[The Legend of Korra] Avatar la Leyenda de Burai Libro 1

Tema en 'Fanfics abandonados TV, Cine y Comics' iniciado por Lólindir Anárion, 28 Septiembre 2013.

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    Lólindir Anárion

    Lólindir Anárion Entusiasta

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    Título:
    [The Legend of Korra] Avatar la Leyenda de Burai Libro 1
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    154
    Fuego

    Aire

    Agua

    Tierra

    Solo los libros de historia cuentan de cómo en tiempos antiguos las tres tribus del agua, el reina tierra, la nación del fuego y los nómadas del aire vivían en armonía.

    Solo el Avatar es aquel que puede dominar los cuatro elementos, solo el pudo detener la guerra de los mil años.

    Tras el fallecimiento del Avatar Aang la ola de crímenes aumento en todas las zonas del mundo, provocando una ola de odio hacia los maestros.

    El nuevo Avatar, la poderosa Avatar Korra pudo detener una guerra civil contra los Igualitarios, pero tras su muerte, los Igualitarios volvieron a ascender en armas para revelarse una vez más, en semanas la ciudad república cayo en meses comenzaron a expandirse por todo el planeta,

    Actualmente los maestros han perdido la mayoría de sus territorios y casi han desaparecido, pero áun se cree que hay esperanza de mantener el balance del mundo.
     
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    Título:
    [The Legend of Korra] Avatar la Leyenda de Burai Libro 1
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    3587
    Capitulo 1
    Ante la sombras de un cambio

    Era el inicio de una calurosa noche en el campo de juego de la escuela preparatoria número 16, eran los último minutos del partido final contra la escuela preparatoria número 23, los jugadores se acercaban a la línea de meta, era un juego de baloncesto, cuando de repente uno de los jugadores que estaba listo para defender fue tirado al piso.

    -árbitro- eso fue falta-

    -falta –

    -deténgase-

    El árbitro no marco falta, el juego siguió de manera normal alguno jugadores de la escuela huésped que se encontraban en la banca abuchearon al árbitro, entonces por fin sucedió haciendo trampa el equipo de la escuela visitantes ganó marcando al menos unas tres faltas.

    Los gritos de los estudiantes y alumnos que apoyaban a los visitantes fueron opacados por los abucheos del resto del público.

    Mientras recibían el precioso trofeo, Burai un chico medio alto, de nariz gruesa y aplastada medio delgado con cabello negro peinado con un copete de lado firmemente recto que lo hacían parecer niño bonito el era uno de los miembros más nuevos del equipo, tenía dieciséis se sentó en la banca había sido el la víctima de la penúltima falta, estaba empapado en sudor, lo que provocaba que se le marcaban los pocos músculos en la ropa, Burai escupió en el piso.

    -como es posible-

    Se levantó y comenzó a caminar pisando con demasiada fuerza a cada paso que daba juntos con sus compañeros de equipo que eran otros seis cabeza agachada entraron a ducharse, cuando por fin comenzaron a salir de las duchas vieron de nuevo a sus oponentes, felices por la victoria sosteniendo el trofeo que era suyo por derecho.

    -miren eso- decía el capitán del equipo un tipo pelirrojo calvo con su cara de idiota gordo petulante, de mirada distraída- huele a perdedor-

    Burai más que enojado dio un paso hacia el listo para abalanzarse ese maldito, ya había dado unos pasados antes de que el capitán de su equipo, un fortachón rubio de cabellos risos, que debía medir unos treinta centímetros más que él y otro de los jugadores, había estado a segundos de darle un buen golpe en la cara.

    El capitán del equipo contrario sonrió y se alejó junto con todo su equipo un total de once miembros.

    -Burai ante el no- le susurró con fuerza el capitán, cuando entre ambos compañeros los regresaron al piso.

    -pero Tenoch nos hicieron trampa y lo sabes.

    El capitán respiro profundo, había que aceptarlo para su físico Tenoch era un chico pacífico, este volteo a ver a Burai le chico sentía su mirada directa en sus ojos, como marcando una especie de advertencia.

    -deberías saber Burai que Rui es hijo del jefe de policía, nadie quiere estar en contra con una llamada te puede catalogar como maestro y sabes lo que significa-

    Si Catalogar como maestro, ese era la ley de los Igualitarios, aquella ley que iba a traer un mundo de paz, pero tal vez por las circunstancias en cómo se dieron las cosas, esas leyes de igualdad permitían hacer una demanda anónima, el demandado era torturado hasta que se convencían de no ser maestro pero si era un maestro, este acusado era encarcelado o ejecutado, en este caso Rui era el hijo del jefe de policía, sin querer admitir su error Burai solo asintió al salir apretó la pared provocándole una grieta sin notarlo.

    -hay olvide algo- recordó de golpe Burai mientras buscaba su collar cuando ya estaba a varias cuadras de llegar a su cas. Así que se dio la vuelta y corrió a toda velocidad, llegando de nuevo a los vestuario pero de camino se detuvo, su respiración comenzó a temblar, varios bloqueadores de Chi estaban analizando la pared donde había apoyado su puño por su enojo y acaba de hacer tierra control.

    Asustado Burai comenzó a retroceder, sin voltear fue hasta que dio varios pasos cuando se giró despacio y salió corriendo si descubrían que era maestro tierra seguro lo matarían.

    Burai no paro de correr hasta a dos cuadras antes de llegar a su casa, y su familia vivían en las afueras de la ciudad, no era una ciudad muy grande solo había seis escuelas tres primarias, dos secundarias y una escuela preparatoria la de él, la otra escuela había venido de otra localidad.

    La familia de Burai vivía en algo parecido a una granja, en realidad solo criaban algunos animales, borregos y toros-ligres ahí vivían Burai, su madre, su tío Wan , su esposa Rin y sus dos hijos Kou y Kerim ambos poco mayores que Burai, también vivía Tenma su padrastro que había empezado una relación con su madre al empezar a trabajar ahí.

    Burai metió la llave y abrió la puerta, paso frente a la cocina agarrando unas frutas antes de saluda.

    -ya llegué-

    -¿cielo que tal te fue?- preguntó su madre

    La madre de Burai tenía cabello chino de color negro sus ojos alargados eran ligeramente más grandes de los normal, era levemente bajita de estatura y era bastante delgada.

    -perdimos el partido- respondió Burai mientras subía por las escaleras- creo que voy a acostarme-

    -aun es algo temprano y mañana es fin de semana por qué no vemos una película con los demás-propuso su madre

    -perdón pero ahora si estoy demasiado cansado creo que dormiré toda la noche y todo el día.

    -¡de es nada Burai! Recuerda que mañana tienes que ayudar a tu padre a rasurar a los borregos-

    -Si como digas ayudaré a Tenma.-

    Burai subió a su cuarto una vez que apago las luces y ese comió las frutas sin hacer ruido uso el tierra control para abrir la pared de su cuarto dentro había un túnel estrecho el chico se metió al túnel para deslizarse dentro de lo que sería un tobogán al llegar al fondo, había un pequeño pasaje, fácil y rápido de recorrer que llevaba a la colina en una cueva secreta que Burai había encontrado, al ser pequeño, cuando tenía cinco años había soñado el cómo llegar hasta ahí y cuando tenía diez lo había encontrado.

    En la cueva Burai el chico tenía libros, pergaminos posters de olvidados boxeadores de tierra control y otros luchadores de control profesional, todos habían pertenecido a su padre biológico, todas esas cosa redes de práctica, manuales y muchas cosas, también había una vieja motocicleta, aún funcionaba gracias al mantenimiento que le daba Burai, su madre lo había querido tirar tras la muerte de su padre, para que los bloqueadores de chi no lo descubrieran pero Burai lo había rescatado y lo había llevado a esa cueva, ahí entrenaba el tierra control.

    Para llevar casi ocho años entrenando solo el tierra control leyendo los libros, los pergaminos y viendo los videos de entrenamiento básico que había grabado su padre, los veía en un televisor antiguo, lo hacía bastante bien, la razón por la cual nunca lo habían descubierto era porque la cueva era subterránea.

    Burai dejo sus cosas, se cambió de ropa, cambiándose a una camisa de tirantes blanca y unos pantaloncillos bancos con una línea roja comenzó a calentar, y luego comenzó a golpear los discos de tierra hacia la red.

    Burai volvió a su habitación hasta media noche tratando de no hacer ruido paso en cunclillas hacia su cama cuando encendieron la luz.

    Tenma su padrastro estaba ahí el chico se dio un fuerte susto, su padrastro era bigotón de barba mal afeitada, un hombre enérgico y serio.

    -hola…- Burai dudaba-será mejor que me vaya a dormir-

    Apago el interruptor pero Tenma lo volvió a encender

    -crees que nadie se da cuenta pero ya todos sabemos que te escapas de noche para practicar tu tierra control y no te hagas el inocente…- dijo al ver la expresión que había puesto Burai

    El chico respiro profundamente, de todas formas no se llevaba bien con Tenma

    -está bien si me escapo y que tiene algo de malo-

    -si el tierra control es ilegal de hecho cualquier control es ilegal-decía cruzándose de brazos-tu madre está preocupada, y molesta.

    -oye he practicado toda mi vida el tierra control y no me han pescado- decía mientras alzaba la voz, ya que lo del partido y ahora esto, le hacían perder la paciencia.

    Se abrió la puerta fue ahora la madre de Burai que entró parecía dividida entre el miedo y el enojo.

    -Burai por favor haznos caso una sola vez, no sigas practicando tierra control es muy peligroso-

    En la forma en que lo pedía sus mamá era siempre la misma, solo quería proteger una posición social, algo que no afectara la granja.

    -es parte de mi, de lo que soy-

    Su madre se acercó a abrazarlo, hacía mucho que su madre no actuaba así, desde que el tenía once años, solo en alguna ocasión de verdad importante.

    -por favor, es una parte de ti que no necesitas-

    -mamá…- te equivocas- dijo mientras se alejaba del abrazo y de los brazos de su madre.

    -es un talento una bendición, un noble arte de nuestro país-

    -lo era ¡ya no ahora es una salvajismo!- su madre se estaba saliendo de control

    A Burai temblaban las manos como era posible que su madre no lo entendiera, era algo que Burai si disfrutaba, algo en lo que de verdad era bueno.

    -por qué no lo entiendes el que sea un maestro tierra, me hace especial me hace diferente desde que recuerdo siempre has querido que desarrolle todo mi potencial y eso es lo que hago-cada vez alzaba más la voz ya se había dado cuenta de eso.

    -Burai con potencial sabes que me refiero a lo intelectual al destacar en la parte académica, mira ya solo te hace falta un año para ingresar a…- ya estaba por llorar- a la universidad, deberías estar estudiando para convertirte en Abogado, siempre te han gustado las leyes y el defender los derecho humanos, esa carrera es para ti, además quieres que te lleven, porque si es así te mataran e incluso si no fuera así a mí me desagradan los maestros-

    Eso era el colmo ahora metía la escuela en ese asunto porque Burai cerró con fuerza los puños ya no le faltaba mucho para explotar la cara le ardía de enojo.

    -no mamá no me mataran, cuando el avatar aparezca el mundo volverá a ser lo que era antes podre usar el tierra control, además a mí no me interesan los estudios universitarios solo años y años de libros y más libros eso no cambiará lo que soy, además si te desagradan los maestros ¿Por qué te casaste con un maestro tierra? -

    -disculpa yo no soy un maestro soy un granjero que le pidió empleo a tu abuelo y poco después conocí a tu madre, te he cuidado como aún hijo-Tenma se puso de pie y se acero a abrazar a la madre de Burai para acariciarle el hombro-no te veo como a un hijo y deberías verme como un padre decepcionado-

    -Ya no podía más acaba de explotar-

    -¡mentira! Por más que trabajes aquí jamás podrás ser ni sustituir a Sabal-

    Su madre empezó en lágrimas Sabal el padre de Burai había muerto hacía muchos años atrás Burai casi ni le recordaba, veía las fotografías familiares guardadas en el ático como si estuviese prohibido hablar de el, sin embargo Burai quería seguir insistiendo.

    -además el Avatar regresará el pondrá un alto a los bloqueadores de chi y a los igualitarios-

    A madre de Burai, se cubrió las manos y se fue de la habitación, ya había sido suficiente, acabas de meter la pata y está vez había sido muy profundo el hoyo.


    El fin de semana transcurrió muy rápido casi ni se notaron los días de descanso escolar, Burai aún no había hecho las paces con su madre, que lo trataban con indiferencia, sus primos y sus tíos parecían no saber nada de la pelea o quizá simplemente se habían olvidado se eso. Al regresar de la escuela, Burai estaba en el turno vespertino, ya no faltaba mucho para el anochecer, sorprendentemente la casa estaba vacía, cosa curiosa ya que por lo general la casa siempre tenía gente Burai pasó a la sala y encendió el televisor, estaban emitiendo el programa de concurso de encuestas, el chico se sentó en el sillón, estaban a punto de anunciar al ganador cuando.

    -interrumpimos este programa para dar un informe de última hora- la presentadora de noticias de la noche interrumpió la emocionada y enojada al mismo tiempo tratando de contener la alegría con una sonrisa seria.-El día de hoy a las diecinueve horas la quinta división de la patrulla fronteriza arresto al terrible asesino, Cheng-Ho de cuarentaiseis años de edad es uno de los líderes de las resistencias de maestros, al ser hijo de Avatar muchos no se sorprenden, el fugitivo fue arrestado mientras intentaba asaltar un centro de detención de maestros al norte de Omashu, este criminal tiene un largo historial de crímenes tras diez años de ser buscado fugitivo por todo el mundo, sus cargos criminales van de robo y asesinato, vamos a lugar de los hecho Hachi-

    Burai apago el televisor no tenía ganas de ver las propagandas de lo igualitarios, en lo personal, admiraba a aquel tipo un poderoso maestro Agua tal vez uno de los mejores que existía en la actualidad, era de esperarse del hijo del Avatar.

    Burai camino a la cocina pese a que no tenía mucha hambre, aunque por lo regular la puerta estaba abierta, ahora estaba cerrada lo cual llamaba mucho su atención ya que salían susurros, Burai tratando de pisar con cuidado comenzaba a acercarse antes de acercarse lo suficiente para escuchar.

    -ya no podemos controlarlo- decía la voz chillona de su madre- no sé qué hacer mi sobrino Kou ya amenazo con delatarlo, si eso pasa…Shinlli…

    -¿ya has hablado con el?- preguntó era la voz del vecino, aunque vivía algo retirado era literalmente el vecino más cercano que tenían.

    -Necio…- seguía llorando- está obsesionado, el lucharía solo contra ellos, dice que el avatar-

    -lo dudo mucho Hana, el avatar no vendrá a cambiar las cosas, los igualitarios tienen todos los preparativos para encargarse del avatar, cierto han pasado años desde la muerte del avatar, no lo han encontrado, para el tiempo que ha pasado se cree que ya debería haber dominado dos o tres elementos, ya han comenzado a revisar a todos los jóvenes que han nacido después de su muerte, ya han registrado al menos una docena de pueblos de las zonas del norte no les falta mucho para venir aquí-

    -y tu no puedes…-

    -no mis contactos no llegan tan lejos, la próxima semana vendrán, lo único que puedo hacer es loquear sus poderes de forma permanente.

    La respiración de Burai se detuvo, las manos le temblaban como alguien podía hacer algo así.

    -el no lo permitirá…

    -tendrá que ser por la fuerza entonces-

    Ya tenía suficiente, Burai retrocedió un paso se dio la vuelta mientras le volvía a arder la cara de enojo porque, de esa forma siempre decían por él y sin decir nada o siquiera preguntarle.

    Subió rápidamente y con sigilo las escaleras, su tierra control era lo que más apreciaba más que a nada, al llegar a su cuarto puso el cerrojo y el chico fue directo a su armario se quitó el uniforme escolar se puso los pantalones de mezclilla, unos zapatos de botines y una camisa blanca y por ultimo un chaleco de motocicletita, después sacó su maleta deportiva y la de viaje, puso en su maleta deportiva, su ropa de entrenamiento, dinero, una toalla, un cambio de ropa extra incluyendo zapatos y tenis, y los documentos.

    Usando tierra control abrió la pared que llevaba al túnel mientras escuchaba pasos que subían rápidamente, antes de que su madre comenzara a llamar a la puerta.

    -Burai abre no lo entiendes es por tu bien-

    -¡si es por mi viene res libre de entrar pero tendré que resistirme!-

    Burai se lanzó por el pasaje, antes de cerrarlo con tierra control, lo recorrió a toda velocidad, al llegar a la cueva puso todas sus cosas en la otra maleta, destapo una sábana que cubría un vieja motocicleta Burai la tenía bien cuidadas, el chico se puso el casco usando tierra control abrió un agujero de tierra y saco la moto al estar afuera la cerro de nuevo con tierra control antes de arrancar y acelerar listo para el resto de su vida.

    Paso a toda velocidad por la calle que conectaba la ciudad con su casa, paso frente a la escuela, se quitó el casco mientras que una lágrima salía de sus ojos, preguntando cuando volvería o si las cosas cambiarían para mejor, volvió a arrancar la moto y tras el anochecer salió por fin de la ciudad directo a la carretera, ya había pasado por la caseta de vigilancia, tenía una identificación falsa.

    Paso medio kilómetro después de la cabina de cobro, ya era bastante de noche, Burai estaba tan cansado que ni se había dado cuenta de que había rebasado el límite de velocidad, una patrulla de la policía de caminos, lo detuvo.

    -no es cierto-susurró.

    Se orilló mientras se detenía la patrulla con los dos policías se también se detuvo, de ella salió un policía Burai miro hacia él, la primera opción era usar su licencia era falsa, pero bastante convincente, ya había engañado a muchos policías estatales de tránsito, que no estaban muy entrenados pero nunca la había usado antes en un policía de carretera, se quitó el caso, para ver mejor, por su traje negro ajustado y por su chaleco delgado y por sus antiparras amarillas con luces.

    -hay no- susurró dando casi un quejido como podía ser no eran policías eran bloqueadores de chi de la guardia vial, eso estaba mal, pero que hacían ahí se suponía que esos guaridas no se preocupaban por tonterías de límites de velocidad, y no podían estar haciendo revisión si fueses así por qué no lo detuvieron en las casetas de cobro.

    -algún problema oficial- preguntó haciéndose el tonto.

    -su licencia y su registro por favor, está motocicleta fue registrada como robada.

    Algo iba mal, robada, si su madre no sabía de está motocicleta y porqué se interesaba por la motocicleta.

    -por supuesto-

    Burai saco de uno de su bolsillos una cartera listo para sacar la licencia, el policía se acercaba más ya estaba a solo unos pasos, el corazón le latía a toda prisa, entonces sin pensarlo, desmonto la moto el chico, le estiro la mano con una tarjeta, era una tarjeta de videojuegos, y en cuanto el policía la agarro, Burai jalo del brazo del policía con una mano hasta tenerlo en la moto con la otra lo golpeo en la cara tirándolo al piso, se volvió montar en la moto y arrancó acelerando a toda velocidad.

    El miedo le hacía ganando casi choca con un camión, detrás de él se escuchaba como la patrulla lo perseguía acababa de meter la pata pero no pensaba entregarse así de fácil fue cuando un coche hacía lo mismo que él iba a toda velocidad y en sentido contrario, intentó girar pero perdió el control de la moto el coche hizo lo mismos, la moto fue directa hacia la barda donde Burai salió disparado hacia la hierba, la patrulla se detuvo y los oficiales saltaron hacia la hierba el chico dio un patada en el piso con la planta del pie y golpeo con el puño para hacer salir un roca y lanzarla hacia el bloqueador de chic que la esquivo con facilidad, Burai siguió lanzando rocas pero no bastaba levantando las manos hizo salir una pared de piedra y empujando con ambas la empujo golpeando directamente a uno de los bloqueadores, no podía ver donde estaba el otro, pero se acercaba sin pensarlo intentó correr hacia el bosque, justo ene se momento el bloqueador de chi saltó de uno de los árboles el chico hizo salir un roca que golpeo al oficial, lanzándolo lejos, el oficial logró acomodarse para caer sin lastimarse, Burai se volteó para confrontarlo cuando.

    El otro bloqueador le disparo con una pistola de toque justo en la espalda, de pronto vio como cientos de caras pasaban enfrente de sus ojos hombres y mujeres de diferentes edades y ropajes.

    Los ojos de Burai brillaron durante unos segundos, instintivamente dio un golpe de su puño salió una potente ráfaga de fuego que golpeó al bloqueador, se volteó a toda velocidad y volvió a sacar la ráfaga de fuego contra el otro oficial antes de caer en la tierra.

    Fueron solo unos segundos, el chico solo se había caído unos segundos miro alrededor, los dos bloqueadores de chi estaban tirados sin movilidad en el piso, mientras se ponía de pie, miro alrededor, no había nadie, pero como se había salvado se puso de pie por completo y caminó de regreso a la carretera miró hacia un lado el automóvil también se había estrellado contra un árbol dentro no había nadie, pero al lado de él alguien lo miraba.

    -¿Tu me salvaste?-

    No hubo respuesta aquella persona a quien Burai no pudo identificar se dio la vuelta y se fue

    -¡muchas gracias!-

    El chico recogió la moto y se volvió a montar en ella antes de arrancar, mientras que aquel extraño se quedó mirando, puso un sonrisa mientras susurraba.

    -Por fin volviste-
     
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    [The Legend of Korra] Avatar la Leyenda de Burai Libro 1
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    5
     
    Palabras:
    4147
    Capítulo 2 Destino Nefasto

    El sol brillaba a toda su intensidad, causando una gran ola de calor por el desierto de la carretera, había árboles pero no eran lo suficientes para protegerlo al menos una parte de la ola de calor generada por el sol.

    Burai empujaba la motocicleta pro el camino, no era nada ligera y no lo hacía por gusto hacía kilómetros que la moto se había quedado sin gasolina, el miedo que lo invadió durante lo ocurrido con los bloqueadores de chi, no se dio cuenta de que se había hecho un agujero en el contenedor de gasolina y de por sí, había salido tan aprisa de su casa que no vio que no tenía mucha gasolina, acababa de pasar una gasolinera pero había varias patrullas y no podía arriesgarse a que lo reconociera, eso había sido hace tres horas entonces ya no debía faltar mucho para la siguiente.

    Burai sintió como le rugieron las tripas, este se sentó en el piso, se recargo en un poste que indicaba el límite de velocidad, se había quitado la camisa, para resistir un poco más en calor y estaba usando una de sus camisas en la cabeza como turbante.

    Podría usar la tierra control pero no le convenía con tantos automóviles pasando, pese a eso nadie quería darle un aventón, porque eran así y los no maestros, la gente ordinaria y aburrida como solía llamarles Burai, se decían buenas personas si la verdad es que no eran amables, un maestro tierra o fuego ya lo hubiese ayudado.

    Burai saco un botella de agua, y tomo un trago ya solo le quedaba la mitad, si hubiera puesto atención en cuanto le faltaba para llegar a la siguiente estación, en ese momento se detuvo una grúa, debía ser de accidentes de carretera-

    -¿paso algo?-preguntó un hombre panzón de piel blanca, bigotón y de barba no completa, parecía como si se hubiese rasurado a la prisa y sin terminar tenía pelillos hasta en la mejillas.

    -se me terminó la gasolina hace poco- Burai decidió mentir, si decía del agujero del contenedor, se llevarían la moto al taller y no tenía mucho dinero.

    -¿A dónde te diriges?-volvió a preguntar

    -a donde sea-

    -me dirijo a Omashu te puedo llevar ahí.

    Burai asintió el hombre bajo de la grúa y entre ambos cargaron la motocicleta y la pusieron atrás el chico se subió en el asiento del copiloto dentro estaba lleno de migajas de pan y de otros alimentos, envoltorios de dulces y botellas de diferentes bebidas.

    El camino fue bastante incomodo su espalda de pegaba al asiento de forro de color rojo, con el sudor que tenía no podía ponerse la camisa, y el calor en el interior se intensificaba bastante, y por lo que dijo el conductor estaría demasiado lejos Omashu, eso estaba a kilómetros de distancia.

    -hay un mapa en la caja- dijo con seriedad el conductor antes de encender la radio.

    El chico, sin saber por qué abrió la caja, vio que también estaba llena de comida y había cucarachas ahí dentro que se salieron corriendo de ahí, el chico agarro el mapa y tras desdoblarlo y darle vueltas se asomó por la ventana tratando de concentrarse cuando el camionero puso un casete con música muy fuerte, pasaron por un letrero de la carretera, donde indicaba el kilómetro el chico revisó el mapa de abajo a arriba, se había desviado bastante hacia el oeste, el miedo lo había hecho perderse sin rumbo, al menos ya se había alejado bastante de su hogar, ya podía respirar tranquilo la policía no lo encontraría ahí.

    Paso una hora antes de que se detuvieran, el conductor le indico que ya estaban en la entrada, mientras que bajaba su moto, pasaron varias patrullas seguido de una camioneta, de detención por el aire estaban seguidos por un helicóptero.

    -si sé que es espeluznante el escándalo que hacen por una sola persona pero el hijo del Avatar lo amerita.

    Burai se despidió del conductor y una vez ya vestido entró en la ciudad y fue a la gasolinera más cercana, recargo el contenedor a tope, sería un viaje largo para buscar a otros maestros, claro el agujero de gasolina ya lo había reparado con su metal control aunque no era muy bueno sabía lo básico con eso debía bastar, aunque como no conocía a algún maestro metal no podía estar seguro de si era el mismo principio del tierra control.

    Paso por la calles de la ciudad no se parecían nada a lo que había visto así que fue al motel más barato que encontró, parecía un lugar de mala muerte, pero sabía defenderse bien y no siempre se podía tener todo en especial el dinero.

    La recepción no era muy grande, solo estaba una mujer leyendo una revista, cuando Burai se acercó, sin levantar la mirada la señora extendió unas llaves.

    -por dos noches serán 300 yuans-

    Burai saco el dinero y se lo entrego y agarro la llave de la habitación, la mujer sin dejar de leer, agarro el teléfono y presiono el botón y el botón sonó muy bajito

    -si el teléfono suena de asa forma, es una llamada externa, si suena de esta forma- presiono otro botón y el teléfono sonó dos veces seguidas y alargadas- es llamada interna o mía y si suena de esta forma- sonó de una forma antes de pausarse y volver a sonar- es que viene la policía.

    Tratando de no imaginarse quienes serían el tipo de personas que se hospedarían en el hotel, el chico fue a su habitación, no estaba tan sucia como esperaba, la cama y las sábanas estaban muy limpias y tenía un pequeño televisor, dejo sus cosas ahí y salió al mercado más cercano a comprar comida, y cualquier cosa que sirviera.

    Todavía no tenía un plan de a dónde ir o de a dónde buscar maestros, sabía que muchos se concentraban en el polo norte y en las islas del norte de la nación del fuego, y tal vez en los templos del aire, pero eso era soñar sabía que ningún barco lo llevaría al polo norte, y que sería imposible robar un helicóptero o un avión.

    Ya cuando tenía sus compras hechas, la multitud comenzó a alborotarse, un grupito de curiosos, en especial jóvenes se acercaba más la gente más madura se alejaba corriendo.

    En cuanto Burai se acercó lo suficiente, ahí estaba un grupo de bloqueadores de chi acorralando a una chica que usaba agua control para intentar defenderse, Burai paso apartando más y más gente hizo un agujero en el piso dejo sus cosas ahí y lo cerro, debía ayudarla ya lo había ayudado antes y ahora le tocaba a él.

    Los bloqueadores de chi vestían con uniformes azules con líneas y botones plateados entonces eran de la brigada de detención no serían enemigos fáciles pero, estaba distraídos y el siendo tierra control, no sabrían quien lo golpeo

    El chico concentro todo su chi en sus manos, y destapo de su lugar la puerta de una puerta de un almacén y se lo lanzó al primer guardia derribándolo contra el piso, Burai no se quedó observando automáticamente golpeo el suelo con su pie para hacer salir un pila de piedra y con sus manos, lo golpeo para lanzarlo, derribando a un segundo bloqueador de chi, los otros dos voltearon a ver al nuevo agresor mientras que la gente salía huyendo gritando de miedo, la chica aprovecho el momento de distracción para agarrar del cuello al tercer bloqueador de chi y lanzarlo lejos, el cuarto le disparo a Burai con su pistola eléctrica pero el chico dio otra patada en el piso para sacar otra roca y lanzársela, la roca chocó con el disparo, la maestra agua volvió a usar su agua control como si fuese un látigo para golpear al último contrincante y estrellarlo contra la pared. La chica respiro profundo antes de caerse al piso, viendo a Burai acercarse, y cerrar lentamente los ojos.

    Burai despertó al cabecear mientras dormía en la silla de la habitación, acababa de amanecer, Burai tuvo un difícil trabajo al llevarla al motel sin que lo siguieran, más tarde había regresado por la comida.

    La chica de corto cabello con un chongo despertó como si hubiese tenido una terrible pesadilla, la pobre miro a todos lados parecía muy preocupada, su mirada se fijaba en cada objeto que había en la habitación.

    -fue muy di…

    -¡qué día es!- grito mientras se levantaba de un salto, como si fuese a pasar algo malo.

    -miércoles- respondió Burai sin mucho entusiasmo, mientras observaba como la chica se estiraba y se asomaba por la ventana revisando el vecindario.

    -de nada por ayudarte fue un placer poner en riesgo mi vida…

    -no es tiempo de eso, debo irme- decía desinteresada-no te pedí ayuda, hare esto sola-

    Burai se levantó de la silla mientras que la chica se sentaba en la silla y agarro su mochila para sacar lo que parecían unos planos impresos en hojas blancas.

    -que haces...

    -trabajando planeando el rescate de mi padre-

    -¿tu padre?, también es un maestro agua- preguntaba mientras se acercaba a ver los plano, agarro una de las hojas para examinarla.

    -y no solo un maestro es el mejor, de todos, está noche lo rescatare, hoy es el primer Día luna llena mis poderes estarán al máximo, usare todos los medio necesarios para salvarlo-

    -déjame…-

    -No se puse de pie para recoger sus cosas- no dejare que un niño se interponga, lo debo hacer sola, no dejare que un niño bonito se interponga -Guardo los planos en una mochila que había llevado con ella mientras daba las gracias y se retiraba, Burai no tenía nada que discutir con ella, no toleraba que le subestimaran de esa forma, si no quería ayuda no se la daría pero rescatar a alguien ella sola.


    Ya había anochecido el turno de la guardia nocturna había empezado, los guardias del turno de la tarde salieron de la prisión planeando el ir a cenar o a beber en los bares, mientras que los de la noche tomaban sus respectivas posiciones en la prisión sus uniformes eran togas azules con pantalones blancos y botas negras

    Uno de los guardias paso por uno de los pasillos exteriores en el límite del perímetro, cuando sin previo aviso recibió un golpe en su patilla, no había nadie alrededor, el pobre guardia cayó al piso desmayado, mientras que una chica encapuchada que estaba en el exterior, abrió la tapa de una coladera, dios varios giros y algunos saltos para que el a gua saliera y la empujara hacia arriba, aterrizando suavemente sobre el muro, la luz de vigilancia se acercaba, ella se lanzó sobre el suelo, para evadir la luz, cuando está paso y se alejó lo suficiente e se levantó y comenzó a correr por el pasillo del muro hasta la entrada más cercana, con suerte la entrada estaba abierta, dentro no había nadie solo era un armario de limpieza, pero tenía acceso a otras parte del inferior del edificio.

    -primera fase concluida-susurro para sí misma.

    Comenzó a revisar toda esa oficina, sabía que las llaves estaban ahí, pero nunca había visto donde las ponían, reviso el casillero, reviso los cajones, hasta que por fin las encontró en una cubeta que usaban para trapear el piso.

    -donde nunca las voy a encontrar-

    Salió de la oficina de nuevo al pasillo exterior y bajo las escaleras antes de que la luz volviera a pasar al llegar al piso interior, vio como un guardia caminaba, con suerte no lo había visto, la chica presiono sus manos en el aire, mientras que el guardia comenzó a atrabancarse, ella puso más fuerza en las manos mientras presionaba tras unos segundos el guardia cayó tirado al suelo, había usado sangre control.

    Continuó corriendo por el patio hacia la torre central que era donde tenían a los prisioneros especiales, metió la llave en el agujero y le dio la vuelta, mientras comenzó a subir por las escaleras, al llegar al segundo piso, volvió a usar el sangre control para asfixiarlo, lo apartó del camino y lo encerró en una de las celdas, al hacerlo miro como todas estaban vacías.

    -no importa debo apresurarme-

    Siguió subiendo hasta el tercer piso, donde paso por los pasillo sin fijarse en los demás prisioneros, paso hasta la última celda y abrió la cerradura, dentro estaba un hombre de cabello canoso atado manos y pernas colgado de la pared a un metro del atura

    -al fin-

    Uso las llaves para desatarlo, el hombre cayó casi sobre la chica, ella apenas pudo sostenerlo.

    -papá, despierta, vamos despierta- le decía mientras zarandeaba al hombre para despertarlo, el pobre hombre lastimado, abrió los ojos unos milímetros dibujando una sonrisa en su rostro.

    -Rin no pensé en volver a verte- el hombre estiró su mano para acariciarle su cara con el pulgar.

    -necesitamos salir de aquí rápido-

    Intentó ponerle de pie que fue más difícil de hacerlo prácticamente debía levantarlo, cuando por fin consiguió ponerlo en pie, el señor empujo a la chica.

    -Papá…

    -no Rin debo quedarme, no soy importante me tiene aquí porque soy la carnada a quien de verdad quieren es a…-

    -al Avatar-dijo un guardia mientras se encendían las luces.

    Tres guardias con uniformes totalmente de color negro, excepto las antiparras que eran rojas, los tres estaba armados con las pistolas de choques eléctricos, detrás de ellos estaba una mujer pelirroja vestida del mismo color pero sin las antiparras y con látigo en la mano. Por esos uniformes debían ser de la brigada de operativos de asalto.

    -esperábamos al Avatar…, si ya va siendo hora de que aparezca, dime no pensaste en serio que te sería tan fácil escapar con él, los que mataste solo eran guardias de prueba su entrenamiento no estaba ni a la mitad.

    Rin se puso en posición de combate, preparada para enfrentarse a quien sea.

    -¿Cómo sabes que no lo estás mirando?-

    La mujer desató un leve risa sin dejar de prestar atención a los guardias y a la chica los demás no hicieron nada.

    -lo veo en tus ojos, sé que no lo eres, sé que nadie que conozcas lo es bueno tendré que conformarme contigo-

    Rin estiro sus manos y presiono con más fuerza que nunca, pero el sangre control no funcionó, Rin miro sus manos y volvió a intentarlo pero no funcionaba pero si era Luna llena sus poderes estaban al máximo como era posible.

    -niña tonta estos trajes especiales que tenemos están hechos con fibras eléctricas que anulan la humedad del exterior y por consecuente el a gua control sobre nuestros cuerpos no funciona- decía mientras que uno de sus guardias retrocedía, bajo su arma y la dejo en el piso en ese momento se inclinó en el piso y se levantó de golpe como si diese un salto, y tres columna salieron del piso golpeó a los guardias que salieron disparados hacia el techo y cayeron al piso tras el potente golpe en la cabeza. Rin se puso en posición defensiva, mientras que el guardia se quitaba el casco, era Burai.

    -segura que no quieres ayuda-

    El chico se acercó al pobre Cheng-Ho para levantarlo, agarrándolo de un brazo mientras que Rin lo agarraba del otro, una vez listos salieron corriendo por el pasillo, al llegar al patio, no había guardias que los retuvieran, parecían que con fiaban en que solo una persona fuera a rescatar al hijo del Avatar.

    -Te dije que no te metieras-

    -gracias Burai que buenos eres- respondió el chico

    Llegaron a la puerta principal, Burai dejo de cargar a Chen-Ho estiro ambas manos y presiono con ellas con mucha fuerza antes de golpear para lanzar a lo lejos la enorme puerta metálica mediante el metal control, salieron de la puerta, Burai volvió a ayudar a cargar al pobre hombre, cruzaron la puerta, dieron apenas una docena de pasos cuando se encendieron las luces frente a ellos, eran bastante molestas, así que el chico no tenía alternativa más que cubrirse la cara con la mano.

    -están completamente rodeados, no intenten resistirse inclínense y pongas las manos detrás de la nuca- decía una voz masculina mediante un altavoz, frente a ellos estaban también una docena de hombres armados, doce contra tres, si es que se podía confiar en el debilitado Chen-Ho, con el sangre control de Rin, acabarían con ellos sin problemas, pero y si estaban usando esos trajes que te hacían inmune al sangre control.

    Volvieron a pedir que se rindieran, el chico no tenía ningún plan, tal vez lo mejor sería improvisar, le había funcionado el otro día que escapó de su casa, así que sin pensarlo mucho se adelantó dan un paso hacia enfrente levanto con fuerza ambos brazos hacia arriba para hacer salir una columna de piedra.

    -alguna idea- les gritó volteándolos a ver con cara esperanzada.

    -una- susurro Cheng-Ho mientras de ponía de pie por si solo- has un agujero en el piso-

    Obedeciendo y sin saber por qué Burai uso de nuevo el tierra control para hacer u agujero que condujera a las coladeras.

    -ahora que…

    Chen-Ho estiró ambas manos par como si hiciera agua control y a continuación Burai sintió como si su cuerpo dejara de reaccionar y también paso lo mismo con Rin, mientras que ambos comenzaron a flotar, la sensación de ser manipulado mediante sangre control no era nada agradable, ambos chico flotaron el aire y después fueron dejados en libertad mientras ambos caían por el agujero directo a la coladeras.

    -el equilibrio del mundo depende de ustedes no de mí-



    Por fin amaneció el guardia abrió la puerta, seguido de otros tres, entre todos agarraron al prisionero, para esposarlo y hacerlo caminar, al salir al exterior le pusieron una bolsa de tela en la cabeza para que no pudiera ver nada, mientras caminaba, podía escuchar los murmullos de otros prisioneros que se habían levantado más temprano para poder asomarse por la pequeñas ventanas y ver los últimos momentos del hijo del Avatar Korra, el personaje protagonista de las noticias de primera plana de los periódicos de los últimos años.

    Al salir lo subieron a un camión era el único prisionero que moriría aquel día el camión fue escoltados por dos patrulleros y otras tres patrullas y un helicóptero, cuando por fin llegaron a la sede donde sería la ejecución Chen-Ho no podía ver nada, solo podía escuchar el murmullo de cientos de personas que asistirían a su ejecución, sintió como lo cargaban para subirlo a la plataforma de madera, ahí le quitaron la bolsa, casi se deslumbra por la luz del radiante sol que le pegaba en la cara.

    Al menos unas doscientas personas habían asistido, todas estaban en gradas, Chen-Ho miro a todos lados era un estadio deportivo, las cámaras de grabación de todas las televisoras estaban presentes en los paneles donde normalmente estaban lo puntajes e información de los juegos ahora tenían los minutos y segundos que faltaban para su ejecución.

    Mientras que un oficial de alto rango comenzó a leer por micrófono los cargos criminales por los cuales se le acusaba, Burai y Rin se encontraba entre el público que estaba de pie en las gradas del primer piso, se acercaban entre el público sigilosamente.

    -espero que tu plan funcione…

    Ya estaban a pocos pasos de llegar a la reja cerca de donde estaban unas bancas ya en el campo, ya no faltaba mucho para que el reloj llegara a cero, aquello no era un plan Burai estaba improvisando el escape, pero no tenía idea si funcionaría y que harían después de sacarlo como saldrían de ahí.

    -¿Cómo conseguiste estos trajes?-

    Estaban disfrazados con los trajes de los oficiales todavía seguían acercándose hacia la salida estaban a pocos pasos, ya no faltaba mucho habían pasado la seguridad como si nada claro los bloqueadores de chi necesitaban varias manos más para seguridad, así que ni les pidieron identificación.

    -cuando escape de mi casa, me lleve sin querer un collar de diamantes de mi mamá lo vendí en la carretera y le compre estos a una mujer en el motel donde me hospedo, ahí llegan algunos maestros de vez en cuando.

    Por fin llegaron a la reja pasaron por el campo acercándose entre los guardias, le hizo señas a Rin para que se alejara al otro lado para quedar de frente a Cheng-Ho, mientras que Burai siguió caminando por el campo de juego hasta quedar detrás de él, diez segundos Rin ya se encontraba frente abrió una botella de agua, para fingir beberla, cinco segundos por fin Burai llego al punto de estar en un ángulo recto detrás de Cheng-Ho, tres, dos, uno.

    El Verdugo, el clásico verdugo alto gordo, sin camisa y con dos cinturones de púas que le cubrían el cuerpo que tenía una máscara negra el verdugo ya había puesto la soga en el cuello y camino hacia la palanca para tirar de ella.

    Burai dio un golpe en el piso y golpeo hacia el cielo, una pequeña plataforma de piedra salió del suelo, cuando Cheng-Ho salía este cayó solo unos diez centímetros, de esa forma no se ahogaba, Rin arrojo el agua control de forma que el agua saliera a presión que cortó la soga debido a la velocidad en que viajó.

    El público hizo una exclamación mientras que los bloqueadores de Chi corrían hacia el centro no podían permitir que escapara de nuevo, su atención se centró en Chen-Ho, Burai se agachó y estiró las manos para hacer salir una docena de plataformas del piso, los bloqueadores de chi ni lo vinieron llegar, fueron golpeados por las plataformas de piedra y cayeron al piso, la gente en las gradas comenzó a gritar, solo quedaban dos guardias en el campo, Burai golpeaba el piso para sacar rocas mientras golpeaba para lanzarlas, esos bloqueadores ya habían visto a Burai y esquivaban sus ataque fácilmente, Rin corrió directo a la plataforma, nadie la vio el público gritaba y se empujaba engañados por la propaganda igualista le temían a un solo maestro, Rin llegó hasta Cheng- Ho mientras lo ayudaba a desatarse, usando de nuevo el agua control para romper las esposas.

    -les dije que…-

    -y nuestro trabajo es salvarte-le interrumpió Rin

    La chica sacó una botella de agua y se la dio a Cheng- Ho mientras que Burai seguía arrojando rocas, pero los bloqueadores de Chi seguían acercándose, el chico no sabía muy bien si había sido buena idea pero entonces y si dejaban de planear y si…

    El chico hizo levantar otra pared de piedra y después hizo como si barriera con una escoba súper pesada para que el piso girara, quedando cerca de Rin y de su padre.

    -que sigue-

    -Jiur como los maestros tierra-

    -¿juir?

    Burai uso de nuevo de la tierra control para hacer un agujero, se colocó detrás de ambos y los empujó dentro del agujero antes de lanzarse tras ellos.


    Pasaron el resto del día huyendo por las coladeras hasta salir de la ciudad, pasaron de incognito a motel, para recoger las cosas de Burai e irse cuando salieron de Omashu, os tres miraban la ciudad se encontraban en la carretera las luces de la ciudad iluminaban todo el bosque, se podían ver los helicópteros que rodeaban de esquina a esquina.

    -ahora que haremos-

    -¿Qué haremos?- Chen-Ho se volteó a verlos a ambos- yo seguiré buscando al Avatar, ustedes deben dirigirse hacia el norte al puerto más cercano una vez ahí, tomaran un barco a las isla s de la nación del fuego, las últimas que pertenecen a los maestro…

    -pero- Rin dio un paso hacia ellos-… nos necesitas te podría tomar toda una eternidad encontrar al avatar…-

    -es mi deber te estoy mandando de regreso al cuartel debido a que dentro de unos meses, tres y medio para ser exactos, toda la primera división de la tropa de asalto y reconocimiento, atacaran las islas, te necesito ahí- abrazó a su hija tras acercarse- todo va a estar bien de momento no hay necesidad de andar buscando maestros para reclutar, ya tengo a otro equipo ocupándose con eso, mi niña estarás bien solo encárgate de que Rohan no cause problemas si-

    Dejaron de abrazarse y por fin Chen-Ho se fijó en Burai-chico más te vale que no hagas algo que dañe a mi hija- decía en el tono en que hablaban los padres a los novios adolecentes-

    Se despidieron, Burai y Rin montaron en la moto, con ella comenzaron a andar por la carretera mientras que veían a Chen-Ho alejándose caminando.


    Nota: En el siguiente capítulo sale el primer némesis del avatar

    Lectores elijan en que capítulo se da a conocer que Burai es el Avatar en el tres o en el cuatro
     
  4.  
    Ana inukk

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    Hola, la trama va muy bien y te debo felicitar por eso sin embargo me confundes: no se que esta pasando, como son los personajes ni fisicamente ni en personalidad; ni tampoco se porque todo esta pasando tan rapido.

    Te aconsejo escribir más pausadamente, organiza tu linea de tiempo y narrar los hechos de forma cronologica, usa los guiones largos y se más descriptivo.

    Un Beso, Ana Inukk...
     
  5.  
    Lólindir Anárion

    Lólindir Anárion Entusiasta

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    Título:
    [The Legend of Korra] Avatar la Leyenda de Burai Libro 1
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    7474
    Varios niños con sus uniformes escolares corrían a toda velocidad por la calle, ninguno de ellos debía tener más de once años, de verdad estaban muy asustados, eran perseguidos por varios bloqueadores de chi y no les faltaba mucho para que estos los alcanzaran, la gente se apartaba al verlos en la ciudad toda la población estaban acostumbrados a ver arrestos a maestros de todas las edades y los niños no eran una excepción, cuando vieron que la calle estaba rodeada por más patrullas uno de ellos se desvió hacia un callejón y los demás lo siguieron, llevaban mucho tiempo siendo maestros y pese que todos tenían unos padres estrictos no pudieron evitar exhibirse en público frente a cien personas, entre ellos patrullas policiacas, ninguno de ellos pudo controlar el miedo, y correr de esa forma fue la mejor idea que les vino a la mente, una patrulla de la policía les cerro el paso para acorralarlos dentro del callejón la mitad se quedó mirando hacia enfrente y los demás miraban hacia atrás, de verdad estaban muy asustados, una niña la más pequeña de todos se escondió tras su hermano mayor, entonces uno de esos niños, dio un grito y golpeo con sus dos brazos una pequeña ráfaga de llamas salieron de sus manos y fue directo hacia los bloqueadores de chi que veían corriendo por detrás, ambos bloqueadores saltaron para evitar las llamas, algunos de los niños lo imitaron usaban sus controles para lanzar piedras pequeñas y ráfagas de fuego casi insignificantes el primer bloqueador de chi agarro al mayor de los niños le aplico un llave para torcerle el brazo le dio varios golpes en la espalda para tirarlo al piso dejándolo inmovilizado, uno de los niños dominado por el miedo se hizo a un lado y paso corriendo, uno de los bloqueadores de chi de la patrulla le disparó con la pistola de choques, el niño cayó al piso al instante mientras retorcía su cuerpo, mientras que los demás bloqueadores disparaban con sus pistolas o los golpeaban para inmovilizarlos.


    La gente pasaba ordenadamente en varias filas mostrando sus boletos para entrar, habían gastado una buena cantidad de dinero para un evento así, pero valía la pena, uno de los eventos más esperados de todo el año, sería transmitido en televisión por todo el mundo en vivo y en repetición varios canales quedarían encadenados para ver el evento narrado por diferentes comentaristas tanto masculinos como femeninos, la gente que no tenía televisión se reunía en las tiendas pobre donde con los poco ingresos compraban televisores pequeños, inclusive algunas escuelas no darían clase o dejarían salir temprano a los alumnos, eran los juegos acrobáti-combatibos, fuera de ser un horrible juego de palabras eran competencias anuales en donde hombre y mujeres no maestros entre los diecisiete y los treinta años eran puestos a prueba en diferentes competencias acrobáticas, carreras de obstáculos, peleas en diferentes estilos simples y mixtos, ahí más de quinientos competidores demostrarían sus habilidades antes jueces y ante todo el mundo, aquellos que consiguieran llegar a ser medallistas de oro plata u bronce o que llegaran a llamar la atención de los cazatalentos, podrían ser elegidos para entrar a entrenar con los bloqueadores de chi.

    Para Gavin Bai un chico que tenía veintiún años recién cumplidos un hombre joven de piel morena el cabello negro de casquete corto su cara se diferenciaba por su enorme nariz con mucha masa muscular de una altura de casi dos metros, estaba vestido con ropa ajustada de color amarillo con blanco con un número veinticinco grabado con su nombre en la espalda por detrás, tras la ceremonia de apertura donde todos los participantes y el público estuvieron de pie cantando el himno igualitario una vez cantado los participantes fueron al hotel para descansar para el día siguiente.

    Gavin participaría en tres competencias era el cuarto año consecutivo en participar, había perdido en las competencias anteriores por pequeños tropiezos o lesiones leves, pero a él no le interesaba la medalla de oro a él le interesaba el ingresar a los bloqueadores de chi, tenía fuertes motivos para hacerlo, la primera competencia en que participaría sería en la carrera de obstáculos, la competencia consistía en poner a ocho corredores en una pista llena de obstáculos más difíciles que había en el mundo, correrían contra reloj primero brincando de una en una unas pirámides giratorias, después columpiarse en unas cuerdas de una en una, seguido brincar en un trampolín para alcanzar una cuerda y subirla los obstáculos eran cada vez más y más difíciles.

    Los ocho jugadores ya estaban en posición uno por cada carril, la carrera se llevaría en un estadio en el exterior, la gente aplaudía con fuerza, mientras que los primeros ocho concursantes se ponían en posición, Gavin estaba en el tercer carril respiro profundo con una sonrisa falsa se dirigió al público que le admiraba, en su pueblo natal era muy reconocido por su habilidad, pero a él no le importaba esa gente tenía un propósito diferente, se colocó en posición en el carril los demás competidores lo imitaron, sonaron varios silbatos antes de que dispararan con un pequeño cañón dando inicio a la carrera, todos habían salido disparados a toda velocidad, Gavin moderaba un poco la velocidad para no cansarse tanto sabía que tenía que ahorrar fuerza para los obstáculos llego al final en las pirámides salto sobre le primera se sostuvo de la punta medio sentado mientras está giraba , cuando estuvo en posición salto a la siguiente pirámide, haciendo caso omiso a los ridículos comentarios, como era posible que le faltaran al respeto a esta importantísima competencia.

    Siguió subiendo la velocidad mientras que escuchaba sin prestar la atención a las burlas del primer competidor que cayo fuera del carril quedando fuera de la competencia, mientras que Gavin saltaba a una de las cuerdas sostenía una con cada mano paso la mano izquierda a la siguiente cuerda y luego la derecha, mientras que otro competidor caía por no haber alcanzo al siguiente cuerda el muy tonto estiro los brazos más de lo normal creyendo que alcanzaría la cuerda Gavin paso por encima del otro competidor columpiándose entre cuerda y cuerda llegando de nuevo terreno plano antes de seguir corriendo rebasando a otro competidor, mientras que un tercer competidor era eliminado por no alcanzar la cuerda, los comentarios de algunos presentadores estuvieron fuera de lugar, Gavin se detuvo tomo aire por unos segundos comenzaba a sentir el sudor en la frente y corrió hacia el trampolín saltando con ambos pies para elevarse en el aire y agarrar con ambas manos mientras subía por la cuerda, mientras que otro competidor perdió el equilibrio al llegar a la plataforma de arriba , el pobre cayó hacia atrás pasando rosándole la espalda a Gavin, mientras que el seguía subiendo hasta llegar a la plataforma.


    El día estaba bastante nublado lo cual indicaba que dentro de poco llovería, estaba tan nublado que Burai se deprimió bastante tras bajar de la motocicleta al bajar Rin se estiró por completo, mientras que Burai sacaba una cadena para atar la moto a un poste.

    -¿Por qué detenernos niño?, aún falta mucho para el anochecer aún podemos llegar a la costa-

    Burai volteó para responderle en lo personal no toleraba que lo llamaran niño, mientras sacaba el dinero de su cartera para contar las monedas.

    -no soy un niño, primor- en lo personal Burai no le encontraba lo lindo a Rin, no era bonita ni agradable, tenía bastantes granos en la cara era muy narizona- además porque no dejas de quejarte que no vez que no hay comida-dijo con las palabras arrastradas mientras que comenzaban a caminar por el estacionamiento no estaban muy lejos de la entrada a las tiendas de la planta baja.

    -¡¿Qué no hay comida niño tonto si por tu culpa se nos cayeron las provisiones?!

    Dos días antes

    Circulaban en la motocicleta por el desierto, los ojos de Burai presentaban ojeras debido a que estuvo toda la noche conduciendo, mientras que Rain se había quedado dormida en la espalda de Burai debido a que estaba muy al pendiente de la gasolina y de no sobre pasar el límite de velocidad que no se dio cuenta de cómo se habían empezado ajuntar los automóviles hasta que quedo al final de una fila en plena carretera, la gente tocaba el claxon como desesperada.

    Burai detuvo la moto frenando poco a poco mientras que Rin despertaba bostezando mientras estiraba las manos la chica, miro a todos lados.

    -ya llegamos chico aún recuerdo que hay dinero en juego, de que no llegamos a…

    Pero el chico no la soportaba, ya apenas un día y no la aguantaba, todo el día dando órdenes, Burai no sabía si era por ser la nieta del avatar, o porque se dio cuenta de lo caballeroso que intentaba a ser con las mujeres, primero salió con cargar todo el equipaje ahora salió con un apuesta de dinero que no tenían.

    Burai salió de la moto y fue a los demás automóviles para preguntar a los conductores el motivo de semejante tráfico, sin embargo todo parecía estar de muy mal humor así que no sin tener alternativa avanzó por la acera entre los automóviles para ver a un control policiaco estaban verificando todos as licencias de conducir mientras mostraban una fotografía bastante grande, el chico dirigió su atención a las patrullas encima de ella colgaba una pancarta con la fotografía de Rin y una recompensa bastante grande por ella.

    Sin pensarlo dos veces Burai se dio la vuelta y caminaba de regreso, lo mejor era no correr hacia la motocicleta, donde Rin ya había sacado la comida para el desayuno, tan pronto llego a la motocicleta, el chico le quito el sobre de salchichas y lo guardo en el maletero agarró la mano de la chica y le pidió que se subiera en la moto

    -oye…-

    -me lo agradecerás-

    Se montó en la moto y la arranco para salirse de la fila desviándose hacia afuera del camino, no era conveniente andar en sentido contrario, ni siquiera se puso el casco.

    -se puede saber qué te pasa-replicaba como casi todo el tiempo

    -un control de tráfico te están buscando-

    Siguieron por el pie de la montaña hasta salirse fuera del alcance de vista de la carretera, mientras bordeaban la montaña debía haber alguna forma de pasar de largo pero esa carretera rodeaba todo el valle sería casi imposible atravesarla sin ser detectados, entonces como pasar, hasta el momento les había funcionado el improvisar.

    Burai detuvo la motocicleta y bajo de ella, se recargo en una roca y se quitó las botas.

    -¿Qué haces?-

    -a los maestros tierra se les busca bajo tierra, aprendimos de los tejones topo y ellos son criaturas de la profundidad-

    Burai miro hacia el suelo pocas veces había practicado eso, pero el mejor maestro es la experiencia, así cerro los ojos golpeó fuertemente el suelo con su pie sintiendo el color en la planta acompañada con las vibraciones con su pie, era como si la oscuridad se iluminara pro unos segundos, sintiendo el peso de las rocas alrededor y de la motocicleta con Rin aún montada en ella, mientras sentía un agujero a pocos metros bajo tierra tal vez una zona perteneciente a una antigua mina.

    -hay un conducto cerca si nos abrimos paso a través de él puede que lleguemos a burlar la seguridad-

    -ah no, no de eso nada si es un túnel en este desierto puede que…

    -¿¡quieres que te atrapen quieren a tu padre y al avatar!?-

    Se pusieron a gritar hasta que Rin finalmente accedió, Burai abrió un agujero mediante tierra control antes, mientras que Rin conducía la motocicleta a través del camino

    -espero que estés seguro de esto-

    Una vez dentro Burai volvió a hacer tierra control para cerrar la entrada del piso, por unos segundos se quedaron completamente a oscuras, hasta que rin encendió la luz de la motocicleta, Burai volvió a golpear el suelo, aún no se había vuelto a poner los zapatos, volvió a sentir las vibraciones en el piso, con los ojos cerrados, el lugar estaba bastante grande el túnel tenía muchas ramificaciones, bastante curveadas.

    El chico volvió a abrir los ojos concentró su chi en ambas manos y extendió sus brazos hacia enfrente hacia una pared giro las manos y la pared se abrió.

    -Vayamos despacio si estos túneles parecen un laberinto- al ver la cara de Rin que torció la boca Burai añadió- ningún maestro tierra debe temer a un laberinto, si seguimos de frente llegamos en cuestión de nada a las afuera de la ciudad –

    Arrancaron en la moto debes en cuando deteniéndose para que Burai abriera la pared y siguieran avanzando, Rin aún seguía conduciendo avanzaban muy lentamente para no chocar de sorpresa con rocas o columnas.

    -bien después de está roca sigue derecho no hay nada que nos estorbe ya quiero salir- le dijo el chico mientras volvía a salir

    -qué bueno apestas- respondió Rin volvieron a arrancar- bien a toda velocidad.

    La moto volvió a arrancar mientras pasaban en línea recta, si eso no los alejaba del control policiaco nada lo haría Burai apostaba a que ya habían pasado por debajo de la carretera desde hace mucho solo faltaba salir había sentido una salida al exterior, cuando.

    -¡si veo luz de día!-

    La moto iba directo a toda velocidad, Rin acelero aún más para llegar al agujero de la salida cuando la cruzaron la moto queda volando en el aire, el chico no comprendió al principio lo que pasaba miro hacia atrás para ver que la entrada la amina estaba en el borde de una barranca bastante profunda, miro hacia enfrente y a los lado viendo que era un cañón.

    -que…

    La moto perdió velocidad debido a que Rin bajo la velocidad pensando en bajarse tal vez creyó que ya estaban en suelo firma mientras la moto caía en picada


    -De milagro sobrevivimos-le volvía a replicar Rin mientras que Burai agarraba los productos de los anaqueles, ignorarla era difícil pero no pensaba ponerse a sus órdenes trataba de agarrar lo más barato, ya que necesitaban dinero para más gasolina, después de caer al vacío y de recuperar el camino llegaron a una ciudad que los alejo muy al norte, ahora necesitaban redirigirse a la costa pero les faltaba mucho, al menos un día más de camino, la buena noticia al menos ya no tendrían que evitar a la policía de tránsito.

    Tan pronto terminaron de comprar regresaron a la motocicleta mientras que Burai dejaba las cosas en el porta equipaje, mientras que Rin sacaba el mapa para examinarlo.

    -bien si seguimos así…

    Otra vez iba a estar de jefa Burai respiró fuerte y miro a Rin, después miro alrededor para asegurarse de que no había nadie.

    -Rin no deberíamos ayudar a buscar al Avatar, en lugar de irnos a esconder como ratas…-

    La chica volteó a verlo con cara de pocos amigos con des a expresión de rencor en sus ojos.

    -mi padre dijo que el se encarga, debemos dar la alarma- contestó casi gruñendo.

    No le quedaba de otra, si por el fuera la dejaba ahí y se iba a hacer otra cosa de no ser por qué no tenía a donde ir, a regañadientes salieron a la calle necesitaban un lugar a donde poder dormir, aún faltaba mucho para que cayera la noche peor no conocían la ciudad, no estaban en una ciudad turística, lo cual haría difícil el que encontraran un motel sin que dijeran de cosas, así que pasaron al menos media hora buscando entre calles preguntándole a la gente al azar.

    Fue cuando ya casi llegaban al motel Burai detuvo la moto cuando el semáforo se puso en rojo, miro hacia atrás por el espejo de la motocicleta, viendo como una patrulla de policía pasaba a velocidad, también vio como Rin que seguía en el sidecar una botella de agua, Burai miro de reojo rezando para que Rin no los atacara, era una simple patrulla pasear por la ciudad era su trabajo, esperaba que Rin no tuviera la intención de atacarlos, sin embargo cuando la patrulla paso al lado de ellos, está no se detuvo al momento está se paso el alto y giro a la derecha para estacionarse a un lado, los oficiales bajaron del automóvil y sacaron sus armas para dispararle a alguien, se venían leguas de fuego control atacando también.

    -ni lo pienses-sugirió Rin.

    -de acuerdo.

    Burai aceleró en el moto y se paso el alto también giro la moto y fue directo hacia la calle estacionó la moto y bajo de ella, los bloqueadores de chi acorralaban a una mujer madura de unos cuarenta años, Burai dio un salto para hacer salir un columna de rocas y lanzársela a uno de lo oficiales que ni la vio llegar, las rocas lo golpearon lanzándolo contra el piso cayendo de cara, el otro oficial logro paralizar con su pistola de choques a la mujer, Rin se balanceo sobre si misma e hizo un movimiento de agua control usando el agua como látigo, golpeando la espalda del oficial, este solo e desequilibro un poco Burai hizo un movimiento con los brazos para hacer salir una columna del piso y golpear la entrepierna del oficial sacándole al aire, Burai volvió a golpear en el piso para sacar una roca y lanzarla al policía en la espalda tirándolo contra el piso.

    Burai corrió hacia la señora que estaba en el piso tratando de levantarse.

    -está bien, vayámonos este lugar no es seguro-

    -¡no! -La mujer gordita de baja estatura de cabello rizo de color naranja intentó zafarse de Burai tenía un aspecto desesperado.

    -no sin Boi-la señora que de por si estaba bastante alterada, tras decir ese nombre parecía estar a punto de un colapso nervioso, talvez ya ni razonaba si se quedaban ahí llegarían ahí más bloqueadores de chi, miro a todos lados desesperado como moverla de ahí, sin embargo Rin estaba insistiendo.

    -no sin mi hijo Boi, se lo llevaron- jaló del cuello de la chaqueta de Burai- los igualitarios todos les aplauden hasta que se llevan a un familiar tuyo, ni niño se lo llevaron está mañana y se llevaran está noche.

    Burai miro a Rin durante unos segundos y con un seña le indicaba que la cargaran entre ambos, pasaron varios segundos mientras que Burai espera que Rin captara el mensaje si lo decía en voz alta la señora armaría un escándalo, entonces fue cuando escucharon patrullas acercándose, sin pensarlo Burai la agarro de un brazo y Rin tal vez pensando lo mismo o interpretándolo, la agarro del otro lado y entre ambos la cargaron alejándose de ahí.


    Las primeras competencias acabaron con algo de suerte Gavin había logrado completar los tres circuitos, pero había llegado en tercer lugar llevándose una medalla de bronce para su localidad, sin embargo no salió como si nada en la última competencia había salido con una lesión en el hombro, le dolía bastante, pero terco iba a competir su interés por unirse a los bloqueadores de chi superaba su ambición por las medallas tanto era que mientras se preparaba dejó su medalla en los vestidores mientras salía a la siguiente competencia la de natación entraría en la categoría libre, ya habían acabado las primeras dos carreras de esa competencia, ahora le tocaba la tercera se colocaba en el segundo carril se puso en posición, junto con los demás sonó un disparo y los jugadores saltaron al agua.

    Está vez los comentaristas tenían un tono bastante diferente, sus comentarios no se burlaban de los competidores, entre el público había alguien tomando notas, una mujer bloqueadora de chi vestida de civil, tomando nota de los atletas para encontrar candidatos, alguien paso hasta los asientos de en medio molestando a la gente que había pagado la gente quedo bastante malhumorada la gente le puso el pie para evitar que siguiera pasando, sin embargo insistente paso hasta los lugares de en medio , sentándose junto a una mujer de cabello recogido tras un sombrero largo color amarillo con tono de café que combinaba con su gabardina y su falda con suerte no había nadie detrás.

    El hombre se sentó al lado de la mujer sus ojos estaba cubiertos por unos binoculares tenía una libreta recargada en las piernas su pluma estaba rasgando sin dejar de usar los binoculares.

    El hombre que llego vestido con pantalones de mezclilla y una gigantesca chamarra de piel, se trataba de un hombre gigantesco , tenía la piel como si estuviera quemada y la barbilla extremadamente larga tenía el cabello cortada a rape revelando su cabeza casi redonda que lo hacían parecen una taza con el asa rota debido a su nariz aplastada.

    El hombre se sentó en el asiento llevaba una botella desechable de refresco lo inclino un poco dejando caer unas gotas sobre la libreta de la mujer.

    -uuups, pero en serio Nadira deberías considerar el sentarte en la esquina-

    La mujer se quitó lo binoculares.

    -no importa somos más de veinte viendo y examinando- dijo la mujer seria.

    -el otro día se te fue el hijo del avatar que patética te viste- respondió con una sonrisa y poniendo un tono sarcástico con una voz demasiado ronca como si estuviera enfermo.

    - Kameo viniste solo para molestarme-volteó a verlo con su cara fría- o para que te recuerde que fallaste en el operativo en el cuál invadiríamos el templo aire del este, donde sabemos que se refugian los seguidores de Satto.

    -de hecho no- dijo sin dejar el sarcasmo- bien aquí para saber a quién me toca torturar este año-escuche que hay un competidor en esta piscina que se lastimo, y aun así no se detiene lo que estoy buscando-

    -que pasa ¿quieres un hijo igual a ti? se cómo miras a tus chicos-

    -No – agarro los binoculares sin permiso y los uso para ver a los competidores llegar a la meta.

    -solo quería ver si sobrevivirá al examen de admisión, está vez solo me trajeron tres entre ellos un fugitivo tuyo-.

    -de verdad en serio debo darte crédito pero… vaya min nuevo recluta ya perdió por poco queda en tercero…

    Vieron salir al oven que mientras ponía los pie fuera del agua este comenzó a tambalearse antes de caerse de vuelta al agua, otro de los competidores se lanzó apara ayudarlo y lo siguieron otros dos la herida ya había cobrado su pago, algunas persona se levantaron impactadas…


    Ya había anochecido pese a eso el calor del verano persistía mucho mientras que Burai y Rin se asomaban por un extremo habían acordado rescatar a Boi, con tal de tener a la señora tranquila se habían hospedado en un hotel, dejaron a la pobre señora ahí después de darle un tranquilizante, ahora se encontraban frente al centro detención de menores, al principio Rin se negaba era solo un niño travieso pero Burai le tenía que recalcar que dentro de unos meses habría un ataque a gran escala y necesitaban ayuda incluso los niños, cosa que Rin todavía desaprobó, tal vez la idea de Burai estaba mal, pero ya lo había prometido personalmente sabía que no podía hacerlo solo, necesitaba los poderes de Rin, se acercaron por un callejón en la misma calle asomando solo la cabeza podían ver la entrada trasera del edificio estaba desierta, Burai volteó a todos lados para asegurarse que nadie los veía, entonces salió del callejón y fue directo hacia ella, solo era una puerta solitaria con un foco encendido, Rin salió del callejón para ir tras Burai, el chico giro la muñeca para hacer metal control y girar la perilla, después dio un empujo con el hombro para abrir la puerta.

    Dentro solo era un pasillo vacía, las estaciones de policía no eran la gran cosa, a esa hora de la noche, no estaban tan llenas de gente Burai nunca había estado en una pero sabía que los prisionero por lo general estaban en el sótano, así que entre ambos corrieron por el pasillo para alcanzar las escaleras más cercanas y bajar al piso inferior.

    -aquí no es-

    Llegaron a un armario de limpieza, volvieron a subir pasaron por el pasillo, volvieron a bajar las escalera llegaron a un estacionamiento, volvieron a subir y fueron hacia las siguientes escaleras llegaron a los dormitorios al llegar al piso se escuchaban los ronquidos de los oficiales, tratando de no hacer ruido subieron lo más despacio posible hasta llegar de nuevo a la planta baja.

    -cuantos cuartos subterráneos hay- susurro con sarcasmo Rin mientras volvían a bajar, está vez llegaron a las celdas, la mayoría estaban vacías, la mayoría mejor decir todas.

    -¿seguro que es aquí?- preguntó Rin mientras pasaban por el quinto pasillo de celdas sin prisioneros.

    -quizá ya se los han lleva, pero por ley los retienen por varios días…

    -quizá los estábamos esperando- susurró una voz

    Ambos se voltearon del techo salto un bloqueador de chi este sacó una pistola de choques y le disparó a Rin dándole en e pecho, mientras que Burai daba una patada en el aire para hacer salir una roca que golpeo al oficial lanzándolo contra el techo mientras que de otro lugar llegó otro bloqueador de chi este golpeo a Burai en el costado el dolor fue muy fuerte, antes de poder reaccionar Burai sentí sus rápidos y veloces golpes en sus piernas estas parecía haberse debilitado sentía como su cuerpo se debilitaba mientras caía arrodillado, el bloqueador de chi lo golpeo en el torax y brazos se cayeron era como su estuviese debilitados no podía moverlo, y por último el bloqueador de chi lo golpeo en la base del hombro.


    Gavin abrió los ojos lo primero que sus ojos pudieron ver fueron unas luces blancas alumbrando el techo sentía algo en la cara y algo perforándolo en el brazo, intentó levantarse, mientras trataba de recordar lo que le había sucedido, había salido de la alberca y se había resbalado, miro el reloj las manecillas mostraban que eran casi las dos de la tarde, aún recordaba que tenía otra competencia aún.

    -yo que tu no lo hacía aún sigues grave- dijo un soldado que acababa de entrar al cuarto debía tener más o menos la misma edad que Gavin, estaba vestido de civil se sentó en una silla que estaba al lado, sacó del bolsillo una medalla pequeña de bronce y la puso en la mesita de al lado.

    -la dejaste en los vestidores-

    Gavin miro hacia un lado agarro la medalla por unos segundos y la dejo de nuevo ahí.

    -no la quiero…-

    -adivinare- el otro muchacho giro la silla y se sentó en ella sin voltearse en el asiento- quieres enlistarte con los bloqueadores de chi el sueño de todos los niños perezosos, que deciden no estudiar la universidad, o quieres vengar a tu papi o mami muertos asesinados en un incendio ocasionados por un maestro fuego y quieres ganarte la vida asesinando maestros

    Gavin solos e volteó a un lado y con un susurró dijo.

    -mis motivos no te importan-

    -entonces uno te quito a tu novia…-cada vez Gavin se mostraba molesto con aquel chico como era posible que la gente se entrometiera de esa manera en sus asuntos personales.

    -entonces que dices-

    -no tengo nada contra lo que quiero es eliminar al Avatar para siempre, sin importar quien se me ponga en medio.

    -es lo que más quieres, darías tu vida aunque nunca llegaras a enfrentar al avatar y probablemente llegues al final de tu vida-

    Gavin lo miro a los ojos, en lo personal no sabía por qué le estaba respondiendo de la manera fácil a aquel individuo, si casi nadie conocía su más grande ambición tal vez solo quería que le dejaran en paz entonces solo asintió.

    -felicidades, ya estás dentro del grupo que acredito para empezar a entrenar con los bloqueadores de chi-

    No podía creer lo que escuchaba aquel hombre le había ofrecido algo de verdad grande, no se lo esperaba de pronto recordó que los reclutadores se vestían de civil.

    -teniente Walter Curbage, se puso de pie y giro la silla mientras se retiraba.

    -tendremos que esperar varios día a que te recuperes después te pondremos a prueba ya después hablamos de eso.



    Se encontraba frente a un gigantesco árbol rojizo que tenía un agujero en el centro, el agujero estaba tapado por una energía dentro se podía ver una sombra en su interior que se movía de un lado a otro a ambos lados se encontraban dos pilares luminosos que se alzaban metros y metros de altura, se escuchó algo al lado mientras volteaba a ver a tres personas luchando un maestro agua peleando contra un maestro tierra y un maestro fuego, después fue como si el piso lo moviera a otra parte en uno de los pilares ahí estaba una chica recargada sobre el pilar.

    Burai abrió los ojos se encontraba tirado boca abajo en el piso un piso bastante frío y duro tardo bastante tiempo en darse cuenta de que era un piso metálico sus manos estaban atadas a su espalda, veía todo borroso se escuchaban pasos alejándose de él, mientras que intentó levantarse pero su cuerpo estaba muy pesado, apenas podía mover la cabeza, sus piernas tampoco respondían bien su visión fue regresando mientras que intentó voltearse, no podía algo en sus pies lo mantenía en la misma posición , al intentar girarse sus pies no lo obedecían si seguía forzando así podría lastimarse las rodillas.

    Apretó sus manos intentando juguetear con los dedos al parecer si podía moverlos, después girar las muñecas podía girarlas solo un poco, talvez podía hacer tierra control, apretó su mano con fuerza concentrando su chi, si su control metal funcionaba podría salir de ahí pero, no pasó nada.

    -pierdes tu tiempo- dijo una voz ronca, a un lado Burai por instinto miro hacia enfrente esperando ver a un oficial armado viéndolo con maldad, pero enfrente de él no había nada.

    -a tu derecha-

    Burai volteó su cabeza intentando ver un poco más alto viendo a su lado a un hombre bastante anciano tenía una barba gris de candado y estaba rapado casi por completo, tenía unas ropas blancas perfectamente limpias, parecidas a las batas que usaban cuando iban a operar a la gente en los quirófanos, el chico miro por un segundo hacia abajo el también vestía de la misma manera, Burai pensó que de no ser porque raparon a ese hombre ya sería completamente calvo.

    Cuando Burai volteó el pobre hombre dio una leve risita.

    -no recuerdo la última vez que vi a otro joven maestro tierra en estás celdas, temo que la ocasión merita una excelente presentación soy Bolin.

    -Burai, pero no te acostumbres me iré de aquí dentro de nada- dijo poniendo de nuevo atención en concentrar su chi.

    -ni lo intentes más, este grupo del celdas están hecho de platino sólido, ningún control puede atravesarlo o moverlo, y los zapatos que traes puestos están pegados al piso y pesan más de cien kilogramos en una hora habrás muerto si sigues así.

    Talvez tenía razón dejo de concentrar su chi, sin dejar de ver al anciano, su mirada parecía triste como a punto de llorar.

    -pero no creo que…- tosió- que dures mucho aquí, por lo general matan a los maestros, pero yo tendré la muerte más humillante, porqué no me sacrifique por mi libertad, no me mataron pensaban que los llevaría al Avatar-

    Burai no sabía si sentir pena o asco de aquel tipo rindiéndose de aquella forma la muerte no sonaba tan mala, aquel debía ser el último de los amigos del Avatar Korra, pero en las noticias habían hablado de que había muerto hace años, demostraba todas las teorías de mentiras que mencionaban en los noticieros, pero no explicaba que hacía ahí.

    -pero yo no sé nada del Avatar, para que…-en ese momento Bolin volteó a un lado y volteó de nuevo hacia él, Burai se volteó y se escucharon pasos y en cuestión de segundo paso un guardia con paso decidido, pasaron unos segundos en los que ambos estuvieron en sielncio, debido a que no podía levantar la cabeza para ver el rostro del guarida, cuando este salió del pasillo y dejaron de escucharse sus pasos volvió a voltear la cabeza.

    -decía porque estoy aquí-

    El anciano miro hacia abajo.

    -los juegos en lo que reclutan bloqueadores de chi, reclutaron a unos veinte nuevos, y para probarlos los harán pelear uno a uno contra maestros, cada año lo mismo-

    Aquellas no eran buenas noticias iban a usarlo como conejillo de indias si de casualidad vencían todos los bloqueadores de chi en práctica todavía tendrían que luchar contra los demás que estuviesen presentes y seguramente no sería el primer grupo que saliera victorioso, Burai giró la cabeza hacia enfrente al parecer no había nadie más, lo cuál le recordó a Rin donde estaría, la identificarían ya como la nieta del Avatar, la usarían como rehén para atraer a Chen-Ho.

    Se abrieron las puertas dos soldados entraron uno de ellos saco una llave y abrió la reja, dejó pasar al otro soldados, Burai levanto la mirada para verlos, sus caras eran idénticas por un segundo creyó que estaba viendo doble, cuando estuvieron cerca del ambos se agacharon y uno de ellos dijo casi susurro.

    -ni lo pienses-

    Burai pensó que se referían a hacer algún control entonces sintió como soltaban sus esposas dejando por fin sus brazos libres cuando de pronto sintió presión en el cuello después de un horrible dolor mientras que todo se volvía oscuro otra vez, lo cual solo duro un parpadeo, mientras que volvía abrir los ojos y tanto la luz como los colores volvían mientras sentía muy pesado el cuerpo y como todo se movía, antes de darse cuenta de que lo estaban arrastrando por un piso blanco miro hacia arriba todo el pasillo estaba más o menos igual tanto el techo como las paredes, parecía más un hospital psiquiátrico, parecía que el cuerpo no le reaccionaba en lo más mínimo abrió y cerró los puños podía usarlas, pero parecía que el cerebro no le reaccionaba sin pensarlo pregunto en voz baja donde estaba Rin a lo que una voz seria y madura contesto de manera brusca.

    -a la nieta del Avatar se la llevaron a una prisión no sé dónde, tu mientras tanto servirás para otro propósito morirás pero tu muerte servirá para los nuevos reclutas tengan experiencias reales.

    Fue como si un interruptor se accionara para encender una bombilla en el cerebro de Burai, sus palabra parecían que se despertara por completo lo que acaba de decir era que lo llevarían al centro de reclutamiento para que algún recluta de los nuevos peleara con el lo primero que pensó Burai fue en zafarse pero antes de reaccionar el soldado que lo arrastraba sujetándolo del cuello de la camisa lo lanzó hacia una habitación el lanzamiento fue con tanta fuerza que voló hasta que se volteo para poder aterrizar con las manos antes de oír como cerraban una puerta con muchas fuerza, por el sonido era una puerta de seguridad, cuando el chico se reincorporo vio a al menos otros veinte maestros tal vez más hombres y mujeres de todas las edades vestidos de la misma manera estaban asustados se les veía en los ojos la habitación tenía bancas parecía la sala de espera de un hospital, solo que no había ventanas.

    Era una habitación bastante grande dentro también estaban varios soldados, y en el centro un gigantesco circulo esa debía ser el campo de batalla.

    En ese momento entraron dos soldados más seguido de otros veintitantos aspirantes, y al final otros guardias más, de los últimos guardias todos estaba armados con las pistolas de toques que tenían levantadas a apuntándoles, uno de ellos fue hasta los maestros y agarro tirándole de la mano a un niño debía tener seis años, el bloqueador de chi, enmascarado miro a los aspirantes y señalo a uno, los aspirantes no tenían máscaras.

    -tu Ken Odaiwa, si quieres unirte debes demostrar que tanta sangre fría tienes matando a este niño.

    El aspirante dudoso miro a otro de los bloqueadores uno de ellos asintió.

    -hazlo lo maestros nunca mostraron piedad con nosotros así que nosotros tampoco lo haremos mátalo-repitió enérgicamente.

    El aspirante miraba nervioso, Burai busco con la mirada sin voltear la cabeza intentando ver que alguien más hiciera algo pero, las cara de los maestros estaban asustados, los muy cobardes no darían un paso para ayudar al pobre niño, porque, era un niño no tenía la culpa de nada mientras miraba hacia abajo no podía ser no podía quedarse, así pensaba repetidamente Burai mientras miraba hacia abajo, sentía como su enojo invadía todo su cuerpo mientras apretaba sus dientes, el niño pequeño miraba con terror y lágrimas en los ojos, Burai no lo podía aceptar dio un grito que llamo la atención de todos mientras seguía mirando hacia abajo sus ojos brillaron durante un segundo, mientras alzaba la cabeza levantó las manos y dio un grito apretando las manos mientras empujaba con todas su fuerza y sin explicación la otra parte del cuarto que daba a la calle fue expulsado junto con la mayoría de los bloqueadores de chi hacia la calle, no entendí que acababa de pasar, Burai miro a los demás maestros entre ellos una mujer cuarentona de cabello riso y pelirrojo se puso de pie antes de gritar.

    -¡que esperan! Salgamos-

    Parecía que estaba hecha para ser una líder ya que todos se pusieron de pie y comenzaron a ir a la pared recién caída y saltaron a la acera de afuera solo era un piso de altura, mientras que un hombre ya más grande que la mujer agarró al pequeño niño de cinco años, Burai se arrodillo sentía como si hubiese gastado toda su energía en eso, pero fue demasiado su cuerpo no respondía, intento levantarse pero cayó al piso, sus pies no respondían, tenía que reaccionar debía irse pero como y había prisa.

    -vengan todos

    -no me puedo mover-

    Mientras hablaba sintió como unas manos los sostenían de la cadera mientras y lo medio levantaban para empezarlo a arrastras hacia la salida, una vez ahí la mujer lo agarro del otro costado y entre las dos personas saltaron fuera mientras lo arrastraban.

    -no estás muy pesado-

    Ya había anochecido aun siendo de noche el calor primaveral se sentía muy placentero, puso la planta de pie descalzo en el piso, primero el izquierdo, luego el derecho pero aun se le dificultaba caminar, pero al menos ya avanzaban más rápido , salieron de un callejón directo a la calle secundaria, ya habían perdido de vista a todos.

    Detrás de ellos se escuchó como un objeto muy sado cayó en el piso, mientras seguían avanzando por la calle mientras que Burai seguía recuperando energía avanzaba más rápido, mientras Burai volteaba hacia atrás veía como el hombre más grande que debía existir, más de dos metros de alto y pesado más de ciento veinte kilogramos traía puesto un traje grueso y gris o quizá era de color negro o verde oscuro y se acercaba hacia ellos.

    -cuidado ahí…

    Los tres saltaron hacia los lados, para evadir la embestida de aquel hombre, este se detuvo en seco casi de manera perfecta, Burai se levantó traía un paliacate en la cabeza mientras se volteaba su respiración parecía la de un toro.

    -ustedes no se van-

    Una ráfaga de fuego salió de atrás Burai volteó a ver a la otra persona que le ayudo era un chico pelirrojo de cabello cortado a rape el chico era de la misma complexión era de más o menos la misma edad que el, Burai miraba a ver aquel hombre ni se inmutaba con las llamaradas de fuego, no eran muy potentes.

    -ese es tu mejor tiro vamos- decía tranquilamente con una voz atronadora, parecía la voz que le pondría a un toro en una caricatura

    Burai no podía quedarse viendo se coló en posición movió sus brazos como si estuviera hundiendo sus manos en agua y sacándoles de nuevo para lazar rocas de concreto contra aquel hombre, pero este comenzó a golpear las rocas con sus manos, junto ambas manos e hizo que se alzara un pilar de rocas y lanzárselo, aquel hombre se cruzó de brazos mientras el pilas de tres metros de alto salía a toda velocidad hacia el lanzándolo contra el piso.

    -ahora o nunca- dijo la mujer mientras se volteaba y levantaba con las manos.

    No esperaron a que lo dijera dos veces se dieron la vuelta y corrieron por la calle hacia a la venida principal.

    -tu no hiciste nada- le reclamo el otro chico a la mujer mientras atravesaban la avenida, directo a las demás calles sin saber a dónde ir debían seguirse moviendo

    -no soy maestra niño me arrestaron porque soy del grupo de los resurgistas-

    -me da igual quien seas, ¿estás con nosotros o no?-

    -depende están dispuestos a…

    Burai no logro escuchar lo que dijo la mujer ya que en ese momento sonaron patrullas policiacas, no estaban muy lejos eso significaba que iban tras ellos, entonces todo se oscureció durante un segundo, antes de ver como un cuerpo enrome y pesado cayo justo enfrente de ellos, era aquel hombre gigante que los había atacado antes.

    -es en serio …

    Burai soltó una palabrota como era posible habían corrido bastante y se habían alejado ya mucho de la calle como los pudo alcanzar tan rápido, seguía siendo humano para empezar.

    Sentía como su respiración aceleraba a un ritmo preocupante, la aparición de este tipo le asustaba sentía como su cuerpo se paralizaba el miedo lo invadía poco a poco el otro chico, comenzó a lanzar ráfagas de fuego, aquel hombre levantaba las manos para detener las llamaradas, en sus manos traía unos gruesos guantes que debían pesar al menos unos diez kilogramos cada uno que lo protegieran del fuego.

    -niños les falta mucho para vencerme, vamos denme su mejor tiro-decía un tono de burla.

    Burai pensaba en retroceder y huir pero ese tipo los alcanzaría en tres pasos

    Se escuchó un rugido, Burai pensó que fue aquel hombre pero, otro cuerpo pesado cayo detrás del hombre y se abalanzó sobre su hombro, el hombre profirió un grito, el otro chico dejo de lanzar llamas de fuego, el hombre agarro a lo que tenía atrás y lo volcó contra el piso, hacia ellos el animal cayo de pie, era un toroligre adulto, había atacado a aquel hombre por la espalda al lanzarlo había caído un charco de sangre en el piso, estaba débil, era el momento, Burai dio un paso hacia enfrente y levanto sus brazos de nuevo y empujo hacia enfrente para sacar de nuevo un pilar de concreto que golpeo al hombre con más fuerza.

    No se quedaron a ver se dieron la vuelta y comenzaron a correr, apenas habían dado media docena de pasos cuando el toro ligre se puso ante ellos y dio un rugido antes de postrarse como si quisiera que lo montaran.

    Se miraron los tres durante un segundo y ni lo pensaron comenzaron se montaron en el mientras cabalgaban a velocidad alejándose, mientras Burai estaba hasta atrás sujetándose de la mujer, miraba con curiosidad, aquel animal sin duda alguna era de los que criaban en su casa.


    -¿Ya se siente mejor?-pregunto uno de los soldados una vez que recogieron a Kameo y lo llevaron a la enfermería, pero tras una leve curación aquel hombre se puso de pie, mientras caminaba.

    -tienes lo que te pedi- dijo casi gritándole a su secretaria.

    -si señor según esto el maestro que provoco esto según lo que encontramos tiene un permiso de conducir falso se llama Owen Riulu, un nombre falso sin duda la identificación es falsa, pero investigue que se resistió a un arresto en la carretera ciento nueve al descubrir que era maestro tierra-

    -¿y eso dónde queda?-

    -Al sur los dos policías fueron calcinados dicen que fue el chico, pero los de criminal ismo no les creyeron

    -quiero ver la cinta-

    -Si señor-

    La mujer salió a toda prisa de la habitación mientras que Kameo se quedaba pensando pasaron varios minutos hasta que volvió al secretaria con la cinta de video y la inserto en la videograbadora, Kameo le pidió que se fuera y una vez que se marchó comenzó a ver el momento en que se derrumbó la pared, y fue en ese momento cuando… vio algo raro, siguió viendo el momento en cámara lenta durante varios minutos hasta que le puso pausa en una parte mientras veía al maestro tierra, vio algo interesante en su rostro no podía ser.
     
  6.  
    Lólindir Anárion

    Lólindir Anárion Entusiasta

    Capricornio
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    [The Legend of Korra] Avatar la Leyenda de Burai Libro 1
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    Acción/Épica
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    5
     
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    Capitulo 4 Los Resurgistas

    Ciudad república de las Naciones Unidas, era como lo llamaban antiguamente, ahora era llamada Capital Igualitaria, era a donde los habían llevado y era donde estaban ahora, el peor lugar del mundo para un maestro, diecisiete años atrás era donde había empezado el famoso holocausto de maestros, a manos de los bloqueadores de chi, y la caída de los cuatro elementos como todas las tropas de los bloqueadores de chi estaban más atentas en conquistar el resto de las demás naciones y llevando a los mejores bloqueadores de chi a la guerra dejando a la policía debilitada seguramente esa era la razón por la cual la ciudad república era la mejor opción para esconderse ya que quien esperaría que hubiese maestros escondidos debajo de sus propias narices, claro si no saben que eres un maestro, pero si lo saben entonces todo cambia, la policía se lanza sobre ti como perros sobre una liebre, pero teniendo aliados como los resurgistas, un grupo de activistas, que originalmente, treinta años atrás fue un pequeño ejército de pacificadores formados por maestros y no maestros, de todo el mundo, dedicándose a poner en la raya a bandas de criminales y a políticos se hicieron de cierta fama que fueron de los primero objetivos de los bloqueadores de chi, ahora un grupo supuestamente desaparecido hasta ahora.

    Una patrulla de policía paso por una calle secundaria era la tercera vez que pasaba por ahí las luces de la patrulla iluminaban gran parte del oscuro callejón, acababa de anochecer, Burai que ahora traía ropa usada y vieja y que traía un gorro pasamontañas levantó la cabeza para asegurarse de que ya se habían ido.

    -despejado- dijo mientras hacía señas a los demás para que salieran de su escondite, mientras que Jiro y Ahim, una chica delgada y bajita de cabello café atado con una trenza, salían de su escondite más atrás en el callejón, era ahora o nunca salieron de callejón para atravesar la oscura calle, y tomar la dirección contraria de donde había venido la patrulla corrieron por la calle durante un par de cuadras, dieron la vuelta en otra calle, que conducía a un callejón donde una única lámpara estaba encendida cuando pasaron al lado de un poste de luz Burai regreso y arranco un letrero de se busca con su fotografía, gracias a dios no estaba su nombre.

    Por fin llegaron a la puerta Ahim toco la puerta tres veces con ritmo, esa era la clave, Burai esperaba que abrieran la puerta. Como los resurgistas les habían dado refugio debían trabajar para ellos y el primer trabajo había sido recoger una carga.

    Ahim sacó un sobre de su pantalón, bastante ajustado con una chamarra del mismo color que era de piel, el pantalón también era de piel negra de piel, a diferencia de Jiro y Burai es que parecía agente secreto. La chica puso el sobre en el piso, no se quitó sus guantes negros de piel, empujo el sobre por debajo de la rendija de la puerta entonces se abrió una pequeña ventana por arriba de la puerta y dejaron caer una llaves, con una llavero que parecía una pluma metálica, mañana a la misma hora la quiero ya sabes dónde.

    -si- susurró Ahim mientras agarra las llaves y les pidió a ambos que la siguieran al fondo del callejón para cruzar la calle ahí estaba un tráiler que tenía un estampado que lo identificaba como miembro de una distribuidora, Ahim metió la llave y abrió el candado y abrió la llave de atrás.

    -Burai tú vas dentro-

    Sin pensarlo el chico se subió en el camión estaba lleno de cajas que no podía ver bien, mientras que Ahim lo cerraba el chico paso entre caja y caja para llegar a la parte de enfrente abrió una ventanilla mientras que Jiro y Ahim subían y encendían el motor.

    -si solo es por este remolque para que nos necesites realmente a los dos-pregunto Jiro mientras se ponía en cinturón de seguridad-con solo uno bastaba

    -Para mí es más fácil hacerlo sola ya estaría en el escondite pero la semana pasada me atracaron unos ladrones tuve que hacer todo un espectáculo en la vía central además son órdenes de Sybilla-

    Sybilla era la mujer pelirroja que los había ayudado el otro día, segunda al mando de la rama de los resurgistas en la ciudad, el primero era un hombre llamado Hilel, pero no lo habían visto, mientras conducían al escondite, las cloacalas en la parte más profunda, Burai encendió la linterna y comenzó a revisar las cajas, y por fin se dio cuenta de que no solo habían cajas también habían percheros con ropa, el viaje no duró mucho cuando Burai comenzaba a revisar una caja el camión dio un giro mientras sentía como comenzaba a descender.

    Por fin el viaje termino mientras abrían las puertas del camión y se subían dos personas más para ayudar a bajar las cajas y otros doce las cargaban.

    Fue ahí ya con mejor luz cuando Burai vio que eran alimentos y estaba frescos, cuando terminaron de bajar la cajas el chico se agachó sobre una pieza que se había caído era un pedazo de pan fresco y crujiente

    -¿esto es real?- preguntó, mientras que los demás comenzaban a bajar los percheros con la ropa. No lo podía creer por lo general en casa el pan tenía varios días y no estaba recién orneado y en algunas ocasiones estaba ya duro, el chico guardo el crujiente pan en la envoltura, no tenía hambre ya había cenado avena cruda en agua, no fue muy delicioso, una vez vaciado el camión dejaron la entrada con el camión ahí. Uno de los miembros uso el metal control para cerrar la segunda puerta de entrada, pasaron por un pasillo hasta una pared una vez más volvieron a usar metal control para transportarlo, ese era el escondite de los resurgistas, es habitación estaba iluminada por lámparas de neón blancas en algunas habitaciones eran de color azul o rojo.

    -ustedes no van a la bodega y ustedes a la cama- dijo casi a gritos Ahim mientras señalaba a otro pasillo.

    - que necesitamos ganarnos el pan y no nos dejan hacer nada de utilidad- replicó Burai mientras ella seguía señalando hacia el otro pasillo en serio discutir con ella era imposible los chicos, Jiro y Burai caminaron de mala gana por el otro pasillo Burai uso se metal control para abrir la puerta y cerrarla tras ellos para bajar por otro elevador.

    -genial- respondió Burai una vez que el elevador comenzó a descender, una semana completa como prisioneros cuando dijo que era de los resurgistas pensaba que nos dedicaríamos a liberar maestros y a ayudar a las comunidades marginadas o a los pobres no a escondernos como ratas-

    Si era de verdad el enojo ya que una vez que el toro-ligre los condujo casi a las afueras de la ciudad, Sybilla redirigió el rumbo hacia las montañas donde usando el tierra control de Burai pudieron descender entre el pavimento cientos y cientos de túneles que construían una pequeña ciudad debajo de la ciudad, las coladeras, las estaciones de metro, tanto las usadas como las abandonas, el refugio perfecto para mil personas que no apoyaban a los igualitarios que buscaban de nuevo el balance del mundo, pero tras varios días se dieron cuenta de que solo eran fugitivos escondidos y asustados, de toda esa gente solo doscientos y fracción eran maestros la mayoría maestros tierra-metal, otros tantos maestros agua y no más de una docena de maestros fuego, pero no había maestros aire, cuando Burai llevaba ahí tres días, solo practicando sus controles con tabiques viejos, fue ahí cuando comentó sobre Rin y que era nieta del avatar Korra y que era prisionera, automáticamente lo sacaron del cuarto, dos días después cuando decidió hablar con Sybilla, para organizar un rescate, está lo castigo sin cenar e irse directo a dormir y tras una semana sin ver el sol vivir ahí era peor que la cárcel. Y que había pasado con todos los demás maestros por supuesto que la fuga del centro fue notificada al día siguiente pero no había evidencia de que hubiesen capturado a alguien, o quizá las capturas las estaban encubriendo.

    -Al menos no nos han matado los bloqueadores de chi ya estaríamos muertos, si no nos dieran refugio o quizá no ven el talento que tienes tal vez no tienes talento-

    -¿¡cómo que no tengo talento soy maestro tierra y metal!?-

    -y puedes controlarlos todos- respondió con sarcasmo-

    -controlo la plata, el cinc, el hierro, el cobre, el mercurio, el níquel, el oro, el acero y el titanio, y hasta el concreto son todos los metales que he visto es difícil encontrar metal en el campo y con los bloqueadores de chi acechando no es fácil y sé que el platino y el aluminio no se pueden controlar-

    -aja y que hay del magnesio, o del cromo, o del bronce, o del potasio, el litio o del calcio también son metales además ellos han visto que forzas mucho las manos cuando controlas el acero.

    Siguieron discutiendo hasta llegar a los dormitorios, un pasillo rectangular y alargado lleno de agujeros en la pared cada agujero era una cama, había cuatro agujeros desde el piso al techo, el pasillo no era muy alto, los dos caminaron hasta llegar al fondo donde estaba dormido Argos el toro-ligre, era uno de los toro-ligres que criaban en donde vivía Burai, ese toro-ligre se había encariñado mucho con Burai y lo había seguido aunque le parecía increíble saber cómo lo había alcanzado en tan poco tiempo, eran veloces lo sabía pero llegar hasta la ciudad.

    -Ven Argus- el animal se levantó para ponerse de pie y tirar a Burai al piso mientras este reía mientras el animal lamía su cara.

    -sí, si lo se amigó también te extrañe ahora bájate de mí si hay que dormir-


    Los dos pilares de luz se unieron y un potente relámpago salió disparado mientras el salía, volvía a sentir el aire en todo su ser ahora podía hacer su voluntad mientras se insertaba en el cuerpo humano frente a él estaba completo y veía como cientos de personas lo miraban y desaparecían delante de él.

    Burai abrió los ojos sus respiración estaba tan agitada y sentía los latidos del corazón a cada segundo, otra vez pesadillas, llevaba al menos medio año con lo mismo porque siempre tan asustado tan temeroso era lo peor, su sudor le empapaba la cara, el cuello y la parte superior de la camisa, volteó hacia un lado y vio a Argos el toro-ligre viéndolo con interés sus enormes ojos verdes que brillaban en la casi absoluta oscuridad del túnel parecían captar su mirada mientras abrían la puerta ya hacían sonar la trompeta, en serio parecía estar casi en el ejército, levantados a esa hora y vestirse a toda velocidad claro eran la resistencia, o al menos eso parecía ser, tras vestirse rápido y un desayuno rápido, caminaron varios túneles antes de hacer fila y servirse el desayuno, huevos revueltos, el bolillo que habían conseguido el día anterior, ya no tan crujiente pero todavía delicioso y agua simple con dos trozos de verdura cocida, seguido de ponerles a limpiar alguna zona, siempre eran diferentes, aunque ese día no fue tan malo su trabajo solo era quitarle el óxido a una escaleras que conectaban uno de los pasillos que conectaban con el metro pero había que tener cuidado no se podía salir ya que la estación no estaba muy lejos, una vez terminado descendió varios pisos a una habitación era una especie de área de entrenamiento donde entrenabas nada más media hora antes de ir a una sala contigua bastante más amplia donde había tabiques y diferentes metales para practicar, también había una habitación para entrenar levantando pesas pero por ser tan joven no se le estaba permitido, y el poder practicar tierra y metal control delante de otros pero encerrado en aquella coladera pero la ventaja era el que podías aprender de otro maestros y corregir los errores que incluso los mejores maestros cometen por ejemplo Burai nunca cubría bien su centro al extender sus brazos tanto al momento de hacer surgir varios pilares del piso, se lo había corregido por el instructor un maestro tierra de unos cuarenta años, y también ayudo a una chica de su misma edad a corregir la forma en como danzaba de una lado a otro al momento de lanzar un disco de tierra contra una red, tras el entrenamiento de tres horas tocaba la comida y el resto de la tarde, o dependiendo de tu horario hacer otro servicio como guardia o alguna misión durante toda la semana Burai junto a otro maestro fuego estuvo haciendo guardia junto a otro maestro metal y a un maestro fuego, ambos poco mayores que Burai en un punto donde se conectaban el metro subterráneo y no cualquier línea si no una estación peligrosamente cerca del palacio nacional y una vez más le toco ir ahí, de nuevo con las mismas personas ni si quiera fue necesario esperar a que le dieran órdenes ya que agarro el uniforme, unas ropas parecidas a las de los obreros de color azul rey con un casco gris con una linterna en él, ese era el uniforme que usaban los empleados de las tuberías, lo usaban para disfrazarse en caso de que los bloqueadores de chi bajaran a revisar.

    -me pongo a temblar de pensar en lo de anoche- susurraba el maestro fuego mientras se ponía su uniforme.

    -¿paso algo?-preguntó Burai mientras sacaba el uniforme del casillero, y se quitaba la ropa de civil, y ponerla en su casillero antes de comenzar a uniformarse.

    -sí que dieran un aviso de esa forma fue tan repentino que registrarán a los recién nacidos, solo para saber quiénes podrían llegar a ser maestros- respondió el maestro metal que le hacía honor a su nombre al usar unos gigantescos lentes redondos y metálicos.

    -si mi hermano mayor casi escupió el café en su trabajo, anunciar algo así mientras anuncian los deportes, ahora está pensando en irse lejos y esconderse, ya sabes que va a tener un bebe dentro de un mes y aunque él y Dennis no son maestros la mayoría de mi familia son maestros fuego-

    Se abrió la puerta corrediza mientras entraban los trabajadores regulares del metro, no había de que preocuparse ya que ellos sabían lo de los túneles, sin embargo aquel día se veían diferente ahora parecían asustados, por lo general venían cinco ahora solo estaban tres tan pronto pusieron un pie en la puerta cayeron al piso, los tres corrieron hacia ellos arrodillándose en el piso, tenían varias heridas no era normal.

    -¿Qué les paso?-

    -respóndanos-

    Las heridas estaban tan profundas que parecía un milagro que pudieran caminar seguramente ni podían hablar, sin embargo Burai siguió insistiendo debía hacer algo no podían quedarse necesitaban ser atendidos, mientras los trasladaban mediante tierra control no había tiempo que perder estaban muriendo pasaron entre pasillos y pasillos para llegar a la enfermería, Burai no prestó atención al pasillo, parecían estar a punto de morir, se detuvieron unos momentos mientras que hacían una llamada por un teléfono colgado en la pared, mientras que uno de los trabajadores lo jalaba de las solapas y lo acercaba a él y le susurro algo al oído.

    Siguieron caminando hasta llegar a un cuarto más cuidado que había parecía una enfermería escolar, y parte de un edificio bien cuidado y no un escondite de ratas, las enfermeras vestían de blanco tenían el cabello recogido y el ligar tenía maquinas especiales que Burai nunca había visto, además de otros materiales, las paredes estaban tapizada con posters de esquemas del cuerpo humano, órganos, huesos, sistema nervioso, índices de peso entre otras cosas personalmente parecía mejor equipado que muchos hospitales que había visto.

    -por favor caballeros les pedimos que esperen en el pasillo, no pueden estar aquí- respondió una mujer madura de cabello recogido vestida como toda una doctora.

    los sacaron de la enfermería a empujones mientras cerraban la entrada tras ellos, les pidieron que esperaran sentados en el pasillo, llamaron a otra personas para terminar su guardia mientras los tuvieron esperando por al menos unas dos horas en el pasillo que conducía a una sala de juntas o al menos eso creía Burai que era por lo general Sybilla salía de ahí acompañado de una pequeña guardia de media docena de hombres, una vez que salió los ignoro por completo por primera vez parecía preocupada por algo, su aspecto siempre parecía estar segura y confiada pero ahora le temblaban la manos y respiraba intentando mantenerse tranquila, se acercó hacia un teléfono marco un número y hablo por el casi en susurro mientras que esperaba.

    Una vez que terminó de hablar salió por otro pasillo, uno de los guardias les hizo señas para que los siguieran por pasillo y más pasillos, sin embargo Burai parecía no estar atento a donde iban, todos sus pensamientos le daban vueltas por la cabeza, los llevaron a otro lugar parecía una especie de auditorio escolar estaba casi tan cuidado como la enfermería, donde al menos otras treinta personas estaban sentadas en las primeras filas esperando instrucciones.

    -esperen ahí sentados- les ordenó el guardia mientras que ellos se sentaban en la tercera fila, nadie se atrevía a hablar debía haber pasado algo de verdad serio como para que reunieran a todos los posibles, diez minutos más tarde al menos ciento cincuenta personas, hombres y mujeres por igual, estaban reunidas en el auditorio, algunas estaban de pie en el pasillo una vez cerradas las puertas del auditorio Sybilla salió detrás de las cortinas del auditorio acompañada por otra cinco personas, diferentes a los que le hacían guardia.

    -Se preguntarán porque los he llamado a todos ustedes en particular, se han dado cuenta ya que no hay ni nuevos ni gente con más experiencia aquí todos hoy valemos igual, pero de eso basta, el día hoy los he llamado para una misión muy peligrosa, está mañana han capturado a uno de los líderes de los resurgistas que operaban en Ba-Sing-Se los han traído a esta ciudad y por desgracia uno de los hombres que los acompañaban a hablado delatando a algunos de nuestros infiltrados, la misión de hoy consiste en rescatar al líder de la prisión federal y a sus guardias son un total de tres personas a quienes se deben rescatar estos caballeros- señalo a los cinco que la acompañaban han sido seleccionados al rescate pero ahora necesito voluntarios para esta misión- hubo un cuchicheo en la multitud claro era algo difícil de entender, por lo general seleccionaban a la gente para las misiones pero por primera vez pedían voluntarios, Burai miraba al piso, podría ser alguna forma de probar a la gente tal vez querían más soldados en activo, o a alguien que sacrifique su vida por los contactos pero valdría la pena saberlo ,mientras otros tres se ponían de pie y pasaban al escenario para unirse al grupo, Burai también se puso de pie para ofrecerse voluntario mientras sentía algo raro la mirada de alguien con el tierra control sintió el leve temblor de la mano de alguien, era como si esperaba que no se levantara, era alguien de la primeras filas, un hombre mayor puedo sentirlo me conocería o a alguno de mis compañeros de clase, mientras paso al frente miro a Sybilla durante un segundo puedo ver como dibuja una leve sonrisa en su cara, pero desaparece al instante tal vez fue su imaginación el pensar que por primera vez complacería a alguien, nunca había complacido en su casa tal vez ahora sí, pasan un par de segundos más y se une la última persona, ahora somos catorce ocho hombres y seis mujeres, Sybilla se dirige hacia el micrófono de nuevo.

    -agradezco de verdad su ofrecimiento aunque solo fueron diez personas me siento orgullosa de todos los demás, ahora en cinco minutos mi jefe de seguridad pedirá voluntarios para otras misiones más importantes que necesitamos-

    Los demás despiden a los voluntarios con un fuerte aplauso mientras Sybilla les hizo señas para que la siguieran a la habitación contigua donde pasaron por un pasillo y otro y otro, hasta llegar a lo que parecía ser la típica sala de junta de ejecutivos y sacaba el plano enorme que lo desenrosco por la mesa cubriendo fácilmente la mitad de la superficie, mientras empezaba a explicar un plan era de verdad complicado, prácticamente nos separaríamos al menos unas tres veces en unidades de dos o tres o al menos una vez actuaríamos individualmente pero si era verdad la cantidad de guardias lo mejor sería nunca quedarse solo en ningún pasillo ya que si eran prisioneros importantes entonces deberían tener bastantes guardias, sin embargó Burai no se daba cuenta, solo pensaba en la misión y no perderse nada una vez terminado el plan los llevaron por más pasillos y pasillo hasta llegar a un camión de hecho un tráiler se subieron a él y mientras conducían, uno de los cinco hombres que habían sido seleccionados para la misión encendió las luces dentro del camión Burai imaginaba solo unos asientos verticales donde sentarse, pero adentro estaba en el centro una mesa medio bajita que parecía más bien una banca y agarraderas en el centro del techo, mientras que la pared estaba tapizada con equipamiento bastante mejor que el de la policía, cascos con vistas polarizadas, lentes polarizados también, rodilleras, coderas, espinilleras, petos de goma, pistolas de toques, macanas, escudos de protección, granadas de humo, lacrimógenas, pistolas de plomo.

    -llegaremos en diez minutos así que equípense no es un misión de infiltración es una de rescate por consecuente pónganse cascos protectores-

    Nadie espero a escuchar todos se lanzaron sobre los equipos Burai tenía problemas para acercarse a la pared para cuando logro acercarse agarro primero las rodilleras se las puso seguido de las espinilleras, mientras, agarro un peto y se lo puso, pero este se le resbalo por el tronco hasta las rodillas, probó con varios de ellos fue hasta el sexto o séptimo cuando encontró un pero para él, después se puso las coderas y las muñequeras, las guanteras para las pistolas, una de toques y un a de plomo, ahora solo faltaba el casco, mientras anunciaban que solo faltaban un minuto para llegar probó casco por casco todos le quedaban grandes.

    -date prisa- le dijeron mientras desechaba casco por casco, ninguno quedaba tenía que encontrar uno- salimos ahora-Abrieron la puerta del camión, mientras todos salían corriendo, Burai agarro un casco al azar y se lo puso mientras corría tras todos el casco se movía en su cabeza, mientras bajaba al piso y daba la vuelta a donde los demás estaban se escuchó una potente explosión y todo se llenaba de humo, apenas podía ver el visor del casco también se movía había ocasiones en las que no tenía campo de visión sentía el casco moverse en su cara tal vez debía haber agarrado lo lentes paso atravesó del humo ya ni había rastro de los otros solo podía escuchar disparos a los lejos llego a un pasillo con alfombra café bien iluminado que se dividía en dos, a la derecha e izquierda, necesitaba recordar el plan primero a la derecha si corrió por el pasillo a toda velocidad se escuchó un grito tremendo, ya no había humo, vio caer a uno de sus compañeros mientras dos bloqueadores de chi tenía dos disparos de bala de choques en el cuerpo.

    Burai concentró su chi en las manos saco del piso dos pequeñas piedras que golpearon en la frente a los bloqueadores de chi que no tenían casco Burai no se detuvo a ver, se acercó a su compañero, para agarrarlo del hombro y levantarlo con una mano y la cabeza con la otra.

    -estás bien-

    -si… fingí que me dio el impacto, para que los atacaras de sorpresa estos trajes nos protegen de los toques.

    Ayudo al hombre a ponerse de pie, mientras miraba al piso aquellos hombres no venían vestidos de bloqueadores de chi, vestían con trajes elegantes y no tenían ningún tipo de protección en el cuerpo.

    -qué es esto que no usan uniformes-

    -son simples guardias solo entrenados para disparar- contestó mientras ya estando de pie siguió por el pasillo y le hizo señas para que lo siguiera de cerca Burai respiro profundamente pasando por encima de los inconscientes guardias, trataba de recordar el plan pero tenía la mente equivocada una prisión con guardias tan mal equipados ahora que lo pensaba era un edificio bastante bien como para una prisión pasaron corriendo por pasillos y pasillo mientras que Burai solo seguía a su compañero como si recordara los detalles sin embargo ya no se escuchaban ruidos de pelea.

    -esto me da mala espina ¿recuerdas tu tarea?-

    -Cuál la de quedarme solo por un corredor largo por cinco minutos antes de azotar una puertas volver a atravesarlo hasta la salida-preguntó con sarcasmo

    - Si olvídate de esa parte- respondió con fuerza- no se si no lo has notado pero esto no es una prisión ni oficina del gobierno, parece más un banco.

    -¿Un Banco? Parece el pasillo de recepción de un hotel de lujo para un actor de televisión- Burai con rapidez mientras atravesaban a velocidad el silencioso pasillo que dejaba un rastro de intranquila serenidad que se extendía por todos lados, era como si fuesen el equipo de bomberos que evacuara un edificio vacío y no un equipo de rescate.

    -alto- gritaron por detrás.

    Ambos voltearon a mientras se tiraban al piso para evadir los disparos de los guardias de seguridad que se acercaban por detrás, Burai reaccionó para ponerse de pie y lanzarles rocas, pero antes de comenzar ambos guardias s e retorcían por si solos y comenzaron a flotar en el aire mientras levitaban en el aire y eran lanzados contra la pared, Burai no comprendía lo que era, miro hacia un lado y vio al señor usando sus manos como si moviera algo con ellas, no había visto algo así, que sería, siguió mirando cómo se retorcían, entonces levanto sus brazos sin pensarlo mientras le temblaban y sentía como si fuera su cuerpo el que se retorciera por sí solo, enfrente de Burai la habitación cambiaba a otra diferente, Burai parpadeo y la habitación volvió a ser la misma mientras se tabaleó un poco.

    -como…-

    -Sangre control una técnica prohibida del agua control, pero en la actualidad no importan si están prohibidas o incentivadas, debes hacer lo que sea para sobrevivir-

    Era horrible escucharlo pero tenía razón ellos no tendrían piedad contra los maestros, pero eso no los volvería los mismo tiranos

    -ya perdimos mucho tiempo vámonos-

    Reanudaron su camino siguieron por pasillos y pasillos, ese lu7gar ese enorme, cada pasillo era igual, sin puertas y de vez en cuando alguna ventana pero todo seguía igual, pero que había pasado con los demás, se fueron demasiado rápido Burai seguía sin entender cómo era posible que no se escuchara el sonido de la pelea. Pero en ese momento me siento más interesado en la sangre control, nunca había escuchado algo de esa pero por alguna razón la forma en que los guardias se retorcían se le hacía familiar


    -¿Te sientes extrañado por lo del sangre control?-preguntó el hombre Burai sentía su mirada, eso era algo que le incomodaba, era como si lo estuviera examinando.

    -hace unos segundos creo que te aturdiste-

    -¿Cómo?...-parecía tonto el preguntar así que se saltó la pregunta-si aunque nunca había oído del sangre control, pero cuando lo hiciste sentí como si lo hiciera conmigo y creo que perdí el conocimiento- Burai se detuvo y el hombre después- creo que también vi la habitación cambiar de forma por un segundo-

    -¿Cómo te llamas?-preguntó el señor viendo al chico a través del casco, Burai esperaba otra pregunta pero su nombre eso n o lo esperaba.

    -Burai-

    -¿Y nunca te había pasado?-

    -a veces cuando duermo, veo las habitaciones cambiar y veo gente a la que no he visto, nunca escucho lo que dicen solo los veo de frente pero nunca me había pasado estando despierto-

    Burai miro al hombre aún con el casco sentía un enorme interés por parte de aquel hombre nunca nadie se había interesado de esa forma en el ahora Burai miró hacia la izquierda y ahí estaban los guardias que derribo con tierra control cuando encontró a su compañero.

    -los reconoces- murmuró mientrr4as los señalaba

    -si estamos corriendo en círculos- respondió su compañero mientras miraba hacia la pared este se agachó en el piso Burai sin saber por qué lo imitó no sabía que estaba buscando pasaron varios segundos ahí agachados, cuando siento una corriente de aire era muy leve pero venía del otro lado.

    -Burai por favor-

    Burai concentró su chi y levanto sus manos y empujo con ambas en el aire la pared salió volando Burai avanzo con su compañero al lado, una nube de humo estaba levantada ante ellos, mientras ambos avanzaban podían ver rastros de una rápida y feroz pelea, se podían ver cadáveres en el piso no sabían si eran amigos o enemigos o si eran inconscientes o muertos avanzaron hasta lo que a Burai le parecía ser el centro de la habitación sus compañeros estaba ahí, respirando profundamente, sentados o recargados en la pared e varios se habían quitado los cascos, Burai se acercó corriendo hacia ellos algunos estaban heridos, alrededor estaban varios guardias mal heridos.

    -era una trampa estamos en un banco, la policía con los bloqueadores de chi viene, era mentira lo de los líderes atrapados solo querían que pareciéramos que asaltábamos.

    Se hizo el silencio, se escuchaban a lo lejos las sirenas de las patrullas policiacas, la policía se acercaba, Burai miro a todos lados, Usando tierra control hizo un enorme agujero en el piso, todos se levantaron débilmente comenzaron a caminar hacia el agujero mientras que bajaban por el agujero, cuando todos estuvieron dentro Burai volvió a usar tierra control para que el agujero se cerrara.

    Tan pronto Burai toco el fondo del agujero y todos estuvieron adentro ya con la entrada obstruida uso su tierra control, usando sus brazos extendiéndolos hacia enfrente y luego girándolo para expandir el túnel varios metros, era como si fueran taladros que perforaran la pared mientras todos, comienzan a avanzar detrás de él, eso significaba que estaban cansados y que nadie lo ayudaría en el túnel, todo dependía ahora de él, no era nada fácil, al acercarse al fondo del túnel, volvió a usar tierra control al menos unas diez veces hasta llegar a las cloacalas mientras todos avanzaban Burai retrocedió hacia el inicio del túnel para taparlo, en caso de que intentaran seguirlos, una vez que regreso a las coladeras, salieron corriendo de regreso.

    Un helicóptero redujo su marcha mientras su hélice se apagaba el colosal comandante Kameo bajo de él, la pista de aterrizaje estaba en el campo cerca de la carretera, varios soldados lo saludaron tan pronto pero el capitán no respondió al saludo, paso como si estuviera caminando por la calle enfrente de dos mendigo, sin pedir permiso al encargado paso por la puerta hasta llegar a la caseta, solo dos pisos muy pequeños con tres habitaciones subió por una escalera de caracol metálica pintada de azul debido a su peso la escalera temblaba como si estuviera a punto de caerse, ahí estaban dos oficiales, en una habitación pintada de blanco con apenas ocho camas y ocho casilleros uno a cada lado de cada cama, hacía poco habían estado al borde de la muerte hace unas semanas apenas se acababan de recuperar. Tan pronto el comandante entró ambos se pusieron de pie para saludar pero este no dijo nada, en esos momentos los oficiales no tenían sus equipos protectores solo vestían con sus uniformes cafés de oficial.

    -estoy de paso y necesito palabras exactas de lo que sucedió.

    Ambos soldados se vieron y luego uno respondió.

    -estábamos en un operativo, nos llegó una llamada de la central vehicular donde se nos notificó de varias placa y vehículos robados, encontramos uno de ellos manejado por un chico de unos… ¿cuentos crees?

    -quince o dieciséis años.

    -si mostro una identificación- el oficial caminó al escritorio y agarro la credencial para mostrársela al comandante, el comandante sin hacer ningún tipo de expresión la agarro y comenzó a checarla.

    -Ryota Uchiba-

    - es falsa señor-

    -intento pasarse de listo uso tierra control y lo perseguimos, casi choca y cayo con la motocicleta en el bosque, peleamos contra el estamos a punto de ganarle cuando…- el oficial miro a su compañero.

    -le dispare con una pistola de choques en la espalda- respondió el compañero.

    -cuando eso paso los ojos s ele iluminaron por un segundo y nos lanzó poderosas llamas de fuego control…

    Parecía que acababan de llegar al punto exacto, el comandante miro hacia la ventana luego desvió la mirada hacia abajo pensando mientras que ambos oficiales se miraron como queriendo esperar alguna gratitud por el comandante.

    -¿se lo han dicho a alguien?-

    -No señor- respondieron los dos al mismo tiempo- nadie nos creería-

    -bien entonces, esto que paso es algo serio no algo que pueda pasar por desapercibido, seguramente ya lo saben, de la fuga que hubo en la ciudad capital, y esto no debe saberse, no deben decírselo a nadie ¿entienden?-

    -pero…- uno de los oficiales se le acerco- es importante si hizo tierra control y luego fueron control ese chico podría ser el avatar-

    -Exacto- respondió el comandante sin previo aviso, sacó una pistola y le disparó al oficial, el otro oficial saltó sobre su casillero para agarrar su arma pero el comandante fue más rápido disparo dos veces más el primer disparo fue a la pierna derribando al oficial, camino hacia él y le disparo en la cabeza, se dio la vuelta y volvió a bajar por las escaleras fue directo hacia los otros dos oficiales que estaban le disparo a ambos en la cabeza, se dirigió al último oficial que lo miraba con terror desde el helicóptero, Kameo guardo su arma agarro al guardia de las solapas y lo azotó contra un poste.

    -si alguien pregunta maestros tierra atacaron aquí y para que no se te olvide- saco de su bolsillo un paquete de billetes y se los tiro al piso mientras volvía a abordar el helicóptero


    Dos horas más tarde consiguieron regresar al escondite, mediante los transbordadores, que se movían mediante metal control Burai no tenía idea de que tenían algo así algo le dijeron que solo usaban en caso de verdadera emergencia, cuando regresaron a esa zona los heridos fueron a la enfermería, cerraron la puerta tras ellos dejando a Burai y al otro soldado esperando en el pasillo de afuera, el soldado se quitó la máscara, tenía el cabello casi rapado y una barba de candado y un rasguño que partía su ojo a la mitad aunque lo tenía abierto y lo podía usar para ver, Burai pensaba que era mejor que siguiera usando la máscara.

    Burai seguía mirando el reloj que estaba colgado arriba de la puerta, las manecillas se movían con mucha lentitud ya no podía esperar tenía que despejar sus dudas cuanto antes, se levantó de la banca dejando, dejando solo a Han, el soldado que lo acompaño todo el recorrido, paso por pasillo y más pasillos tenía que hablar con Sybilla para aclarar esta locura, no sabía dónde se encontraba estaba en una zona que no había recorrido antes, varias veces tuvo que pedir indicaciones, fue hasta mucho tiempo después cuando por fin llego a la habitación de Sybilla.

    Burai se quedó viendo la habitación un segundo estaba a punto de llamar pensando en que le diría tal vez debería guardarlo para otro día pero y si no había ocasión de hacerlo otro día, alargo la mano y golpeo con los nudillos, mientras decía.

    -Sybilla tenemos que hablar-

    Entre abrió la puerta dentro parecía estar vació, Burai miro hacia atrás no había nadie así que entro rápidamente a la habitación, esperaba poder hablar con ella, pero algo le decía que debía entrar ahí, recorrió con la mirada el lugar, dentro había un cama y un escritorio también como una repisa de madera con media docena de libros, el chico se agacho sobre la cama no había nada reviso debajo de las almohadas, abrió los cajones del escritorio, que extraño la sublíder dejando el escritorio abierto, pero todos estaban vacíos, después fue al librero abrió libro por libro curiosamente ninguno tenía separador, de hecho parecían libros nuevos como si nunca los hubieran abierto no entendía que hacían ahí.

    -hurgar no es de educación, aunque no esperaba modales por parte tuya-

    Sybilla entró por la puerta seguida de otros dos guardias, Burai se volteó los guardias miraban de mala manera, no daba una buena espina, y la mirada de Sybilla tampoco.

    -disculpe pero tenía que decirte algo-

    - yo también pero mejor habla tu primero- respondió en un tono agresivo, Burai trago saliva, por dónde empezar, miro a todos lados esperaba que no pudieran ver su nerviosismo.

    -la misión fue una trampa lo sabías- le dijo tratando de moderar su voz pero sin bajarla demasiado- nunca hubo prisioneros solo fuimos a atacar a los guardias de un banco, ¿Por qué?-

    -era necesario- dijo en forma cortante como si acabara de sacarle la respuesta a golpe.

    - eso no pone en mal lugar y solo provocará a…

    -La razón por la cuál lo hice era para probar una teoría sobre ti, pero... fallo ahora el plan B

    Sin que Burai pudiera anticiparse sintió como el piso se abría y el caía por un enorme túnel metálico que terminó en una dolorosa caído contra un piso metálico. Burai nunca se había imaginado algo así, esperaba tener una pela con Sybilla incluso con sus guardias o casi esperaba que fuera maestra fuego ella dijo una teoría que teoría se preguntaba

    La habitación era enorme, tenía varias rocas y pilas de discos de tierra apilados, junto con metros y metros de cable que recorrían toda la pared, pedazos de paredes de escombros, Burai miro a todos lados no había puerta solo una ventana enorme, el chico estiró las manos para salir pero al pared de metal no hizo nada, era obvio que era de platino.

    Por el agujero también llegaron los dos guardias que protegían a Sybilla, uno de ellos sacó de una botella de su misma estatura un chorro de agua que dividió entre sus dos brazos mientras que el otro sacó de sus manos unos cuchillos de fuego.

    -que…

    El maestro fuego ataco primero, Burai se lanzó tras unas de las paredes de piedra, aun tres esa pared podía sentir las llamas ardientes cuando estás cesaron Burai salió de la pared golpeo en el aire lanzándole una gran roca que estaba a un lado, justo a medio camino está salió volando en otra dirección, Burai desvió la mirada del agujero por donde bajo llegó otro guardia un maestro tierra, Burai se volvió a lanzar contra la pared de ladrillo, antes de que el maestro fuego atacara de nuevo, las llamas volvieron a cercar. Burai se levantó para contra atacar.

    -te olvidaste de mí- susurró el maestro agua , que avanzó hasta quedar al lado de Burai sin que este se percatara y antes de poder reaccionar, este sintió como si le golpearan con una liga en la cara, Burai se tambaleo hacia atrás recibió otro retrocedió a un más, entonces el agua control comenzó a rodear su cabeza dejándolo en una pecera de agua, tomo aire para comenzar a aguantar la respiración, mientras que con la esfera de agua control sentía como lo levantaban en el aire, mientras que los tres maestros se le acercaban entre cerrando los ojos movió las manos lo mejor que podía movió el dedo índice y el dedo medio concentrando su chi, entonces una de la agujas comenzó a flotar y salió volando hacia el maestro agua.

    El maestro agua recibió el pinchazo en el cuello, el maestro agua soltó la pecera de agua dejando libre a Burai que cayó al piso aterrizando sobre sus glúteos, el chico no tuvo tiempo de reaccionar antes de sentir de nuevo esa sensación en el cuerpo que te recorre cuando te disparan con la pistola de choques, el maestro fuego le había disparado un relámpago, Burai cerró los ojos no podía mantenerlos abiertos.

    La escena cambio de repente ahora estaba sentada en una asiento lateral acompañado de unos treinta soldados uniformados con ropas color verde, todos llevaban armas, cascos y gogles, hubo una luz potente la escena cambio las puertas se abrieron mientras que el saltaba primero antes que nadie miro hacia arriba los soldados se lanzaban detrás de él.

    -¡¡Creo haberles dicho modérense!!- gritó Sybilla que entró desde una puerta.

    El maestro fuego se detuvo y con él la sacudida eléctrica, Burai cayó al piso con gran fuerza, estaba paralizado no podía moverse, este se acurruco en el piso, la sacudida había sido tremenda, pero aún estaba consciente y podía escucharlos.

    -dijiste que debíamos hacer reaccionar su cuerpo al límite- dijo uno de los tres- y eso es lo que estamos haciendo.

    -si pero dije nada de asfixia o de electrocutarlo, este niño debe sobrevivir a este encuentro, ya les explique mi teoría de que este niño podría ser el avatar-

    Burai entreabrió los ojos mirando a Sybilla justo arriba de él mirándolo con esa cara de seriedad.

    -te equivocas yo…

    -el día en que nos fugamos derribaste la pared completa de un edifico tu solo ningún maestro tierra hubiera hecho nada igual, y al mismo tiempo azotaste a esos bloqueadores de chi, con aire control, y durante unos segundos vi que te brillaron los ojos, ese brillo es la señal del estado Avatar, el poder que solo el avatar puede hacer, y necesitamos ese poder, así niño seguiremos intentando hasta que entres en estado Avatar- dijo mientras se agachaba sobre el

    -no puedo… no…

    -lo se medió muerto no conseguirás nada así que por lo físico no lo lograrás así que iré a los sentimental. Saco de su bolsillo un papel y se lo mostro a Burai era un fotografía, era la fotografía de su madre.

    -tu nos aves nada sobre nosotros, pero nosotros de ti si, hace dos semanas luchaste contra oficiales de carretera, y los derribaste usando fuego control, uno de nuestros líderes te vio y te reconoció en ese instante y nos envió la información te siguió de cerca, cuando liberaron a Cheng-ho y cuando te hicieron prisionero me hice pasar por prisionera…ahora muéstrame ele estado avatar…-

    -no te atrevas…-respondió Burai jadeando todo su cuerpo estaba débil

    - o si me atrevo y también con ellos- sacó más fotografías, sus amigos del colegio, el resto de su familia…

    Burai respiraba con furia ahora no podía hacer nada su cuerpo estaba inmóvil, Sybilla sacó una radio y hablo por ella…-

    -ya la tienen-

    -si está aquí-

    -pónganla en la radio-

    -no Burai…- era la voz de su madre-… no fue mi intención reportar le vehículo…-hubo un sollozo…-escucha chico- dijo un hombre por la radio…- tienes que mostrar tu poder si quieres verla con vida… se cucho un ruido…Burai hazlo…-

    Burai tenía cerrados los puños con tanta fuerza no lo podía soportar le ardía la cara necesitaba hacer algo tomarla de rehén a ella, o lo que sea, se escuchó un grito por la radio como si algo explotará seguido de un disparo Burai abrió la boca dando un grito de enojo ya no lo podía soportar.

    Se levantó de golpe con más energía de lo habitual sus ojos brillaron con gran intensidad mientras una poderosa corriente de aire salía del mientras que Sybilla y sus guardias se escondían huyendo por otra puerta que abrieron por una manija y volvieron a cerrarla Sybilla agarro un micrófono y hablo por el altavoz.

    -Avatar…Burai era un truco la mujer que está hablando por la radio no era tu madre ella sigue en tu pueblo natal la que hablaba era una de las chicas de aquí..

    Pero Burai no escuchaba, su furia era tan grande todo la habitación amenazaba con colapsarse mientras que el seguía lanzando potentes ráfagas de aire en todas direcciones, Sybilla miro a uno de sus soldados si atacaba ahora a Burai desprevenido podía matarlo su cuerpo estaba al límite entonces sacó de un estuche que estaba al lado un dardo el líquido con el que estaba impregnado era un somnífero para gatos tal vez no le haría nada a un humano, pero correr el riesgo o no, guardo el dardo y salió del cuarto de seguridad ignorando a sus guardias de seguridad.

    -lo entiendo todos hemos perdido a nuestros seres queridos y habrá más pérdidas si no detenemos está guerra ecualista, seguiremos perdiendo todo, cada año nacen un millón de niños en todo el mundo de los cuales veinte mil son maestros y sin el Avatar está guerra se prolongará más, y todo será una guerra infinita…-lo decía mientras se acercaba más y más a Burai.

    Los ojos de Burai dejaron de brillar y el temblor y la poderosa brisa se detuvieron el chico recobraba la conciencia miro a Sybilla respiraba profundamente mientras los guardias se acercaron a Burai este miraba a Sybilla no podría creer que de verdad era el avatar, todo el tiempo, porque no lo supo antes.

    -como… como puedo parar esto…-miro a los guardias sus miradas serias no habían cambiado en lo más mínimo, ni había rastro del miedo que tenían hace unos segundo, ni tampoco de humanidad que muchos de los miembros de los resurgistas tenían, ahora de ser una boca más que alimentar, acababa de saltar a ser casi un ídolo o un símbolo de rebelión o incluso un líder.

    -como…, como puedo hacerlo… se lo de dominare el fuego etcétera y eso pero no como ser el Avatar-

    Uno de los guardia de seguridad se adelantó a los otro mientras cambiaba su cara, sin su cara serie parecía ser casi un hombre paternal…-aprenderás la forma y no estrás solo, esta vez no
     

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