Tiempos Contiguos

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Dark fallen Angel, 28 Julio 2011.

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¿Os ha gustado el prólogo?

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  1. Para nada, muy aburrido y poco interesante...esperare a ver el primer capítulo

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  2. Se vio interesante, ya quiero ver el primer capítulo

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    Dark fallen Angel

    Dark fallen Angel Entusiasta

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    Tiempos Contiguos
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
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    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    19
     
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    Hola a todos =)
    Al final me he animado a publicar mi primera historia orginal.
    Llevo escritos un par de capítulos y tengo ya el final incluso terminado, así que depende de los comentarios y críticas que reciba, publicaré cada semana.

    Bueno os dejo con una pequeña sinopsis y luego con el prólogo n.n

    Tiempos Contiguos

    Sinopsis:

    ¿Que pasa cuando una bajo de un grupo de Rock, se junta con un escritor que mira la vida con cierto recelo? Elric tendrá que dejar atrás su pasado e intentar seguir hacía delante, mientras que Clau tendrá que superar sus miedos y abrirle el corazón al chico que la conquistara sin que ella misma se de cuenta.​

    Prólogo:

    Miré la pantalla del portátil tras poner el último punto. Parecía estar todo en orden, me gustaba. Pero, ¿cómo continuar desde allí? Me había llevado varias horas escribir ese párrafo. Lo había borrado y cambiado cientos de veces, disconforme. Ahora me encontraba en un nuevo pozo. ¿Cómo debía seguir la historia?
    Hacia años que escribía, y aun así siempre me enfrentaba a los mismos conflictos. Llegaba un momento en que me trababa, escribía, borraba, arreglaba, empezaba de nuevo, volvía a tragarme… ser escritor es uno de los trabajos mas difíciles del mundo, requiere de mucha paciencia y atención. Es necesario que el relato, la descripción, la trama, todo sea impecable.
    Yo había tenido mucha suerte. Había publicado cinco libros y todos habían sido bien aceptados por la critica y el publico. Era un futuro muy prometedor para alguien de veintisiete años. O al menos eso solían decirme.
    Me levante del sillón donde me había sentado a escribir y cerré la computadora portátil, dejándola sobre la mesita que estaba junto a mí. Fui hasta la cocina y me hice un te. Solía ayudarme a escribir, me despejaba.
    Espere que se calentara el agua pensando exclusivamente en el libro. Estaba en una parte muy importante, que desencadenaría los hechos finales de la historia. Debía ser muy cuidadoso.
    Ya era de noche, lo supe en cuanto abrí la cortina y mire por la ventana...el tranquilo pueblo de Mádison, en Wisconsin. Vivía aquí desde los veintidós años, hace cinco que me mude por...problemas de la vida, me interne en esta vieja casa que era de mis abuelos y me aleje de toda clase de civilización posible...necesitaba pensar y buscar un nuevo camino a mi vida, y los libros...era la solución a mis problemas. En esta casa no tengo ni televisión ni radio, ni muchísimo menos conexión a Internet; y eso me ayuda a concentrarme mejor y a dedicar mi vida a los libros.
    Me llamo Elric, tengo el pelo castaño corto, ojos verdes y complexión delgada. Soy muy alto, mido 1,96 y me gusta la tranquilidad, estar solo y dedicarme a mis libros.
    Asome la cabeza por la ventana y respire el aire puro de las montañas, deje que se aireara un poco la habitación, ya que estaba algo sobrecargada y eso me cansaba a la hora de pensar, no hay nada mejor que un poco de aire fresco.
    Cuando iba a seguir escribiendo sonó una melodía muy peculiar en mi teléfono móvil, si, tenia teléfono móvil, sino...¿como iba a estar en contacto con mi editor?
    —¿Dígame? — Conteste rápidamente, sin fijarme en quien me llamaba.
    —Elric, soy Davis, esta noche hay una gran fiesta en la casa del viejo Luck, ya he echo llamadas y vendrán muchas chicas, así que cierra tus libros por una noche, porque va a ser memorable — La voz del otro lado del aparato era muy aguda, a primera vista podríamos decir que era un niño...pero no, era mi mejor amigo Davis, un chico de 1,80, pelo rubio revuelto, no muy largo y casi siempre despeinado. Es un gran imán para las chicas, sus ojos marrones no le hacen ver como uno de los “rubios perfectos” pero su comportamiento extrovertido y sus ganas de llamar la atención, hacen que toda chica caiga en sus pies. ¿Su defecto?, es muy impulsivo, muy cabeza hueca y siempre quiere conseguir lo que quiere, no es de relaciones largas y ahora mismo esta soltero y a la caza de alguna chica que llevarse a su cama.
    Tome aire, exhale muy profundo y mire por la ventana.
    —Escuchame Davis, tengo que terminar este capitulo hoy, me quedan solo 2 meses para acabar el libro o se acabo mi subvención, esto es mas importante que esa fiesta donde me quieres llevar — Espero que lo hubiera entendido...aunque mal presagio me dio, ver un Land Rover gris metalizado tomando la curva cerca de la casa –—Maldito seas Davis...da la vuelta, no voy a ir.
    —Sabes que si...porque no estoy solo — Me hubiera imaginado su risa y su cara, aunque la que tenia que imaginarme era la miá, al ver aparcar el coche rápidamente y salir Matty y Kevin del asiento de atrás.
    —¡¡Vamos Elric!! sal de esa vieja casa, que esta noche hay movida — Grito Matty, un chico de los llamados “rubios perfectos”,1,86 pelo rubio, ojos azules, complexión delgada y muy musculada. Vestía con unos Jeans azul marino rotos, una camisa de cuadros roja una talla menos, para notar sus bíceps. Tenia el pelo mas o menos como Davis, ligeramente despeinado y revuelto, caído hasta los hombros.
    —¡¡Elric si no bajas iremos a por ti, tenemos la copia de la llave y sabemos subir por el tejado!! — Este era Kevin, todo lo contrario a Davis y Matty, 1,78 Pelinegro, ojos azules resaltantes, pelo liso hasta los hombros. Otro imán para las chicas, su comportamiento de chico frio y serio atraía cada día a mas de una chica en el instituto.
    Volví a tomar aire, esta vez para no tirarles un cubo de agua a cada uno, sabia que si no bajaba, los vecinos los tomarían como problemáticos, y llamarían al sheriff del pueblo, que curiosamente era el que me estaba gritando...así es, Kevin, es el Sheriff del pueblo.
    Matty esta aun en la universidad estudiando ingeniería aeronáutica, lleva seis años y el pobre aun no lo ha conseguido, este es su segundo intento. Por suerte Matty procede de una de las familias mas ricas de Wisconsin y se lo puede permitir.
    Kevin esta estudiando para detective en la academia, mientras lo hace es el Sheriff de Madison, ya que toda su familia ha sido policía en Madison y su padre era el anterior Sheriff.
    Davis lleva un restaurante de comida rápida en el pueblo, tan famoso que los pueblos de alrededores van a menudo ha comer sus fantásticos fideos chinos. El negocio por lo general le va bastante bien.

    Son chicos que no han “madurado”, siguen en su mundo de fiestas, alcohol y chicas. Matty y Kevin son de la misma edad, veintiséis años, mientras que Davis y yo ya cumplimos los veintisiete.
    Los cuatro estamos en la solteria, aunque mi caso es muy distinto al de estos tres tozudos.
    —Ya bajo — Volví a tomar aire, cerré la ventana y corrí la cortina. Me cambie de camisa, en la tarde ya me había duchado y no parecía que hubiera sudado mucho. Tome una camisa negra que iban a juego con mis pantalones de pitillo negros también. Al salir de la casa cogí la chaqueta de cuero y cerré con llave. Mis amigos estaban escuchando de nuevo, como casi todas las noches, Rock a todo volumen en el equipo de música del coche. Estaba vez según pude leer en la caratula mientras me ponía el cinturón de seguridad escuchaban un grupo de Nueva York.
    —Estas han saltado a la fama gracias al dinero invertido en la discográfica por parte de una de las componentes,según tengo entendido, antes solo tocaban en algunos bares de la zona.
    —Así que Renegadas... — Leí en la caratula, fijándome en cada miembro, todas las componentes eran chicas.
    —Vienen este mes, su gira acaba aquí, en Wisconsin —Aportó Kevin
    —Perfecto, pues iremos a ver a esas tías tan cañeras — Dijo con entusiasmo Davis mientras de una vez por todas, arrancaba el coche y circulaba hacia la casa del viejo Luck, custodiada por su sobrino y ultimo portador de “los rubios perfectos”, Mikel.
    .
    .
    .

    Chicago, un gran estado de los Estados Unidos de América. Una bulliciosa ciudad, llena de gente que corretea de un lado a otro. Demasiados coches que aportan gran cantidad de CO2 a la atmósfera, propiciando que se estropee mas la única capa que nos protege de esos molestos rayos ultravioleta que hacen que avancen mas las enfermedades de piel y los canceres que te quitan la vida sin que apenas te enteres, ya que cuando lo haces, es demasiado tarde.
    —Llegaremos tarde al concierto, apresurate Clau.
    Mi amiga me avisaba de que era la hora de partir del hotel donde nos hospedábamos esa noche. Me llamo Clau, tengo 26 años y soy la bajista del grupo de Rock Renegadas, nacidas y criadas en el estado de Nueva York. Actualmente estamos de gira por Chicago, llevamos ya 17 estados visitados, la gira acaba en Wisconsin, a partir de ahí, vacaciones y a vivir la vida perra de nuevo, hasta que nuestro representante nos vuelva a poner el culo en pie.
    —Enseguida bajo Ale — Seguí mirando por la ventana del hotel y suspire, esta es la vida que yo había elegido, fuera de todos los problemas a los que mi familia me quería meter.
    Había crecido en New York. Mis padres se habían dedicado los dos a las finanzas: el trabajaba en la bolsa de Wall Street y ella en un importante banco de Manhattan, del cual era gerente. Nunca nos habíamos llevado muy bien y en mi adolescencia habíamos tenido una terrible discusión. Me mude de mi casa en cuanto cumplí los dieciocho años y apenas si habíamos vuelto a hablar desde entonces.
    Jamás habían entendido que me gustara tanto la musica y ellos deseaban que siguiera sus pasos. Decían que sería imposible que pudiera vivir de las tonterías que componía con mi bajo
    —"Clau, los músicos son muertos de hambre toda su vida, sólo se les conocen como a los escritores, u una vez que se mueren"- me había dicho mi madre de mala manera aquel día. Vestía implacablemente, siempre de traje de Givenchy y zapatos de tacón alto. Tenía el cabello rubio, prolijamente recogido en una cebolla muy tirante. Hablaba fríamente, como si estuviera tratando un negocio.
    Las cosas ya no eran como cuando yo era niña. A pesar de estar ausente durante mucho tiempo, me había tratado siempre con amor y dulzura. Pero al parecer no consideraba que con una chica de mi edad debiera ser igual. Era ya mayor y tenia que comportarme como tal. Aun así, esperaban que cumpliera con todos sus deseos.
    Me mudé con mis amigas, llevábamos bastante tiempo pensando sacar nuestro grupo mas haya de nosotras mismas. Empezamos tocando en bares de barrios bajos, donde solo un par de heavilongos chungos y borrachos nos escuchaban mientras alzaban sus cuernos al aire y movían su cabeza revoloteando su asqueroso y grasiento pelo por el aire. Por suerte las cosas empezaron a cambiar cuando conocimos a nuestro mánager de ahora, el señor Kirck, un Alemán que cazaba talentos, como nosotras. Solo pedía una cantidad para empezar, cantidad que por suerte, yo si disponía.
    El dinero fue entregado a la discográfica y ese mismo día comenzamos a grabar nuestro primer LP, llegando a ser líder de ventas en ese mismo año. La fortuna nos sonrío, con veinte años teníamos un disco platino y en la mayoría de los bares de Nueva York, se escuchaba a todo volumen nuestro éxito “ Silly Beer”. Actualmente tenemos dos discos y un tercero en marcha.
    —Clau, los instrumentos ya están en la furgo, ¿bajas o qué? — Había subido a avisarme la batería del grupo, Mai Evans, una de mis mejores amigas.
    —Lo siento Mai, enseguida bajo — Me puse mis pulseras de pinchos en ambas muñecas, me desgarre un poco la camiseta por el ombligo, ya estaba lista. Sabia que con esos actos atraía mucho a la población masculina en los conciertos, aunque eso para mi, era insignificante. Me gustaba vestir así, era una Renegada, y lo seguiría siendo, hasta el día de mi muerte. Tenia el pelo color miel, corto caído en rizos hasta los hombros, ojos marrones y complexión delgada. No tenia muy desarrollado el busto, pero eso era otra de las cosas que me daban exactamente igual. Media 1,68, altura ideal para tocar mi bajo.
    —Ya era hora — Alex al verme sonrió y se metió en la furgoneta en el asiento del copiloto, el piloto era Kirck, que se estaba terminando de fumar un cigarro.
    —Lista chicas — Tiro el cigarro al suelo y lo piso con la puntera — En marcha hermanas del Rock and Roll.


    Kirck, a pesar de su edad, seguía bromeando con nosotros y contándonos sus batallitas de cuando era joven. Era un hombre de cuarenta y dos años, aun con gran melena negra caída hasta la media espalda. Tenia un piercing en la ceja y otro en una parte que no voy a nombrar, y que nunca por suerte he visto. Vestía con una camiseta de Judas Priest y unos pantalones militares con cadenas a cada extremo. Por lo general era tranquilo y muy simpático, siempre nos desestimaba de camino a los conciertos con palabras de animo y poniéndonos nuestros grupos favoritos, desde Iron Maiden, hasta ACDC.
    Mai, una de mis mejores amigas de la infancia. Fuimos juntas al colegio y al instituto, desde 2º curso en el High School empezamos a familiarizarnos con la música Rock. Se compro su primera guitarra, una StratoCaster modelo SG Epiphone y empezó a practicar, convirtiéndose en lo que es ahora, una de las mejores guitarristas de los Estados Unidos. Tiene el pelo corto hasta los hombros color castaño, unos preciosos ojos verdes esmeralda y un busto...por lo general desarrollado. Mide 1,66, es mas bajita que yo y la guitarrista solista de la banda.
    Ha Alex la conocí poco después de empezar a montar la banda. Según tengo entendido era una niña problemática, siempre estaba dando guerra a sus padres, hasta que la compraron una batería. Se empezó a desahogar con el bombo y los platillos. En la audición nos dejo a todas boquiabiertas de su estilo. Lleva siempre el pelo recogido en una coleta, es rubia, ojos verdes y bastante inteligente, pero dejo sus estudios para dedicarse de lleno a la banda.
    —Tengo ganas de llegar ya a Wisconsin, este es el ultimo aquí en Chicago ¿no? — Preguntó una chica pelinegra con el pelo liso hasta mitad de espalda, ojos negros y una gran sonrisa.
    —Así es Tania — contesto Kirck.
    Tania era la guitarra rítmica y la hermana de la teclista y ultima integrante del grupo, Roxanne
    Nos costo muchísimo encontrar a una teclado que cumpliera con nuestras expectativas, pero Tania nos recomendó a su hermana pequeña, Roxanne. Una chica que nos da muchos problemas en los conciertos, no por su forma de tocar, sino...por lo que pasa después de los conciertos en los camerinos. Tiene 19 años, rubia de ojos azules y un gran busto que enseñar al sector masculino..y si me apuras, femenino. Tania muchas veces la regaña, pero esta justifica que es mayorcita para hacer lo que hace, cosa muy cierta, pero yo en estos casos me proclamo Suiza.
    —Ya estamos llegando Chicas...el estadio de los Bulls.


    Y ahora tocaba hacer lo que mas me gustaba...Darlo todo y disfrutar hasta que el cuerpo caiga
    —Mucha mierda chicas — Kirck nos bajo, y los especialistas ya estaban preparando los instrumentos y las luces en el escenario, el publico gritaba y tarareaba nuestras letras.
    Era la hora de la actuación.



    Bueno, hasta aquí es el prologo ^^​
    Por favor, me gustaría mejorar, así que vuestras criticas me vendran muy bien, no os corteis con los comentarios, si son criticas constructivas, los aceptare de todos los modos posibles n.n .​
    Me despido hasta la proxima, que será entre el martes 2 o el miércoles 3​

    DFA​
     
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    Kotomichinn

    Kotomichinn Usuario común

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    Holis amigui, gracias por invitarme ^v^
    Está bastante interesante, ya quiero ver como se conocen estos dos tipos, tan opuestos el uno del otro ^v^.
    Sobre la ortografía no me fije mucho porque estaba pendiente de la historia, lo que si te aconsejaría es que separaras más las líneas porque se ve muy amontonado y dificulta un poco la lectura ^v^
    Espero el próximo capítulo

    Nos vemos... Sayonara!!
    Kotomichinn
     
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    Sakurash

    Sakurash Entusiasta

    Tauro
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    Dark... sinceramente te voy a decir que me ha encantado. Amo tu forma de narrar, la trama, los personajes... es como la típica historia de una pelicula americana. jeje
    Fallos ortográficos no tienes, si se te ha colado alguna palabra por ahi que igual estaba mal colocada pero sin importancia x)
    Muchas gracias por invitarme a leerlo de verdad, seguiré cada capitulo *-*
    Te felicito, me ha encantado.

    Un dulce saludo: Sksh.
     
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    Hatori Mikki

    Hatori Mikki Usuario común

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    Hola nueva lectora reportando se XD
    La verdad me ha gustado mucho tu historia se ve muy interesante, quiero saber que pasara con esos dos, además pusiste algo que amo el rock jajaja XD
    Te digo no note errores ortográficos y bueno siéndote sincera tampoco estuve muy pendiente de los errores :p, tu forma de narrar perfecta y la descripción de los personajes igual ^^

    En fin me encanto tu historia y espero me avises cuando publiques la continuación
    Besos y Saludos ^^
     
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    Dark fallen Angel

    Dark fallen Angel Entusiasta

    Escorpión
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    Lo prometido es deuda =)
    Muchas grácias por todos vuestros comentarios, y a la gente que lo lee, que no duden en comentar n.n cualquier crítica es bien merecida en esta história.

    Capítulo 1: La fiesta

    La fiesta se había convertido en todo un desmadre sin control ninguno. El antiguo ganadero fue convertido en un improvisado bar, con luces fluorescentes, una barra de madera y múltiples estanterías con diversos alcoholes que los jóvenes no dudaban en consumir. Había muchas personas en la finca del viejo Luck, los coches se aparcaron en el camino que conducía a la casa, y algunos incluso lo dejaban en la cuneta de la finca.
    Cuando llegaron y se encontraron que no había aparcamiento no dudaron en dejarlo aparcado debajo de un árbol, un viejo almendro que se encontraba cerca del camino.

    —Animate Elric, esto va a ser legendario — Comunicó Davids al cerrar la puerta del todo terreno.
    —Si Elric, rara vez tendremos una oportunidad así —Agito los brazos con gracia Matty – Alcohol, una casa alejada de la ciudad y muchas chicas...las posibilidades de gozar esta noche suben amigo mio.
    —Yo no quiero esto...prefiero estar en mi casa terminando de escribir...no voy a tomar nada, tenerlo claro —Finalizó la conversación andando unos pasos por delante de sus amigos y metiéndose en el camino que conducía al granero. La música ya se podía escuchar, junto con el jaleo que ya se estaba armando.
    —Tenemos que hacer algo – Dijo Davis reuniendo a Matty y a Kevin en un coro – No podemos seguir de brazos cruzados...han pasado mas de 5 años...y sigue en las mismas que siempre.
    —Antes salia un poco, pero ya lleva meses encerrado, justificándose en sus libros – Matty conocía el temperamento de su amigo, cuando le llamaba ya no se lo cogía y luego se justificaba con que estaba en la mesa escribiendo y no lo había escuchado.
    —¿Que planes tienes Davis? — Preguntó Kevin interesado.
    —Por esta noche, hagamos que se lo pase como nunca, que se olvide de todo...de ella...y de su pasado, es nuestro deber como amigos.
    —Me parece bien – Apoyó la idea Matty, seguido de un asentimiento de cabeza de Kevin.
    —Pues vamos chicos...¡¡¡A la carga!!! - Animó Matty saliendo corriendo hacia el camino y alcanzando a Elric por los hombros.
    —¿Que haces? Bajame tío me dan miedo las alturas y lo sabes – Reprochó Elric pataleando como un niño pequeño cuando su padre le coge en brazos.
    —Venga ya tío, estamos de fiesta, diviértete un poco y dejate de miedos, sabes que no te voy a dejar caer – Se empezó a reír Matty, mientras Kevin y Davis les alcanzaban desde atrás del camino.
    —Eso es, hoy te lo vas a pasar bien, así caiga un rayo, esta noche te vas a divertir como yo me llamo Kevin Denis Stralford.

    No había nada que hacer, Elric lo sabia perfectamente, sus amigos podían ser muy cabezotas y mas si se trataba de el mismo. Tampoco podía dudar de las grandes amistades que tenía, era muy afortunado en ese tema, siempre se preocupaban por el, aveces demasiado, ocasionando choques fortuitos de diversos temas...sea de futbol, beisbol, rugby y baloncesto...el, junto a Davis, era todo lo contrario a Matty y a Kevin.

    Nada mas llegar al granero ya eran victimas de la música alta, entrecerraron un poco los ojos y se chocaron con los primeros en darles la bienvenida.

    —Me alegro de verte Elric ¿como va esa nueva novela tuya? — Preguntó un viejo amigo del escritor, en ocasiones iban juntos a misa, ya que la mujer de este era muy religiosa.
    —Bastante bien Thomas, gracias por preguntar ¿como esta Cristin?— Se intereso por el estado de la mujer de su viejo amigo, recordaba sus pastas y sus pasteles, jamas había comido unos dulces tan buenos.
    —Muy bien viejo amigo, esta deseando leer tu nuevo trabajo, jamas había visto a Cristin tan interesada por la lectura desde que leyó “Confrontación” — Se rió mientras le agarraba por encima de los hombros – Tienes que ponerme a día tío, ¿quedamos mañana por la noche y nos tomamos unas birras mientras vemos los Denver contra los Memphis?
    —Pues... - Elric dudó, tenía que acabar aunque sea un capítulo más, no podía retrasarse tanto; Pero si lograba escribir unas cuantas páginas antes de la noche...se podía permitir ver el partido con su amigo.
    —Claro Thomas, te espero mañana a las 19:00 – Sonrió mientras este le daba unas palmadas en la espalda.
    —Asunto zanjado, yo pongo las birras – Se unió Davis al escuchar la conversación - ¿No habrá problema verdad? - Preguntó al observar la mirada poco agraciada de Thomas.
    —Aún me debes 100$ Davis...no te lo voy a dejar pasar más, que tengo que facturar ya la obra.
    —Lo siento Thomas, prometo darte mañana el dinero – Sonrió mientras me miraba a mi.
    —Bueno, lo estaré esperando mañana...iré a por una copa...¿Queréis algo? - Preguntó Thomas.
    —Una cerveza – Pidió Elric.
    —Marchando pues.
    —¿Que necesitas Davis? — Suspiro Elric al observar de nuevo la mirada del rubio.
    —Veras...el Sushi Rock estará cerrado por una avería en el suministro de agua...Thomas fué a arreglármela ayer pero...no tenía 100$ y se los quiero pagar mañana...hasta el viernes no entra el dinero en la cuenta ya que lo que tenía en el negocio fue para pagárselo a Takato, mi proveedor oficial...Elric...¿podrías dejarme 100$? porfi – Le puso una mirada de cordero degollado, mirada con la cual Elric siempre perdía contra Davis.
    —Esta bien – Suspiró derrotado, Davis salto a sus brazos y estos cayeron al suelo .
    —Lo siento – Se levantó rápidamente y le ofreció la mano a Elric, este la tomó y se levantó mas fácilmente.

    Thomas llegaba junto con dos vasos gigantes de plástico donde cabía un litro de cerveza.

    —Ten amigo – Le tendió su vaso y Elric lo cogió.
    —Thomas, mañana te llevo el dinero a casa de Elric – Dijo Davis de nuevo sonriendo.
    —Eso espero Davis, bueno chicos yo me voy a echar una partida de poker, que he visto que estos ya se han puesto con el vicio – Se fué sonriendo mientras le daba a cada uno una palmada en la espalda.
    —Eso eso, ¡tu aprovecha ahora que no esta Cristin! - Gritó Davis mientras Thomas se alejaba

    Thomas era un hombre ya de 30 años, los aspectos de la vejez se le empezaban a notar ya en su poco pelo castaño que tenía y las canas que le sobresalían por detrás de las orejas.

    —¿Donde esta Matty y Kevin? — Preguntó, Elric contesto levantando los hombros y pegando un buen trago a la cerveza – Seguro que ya han pillado cacho...nosotros como siempre desgraciados amigo, nos tocara vivir la vida juntos como solteros – Davis agarro a Elric por encima de los hombros – Ains amigo mio...tendremos 50 y seguiremos solteros, pero al menos juntos.
    Elric se soltó del agarre con un escalofrío recorriéndole de punta a punta.
    —¿Que? - Pregunto extrañado Davis mientras Elric se ponía a hablar con una amiga suya – Maldito traidor...ya volverás... — Fingió haberse cabreado y se dio la vuelta a la vez que observaba a una chica morena, de muy buen ver – Que tipaza – Silbó con descaro, esta la contesto enseñándole el dedo corazón de la mano izquierda mientras seguía andando. -—Ya volverá – volvió a pensar.

    Elric se había encontrado con una vieja amiga, es lo que menos le gustaba de esas fiestas, que siempre se tenía que encontrar con alguien y al día siguiente quedar con esa persona para tomar un café y ponerse a día...lo odiaba con todo su ser.
    —Bueno Elric, me tienes que poner a día – Dijo la chica la cual se le quedo mirando a sus ojazos verdes.
    —Claro que si Elisabeth – contestó sonriendo y enamorando a la joven.
    —Mañana salgo temprano de las practicas de laboratorio, podríamos quedar para comer en...¿te parece bien en el Ribs?, he escuchado que sus costillas están para chuparse los dedos.
    Elisabeth sonrió y Elric asintió. De nuevo le habían ganado otra batalla, mañana no tendría ni un minuto para escribir tranquilamente.

    Un rubio muy conocido por el venía desde la barra con una gran sonrisa en sus labios y un vaso de cerveza.

    Matty apareció al terminar la noche, estaba en el estanque que desembocaba en el rió, tirado en la hierba con una botella de wishky, a su lado una chica joven de apenas 20 años descansaba desnuda de cuerpo entero tapada con una fina sabana blanca. Lo encontró Kevin que se había pasado toda la noche jugando al poker.

    Finalmente Elric se levanto en su cama, se había ido antes de tiempo fingiendo que le dolía la cabeza, Thomas le dejó en casa antes de irse el a la suya, pues Cristin le había llamado por telefono.

    Pocas personas pueden presumir de pasar todo un día de fiesta y levantarse como si nada. La fría agua de la ducha le despejo ya del todo, desayunó una tostada con aceite y sal y se tomó un vaso de zumo de naranja recién exprimido. Suspiró por cuarta vez en el día y se fijó en su reloj de la muñeca, para agarrar su chaqueta de cuero y salir por la puerta hacia la parada de autobús. Volvió a suspirar y esperó a que llegara el autobús...odiaba esos momentos. La próxima vez que Davis le obligara a ir a una fiesta, le mataría.

    Lo que no sabía ese joven escritor, es que gracias a la fiesta de anoche, su vida daría un giro muy inesperado, pues el destino se encargaría de entrelazar esos momentos y juntar a dos jóvenes con vidas muy distintas.

    _______________________________________________________________________________________________

    El concierto había sido brutal. Los fans y los groupies se amontonaban uno tras uno para intentar llegar a la valla de seguridad que separaba los camerinos de la multitud.

    —Clauuuuuuuu ¡¡QUIERO UNA FOTO CONTIGO!!! —Gritaban desde la multitud.
    —MAI ¡¡¡CASATE CONMIGO!!! — Un hombre de unos 24 años se intento saltar la valla, pero un hombre del cuerpo de seguridad le consiguió placar.
    —Compórtese caballero, o le tendré que impedir la entrada.
    —¡¡¡MAIII!!! — Gritaba el hombre desde el suelo, casi besando el asfalto.
    —¡¡ALEX!!.
    —TANIA ¡¡¡UNA FOTO PORFAVOR!!!.
    —¡¡ROXANNE TIRAME TU SUJETADOR!!.

    Mientras tanto, las cuatro chicas estaban escuchando los gritos de sus fans eufóricos, mientras intentaban descansar. Roxanne estaba apoyada sobre una silla acomodándose el cabello mirándose en un espejo, Tania se cambiaba de ropa poniéndose un poco mas cómoda, Mai bebía una botella de agua fría y Clau suspiraba sentada en uno de los sofas.

    —Cada vez son mas rebeldes...nuestra música es como la biblia, se propaga y nadie hace nada por evitarlo – Se rio del chiste Mai — ¿No lo creéis chicas?
    —Lo único que se es que son muy cansinos ya – volvió a suspirar Clau mientras se palpaba los pinchos de su pulsera – Que ganas tengo de llegar a Wisconsin y descansar un poco...
    —La verdad es que yo también necesito un poco de tregua...han sido unos meses de gira muy duros – Contesto nostálgica Tania sentándose al lado de Clau.
    —Si...desde Arizona hasta California, se podría decir que ya nos podemos considerar profesionales – Acentuó Tania mientras Roxanne seguía a lo suyo, mirándose en el espejo y sonriendo interiormente.
    —Me encanta ser una renegada... — Se quito la camiseta delante de las chicas y luego el sujetador, dejando sus senos al aire.
    —Pero Roxanne...¿Que haces? — pregunto alarmada Tania mientras se levantaba del sofá.
    —Darle a mi publico lo que quiere – Abrió la ventana del camerino y de repente todos enfocaron su vista en ella...desnuda de cuerpo hacia arriba.
    —¡¡¡UUUUUUUUUUOOOOOOOOOOOOHHH!!! – Gritaron todos al mismo tiempo – NUNCA VOY A LAVARME LOS OJOS EN LA VIDA.
    —¡¡¡ROXANNEE, CASATE CONMIGO!!!

    Roxanne tiro el sujetador y cerro la ventana, miro a sus compañeras que la miraban unas con indiferencia y otras con mandatario. Bufo molesta por esa mirada y se sento en la silla, mientras buscaba en su bolsa un sujetador y otra camisa.

    —Roxanne, es la quinta vez que haces algo parecido...cuando me venga la denuncia, esta vez no voy a cubrirte – Dijo Tania con voz autoritaria.
    —Cariño, estamos en Chicago, aquí no hay esa estúpida ley de prohibir el desnudo corporal, relajate un poco – Se puso un sujetador negro y una camisa del mismo color con una R bordada en oro – Yo también tengo ganas de estar ya en Wisconsin, a ver si ese payaso viene con el dinero y nos largamos echando ostias de aquí.

    Tania se volvió a sentar cerca de Clau, Mai se levanto esta vez poniéndose entre las dos hermanas y anunciando un mensaje que le acaba de llegar al móvil.

    —Kirck nos espera fuera del recinto, la furgo esta lista para irnos al aeropuerto – Leyó con ánimos Mai.
    —Muy bien chicas, pues recojamos este estercolero – Dijo Ale empezando a recoger sus cosas. Los instrumentos ya estaban en la furgoneta de Kirck, asi que solo tenían que preocuparse de sus pertenencias.

    Salieron por la puerta de atrás, avisaron a un guardia de seguridad para que las abrieran la puerta de emergencia y salieran sin ser localizadas por los paparazzis y los eufóricos admiradores.

    Kirck se encontraba fumándose un porro de marihuana en la furgoneta, escuchando a todo volumen “Two minutes to midnight “ de Iron Maiden.
    De pronto la puerta trasera de la furgoneta se abrió y las cinco chicas entraron cerrando rápidamente.

    —¿Todo bien? - pregunto Kirck arrancando.
    —Si, nadie nos ha visto...¿tienes los billetes? — pregunto Mai tomando el asiento del copiloto, en respuesta Kirck abrió la guantera y seis pasajes de avión fueron localizados.
    —Pues vayámonos entonces.

    El viaje hacia el aeropuerto fue como siempre, Kirck contando sus batallitas como un anciano, Clau escuchando música desde su Ipod, Roxanne mandando sms calientes a sus admiradores, Tania mirándola por el rabillo de ojo y la única que prestaba atención muy interesada era Mai, que se reía y contestaba a las narraciones de su manager.

    El autobús había llegado, como siempre muy impuntual. Se subió a el y pago un pasaje, espero a que el conductor le diera las vueltas y visualizo el autocar con ganas de vomitar. Todos los asientos estaban ocupados, como antaño, había mas ancianos que jóvenes y el olor a sudor era desagradable...odiaba salir de Madison por esas cosas en concreto.
    Su destino no estaba muy lejos, 15 minutos de viaje y vió su próxima parada. Se levantó cuando el conductor anunció el nombre de la parada y bajó rápidamente, enfrente de el se encontraba la cafetería. Entró sin muchas ganas y mientras esperaba, pidió un café americano con hielo y saco su notebook...tenia media hora hasta la comida, podía aprovechar y adelantar algo.
    Pero la suerte no estaba a su favor.

    —¡¡ELRIC!! — Escucho que le gritaban al oído, el castaño cerro su notebook casi de portazo y se dio la vuelta.
    —No me lo creo...
    —Que coincidencia...¿verdad amigo?
    —No creo en las coincidencias Davis...

    Davis y Matty acababan de llegar a la cafetería, mientras el rubio ojiverde saludaba a su amigo, el rubio perfecto ordenaba dos cañas.

    —¿Que haces por aquí? — Pregunto Matty alcanzando a su amigo.
    —He venido en busca de paz, a tomarme un café y seguir escribiendo – Contesto al borde del colapso.
    —¿Sales de Madison para buscar la paz? — pregunto entre risas Matty – No me jodas colega, tu y yo sabemos que no es por eso...¿has quedado con alguna chica? — Le dio dos codazos bastante flojos, pero molestos mientras se intercambiaba miradas cómplices con Davis.
    —Matty no me toques los huevos, no es eso...quiero decir... —Elric comenzó a procesar mil quinientos pensamientos por segundo, buscando la forma mas sincera de contestar, pero sin que sus amigos se enteren de la salida con Elisabeth – Quiero decir, he quedado con una chica, pero es mi nueva editora, quiere repasar algunos puntos de la historia, por eso tengo aquí mi notebook, ademas, es una mujer casi anciana de cuarenta años, cifra arriba, cifra abajo.
    —Bueno ya saben lo que dicen Elric, cuanto mas maduras...mejor – Davis se rió al comentario de Matty y casi a la vez pegaron un gran sorbo a su caña .
    —Si te tintaras de rubio, tal vez ligaras mas – Dijo Davis entre risas.
    —Y si tu te aumentaras el pene, tal vez las durarías mas – Contesto Elric fulminandole con la mirada.
    —Matty y yo estamos aquí, como cada Domingo, esperando a que el grupo de admiradoras de los Red Flags, salgan del gimnasio – Davis ignoro la contestación de su amigo y apuntó afuera del cristal de la cafetería, el gimnasio que estaba enfrente de la acera – En 10 minutos saldrán, y 10 bombones pedirán un capuchino y se sentaran en esas mesas de ahí – Apunto a las mesas, que estaban haciendo esquina – Cada domingo amigo mio...cada domingo lo mismo, y este – choco sus puños con Matty – este es nuestro domingo...una de ellas se vendrá a mi cama..y bueno, si son dos, no pasa nada – Volvió a reírse junto con Matty, mientras Elric pedía a Kronos, dios del tiempo, que adelantase los relojes, 10 minutos, para que sus amigos le dejaran tranquilo.

    Una furgoneta había aparcado afuera, casi en doble fila poniendo la doble intermitencia.

    —Chicas voy a comprar tabaco, aun quedan 10 kilómetros para llegar al hotel y me he quedado sin mi vicio, ahora vuelvo.

    El conductor bajó y entró a la cafetería en busca de cambio para echarlo a la maquina de tabacos.
    Elric miro la hora y vió como salia del gimnasio un grupo de mujeres, de no mas de 17 años, pudo ver que también 10 de ellas se acercaban a la cafetería.

    —Preparate Elric, sujetate la mandíbula, vas a ver al Davismaster en acción – Dijo Davis con aires de superioridad.
    —Buena suerte – Choco Matty sus puños con Davis mientras este se acercaba al grupo de chicas que habían ordenado ya sus 10 capuchinos.

    Davis espero a que las chicas ocuparan sus asientos. El hombre de la maquina de tabacos, cuando saco su Lucky Strikes pudo contemplar el mayor espectáculo de la naturaleza...una estampida de mujeres preciosas.

    —Hola chicas, ¿os gustan los fideos chinos?, en Madison tengo un restaurante, estáis todas invitadas a un buen tazón – Dijo de forma galante.
    —Que mono – contestó una.
    —Claro, muchas gracias, algún día iremos, ¿verdad chicas?
    —Si – contestaron al unisono.
    —Chicas – una voz mas grave se escucho detrás de Davis – Soy nuevo por aquí, me llamo Kirck, soy manager de un grupo de rock...
    —Oye anciano, estas chicas son miás, elige a otras.
    —¿Como que anciano?, te vas a enterar mocoso...

    Matty y Elric contemplaron la peculiar pelea que llevaban a cabo Davis y el hombre que acababa de entrar.

    Afuera Clau salió de la furgoneta, necesitaba respirar aire así que se sentó en un escalón de una tienda de móviles que estaba al lado de la cafetería.

    —¿Te encuentras bien? — Pregunto Mai sacando medio cuerpo de la furgoneta.
    —Si tranquila – contesto Clau respirando fuerte – Solo necesito un poco de aire, enseguida entro.

    Matty y Elric decidieron salir de la cafetería cuando las chicas la abandonaron por miedo a esos dos, que seguían lanzándose insultos, por suerte aun no habían llegado a los golpes.

    —Que espectáculo...si preguntan, no le conocemos – Dijo entre risas Matty.
    —Bueno Matty, me tengo que ir, que he quedado con...mi editora – Dijo Elric alzando una mano, esperando a que Matty chocara como siempre – Matty...¿Matty? - Pero Matty no contestaba, estaba mas interesado en observar a una chica en particular.

    De repente se congelo el tiempo para Matty...¿de verdad estaba viendo a la bajista de Renegadas?, abrió sus orbes azules al máximo y le dio un codazo a su compañero.

    —El...elric...m..mira hacia allí — Elric obedeció y se encontró con dos pares de ojos que miraban hacia el suelo, se fijo en su vestimenta y soltó una risotada.
    —Enserio Matty...¿es carnaval?, te has fijado como va vestida, parece sacada de la familia Adams -—Elric no se dio cuenta que la bajista de la banda americana había escuchado todo con atención.

    Le estaba mirando, con una mirada no de odio, sino...como si estuviera acostumbrada a ese trato. Ella también se fijo en su vestimenta, parecía un niño pijo, con su ordenador portátil en la mano y esos ojos de...¿Porque no podía apartar la mirada de sus ojos?

    —Elric...te esta mirando...Clau, la bajista de renegadas...¡¡te esta mirando!! —Gritó en voz baja a su amigo, que también se había quedado hipnotizado por su mirada, una mirada de pena y melancolía, como si se estuviera mirando al espejo.
    —¡¡Mariquita homosexual!!
    —¡¡Mocoso que chupa la teta de su mama!!
    —¿Sabes que te digo anciano?, ¡¡¡monta y pedalea!! - Le enseño el dedo corazón.
    —¿Solo sabes eso? — preguntó entre risas – Lo que decía, como un niño pequeño, me abro enano, la próxima vez que te vea, recuerda que te de un chupete...¡¡Clau!!, sube a la furgo, nos vamos.

    Davis se quedo también impactado..¿Clau?, la bajista de renegadas...

    —Un momento...¡¡¡TU ERES KIRCK HAMMER!!!
    —¡¡ADIOS ENANO!!

    La furgoneta salio haciendo ruedas, mientras Davis y Matty estaban boquiabiertos. Elric aprovecho para marcharse hacia el Ribs, aun con esa mirada impregnada en su mente.

    —¿Porque me vi refleja en ella? — Pensaba dentro de el mismo, mientras entraba al restaurante.

    Hasta aquí =)
    Lo mismo de siempre, comentarios, críticas son bien recibidas.

    Proxima publicación. 8 de Agosto
     
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    Kotomichinn

    Kotomichinn Usuario común

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    Holiss aquí una Koto reportándose ^v^
    Ooo.... por fin se vieron ¿Ahora qué pasará con estos dos? ¿Se volverán a ver de nuevo? Eso es obvio de lo contrario no abría historia ^v^ Me encanto la continuación, me confundía un poco con los diálogos, pero también me sacó varias sonrisas ^v^ No ví que tuvieras faltas de ortografía y te aconsejaría que separaras más los diálogos, ya que estos me dificultaban un poco la lectura ^v^
    Tendré que esperar hasta el 8 de agosto pero allí me tendrás ^v^

    Nos vemos... Sayonara!!
    Koto-chinn
     
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    Dark fallen Angel

    Dark fallen Angel Entusiasta

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    Tiempos Contiguos
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    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    19
     
    Palabras:
    4858
    Hola!!
    Muchas gracias por vuestro apoyo, y gracias por los comentarios que animan mucho ^^

    Aquí os dejo el segundo capítulo de esta historia.

    Capitulo 2: Atajos

    “Toda la actividad humana esta motivada por el deseo y el impulso”

    Elric entró al restaurante y en una de las mesas del fondo pudo ver a la chica que le esperaba. Estaba sentada en una mesa para dos personas, leyendo la carta y con una copa de agua como acompañante. El mesero se acercó a ella y le avisó de la llegada del joven escritor, que se limitó a mediosonreirla mientras avanzaba hasta su posición.

    —Con permiso, siento llegar tarde – Se sentó enfrente de ella y cogió la carta, el mesero se acercó rapidamente.
    —¿Que va ha beber caballero? — le preguntó tomando su agenda de apuntes.
    —Vino – contestó – Si es Rioja mucho mejor.
    —Tenemos un Albariño de alta calidad, recien traido de tierras españolas – Contestó el camarero puntualizando.
    —Perfecto, que sea ese – Miró a su acompañante – Amo el vino español.
    —¿Y la señorita? — preguntó el camarero.
    —Lo mismo, traiganos la botella de albariño con una cubitera de hielo por favor, lo prefiero frío – Opinó mirando al castaño.
    —Si por favor, a mi también me gusta mas frío, aun que si es del tiempo, no lo desechare.

    El camarero se fue con la orden de la bebida, mientras elegían que tomar de primer plato.

    —No has cambiado Elric – sonrió Elisabeth – Siempre seras un excelente catador de vinos y embutidos.
    —Ahora ademas de eso, soy escritor – Contestó con una media sonrisa.
    —Algo he escuchado por ahí – Le saco la lengua tímida mente – Yo me quiero especializar en ingeniería molecular, me parece algo superior a mi, me encantan los retos.
    —Eso esta fenomenal – contestó el castaño leyendo la carta – Yo pediré costillas con barbacoa y miel, un costillar, creo que es suficiente, ah bueno, y las patatas cheesebacon .
    —Yo lo mismo – La chica levantó la mano cuando vió pasar a un camarero.
    —¿Que desean? —preguntó otro camarero distinto, mientras a lo lejos se veía como venía el camarero que les habían atendido.
    —Tranquilo Lucke, yo les atiendo – sonrió a su compañero y este abandono la mesa – aquí esta – Puso la cubitera de hielo en un carrito al lado de Elrick, cogió la botella de vino y se la enseñó al castaño, este la ojeo interesado —¿Les sirvo? - preguntó cogiendo la copa de Elisabeth.
    —Por favor – contestó Elric, mirando como el liquido rojizo caía desde la botella muy lentamente hacia la copa con forma ovalada, acto seguido le sirvió a Elric.

    El camarero dejó la botella en la cubitera cerca de Elric y volvió a sacar su agenda de notas.

    —¿Ya se han decidido los señores? — preguntó de costumbre.
    —Seran dos costillares con salsa de la casa y dos friecheesebacon por favor – ordenó Elric.
    —Perfecto... - El camarero apuntó y se largó de nuevo.

    Elric cogió la copa y la levantó señalándola, Elisabeth le imitó y juntos brindaron “Por nosotros”.

    —He escuchado lo de Nai... - Susurró Elisabeth mientras Elric volvía a echarse vino, primero a ella y luego a él.
    —Entiendo... - fue lo único que articuló después de dejar la botella en la cubitera.
    —Quiero decirte que puedes contar conmigo para lo que necesites...no estás solo...y...
    —Ahorrate el sermón por favor – Pegó un gran sorbo y dejó la copa bruscamente en la mesa – Ya estoy harto de que todos digan lo mismo, se que no estoy solo, se que puedo contar con muchas personas, entre ellos mis amigos...no son frases que quiero escuchar más, he llegado incluso a aborrecerlas, se quien soy, y se quien fue...solo necesito eso, nada más.

    Por suerte el camarero había llegado con dos cuencos repletos de patatas con queso y bacon..

    —Lo siento Elric...no sabía que estabas agobiado...perdoname por favor...no quería arruinar la comida...siempre hago lo mismo, te arruino todo...
    —No...elisabeth...no lo sabías, tranquila, no has arruinado nada...enserio, por favor, no estes mal – Intentó sonreirla, pero Elisabeth sabía de lo que hablaba, el pasado hervía en sus ojos.
    —Elric...yo....

    Pero como si el destino no quisiera que Elisabeth siguiera hablando, el inoportuno tono de llamada del teléfono de Elric, la interrumpió sin reparos.

    —Disculpame un segundo – Elric se llevo la mano al bolsillo de la chaqueta y sacó su teléfono — ¿Si?
    —¡¡ELRIC!!, soy Thomas, amigo mio lo siento pero esta noche no puedo ir a tu casa...veras, me ha surgido un pedido urgente en Madison street, lo siento mucho, me apetecía de verdad esa noche.
    —Tranquilo Thomas, lo entiendo, el trabajo es lo primero – Elric sonaba tranquilo, incluso el mismo prefería estar solo, aunque aun quedaba que Davis le llamara cancelando la “cita”.
    —Deberas Elric, te lo recompensare – Thomas era un hombre de palabra, le molestaba mucho cancelar sus citas con sus amigos por culpa del trabajo, muchas veces se había llevado grandes discusiones con su esposa por lo mismo, ella apenas lo podía entender, la suerte era que sus amigos siempre le entendian.
    —No te preocupes Thomas, esperó que sea leve ese trabajito y no te lleve mucho tiempo, un abrazo amigo – Thomas contestó al abrazo y Elric se volvió a guardar el movil.
    —¿Algún problema? - preguntó expectante Elisabeth.
    —Tranquila, nada importante, un amigo cancelando su cita conmigo esta noche – Suspiró y miró a los ojos a su acompañante - ¿Que me querias decir antes? - preguntó sin apartar la vista, cosa que hizo que Elisabeth tragara profundo y se quedara petrificada mirando los intensos y verdosos ojos de su amigo.
    —Sabes...en el instituto...yo, no te fui sincera...en especial en la fiesta del baile...yo...utilizé a Jacob para...ya sabes... —Elisabeth movía constantemente la mano derecha, chocandola con la izquierda, dando signos de claro nerviosismo. Por suerte, Elric no era precisamente “perro viejo” y con constancia se perdía en el hilo de la conversación.
    —¿Qué quieres decir? - preguntó confuso – por favor Elisabeth, ve al grano.

    Pero el destino de nuevo se puso en medio. El camarero trajo los dos pedidos y los puso enfrente de cada uno, un costillar con salsa barbacoa y miel por encima.

    —Que os aproveche – Dijo el camarero antes de marcharse.
    —Gracias – contestó Elric limpiándose un poco con su servilleta los labios - ¿Y bien? - preguntó cuando el camarero se marchó y acabó de limpiarse con su servilleta.

    Elisabeth se tomó esas interrupciones como algo místico, relacionado con el destino y el libro de cada uno. Apretó con fuerza su propia mano y agachó la mirada, mirando su costillar, con el estomago revuelto.

    —He perdido el apetito, lo siento mucho Elric – Apartó su plato, intacto y se disculpó mientras se levantaba. Elric se levantó al mismo tiempo que ella, mostrando sus grandes dotes de educación y la vió como se metía en el lavabo de señoritas. Se volvió a sentar y siguió comiéndose su costillar, mientras intentaba pensar, que le pasaba a su amiga y que era eso que le tenía que contar, relacionado con la fiesta del último baile de graduación en el “High School”

    Cuando regresó Elisabeth, Elric siguió insistiendo, pero la chica le esquivaba todo el tiempo con otros temas triviales, Elric entendió que no quería volver a tocar el tema, y le siguió el juego intentando olvidar lo que tenia escondida en el fondo de su interior su amiga.
    La comida duró mas de lo previsto, Elisabeth se comió todo su costillar y Elric acompañó su postre de Brownie con helado de vainilla con un café americano. Elisabeth optó por una tarta de arandanos y un descafeinado con leche.

    —Esperó que podamos repetir esta comida pronto – Dijo Elisabeth mientras Elric sacaba su tarjeta del banco y pagaba la comida.
    —Claro — Medio sonrió el castaño – Me ha gustado mucho comer contigo, después de tanto tiempo...lo he disfrutado mucho.

    Elisabeth pudo ver un deje de nostalgia en las palabras articuladas por su amigo, sabia que aun no había olvidado a Nai...y como poder olvidadla, a su rival en el instituto, nunca la gustó, quizás por celos o porque ella sabia que no había ninguna chica que pudiera salir con su mejor amigo, que ella misma.

    Conocía a Elric desde preescolar, siempre le llamó la atención su sonrisa, a todo el mundo que miraba le regalaba una magnifica sonrisa. Compartía sus juguetes con todo el mundo y siempre evitaba las confrontaciones con sus compañeros. Recordaba el liso de su cabello castaño, como siempre el flequillo se le metía en los ojos y se restregaba con sus puños sus orbes verdosas, mientras se reía. Rara vez le vió llorando, y si lo hacía no era por el, sino por el resto. Aun recordaba cuando uno de sus compañeros le ingresaron en el hospital por una apendicitis, no era un gran amigo de Elric, pero el lloró al verle en la cama del hospital,conectado a un montón de cables, que entonces no sabíamos que era; el lloraba, y le sujetaba la mano dándole fuerzas y...esperanzas.
    Esperanza...esa era...si tuviera que decir la virtud mas grande de Elric, sin duda, esa era...la esperanza. Siempre tenia esperanzas y con solo un par de palabras, conseguía dar esperanzas al resto del mundo. Por su forma de ser, la mayoría de los profesores, se pensaba que Elric iba para político o diplomático, sin duda, yo también hubiera apostado por eso, sino fuera porque una vez, ya en primaria, me senté con el debajo de un árbol en el recreo a verle como escribía un par de palabras en un cuaderno de pasta blanda de color verde.

    -¿Que haces? - le pregunte mientras le daba un inocente beso en la mejilla, como hacía siempre que le veía.
    —Eli – me sonrió dulcemente, siempre que me miraba o me sonreía, mi corazón palpitaba muy fuerte y me provocaba escalofríos y una sensación...indescriptible. Yo con 8 años, no sabia muy bien que era esa sensación, lo que si sabia con certeza, es que me encantaba. —Tan solo escribir, cosas que se me ocurren y me pasan por la cabeza cada vez que pienso, intentando relajarme de las duras clases de la señorita Kyle – Volvió a sonreír y a volver a hacer que mi corazón sobresaltara – Mira, acabó de escribir sobre un ángel que se calló del cielo y busca a su elegida, para volver a subir y ganar el campeonato de lucha de ángeles...¿A que es sorprendente? — Me preguntó con un brillo especial en los ojos.

    Desde entonces, en los recreos, en vez de jugar a fútbol con el resto, se sentaba debajo de ese árbol a seguir volando su imaginación. Entonces supe que Elric no iba a ser Diplomático, sino un excelente productor de películas de ciencia ficción.

    —¿De que te ríes? - Preguntó el castaño extrañado viendo como su amiga se reía al salir del restaurante.
    —Nada nada – paró de golpe mirándole — Recordando en primaria, cuando dijístes a toda la clase que querías ser director de películas de ciencia ficción – Volvió a empezar a reírse mientras dejaba mas intrigado y expectante a su amigo – Jamas pensaba que ibas a ser escritor – Lo último lo dijo como mas sarcásticamente mientras le daba un leve golpe en el hombro a su amigo.
    —Ah, ya recuerdo – Elric intento reírse pero le vino a la cabeza un recuerdo que le hizo callarse de pronto y perderse mirando el asfalto de la carretera.
    —¿Que te pasa? — preguntó intrigada Elisabeth.
    —Nada...tan solo...dejalo, era una tontería – La sonrío, esta vez completamente y siguió andando mientras la rubia volvía a sentir esas punzadas en su corazón y la respiración se le agitaba.

    Volvía a recordar...esta vez, la primera vez que sintió ese dolor tan profundo, que casi la destrozo del todo...cuando vio a su amigo, besarse profundamente con su rival, su amiga...Nai.

    La furgoneta estacionó perfectamente en el parking del hotel de Claire Clinton, en Wisconsin. Kirck se bajó aun furioso por lo que había pasado minutos antes en el bar. Mai intentó calmarle por el camino, se fumo casi la caja entera de Lucky Strike, bajó la ventanilla de la furgoneta para respirar mejor...puso su canción preferida de Iron Maiden...pero aun así, el manager de “Renegadas” seguía muy furioso.

    —Maldito mocoso...porque tenemos prisa, sino le hubiera pisado la cabeza – Farfulló dando un portazo y cerrando con llave.
    —Vamos Kirck...¿no has visto como se ha puesto cuando se ha enterado que eras nuestro manager? Creo que ese ha sido el mejor golpe — Se empezó a reir Mai, mientras miraba a su amiga — ¿No lo crees Clau? — preguntó parando de reír, Clau reaccionó a los 10 segundos como si hubiera estado en otro mundo todo ese tiempo .
    -¿Te pasa algo? - preguntó Tania preocupada.
    —Has estado así desde que te encontrastes con esos chicos – Dijo Ale intentando sacar alguna conclusión.
    —Oye Clau, nada de enamoramientos, tienes que estar concentrada, y vosotras tambien chicas, nada de chicos hasta que se acabe la gira...así que...hasta el Lunes, nada de amigotes — Aportó Kirck mas relajado y conduciendo las maletas, entrando en el recibidor del hotel.

    Un trabajador del hotel se ofreció a llevar las maletas hasta las habitaciones. Kirck se dirigió al bar del hotel y se pidio su JB con Coca Cola, como hacía de costumbre, mientras dialogaba con cualquiera contándole sus batallitas. Las chicas decidieron quedarse en sus habitaciones un rato, en total rentaron 2 ; en la primera Mai y Clau estuvieron deshaciendo la maleta, Clau estaba tumbada en la cama mirando al techo, mientras Mai colocaba la ropa.

    —¿De verdad estas bien? - preguntó Mai dejando un sujetador en la cama y atendiendo a su mejor amiga.
    —Mai...¿parezco salida de La familia Adams? - preguntó aun tumbada en la cama y con voz normal.
    —¿Porque dices eso tonta? — recriminó mas que pregunto con aspecto enfadada - ¿Quien te ha dicho esa subnormalidad? No habra sido Kirck ¿no?, porque te juro que a ese gordo le meto una patada en la entrepierna...
    -No...no ha sido el – interrumpió su dialogo de matona, como hacia siempre, Mai era una hermana para Clau – Solo...te lo preguntaba nada mas...olvidalo – Clau se levanto de la cama y respiró hondo, se acercó a la ventana del cuarto y miró el trafico afuera del hotel, luego dirigió su vista a esas escarpadas y nevadas montañas, donde en esos momentos, prefería estar ella.
    —Clau...sabes que puedes confiar en mi, y contarme cualquier cosa...yo siempre intentare darte el mejor consejo...ya lo sabes.
    —Es solo que...esta situación...todo esto...me agobia – La miró directamente, apartando su mirada de esas montañas – Estoy agobiada Mai...estoy harto de esto...
    —¿Estas harta del grupo? — preguntó Mai, mas asustada.
    —¡NO!!..o quizás si...no lo se – aparto la vista y volvió a mirar al horizonte.
    —Clau...
    —Esto me ha agobiado un poco... - Se separó de la ventana y la miró directamente.
    —Les echas de menos...¿no es así? - Clau sabía perfectamente a quienes se estaban refiriendo su amiga.
    —Solo a veces...cuando siento la mas profunda soledad en mi pecho – Se que hice bien en tomar este camino, con vosotras...ahora sois mi familia, el pasado, pasado está – La miró directamente a los ojos, Mai no apartó su vista y la sonrío, como si estuviera leyendo su mente en ese momento, sabía las palabras que iba a decir, porque, esta no era la primera crisis de la bajista de Renegadas.—Mai..voy a estar fuera todo el día, volveré mas relajada, lo prometo — La dió un abrazo y se acercó a la mesilla donde tenía la cartera y el móvil.

    Salió del hotel siendo cautelosa, era un personaje famoso y ya había tenido mas de un problema con algún que otro tío. Decidió subirse a un autobus que le condujera a esas montañas que estaba viendo desde el hotel.

    —Perdone...¿sabe cual es el autobús que conduce a aquellas montañas? — preguntó a un transeunte que paseaba con su perro.
    —Claro que si señorita, se coge justo ahí, en esa parada, dile al autobusero que vas a Madison, y te dejara ahí – El hombre siguió paseando a su perro, ajeno a quien había guiado.

    Se sentó a esperar, menos mal que siempre tenia su colgante preferido, su Ipod y sus cascos. Se puso la música y decidió relajarse.
    La parada no tardó en llenarse, Clau no escuchó los murmullos de alrededor ya que tenía la música a un volumen que le impedía escuchar al resto.
    El autobús llegó y la castaña se levantó para poder subir a el, se quitó solo un casco para poder escuchar al conductor decirle el precio del viaje.

    -Son 1$ y 35 centavos señorita – Clau sacó la cartera y pago al conductor justo. Se guió por el pasillo de pies que había a su alrededor, buscando un asiento donde poder sentarse, su vista fijó su objetivo, un asiento atrás del todo, justo al lado de la ventana, como a ella le gustaba.

    El viaje fue corto, salieron de la ciudad y se sumergieron en un camino lleno de vegetación a cada lado de la vía, Clau pudo ver fincas llenas de animales y de auténticos vaqueros. La carretera era movida y poco asfaltada, algún que otro bache la irrumpieron en sus pensamientos dándose contra la barandilla que tenía encima. Ahora empezaba a entender porque los últimos asientos estaban vacíos. Antes de llegar a su destino Clau visualizó una finca con caballos, se apuntó mentalmente el camino, para poder llegar a la finca.
    El autobús paró en la entrada de Madison, esa era una de las paradas, decidió bajarse ahí y poder ir a esa finca, que no estaba tan lejos del pueblo, apenas 2 millas como mucho.
    Nada mas bajarse del bus sintió una paz embriagadora, el aire se respiraba distinto al de la ciudad, los decibelios habían disminuido un grado importante y la vegetación era frondosa y muy bella. Caminó por donde el bus la había llevado, la carretera era de doble sentido y la vía mas estrecha de lo habitual, así que se arrimó al borde cuando vió pasar un coche. No tuvo que resistirse al calor, el sol no pegaba fuerte, estaba entrando el verano pero aun había mucha humedad en el ambiente, como si hubiera llovido días atrás. Se encontró con un camino de barro, había recientes huellas de neumático, así como toda una detective, decidió seguir las huellas, algo la decía, que ese era el camino para llegar a la finca.
    Y así fue su alegría cuando, después de 5 minutos de subida, llegó a la finca que había podido ver desde la carretera. Era una finca grande, apostaría a que todos los metros que había andado, hasta donde se podía observar la pradera eran de esa finca. Se acercó a la puerta y vio que no había nadie atendiendo los caballos de la cuadra, así que como toda una aventurera se acercó a ellos.

    —Yo que tu monada, me apartaría, estas apunto de tocar cabellos sin amaestrar – Miró hacia atrás y se encontró con un chico bastante guapo, cabello rubio caído hasta los hombros, tapado por ese sombrero marron chocolate que llevaba puesto, ojos azules y piel blanquecina, por el invierno frío que había en ese lugar. Vestía con una camisa de cuadros escocesa de manga larga, sus jeans eran marrones oscuros con un cinturón de hebilla militar. Sus botas de cuero y todo lo anterior dicho, le hacían entender a Clau que estaba con el dueño de esos caballos.
    —Mi abuelo tiene una finca en Texas, desde los 10 años he pasado los veranos allí, se amaestrar estos caballos mejor que nadie – Desafió al rubio que le miraba con una mirada desafiante.
    —¿Quien eres? No recuerdo haber visto una chica tan guapa por este lugar nunca, y llevó viviendo aquí desde niño, ¿te has perdido forastera? —Clau retrocedió un poco hasta chocarse con los palos de madera que la separaban de la cuadra, esa mirada la intimidaba.
    —No...solo he venido a ver a los caballos, y si me podían prestar uno para poder ver estas praderas, soy de Nueva York – El chico se acercó hasta estar a un par de yardas de distancia, que el calculó como 2 pasos.
    —Claro...te prestare uno, pero antes dime...¿Como te llamas? — preguntó ahora con una mirada mas divertida.
    —Soy Clau...—Le extendió la mano.
    —Mike – Aceptó el saludo y con un gesto de manos la indicó que la acompañara – Sigueme, te dejare a Georgina...espero que la cuides bien, ah, antes que nada – Mike entró a la cuadra y la paró justo en el principio – Entiende que me tienes que dar algo de valor, como fianza...tu carnet de conducir por ejemplo – Clau sonrió, se quitó su colgante y le entrego en la mano su Ipod y sus cascos –¿Me tomas el pelo?, te voy a dejar un caballo de casi 3000$ y pretendes dejarme un Ipod que no llega ni a los 13$?
    —Eh vaquero, tu me dijiste que te diera algo que apreció, pues bien, aquí tienes, te dejo mi posesión mas preciada, y ten esto tambien – Clau sacó de su cartera su carnet de conducir — ¿Contento?
    —Bueno...menos da una piedra, así, si te escapas, ya se como encontrarte – Mediosonrió Mike con aires de galan, pero eso a la bajista, no le impresionaba en absoluto.
    —Bien Mike ¿Me enseñas mi montura? — Se estaba impacientando, cada segundo que estaba con ese rubio la ponía enferma, le recordaba mucho a los payasos de su anterior instituto, pero se río inconscientemente cuando recordaba como su amiga les espantaba.
    —Acompañame... — Mike la guió por la cuadra, hasta el último habitáculo donde la esperaba una semental, de raza “Appaloosa”. Nada mas verle Clau sabia de que raza era, inconfundible por su lomo jaspeado, por delante oscuro con manchas blancas y por detrás todo lo contrario.— Te presento a Georgina – Mike la acarició el hocico y la dio unas palmadas en el lomo – Buena chica..buena chica
    —¿Me la preparas? — Preguntó la castaña acariciándola el hocico.
    —Claro.

    Mike la preparó el caballo mientras Clau esperaba afuera. Se la notaba nerviosa, movia inconscientemente continuamente su tobillo derecho mientras se mordia el labio inferior y de vez en cuando las uñas de su mano izquierda. Hacia tiempo que esperaba este momento, dos años llevaba sin montar a caballo, desde que por una disputa familiar, había dejado de ir a ver a sus abuelos. Vivían en un pueblo del antiguo lejano oeste, llamado Abington. Desde que tenía memoria, podía recordar ese pueblo como su lugar para olvidar todos sus malos recuerdos. Si cerraba los ojos podía oler la carne a la brasa que hacía su abuelo en la barbacoa, los sombreros texanos que la hacian llevar, el insistente galopeo de los caballos, el sudor y la arena de los rodeos a los que la llevaba y su lugar favorito, ese viejo olmo que plantó su bisabuelo en la finca, cada vez que ella se sentía mal, se acurrucaba debajo de este, y como si fuera obra de magia, se dormía tranquilamente y se levantaba de mejor humor. Su abuelo le contó que su padre, su bisabuelo, transplantó ese olmo, regalo de un antiguo apalache, bendecido por toda la tribu.

    —Aquí la tienes, cuidala mucho y un consejo...no te metas por las trigueras del este del pueblo, son propiedad de Williams, un agricultor borracho, si te ve por ahí, no dudara en sacar su vieja escopeta y llenarte de plomo – Rió, como si conmemorase algún recuerdo de su pasado.
    —Descuida, tendré en cuenta tu consejo – Le dió la rienda del caballo, la sujetó con firmeza mientras Mike se fijaba en sus manos. - ¿Algún problema?— Preguntó la castaña.
    —Solo que tienes las manos muy desgastadas...y no son desgastes de las riendas de los caballos – Mike se quedó pensativo, Clau aprovechó el momento para subirse al lomo de Giorgina y con el talon darle un golpe al lomo de esta para que rechinara y comenzase a trotar. — ¡Oye!, ¡Espera!, !no te he dado la fusta!
    Pero la chica ya se estaba alejando mas deprisa. Casi se le había olvidado lo que se sentía cuando estaba encima de un animal como ese, como el viento cortaba su cara a medida que aumentaba el galopeo, como los insectos se chocaban contra ella y el culo se le dormía. Pero no cambiaría ese momento con nada, porque en ese momento, ella se sentía libre.

    Se despidieron con un beso en la mejilla, Elisabeth se le quedó mirando cuando este avanzaba hacía la parada del autobús. Cruzó la carretera y en ese momento el bus había llegado. Se puso a la cola, esta vez había mas gente, se fijó en su reloj, eran las cuatro de la tarde, bueno, quedaban tres minutos para ser las cuatro, seguro que las personas que trabajan aquí, están volviendo al pueblo. Llegó el turno de el, pago justo y avanzó por el pasillo, había mucha gente, estaban todos los asientos llenos, se fijó en los de atrás del todo y vio a una chica familiar, la misma que se encontró a la salida de la cafetería, según su amigo, era la bajista del grupo del que tanto hablaban ellos ¿Que hacía en un autobús destino Madison?
    Encontró un asiento libre, tres asientos por delante de donde estaba sentada esa chica. Le intrigó de sobremanera, bueno, seguro que iba a visitar a un familiar antes del concierto, aprovechando su gira por el estado. Dejó de darle tanta importancia y se dedicó a mirar el paisaje, como siempre, a esas alturas de la primavera, poblado de multitud de flores, hojas y fauna salvaje, desde liebres, conejos, topos y algún que otro lobo.
    Pasaban ya por la subida al poblado, el sabía que la carretera estaba muy mal, de tanto subir tractores y camiones de grandes toneladas, había multitud de baches. Se dió la vuelta y miró a la chica, luchaba por no darse con la baranda de arriba, se rió inconscientemente, le parecía cómica la situación. El se agarró a la baranda al lado suya, para intentar que su culo se quede pegado al asiento y no tenga que rebotar hacia arriba.
    Ya estaban pasando por la finca de su amigo, se quedó mirando y pudo ver como los caballos estaban sueltos, eso significaba que Mike estaba en casa. Recordó cuando el y Davids jugaban con los Mesteños, su raza de caballos preferida. El viejo Luck siempre les regañaban, pero luego recordaba cuando les hacía una fogata y juntos asaban nubes de algodón mientras Luck les tocaba alguna canción ranchera. Quería volver a esos momentos de su niñez, donde todo era más fácil y nadie le recriminaba nada. Había olvidado a sus amigos, sin haberlo querido, se había sumergido en un pozo de soledad, del que, de vez en cuando, sus mejores amigos, le conseguían sacar.
    Paró de recordar cuando vio como la chica bajaba del autobús justo en la entrada del poblado, seguro que algún amigo o familiar, vivía por los alrededores. Suspiró y se preparó para bajar, su parada era la siguiente.

    Estaba ordenando unos papeles en la mesa del escritorio, su lata de coca cola se le había calentado mientras intentaba buscar algo de suma importancia.

    —Donde la habré metido...mierda...¿Donde esta? —Sacaba papeles y mas papeles, pero parecía que no lo encontraba - ¡¡Joder!! - Golpeó con fuerza la mesa del escritorio.

    Se sentó en la silla, dejándose caer y que la gravedad hiciera su trabajo. Por fortuna cayó en su silla de cuero y esta por el peso del castaño y gracias a las ruedas rodó un par de centímetros hacía la ventana. Aprovechó donde había ido a parar y miró por esta, centrándose en una parte.
    Desistió en su búsqueda de aquel objeto, miró una foto que había en el cajón donde estaba mirando y con fuerza lo cerró. Agarró el ordenador portátil y cogió las llaves de casa.
    Justo cuando salía sonó el teléfono móvil.

    —Dime Matty – Leyó el nombre del remitente en la pantalla antes de contestar.
    —¿Te apetece una partida a la play? Kevin y yo nos hemos apostado a que no consigues ganarnos ni una partida al NBA – Se escuchó una doble risa y un cacareo de parte de alguno.
    —Paso amigo, tengo que escribir un capítulo – Volvió a escuchar el cacareo y decidió cortar la llamada y tirar el móvil al sofá.

    Cerró la puerta tras de si y empezó a caminar por un camino que había cerca de su vivienda. Este camino llevaba a un sitio que muy pocos conocían en el pueblo, su lugar favorito, donde iba los días que hacía buen tiempo y se trababa mucho en sus escritos. Allí Elric se concentraba mejor que en ningún sitio.

    Pero lo que el no se esperaba, era que alguien mas estaba ahí, y ese encuentro, cambiaría la vida de ambas personas.

    Bueno hasta aquí
    Espero que me comenteis y que os haya gustado =)

    El proximo lo subiré el día 17 de Agosto

    Cuidaros mucho!

    DFA
     
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    Kotomichinn

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    Holis amigo Dark ^v^ aquí una Koto-chinn reportándose ^v^
    Me encanto la continuación ^v^ espero ansiosa el próximo capítulo Wiiii ahora por fin se van a reunir esos dos... por fin se van a conocer...
    Sobre los aspectos técnicos de la historia... te comes los acentos, en varias palabras presencie eso (en las preguntas se te olvido tildar ¿Qué? ¿Quién? y no me acuerdo de las otras palabras ^_^Uuu).
    Espero la continuación y gracias por avisarme ^v^

    Nos vemos... Sayonara!!
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    Dark fallen Angel

    Dark fallen Angel Entusiasta

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    Hola!!
    Lo subo mas pronto de lo normal, por que he visto que sois fieles a esta historia y vuestros apoyos mas vuestras ganas de leer el siguiente, han echo que me adelante 3 dias XDD

    Este capítulo se lo quiero dedicar a una amiga mía, hemos pasado por unos cuantos apuros, hasta el punto de estar sin hablarnos mas de 5 meses por un mal entendido...ella ha sido la que me ha convencido para colgar el capítulo antes XD
    Nara...te quiero mucho hermanita ^^ gracias por todo...

    Y ahora...disfrutar del capítulo n.n

    Capítulo 3: Choques fortuitos

    Caminó por un sendero lleno de hojas secas y ramas partidas de los arboles. Solo tenía que subir una pequeña cuesta y meterse por unos matorrales, cerca de unos arboles para llegar a su escondite secreto, un pequeño montículo de arena y piedra que desembocaba en un cristalino lago. Cerca de ahí, unos rápidos que llegaban hasta el lago. El único sonido que se escuchaba era el de los pájaros piar y el sonido de los rápidos. La atmósfera era tan mágica, que uno se olvidaría hasta de la vida misma.
    Ya estaba subiendo el montículo de arena, le costaba mucho ya que la cuesta era inclinada. De pronto escucho un graznido, se giro y vió un caballo que el reconoció atado en un árbol cercano.

    —¿Giorgina? ¿Que haces aquí? — Se extrañó de ver al animal tan lejos de su casa. Más se extrañó cuando lo vió con su montura, y cerca del caballo unas huellas de zapatos en la lodosa tierra. - Así que no estas solo después de todo...¿Donde estará tu jinete? Estas huellas no son de Mike, no creo que superen el 40 de pie...

    Decidió seguirlas, sorpresa fue que subían el montículo y ahí se perdían. Extrañado se acerco, nada mas hacerlo ya podía escuchar el sonido de los rápidos. Atravesó los matorrales y los dos arboles, iba a dar un paso mas cuando pudo ver quien estaba justo ahí. Abrió bien los ojos, aguanto la respiración y se apoyo contra el árbol, sin hacer ruido. El destino era místico y siempre tenía que jugar en algún bando.

    Sabía que había cruzado casi el pueblo entero por el camino de tierra por el que iba. Ya no se apreciaba ningún tipo de vivienda, no sabía donde estaba, pero eso era lo que mas le gustaba. La aventura era uno de sus hobbys preferido, y ya llevaba tiempo queriendo hacerlo, coger un camino sin saber donde iba a acabar.
    Tenía la boca seca, se maldijo de no haber cogido alguna cantimplora, ahora no sabía donde estaba ni donde quedaba la fuente de agua mas cercana. Siguió cabalgando, mas despacio, iba a trote cuando visualizó con la vista un lago. Se acercó y decidió seguir el camino del lago, hasta que localizó un pedrusco grande y un montículo de arena al lado. Extrañada y como buena aventurera, se bajó del caballo, lo ató en el árbol y subió el montículo, no la costo mucho, por suerte hacía deporte de vez en cuando y sus piernas seguían tan fuertes como las recordaba. Atravesó unos arbustos y llegó donde había dos arboles, pasó en medio de estos y se maravilló con el paisaje. El lago estaba mas cristalino que nunca, casi podía apreciar las truchas y unas piedras en el fondo. Se acercó y se inclinó, cogió un poco de agua con sus manos, estaba helada, quería saber urgentemente como sabía aquel agua, la dió un sorbo y la encantó. Hacía tiempo que no bebía un agua tan pura y natural, ni comparación con el agua de Nueva York, o los pozos de Abington, ese agua sabía a gloria.
    Se sentó en la orilla y recargó su cabeza contra sus rodillas, no cambiaría ese momento por nada en el mundo. Fuera música, fuera coches, fuera ruido ajeno..solo estaba ella, los rápidos y un par de pájaros en los arboles detrás suya...era tan mágico, que tenía miedo de hablar, estornudar, incluso de respirar.
    Suspiró y miró hacia atrás. Juraría que en ese lugar nadie la encontraría, el sol pegaba fuerte a esas horas y el verano aun no había comenzado del todo. Lo volvió a pensar, el agua estaba helada, pero...¿Cuando se le volvería a pasar esta oportunidad? Estaba tan metida en sus pensamientos mientras cabalgaba que no se acordaba de como llegar a ese mágico lugar, no iba a tener otra oportunidad.
    Se levantó de la piedra, se quitó la camiseta escotada dejando ver su sujetador blanco. Se quitó sus pantalones cortos y los dobló dejándolos encima de la piedra. Se descalzó y puso los calcetines dentro de las zapatillas. Dio un paso, el agua le había cortado la circulación de los pies, tenía que ser rápida o se arrepentiría. Ya podía sentir las piedras en las plantas de sus pies, era incomodo, pero a la vez relajante, sentía que después de eso, llegaría a casa bastante relajada. No se lo pensó, se desabrocho el sujetador y lo lanzó a la piedra, por suerte cayó al lado de la ropa, se quitó la parte de abajo también, dejándola como Dios la trajo al mundo, hizo lo mismo y las tiró al lado de su sujetador.
    Visualizó el terreno, por la derecha estaban los rápidos, era complicado nadar, pero por la izquierda el agua aun estaba en calma. Empezó a andar hacia la derecha, el agua ya le llegaba a la altura de las caderas, ahora solo tenía que sumergir la cabeza y bucear, para que la temperatura del cuerpo sea igual y el riego sanguíneo no sufra. Iba a hacerlo cuando dio otro paso y cayo sumergida.
    Había una buena profundidad y lo que mas temía y no había pensado...la corriente del río hacia los rápidos.

    Vio como la chica se levantaba y se quitaba la camiseta, le sorprendió de tal acto así que como un buen caballero se escondió entre el tronco del árbol y no miro, seguro que Matty y Davids le reprendían por esa acción, pero ellos no estaban ahí...sin embargo la bajista del grupo que tocaban el domingo en Wisconsin...si lo estaba.
    Decidió mirar un poco..solo un poco, estaba intrigado del por que se estaba quitando la ropa. Cuando miró vió que ya no tenía sujetador, se impactó por tal escena, se sonrojó a mas no poder y se escondió de nuevo entre el tronco. ¿Porque se estaba quitando la ropa?

    —Un momento...
    —¡Ahhh!

    Salió entre el árbol y vio la montaña de ropa al lado suya. No había tiempo de pensar. Agradeció por solo llevar encima las llaves de casa, y el portátil, dejó las llaves y el portátil al lado de la ropa de la chica, se quitó la camiseta y se lanzó sin pensárselo a la fría agua. Nada mas sumergirse empezó a notar los efectos de mil agujas clavándose en su piel, pero no había tiempo de quejarse, la chica intentaba nadar, pero la corriente era un poco fuerte, ya se estaba acercando a los rápidos. Nadó tan deprisa que ni “Michael Phelps” le cogería en los cien metros libres.

    —¡¡Agarrate!!

    Gritó mientras salia a flote y le tendía la mano, ella sin pensarlo se la agarró con fuerza. Con una mano era mas difícil superar la corriente, pero pudó llegar a sujetarse en una piedra. Escuchaba los rápidos detrás de el, si la soltaba...estaría perdida.
    _____________________________________________________________________________________________________________

    Tenía que pensar con claridad, solo una vez fui estúpido y decidí bañarme, por suerte Davids estaba a mi lado y desde fuera con un palo me rescato. ¿Porque no había pensado en el palo?

    —¡¡Escuchame!! - Grité para sobrepasar el ruido de los rápidos y como el agua chocaba contra mi cara. — Vas a sujetarte a esta piedra con fuerza y no la vas a soltar con nada, imaginate que la piedra es tu bajo.
    —¡¡NO!! ¡¡No me sueltes por favor!!

    Se la notaba asustada, como el agua golpeaba su bonito rostro, como casi no podía respirar y se aferraba a mi mano como si fuera su única salvación. No podía dejarla en ese estado y sola ante el peligro, tenía que pensar otra forma de conseguir salir los dos sanos y salvos. Y como de nuevo el destino estuviera interfiriendo, un trozo de cuerda era arrastrado hasta nosotros.

    —¡¡Cogelo!! — La grité para que cogiera la cuerda con su mano libre — ¡¡Haz un nudo!!
    —¿¿¡¡Me tomas el pelo!!?? — Por primera vez la vi sonreír — ¡¡Soy experta en eso!! — Gritó — Pero con una mano es complicado.
    —¡¡Espera!! — Se me ocurrió una cosa, no vi la gravedad del asunto hasta que la abrazó con fuerza y note su desnudo cuerpo en el mio — ¡¡Sujétate a mi cuello con fuerza y con las manos crea el nudo!!

    Por un momento la noté confusa, pero luego escuche como hacia el nudo.

    —¡¡Bien vaquera!! ¿ves la rama que hay clavada al lado de la orilla? ¡¡Intenta sujetar el nudo ahí!! ¡¡es la bastante fuerte como para soportar tu peso y luego el mio!!

    Sabía que el tiro era muy difícil, iba a necesitar por lo menos un par de intentos, pero confiaba en que lo haría. Sorpresa me lleve a ver que lo hizo a la primera. Un golpe de suerte llegue a pensar.

    —¡¡Sorprendente!!, ahora ve hasta la rama y sal de aquí, luego lánzame la cuerda.

    Me miró, clavó su mirada en mi, sentí sus ojos miel chocar contra los míos. Por un momento me dio ganas de besar sus labios, supongo que cuando estas a las puertas de la muerte, la adrenalina es mayor, porque la que dio el paso fue ella.
    Fue rápido, casi instantáneo. Pero sentí sus fríos labios sobre los míos. Luego se despegó y se sujetó con fuerza a la cuerda, trepó por ella hasta llegar a la rama. Se impulsó gracias a una roca y llegó a la orilla. Respiro un par de veces, casi se tomaba su tiempo, mientras yo me aguantaba como podía a la roca mojada, tenia miedo de que mi mano resbalara y me esperase una muerte dolorosa por culpa de las piedras afiladas por la erosión de las aguas.
    Pero la cuerda llegó. La sostuve con fuerza y ella tiró de mí, en pocos segundos ya estaba besando la arena y las piedras de la orilla.

    —Uff...gracias – Volví a coger aire y levantar la vista. Se me había olvidado un detalle, tenía a una chica completamente desnuda delante de mi. — ¡¡Lo siento!! — Avergonzado me di la vuelta mirando de nuevo esos rápidos, que por poco se llevan hoy dos vidas inocentes.

    Cuando al fin los dos estaban a salvos pudo respirar con tranquilidad. Hoy había sido muy imprudente, si hubiera estado allí Mai con ella, la hubiera reprendido con dureza y la habría dado un buen sopapo.
    ¿En que estaba pensando?
    Vió al chico que le acababa de salvar, bueno en realidad ella también le había salvado, pero si no fuera por el, habría ido directamente a los rápidos por mala fortuna de la corriente, si el no se hubiera lanzado, si el no la hubiera alcanzado antes de llegar a los rápidos y sujetarla con fuerza...ella no estaría en este mundo.
    Al momento en que levanto la vista el chico, la castaña se fijó en esos ojos verdes que anteriormente en el día de hoy había visto, cerca de esa tienda donde estaba apoyada. Quería perderse en ellos y olvidarse de todo, pero al momento de escuchar como el chico la pedía perdón y se daba la vuelta totalmente sonrojado se dio cuenta de una cosa.

    —¡¡AHHHHH!! —Se lanzó casi de una salto a por su ropa, lo principal, las bragas y el sujetador, lo otro era secundario.

    Cuando ya estaba vestida le aviso.

    —Ya puedes mirar...

    Y de nuevo, sintió esos ojos verdes chocar contra los suyos.

    —Esto...gracias por salvarme...fui una estúpida al lanzarme al río...yo...te debo una.

    En ese momento sentía mucha vergüenza, tanta que se acordó del fugaz beso que le dio antes de trepar por la soga y salir del río. Agachó la mirada totalmente apenada y se mordió el labio inferior de forma exagerada.

    —No te preocupes, no eras consciente de la fuerza de la corriente, a mi una vez me paso eso, pero por suerte no estaba solo, y mi amigo me pudo sacar desde fuera con un palo.
    —¿Y porque no me has lanzado tu un palo?

    Buena pregunta. Perfectamente su salvador podía haber desistido mojarse y acercarla un palo, se había evitado muchos apuros, entre ellos...ese beso que no podía olvidar.

    —No pude pensarlo...quiero decir...estabas...estabas lejos, un palo no había llegado, te habría perdido..quiero decir...te habías perdido...yo...arghhh...olvidalo.

    El chico estaba nervioso. Ella perfectamente podía pensar que eran los nervios después de salir de los brazos de la muerte, pero sentía como la miraba y rápidamente apartaba la vista.

    —¿Te pasa algo? - Preguntó con un deje de nerviosismo en su cuerpo.
    —Nada..solo...estoy...asustado, si eso...no todos los días estoy entre la linea que separar este mundo y el otro – Se levantó de un salto, pero al momento ella vio como se caía.
    —¡¡Espera!! - Se acercó para sostenerle, pero fue una mala idea, porque cayeron los dos al suelo.
    —¿Estas bien? - Preguntó el chico preocupado encima de ella.

    Cuando abrió los ojos, pudo ver de nuevo los intensos verdosos, intentando entrar en ella.

    Nada mas levantarme sentía que me iba a caer, no tenia que haberme levantado tan rápido, el medico mismo me advirtió, la sangre no llega bien a mi cerebro por mi altura, eso provoca que mi sentido auditivo me provoque una sensación de vértigo. Ya muchas veces me e mareado, por suerte nunca ha sido grave y no me e caído contra algo duro, pero esta vez...sentí que me caía contra algo duro y blandito.
    Al abrir los ojos vi el rostro de esa chica. Había caído contra ella.

    —¿Estas bien? — Pregunté preocupado. Noté como sus ojos se abrían, buena señal, estaba bien...pero también estaba bien guapa.

    Me fijé en sus ojos, del color de la misma miel. Tenerla de nuevo tan cerca, sentir su respiración, su ritmo cardíaco. En esos momentos desee que el tiempo se parara, que solo estuviéramos ella y yo, mirándonos. De nuevo bajé la vista hacia esos labios que antes sentí fugazmente.

    —¡¡Aparta!!

    Sentí como su pierna subía y con la otra me apartaba. Era normal, estaba encima de ella, lo raro era que no se hubiera apartado antes.

    —Lo siento...

    Me disculpé como pude, intenté buscar su mirada pero me rehuía.

    —Tranquilo...bueno tengo que irme ya, tengo que devolver el caballo a ese rubio de bote, no vaya a ser que llame a la policia.

    Por un momento sentí que hablaba de Mike. Me reí, era la primera chica que hablaba así de Mike, todas dirían “ Tengo que devolverle el caballo a ese ángel caído del cielo...” o algo al estilo.
    Me gustaba...
    Quiero decir...esa chica, era muy distinta a las otras.

    —Si quieres te acompaño — Noté como su paso paraba de pronto — Se donde es, Mike es amigo mio y Giorgina me conoce, fue uno de los primeros caballos que monte.

    Sonreí y vi como tímidamente me correspondía a esa sonrisa.

    —Esta bien...puedes acompañarme si quieres.

    Cogí mis pertenencias y bajamos el montículo. Giorgina de nuevo nos saludo con un graznido y levantándose a dos patas. Vi como la chica se acercaba a ella y la acariciaba, calmándola al instante.

    —Mike es muy capullo — Vi como arqueaba una ceja — Quiero decir...Giorgina no es un caballo manso, nos costo mucho domarla...pero no contó con que tu supieras como hacerlo.
    —Ya veo...ese rubio me la quería jugar...—Medio sonrío, me fijé en como soltaba la cuerda y conducía el caballo hasta mi. — Por cierto...supongo que me conocerás...pero me presentare, soy Clau, bajista de Renegadas.

    Así que era cierto...

    —Elric...escritor de novelas — Sonreí mientras sujetaba su mano.
    —Un placer...lastima que hace tiempo que no leo.

    Monte detrás de ella, deje que ella conduciéra a Giorgina, no lo hacia tan mal. Sujete con fuerza el ordenador, no quería que se cayera, mientras con la otra mano, sujetaba la cintura de Clau.

    —Pasemos antes por mi casa, sigue el camino todo recto y la primera casa que te encuentras a la derecha.

    Lo hacia muy bien, sabia como llevar el ritmo, parecía toda una vaquera de verdad. Enseguida llegamos al camino de hojas secas y ramas. Ya se podía ver la parte de atrás de mi casa, con la mano la indique donde es, atravesamos unos arbustos y llegamos a la calle principal. Sorpresa me llevé a encontrarme allí parado con cara de pocos amigos a Davids.
    Pero su cara cambio a ver quien era la que montaba a Giorgina.

    —Ella es... — Davids se quedo mudo.
    —Bien, ya llegamos — Dije bajándome del caballo.

    Clau se quedo ahí montada, sin mirar a Davids. Supongo que estaba harta de los admiradores y los fans, tal vez por eso me cogió confianza, porque no la reconocí ni la trate por su fama.

    —Davids quedate en mi casa, voy a casa de Mike a devolver a Giorgina y ahora vengo, tienes cerveza en la nevera y la play esta en el segundo cajón.

    Cogí a mi amigo por la espalda y le arrastré hacia dentro de mi casa, ya que no paraba de mirar a Clau como si viera a una diosa.
    Deje mi portátil encima de la mesa y Davids empezó a gritarme.

    —¿¡Como es que estas con Clau!? ¿¡Sabes quien es esa chica!?
    —Si lo se Davids...es una larga historia, te la cuento cuando venga vale, me voy, no rompas nada, y si pierdes la partida no rompas el mando ¿De acuerdo? —Davids era como un niño, se lo tenias que explicar todo con pelos y señas.

    Salí de la casa, me disculpe con Clau por tardar y volví a subir a Giorgina. Clau le dio un golpe seco con el talón y salimos galopando.

    Debía de admitir que se sentía a gusto, teniendo a Elric en su espalda. Ahora que se había desecho de su ordenador en su casa, el castaño la sujetaba con sus dos manos, sus dos suaves manos en su cadera.
    ¿Que la estaba pasando?
    Cualquiera diría que se estaba pillando por su héroe. ¿Solo por que la había salvado?
    No...ella no era de ese tipo de chicas, no se pillaba de nadie por que hubiera arriesgado su vida por ella, tenia que haber algo mas.
    Galopaba a gran velocidad, Giorgina era veloz y se sentía bien el viento golpear su cara, el camino a la finca estaba libre de coches y de grandes obstáculos, a demás, sentía la respiración del castaño en su cuello y eso la estaba encantando.

    —Llegamos — Escuchó en su oído, de pronto el agarre se soltó y sintió un vacío dentro de ella.
    —Si... — Se bajó sin muchas ganas.-
    —¡Hombre! No te esperaba por aquí amigo — Se escuchó, por atrás de la cuadra se veía el ridículo sombrero de vaquero de Mike y su horrenda sonrisa. — Veo que sabes a quien la he dejado un caballito hoy.
    —Si... — Elric se acerco hacia el y le dio una colleja -—¿Que querías, matarla?, sabes que Giorgina solo se deja montar por muy pocos, menos mal que ella sabia mantenerla y domarla.
    —No te enfades tío, la quería poner a prueba — Se excusaba Mike — Venga Elric.
    —Olvídame Mike, voy a encerrarla — Elric cogió las riendas y condujo a Giorgina al establo, mientras la dejaba a solas con Mike.
    —Y bueno...Clau ¿Que te traía por Madison? ¿No tienes un concierto el domingo? —Mike la devolvió el Ipod y su carnét de conducir, Clau se extrañó mientras se colgaba el Ipod y guardaba su carnét, así que de todas formas la reconocían hasta por pueblos de menos de 300 habitantes.
    —Vine aquí a relajarme antes del concierto —Dijo de forma seca — No esperaba que me reconocieran.
    —¿Me tomas el pelo? — Preguntó Mike acercándose cada vez mas a ella — Tu y Mai hacéis que mis noches no sean tan solitarias.
    —¡Eh! — Elric ya había encerrado a Giorgina — No te pases Mike.
    —Macho, hoy estas muy sobre protector — Mike se alejó cuando vio llegar a Elric — Espero verte pronto Clau, aunque me veras en tu concierto.

    Clau suspiro, Elric la cogió de la mano y la saco de la finca.

    —Siento que Mike sea tan baboso, se las tiene de galán.
    —No...si se ve...gracias, de nuevo...
    —No las des.

    De pronto se formo el silencio. Solo se escuchaba el ruido del viento y de los animales pastando. Había un grupo de ovejas y un pastor con sus dos perros pastores.
    Aun no se habían dado cuenta los dos, pero seguían cogidos de la mano.

    —Hoy ha sido un día...bastante raro — Empezó rompiendo el silencio Elric — Son las siete de la tarde, el sol se pondrá en menos de una hora – Miró a la castaña que centraba su vista en esas ovejas y su pastor.
    —Echo de menos la vida en el campo – Susurró conmoviendo con esas palabras al castaño — ¿A que hora sale el bus hacia Wisconsin?
    —En diez minutos tienes uno, y el segundo...en cuarenta minutos.
    —Creo que cogeré el segundo.

    Ambos sintieron una conexión inmediata. Podría ser los efectos secundarios de lo que paso en el río, o la calma que se respiraba en esos momentos a las afueras de la finca de Mike. Pero lo que si sabían, era que gracias a esos sucesos, les seria difícil a los dos, olvidar el día de hoy.
    Y como si sus cuerpos fueran conscientes de esa conexión, las dos manos, entrelazadas aun, fueron apretadas al mismo tiempo.

    Hasta aquí =)

    Espero que os haya gustado n.n Ya sabeis, lo de siempre, dejarme un comentario diciendo mis fallos y si os ha gustado o no.

    Próxima publicación 19 Agosto
     
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    Hatori Mikki

    Hatori Mikki Usuario común

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    Hola como siempre me ha encantado la continuación la verdad no dejas de sorprenderme, muy bueno. Fallos?? la verdad no estuve muy pendiente de eso jijijiji lo siento... pero yo lo vi bien. En fin te felicito y espero la continuación.

    No te tardes en ponerla, la espero con ansias.
    Muchos besos y saludos.
     
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    Kotomichinn

    Kotomichinn Usuario común

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    Holis Dark aquí esta una Koto-chinn reportándose ^v^
    Esta super genial la continuación, por fin pero por fin paso algo entre Elric y Clau ¿cómo enfrentaran estos sentimientos que surgen entre ellos? La química de estos dos es increíble ^v^
    Sobre los problemas técnicos, te comes los acentos... en los verbos en pasado sobre todo, pero también se te olvidan acentuar palabras como "más", "aún", "él" (se utiliza cuando te refieres a una persona). También hay algunas preguntas donde se te olvida acentuar (¿Cómo?) Lo siento no me acuerdo de lo demás... tengo mala memoria ^v^U
    Cuando comienzas con un verbo lo escribes en minúscula, de esta forma:



    Espero la continuación y muchas gracias por avisarme ^v^

    Nos vemos... Sayonara!!
    Koto-chinn

    PD: Dark T-T Disculpa la demora es que no he tenido mucho tiempo... aunque eso no es excusa, aún así Gomen nasai TT^TT
     
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    Dark fallen Angel

    Dark fallen Angel Entusiasta

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    Tiempos Contiguos
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    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    19
     
    Palabras:
    4975
    Hola!!
    Mañana no tendre tiempo de subir la continuación, así que la subo ahora para no tardar =)

    Muchas gracias a todos por los comentarios y a aquellas personas que estan en el anonimato, espero que os animeis a escribirme alguna crítica =)

    Kotomichinn: Gracias por decirmelo, suelo tener esos fallos :( intentare corregirlos n.n

    Capítulo 4: Sin rencor

    Después de ese día las cosas cambiaron para ambos. Clau llegó al hotel de noche, Kirck seguía en el mismo lugar donde le dejaron, en la barra de la cafetería del hotel. Subió al cuarto, nada mas abrir la puerta sintió la fría mirada de Mai clavandose en su frente.

    —¿Donde estabas?

    Tragó saliva...lo malo de ser la “hermana menor” de Mai, era la sobreprotección a la que la mantenía a raya. Era normal, pensó, la quería muchisimo.

    —Esto...larga historia, ahora quiero bajar a cenar.

    Intentó esquivarla sin mucho éxito, pues la morena ya estaba de pie y sujetandola del brazo.

    —¿De verdad estas bien? — Preguntó preocupada, Clau asintió y sonrió como no lo habia echo en dias —No se lo que te ha podido ocurrir, pero me alegro de volver a ver a la Clau que yo conozco.

    Mai decidió acompañarla a cenar, ella tambien ya estaba teniendo hambre. Llamaron a la puerta de al lado, Tania, Alex y Roxanne estaban hablando de trivialidades.

    —¿Ya has vuelto? —Alex saltó de la cama y se acercó a la puerta — ¿Donde estabas?
    —¿No se puede tener intimidad? — Protestó la castaña frunciendo el cejo.
    —Ya ya, dejar a Clau en paz, si ha estado con un tío en la cama, no es asunto nuestro, somos jovenes ¿no?, ademas, nada como llevar la contraria a ese viejo — Roxanne saltó a defender a la bajista mientras mentaba a Kirck.
    —No he estado con ningun tío en la cama — Miró desafiante a Roxanne —No soy como tu que me tiro a todo lo que se mueve y tiene pene.
    —Ya chicas, dejarlo que a este paso se estan torciendo mucho las cosas, así que tú – Miró a Clau y la tendió de la mano — Nos vamos a ir a cenar abajo, y vosotras acostaros ya, mañana hay ensayo a las 6:00 de la mañana, cortesia de nuestro amigo Kirck, buenas noches — Salió y las cerró la puerta.
    —¿Que miras? — preguntó la castaña observando como la miraba su morena amiga.
    —Conmigo no lo pagues encima —Protestó haciendose la ofendida.
    —¿Que coño la pasa? — Preguntó mientras avanzaban por el pasillo — Es como si me tuviera manía o algo así
    —No la hagas mucho caso y ya esta — Aconsejó la morena.
    —¿Ellas ya han cenado? — preguntó entrando al ascensor.
    —Si...vinieron hace una hora para ver si cenabamos todas juntas...y bueno, yo decidí esperarte, ellas no...si te sirve de consuelo obligue a Alex a que cenara con ellas dos, ella si quería esperarte...y creo que Tania también, pero ya sabes, tiene que vigilar a Roxanne — Se rió mientras pulsaba el piso cero.
    —Tania la sigue tratando como si fuera una niña — opinó Clau suspirando —Pero es normal...si con 19 años se sigue comportando así..cuando llegue a nuestra edad...
    —¡¡¡Oye!!!, no hables así, que me haces sentir vieja — Rieron las dos.

    Elric acababa de llegar a casa tambien, despues de dejar a “su amiga” en el autobus decidió caminar un poco por los alrededores y despejar un poco la mente.
    El día habia sido duro en ambos sentidos, no había escrito nada decente, había perdido algo muy importante para el, y encima casi se muere en el lago. Se esforzó por no reirse mientras abría la puerta de su casa y se encontraba a su amigo Davids con el volumen muy alto y jugando al NBA para la playstation 3.

    —Baja el volumen — Le dijo dejando las llaves en la mesita y acercandose —¡¡BAJA EL VOLUMEN MALDITO SORDO!!
    ”Kobe Bryant, de tres puntos, ganan los Lakers 45-64 despues del segundo cuarto...” - Solamente podia escuchar los comentarios del comentarista, Davids seguía atento a la televisión.
    —¡¡DAVIDS!! - Elric se plantó enfrente de el tapandole la vista y obligando al rubio a darle al boton de pause —Gracias...ahora baja el volumen.

    Davids bajo el volumen y cortó la playstation y la television para asombro del castaño.

    —Ahora cuentame...¿Que cojones hacías con la bajista de renegadas montando a Giorgina? - Davids aun seguía impactado por la escena que vio horas atrás.
    —Esta bien...te contaré – Suspiró y se sentó en el sofa – No podía escribir, estaba buscando el....bueno, no podía escribir porque no encontraba una cosa y no tenía nada en la mente que no fuera buscar eso...
    —¿Que estabas buscando? —preguntó cortandole — Podría ayudarte tío...cuentame.

    Elric volvio a coger aire, cerró los ojos y agachó la mirada.

    —El anillo que me regalo Nai.... Se esforzó por no romperse delante de Davids, aguantando una timida lagrima que asomaba de su parpado derecho.
    —Elric... — susurró Davids — Debe de ser...muy duro para ti..
    —Si bueno...el caso, es que estaba buscando el anillo y no me concentraba para escribir, entonces decidí ir al lago, y nada mas llegar...allí la vi, intentando nadar. La corriente del rio la arrastro, así que tuve que saltar y rescatarla, entre los dos conseguimos salir sin mayor incidente.
    —¿Y que pasó luego? ¿como llegasteis hasta montar los dos juntos? ¡¡Tío es la bajista de renegados, la fria y solitaria Clau!! — Davids se empezó a alterar, quería saltar a su cuello y ahorcarle ¿porque no estaba nervioso o alterado mientras lo contaba? Debería de estar eufórico, pero se mantenía tranquilo.
    —Es una chica como otra cualquiera, con un poco de fama vale...pero no es como las demás, no le ha podido la fama...es...asombrosa — Elric suspiró, Davids arqueó la ceja y sintío como su labio titubeaba, le estaba dando un tick nervioso.
    —Enserio Elric..¿De que planeta vienes?
    —Seguro que no del mismo que tu Davids...bueno, pon la tele, voy a por las nachos que empieza el partido.
    —¡¡Pero no me dejes asi!! ¿Que ha pasado? ¿la has besado? ¿salis juntos?

    Davids intentaba agobiar a su amigo a preguntas, pero este ya estaba en la cocina calentando la salsa para los nachos y echando en un cuenco la bolsa.
    Mientras lo preparaba contestaba mentalmente las preguntas del rubio.

    —Ha pasado algo extraño...me sentí muy agusto al lado de ella, sentí como si nos conocieramos de toda la vida, no ha habido momentos muy tensos, todo lo contrario...era como si el mundo hubiera desaparecido, y allí, en una burbuja, estabamos solamente ella y yo — Sonrió mientras sacaba el bote de salsa del microhondas y lo echaba en otro cuenco – Si...he sentido sus labios, y un sabor a cerezas, estaban humedos y calidos, su cuerpo estaba frio del agua, pero sus labios..seguian manteniendo la temperatura ideal — Cogió los aperitivos y los llevo a la mesa, Davids ya tenía puesto el canal del partido, dejó los aperitivos en la mesa y se sentó mientras sonreia — No...pero quiero volver a verla.
    —¿De que te ries? — preguntó el rubio cogiendo un nacho y sumergiendolo en la salsa de queso.
    —De que se me han olvidado las birras...voy a por ellas.

    El sol entraba por la ventana de la habitacion de la solista y bajista del grupo de moda en los Estados Unidos, las llamadas “Renegadas”.

    —Joder...apaga la luz maldito viejo de mierda — Mai se revolvio entre las sabanas y se puso la almohada encima mientras se quejaba.

    Pero algo fallaba...no habia nadie en la habitacion y la luz no estaba dada.

    —Que pronto amanece en Wisconsin... — Se extrañó aún más, se levantó y miró su móvil, ya que el reloj despertador estaba roto — ¡¡CLAU!! ¡¡son las 9:40!! — Gritó mientras pegaba un salto de la cama digna de una campeona olímpica y saltaba a la cama de al lado — ¡¡Clau!! — gritó en su oido, la castaña abrió sus ojos miel y no dio credito a lo que veia.
    —Mai...¿Que haces encima mia y en mi cama? —La morena se ruborizó, no se acordaba que no tenia puesto el sujetador, y ahora mismo Clau las tenia en la cara.
    —Joder... —volvió a dar un salto mientras se ponía el sujetador y la camiseta — Clau llegamos 3 horas tarde...vistete rápido.
    —Mai...relajate — La castaña bostezó — Si Kirck no ha tirado la puerta abajo, es porque ese vejestorio se ha vuelto a emborrachar y ahora no podrá ni levantarse de la cama.. — bostezó de nuevo — Duermete, seguramente ensayaremos esta tarde.

    Clau se dio la vuelta y volvió a arroparse, Mai suspiró en alto.

    —Yo ya no puedo dormir, bajaré a desayunar.

    Mai salió del cuarto, escuchó ruido en el cuarto de al lado, tocó la puerta y Tania la abrió.

    —Justo ahora iba a llamarte — Tania salió del cuarto y cerró trás de si.
    —¿Que pasa? — preguntó la morena intrigada.
    —La prensa...se han enterado del hotel al que ibamos, creo que el botones ha sido el que les ha dado el soplo — De pronto la puerta se abrió, Roxanne tenia la cara marcada, como si alguien la hubiera dado un manotazo, Ale salio detras de ella suspirando.
    —Fue Roxanne...¿verdad? — Mai entrecerro los ojos y suspiro.
    —Si...lo siento — Tania se sentia avergonzada — Por eso Kirck ha llamado a los tecnicos de sonido, el ensayo sera mañana Sabado y así el Domingo por la tarde noche el concierto.
    —Bien, entonces hoy Viernes, ¿dia de locura? — Preguntó sonriendo.
    —He escuchado que aquí hay un buen local, donde ponen Rock a todas horas, creo que se llamaba “Rock Night” — Tania cerró con llave y se dirigieron al ascensor.
    —Espera...llamare a Clau — Mai abrió la puerta y vio a su castaña amiga con los ojos medio cerrados poniendose una camiseta de los “The Who” — Vamos bella durmiente, hay que desayunar, el viejo nos ha dado dia libre — Clau contestó con un movimiento de manos mientras volvia a bostezar.

    En la cafetería del hotel había muy pocas personas, un par de empresarios leyendo el Wall Street, una madre con su hijo recien nacido hablando con quien se supone que era el padre, parecian turistas, el mapa que portaba el padre en la mano lo resumia todo. El camarero se acercó a las chicas, las dijo que lo que vayan a tomar estaba ya pagado, así que no se cortaran.
    Roxanne pidió un zumo de naranja natural y una tostada con aceite y sal, Tania pidió lo mismo, Mai se dejó de tonterias y se pidió un vaso de cocacola light y unos huevos revueltos con bacon, Clau optó por un vaso de zumo de naranja natural y una tostada con nutella.
    Mientras venía el pedido, todas las miradas volvieron a clavarse en la castaña, y el tema, la escapada a media tarde que se hizo la bajista del grupo.

    —¿Como es el? —volvió a preguntar Roxanne, Tania rodó los ojos y Clau suspiró de nuevo.
    —NO hay un EL — remarcó con tanta insistencia que Mai empezó a sospechar.
    —Bueno...¿Donde estuviste? — Parecía que la curiosidad de Roxanne era contagiosa, su hermana se quedó mirando a la castaña hasta que contestó mientras hacía que miraba la carta.
    —Dando una vuelta por el pueblo de las montañas, como Heidi, pero a lo Heavy — Contestó
    —¿Entonces quien es Pedro? — Volvió a contestar Roxanne, esta vez haciendo reir a Tania y Ale, Mai aguantó la risa mientras no quitaba ojo a su amiga.

    Para suerte de la castaña, el camarero llegó con los pedidos. Ahora Clau podía concentrarse en su tostada de Nutella, pero parecía ser, que ni la tosta de aceite y sal de Roxanne, la harian callarse.

    —Deberias presentarnos a ese chico, que ha echo que te quedes sin argumentos para mandarme a la mierda — Hasta Mai se quedó helada, Clau sabía como hacer callar a la presumida de Roxanne, o la castaña estaba enferma, o si que había chico.
    —Esta bien, te presentaré al mastil de mi bajo, objeto que te metere por el culo como no me dejes desayunar tranquila — Dicho eso, se metio un buen pedazo de tosta de nutella en la boca, mirando fijamente a la rubia ojiazul.
    —Esta si que es Clau — Mai cogio su brazo derecho y lo levantó en señal de campeona —Clau ganó de nuevo, lo siento Roxanne, pero contra eso no hay contestación — Mai la guiñó un ojo, Roxanne medio sonrió mientras se metía su trozo de tosta de aceite y sal en la boca.
    —Tienes razon, pero ya la ganare en algo — se la quedó mirando desafiante, Clau pegó un sorbo a su zumo y la sonrió.
    —Sigue soñando pequeña teclista.

    Antes de que el Sol saliera, el ya estaba sentado en su silla de cuero, tecleando sin parar. Llevaba un buen ritmo, seguro que conseguía acabar ese capítulo hoy mismo. A una distancia prudente se encontraba su amigo de todas las mañanas, su taza de café caliente a la cual ya habia recurrido un par de veces.

    —Perfecto...lo de ayer...fue la leche – Hablaba en alto mientras tecleaba – Ya se como acabar este capítulo, gracias Clau.

    Estaba contento, la azaña de ayer le había quitado ese bloqueo que tenía, se sentía muy agusto escribiendo esa gran parrafada de capítulo, ya llevaba 25 hojas, suspiró y se echó hacía atrás de la silla mientras sujetaba la taza y le pegaba un sorbo.
    Se sentía cansado, sus dedos no daban para más. Miró el reloj de la mesita cerca de la cama, marcaban las 9:45, llevaba desde las 6 de la mañana escribiendo.
    Anoche cuando se fue Davids decidió acostarse, pero no podía dormir. Cada vez que cerraba los ojos veia unos ojos color miel observandole, un pelo rizado color costaño y una sonrisa que no tenía nada que envidiar a la de los angeles. No podía creerlo...pero había sentido como cupido le traicionaba...6 años de mutuo acuerdo roto.
    Necesitaba ver a la bajista del grupo, con urgencia.

    Bajó al piso de abajo, fue hacía el mueble y sacó un paquete de donuts. Puso la tostadora y metió dos donuts, sacó un bote de crema de cacahuete y un cuchillo de untar. Mientras esperaba encendió la televisión, y ahí estaba su amor platónico, la presentadora de las noticias de la mañana.
    Mientras untaba la crema de cacahuete en los dos donuts miró un poco el tiempo, no se esperaban lluvias hasta la semana que viene, agradeció ese gesto al clima.

    ”Noticias de última hora, fuentes fiables nos comunican que las integrantes del grupo Renegadas, se encuentran en el hotel Clinton de Madison”.
    —Así que hotel Clinton...sabía que no andaba lejos.

    Mientras se tomaba el desayuno, ya sabía como ponerse en contacto con esa chica.
    Pero algo le comia la cabeza...algo que no le dejaba pensar mas alla de lo que el queria. ¿Seria muy pronto para el? ¿Que la diria?
    Ella pensaría que estaba loco, lo de ayer fue todo sucesos aleatorios, algo que jamas debía haber pasado.
    ¿Estaria bien presentarse de nuevo ante ella?

    Sin darse cuenta, Elric ya estaba en el autobus rumbo al hotel Clinton.

    Se bajó del autobus y caminó hacia el hotel, se dió cuenta de la presencia de la prensa y la televisión, intentando acceder al hotel para ver y entrevistar a las integrantes del grupo de Rock que tocarian el domingo.

    —Permiso...dejen paso porfavor — Se escabullió entre la gente y entró al recinto, un botones cercano se acercó a el.
    —Buenos dias caballero ¿Tiene reserva echa?

    Algo que no entraba en los planes del castaño, era idiota...¿Pensaba acceder al hotel mas lujoso de Madison sin reserva?
    Tenía que pensar algo rapido, pues el botones no dudaría en llamar al tio gordete de metro noventa que estaba a dos pasos de el y arrastrarle hacia fuera como si solamente fuera una pluma.

    —Claro...soy Elric Tyler, escritor novelista — Se presentó con aires de superioridad — Estare en la cafetería, espero que esos buitres de ahí afuera, no molesten —Le tendió un billete de $20 y caminó hacia lo que parecía la cafetería, ya ahí pensaría como encontrarse “accidentalmente” con la chica que se hospedaba allí.

    Nada más abrir la puerta vio la cafetería, no había casi nadie, un matrimonio y alguien que parecía gente importante. Pero ella no estaba ahí. Miró su reloj, las doce del mediodía, su estomago le rugió. Miró los precios, y se sentó en una mesa.

    —¿Que va a tomar caballero? — Un camarero del lugar se acercó a Elric con una libreta y un boligrafo para apuntar su pedido.
    —Un chuleton de ternera con patatas y una pepsi light, de postre tomare brownie con helado de vainilla — Dejó la carta encima de la mesa y se puso a ojear un periodico que había encima de la mesa, en primera plana salia ella y su grupo “ Domingo de fiesta con Renegadas “ por debajo “21:45 en el estadio Lambeau Field de Wisconsin”

    El botones no volvió a molestar a Elric, supuso que era alguien importante, sus propinas eran de $5 o $10, raramente superaban los $50, así que $20 no estaban nada mal.

    —Botones —Llamó un melenudo al hombre — Tenga — Le entregó $50 —Mis chicas saldrán afuera, así que quiero que despeje el lugar de esos buitres, si lo hace bien, otro George Washington, ira a parar a sus manos ¿queda entendido? —El hombre asintió, mientras el melenudo con un cigarro en la boca medio sonrío — Así me gusta, ahora ve a hacer tu trabajo.
    —Kirck – Una chica castaña de ojos verdes bajaba las escaleras para llegar al vestibulo principal — Estamos listas — tres chicas caminaban detras de ella.
    —Hay que esperar a que nos despejen la zona bellas damas —Como siempre, coqueteaba con ellas de manera cariñosa.
    —Menos, viejo — Mai no aguantaba sus bromas, indignada se cruzo de brazos mientras le miraba de forma asesina.
    —Ya sois mayorcitas queridas, una noche con el viejo Kirck os molaría — La contestación ante eso fue una patada en las partes bajas del viejo Kirck, de parte “cariñosa” de Mai.
    —La proxima sera más fuerte.
    —Me encanta que te hagas la dificil cielo — Mientras se intentaba reincorporar, su voz era de pitufo animado.
    —Te estas jugando otra...
    —Dejale ya Mai —Alex no paraba de reirse, Roxanne sonreia coquetamente a Kirck, no sería la primera vez que pasara en su cuarto, Tania controlaba las intenciones de su hermana mientras Clau miraba extrañada la puerta de la cafetería, como si algo detras de esas dos puertas, la llamara la atención.

    El botones sacó su artilleria pesada, con una maquina que limpiaba las aceras fue a “limpiar” el lugar, los periodistas salieron huyendo ante tal cantidad de agua y jabon que se estaban tragando. Pitó dos veces, Kirck pensaba que esa era la señal, al no ver ningun periodista en un radio de 100 metros.

    —Ahora o nunca chicas — Las cuatro asintieron, pero Clau seguía mirando esas puertas — Vamos Clau, antes de que vuelvan otra vez.
    —Si...claro...

    Las Renegadas abandonaron el hotel en la furgoneta de Kirck, el viejo las llevaría a un buen restaurante para comer, luego este las dejaría solas hasta el dia siguiente. Parecía que la resaca se le había pasado.

    Recibió una llamada al móvil, acababa de pagar el almuerzo cuando salía del hotel. Sacó su telefono móvil y contestó.

    —¿Si?
    —Elric, soy Thomas, Cristin se ha ido con unas amigas a Mallorca, así que estoy solo este fin de semana...¿Rompemos la rutina?
    —Eh...si...claro...

    Elric se iba alejando del hotel mientras hablaba. Solamente había bajado a la ciudad a buscar a esa chica y volver a verla una vez mas.
    Pero sabía que seria una tontería, así que cambiaría su plan.

    —Escucha Elric, tardaré un poco, pasate por mi casa a las 21:00, he quedado con Kevin y Davids que dicen que me van a llevar a un antro muy bueno.

    Elric suspiró, que estuvieran sus dos mejores amigos no ayudaría mucho, seguro que acabarían como siempre, rompiendo el mobiliario urbano y otra noche mas en la cárcel.

    —Thomas, que te recojan ellos mejor, que yo ya estoy aquí en la ciudad.
    —¿Que haces ahí? ¿tenías que hacer algo?
    —Eh...si, claro, unos papeleos, nada importante — Paró en un banco y tomó aire — Os espero en frente de ese bar
    —¿Lo conoces?
    —¿Que si lo conozco? — Preguntó medio sonriendo — Thomas...el dueño es amigo mío.

    Despues de su charla con Thomas, se acercó a una papelería.

    —Buenas tardes ¿En que puedo ayudarle? — preguntó una chica joven.
    —Quería un lapiz, una goma, un sacapuntas y un cuaderno — Elric sacó la cartera mientras la chica le preparaba el pedido
    —Son $2 — Elric le dió dos billetes de 1 dólar — Gracias señor.

    Salió de la papeleria sujetando las pertenencias en una bolsa que le había dado la chica.

    —¿Señor? — Se preguntó mientras se miraba en el reflejo del escaparate — Mirate...das pena.

    Se palpó la barba y el bigote, las ojeras bien remarcadas fruto del cansancio. Se notó más arrugado, como si hubiera envejecido más de 20 años.

    —La edad pasa tan rapido... — Susurró a la nada, por que en ese momento, no había nada — ¿Que te ha pasado Elric? ¿Donde esta el espiritu joven que albergabas?

    Siguió andando por esa calle, hasta pasar por una floristeria. Cerró los ojos y dejó que su mente pasara esas imagenes.

    Ten – Le entregó un ramo con 6 rosas rojas.
    ¿Y esto? - preguntó una chica morena dandole un beso en la mejilla.
    Por que te quiero mucho – Sonrió correspondiendola – Y se que las rosas rojas son tus preferidas.
    Significan pasión, tal y como es nuestro romance – Empezó a besarle y a morderle el labio – Vamos, tenemos que dejar las rosas en agua, sino, se secaran.

    —Ya se donde esta mi juventud... — Se palpó el pecho — Se la llevo ella...

    Llegó hasta un parque, solo había un par de chicos encestando unas canastas en la pista. Elric se tumbó en la hierba y miró el cielo.

    Si algún día lo nuestro se acabara...¿Que harías? - Preguntó la chica recostada en el pecho del ojiverde.
    No quisiera pensar en eso...yo nunca te dejaría Contestó el castaño acariciando su pelo negro.
    Pero...¿y si pasara?, tienes que saber que nada es eterno, todo llega a su fin mas tarde o temprano.
    Y tu tienes que saber, que me gusta hacer lo imposible, posible, por que no hay nada imposible con esfuerzo y determinación, todo se puede conseguir en esta vida.
    Me relaja escucharte hablar, sobre todo cuando te pones a filosofar...haces que se calmen todas mis dudas...quiero estar contigo siempre, Elric.
    Y yo contigo Nai...

    —Pero nunca quisiste luchar...preferiste el camino fácil...te odio Naila...
    —¿Señor? ¿esta usted bien? — Un chico pelirrojo se acercó al castaño
    —¿Eh?, ah si...tranquilo — Se palpó los ojos y vio lo que se temía, estaba llorando — ¿Queríais algo? — preguntó desconfiado.
    —Si, que nos devolvieras el balón, te estábamos llamando, y nos acercamos y vimos que estaba usted llorando.
    —Por favor, no me llames de usted, que tengo 27 años — Se levantó, dando muestra de su altura.
    —¿Quieres jugar tío? — preguntó un rubio que se acerco al pelirrojo — Clark, Dany y Tom, contra Esteban, Mark y tu ¿Te hace?

    Elric medio sonrío, miró al cielo y suspiro. Cogió la bolsa donde estaban las cosas que compró en la papelería y pensó.

    —De todas maneras...la filosofía es sabía “ No gastes tu tiempo pensando en una persona que nunca te apreció como te merecias, mira hacía el futuro, hay esta tu felicidad”
    —Claro chicos...lamentareis haberme llamado viejo.

    Ya estaba anocheciendo y las chicas estaban en la puerta de un club.

    -¿Rock Night? Que originalidad... - despotricó Mai.
    —Dicen que es uno de los mejores por esta zona, demos un oportunidad – Apoyó Alex
    —Si, entremos – Tania se acercó a la puerta y entró.

    Nada mas entrar las chicas vieron multitud de posters de grupos Heavys Rock, Metal y muchas variedades tirando al metal Progressive. En el techo había varias banderas de grupos de moda en los 80,s y 90,s como “Guns & Roses” “ ACDC” “Pantera” “Metallica”...
    En la barra había varios tíos con camisetas de grupos, un pequeño televisor donde salían videos de grupos y la música bastante alta.

    —¿Que vais ha tomar? — Preguntó Roxanne acercándose a la barra.
    —Yo un Kaipirinha — Dijo Mai.
    —Un Vodka Negro con Cocacola — Pidió Clau.
    —Una cocacola light — dijo Tania, todas sabian que Tania nunca bebía.
    —Un Ron con Limón — Dijo Ale — Chicas mirar —Apuntó a la television “Silly Beer” sonaba.
    —Oh...genial, escondeos — Mai se alejó hasta unos sillones que estaban al final del todo, en estos había una pareja de heavys fumandose una cachimba.
    —¿Quereis? — ofreció el hombre.
    —No gracias — Sonrió Mai.

    Despues de un tiempo, Elric sudaba muchisimo, su respiración era entrecortada y se tenía que sentar en la hierba.

    —Joder tío, eres tan bueno como un jugador de la NBA, tienes el estilo de Kobe, la fuerza de Oneill y los pases de Nash...
    —Que no se te olvide los triples de Park...¿Que te pasó? — preguntó el pelirrojo de nombre Mark.
    —Solo usaba el baloncesto para despejarme, prefería mil veces escribir libros.
    —¿Eres escritor? — preguntó el rubio de nombre Esteban.
    —Si... - contestó el castaño agotado.
    —Ya decía que tu nombre me sonaba Elric, escribiste “Confrontación” ¿verdad? A mi madre le encantó – Dijo ilusionado Dany, el moreno de pelo largo.
    —Me alegro ¿Tu te lo has leido? — preguntó Elric
    —No...lo siento...entre el baloncesto y todo...
    —No es una excusa Dany, siempre hay tiempo para todo, solo hay que saber como repartirse...mira, yo a tu edad, jugaba al fútbol en el colegio, por las tardes estudiaba, escribia mis libros y luego iba con mis amigos a jugar al baloncesto, llegaba a casa, miraba los dibujos y antes de ir a dormir leia siempre una o dos horas...repartete el tiempo amigo.
    —Elric...¿y que hay de las chicas? ¿tambien podias quedar con ellas? —Preguntó de forma pícara Tom.

    A Elric se le borró la sonrisa de pronto, los chicos sintieron de pronto que habían tocado un tema delicado para el joven escritor de aventuras y fantasia.

    —Lo siento...no quería....
    —Tranquilo — De pronto Elric volvió a sonreir — Yo no era muy popular querido Tom — Elric se rió haciendo que todos lo hicieran — Pero si, hubo un tiempo, ya en la High School, donde también tenía que complementar mi tiempo con una chica...
    —Vaya, debió de ser duro...por que encima, si no quedas con ellas, se cabrean — Clark, un pequeño rubio de ojos azules que le recordó mucho a Mike hablaba como si fuera un entendido. Elric y el resto se le quedó mirando. — Quiero decir...¿suele pasar eso no?
    —Clark tiene novia, Clark tiene novia, Clark tiene novia – Canturreaban todos excepto Elric.
    —¡¡No es cierto!! — gritó ofendido.
    —Clark — Llamó Elric – Tener novia es un acto muy bonito, que nunca debes de olvidar. No te sientas mal, al contrario, llevalo con orgullo...cuando dos personas se quieren, es algo tan mágico, que no tienes que dejar.

    El pequeño ojiazul sonrió al castaño como de forma de gratitud. De pronto el móvil del ojiverde sonó alertando a todos de la hora que era.

    —Chicos son las 21:30 — Anunció Elric, su alarma era fiable, el sol hacía rato que se había puesto.
    —Espero volver a vernos señor Elric, y la proxima vez, no dejaré que marque tantos puntos – Tom le enseñó el dedo pulgar.
    —¡Hasta la próxima Elric! — Se despidieron todos gritando a lo lejano, mientras Elric caminaba a paso lento con la cabeza bien alta.

    Un land Rover le esperaba a lo lejos.

    —Te he traido una camisa nueva y el desoderante, que estaras que apestas amigo –—Davids se bajó del coche, Kevin era el que conducía.
    —Gracias amigo — Elric se echó a reir, Kevin sonrió orgulloso, de nuevo, su amigo habia resucitado.
    —¿Que tal la tarde Kobe? — Bromeó Thomas.
    vBastante bien, he jugado con el futuro de los Maverick de Dallas – Anunció el castaño — El tiro de Mark, es igual que el alero izquierdo de los Dallas.
    —Me alegro que te lo pasaras bien Elric, pero ahora te lo pasaras mejor...¿Has llamado a Javi?

    Elric se llevó una mano a la frente, con todo el embrollo del partido se le había olvidado avisar a su amigo que iban hacía su club.

    —Ahora le llamo...

    —Eres Mai ¿verdad?, la guitarrista solista de Renegadas — Un chico moreno con una pequeña cresta y el pelo corto se acercó a la mesa. Mai soltó un suspiro, ya la habian pillado.
    —Si...
    —Tranquilas, no se lo dire a nadie, quedaros aquí, invita la casa — El moreno les entregó la bebida a cada una, cuando le sonó el movil — Disuclparme — Se llevó el telefono al oido y con el dedo indice se tapó el otro oido para escuchar mejor — Vaya Elric...si claro, aquí te espero,estas en la puerta, claro pasa amigo hasta ahora amigo.
    —Clau se te esta cayendo la bebida...— Le avisó Alex.

    Pero la castaña se había quedado en estado de shock. ¿Cuales eran las probabilidades de que sea el mismo Elric que la salvó en el río? ¿cuales eran las posibilidades de que fuera ese chico con el que no paraba de pensar?

    Pero ahí lo vio...saludando al camarero que le acababa de servir su vodka negro con cocacola.
    De pronto volvió a sentir esos profundos ojos verdes, mientras el camarero apuntaba con su dedo a la mesa donde ella estaba sentada. Sus miradas, destinadas a volver a encontrarse, chocaron de nuevo, haciendo que todo lo que llevaban guardado desde el día anterior, saliera de nuevo.
    Clau volvió a respirar entrecortadamente, mientras que Elric la sonreia a lo lejos.

    Hasta aquí
    Y bueno, lo de siempre, críticas, comentarios son muy bien recibidos =)

    Próxima actualización: 23 Agosto
     
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    Hatori Mikki

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    Nooooo porque lo cortaste en la mejor parte ahhhh jajajajajaaja XD. Hola Dark me encanto esta continuación muy buena, pero me dejaste con muchas ganas de ver la proxima, tienes algunas palabras mal escritas me hicieron confundir varias veces, de resto otro fallo no te digo porque solo me di cuenta de eso jijiji. Me mataste con esta parte:

    —Ha pasado algo extraño...me sentí muy agusto al lado de ella, sentí como si nos conocieramos de toda la vida, no ha habido momentos muy tensos, todo lo contrario...era como si el mundo hubiera desaparecido, y allí, en una burbuja, estabamos solamente ella y yo — Sonrió mientras sacaba el bote de salsa del microhondas y lo echaba en otro cuenco – Si...he sentido sus labios, y un sabor a cerezas, estaban humedos y calidos, su cuerpo estaba frio del agua, pero sus labios..seguian manteniendo la temperatura ideal — Cogió los aperitivos y los llevo a la mesa, Davids ya tenía puesto el canal del partido, dejó los aperitivos en la mesa y se sentó mientras sonreia — No...pero quiero volver a verla.

    Demasiado linda que estuvo jajaja XD (me sonrojo) jajajaja. En fin avisame de la continuación y si te adelantas mejor jajaja. Un beso, chao XD
     
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    Kotomichinn

    Kotomichinn Usuario común

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    Holis Dark, aquí una Koto-chinn reportándose...

    La historia por fin esta tomando rumbo, lo que sintieron Elric y Clau fue amor a primera vista ^w^ y por fin ahora se lo dirán, eso es lo que espero, estoy ansiosa no aguanto las ganas por ver como los van a molestar je je. Pero estoy segura que eso no pasará tan pronto pero de que pasará, pasará ^w^ solo debo tener paciencia je je...

    Sobre lo técnico sigues teniendo problema en lo mismo, trata de poner más atención en eso y no te sientas mal con mis palabras que yo solo lo hago para ayudar ^v^
    Empezamos:
    Te faltan algunas tildes: "clavándose", "cortesía", "botón", "televisión", "tímida", "lágrima", "fría", "cálidos", "habitación", "¿dónde?", "¿qué?", "¿cómo?" "¿por qué" (con este tienes que tener cuidado al escribirlo), "muchísimo", "había", "días", "también", "más", "después", "él" (este "él" va acentuado cuando se trata de una persona), "reírse", "sonreía", "podía", "así", "llevó" (los verbos en pasado se tildan)

    Se escribe de esta forma:


    Aquí encontré un error de concordancia:
    Quedaría mejor así:


    Espero la continuación y muchas gracias por avisarme ^w^

    Nos vemos... Sayonara!!
    Koto-chinn
     
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    Dark fallen Angel

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    ¡¡¡¡¡Hola!!!!

    ¿Que tal estais?
    Espero que de maravilla, por que aquí viene un nuevo capítulo =)

    Las cosas a partir de aquí iran un poco....melosas :p
    Advierto al lector que pueden salir caries XD

    Pero no os preocupeis, no sera eternamente XD

    ¡¡Disfrutarlo!!

    CAPITULO 6: LOS “FANS”

    La bajista no se lo podía creer. Tenía el chico que le había salvado la vida , al que había besado y al que había cogido de la mano de manera tan intensa que todavía podía sentir su calor justo en frente , sonriéndola de una manera que podía cautivarla con solo repetirla.
    Pero ella , por mucho que así lo sintiera , no era una chica fácil. Y menos delante de toda su banda. Así que se limitó a devolverle la sonrisa de modo tímido y bajar la mirada con ella todavía en el rostro.

    —¿De que te ries Claudia Reeders …? —Quiso preguntar Mai , cuando se quedó embobada mirando hacia la dirección donde estaba el grupo de amigos.
    —¿Y tu a quien miras , Maria Evans? — rió Clau mientras se fijaba como su amiga se había quedado mirando a uno de los acompañantes de Elric.
    —No sé , pero ese moreno que está allí tiene un “sex appeal” increíble — Rieron las dos. — A lo mejor me acerco a decirle algo.

    Clau se rió. Aunque sabía perfectamente que Mai , por mucho que dijera , nunca iba a ser ella la que iniciara la conversación con un chico que le gustará.
    Tenía la sonrisa tonta. Hablaba con sus amigas , pero no estaba pendiente al tema de conversación. Por el rabillo del ojo miraba en una dirección , intentando encontrarse de nuevo con “sus” ojos verdes.
    ____________________________________________________________________________________

    Allí estaba ella. Con su pelo recogido con una coleta que le llegaba un poco más abajo de los omoplatos , una bonita camiseta color blanco un poquitín abierta por el pecho y unos pantalones vaqueros. No parecía una Renegada , aunque me fije en que llevaba una bandana negra en la muñeca ( en sus conciertos también seguía ese ritual) , a juego con sus zapatillas.
    La sonreí como hacia mucho tiempo que no sonreía a una chica. Con ganas de hacerlo , supongo. Y ella me devolvió la sonrisa , aunque apartó la mirada. Entendí a la primera ese gesto , delante de ellas no creo que se levantara a decirme nada. Estaba todo el tiempo pendiente de ella , aunque también me fijé en la guitarrista , no paraba de mirar a Davis … aunque preferí no decírselo.​

    —¿Qué te pasa tío?— preguntó Thomas — te noto ausente…
    —No te preocupes Tom , estoy bien.
    —Muy sonriente estás tú…. ¿ No será que estás pensando en alguien?— dijo Davis con tono picarón.

    Le miré con cara de odio , pero él sabía perfectamente que así era. Le hice un gesto al camarero , diciéndole que la cuenta de las chicas lo pagaría yo. Me dijo que ya estaban invitadas… mala suerte , hubiera sido un motivo para que se acercará a mi para agradecerme la invitación … y lo que surgiera.

    —Ah , por cierto … os lo voy a contar , si me prometéis que no armáis ningún jaleo….—dijo Javi.

    Mierda , les iba a decir que ellas estaban allí. Estaban colocadas en un lugar donde la luz era muy tenue , y si las mirabas desde donde nosotros estábamos , no se las reconocía muy bien. Aunque como no voy a reconocer yo esos ojos color miel…

    —Las chicas de Renegadas están allí sentadas— dijo señalando el lugar donde estaban las chicas situadas.
    —¡¿QUE DICES JAVIER?!— exclamó Davis — Déjame ir a verlas , por favor, solo quiero una foto con la guitarrista… me encanta como toca… por favor Javi , por favor…
    — Las muchachas querrán descansar , están hartas de tanto fan loco como tú- le repliqué a Davis.
    —Venga Elric , vente tú conmigo. Tú conoces a Clau , seguro que así me será más fácil hacerme con la foto. Por favor Elric…
    —Tío , ¿enserio conoces a la bajista?- preguntó Thomas.
    —¡Vamos Elric! —Dijo Davis cogiéndome del brazo — Tú la saludas y me presentas…
    —¿Estás loco?. No la conozco como para eso , así que , hablas tú solito.
    ____________________________________________________________________________________

    ¿¡Se estaba acercando enserio?! No me lo podía creer… Aunque me moría de ganas de volver a hablarle y mirarle directamente.

    —Erm… buenas noches… , sois el grupo de Renegadas , ¿ verdad?— preguntó tímidamente un joven rubio ojimarrón que acompañaba a mi ojiverde… quiero decir , a Elric.
    —Sí , somos nosotras— contestó Mai rápidamente y con una sonrisa de oreja a oreja.
    —¿Y tú eres Mai Evans? , eres mi guitarrista favorita , y me encanta como tocas…

    Miré a Mai y tenía una cara entre empanada y fascinada. Siempre que se le acercaba algún chico , siempre le nombraban alguna cualidad física tuya (la mayoría de veces de manera repugnante) , pero nunca mencionaban su estilo de tocar.
    Entraron en conversación y me atreví a mirar a Elric. Me miró y con un gesto algo tímido , se atrevió a saludarme. Antes de que lo hiciera , yo me levanté y me acerqué a él. No me apetecía que entrara en la mesa donde estaban sentadas Tania , Alex y Roxanne.

    —Buenas noches— dijo el chico con tono sereno.
    —Ahora empiezan a ser mejor— ¿Que he dicho? se me está llendo la cabeza…

    Él , claro sonrió. Y me volvió a dejar perpleja.

    —Tienes los ojos algo rojos…
    —Sí , es que llevo un rato aquí dentro y entre el humo de los cigarros y la luz tan baja…v dije bajando un poco la cara. No me gustaba que me vieran con cara de cansada.
    —¿Quieres que salgamos a tomar el aire un rato?

    No dudé. ¿Cómo iba a hacerlo? . Necesitaba despejarme , y Elric era la persona adecuada para hacer que mi mente también lo hiciera.

    —Sí claro , me encantaría.

    ____________________________________________________________________________________

    Acababa de invitar a dar una vuelta a la bajista del “grupo sensación” del momento en Estados Unidos , y ella acababa de aceptar. Que afortunado me sentí. Cuando iba a avisar a Davis de que saldría del bar , me lo encontré en una mesa aparte con Mai Evans.
    No sé que me parecía mas increíble , sí lo mío o lo suyo.

    —Parecen que han congeniado bien— dijo riéndose Clau – La verdad es que ella antes no paraba de mirarle cuando estábais todos en el grupo…
    —¿Enserio? Madre mía , solo espero que salga viva y no muy perturbada después de hablar con él

    La chica dio una carcajada y echó a andar hacia la puerta del bar. Cuando estaba allí , se dio la vuelta y me miró , como volviéndome a preguntar con la mirada si salíamos. Yo solo pude sonreir , y echar a andar hacia ella.

    ______________________________________________________________________________________________

    —¿Qué tal el viaje de vuelta? ¿Supiste llegar hasta tu hotel?
    —Sí , aunque no tenía muchas ganas de llegar… me tocó aguantar dos buenas reprimendas.
    —Siento haberte retrasado… pudiste llegar mucho antes si hubieras cogido el primer autobús…
    —Si no cogí el primero fue porque yo quise , tú no tienes nada que ver

    Se hizo un silencio. Ibamos andando por una larga acera dirección hacia un parque muy grande. No conocía Madisson , pero los frondosos árboles daban a entender que era un intento de Central Park.

    —¿Nerviosa por el concierto del domingo?— preguntó con tono preocupado Elric.

    Que inocente… pensaba que me seguía poniendo nerviosa antes de salír a tocar. No digo que esté como tumbada en el sofá de mi cuarto , pero ya no es la histeria que tenía cuando empezamos a tocar en garitos.

    —La verdad es que no mucho… será que no tengo un público que me motive..— Le miré , a ver si pillaba la indirecta.

    ______________________________________________________________________________________________

    —¿Crees que yo seré un público , al menos que te haga tocar al cien por cien?— Había pillado el juego que me estaba haciendo. Quería que fuera a verla tocar. Y yo no la iba a defraudar.
    —Jum… no sé…— sonrió— por lo menos , sabré que hay alguien que se fija un poco en el sonido de mi bajo , y no en las burradas que hace la teclista…

    Nos empezábamos a adentrar en el parque. No lo conocía , porque como ya sabeis , yo no suelo bajar mucho a la ciudad , así que , me dediqué a pasear sin rumbo , con ella al lado , mientras hablábamos de muchos temas de conversación. De repente , tocó un tema algo delicado…

    —¿Tus padres siempre te apoyaron para ser escritor?

    Lo preguntó con un tono algo triste y melancólico. Parecía que sabía que mi respuesta también lo iba a ser , pero era imposible. No me conocía de nada.

    —No tengo padres. Mi padre falleció en un accidente de tráfico cuado era un niño. Mi madre , unos años después de un cáncer de pulmón.

    Esperaba que ella soltara un “lo siento” o un “perdona , no tenía que haber preguntado”. Pero no , nada de eso. Ella se me quedó mirando y me cogió la mano. La apretó con fuerza , como hice yo el día anterior.

    —Estoy segura de que tus padres estarían muy orgullosos de ti.

    Estaba preciosa bajo la luz de aquella farola con luz anaranjada. Era ya de noche , cerrada como un cuento , y las ganas de besarla aumentaban cada segundo que ella me miraba.
    Pero no era el momento. Lo sabíamos los dos. Así que , seguimos andando. Me preguntó como eran mis padres físicamente y como era su carácter. Con otra persona , a lo mejor , me hubiera dolido hablar de ese tema , pero con ella , no era más que recordar una parte de mi pasado que había guardado en un cajón de un casa abandonada. Es más , me ayudó a recordar cosas de las que me había , no olvidado , pero no las tenía en cuenta muy a menudo.
    Como mi madre siempre me besaba antes de irme a dormir , o como mi padre me chocaba la mano cada vez que llegaba a casa después de trabajar.

    —Por como la has descrito , tu madre debía ser un ángel— dijo ella con cara de niña buena.
    —No , los ángeles suelen tener los ojos color miel…
    ______________________________________________________________________________________________

    Sonreí tímidamente. Me había gustado esa forma tan indirecta de decirme que tenía unos ojos bonitos.

    —Mis ojos son muy normales. Son color marrón , como el de la mayoría de la población mundial —dije medio refunfuñando.
    —Tus ojos son color miel , y son muy bonitos.
    —Me lo dice aquí el chico que tiene unos ojos feos…
    —¡Já! Los piropos no suenan igual de la boca de un hombre que de la de una mujer…
    —Me gusta romper tópicos.

    Y es verdad , lo que yo no sabía es cuantos tópicos iba a romper con aquel chico. Nos paramos en lo más alto de un puente. Comunicaba la parte norte del parque con la parte sur. Bajo él , había una especie de “riachuelo” totalmente artificial que desembocaba en un estanque con patos.

    —Entonces , ¿tu bajo es tu ser más querido?— dijo Elric con tono de extrañez.
    —Junto con Mai , así es.
    —Poco has debido de querer tú….

    Esas palabras me hirieron. Y se lo hice notar. Me quede mirando al estanque con la boca cerrada , así durante 1 eterno minuto.

    —¿Qué te pasa?
    —Nada , ¿por qué?
    —Te has quedado muy callada… ¿enserio estás bien?

    Luego comprendí , que no era la noche para sentir dolor , si no simplemente para sentirla. Así que sonreí y le guiñé un ojo.
    Continuamos andando. Pasamos un sendero de almendros que estaban a punto de florecer. Sonó mi teléfono. Era Mai.

    —¿Qué tal?— le dije con tono de que me contara absolutamente todo.
    —Voy a llegar tarde esta noche. ¿Tienes llaves?
    — María Evans , ¿vas a pasar la noche con ese chico?
    —No , solo le voy a enseñar como es el solo de “Walk on the street” en directo— rió Mai —¿Tú dónde estás?
    —Dando un paseo , pásalo bien , anda.
    —¿Cómo que dando un paseo? Clau cuéntamelo to….-

    La colgué. Lo sentí , pero si ella lo pasaba bien con el amigo de Elric , yo también tenía que aprovechar mi tiempo.
    Le conté la anécdota a Elric y se quedo el triple de alucinado que yo. Se pareció alegrar por su amigo , pero soltó algo como “mañana va a estar insoportable” , comentario que me hizo mucha gracia.
    Miré la hora. Eran las 3:00 . Decidimos ir hacia mi hotel. Insistió en acompañarme , con la excusa de que era muy tarde y de que Madisson no era bueno por la noche. Se lo estaba diciendo a una chica que se había recorrido todos los antros de Nueva York hasta altas horas de la madrugada. Pero me gustó esa faceta protectora. Así que seguimos andando , cuando hizo lo inevitable…

    —¿Puedo preguntarte algo Clau?
    —Dispara , un asesino no tiene que pedir permiso para apretar el gatillo.
    —¿Tienes pareja? , quiero decir… no por nada … simplemente interés.
    —Ya te dije que lo que más aprecio son Mai y mi bajo.
    —¿Eres capaz de vivir sin querer?— preguntó en tono para hacerme pensar.

    Y exactamente , me hizo reflexionar. ¿Era capaz?.
    ____________________________________________________________________________________

    Sé que la hice pensar. El comentario de que lo que más quería era su bajo y a Mai me dejó perplejo. Y sus ¿padres? , ¿ y su pareja?. No me podía creer que aquella encantadora chica no tuviera a nadie a quien querer.
    Aunque no sé porque me sorprendía. Yo tampoco tenía a nadie salvo a mis cuatro mejores amigos. A los que considero mi familia. Sobre todo a Davis.
    La chica no me contestó , parecía haberse quedado tocada después de esa pregunta. Mi intención no era hacerla daño. La cogí de la mano. No tuvimos más conversación en todo el trayecto. Tampoco nos hizo falta.
    Llegamos a la parte trasera de su hotel. Al llegar a las escaleras donde se encontraba la entrada se paró.

    —Gracias por la noche y por acompañarme , no tenías que haberlo hecho.
    —Pero quería.

    La mirada de la chica cambio. Se volvió más intensa que nunca. Sentía a fuego como sus ojos entraban lentamente en los míos. Se fue acercando poco a poco a mi , hasta quedarse a menos de un palmo de mí.

    —¿Y que más quieres Elric?— me dijo en voz baja.

    Besarla. Quería besarla como si el mundo si fuera a acabar si no lo hacia o si paraba. Y ella también quería.
    Puse mis manos en su cintura. Me acerqué un poco más a ella. La miré un momento. Su mirada no había cambiado , pero su gesto sí. Se mordía un poco el labio inferior , señal de que se moría de ganas de que hiciera aquello. Cerré los ojos y la besé.
    O al menos lo intenté. Cuando estaban prácticamente nuestros labios juntos , ella giró la cara , me besó en la mejilla y me susurró al oído “para que la próxima vez , tengas más ganas”.

    Ese comentario me dio a entender muchas cosas. Que habría una próxima vez , por ejemplo. Y que me dijo que habría beso de otra forma que no fuera lenguaje corporal. Aunque a veces , ese lenguaje , es con el único con el que se pueden expresar nuestros deseos , frustraciones , placeres y disgustos.

    —Buenas noches Clau—la dije cuando abrió la puerta de atrás del hotel para adentrarse en el.
    —Buenas noches Elric.

    Me quedé sentado un rato más en aquellas escaleras. Ví como se encendía una luz en el octavo piso. No sabía si era o no su cuarto , pero me gustaba pensar que si lo era. Me quedé allí sentado mirando esa ventana.No pensaba , no miraba , no oía. Solo sabía que se fue.
    Se fue. Y con ella mi sonrisa de tonto que llevaba puesta toda la noche.

    Y hasta aquí ;)

    Se que os moreis de ganas por el siguiente, venga, hacemos un trato, me dejais como siempre 2 reviews muy rápido y os pongo el siguiente en....4 días? ;)

    Un saludo a todos y gracias por leer!!
    Sin vosotros, Tiempos contiguos seguiría en una carpeta de mi ordenador sin abrirse :p

    DFA

    Próxima actualización: 27 Agosto
     
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    Kotomichinn

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    Holis Dark amigo, aquí una Koto-chinn reportándose ^v^

    Debo decir que la historia avanza estupendamente bien, me sorprende la conexión casi mágica que hay entre Clau y Elric, me agrada mucho cuando esos dos están juntos, se puede decir que se siente la chispa, la intensidad y la pasión je je, pero también me llama la atención el pasado de Elric, si bien ya nos has revelado un poco del de Clau, no había leído mucho del de Elric, me sorprendió leer que sus padres habían muerto cuando era un niño, me dio mucha pena leerlo, pero me alegro que Clau lo haya consolado ^v^.
    También me gusto la parte donde Mai y David se fueron los dos juntos a pasar la noche escuchando un solo de guitarra, es que esa parte me saco muchas sonrisas ^v^

    Sobre los aspectos técnicos, sigues teniendo problemas con algunos acentos y problemas con los guiones.

    Me encantó esta parte:
    La mirada de la chica cambio. Se volvió más intensa que nunca. Sentía a fuego como sus ojos entraban lentamente en los míos. Se fue acercando poco a poco a mi , hasta quedarse a menos de un palmo de mí.

    —¿Y que más quieres Elric?— me dijo en voz baja.

    Besarla. Quería besarla como si el mundo si fuera a acabar si no lo hacia o si paraba. Y ella también quería.
    Puse mis manos en su cintura. Me acerqué un poco más a ella. La miré un momento. Su mirada no había cambiado , pero su gesto sí. Se mordía un poco el labio inferior , señal de que se moría de ganas de que hiciera aquello. Cerré los ojos y la besé.
    O al menos lo intenté. Cuando estaban prácticamente nuestros labios juntos , ella giró la cara , me besó en la mejilla y me susurró al oído “para que la próxima vez , tengas más ganas”.
    Sobre todo esta parte ^v^
    Se fue. Y con ella mi sonrisa de tonto que llevaba puesta toda la noche.

    Nos leemos luego... Sayonara!!
    Koto-chinn
     
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  17.  
    Dark fallen Angel

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    Hola!!
    No habeis cumplido, tan solo he recibido 1....pero bueno, no estoy enfadado :)

    Pero tampoco estoy contento, aun así, os dejare el 7º capítulo, ya queda menos para que la cosa empieze a tener sentido y el camino de rosas de Elric y Clau, se convierta en espinas.

    Capítulo 7: ¿2º cita?

    Cuando llegué al bar, Tom estaba dialogando con Kevin sobre algo del partido de baloncesto de ayer, seguro que quejándose de la decisión arbitral, eso me pareció interesante, ya que no me tocaría un tercer grado.

    —Te lo digo en serio Kevin, a este paso, los Dallas ganarán la liga.
    —Para eso queda mucho mi buen amigo – Interrumpí la conversación, Kevin me echó una de esas miradas que lo dicen todo, yo asentí y mire a Thomas —¿Nos vamos ya?
    —¿Donde esta Davids? — preguntó Tom.
    —Se fue con Mai, la guitarrista de Renegadas— Kevin suspiró y se echo la mano a la nuca —Así que supongo que nos toca pedir a un compañero que nos suba.

    Kevin sacó su telefono movil y marcó a la oficina del Sherriff.

    —Soy Stralford, ¿Hay alguien montando ronda cerca del club “Rock Night”?...si....manden una patrulla, necesito llevar a casa a 2 amigos...muchas gracias Silvia — colgó y nos miró — Enseguida vienen a buscarnos.
    —Maldito Jhonson, mira que dejarnos tirado por una chica — escupió Thom las palabras como si fuesen balas hacia Davids.
    —No le culpemos Tom, yo hubiera echo lo mismo — Kevin se rió de buena manera mientras que yo miraba como Javi cerraba el club como cada noche de fin de semana.

    Me dí la vuelta y fuí a despedirme.

    —Vaya nochecita la de hoy, gracias a Roxanne he echo buena caja hoy — Se empezó a reir, yo le miré con cara de no entender nada — Ah claro, como te fuistes con la bajista te lo perdiste, bueno tu y Davids — Arquee una ceja y me recargué en la pared.
    —¿Que ha pasado?
    —Tu primero amigo...¿Que te traes con la bajista de Renegadas? ¿De que la conoces? Pensaba que tu solo conocías escritores y libros, que no te atraía mucho la música — Javi cerró con llave el candado y se recargó al lado de mí — ¿Estas bien?

    Suspiré y miré al cielo.

    —Si tranquilo...solo...no se...las cosas pasan tan rápidamente que cuando te quieres dar cuenta...ya es demasiado tarde.

    Me fijé como se acercaba un coche patrulla, seguro que ese era nuestro vehículo.

    —Quiero saber que ha pasado en tu bar, ¿Te vienes a casa? No tengo sueño y tengo cervezas en la nevera – Le ofrecí medio sonriendole.
    —Esta bien...yo quiero saber que te traes con Claudia Reeders — Me dio una palmada en la espalda y juntos andamos hacía el coche patrulla.

    Kevin saludó oficialmente al conductor y preguntó acerca del copiloto.

    —Se ha quedado a unas calles de aquí, Silvia me dijo que tenias compañía jefe, supuse que lo mejor era que os llevara y luego bajara a por mi compañero, así caberiais – Le dijo desde el coche, mientras Kevin estaba pegado a la ventanilla del conductor.
    —Bien echo, ¿Javi vienes? — Ofreció Kevin subiendose al puesto del copiloto.
    —Si claro, me quedaré en casa de Elric.
    —A mi dejarme en mi casa, necesito descansar, me va a explotar la cabeza. — Se llevó las manos a la sien Thomas.

    El coche patrulla partió hacia el pueblo, el conductor de nombre Fran, al lado Kevin, detrás de Kevin, Thomas y al lado de Thomas, Javi y yo.
    Me fijé en las estrellas y la luna, brillaban como ninguna noche.

    Nada más subir a la habitación, encendí la luz y me quité la ropa, estaba verdaderamente cansada, pero no podía fingir la alegría que tenía en ese momento.
    Agradecí que no estuviera en ese momento Mai, por que si no, hubiera sido un libro abierto para ella.
    Me senté en la cama, me puse un pijama que tenía en la maleta y empezé a pensar inconscientemente en esos ojos verdes que me ha acompañado durante toda la noche.
    Sin quererlo y casi, sin poder evitarlo...me había tocado el corazón.

    —¿Porque? — pregunté en voz alta — ¿Porque no puedo parar de pensar en ti?

    Suspiré y me levanté, encendí la lampara de la mesita y apagué la del techo. Me tumbé en la cama boca arriba y respiré hondo.

    —Elric...

    Dije en un susurro. Me maldecí al instante por no haberle pedido el numero de teléfono. ¿Como iba a verle en el concierto?
    Mejor dicho...¿Le volvería a volver a ver?

    —Quiero verle – Al instante patalee la cama como si fuera una niña pequeña — Quiero volver a sentir su mirada...su respiración...¿Porque me hice la dura?

    Ahora mismo podía estar saboreando sus labios.

    Una llamada la sacó de sus pensamientos.

    —¿Mai? ¿Que pasa?
    —Clau...que creo que me quedare a dormir, así que intentare estar por la mañana temprano para que nadie se de cuenta...¿Me cubriras? Pleaaaaaaaaaase – Por su tono de voz supe que estaba bien, sonreí al instante.
    —Claro que si pequeña, pero vuelve temprano y por favor, ten cuidado...
    —Eh...¿desde cuando te has vuelto la mayor? — Rió.
    —Anda tontorrona, pasatelo bien guarra, mañana quiero toda una lista de detalles.
    —Si...cierto, mañana me daras toda una lista de detalles de tu noche con ese chico — Abrí los ojos al máximo, se me había olvidado.
    —Esto....sobre eso...yo.
    —Tengo que cortar Clau, hasta mañana — Me interrumpió y me cortó el teléfono.

    Me quedé un buen rato parada en el borde de la cama, mirando el teléfono. Volví a suspirar y a recostarme con el dichoso teléfono móvil en la mano.

    —Elric...

    Y sin darme cuenta, volví a suspirar su nombre y a quedarme dormida.

    Llegamos a mi casa, agradecí por todas las molestias a Fran, este me confesó ser un fan de “Confrontación”, le prometí que le firmaría el libro y nos bajamos del coche patrulla.
    Kevin se fue a casa andando, no vivía lejos de nosotros, Thomas se fue con el, y allí en la puerta de mi casa nos despedimos de ellos.

    —Buenas noches chicos.

    Entramos a mi casa, Javi se acomodó en el sofa, el pobre debía de estar agotado, pero no le dejaría dormir hasta que me contara que había ocurrido en el club.

    —¿Cerveza? — pregunté, aunque ya me conocía la respuesta.
    —Por supuesto.

    Fui a la cocina, cogí dos Budweisser y me senté enfrente de el.

    —Cuentame.
    —Tu primero.
    —Oye, ya te he contado.

    Javi se sentó en el filo del sofá y me echó una de sus miradas fijas.

    —Cuenta...ya.

    Suspiré, no me contaría lo del club hasta que le contara lo que me traía con Clau.
    Le expliqué paso a paso lo que había ocurrido en el bar, hasta la pelea con el mánager del grupo y Davids. La mirada que me echó desde las escaleras de la tienda de móviles y lo grosero que fui en ese momento.
    Luego le expliqué la pequeña aventura en el río y lo cerca que estuvimos de la muerte, incluso le conté esa experiencia con ese beso espontaneo que me dio.
    Javi se quedó alucinado, no se lo había esperado, incluso me dijo que podía utilizar esa experiencia personal para una historia, aunque yo le dije que ya la había usado en mi nueva historia.

    —¿Estas escribiendo una nueva? — me preguntó asombrado.
    —Si...llevo un tiempo escribiéndola — confesé.
    —¿Como se va a llamar? — preguntó.
    —Aún no tiene título, mi representante me esta agobiando con eso, pero no he encontrado un buen título aún.
    —No te desesperes amigo, seguro que lo encuentras.

    Sonreí, Javi era un buen tío, con una experiencia parecida a la mía. Quizás, por eso habíamos congeniado tan bien la primera vez.

    Conocí a Javi en el Rock Night, pocas noches después de que abriera. Davids nos había convencido a todos para que fuéramos a ese nuevo garito, a mi me tuvieron que sacar de casa a tirones, pues la mañana siguiente tenía que terminar un capítulo del libro.
    Después de discutir con ellos, al final accedí.
    Nada más entrar al club, me percaté de su decoración, una muy Heavy, sabía que Davids se estaba convirtiendo en todo un rockero, pero no esperaba que sus gustos sobrepasaran hasta ese limite.

    Hola tíos, bienvenidos al rock night, ¿Que vais a tomar? nos preguntó un chico con una pequeña cresta y una camiseta de “All that remains” un grupo que conocía Davids.
    Ponme una Coronita pedí, el resto pidió una “Desesperada” yo en ese momento no sabía que era eso.
    Perdona tío, no tenemos Coronita, ¿Te hace una Budweisser?

    Rodé los ojos. ¿Tenían Budweisser?

    ¿Tienes de esa marca? pregunté asombrado.
    Claro..¿como quieres que no tenga buena cerveza?, aquí en el Rock Night, tienes de todo lo mejor, así que siéntate y disfruta colega.
    Soy Elric... Puse el puño en forma vertical.
    Javi – Me chocó el puño.

    Davids se había ido a unos sofás a ligar con unas chicas, Kevin estaba hablando con unos tíos, parecía que se conocían.

    ¿Que piensas? ¿Sabes que es malo pensar mucho? -Me habló javi, yo estaba sentado en la barra con el botellín vacío al lado.
    Nada...hace 5 años que me abandonó mi novia... Conté con un tono triste y melancólico.
    ¿Sabes que tío?, yo he aprendido una cosa...no hay nada mas cojonudo cuando una pava te abandona, que no llorar, si no todo lo contrario, reir.

    Al momento no había entendido sus palabras, hasta que se echo a reír y me sacó otra Budweisser helada y para el otra.


    Mírame, hace 3 noches estaba ahí señaló un lugar de la barra, donde ahora había dos chicas charlando con un chico apuesto Besándome con mi novia de toda la vida...y mírame ahora, tomando una cerveza contigo, escuchando buena música y brindando por la soltería Le pegó un trago y se fue a atender a esas chicas.

    Me había intrigado sus palabras, quería saber que le había pasado. Así que esperé a que volviera para volver a preguntárselo.

    Puedo...
    Si claro, es fácil, ayer la llamaron de una discográfica, se tenía que ir a Finlandia a grabar un disco, era su sueño ser cantante de Goth Metal y me dijo que no podíamos seguir juntos, que los dos no aguantaríamos tanto tiempo sin vernos, somos muy...liberales, era de tontos atarse, yo lo entendí y la desee suerte nada mas.

    Por el tono en que lo decía, parecía en serio que no le afectaba. Su historia era muy parecida a la mía, pero el lo pudo superar...y yo seguía estancado en el principio.

    ¿Y tu? me preguntó prestándome atención.
    Igual que tu...una chica que quería buscar su sueño en otro país y que no creía en la distancia...

    Javi me medio sonrió entendiendo que aún no le podía contar todo con detalles.

    —Entonces...¿Que pasó? — preguntó mirándome, yo tenía la vista puesta en otra parte, recordando como le conocí.
    —Después del río, fuimos a devolver el caballo a Mike, Mike la entró y yo la protegí. Salimos de la finca de Mike y andamos por el pueblo, cogidos de la mano, haciendo tiempo para que pudiera coger su autobús.
    —Vaya tío...¿y hoy que pasó?

    Sonreí mientras le contaba todo lo ocurrido de hoy, desde el paseo por la rivera del río, hasta el último detalle en la puerta del hotel Clinton.

    —Jajajaja, amigo, te hizo la 13-14...la cosa va en serio — Se puso la mano en el mentón — Tienes que volver a verla colega, antes del concierto...¿no le has pedido una segunda cita?

    Me llevé la mano a la cara...dándome cuenta de la estupidez que cometí a no pedirla una segunda cita.

    —Eres...un....¡¡¡IDIOTA!!! - gritó Javi fuera de sus casillas – Al menos...tendrás su numero de teléfono...¿no?

    Por la cara que puse y al esconderme entre mis manos, supo la respuesta a esa pregunta.
    Decidido...fui un grandísimo estúpido.

    —Genial Elric...

    Nos quedamos callados, solo escuchando nuestra respiración.
    Hasta que de un momento a otro, Javi saltó del sofá.

    —¡¡¡DAVIDS!!! - gritó asombrado, por un acto reflejo me dí la vuelta, por si estaba detrás de mi.
    —¿Que? — pregunté extrañado.
    —Idiota...¿Quien esta ahora mismo con la guitarrista solista del grupo? — me preguntó haciendose el interesado.
    —Es verdad... —entré en razón, y como si tuviera una bombilla en el cerebro, supe que es lo que había que hacer.
    —Marca su numero ahora mismo — me ordenó Javi entregándome el teléfono móvil.

    Marqué despacio, no quería equivocarme. De pronto alguien respondió al otro lado de la linea, con voz cansada y ronca.

    —Espero...por tu propio bien...que sea importante Elric Thomas Tyler.
    —Davids...necesito un favor...supongo que ella seguirá ahí – Un gruñido por su parte me sirvió de respuesta – Pídela el numero de Clau por favor – Escuché un suspiro de su parte y luego una voz femenina al lado.
    —¿Pasa algo?
    —Nada...es el chico que se fue con tu amiga Clau...me esta pidiendo su numero de teléfono, ¿lo tienes? — Escuché por el móvil.
    —Claro...me lo se de memoria, haber, dicta rápido, que estoy entrando en frío — No pude evitar sonrojarme ante ese comentário.
    —Haber, apuntá rápido — Davids empezó a dictarme mientras Javi apuntaba en un papel – Adiós cabronazo – Colgó rápido.
    —Vaya cortarollos estamos echos eh – Rió Javi – Es tu turno... — me entregó el papel y me miró seriamente — te aconsejo un sms...pero está en tu decisión.

    Suspiré y cerré los ojos. Abrí los ojos y empecé a escribir en el móvil, Javi tenía razón.

    Sonaba un móvil. Me había despertado el puto tono del móvil, no tenía fuerzas para levantarme.

    —Mai....cogelo tu...

    No escuché respuesta.

    —Mai...no puedo moverme...cogelo por favor...

    Segúi sin escuchar nada. Abrí los ojos resignada y miré al lado, era cierto, Mai esa noche no dormía en el hotel.
    Suspiré y agarré el maldito teléfono. Era un sms, miré el remitente...desconocido.
    Abrí el mensaje...y empecé a leer

    Buenas noches ;)
    Puede que después de esto me odies, no son horas para escribir un sms, pero no te me vas de la cabeza maldita niña ¬¬
    Con amor eh :P
    Solamente te quería preguntar una cosa, y hasta que no me respondas, no te diré quien soy, ni como he conseguido tu numero de teléfono =D
    ¿Me concederías una “segunda cita”?
    Contesta please :)

    Me froté los ojos rápidamente. ¿Esto era real?
    ¿Seria el?
    No había conocido a otro...Skaler no sería tan formal y tan...tan dulce. No había duda...era el...Elric...

    —Argh...maldita Mai...

    No había duda. Era Elric, y su amigo había hablado con Mai para que le diera mi numero de teléfono.
    Sin prisas y pensando las palabras, le hiba respondiendo.

    —Ha contestado — Dijé al mirar el remitente, en el aparecía “Clau ^^”

    Buenas noches maldito niño ^^
    Debo confesarte algo, tu tampoco te vas de mi cabeza, no me dejas ni pensar tranquila, eres un maldito...casi ni te conozco y ya te estoy odiando.
    ¿Como te atreves a entrar en mi cabeza? e.e
    Respecto a tu pregunta...¿te viene bien mañana por la tarde?
    Y sal de mi cabeza ¬¬ quiero dormir

    No pude evitar reirme. Le enseñé el sms a Javi y el también se empezó a reír, era una chica bastante rara...pero me gustaba.
    Empezé de nuevo a escribir.

    Lo siento, hasta que tu no te vayas de la mía no abandonare tu cabeza :D
    Claro, mañana por la tarde entonces ;)
    Bueno te dejo dormir, siento haberte molestado
    Me dio tu numero tu amiga, la que esta ahora mismo con mi amigo haciendo....bueno, tu ya sabes >////<
    Buenas noches niña =) Que descanses
    Elric.

    Sin poder evitarlo suspiré...abracé con fuerza el teléfono móvil y caí rendida en la cama. Mañana le pediría explicaciones a Mai....pero ahora, solo quería volver a soñar con el.

    —Esta echo – Sonreí – Ya tengo mi segunda cita...gracias Javi.
    —Me alegro por ti amigo, ahora me tienes que hacer un favor cuando consigas salir con ella.
    —Claro...dime.
    —Quiero conocer a la batería, Alex Cesara.

    A este paso...las Renegadas, dejarían un amor en Madisson.

    —Me voy al sobre, primera planta a la derecha ¿no? — dijo Javi bostezando.
    —Si...gracias por todo amigo.
    —Buenas noches.
    —Buenas noches..

    Me quedé en el sofá pensando en la cita de mañana, mientras sin darme cuenta, me dormí.

    Las cosas estan saliendo bien para Clau y Elric, encima Davids y Mai parece que estan empezando a congeniar bien ¿no? XD y pronto se ve que Javi y Alex también :p

    Pero bueno, nunca se sabe, ahora lo que yo si se, es que quiero al menos 2 reviews

    ¿Tanto trabajo os cuesta dejarme dos comentarios? ¬¬

    Gracias por leer =) Cuidaros mucho

    Próxima actualización: 31 de Agosto
     
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    Kotomichinn

    Kotomichinn Usuario común

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    Holis Dar, aquí una Koto-chinn reportándose...
    Disculpa la demora es que no había logrado conectarme a Internet ¬¬*** pero ahora si logre conectarme ^v^

    Empecemos... sobre los aspectos técnicos sigues teniendo problemas con los guiones, y encontré algunos acentos y puntos invisibles por ahí je je ^v^, no se querían mostrar pero se que pronto comenzaran a salir a la luz je je ^v^

    Me encantó la continuación cada vez se pone mejor, me dio mucha risa la parte donde una patrulla los recogía ^v^ es que hay que ser muy cara dura para pedir a una patrulla que te venga a recoger de un bar ¬¬U... aunque estamos hablando de ellos así que de seguro les da igual e_e...
    También encontré entretenida y muuuy tierna esa parte del chat, me gusto como se enviaban mensajes eso dos, se hacen los fríos pero en el fondo se quieren mucho ^v^
    ¿Se están formando más parejas? quiero ver eso *¬* me gusta la idea por cierto, ver las distintas personalidades de cada par que hay dentro de esta historia tratando de congeniar es realmente interesante jeje ^v^

    Y ahora a esperar hasta el 31 de Agosto, menos mal no falta mucho jeje

    Nos leemos luego... Sayonara!!
    Koto-chinn
     
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    Dark fallen Angel

    Dark fallen Angel Entusiasta

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    Título:
    Tiempos Contiguos
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    19
     
    Palabras:
    3214
    Hola!!
    He tardado más por que no he visto 2 comentarios ¬¬
    pero bueno....veo que tiene muchas visitas, y eso me anima...eso si, espero que en este cumplais y me dejeis otro comentario más T_T
    ¡¡Queda poco para el gran desenlace!!

    En este capitulo veremos un poco mas del "romance" entre Mai Evans y Davids Jhonson, y una segunda cita de Elric y Clau =) veamos como se llevan estas dos parejas.

    A leer se ha dicho ^^

    CAPITULO 8: Encontronazos

    Me desperté a las 8 y media , con el ruido de la puerta. Maldije a Mai en voz alta , pues me había acordado de que no dormía conmigo esa noche porque se había ido con el amigo de Elric…
    Elric…
    —Clau… —dijo la guitarrista tocando la puerta — Clau ábreme-
    —Cuéntamelo todo— la dije nada más abrir y sonriendola de manera que ella entendía muy bien. Me abrazó muy muy fuerte , como hacía mucho tiempo que no lo hacía.
    —Madre mía Clau… ¡madre mía!— Me dijo Mai poniéndose las manos en la cara — Vaya noche…-
    —Parece que el chico se sabía defender bien…-
    —¡Si la que me tuve que defender fui yo!— dijo Mai mirándome.
    —¡Que dices! ¡Pero si la que dominas sueles ser tú! ¿no?.
    —Ya pero esta vez… ha sido diferente. Además , no solo me he acostado con él— Me lo dijo con un tono tan serio y tajante que no pude evitar quedarme mirándola asombrada.

    Mai nunca había tenido una relación seria. Con todos los chicos con lo que había pasado la noche solo habían sido eso. Rollos de una noche loca.

    —Mai , lo siento , como cada vez que vienes con cualquier chico siempre me hablas de sexo… pues yo solo quería preguntar…— dije intentando excusar mi metedura de pata.
    —Ya bueno… tal vez sea que este no es cualquier chico. Se llama Davids— me miró sonriente.
    —Me alegro de esto Mai— la sonreí yo también. Sabía que llevaba mucho tiempo buscando a alguien que la tratara como se merecía. Y siendo amigo de Elric , no podía esperar menos…
    Elric…
    —He vuelto a quedar con él esta tarde— Me dijo Mai cambiándose de camiseta.
    —¿Enserio? Yo también he quedado con Elric esta tarde…
    —Con que Elric eh.... Sabía yo…— me dio un codazo y me guiñó un ojo —Me vas a contar todos los detalles ¿verdad?-
    —Claro , pero vamos al ensayo. Mañana es el concierto , y como lleguemos tarde Kirck nos mata-
    —Si mamá… oye , creo que se nos están cambiando los papeles… ¡Yo soy la mayor! —me dijo Mai entre risas.
    —Claro que si Mai … claro que sí…-
    ______________________________________________________________________________________________

    Me desperté a las 10. Javi estaba durmiendo todavía. Abría el bar por la tarde-noche , sobre las 20:00. Era un bar de copas asi que era una tontería abrir por las mañanas. No quise despertarle , así que me puse a escribir un poco más en la historia.
    Estaba inspirado y muy motivado… sería la euforia que tenía por la noche pasada y por la tarde que estaba por llegar. A las 11 y media paré a tomarme mi típico desayuno: Donuts con crema de cacahuete. Un clásico. Me acordé de que tenía el móvil de Clau. Lo cogí y la dí una perdida.
    Quise pensar que esa llamada la daría un empujocito para que su día fuera algo mejor.
    Javi seguía arriba. No tenía prisa , así que , continue escribiendo , siempre pensando en mi musa.

    ______________________________________________________________________________________________

    A Mai y a mi , nos gusta desayunar tranquilas y con tiempo. Teniamos el ensayo a las 11 , pero bajamos a desayunar a las 9 y media para poder comer tranquilas. Le estuve contando a Mai toda mi historia con Elric , desde el principio. Desde la cafetería donde paró Kirck hasta cuando me dejó anoche en el hotel.

    —Tía… que místico es todo — dijo Mai — Parece una bonita historia de amor— suspiró.

    Me quede mirándola con una cara de querer decirla que no me vacilara. Mai no era para nada una chica ñoña. Ese tal Davids la había dejado , tocada cuanto menos.
    De repente sonó mi móvil. No era el tono de SMS , si no el de llamada , pero no dio tiempo ni de oírse el primer acordé de la canción que tenía de politono. Era una llamada perdida. Mire la pantalla. Elric.

    —¿Quien te llama a estás horas?-
    —Es él— la contesté sin dejar de mirar la pantalla del teléfono. —Es Elric-

    Seguimos desayunando hasta las 11 menos cuarto. Luego cogimos nuestros instrumenos y fuimos al ensayo. El toque que me había dado Elric me había alegrado la mañana ( si podía estar más contenta aún). No le devolví el toque. Me daba muchísima pena , pero si me había retractado como chica dura , no podía soltar la cuerda ahora.
    Hicimos un ensayo que ni en nuestros mejores sueños habría sonado mejor. Mai y yo recuperamos algunas viejas costumbres que teníamos que habíamos dejado de hacer en los conciertos… no me acuerdo porqué. Pero ese día estábamos más sincronizadas que nunca , así que , cuando me tocó hacer mi solo en la canción de “Creating the world” , Mai se acerco , poniéndose detrás de mí , y comenzamos a tocar las dos como si fueramos una. Cuando acabamos la canción , Alex se levantó de su sillín.

    —¡¡Madre mía chicas!! Como lo hagáis así mañana , ¡¡Wisconsinn se caerá a vuestros pies!! ,¡ Bien hecho!— dijo ofreciéndonos la mano para chocar.
    —Gracias Alex , hemos estado bien todas— la contesté.
    —Me teneis que decir que habéis desayunado hoy…— dijo Roxanne— O que cenásteis anoche-
    — No lo sé , pero sé que como sigas mandando esas pullitas a Clau , Roxanne , lo único que vas a comer tú hoy va a ser mi puño— dijo Alex.

    Me quedé asombrada. Alex había saltado a defenderme. No sabeis como la abracé en agradecimiento en cuanto salimos del estudio. Después de Mai , era con la que más afinidad tenía.

    —No me tienes nada que agradecer tía. Eres mi amiga y te quiero— La batería me volvió a abrazar. Se que ella tampoco lo ha pasado muy bien en la vida ,así que la abracé con el mismo sentimiento con el que ella lo estaba haciendo.

    ______________________________________________________________________________________________

    —Buenos días colega— dijo una voz carrasposa.
    —Buenos días bello durmiente— le contesté—¡Son casi las 15:00 mamón! Vamos a comer algo anda.

    Desde las 12 hasta esas horas , me había dado tiempo a hacer la comida. Unos ricos macarrones con salsa parmesana. Hoy comida italiana. Hacía mucho que no la preparaba.

    —Tío , están de vicio…. ¿a que hora has quedado con tu chica?
    —No es mi chica Javi…. He quedado con Clau a las 18:30 — contesté con tono serio. En el fondo , sabía que no era mi chica… pero tampoco era una más. Y yo para ella tampoco.
    —Un poco pillado vas de tiempo ¿no?
    —Si alguien se hubiera levantado un poco antes… podría estar duchándome ahora mismo— le miré con cara de odio.
    —Lo siento tío… Si quieres ir duchándote vete , ya recojo yo esto.
    —¿ Seguro? — me extrañaba que Javi fuera a recoger todos los cacharros y fregarlos.
    —Si tío , tira para arriba ¡anda!— me dijo entre risas— no vayas a llegar tarde…
    —Gracias amigo…—le dije mientras le abrazaba.
    —Sí , sí… ¡anda corre!

    Subía la ducha. Me lavé el pelo y me peiné un poco alborotado , pero sin que se notara mucho. Me puse mi colonia “Miracle men” de Calvin Klein. A todo el mundo le solía gustar como olía.
    Busque mis pantalones negros vaqueros , que estaban sin planchar y me tocó hacerlo deprisa y corriendo. Me puse mi camisa marron a cuadros y unas zapatillas. Iba bien vestido , pero de sport.

    A las 17:00 salí de casa con Javi , y a las 17:30 cogí el autobús. Me despedí de Javí cuando bajamos de éste y me dirigí hacia el hotel Clinton donde se alojaba Clau. Estaba algo nervioso , pero la sabía disimular. La esperé en la puerta donde la había despedido la noche anterior. De repente , se abrió la puerta…

    ______________________________________________________________________________________________

    No comí nada. Estaba nerviosa , pero no se lo dí a entender a nadie. Subi a arreglarme. Eran las 16:00. Me daba tiempo de sobra. Me duché y me lavé la cabeza. Al salir , me puse mi albornoz y me alisé el pelo. Si , se que lo suelo llevar rizado , pero me apetecía estar distinta esa tarde. Cuando terminé , me pinté los ojos. La raya y ya está. No me gusta pintarme más porque si no parezco una muñeca de cartón , cosa que aborrezco en las mujeres.
    Me fui a vestir… ¿Qué me ponía?. No tenía ni idea… fui a lo fácil. Un vestido de calle azul que me había comprado cuando estuvimos en California con la gira. En un momento me lo compré pensando que no me lo iba a poner , pero mira… llegó la ocasión. Me puse unas sandalias con un poquito de tacón y me eché colonia. Estaba lista.
    Eran las 18:30. Bajando hacia la puerta donde me despidió Elric la noche anterior , me encontré a Alex.

    —Clau… ¡estás preciosa!— dijo mirándome de arriba abajo— ¿Dónde vas tan guapa?
    —Luego te lo cuento pequeña…— la dí un beso y seguí mi camino.
    —¡Pásatelo bien!— me gritó — ¡¡y ten cuidado!!

    Abrí la puerta de atrás del hotel… allí estaba.

    ____________________________________________________________________________________

    Estaba… realmente preciosa. Me sorprendió verla así vestida. Se había puesto más guapa de lo normal , y si ya iba guapa con pantalones vaqueros caidos con cadenas , con ese vestido azul estaba… realmente bella.

    —Buenas tardes— sonrió—¿Llevas esperando mucho?

    Me quedé embobado. Ya no sé si era por lo guapa que iba o por la sonrisa que acababa de dedicarme.

    —Elric… que soy Clau ¿eh? No soy otra chica.
    —No podrías ser otra…

    Nos quedamos mirando. Se acercó y me dio un beso en la mejilla , como la noche anterior.

    —Buenas tardes guapa— la dije al oido cuando me dio el beso.

    Se limitó a sonreir , algo que para mí era lo mejor que me podía dedicar.

    ______________________________________________________________________________________________

    Iba descaradamente guapo. Se creía que no lo iba a notar , pero se había peinado de manera muy disimulada , para que no lo pareciera. Esa camisa le quedaba más que bien. Lo que no sabía es que estaría mucho mejor con ella sin poner…

    —Te dí un toque esta mañana , ¿lo viste?— dijo mientras íbamos andando por una callecita estrecha.
    —Sí , siento no haber contestado , estaba en medio de un ensayo y no lo ví hasta un par de horas después… me hizó mucha ilusión ver tu llamada.
    —Me alegro de ello , ¿Dónde quieres ir?
    —Pues no tengo ni idea … no conozco esto , pero me apetece estar tranquilamente tomando algo.
    —Está bien , iremos a un sitio que está bastante apartado de las calles principales y que hace esquinazo con una panadería, creo que te gustará.
    —Perfecto.

    Llegamos a una pequeña tetería. La puerta era tan estrecha , que tuvo que pasar primero él y después yo.
    —¿Te gusta fumar Clau?-
    —No suelo fumar cigarros , solo cuando estoy muy nerviosa o cuando necesito relajarme. El humo crea para mi una atmósfera de relax que me hace olvidar lo que soy y lo que ello conlleva-

    ______________________________________________________________________________________________

    Esas palabras me llegaron hondo. Lo que se es , y lo que esto conlleva. Nunca me había parado a pensar que era realmente , y que provocaba en mí esto.

    —Bien , entonces sabrás apreciar este sitio. Aquí no se fuman cigarros. Son shishas árabes, ¿las conoces?-
    —Si , claro. Alguna vez he visto a una chica de mi grupo fumando hierba con una , pero nunca he fumado yo de ellas-
    —Pues hoy es el día— la sonreí — pero antes tienes que pedir algo para beber-
    —Pediré un café con leche-
    —Está bien. El tabaco de estas pipas es de sabores , ¿de que lo quieres?-
    —Sorpréndeme por segunda vez en la tarde —me guiñó un ojo. Me encantaba cuando lo hacia. Era un gesto de mucha complicidad.
    —¿Cuándo te he sorprendido hoy?
    —Cuando apareciste en mi puerta tan guapo— se sonrojó — anda , vete a por la bebida— me ordenó.

    Y como buen mandado , fui a pedir ese café , que esperé con toda mi alma que nunca acabara esa taza.
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    Llegó con todas mis peticiones en menos de 3 minutos. La tetería estaba completamente vacía , asi que todo era perfecto. Empezó el a fumar. Vi como se acercaba la boquilla a la boca y como inhalaba todo el humo para , unos instantes después soltarlo de una manera muy natural.La verdad , nunca me había imaginado a Elric fumando , pero me gustó como lo hacía , tenía estilo.Luego me tocaba a mi. Me encantaba inspirar y ver como pasaba el humo para después soltarlo. Me relajaba y colocaba al momento. Era una sensación que me gustó.

    —Bueno , creo que me debes algo , señorita— me dijo después de acabar de hablar sobre todas las chorradas del mundo
    —Yo no recuerdo que me hayas invitado todavía a nada—dije mirándole con cara de no saber nada. — Es más , a esto invito yo.
    —Ni se te ocurrirá haber pensado que te iba a dejar pagar , ¿verdad? Ya está todo pagado— me dijo mientras se sentaba en el lado del sofá donde estaba yo .
    —Gracias , no tenías por qué.
    —Pero yo quería…-
    —¿Y que más quieres Elric?— le dije en bajito y medio riéndome.
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    Al escuchar eso , sabía que era el momento. Esas frases eran la señal que ella me daba para poder hacerlo. Me incliné hacia ella para darnos por fin nuestro primer beso. Ella estaba con los ojos ya cerrados y yo también lo hice. Estaba casi hecho , cuando de repente…

    —Elric , ¡mariquita!
    No me lo podía creer….

    —¿Davids?— dije extrañado — ¿Qué haces tú aquí?-
    —He venido con mi novia a tomar algo— sonrió mi amigo.
    —¿Con tu novia?-
    —¡Clau!— escuché de repente.
    —¡Mai!— dijo la bajista — espera espera — dijo dirigiéndose a Davids- ¡¿Cómo que novia?!— exclamó con cara de sorpresa , y sin saber a cual de los dos mirar.
    —Davids , te presento a Clau , mi hermana , mejor amiga y bajista de Renegadas-
    —Creo que me suena tu cara…— dijo Davis medio riéndose.

    Clau le devolvió la sonrisa. La verdad , nunca la había visto hacer ningún mal gesto a nadie. Era cariñosa y cercana. Me gustaba…

    —Bueno que , ¿tu no me vas a presentar?— dijo Mai con tono de impaciencia.
    —Soy Elric— la respondí yo — Soy….— miré un momento a Clau. Me miró medio riéndose. — soy amigo de Clau— terminé diciendo yo.
    —Ah , ¿amigo?— dijo extrañada la guitarrista — ¿y hasta cuando sereis amigos?-
    —Hasta que os despidamos , salgamos de aquí y me acompañe al hotel— dijo Clau con una sonrisa complice a la de Mai.

    Davids se quedó mirándome. Me estaba diciendo con la mirada que como dejara pasar este tren no me lo perdonaría en la vida.

    —Ah bueno… — dijo Mai riéndose con su amiga. — Si ese es el caso , os dejamos ir-
    —Gracias mujer , todo un detalle. ¡Esta noche me tienes que contar muchas cosas!— dijo mi chica. Porque ahora si podía decirlo. Era mi chica , y lo acaba de admitir delante de su mejor amiga y mi mejor amigo.
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    Estaba harta de andarme con rodeos. Necesitaba besarle urgentemente. Por eso fue así mi conversación con Mai. Por eso esa prisa.
    Salimos de la tetería , y claro , después del humo , el café y la euforia ya era casi imposible controlarme. Y a el también le debía costar , porque nada más salir de la tetería y doblar la esquina , me cogió de la cintura y me besó. Por fin.

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    La besé. Mi cuerpo se movía por el intenso impulso a besarla que ella me provocaba con cada gesto , cada mirada y cada media sonrisa que producía entre beso y beso. Ella estaba feliz. Yo estaba feliz. Pero solo pensar que íbamos a llegar a su hotel y que no podría dormir con ella esa noche me atormentaba. Había probado una droga excesivamente adictiva que tenía nombre y apellido: Claudia Reeders.
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    En cada callejuela sin gente eran dos minutos de beso. Minutos que se me pasaban como segundos. Pero no solo era como el me besaba ( que por cierto , me gustaba mucho) si no todo lo que me decía con cada uno de ellos. O lo que yo quería interpretar con ellos. Un beso normal era un te quiero. Cuando me mordía el labio de abajo , era un no te vayas , y cuando me pasaba la mano por la cintura y me juntaba con él era un te deseo aquí y ahora.
    El lenguaje corporal es el único que no depende de un código de entendimiento. Con él se pueden expresar muchas cosas y se pueden entender muchas otras. La clave es llegar a conocer a la persona con quien quieres comunicarte de esta forma , para que el uso de esta forma de expresión tenga éxito.

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    Por mala suerte e inevitablemente , llegamos a su hotel. Ella tenía concierto mañana… y yo también. Si no hubiera tenido nada que hacer al día siguiente , no la hubiera dejado esta noche allí. Subió las escaleritas de la puerta de atrás del hotel. Allí estuvimos un largo rato despidiéndonos , con caricias , besos y muchas risas. Lo mejor de todo aquello era que nos lo pasábamos bien juntos. Había confianza , aunque nos conociéramos de tres días la había.

    —Me voy a subir Elric… mañana tengo ensayo por la mañana y tengo que madrugar— me dijo poniéndome cara de pena.
    —No me pongas esa cara… sabes que si fuera por mi esto no estaría ocurriendo— la dije cogiéndola de la mano. — Pero tienes que descansar , mañana será un día duro y largo. Además recuerda que mañana , al menos , tienes un público por el que tienes que tocar al 100%—la dije riéndome.
    —Es verdad , que mañana tendré un público exigente..— dijo ella haciendo como que no se acordaba…— Bueno , tendremos que sacar la artillería pesada Mai y yo — dijo sacando la lengua.
    —Miedo me dais…
    —Haces bien en tenerme miedo— me dijo en voz baja y muy cerca de mí. Después me mordió el labio y me dio un beso.
    —¿Miedo?¿ A ti? Por favor , ¡no matarías a una mosca! — la dije riéndome de la broma que me acababa de gastar
    —Hasta mañana Elric…— me dijo medio suspirando y medio riéndose.— Descansa-
    —Hasta mañana Clau— la dije. — ¿Te veré mañana después del concierto?-
    —Espero verte fuera nada mas que termine el concierto — me dijo guiñándome un ojo.
    —¡Clau!
    —¿Qué?
    —Te quiero.

    Siento si a la gente le molesta que esta historia esté escrita en primera persona. Se que los primeros capítulos, estaban escritos en 2 versiones "3º persona y 1º persona"
    Pero a partir del 4º capítulo, tenía la necesidad de escribirlo en 1º persona todos, ya que esta historia necesita ser vista por dos puntos de vista subobjetivos, el de Clau y el de Elric.

    Bueno, después de esta pastelada XDD viene lo bueno, en el próximo capítulo la historia cojera fuelle, y prometo hacer que no podais despegaros de la pantalla...que sufrais, que lloreis, que os dramaticeis...y sobre todo, para saber que lo e echo bien, que disfruteis como uno más en el papel de estos dos personajes, a los que ya les he cogido mucho cariño ^^

    Gracias por leer =) y gracias a Kotomichinn por dejarme siempre un comentario, pronto estara tu petición ^^

    DFA

    Próxima actualización: 12 Septiembre
     
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    Kotomichinn

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    Holis Dark-kun amigo ^v^ aquí una Koto-chinn reportándose...

    Primero comencemos con los detestables: Aspectos técnicos... ¬¬U
    En varias partes vi que tenías la coma (,) separada del texto, cuidado con eso.
    Quedaría mejor si fuera "LE" en vez de "LA"
    Después del guión se te olvido un punto y la palabra siguiente va en mayúscula.
    Recuerda que después del guión las palabras que comienzan con verbos, van en minúscula pero las otras que no lo son van en mayúsculas. Otra cosa cuando termines la frase sin ninguna acción no pongas el guión.
    Este es un ejemplo de lo que dije antes.

    Las otras cosas que noté es que tenías problemas con los acentos, así que ten más cuidado, revisa tú trabajo en words, pero aún así hay que tener cuidado porque word no suele decirnos todos nuestros errores sobre todo los que tienen que ver con los acentos ^v^

    La historia...
    Que lindo capítulo, espero que lleguen pronto a la parte de "ser más que amigos con ventaja" ^///^ ya que con tantos besos e insinuaciones alguno tiene que darse cuenta de... corrijo... se han dado cuenta pero ambos son un poco orgullosos ¬¬U demasiado...
    Tengo una duda ¿qué sucederá en ese concierto? ¬¬ algo trascendental pasará aquí de eso estoy segura, quizás se arme otra extraña pareja ^o^ u ocurra un descalabró por parte de los fans jeje ¬¬U de cualquier forma estoy ansiosa por saber cómo estarán esta parejita de tórtolos, tratando de encontrarse en un evento donde se te puede perder hasta tu propia mano ^--^
    Mi frase favorita fue:
    Me encantó porque tiene mucha relación con lo que viven Clau y Elric y creó que también para muchos esta tiene un gran significado (me incluyo).

    Esperando la continuación...
    Nos leemos... Sayonara!!
    Koto-chinn

    PD: Ya quiero mi petición >>w<< pero supongo que tengo que esperar e_e
     
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