Mi respiración se atora en mi garganta, mi boca se abre en un intento de expresar algún sonido pero el aire retenido lo impide. Mis ojos se empañan de lágrimas, mis oídos se tapan y mi cabeza da vueltas. Comienzo a ver borroso, los sonidos, los colores, las personas a mi alrededor, todo está mezclándose en un torbellino que me impide pensar, reaccionar. Sólo puedo sentir y recordar. Recordar su rostro, sus facciones, sus ojos cálidos que contrastan con el frío que emite su cuerpo. Y sentir. Sentir el frío suelo chocar en mis rodillas, mi peso caer. Sentir el viento azotando mi cabello... y mi propio brazo atravesándome. Todo por la persona amada.