The Crown

Nombre: Niklaus Nicols
Edad:25.
Casta Original: 4. (Actualmente 2)

Descripción psicológica: Workaholic, es la primera palabra que lo definiría. Completamente entregado en todo lo que hace, hasta el punto de tomárselo a pecho o personal. Si llegas a meterte con uno de sus protegidos desearás no haber nacido. No tiene un límite dibujado de cuando comienza a trabajar y cuando deja de hacerlo, si es tu vida la que está en riesgo la protegerá sin importar la hora, el momento, o de qué. Incluso si su propia vida depende de ello. Puede dormir en tu puerta o seguirte aunque no lo notes, raya en lo paranoico cuando se trata del trabajo.

Se siente orgulloso de su trabajo, aunque no lo demuestre le gusta mucho. Tiene la necesidad de proteger a las personas, trauma de infancia, pues una de sus hermanas murió durante un ataque rebelde al campo y no ha dejado de culparse por su muerte, porque él estaba al lado de ella y no pudo protegerla.

Reservado en todas sus cosas, no es de los que escucharás vociferando nada en los pasillos, por el contrario, si a alguien le pagaran por no hablar, ese sería él. Completamente taciturno, suele contestar con gestos en la mayoría de los casos, un intento de sonrisa para una disculpa, un asentimiento para una respuesta, elevar las cejas para decirte, ¿en serio? Disfruta de la tranquilidad y la soledad. Le gustan las cosas claras y precisas, odia los malentendidos y los chismes. Suele ser completamente franco en sus pensamientos cuando elige compartirlos aunque lo usual es que se los guarde para sí mismo.

Extremadamente leal y responsable, no debes poner en duda su compromiso o su amistad. Siempre estará ahí cuando lo necesites, quizás no te abrazará, ni te dará palabras de consuelo, pero se sentará a tu lado y te escuchará. Aunque en silencio se regodea por un trabajo bien hecho o por unas palabras de felicitación sabe ocultarlo muy bien.

Es un encanto. Aunque no ande con una sonrisa perpetua en los labios o no hable sólo por hablar. Se preocupa genuinamente por las personas y pese a que en él no es muy asiduo, le gusta ver a los demás sonreír. Tiene una gran debilidad por las mujeres, quizás por el hecho de que las ve muy frágiles. No soporta ver a una fémina llorar, es algo que le revuelve el estómago y el alma. Aunque odia que intenten manipularle con lágrimas falsas.

Es completamente inútil al tratar de consolar a alguien, palabra de apoyo, aliento o cursilerías tratando de tapar la verdad, es alguien que aunque te duela te confrontará. No dice cosas sólo para hacer sentir bien a alguien. Bastante torpe y poco sociable. Es como un tarzán cuando se trata de mujeres.

Confía mucho en su instinto y no da un paso atrás después de que empieza algo.

Es un caballero en el sentido más extenso de la palabra. Desde sonrojarse al ver a una mujer desnuda o al ser cortejado, hasta tomarles la mano para ayudarles a subir a un auto. No es necesariamente machista, pero sí hay cosas que considera sólo un hombre debe hacer. Como cargar cosas con peso, trabajar en el campo o mantener un hogar.

Nunca ha tenido tiempo para estar enamorado, siempre ha visto más por su familia que por sí mismo. No ha tenido tiempo para sí, ni para un descanso. Odia sentirse inútil y avergonzado, aprendería hasta a maquillarse sólo por orgullo. Ese orgullo masculino que marca todo lo que hace.

Se queja mucho de sus protegidos, demasiado quisquilloso y gruñón. Suele perder los nervios cuando no siguen el plan al pie de la letra, al punto de enojarse y tomar todo por sus propias manos. Es capaz de tomarte como una muñequita de cristal y colocarte en donde deberías estar, hay que seguir el plan, nadie se debe salir del plan.

Voluble y fácilmente irritable, el estrés lo pone más gruñón de lo que normalmente es, Niklaus es el tipo de hombre que se pone de malhumor cuando las cosas no salen como deberían o cuando algo le preocupa o le molesta.

Es minucioso y perfeccionista, no hay detalle que sea muy pequeño para él. Todo le importa, hasta lo más mínimo, nada pasa desapercibido a sus ojos. Tiene una memoria fotográfica, no olvida nada que haya visto, oído o dicho. Detallista hasta la muerte, incapaz de sentarse en un sitio sin evaluar su alrededor. Relajarse le es difícil, está acostumbrado a estar alerta y a reaccionar en el momento. Quizás un buen masaje le vendría bien.

Es el típico chico que sonríe y te ilumina el mundo. Pasas todo el tiempo pensando en cómo sería verlo sonreír y cuando lo hace quedas deslumbrada. Es un hombre de hechos, no de palabras. Todo lo que siente lo demuestra en lo que hace, en sus gestos hacia la persona. Hacer que diga sus sentimientos es algo sumamente difícil, abrirse a las personas le cuesta mucho. Suele tragarse lo que siente, mucho más cuando es algo que lo hiere. Es un libro cerrado con candado y hace años que perdió la llave.


Descripción física: Alto y musculoso. Tiene fuertes brazos y un torso de muerte. Hombros anchos y piernas fuertes. Puede levantarte con un brazo si quiere, producto de mucho ejercicio. Está en perfecta condición física. De cabello corto —costumbre del ejercito—, después de empezar a servir en el palacio, lo dejó crecer un poco, usualmente no lo peina, lo deja ir hacia donde desea ir.

Tiene unos profundos y joviales ojos azules, que se acentúan aún más cuando sonríe —las pocas veces que lo hace—. Rasgos varoniles y labios delgados. Tiene la piel dorada a causa de años trabajando bajo el sol.

Cuando no va de uniforme, le encantan las chaquetas. Del resto no es muy exigente, un jean y una franela es más que suficiente.

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(Dean Geyer)

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Historia:Perteneciente a una familia de cuatros que vivían humildemente en una granja productora, creció entre trabajos fuertes: arar la tierra, cargar sacos, sembrar y segar de sol a sol, todo esto lo hizo un hombre alto y formado, capaz de cargar grandes cantidades de peso y trabajar todo el día bajo el sol sin parar. Fue reclutado por el ejército de Illéa al cumplir la mayoría de edad por ser el único varón de su casa aparte de su padre, ya mayor. Aceptó porque uno de los beneficios de entrar en el ejército es que pasas a ser un 2 por servir a tu nación, con lo cual estaría en condición de ayudar a su familia económicamente. Pues podría darles más que lo que producirían ellos en todo un año de trabajo.

Cuando tenía 16 años, trabajaba cortando leña en el bosque con su hermana menor que lo ayudaba a recogerlos para mantener la casa caliente durante el invierno. En esa época los ataques rebeldes eran mucho más asiduos y no sólo al palacio sino que se daban en toda Illéa dejando muchos muertos. Uno de ellos fue su hermana, que pisó una mina y explotó frente a sus ojos. Su padre tuvo que irlo a buscar, estaba en shock y sin poder moverse, lleno de la sangre de Nikka y sus pedazos desperdigados a su alrededor. Es un trauma que no ha podido superar a pesar de los años, se sigue culpando de su imprudencia, de no haberla protegido, aunque en el fondo sabe que él no podía hacer nada.

Eso es lo que lo ha hecho tan sobre protector con todo lo que respira y conoce.

Gustos:

—Trabajar, es workaholic.
—Sobresalir, en todo lo que hace. Es perfeccionista y le gusta hacer todo bien y si por ello se lleva un halago, aún mejor.
—El café, le encanta tomar café en las mañanas.
—Madrugador, ya a las 6 am está activo y listo para salir. Una maña que le quedó de sus inicios como soldado.
—La tranquilidad, los lugares calmados.
—Correr en las mañanas, si antes de que salga el sol, mucho mejor.
—Hacer ejercicio, le relaja enormemente.
—Que todo se vea perfectamente ordenado.
—El perfume de una mujer, le encanta cuando le pasan por el lado y todo queda impregnado del olor de ellas.
—Los masajes, para alguien que siempre está estresado y tenso, los masajes son el cielo.


Disgustos:

—Las grandes multitudes, le vuela los nervios. Para él, un enfermo del orden, tanta gente reunida sólo los hace un blanco fácil.
—Que le desobedezcan sin razón.
—Ver llorar a una mujer, no lo soporta.
—Sentirse inútil, es algo que detesta.
—A los hombres que le pegan a las mujeres.
—Los rebeldes, los odia con toda su alma. Los culpa de haber matado a su hermano, si es por él, incendiaría el bosque y los quemaría vivos a todos.
—La gente fanfarrona, que habla de más. El que mucho habla poco hace.
—Las personas irresponsable, que no miden las consecuencias de sus actos. Que sólo piensan en ellos mismos sin importar como afecten a otros.
—Cocinar, es un desastre en la cocina, es lo único que a pesar de haber intentado no ha podido aprender. Así que si no hay nadie que le cocine, se comerá el pan solo o una galleta.
—Decepcionar a las personas que confían en él.
—Los animales, le dan alergia.
—Las mujeres manipuladoras, las repudias. Esas que lloran sólo por teatro y quieren hacerse las víctimas.


Extra:

—Le gusta su trabajo, porque aparte de dársele bien, gracias a ello puede ayudar económicamente a su familia que aún trabajan en el campo.
—Tiene constantes pesadillas con la muerte de su hermana, es algo que no ha superado.
—Tiene otras dos hermanas y son gemelas. Kathlyn y Kanna. Son por quienes respira.
—Su madre murió al nacer su hermana Nikka, la cual falleció al pisar una mina rebelde.
—Tiene una puntería del carajo, es lo que se llamaría un francotirador.
—Niklaus es virgen, increíble dada su edad. Pero tomar mujeres para usarlas y tirarlas nunca ha sido algo que ha cruzado por su cabeza. Nunca ha tenido una relación. Aunque ha sido besado por mujeres nunca les ha correspondido. Esto lo hace bastante tímido y cohibido en todo lo que se refiere a contacto sexual, como un niño explorando una nueva área.
—Era el escolta personal del príncipe antes de que fuese asignado a la protección de las concursantes y se llevan pésimo.

 

FICHA EN DESUSO.

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OMG UN MES TARDÉ CON ESTA FICHA. I CAN'T EVEN-- :c sorryyyy. Bueno, espero que esté bien porque me costó mucho.

-EN CONSTANTE EDICIÓN-.

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Nombre: Michelle (Misha) Lowell.
Edad: Veinticinco años.
Casta Original: Cincos (Artistas).
Descripción psicológica: Puede definírsele como la recopilación de todos los aspectos que hacen a una mujer peligrosa, pues aunque su rostro y contextura gritan delicadeza, es su lengua a quien deben temer. Misha es una mujer fría, centrada, mentirosa y, dentro de lo que puede, independiente; es difícil sacarle algo de la mente cuando el pensamiento ya se ha implantado ahí. Fija su propio camino y no le importa si está sola o acompañada a la hora de seguirlo, pues siendo tan liberal, poco le importa lo que la gente llegue a opinar de sus métodos y decisiones. Un poco seca, bastante falsa y regularmente, puede parecer malcriada. Le gusta que las cosas salgan como ella lo dice cuando ella lo quiera, y no acepta que otros individuos quieran meter sus narices en sus negocios, esto acarrea, por supuesto, que sea un poco cerrada en cuanto a las opiniones ajenas.

Camaleón, pues a pesar de que por dentro suele ser egocéntrica y egoísta, si la situación lo amerita puede actuar como una persona totalmente opuesta; y no son problemas de bipolaridad, pues Misha no sufre de ningún trastorno psicológico que le impida actuar como ella misma, sino todo lo contrario. Perteneciendo a la casta de los artistas, no hay nada que Misha no sepa hacer mejor que pretender enamorar, comprar a las personas, y en cierto sentido esto hace que su malicia aflore. Misha sabe que es una mujer atractiva y en sus mejores momentos, puede hacer que la más dura de las rocas se vuelva polvo en sus manos, así que lo aprovecha. Posee esa manera de caminar a que no puede llamársele seducción precisamente; es tan elegante, tan delicada, que la gente no puede evitar sino subestimarla y este es un aspecto que le encanta. Las personas ven a Misha antes de conocerla realmente y ven una bailarina, ¿después? A Misha le queda acostumbrarse a las miradas de odio e insultos susurrados por lo bajo. Pero no le importa. Para ella no hay momento más delicioso que ver caer a quien la creyó mierda en la suela de sus zapatos.

No se considera superior al acto de seducir y chantajear a las personas con tal de salirse con la suya, pues si hay algo que ella misma admite, es su ausencia de valores. Ella es capaz de hacer trampa de las formas más inimaginablemente sucias para asegurar que alcanzará sus metas, y a veces, ella misma se tiene miedo pues no está completamente segura de cuál es su límite. Arruinarles la vida a otras personas para mejorar la suya no le representa un problema. No le gusta seguir órdenes, pues contra toda lógica, le molesta recibir mandados de gente superior a ella. Cuando alguien pretenda hacerlo y a ella no le convenga llevarle la contraria, no obstante, sonreirá con gracia y hará lo que deba para sacarse a la escoria de encima. No puede despertar una mañana sin premeditar qué es lo que realizará a lo largo del día, pues si hay algo que caracteriza a Misha es su naturaleza calculadora y centrada, volviéndola una mujer de pensamiento lógico prácticamente incapaz de dejarse llevar por sentimentalismos y emociones. La única emoción que parece dominarla en los peores momentos es el rencor, pues Misha es vengativa: hazle una y te la cobrará diez veces más, nunca saldrás de su lista negra, pues se le hace muy difícil perdonar fallas.

No iría tan lejos como para decir que no cree en el amor, pues ha tenido la oportunidad de verlo y saber que es verdadero, pero conoce perfectamente que ella no es el tipo de persona propensa a terminar felizmente casada con dos hijos y un chihuahua. De hecho, el amor es el último ítem en su lista de preocupaciones, pues está más enfocada en subir de casta para tener que dejar de preocuparse por consumir las tres comidas al día y no morirse congelada en el invierno. Hace las cosas malas que hace, la mayoría del tiempo, por necesidad, pues no es una persona avariciosa. El oro y la fama no le importan tanto como una cama caliente y un delicioso almuerzo que le deje el estómago lleno.

No confía en muchas personas, pero con aquellas que se ganan su afecto, muestra un lado menos radical, más pacífico. No es totalmente honesta con nadie (mentir es algo que se le ha vuelto tan natural como respirar) pero con estos individuos hace un esfuerzo por ser menos descarada. Tanto es el impacto que ellos tienen en Misha que no será de extrañar verla riéndose como nunca junto a ellos.

Descripción física: Cabello teñido rubio en las puntas, de raíces oscuras y ondulado en su estado natural, que le llega hasta media espalda. Ojos de color aguamarina rodeado de pobladas pestañas negras. Cejas tupidas, delineadas y un par de tonos más oscuras que su cabello. Nariz perfilada y labios gruesos, rosados, arqueados. Misha es alta y de contextura voluptuosa: busto promedio, cintura fina y caderas anchas. Sus brazos y piernas están torneados, al igual que su abdomen plano, gracias al baile. Manos y pies pequeños. De tez blanca, nívea y sedosa.

Misha está tatuada en su brazo derecho, desde el hombro a la muñeca. Es una serie de diseños coloridos, de animales, anclas, puntitos y flores sin significado en especial. Posee otros tatuajes menos llamativos en el dorso de su muñeca izquierda y los dedos de ambas manos, a parte de una rosa ubicada en el interior de su muslo derecho. También se ha perforado la nariz en dos puntos distintos: posee un aro delgado en el dorso izquierdo de la nariz y otro entre las fosas nasales, pero no suele usarlos al mismo tiempo.

Su forma de vestir varía según la ocasión, pero cuando de ella depende, usa franelillas y shorts, o leggins. Prefiere la ropa de colores oscuros, neutros, que ella pueda combinar fácilmente sin dolores de cabeza. Prefiere usar sandalias y zapatillas, pero es una pro caminando con tacones debido a las muchas veces que le ha tocado bailar con ellos.

Contenido oculto: teapartyx (instagram)

Historia: Misha nació en la casta de los Artistas, a quien pertenecía su padre, fungiendo él como cantante. Su madre había sido parte de los Treses, siendo una persona estudiada cuando se enamoró y casó con su padre, descendiendo automáticamente de estatus social. Su madre murió de cáncer al tener ella siete años, y desde entonces, su padre jamás volvió a casarse, por lo que Misha no tuvo hermanos. En cambio, su papá enfocó toda su energía en hacer de su única hija una artista digna, para que no pasara trabajo en el futuro.

Bailar siempre fue algo que Misha adoró, y un arte que se dedicó a perfeccionar por dos razones: para hacer feliz a su padre y para olvidarse de los problemas que pudieran atosigarla. La danza era su escape. Comenzó a bailar profesionalmente a los catorce años y se volvió alguien propular a los diecisiete. Desde joven, Misha ha deseado poder tener una mejor vida, por lo que se planteó subir de estatus social a cualquier costa. Ama bailar, adora lo que hace, pero estaría más feliz si lo hiciera por hobby en vez de depender de su talento para vivir.

Gustos/Disgustos/Extras:

Gustos:
—La danza. Puede pasársela horas bailando, perdida en la música y no darse cuenta de una sola cosa.
—El orden. Dejará de hacer lo que sea para arreglar el desastre que esté rodeándola, para organizar cualquier cosa que ella vea fuera de lugar.
—El café. Le encanta, en todas sus presentaciones y de todas formas: frío, caliente, con leche, vainilla, o meramente negro.
—Cocinar. Es algo que le resulta casi tan terapéutico como bailar, aunque no sea precisamente buena haciendo platillos.
—Maquillarse y teñirse el cabello de colores, aunque el último es un acto que ha dejado de hacer últimamente para verse más profesional en sus presentaciones.
—Las personas que pueden seguirle una conversación sin ofenderse por la cantidad increíble de sarcasmos que brotan de sus labios. Esas personas se merecen el mundo, aunque a veces las odie por no dejarse doblegar por ella.
—Música, en todas sus presentaciones y en todos los idiomas posibles.
—Los tatuajes y las perforaciones. Tiene al menos quince tatuajes en mente que quiere hacerse, y planea perforarse el ombligo y la lengua.
—Las ensaladas. Y no porque ella sea una mujer que esté obsesivamente al pendiente de su peso (aunque debería, por su profesión).

Disgustos:
—Bastardos pomposos de estatus social superior que piensan que pueden meterle mano sólo porque ella está castas por debajo de ellos.
—La demostración pública de emociones. Piensa que la gente debería tener un sentido más adecuado de tiempo & lugar para ventilar sus problemas y deseos.
—La competencia, en cualquier ámbito. No despierta sus deseos de superación sino su instinto asesino.
—Tener que madrugar. Tiene una hora específica para despertarse, puede abrir los ojos después de esa hora y estar bien con eso, ¿pero antes? Pasará todo el día de malhumor si esto sucede.
—El calor. Detesta sudar con toda su alma, algo estúpido dado que, como bailarina y debido al régimen de ejercicio al que se somete para mantenerse en forma, una de las cosas que más hace es transpirar.
—Que intenten usarla, que le pasen por encima. Misha odia que traten de engañarla con su propia técnica.
—La ropa holgada. Siente que la tela terminará tragándosela.
—Dormir desarropada. Sea la estación del año que sea, Misha debe tener encima al menos una sábana para poder caer dormida.
—No obtener lo que quiere. Trabaja muy duro (con trampas y sin ellas) para salirse con la suya y cuando esto no sucede, puede estar de malas durante días.
—Que le alcen la voz, que le griten o insulten. La gente puede creer y susurrar de ella lo que quieran, pero jamás, jamás pueden echárselo en la cara. La jode de aquí a Neptuno.

Extras:
—Misha es su nombre artístico. Siempre se presenta como Misha y jamás como Michelle. La emputa que la llamen por su nombre real.
—No es tímida, bajo ningún concepto. Puede realizar bailes de cualquier tipo siempre que la paga sea buena. Se considera a sí misma una mujer con mucha energía sexual.
—Sigue un régimen alimenticio muy estricto para mantenerse en forma, pero le gusta darse sus placeres de vez en cuando.
—No es aficionada a la lectura porque es un hábito que requiere demasiada quietud, tranquilidad, y ella es una persona muy activa. No obstante se obliga a sí misma a leer un poco antes de dormir.
—Quiere muchísimo a su padre, y siempre está pendiente de proveerle lo que necesita.
—No ha tenido relaciones serias, nunca. De hecho, Misha es la clase de mujer que ha tenido esperanza en ser elegida para La Selección desde que se enteró de que esta existía. Al principio por ideas soñadoras y, actualmente, bajo fines más egoístas.
—No es una mujer dada a los enfrentamientos físicos violentos, pero verbalmente está dispuesta a matarse con cualquiera. Cuando la buscan, la encuentran.
—Es hija única, aunque siempre deseó tener un hermano mayor.
—Posee una risa escandalosa, por lo que evita reírse con frecuencia. Es una de las pocas cosas que la hacen sentir acomplejada.
—Es muy minuciosa con respecto al cuidado de sus dientes. Se cepilla después de cada comida, esté donde esté, no es raro verla con cepillo y crema dental en el bolso.
—No es rubia natural, sino castaña. No es algo que oculte cuando se lo preguntan.
—Puede beber casi cualquier tipo de licor que se le ofrezca y, encima de eso, tiene aguante. Es muy difícil verla borracha.

 

Nombre: Gareth Bollingbrook.
Edad: veintiún años.
Casta original: 1.

Descripción psicológica: Gareth es lo que se espera que un príncipe sea: carismático, adorado, elegante y con unos modales impecables. Es el niño de los ojos de todo el mundo, ¿cómo no podría querérsele? Es un muchacho humilde, dulzón y que le gusta pasar tiempo con la gente que quiere, lo cual implica que se desvivirá para pasar tiempo con muchas personas porque tiende a encariñarse con rapidez. Tiende a ser hablador por lo que resultará fácil que se enfrasque en conversaciones que pueden ser tanto muy amenas como extremadamente acaloradas… porque sí, a pesar de que sea tan dulce, Gareth tiene un carácter endemoniado que de vez en cuando sale a flote para hacer estragos.

Hay una cosa que Gareth no tolerará de ninguna manera, y es que le den órdenes: no acatará aunque baje el mismísimo Dios a pedirle imperativamente algo. Cree que cada persona nace con la libertad de hacer lo que le dé la gana; que se tiene deberes, claro, todo hombre o mujer debe cumplir con sus deberes... pero nadie tiene el derecho de obligar a alguien más a hacerlo. Por ello se podría considerarlo como un lleva-la-contraria nato. Todos los días estará cumpliendo con sus deberes de príncipe como sólo un aspirante a Rey podría; pero bastará con que le digas que tiene que hacer algo porque sí, y entonces será el cabezota más grande de la tierra, se escabullirá y se olvidará de que nació como príncipe. Es así…

Tiene la manía particular de disfrazarse, es algo que le fascina: meterse en pieles que no son suyas. Vive constantemente preguntándose qué sucedería de no haber nacido en su cuerpo o de pertenecer a otro lugar, dedica mucho tiempo a esas divagaciones y a menudo decide practicar un poco escapándose de la custodia de sus protectores, vistiéndose con trapos corrientes y fingiendo ser un citadino normal, otras veces un campesino, otras veces un guardia, y otras más se inventa algún persona. Con sus múltiples identidades hace amigos diversos y se fascina en la forma que puede ser tratado según con quien se tope; por supuesto, también se regocija cuando ve sus reacciones si, por casualidad, un guardia lo descubre y revela su identidad delante de todos los presentes.

Para él la libertad resulta primordial, por lo que se encontrará particularmente malhumorado cuando los deberes de su condición le impidan realizar actividades que para él son fundamentales, como trotar o pasear por los jardines. Aunque lo intente, su desdén por la vida será demasiado fuerte en ese momento como para que pueda prestar atención en alguna otra cosa. Odia sentirse como un pájaro enjaulado y esa sensación lo recorre con más frecuencia de la que le gustaría. Hay otro tipo de cosas que desatan el malhumor de Gareth y, en su mayoría, tienen que ver con la falta de honor: no tolera chismorreos sin fundamento, injusticias, maltratos y muchas cosas más. Cuando se encuentra con algo así no habrá quien pare su lengua descarriada dando una verdadera demostración de parloteo furioso.

Terriblemente obstinado cuando algo se le mete entre ceja y ceja, nadie logra sacarlo de su posición y él no da el brazo a torcer por ningún motivo. Terco como él solo, para hacerlo cambiar de opinión el fundamento tendrá que estar muy bien sustentado y, preferiblemente, contar con gráficos que expliquen el asunto. En cambio le cuesta ser egoísta y constantemente se retrae en sus preocupaciones acerca de la gente que quiere y cómo podría ayudarla.

Es de risa floja, pero a pesar de ello bastante discreto. No le gusta meterse en asuntos que no son suyos salvo que un llamado inconsciente a su honor se haga presente, por ejemplo, defender a alguien. Tiene unos modales impecables y un carisma innegable, una facilidad inmensa para la diplomacia y ese encanto que todo hombre de sociedad necesita, lo que hace que se le pegue la gente de todo tipo: desde niños, hasta mujeres y hombres, incluso ancianos.

No puede evitar ser un idealista sin remedio, lo que casi siempre lo hace tener decepciones muy crueles que terminan por sumirlo en un estado de introspección del cual le cuesta salir. No será raro que, después de que esto ocurra, pase unos días encerrado y meditabundo, hasta que se empecina en algo más y vuelve a ser el aventurero de siempre.

Descripción física: Gareth es un muchacho que nació con todo el brío y la salud de la que carecieron sus hermanos. Es alto, gallardo, fornido, fibroso… mide al menos dos palmos más que su padre, por lo que puede considerarse el más alto de la familia. Tiene una tez blanca heredada de su madre, a quien más se parece. De ella heredó también unos preciosos ojos verde-grisáceos almendrados, rodeados por unas largas pestañas tupidas que le dan el aspecto de príncipe encantador. De su padre, en cambio, obtuvo esa mandíbula cuadriculada y un rostro anguloso, que no le resta belleza puesto que lo hace lucir muy agraciado; así como un lacio cabello castaño oscuro que, a menudo, causa discordia en su casa porque no le gusta llevarlo peinado.

Contenido oculto: Jan Borrink

Historia: En primera instancia, Gareth no estaba destinado para el título que ostenta actualmente. Nació tercero en su familia, dos hermanos varones le antecedieron. Sin embargo, sólo él pudo jactarse de alcanzar la adultez. Los dos primeros, Richard y Caleb, nacieron con una extraña condición genética que les proporcionó un cuerpo endeble y un organismo enfermizo… el primero murió al entrar en la adolescencia, el segundo lo hizo siendo tan solo un niño. Él, en cambio, era muy saludable y pronto se convirtió en todo lo que sus hermanos no pudieron.

Sin embargo, desde muy joven ha chocado con los ideales de su padre y a menudo tienen encontronazos que causan revuelo en toda la ciudad; se ganó el título del “príncipe rebelde” por su manía a oponerse rotundamente a todas las imposiciones de su padre. Lo quiere mucho, por supuesto, pero tienen demasiados desencuentros como para poder tener conversaciones adultas sin terminar gritándose. Con su madre, en contraste, siempre ha sido muy amoroso y comprensivo, si bien poco la escucha en cuanto a consejos respecta porque ella tiende a dejarse apabullar por su marido; se limita a pasar tiempo de calidad con ella, riendo y hablando de banalidades, procurando no ahondar en temas peliagudos por el bien de la ciudad: nadie se merece oír semejantes gritos.

Gustos:

—Los animales. Tiene un corazón demasiado bondadoso hacia los animales y cada uno de ellos logra hacerle sonreír, por lo general termina llevándose a casa más gatos y perros de los que puede cuidar.
—La ropa ligera. Para él, unos tejanos y una franela representan el mejor estilo de vida; no tolera tener que vestirse de etiqueta o andar con ropa demasiado engorrosa. Si pudiera, atendería en pijama a todo el mundo.
—El agua. Seguramente fue un pez en su otra vida, porque no puede ver un estanque de agua, un lago, una piscina o una playa sin tener deseos de lanzarse allí y nadar hasta que los dedos se le arruguen. Por lo general suele hacerlo si está desocupado.
—Los acertijos y los misterios. Quien quiera ganarse al príncipe debe decirle el acertijo más difícil que conozca, lo tendrá pensando todo el día y se volverá bastante insistente con ello. Al igual que los acertijos, los misterios le causan una extraña fascinación y se le verá bastante inmiscuido en ello, sobretodo cuando se trate de averiguar qué de cierto tienen.
—La comida. Sabemos que a todo el mundo le encanta la comida, pero Gareth es el vivo ejemplo de “conquistársele a través del estómago”. Él espera con ansias cada hora de comida y disfruta desde un sencillo sándwich con queso hasta cualquier manjar digno de un banquete de la nobleza. Constantemente se pasea por las cocinas en busca de un alma bondadosa que le provea de algún bocadillo entre comidas, y tiene más amigos cocineros de los que debería.
—El arte. Si hay algo que Gareth disfruta cuando se escapa a la ciudad, es sentarse a contemplar la multitud de espectáculos artísticos que se encuentran en todas partes. Desde el cantante callejero hasta el circo, incluso la ópera o los conciertos que se dan a puertas cerradas. Le fascina disfrutar de esas piezas artísticas.
—El chocolate. A él se le podría conquistar fácilmente con una caja de bombones, cual señorita. No puede pasar un día sin comerse al menos una tableta, porque de lo contrario estará bastante irritable y no es recomendable. Usualmente, cuando está de mal humor, tiende a comerse algo que contenga bastante chocolate y es como si la vida mejorara automáticamente para él.

Disgustos:

—Las bebidas alcohólicas. Tiene cero tolerancia al alcohol, es la clase de persona que con un vaso de un cóctel muy suave termina riéndose hasta de su sombra, por lo que simplemente se limita a alejarse lo más que pueda del alcohol. De vez en cuando prueba con algo de vino o algún licor suave, entonces puede que soporte dos o tres copas en sus mejores días.
—Las injusticias. Es una especie de superhéroe/justiciero/vengador frustrado, es bastante posible que termine metido en problemas que no son de su incumbencia cuando ve que alguna injusticia se está cometiendo. Puede que hasta termine yéndose a los golpes con alguien.
—Las mentiras. Usualmente será fácil llevarlo al límite de su paciencia cuando él se entere que alguien le miente, y si es alguien que quiere su furia será mayor. Prefiere que le digan la verdad, aunque duela; y que nadie pretenda ser quien no es. Le gustan las cosas claras, de frente, sin disfrazarlas. Pero cuando la mentira es malintencionada, entonces su corazón se vuelve de piedra y nunca volverá a ser el mismo con esa persona.
—El calor. Lo agobia demasiado, estará de mal humor cuando los días sean demasiado calurosos y, si es posible, se lo pasará metido en alguna piscina o en la ducha.
—Las obligaciones. Es un hombre libre, adulto y dueño de su vida, no acepta que nadie le diga qué hacer y mucho menos que lo obligue a ello; allí es cuando sale la fiera agazapada que se da media vuelta y hace lo que le dé la gana.

Extras:

—Está en rotundo desacuerdo con el tema del concurso y plenamente convencido de que, aunque se le vaya la vida en ello, no va a contraer matrimonio durante éste. Cree en el amor por encima del deber, de forma que no complacerá a su padre con ese absurdo matrimonio.
—Aunque no lo parezca, Gareth es hombre de una sola mujer. Cree en el amor y que todo debe regirse bajo sus principios, procura alejarse de la lujuria. No podría mentir y decir que no se ha dado un par de besos con un par de chicas guapas que le han atraído, pero nunca pasan de allí y, cuando sucede, tiende a disculparse y enviarle flores pidiéndole que no vuelva a ocurrir por el bien de ambos. Sólo una vez llegó a estar enamorado: de una chica repostera que le pareció la más bonita del mundo, iba todos los días a su tienda a comprarle pastelillos y dulces. Con ella perdió la virginidad y ha sido la única mujer en su vida, se terminó porque empezó a comportarse con demasiada codicia al enterarse que él era el príncipe.
—La idea de tener descendencia lo agobia porque teme que la enfermedad congénita que aspiró la vida de sus hermanos a tan temprana edad, sea heredada por sus hijos. No podría vivir con la muerte acechando a los que ama, de forma que se propuso no tener hijos propios.
—Tiene miedo a perder sus dientes de alguna manera, por lo que se aleja de todo aquello que puede arrebatárselos (le cuesta no meterse en problemas, así que cree que es probable que pierda alguno de esta forma).
—En ocasiones se siente desdichado por la vida que le tocó, ya que considera que está asumiendo un rol que originalmente no le pertenece: el de príncipe. Piensa que, si sus hermanos estuvieran vivos, sería uno de ellos quien estuviese obligado a contraer nupcias y él estaría viajando por el mundo.
—Es aficionado a la tecnología y no puede esperar para comprarse el más reciente cada vez que puede, dedica a ello todos sus ahorros. Es la clase de chico que marca en el calendario los días restantes antes de que Apple saque sus nuevos juguetitos.
—Tiene cierto interés por las artes culinarias y es algo que le gustaría explorar en el futuro. Honestamente no se ve como un chef al mando de un restaurante, pero sí cocinando los fines de semana para su familia o algo por el estilo. Tiene esa clase de fantasías hogareñas con barbacoas y niños corriendo por el jardín.

 

[FICHA SECUNDARIA]

Nombre: Delanna Riley.
Edad: Diecinueve años.
Casta Original: Treses. (Diplomáticos)
Descripción psicológica: Delanna es la típica chica que observa todo y a todos con una expresión de ‘no me importa nada’ en la cara, por lo que suele parecer antipática. Tiende a cruzarse de brazos tranquilamente y apreciar su entorno, casi con frialdad, analizando situaciones, acciones y hechos; pese a esto, no es creída u odiosa, aunque tampoco es tímida. Siempre ha sido buena socializando y haciendo amigos, el problema es que no se esfuerza del todo en ello, a menos que esa persona con la que quiera interactuar realmente le llame la atención, de lo contrario, intentará no acercársele demasiado.Se caracteriza también por ser confiable y responsable; a Delanna se le puede confiar cualquier tipo de secreto y ella morirá con él, jamás dirá ni una sola palabra acerca del tema, pues cree que la credibilidad es lo más importante que tiene una persona.

Descripción física: Piel oscura y suave. Ojos café oscuro. Estatura promedio, delgada, busto pequeño y cintura estrecha. Caderas en proporción a su cuerpo. Cabello rizado de color negro, al igual que sus cejas y pestañas.

Contenido oculto

Gustos/Disgustos/Extras:

—Sus padres son maestros, ambos.
—No está en el concurso por elección propia, pues sus padres están obligándola a participar.
—Es asmática.

 

nombre: Junho. (Anneliesse Goldwright)
edad: 20, pero se comporta como si tuviera diez.
casta original: 5. Artista ambulante.

descripción psicológica: de entre todas las palabras (o insultos) que se te ocurran al pensar en Junho, ‘salvaje’ será la primera que venga a tu mente. Es una persona (si se le puede llamar así, porque ella es más bien un animal) totalmente incontrolable, que no está hecha para estar rodeada de mucha gente. Nunca cumple con las expectativas de los demás (a menos que sean negativas, porque esas siempre las puede superar) y cuando creíste que nada de ella te podía sorprender, se le ocurre alguna cosa bizarra con la que destacar de entre el resto de la población. No conoce de modales, no conoce de lenguaje adecuado, no conoce de límites, no conoce de comportarse como señorita de sociedad porque no es ni será jamás una de esas ‘burguesas estiradas’, como a ella le gusta llamarlas. Arisca para el trato, porque es más probable que te muerda la mano si intentas ayudarla a que te la agarre a que recibas un ‘gracias’ de su parte. Confianzuda, porque debido a que lleva una vida nómade eso de conocer gente no le cuesta nada, así que seguro esté abusando de tu espacio personal o comiendo tu comida no bien haga cinco minutos que te conoce.

A pesar de no llevarse bien con la gente rígida o que se apega mucho a los sistemas, suele agradar a las personas más sencillas y humildes debido a su gran corazón. Junho se desvive para que los que tienen menos que ella (si eso es posible) no pasen necesidades. Sufre de ver a las personas sufrir, así que sería capaz de arrancarse su propio brazo si a ti te falta el tuyo. Aunque su filosofía se base en que no se debe juzgar a nadie, ella, por su parte, juzga a todo el que tenga más en el bolsillo que ella y no lo reparte. Bastante infantil en ese aspecto pues pretende que nadie en la vida la señale con el dedo cuando ella es experta en criticar a los demás. Es muy típico de ella que repruebe tus acciones si no son para beneficiar a alguien que no seas tú mismo.

No tiene los objetivos bien en claro porque carece de bastante madurez y sufre de demasiada impulsividad. Quiere que las cosas se den en el momento en el que cree que tuvo la idea más brillante desde la creación, y no se pone a analizar los altibajos de su propio plan antes de llevarlos a cabo, por lo que siempre se termina metiendo en problemas por su propia impulsividad. Es del tipo de persona que se cierra y no acepta consejos de ningún dios sobre la tierra, porque es demasiado testaruda como para recibir una sugerencia. Terca, inflexible y reacia hacia las opiniones que vayan en contra de la suya propia. No gusta de pasar tiempo buscando sus propios errores, que sabe que los tiene, pero no perderá tiempo analizándose a sí misma para cambiar, por lo que, si no es por la paciencia y constancia de otro para tratar de convencerla, Junho no cambiará de parecer así esté convencida de que el cielo en realidad es rojo.


Goza de muchísima creatividad, pues se ha visto a sí misma en situaciones en donde lo único que tiene a la mano es maña y ha salido invicta. Es una máquina de ideas y soluciones, pero claro, nunca nada te podrá garantizar el éxito de las mismas porque, la mayoría de las veces, son locuras. Le sobra la voluntad para ayudar a quien sea, pues nunca le ha negado la ayuda a nadie, ni siquiera a sus propios enemigos. Es de enojarse muy rápido y de agrandar los conflictos (porque no tiene ninguna dificultad en comparar una mala mirada que le des con un cataclismo), mas no suele atarse a la negatividad y el mal humor por mucho rato, por lo que si a la mañana te peleas con ella y parece que la próxima vez que la veas te va a lanzar un ladrillo a la cara, seguramente te dedique la sonrisa más dulce del mundo. Perdona toda maldad que hagas contra ella, pero desde el momento en que te portes mal con alguien indefenso, tendrá para darte lata por el resto de tus días.


Su sentido de la competitividad no es algo sano, pero lo bueno es que no es una competencia constante contra otros, sino contra sí misma. Busca mejorar día a día los aspectos de su vida, y si algo no le sale, su perseverancia se volverá infinita. Si se propone algo no parará hasta alcanzarlo, no importa lo mucho que le cueste, lo que tenga que sacrificar en el camino, pues visualiza su objetivo y corre en línea recta hacia el mismo, no importa contra cuántas cosas se tropiece en el camino, pues su determinación y disposición vienen de una fuente inagotable. Si hay algo bueno de Junho es su disposición para hacer el bien, y el hecho de que su palabra valga, literalmente, oro, porque para Junho las promesas son incluso más valiosas que las piedras preciosas. También se puede resaltar su enorme valentía, porque es capaz de hacerle frente a un oso hambriento y furioso si tiene algo que defender.

descripción física: no hay mucho de Junho para destacar, literalmente. Es tan delgada que casi se puede ver a través de ella, por lo que carece de grandes pechos o envidiables nalgas, y si te acercas lo suficiente, puedes ver las venas detrás de su pálida piel aporcelanada. Cabello largo y castaño claro, rasgos asiáticos, y una sonrisa perlada son las características más destacables del metro sesenta de Junho.

En cuanto a su forma de vestir, se puede decir que Junho siempre lleva el mismo pantalón de jean que le queda un poco grande, que está roto por más de un lugar, y que se ha decolorado de tanto lavarlo. No es ningún secreto que la totalidad del guardarropa de Junho entra en un bolso pequeño, así que siempre se la verá con ropa vieja y holgada, de colores más bien muertos que han perdido su brillo por el exceso de años, ya que lo que viste son cosas que le han ido quedando pequeñas a la gente del circo.

Contenido oculto: HyoJung de OMG

historia: la vida de Junho ha sido un poco polémica desde su concepción hasta su actualidad. Su madre encontró trabajo en las circunstancias menos decorosas, puesto que dedicarse al arte no era trabajo fácil, menos aún en el frío invierno donde costaba encontrar a quién entretener. Pasó del regazo de hombre en hombre hasta que, una tarde en un mercado, sus exóticas facciones fuera de los estándares comunes, con sus ojos rasgados y contextura pequeña, llamó la atención de un buen bolsillo, y así, su mamá se convirtió, por primera vez, en la cortesana de alguien y no de todos, sin saber en el peligro en el que ella misma, desde su ingenuidad, se estaba metiendo. ¿Pero quién podía culparla? En cuestión de unos meses obtuvo una casa bonita, vestidos finos y perfumes deliciosos, y tenía alguien para quien usarlos. ¿Podía pedir algo mejor dentro de su triste realidad?

Entonces, cuando el momento en el que se enteró de que estaba en la dulce espera, no era difícil adivinar quién puso la semilla en su maceta. Quizás, dentro de su ilusión, pensó que aquello era una bendición, que la pequeña Junho, dentro de su vientre, con el tamaño de una ciruela, traería diferencias a su vida. Cayó en el error de contarle al padre, y esperando palabras dulces, recibió gritos; de donde pretendió caricias, obtuvo bofetadas; y en vez de recibir un abrazo, se convirtió en víctima de una cacería, pues Junho nunca debería nacer.

Confinada a dejar atrás todo lo que consiguió, la mamá de Junho huyó hacia un futuro incierto en donde emprendió proteger su vientre creciente. Aterrada de que su hija viera la luz de la sociedad, se apartó durante la gestación a un campo alejado de cualquier ser viviente, determinada a sacar a su primogénita del radar.

Así es como Junho nació en un parto más que clandestino, donde su llegada a este mundo ni siquiera fue registrado, por lo que ella, como quien dice, ni siquiera es ciudadana. Escondida a plena luz del día, Junho creció entre necesidades. Su mamá estaba de vuelta en el inicio, donde tenía más mugre bajo las uñas que monedas en la cartera, y con otra boca que alimentar.

Cuando Junho cumplió seis años de edad, ella y su madre tuvieron que migrar a otra ciudad, por lo que, mientras se disponían a subir a un tren, se cruzaron con una protesta rebelde, y en cuestión de dos parpadeos, Junho soltó la mano de su madre para no volverla a agarrar nunca más. Allí, perdida y desolada en la estación donde vio partir a su único pariente, fue encontrada luego de dos días por un circo que estaba levantando sus carpas para partir, y simplemente, no pudieron partir sin ella. De gira en gira, de presentación en presentación, fueron parando en todas las ciudades por la que ese tren había pasado, y por más que buscaron y buscaron, Junho ya no supo en dónde más buscar.

Desde ese entonces, Junho creció de ciudad en ciudad, compartiendo alegrías, e incluso su propio plato de comida. Encontró una familia de raros que podía doblarse hasta entrar en un maletín, que caminaban por cuerdas flojas, que se subían los unos a los otros y llenaban los pueblos de alegría, y que sobre todas las cosas, nunca preguntó de por qués, pero lo más valioso fue que, durante toda su vida, aprendió que se necesita muy poco para dar mucho.

gustos:
—Comer, especialmente si son panes. Siempre que junta alguno que otro centavo, gusta de ir a probar algún pan a la panadería. Ya sean dulces, salados, agridulces… le encanta el pan.
—Los niños la hacen muy feliz. Puede ponerse a jugar con los de cinco años como si fuera una más.
—Siente una enorme debilidad por los animales y le encantan, así que no le importaría llenarse de tierra por revolcarse con un perro o terminar llena de tajos por subirse a buscar a un gato en la copa de un árbol.
—La puntualidad. Pese a que suene hasta contradictorio con su forma de ser, Junho tiene un enorme sentido de la responsabilidad. Si te dice que llegará a tal hora, procurará estar ahí diez minutos antes.
—Lo dulce lo prefiere a lo salado.
—Le gustan mucho las sodas y los jugos, pero por lo general las encuentra muy caras, así que siempre que bebe algo distinto al agua lo considera un momento especial.
—Le encanta aparecer en fotografías, así que si ve que alguien se está tomando una foto ella se colará para salir en la misma, así sean dos completos desconocidos que están en la calle en un momento random del día.
—Disfruta muchísimo de cantar, y de hecho, siempre que está sola, está cantando alguna cosa en compañía de su guitarra, instrumento que aprendió a tocar a ensayo y error.
—Su objeto favorito en el mundo es el reloj que tiene, y que de hecho sería el único objeto ‘de valor’ que porta. La malla le queda un poco grande y el metal está opaco, el vidrio tiene alguna que otra raya y el broche de vez en cuando se desprende sin razón, pero funciona a la perfección. Lo consiguió de un señor muy bien vestido que la vio cantando en la calle a cambio de alguna propina, y en vista de no tener ningún dinero en el bolsillo, simplemente dejó su reloj en la galera.

disgustos:
—Que alguien falte a su palabra. Las promesas son sagradas.
—Ver a alguien llorar. Junho no es alguien que llore fácil, pero le desespera la tristeza en ojos ajenos.
—Junho no le hace asco a ninguna clase de comida, en especial porque sabe lo mucho que cuesta ganársela, pero realmente no le gusta el tomate caliente. Siempre pone cara de asco cuando lo come, pero no lo tirará a la basura tampoco.
—La gente que presume y que pretende cosas.
—No le gustan las armas de ningún tipo. Siempre evita usar incluso hasta los cuchillos lo más que puede.
—No le gusta que le den órdenes o que la obliguen a hacer algo que la pone incómoda. Automáticamente se transforma en una bomba de tiempo que te explotará en la cara en cualquier momento.
—Ser tan bruta la mayoría de las veces, sobre todo en el área intelectual. No le gusta leer en voz alta, y siempre que consigue algún periódico, se aparta del resto del mundo para intentar mejorar su lectura.
—No le gustan las cosas extremadamente frías como el helado.
—Junho tiene la moral muy alta por el hecho de que a pesar de pasar mil y un necesidades, jamás ha tomado algo ajeno, jamás ha robado nada en su vida, pues no pretende beneficiarse del esfuerzo de alguien más jamás en su vida.
—Que hagan algo por ella asumiendo que es incapaz de llevar una tarea.
—Es muy insegura con respecto a su caligrafía, pues es desprolija, temblorosa y bastante pequeña. También sabe que escribe con muchas faltas de ortografía, así que procura evitar escribir lo más que pueda.

extra:
—Debido a su estilo de vida nómade, Junho nunca fue capaz de asistir a una escuela, así que dentro de las carencias de su situación, su familia intentó darle la mejor educación posible desde la carpa del circo. Junho tiene varios problemas de aprendizaje por lo que siempre se le dificultó la lectura, la comunicación, y básicamente todo lo que tenía que ver con las letras, mas, de forma muy extraña, es realmente inteligente para las matemáticas. Puede entender conceptos abstractos como las integrales impropias o las generatrices, pero se traba al leer en voz alta.
—Sufre de pánico escénico y se pone nerviosa en presencia de muchas personas, por lo cual, nunca participó en ningún espectáculo del circo.
—Junho no tiene apellidos.
—Posee una voz muy clara y limpia, soprano. Por el hecho de que no le gusta que la estén mirando muchos ojos al mismo tiempo, no suele cantar a menos que realmente sienta la necesidad de hacerlo por alguien.
—El hecho de que esté en el concurso no es más que un resultado de sus locuras, porque no bien vio el cartel y la oportunidad de ser la próxima reina, pensó que sería buena idea que alguien con un cerebro en la cabeza manejara los billetes de la corona y repartiera entre los que más lo necesitaban.
—Debido a que Junho no tiene identificación, falsificó el documento de una de las chicas del circo, de ‘Anneliesse Goldwright’. Aunque en un principio le pareció una idea brillante aún no se acostumbra a que se refieran a ella por esos nombres, así que si alguien le grita o la llama de esa forma, tarda unos segundos en asimilar que es ella.
—No tiene las orejas horadadas, y si bien nunca quiere gastar en algo innecesario como ponerse pendientes, le gustaría tener alguno alguna vez. Siempre se queda mirando a las chicas que pasan con pendientes bonitos en sus orejas con una gran sonrisa en los labios.
—Si bien no tiene la suerte de pasarse la vida comiendo como para ganar peso, su contextura es naturalmente delgada.
—Aunque no tenga demasiados recursos, Junho siempre procura andar limpia por la vida. Su ropa podrá tener manchas viejas, pero procura estar siempre limpia, y siempre trata de darse una ducha antes de meterse a la cama.
—A lo largo de su vida, Junho ha tenido muchas mascotas. Desde perros, gatos, aves, conejos… Cualquier animal que necesitara su ayuda, pero como es consciente de que no tiene un techo permanente sobre su cabeza, siempre procura encontrarles un buen hogar, por lo que no se ha quedado con ninguno de los animales que ha encontrado por mucho tiempo.
—Es dueña de una guitarra acústica a la cual le faltan un par de trastes. La vio fuera de un basurero cuando tendría diez años y simplemente la tomó. Ha practicado con ella desde entonces, por lo que ha ganado mucha práctica con la misma.
—Junho sufre de dislexia, aunque esto no lo sabe porque nunca fue diagnosticada, cuanto menos tratada, para su condición debido a la falta de atención que recibió durante su niñez.
—Cuida mucho su sonrisa y sus manos, por lo que siempre que tiene oportunidad, estará higienizando esas partes varias veces al día. No se muerde las uñas pero gusta de llevarlas cortas para que no se le acumule mugre bajo las mismas, puesto que también es más cómodo llevarlas así para no obsesionarse con limpiarlas a cada rato.
—Si bien no lo ve como una ‘pérdida’ en sí porque asume que no está muerta, todavía tiene la ilusión de encontrar a su mamá alguna vez en su vida.

 

Nombre: Abigail Thompson

Edad: Veinte años

Casta Original: Treces (Diplomáticos)

Descripción psicológica: Abigail se define así misma como una chica positiva y bastante optimista. Aunque por fuera parece muy superficial, es una chica con "sustancia". Tiene un carácter fuerte, se exige mucho así misma para ser mejor cada día. Tiene un gran corazón, siempre busca ayudar a los demás sin exigir nada a cambio. A veces puede llegar a ser mandona o sonar como calculadora, pero en realidad sólo busca hacer lo correcto y alcanzar el bien común.

Es simpática, en ocasiones muy tierna y amorosa, aunque no le gusta lo empalagoso y exagerado. Le gustan los abrazos fuertes y las conversaciones largas con mucha profundidad. Cree en el romance y el amor, aunque ha sufrido muchas decepciones ya que la mayoría de los hombres no la toman en serio, debido a su aspecto "plástico y artificial". No se enamora fácilmente, no es una chica fácil. La única manera de llegar a su corazón es con hechos. Es muy risueña, ríe por todo y puede llegar hasta a dolerle del estómago por hacerlo tanto.

No posee grandes dones artísticos o creativos, pero si cuenta con una enorme imaginación como resultado de leer tantos libros. Abigail también es una persona muy educada, siempre trata a las personas con títulos honoríficos correspondientes, ya que viene de una familia culta. Tiene mucha fuerza mental, es admirable todos los consejos que puede dar en el amor, o en cosas de la vida como si tuviera ya muchos más años de los que tiene. Es extremadamente franca, decidida y fiel.

Por lo general su humor depende del día, hay veces que suele ser más simpática que otros. Aunque suele durarle poco el mal humor, ya que no puede ser pesada o cortante, o ignorar a una persona por mucho tiempo. Le gusta que la otra persona sienta que le presta atención mientras le hablan. Le gusta ser agradable y que sean agradables con ella.

Su personalidad varia bastante a con quien esté. Suele ser muy seria y madura, pero en ocasiones se le puede ver un tanto infantil. Es muy reservada en cuanto a contar sus problemas, prefiere escuchar que contar los suyos. Es muy comprensiva, tiene mucha paciencia, pero varía dependiendo de la situación y la persona. El orgullo es algo que tiene, aunque no exageradamente. Es feliz con cosas muy simples, en ese sentido es muy humilde, se conforma con lo que me den y no le gusta pedir, por lo que le desagradan las personas materialistas y altaneras. También le desagradan mucho las personas egocéntricas, peleadoras y problemáticas, ya que esas son actitudes que no tolera en lo absoluto. Suele ser terca en ocasiones, aunque luego se traga sus palabras sólo para evitar una discusión. No le da miedo pedir perdón por sus errores, aunque no suele arrepentirse de ellos. Le fascinan las cosas bien hechas, prolijas y limpias, en ese aspecto si es exigente. Es una chica muy sabia, debido a sus experiencias personales.

Descripción física: Cabello teñido de negro, naturalmente liso, largo hasta la cintura. Cejas ligeramente gruesas de color castaño oscuro. Ojos grises con un ligero toque de azul, acompañados de largas pestañas de color negro. Nariz delgada y perfilada. Labios gruesos, enrojecidos, redondeados, haciendo armonía con sus ojos. Pómulos prominentes con sonrojo natural, mentón fino. Dientes perfectos y blancos. De estatura promedio, contextura voluptuosa pero firme, busto de gran tamaño, cintura fina y caderas amplias. Manos y pies esbeltos, uñas cortas y delicadas. Piel trigueña, tersa y lisa.

Abigail ama maquillarse, aunque la mayoría de las veces opta por verse natural, sólo aplicándose máscara para pestañas y labial color nude. Su estilo de vestimenta es muy casual y relajada, no es extremadamente femenina al vestir, usa desde camisetas de hombre hasta minifaldas. Utiliza prendas sutilmente holgadas, y zapatos cómodos. Por lo general son de colores vivos, pero no muy escandalosos.

Contenido oculto

Historia: Siendo la mayor de 3 hermanos, Abigail creció siendo una niña feliz, llena de amor y valores familiares. Sus padres siempre inculcaron en ella y sus hermanos, el sacrificio y el trabajo, enseñándoles el valor de las cosas, haciéndolos trabajar en el negocio familiar. Luego de cumplir los 15 años, entró a la universidad por demostrar ser una niña prodigio, cursando la carrera de Administración Comercial, graduándose con honores 5 años después. Ejerce su carrera actualmente ayudando a su familia con los aspectos económicos del negocio. Sus padres son ambos abogados, y tienen un exitoso despacho.

Teniendo 18 años, fue diagnosticada con un extraño síndrome que afectaba sus glándulas tiroides y mamarias, por lo que tuvo que ser operada de emergencia para realizarle una doble masectomía. Vive dependiendo de pastillas para evitar un desorden hormonal, y para retrasar el daño que puedan sufrir las demás glándulas que no pudieron ser extirpadas.

Gustos:
-Leer. Ama los libros con mensajes profundos, y las historias de fantasía. Siempre lleva un libro consigo, lee al menos 50 páginas por día.
-Comer. Se siente encantada con la variedad de comidas que las diferentes culturas llegan a ofrecer. No tiene un paladar exigente, pero si le encanta la buena comida. Cocina lo necesario, ya que no se le da muy bien la creatividad en esta área.
-Tomar té. Las infusiones mezcladas con la lectura son una de sus más enormes pasiones, cada día antes de dormir bebe una taza de té negro ligeramente endulzado, lo que la ayuda a relajarse.
-Escuchar música. No es fanática de un género en específico. Al igual que con los libros, le gusta la música en donde se cuente una historia, o simplemente una que tenga un buen ritmo armonioso. Cree fielmente en que la música puede transportar a diferentes escenarios, o incluso, puede llegar a devolverte valiosos recuerdos del pasado.
-Los gatos. Su vida se resume en ellos, ama locamente acariciarlos.

Disgustos:
-La impuntualidad. Detesta que la hagan esperar, o dejar esperando a alguien.
-El desorden. Es extremadamente pulcra y meticulosa, todo tiene que estar perfecto.
-Los gritos y sonidos fuertes. La hacen sentirse agobiada, siente que pierde el control de su alrededor y se frustra.
-La hipocresía. Vivió malas experiencias en el pasado que la hicieron ser una experta en detectar hipocresía, de donde se aleja rápidamente.
-Las mentiras. Prefiere decir una mala verdad que luego sufrir por una mentira. Es muy sincera, y espera sinceridad de vuelta.
-El maltrato. Sea cual sea la índole, considera el maltrato como una aberración.
-Las interrupciones. Odia a toda costa que la interrumpan al hablar, mientras escucha algo o mientras lee. La hace enojar muchísimo.

Extras:
-Tiene implantes mamarios debido a la doble Mastectomía.
-Es rubia naturalmente, aunque se ha teñido de rojizo y castaño, siempre prefirió el negro.
-Tiene descendencia Sueca e Inglesa.
-Habla 6 idiomas fluidamente.
-Sus comidas favoritas son: las hamburguesas y los brownies.
-Tiene 3 gatos.
-Tiene un metabolismo envidiable, puede comer toda la comida que quiera y no subirá ni un gramo.
-Tiene un pequeño tatuaje en su brazo en donde se ve el nombre completo de su madre.

 

[FICHA SECUNDARIA]

Nombre: Megan Pearce.

Edad: Diecinueve años.

Casta Original: Seis.

Descripción psicológica: Es una chica seria, un poco torpe debido a su poco aprendizaje. No tienen modales, a veces puede llegar a ser muy basta con su forma de hablar. A pesar de ser criada por una mujer, de vez en cuando dice una que otra grosería, haciendo total contraste con su aspecto. Es un poco tímida. A veces es rebelde, pero no tiene más remedio que sólo seguir órdenes.

Cuando fija la mirada en algo, no descansa hasta conseguirlo. Es muy perseverante y decidida. Siempre quiere probarle a los demás de lo que es capaz de hacer. La competitividad corre por sus venas, puede llegar a ser muy ambiciosa.

Historia: Al ser hija única de un mayordomo y una ama de casa, Megan se crió humildemente en una modesta casa en los suburbios. Vivían con lo necesario, debido a que su padre poseía un buen puesto trabajando para la realeza, fue lo mejor que pudo obtener debido a que no pudo terminar sus estudios universitarios. Megan no podía exigir demasiado, pero a pesar de eso, tuvo una infancia feliz bien criada por su madre. Aunque esta tenía el carácter indomable dque heredó de su abuelo materno.

Aprendió lo básico en casa, su madre le enseñó a leer y a escribir. También a hacer las tareas del hogar, a tejer y a bordar. En este proceso, descubrió su gran talento para la cocina, lo que la llevó, años después, a conseguir un buen trabajo en el castillo como ayudante de las cocineras reales.

Descripción física: Cabello rojizo y risado, de textura suave y esponjosa. Ojos verde olivo, delineados perfectamente por delicadas pestañas y cejas a juego con el color de su cabello. Labios pequeños, carnosos y arquedos con un ligero tono rosado tostado. Tez pálida con subtono rosa, posee pecas al rededor de su cuerpo. Contextura delgada, busto mediano, cintura y caderas pequeñas. Piernas y brazos torneados y firmes. Pies y manos diminutos y delicados. Tiene el aspecto de una muñequita de porcelana.

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Gustos/Disgustos/Extras:

-Odia que le toquen el cabello.
-Adora ver atardeceres.
-Es diabética.
-Nunca ha tenido novio.

 

Nombre: Dominic Frigatti

Edad: 24

Casta Original: Dos

Descripción psicológica: Dominic, o Dom como algunas personas le llaman, es alguien complicado. Desde su infancia fue un maestro en reprimir todo lo que sentía verdaderamente, las lágrimas y aquellas sonrisas de felicidad eran escondidas para mostrar una mirada elegante y una sonrisa sofisticada. Aquellas travesuras que nacían desde su interior y que picaban en sus manos por salir terminaban encerradas junto con él en su habitación.

Cualquiera que lo conociera antes de cumplir los veintiuno no habría encontrado algo más que un joven robot que hacía todo por inercia y obedeciendo a sus padres. Con ojos simples y sin nada interesante que comentar frente a todo lo que acontencia a su alrededor.

Cumplir los veintiuno marcó un antes y un después en él. las sonrisas sofisticadas cambiaron por unas engreídas y socarronas, sonrisas que muestran los dientes y ocultan todo su pasado. Aquellos ojos simple se volvieron brillosos, dejando a ver aquellas emociones que Dominic deseara mostrar al mundo.

Las bromas y travesuras se hicieron algo habitual en él. El hecho de estropear algo en lo que alguien estuvo trabajando para así ver como lo resolvía en un periodo corto de tiempo se convirtió en uno de sus placeres. Ama la forman en la que trabaja la mente humana, como algo simple como estropear sus planes puede hacer caer o levantarse gloriosamente. Adora ver como las personas pasan por distintas etapas, desde la furia y desesperación hasta la realización y el orgullo por haber podido rehacer lo destruido. Como cosas simples pueden destruirnos o hacernos felices. Sin duda, la mente humana es demasiado fascinante para él.

Dominic ama por sobre todas las cosas la libertad, el poder caminar sin que alguien le este diciendo hacia donde ir, poder sentir el aire fresco golpeando su cuerpo y alimentando sus pulmones. Se pone de mal humor siempre que debe de quedarse encerrado por alguna causar externa a él o algún deber real que lo necesite, los cual cabe aclarar ocurren rara vez. Es muy raro ver a Dom por más de tres horas en el palacio, ni que hablar de su habitación la cual solamente utiliza para dormir. Si es que quieres encontrarlo, lo recomendable es que vayas a los jardines, la azotea, las caballerizas o inclusive el mismísimo bosque.

Con una lengua afilada, una mente ágil y un cuerpo ejercitado, es muy difícil ganar a Dominic en la mayoría de los aspectos que los hombres ponen aprueba. Eso sí, nunca vayas a pedirle pasar el rato en la piscina. Dom posee un miedo que llega al punto de convertirse en fobia cuando de habla se habla. Le teme hasta puntos incomprensibles, el miedo lo paraliza y cuidado por posibles ataques de pánico que pueda tener. Nadie sabe la historia detrás de su miedo.

Fuera de todo juego u travesura que pueda legar a hacer, de ese aire infantil y despreocupado que posee, Dominic es una persona testaruda y orgullosa. Nunca demostrará temor o debilidad frente a los demás pues él no es alguien que muestre sus verdaderas emociones muy seguido. Y si por alguna razón una idea se le mete en la cabeza, el resto debe de estar preparado, porque es demasiado cabeza dura como para abandonar una cosa una vez que cree que puede hacer. Es por eso mismo que le molesta cuando los demás abandonan algo a medias por la idea de que no podrán triunfar, le enfurece y decepciona desde lo más profundo de su ser que los demás no puedan ver todo lo que pueden llegar a hacer con sólo proponérselo.

Descripción física: Dominic es un joven alto, llegando a sus metro ochenta de puro músculos moldeados por las horas de ejercicio. De cabello castaño oscuro, corto a los costados y en la parte posterior, dejándolo un tanto largo en la cima donde unos rulos se formaban ocasionalmente. Ojos celestes, cristalinos como el agua, rodeados por una mata espesa de pestañas.

Con unas cejas gruesas y tupidas, labios finos y rosados, una nariz un tanto grande para su gusto y piel pálida sin demasiados lunares. Dominic no posee ningún tatuaje en su cuerpo, más si tiene dos perforaciones en su oreja izquierda que gusta de usar.

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Historia: Hijo de Emily Bollingbrook y Vlad Frigatti, Dominic nació en el seno de una familia rica y aristocrática, conocida por todos aquellos que estuvieran dentro de su circulo social y respetado por muchos otros. Siendo sobrino de los reyes de Illea y familiar de la corona de la Monarquía Italiana, Dom tuvo una infancia dura y estricta en todo momento.

Desde el momento en que aprendió a caminar, sus familiares más cercanos y todas las nanas que pasaron ante sus ojos se encargaron de moldearlo para ser el mejor noble que alguien pudiera llegar a conocer. Hasta el día de hoy sus piernas siguen picando al recordar los golpes que obtenía con la regla de sus tutores cuando la postura con la que caminaba a los cincos años no era la adecuada y sus manos siguen temblando cuando a su mente llega cómo a la edad de seis años tuvo que aprender el uso de todos los cubiertos que podría llegar a utilizar en su vida entera.

Clases de equitación que terminaban con él golpeado, horas de música que sólo le provocaban profundos dolores de cabeza y varias tardes enteras eran las que debía pasar aprendiendo defensa personal. Días desperdiciados en clases tras clases, golpes tras golpes y una que otra lágrima perdida por ahí. Es por ello que los pocos minutos que tenía libre los utilizaba molestando al menor de sus primos, haciendo bromas a los guardias y asustando a las doncellas al esconderse en los pasillos.

Más cada una de esas bromas siempre terminaban con él siendo regañado por su madre y encerrado en su habitación por horas e incluso días para que así aprendiera que los nobles de verdad no tenían tiempo para hacer ese tipo de cosas. Que ellos eran respetuosos y ayudaban a la gente. Eran educados y sofisticados.

Quizás los métodos no fueran los mejores, pero todo eso era necesario para asegurarle un buen futuro. O por lo menos esas eran las palabras que su madre utilizaba en todo momento para justificar su accionar. Su hijo debía ser bueno en todo lo que hiciera, su hijo debía ser el mejor de todos los de su clase... su hijo debía ser mejor que el hijo de su hermano. Y es que Emily sentía una gran y oscura envidia creciendo dentro suyo cada que recordaba el hecho de que ella no hubiera podido ser nunca la Reina de Illea. De que su derecho por herencia había sido robado de sus manos sin que pudiera hacer nada.

Emily nunca superó eso, nunca pudo hacerlo y ahora su hijo sufría las consecuencias. En su mente él debía ser el mejor en todo, y estuvo a punto de conseguirlo si no hubiera sido por el hecho de que al momento de cumplir los veintiuno Dominic dejó de hacer todo lo que ella deseaba. Dejó de aceptar todas las horas de estudio y aquellos castigos injustos, dejó de ser aquel muñeco que su madre moldeaba a semejanza de lo que su mente creara.

Gustos:

• Los caballos, cabalgar por las tardes y volver entrada la noche a su hogar. Se podría decir que le agarró el gusto luego de todas las horas a las que su madre le impuso tal practica.
  
  
• Tomar siestas bajo la suave luz del sol de primavera. Le recuerda a todas las tardes que pasó en los campos de Italia, simplemente viendo como las nubes de movían y el tiempo pasaba lentamente.
  
  
• El café por la mañana, le ayuda a despejar su mente y prepararse para todo lo que le espera ese día. Pobre del que se cruce con él antes de que pueda tomar aunque sea una taza.
  
  
• Los platillos italianos, en especial si son aquellos que su abuela paterna preparaba en sus visitas a su casa. Cada que prueba uno puede recordar los buenos momentos que vivió allá.
  
  
• Gusta de usar un aro en su oreja izquierda con forma de cruz de vez en cuando. Adora la mirada de desaprobación que su madre le da cada que lo usa.

Disgustos:

• Sentirse encerrado y sin salida. Esos momentos en los que su mamá lo encerró en su habitación lo dejaron con una pequeña claustrofobia.
  
  
• Las reglas o todo elemento contundente que se les parezca. Demasiados malos recuerdos.
  
  
• Cualquier clase de dulce (helado, galletas, postres, todo). Le revuelven el estómago y trae a su mente los malos momentos que vivió con su madre. Se puede decir que esta es otra de las secuelas que le quedaron luego de todos los tratos de su infancia.
  
  
• Llorar. Detesta que la gente lo vea débil y roto, la humillación que siente al llorar frente a alguien llega a tal punto de encerrarse en su cuarto cuando por horas para que nadie logre ver algún signo de su debilidad.
  
  
• Las injusticias. Si las personas quieren hacer algo, sin molestar ni lastimar a un tercero, ¿qué problema hay en que lo haga?

Extra:

• Tiene una yegua llamada Tormenta a la que rescató una noche de un circo ambulante. Tormenta estaba mal cuidada, con heridas en todo su cuerpo y con un bozal del que pocas veces se libraba. Desconfiada de todo el mundo, siempre fue una yegua peligrosa a la que no se puede acercar tan a la ligera. Dominic es la única persona a la que ella le permite estar cerca y montarla.
  
  
• Habla un perfecto italiano gracias a los años que vivió en la Monarquía Italiana. Se podría decir que habla mejor el italiano que el mismo inglés, y es por eso mismo que cuando debe hablar en inglés un suave acento italiano sale a relucir.
  
  
• Nació en Illea, sin embargo pasó varios años de su infancia y algunos otros de su adolescencia en la Monarquía Italiana.
  
  
• No tiene una buena relación con sus padres, más los respeta y nunca les levantaría la voz.
  
  
• Sufre de ocasionales pesadillas que lo atormentan al punto de no poder conciliar el sueño así sean recién las una de la mañana.
  
  
• Fuera de todo pronóstico, Dominic es una persona que espera casarse algún día y formar una familia.
  
  
• Dominic nunca ha tenido una novia. Sí, besó a algunas chicas, pero nunca tuvo a alguien a la que llamar novia. Nunca tuvo a alguien a quien proteger y cuidar como se debe.

• Ama a su abuela paterna, Esa mujer es la vida de Dominic en pocas palabras, fue la única persona que en toda su vida lo cuido como se debía y le dio el amor que un niño debe tener. El día que ella fallezca, será por lejos, el peor día que Dom pueda llegar a tener.
  
  
• Le tiene fobia al agua.

 

Nombre: Aiken Kemp (Pronunciado Eiken)

Edad: 23

Casta: Rebelde

Descripción física: Aiken mide 1,88m. Es alto, de piel bronceada por el sol. Es esbelto, de músculos definidos que no se aprecian sobre la ropa. Definitivamente todo ese ejercicio que hace se ve reflejado en su anatomía. Su rostro es delgado y anguloso. Sus cejas casi rectangulares y pobladas, mientras que sus ojos son de un verde olivo opacos que podrían confundirse con alguna tonalidad de café. Tiene una nariz recta y perfilada, en perfecta armonía con el resto de sus facciones. Sus labios son ligeramente voluptuosos y simétricos. Por lo general, cuando no tiene misiones lleva una ligera barba. También depende del personaje a interpretar. Aun así le gusta cómo se ve con ella.

Contenido oculto

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Descripción psicologíca: Aiken es rebelde por naturaleza. Aiken Contraria Kemp es su nombre completo. Está en contra del sistema siempre. Está en contra del rey, está en contra de su superior ¡está en contra de la vida y es un líder! Aiken Kemp tiene más vidas que un gato. Es un superviviente, es un oportunista. Aiken Kemp es un súcubo de la vida. Es el bufón de la corte, no por payaso, sino porque puede tomar la identidad de cualquiera. Es un actor de primera. Es el agua que toma la forma de su recipiente. Aiken Kemp se mimetiza con su entorno. No importa el personaje que deba tomar, él lo interpretará.

Su verdadera personalidad le es desconocida. Ha interpretado tantos personajes, ha actuado por tanto tiempo que ha olvidado quién solía ser. A pesar que sus recuerdos siguen ahí ya no recuerda su forma de ser en aquél entonces o cómo se supone que él debería de ser. Él toma lo mejor de cada personaje interpretado y lo hace parte de él; siempre se muestra a la altura de la situación.

Puede ser un gran líder, puede ser el soldado más valiente o el espía más astuto. Aiken no decepcionará.

En su privacidad, cuando no está bajo los ojos de nadie le gusta tirarse a dormir y no mover ni un dedo. Puede llegar a ser bastante vago. Entrar en personaje le toma unos momentos, después de todo no es fácil acordarse de a cuál le toca el turno y sus características. Lo que sí es cierto es que posee labia, encanto y un aire irresistible que hace que caigas a sus pies; confiaráa en él como si lo conocieras de toda la vida.

Historia: La familia de Aiken sería de la casta 2, sin embargo, al igual que otras familias de la alta sociedad que se mantuvieron neutros, fueron degradados a las castas más bajas. Estas familias, quienes habían tenido una formación completa y variada desde la cuna se resistieron al nuevo tipo de clasificación y decidieron ser sin número, por ello no es raro que sepan cualquier quehacer, pues antes de la disociación ellos podían dedicarse a un oficio como pasatiempo, por ejemplo las artes o el combate. Aun así no todo les fue enseñado, así que con el paso del tiempo fueron aprendiendo y desarrollando habilidades. Además, poco a poco personas de diferentes castas se fueron convirtiendo en sin número y uniendo a las fuerzas de los rebeldes, por lo que ellos aportaban nuevos conocimientos.

Durante su infancia solía sentarse a escuchar las historias que le contaban a los niños acerca de cómo solía ser Estados Unidos, la belleza de sus lugares. Algunas que habían ido al extranjero contaban las maravillas que había allá afuera y que ahora no volverían a ver debido al gobierno. Aiken solía disfrutar estas historias y las escuchaba hasta quedar dormido.

Hombres y mujeres en el campamento rebelde solían construir los refugios en conjunto, planear cómo sobrevivirían y proveer a las familias. Posteriormente se centrarían en enseñar a los niños y niñas sobre combate, estrategias, uso de armas y demás. Así como también cómo cocinar, cómo curar y valerse por sí mismos. SI bien en el grupo rebelde hay equidad, y todos saben de todo, lo cierto es que suelen repartirse el trabajo, siendo los hombres quienes se centran en cualquier labor de fuerza y las mujeres como amas de casa y fervientes cuidadoras. Aun así no es raro ver a un hombre o una mujer realizando la labor designada para el otro.

Gustos/disgustos/ etc:

Ama dormir y no mover ni un dedo. Sin embargo sabe que en su posición ese es un lujo que no se puede dar, así que hace una mueca de disgusto y después se levanta.

No le gusta el ejercicio, sin embargo su oficio no es fácil, así que reaciamente todos los días entrena.

Le gusta mandar, tener el control. Que las cosas vayan tal y como él las planeó.

No es adepto a la lectura o a la música. Del primero sabe cultura general, y de lo segundo reconoce piezas y compositores. De tocar, no toca ni el pandero. Actualmente está intentando algo con la guitarra sin mucho éxito. Sin embargo sí sabe bailar bailes de salón.

Desconoce el amor, romanticismo o cualquier palabra que se le parezca. Realmente nunca le ha interesado el tema. Si escuchara palabras melosas de cualquiera, en el mejor de los casos alzará una ceja en señal inquisitiva y después seguirá su camino. Ha estado demasiado tiempo en el batallón, salvando su pellejo o en cualquier otra cosa que el amor nunca se le cruzó por la cabeza. Si ha tenido algún qué ver con alguien por voluntad propia en plano no-romántico es desconocido, pero sí que ha interpretado papeles donde debe seducir.

Las armas las maneja como si fueran extensiones de su cuerpo. No necesita verlas. Sabe que están ahí. La daga en su cinturón es tan de él como su brazo o pierna.

Adora comer. Puede que sea su metabolismo, sus actividades o lo que sea, él nunca dirá que no a una comida, a menos que esté en personaje, claro.

Frente a su batallón se muestra como un gran líder y estratega, como un rebelde más se muestra social sin caer en la extroversión ni dejando entrever sus secretos.

Cuando anda por los alrededores usa sus botas de combate, de poder las usaría siempre.

Su padre solía ser estratega, sin embargo en cierto momento fue enviado al frente de batalla y no ha vuelto a saber de él, de eso ya han pasado tres años. Espera que esté escondido por ahí, a salvo.

Puede que a estas alturas ya no tenga importancia, ni siquiera recuerda cuándo comenzó a querer ser parte de los rebeldes, lo que sí sabe es que él combate y hace lo que sea necesario por una razón. Quiere ser libre, no quiere seguir siendo un marginado.