Mitología Griega The reaper and the rose [Abandonado]

Tema en 'Otros Fanfiction' iniciado por pantrunks, 16 Noviembre 2011.

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    pantrunks

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    20
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    Escritora
    Título:
    The reaper and the rose [Abandonado]
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1947
    Este fic esta escrito por mi, lo tengo en varias paginas web con otros nicks, lo que pasa que en esta empleo este de panxtrunks. Espero que os guste.

    Disclaimer : los personajes de esta historia no me pertenecen, pues son de la mitología griega y esta historia es de fin puramente recreacional, aunque esta basada en el cómic de Myth my seasons de Zelda.

    Capítulo 1 : Las cenizas del fénix

    El dios del inframundo se encontraba sentado en su gran trono de diorita negra leyendo distraídamente mientras su otra nívea mano se encontraba estática en el lomo del gran can de tres con el momento de paz, unos leves pasos inundaron la estancia, se trataba de una gran sala cavernosa,con grises muros y una finísimas columnas del mismo aspecto que coronaban un altísimo techo,donde la voz retumbaba, hasta que esos pasos se detuvieron frente al trono.

    - Mi señor.
    - Dime Thanatos – dijo el señor de los muertos con su poderosa voz que retumbó en la gran sala.
    - Traigo noticias de arriba – dijo el dios con monótona voz.
    - Te escucho – dijo Hades expectante mientras miraba a el menudo dios de la muerte con sus penetrantes ojos oscuros.
    - Démeter ha desaparecido – dijo con titubeos Thanatos, pues sabía que esa noticia podría suponer un gran shock para su amo.
    - ¿¡Qué! ¿¡Cómo!. - gritó el dios levantándose de su gran trono como accionado por un resorte - No es posible, ella no puede … - se dejó caer pesadamente de nuevo sobre su nigérrimo trono mientras tomaba entre sus manos su cabeza enredando varias guedejas de su oscuro y largo cabello. Comenzó a recordar, ahora todo cobraba sentido.

    Flashback

    Hades salió a su encuentro como cada día. Vio su esbelta silueta dibujada unos metros más allá entre los vaporosos pliegues de su vestido blanco. Se acercó a ella con paso lento,con la intención de estrecharla entre sus brazos sin que se diera cuenta y así sorprenderla. Pero cuando llegó casi a su altura,ella volteó y volvió su cara hacia él. Su rostro no estaba alegre como de costumbre, mostraba una expresión triste y taciturna. Por unos momentos no dijeron ninguna palabra, sólo el ulular del viento, pero ese incomodo silencio fue roto por la melodiosa y suave voz de la diosa.

    - Hades – pronunció la joven diosa su nombre con una extraña cadencia nada común en ella – He de marcharme. Cuídate.

    Démeter no dijo nada más, cerró sus ojos en un breve suspiro y de estos cayeron un par de silenciosas lágrimas. Y sin más emprendió la marcha sin saber a donde.

    Hades se encontraba petrificado viendo como su hermana, su amor, se marchaba sin que él pudiera hacer nada. Sus pies estaban clavados en aquel lugar, viendo como la silueta de la diosa de la agricultura de desdibujaba por la lejanía donde se encontraba. No entendía nada de lo que ocurría, sólo sentía el desgarre de algo en su interior.

    Fin del Flashback

    En ese momento, Hades entendía lo que había ocurrido,ella se había marchado y no sabía donde, quizás para no volver. Si hubiese adivinado lo que se proponía hacer, no la habría dejado marchar y la habría retenido a su lado para toda la eternidad, como su mujer, su reina, su igual en aquel desolado lugar que le había tocado gobernar sin él desearlo.

    Negó con la cabeza imperceptiblemente y una solitaria lágrima arrancó de uno de sus ojos. Sin saber por qué, se levantó del trono y corrió sin parar, notando como el sonido de sus pasos retumbaba en las húmedas paredes del reino que le tocó en suerte,hasta llegar al lugar donde se encontraba con Démeter cada día.

    El lugar estaba desolado, sin vida, el brillante verdor de la hierba que otrora había, ahora se encontraba seco y pardusco, el gran olivo que antes rebosaba de vida, ahora sus ramas parecían las raíces de un árbol. Todo estaba muerto desde que ella desapareció.

    Puso de nuevo rumbo hacia su palacio, donde un expectante Thanatos le esperaba en la entrada.

    - Mi señor Hades – dijo el dios mirando con compasión a su amo.
    - Haz que preparen mi carruaje – dijo escuetamente el dios del inframundo sin mirar al joven dios de la muerte.
    - Si, en un rato lo tendrá listo. Le avisará alguna de las ninfas.

    Hades llegó a su dormitorio y se sentó al borde de su gran cama, le agradaba el suave tacto de esas sábanas, le invitaba a pensar. Pensó en visitar a su hermano menor, quizás el pudiera saber donde se encontraba Démeter o podría ofrecerle ayuda, no había nada que no pudiera conseguir el dios supremo. No sabía cuanto tiempo llevaba en ese estado cuando fue sacado de él por la dulce voz de una de las ninfas que se encontraban a su servicio.

    - Amo Hades, su carruaje está listo – dijo la criatura intentando parecer coqueta.

    El señor del inframundo pasó por su lado sin prestarle la menor atención, cosa que disgusto notablemente a la semidiosa.

    Los pies de Hades fueron raudos y veloces hacia la entrada del palacio donde se encontraba su carruaje, montó en el y puso rumbo a la morada de los dioses, espoleando a sus grandes pegasos negros. En poco rato llegó al gran palacio de mármol, donde enfiló al encuentro con su hermano Zeús, que no se hizo demorar mucho.

    - Mirad lo que tenemos aquí,nada más y nada menos que al dios del Averno. - dijo Zeús cínicamente al ver a su hermano.
    - Hola Zeús – dijo escuetamente Hades, ya que le exasperaba el comportamiento de su hermano hacia él.
    - ¿Qué es lo que te trae por aquí hermanito?. Ya que no es muy habitual el verte salir de tu tétrica morada – escupió el dios rubio con una sonrisa de medio lado en su bello rostro mientras se apoyaba en una de las gruesas columnas de mármol blanco.
    - Démeter ha desaparecido – dijo Hades con su rostro demudado por el dolor.
    - Algo he oído – respondió Zeús con indiferencia.
    - Pensaba que quizás tu podrías saber donde ella se encuentra.
    - Quizás, quizás, quizás … - dijo el dios supremo mirando sus cuidadas manos - ¿Qué es lo que te hace pensar que se dónde se encuentra?.
    - Zeús – al decir el nombre de su hermano, Hades sintió un escalofrío recorrer su espalda – Eres el dios supremo, el dios de todos nosotros, sólo tu puedes saber donde se encuentra ella, eres el único que puedes ayudarme a encontrarla.

    El señor de los infiernos estaba verdaderamente angustiado y su hermano pequeño disfrutaba
    viéndolo de aquella manera.

    - No puedo ayudarte. Ella se ha marchado, así que enfrenta el problema y supéralo.

    Zeús dio la espalda a su hermano y emprendió la marcha al interior de su gran palacio.

    - ¿De verdad que crees que mereces ser amado? - dijo Zeús con resquemor desde el interior de su palacio. El eco de su voz se escuchaba en toda la estructura llena de columnas.

    Hades volvió a su hogar. Había sido una pérdida de tiempo el ir a ver a su cruel y caprichoso hermano pequeño. Sabía que no le ayudaría, pero tenía que intentarlo, quería recuperarla. Ya no sabía que hacer, así que decidió afrontar su marcha, pero mientras su rostro se estaba marchitando y volviendo melancólico, carente de expresión. Volvía cada día a ese lugar, a ese lugar que le perteneció a los dos. Pero todo seguía igual de muerto y silencioso. Volvió a ese lugar durante mucho tiempo, tenía la esperanza de que Démeter volvería, que volvería a ser de él, a su lado. Pero comprendió que las cosas no volverían a ser como antes, así que dejo de ir a ese lugar que tanto dolor le causaba.

    Un día, tras mucho tiempo sin volver a aquel lugar, no supo por que acudió. Pero lo que vio le dejo completamente perplejo. La hierba lucía su hermoso color esmeralda, el gran olivo estaba cubierto de hojas y el aire era inundado por el dulce trinar de los pájaros. Pero lo más mágico de la aparición, era la menuda silueta que se recortaba cerca del gran árbol, el vaporo vestido de color blanco, la hermosa melena rubia ondeando al viento. Justo cómo aquel fatídico día. Hades no pudo menos que abrir sus grandes ojos oscuros de par en par. Sus pies obedecieron a una muda orden y comenzaron a andar lentamente hacía aquella pequeña figura, cuando de repente sus labios pronunciaron su nombre casi en un susurro.

    - Démeter.

    La joven que se encontraba frente al árbol al oír ese nombre en boca ajena, se dio la vuelta hacía el dueño de la voz y se encontró frente a frente un hombre imponente, pues era alto, de cuerpo algo musculoso bajo aquella toga de color blanco, su pelo negro caía largo y lacio a cada lado de sus hombros, su cara tenía una expresión triste y taciturna, pero sus rasgos eran delicados y hermosos, tenía unos grandes ojos oscuros y una piel nívea. Le parecía un hombre muy hermoso, era imposible no mirarle, pues su aire misterioso y melancólico le atraían. No sabía por que, pero se sentía segura ante su presencia.

    Hades no salía de su asombro, esperaba que fuera Démeter. Pero no fue así, aún así la sorpresa fue mayúscula. Cuando la muchacha se volteó, vio en su rostro a su añorado amor, su rostro era delicado,hermoso, una niña, pero aún así no dejaba de resultar un rostro hermoso, sus grandes y hermosos ojos verdes le miraban fijamente, pero se encontraban llorosos. Su cuerpo se veía frágil y menudo, era de baja estatura. Notó con la intensidad con que lo miraba a pesar de que se veía triste y desvalida. Un torbellino de sentimientos se daba en su cuerpo, pues por un lado se sentía cohibido ante la intensidad de la mirada de esa joven muchacha, sintió una inevitable ternura y deseo de protegerla por su parecido con la diosa de agricultura. Y su mente no salía de su asombro, pues no entendía como podía haber alguien en el mundo con tanto parecido a su amor sin ser ella.

    Continuara …

    Notas de autora : no se que aceptación tendrá este fic la verdad, pero aunque no lo comentaran muchas personas o nadie, yo he disfrutado mucho escribiendo este primer capítulo. Esta historia viene de inspiración de leer un cómic llamado Myth my seasons, en que la autora tiene una particular visión sobre este mito y otros más de la mitología griega. Recomiendo encarecidamente leer su obra,es grandiosa, su dibujo es bueno y depurado y tiene imaginación. Sólo poned en google Myth my season y aparecerá el susodicho cómic. No es un plagio de su obra este fic, simplemente estoy relatando a mi manera y añadiendo más cosas a lo expresado en ese cómic, pues me fascinó sobre manera su visión del mito de Hades y Perséfone, que no me pude resistir a hacer un fic de esa versión del mito, pero claro, no sólo lo expresare a mi manera y mas desarrollado de lo que aparece en el cómic, que si no también meteré cosas de la tradición real del mito de ambos dioses, pero sin el consabido rapto, si no otras cosas bien distintas jejejeje,que sólo se podrán descubrir leyendo este fic xDDD. Sí, es algo de publicada subversiva para leer este fic. Espero que os haya gustado, así que espero vuestros comentarios, con todo lo que se os ocurra, críticas, alabanzas,ruegos,preguntas,etc. Eso sí,sin caer en ser maledicencia xDDD.
    Un saludo, nos vemos en el próximo capítulo.
     
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