, no podía. “Bueno, Kakashi-sensei tardará alrededor de una hora y media en venir, supongo que escuchar las tonterías de Tsuki no es tan malo para entretenerse” pensó encogiéndose de hombros, mientras masticaba el dango que había robado de una de las tiendas que estaban dentro de la escuela.

    Hacia rato que había perdido la noción del tiempo, pues al ver que, para no variar, Kakashi-sensei se estaba tardando demasiado, se había puesto a dibujar. Cierto que era un fiasco en aquello, pero era una buena manera de perder el tiempo, de lo contrario tendría que aguantar la voz chillona de Tsuki o los ronquidos de Kiba, ninguna de las opciones le resultaba agradable. Mina despertó de su ensoñación al escuchar la voz de su sensei.

    —¡Hola, chicos!— Exclamó el hombre alegremente— Lamento la tardanza, es que me perdí en el camino de la vida— Concluyó sonriente. Algunos resoplaban, unos murmuraban “Mentiroso” y otros –como Mina- querían matarlo.
    Bueno, por lo visto vinieron muy pocos hoy— Comentó el sensei rascándose la nuca; observando a los diez alumnos que se encontraban en el aula.

    Una chica levantó la mano. Kakashi la miró.

    —¿Sí?

    —Profesor ¿Usted cree que el heredero de Yondaime haya vuelto?— Algunos la observaron, sorprendidos de que se haya atrevido a hacer semejante pregunta.

    La expresión de Kakashi cambió por una milésima de segundo, pero recobró la compostura y observó fijamente a quien había formulado aquella interrogante.

    —Pues…a decir verdad, las posibilidades de que algo así haya ocurrido son totalmente escasas— Finalizó, y no pasó desapercibido para él que los puños de aquella chica llamada Hitomi, se apretaban con fuerza.
    De entre todos los profesores, la favorita de los alumnos era Mitarashi-sensei, era algo loca y desquiciada; pero enérgica y sus clases siempre resultaban divertidas. A Mina le parecía curioso que alguien como ella impartiera una materia tan aburrida como Historia del País del Fuego.

    —Bueno chicos, hoy hablaremos sobre La gran Revolución Ninja, que ocurrió hace doscientos cincuenta años— Anunció la profesora, sentada en su escritorio— Veamos, el chico Inuzuka y la chica Higurashi nos van a explicar como fue.

    A Mina casi se le cae la cara al escuchar eso, comenzó a sudar, mientras tragaba saliva, se levantó y fue hacía el pizarrón donde ya estaba Kiba. Taladró al chico con la mirada, mientras le decía con los ojos “Empieza tú”, el pareció entender.

    Kiba carraspeó, mientras situaba una de sus manos en la nuca.

    —Pues, a La gran revolución ninja se le llamó revolución porque fue…revolucionaria— Se escucharon risitas— ¡Cállense idiotas!— Gritó entre avergonzado y enfurecido.

    —Higurashi, sigue usted— Dijo Anko sin mirarla.

    —Como decía Kiba, la revolución fue un paso hacia la…hacia la…—

    —Siéntense los dos— Ordenó la mujer suspirando con frustración.

    Ambos caminaron soportando los abucheos de sus compañeros, Mina se sonrojó de rabia y vergüenza, pero bastó una mirada asesina para callarlos.

    —Creo que ahora me arrepiento de no hacerte caso cuando me dices que tengo que estudiar— Le dijo a Sakura suspirando en cuanto llegó a su lugar. Ella simplemente sonrió.


    Mientras tanto, en un lugar semioculto por las tinieblas, una figura poseedora de ojos amarillos, rodeada por una enorme serpiente, acariciaba algo que parecía ser un collar.

    —Ha vuelto…—Susurró.
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    Sin más, tomates, críticas y comentarios serán bien recibidos.
     
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