The angel of Music [SesshXKag]

The angel of Music [SesshXKag]

Cap: 1

En una fría tarde de invierno, cuando los campos estaban completamente cubiertos de nieve, un pequeño Yokai, recorría su reino junto a su madre.
Al caer la tarde, la mujer dejó que su hijo terminara de saciar su curiosidad permitiéndole explorar solo cerca de los alrededores del casillo.
Pero algo llamó la atención del joven príncipe….ya que entre la nieve, una niña jugaba con una diminuta ardilla….la visión que tenía ante sus ojos era encantadora, la piel de la hermosa niña pareciese ser la mismísima nieve por lo blanca que estaba, sus ojos violetas….cuales bellas piedras preciosas….

En ese momento, él estaba muy entretenido contemplándola, hasta que…en un momento inesperado, comenzó a entonar una melodía…. Era preciosa su voz, tranquila, suave, acompasada….la canción que estuviera tarareando, era muy alegre, por un momento el canto se expandía por los alrededores, llenando de una alegría infinita el lugar…cómo deseaba ser su amigo de aquella criatura tan …única, su voz, su belleza y su inocencia, cómo le gustaría que cantara sólo para él …..Hasta que la voz de la niña interrumpió sus pensamientos, aunque no les estaba hablando a él, sino a la pequeña ardilla.

-¿Sabes? Creo que es hora de marcharme, me divertí mucho contigo el día de hoy, pero si no regreso pronto volveré a tener problemas con mi madrastra….- esto último lo dijo con una gran tristeza en los ojos.

Sesshomaru, que pudo escuchar todo, se preguntaba el: ¿porqué?, ¿que demonios era una madrastra?, bueno fuese lo que fuese, si hacía entristecer a Kagome, lo eliminaría, sólo para que ella estuviera feliz.

Por ello decidió quedarse un poco más, observando en silencio, cómo la pequeña niña, recogía una gran cesta, la cual contenía un poco de leña, debido a eso, se veía extremadamente pesada, ya que la pobre no la podía casi alzar, si no la arrastraba…..

Fue en ese momento, en el que de un impulso, que ni el mismo comprendió, salió de su escondite, para ayudar a la niña.
En primera instancia, la pequeña se asustó demasiado, ¿quién era aquél niño? No era de la aldea, de eso estaba segura, y además por su apariencia física no era un humano….

-ah!- gritó la pequeña, retrocediendo un poco
-Espera, no te aré daño quiero ayudarte-se le oía preocupación en su voz, la cual tranquilizó a la niña...
- ¿Lo dices enserio?- preguntó un poco desconfiada todavía.
-¡Claro! –Y le dedicó una de sus mejores sonrisas para que ella no le tuviera miedo, pero parecía que no tenía mucho efecto, lo que optó por presentarse- ¡Hola! Mi nombre es Sesshomaru, y tu, ¿cómo te llamas?- un brillo muy lindo, se dibujó en los ojos ámbares de Sessh, ante la idea de por fin saber su nombre.
- Mi nombre es…Ka...go...me- dijo tímidamente, pero ya no tenía miedo, el niño se veía muy amigable, aunque fuera un yokai, lo sabía por sus marcas en su rostro, el extraño color de su cabello, plateado y sus ojos color ámbar, que la miraban con….¿ternura?, parecía que no quería hacerle ningún daño.
-Kagome- repitió lentamente, grabándolo en su memoria, como si su vida dependiera de ello- es precioso, digno de ti.
-¿eh?-No pudo evitar sonrojarse, nunca había recibido un elogio, por parte de un niño, y mucho menos un yokai-¿enserio?, muchas gracias, el tuyo también es lindo- dijo mientras sonreía, lo cual deleitaba a Sessh.
-Gracias, ¿sabes?, me gustaría que seamos amigos, por ello déjame ayudarte con tu cesto ¿si?- dijo tomando el cesto con una sola mano, lo cual sorprendió a Kagome unos instantes, no le había dado tiempo para protestar, pero pensó para sí, que él era de veras muy amable.
-Te lo agradezco, y por supuesto que seremos amigos, será un placer para mí…
-Bien, entonces, ¿por dónde esta tu casa?- la alegría se notaba en los ojos de Sessh, cosa que Kagome no notó, pero una pequeño espectador que observaba todo si….

- Bueno, no es precisamente mi casa, pues trabajo como sirvienta, junto con mis padres- contestó Kagome con mucha sencillez.
- ¿De sirvienta? ¿En dónde?-preguntó algo preocupado.
- Bueno en un castillo, que está cerca de aquí, los dueños son poderosos yokai, a mi familia y a mi, nos han obligado a ir a trabajar, apenas llegamos ayer al castillo. A mi padre lo han asignado a trabajar en las tierras de cultivo del castillo, a mi madrastra en la cocina y a mí, los señores me dieron la tarea de ser la sirvienta exclusiva se su hijo –todo esto kagome lo dijo con aire de seriedad y tristeza algunas veces.

Sesshomaru, se quedó pensando unos segundos, y al encajar las piezas, pronto se dio cuenta de algo que nunca se le paso por la mente y se detuvo de golpe.

- ¿Sesshomaru? ¿Te pasa algo?- le pregunto Kagome, al darse cuenta de que Sessh no la seguía.
- No lo puedo creer……
- ¿? – no entendía nada, la expresión sorprendida de Sessh, por un momento pensó que había dicho algo malo… ¿que habrá sido?, pero no pudo pensar más, ya que la voz de Sessh la interrumpió.
- Kagome…-hizo una pausa, para después acercarse a Kagome, quedando a escasos centímetros de ella- ¡estoy de veras muy feliz, de que seas tu!-dijo finalmente abrazándola.
- ¿eh? ¿Por que estás feliz?- un poco enojada- ¿te alegra el echo de que mi familia y yo nos obliguen a trabajar?
- No, no, nada de eso, sino que…bueno Kagome, verás, yo soy Sesshomaru, príncipe de las tierras del oeste, hijo del gran Inutaisho, es decir, mis padres te trajeron a nuestro castillo, para que fueras mi sirvienta personal.
- ……- Kagome no daba crédito a lo que Sessh, le acababa de decir, pero, el descubrimiento de su nuevo “amo” la hizo sentir más tranquila, ya que antes de conocerlo, sabía que su nuevo amo era un Yokai, y no tenía muy buenas experiencias con ellos, tenía mucho miedo, de ser devorada en cualquier momento. Pero si su amo era Sessh, ya no tenía porque vivir con miedo. Y le regaló una hermosa sonrisa a Sessh.
- Que bueno, que no te hallas molestado, por enterarte quien soy yo. –dijo al ver la sonrisa de Kagome.
- Si, prometo esforzarme, para que tú estés satisfecho, con mi trabajo.
- Claro que lo estaré, además que tú no será simplemente mi sirvienta, si no mi amiga- dijo con emoción evidente en su voz (N/A: Que lindo ¿no?)
- Jajaja, tienes razón, podremos jugar de vez en cuando.
- Jajaja, si, sabes mejor volvamos, no quiero que tengas problemas con tu…maedratra.
- Jijiji, no se dice maedrata, sino madrastra. – Kagome estaba realmente divertida, con la equivocación de Sessh.
- Oye…no te rías, esque no se que es eso- Sessh, no pudo evitar sonrojarse.
- MMM, pues una madrastra, es la persona que está casada con tu padre, pero, por ejemplo, en mi caso mi madre murió, y mi padre se volvió a casar con una señora, y ella es mi madrastra.
- OH ya veo, con que eso es- hizo una pausa- oye…extrañas mucho a tu madre, ¿verdad?
- No, ¿sabes?, nunca la conocí, mi padre dijo que murió cuando yo nací – estas palabras las expresó con mucha tristeza y… ¿soledad?
- Lo siento Kagome, no era mi intensión incomodarte.
- No te preocupes, ya estoy más tranquila.
- Me alegra escuchar eso, oye… ¿te puedo preguntar algo?
- ¡Claro!
- ¿Cómo aprendiste a cantar?
- Me enseñaron.
- ¿Quién?
- No se- Sessh cae al estilo anime, lo cual divierte mucho a Kagome.
- Jijiji, ¿que te pasó Sesshomaru?
- ¡Cómo que no sabes quien te enseñó! - dijo ya cuando se levantó del suelo
- Oye, no es razón para que te alteres, lo que pasa es que, cuando estaba sola en este inmenso bosque, escuchaba una voz, muy amable de una mujer, primero, la oía cantar, después me dijo que la acompañara, y poco a poco fui aprendiendo, al tratar de cantar igual que ella.
- Wow, ya veo, pero estas segura de que ¿no sabes quien es?-Sessh era demasiado curioso a veces.
- No, no lo sé, yo pienso que es un ángel de la música- con gran serenidad en su voz, expresó - Me cuida y me aconseja, jijiji y a veces es muy estricta, pues no me deja hacer cosas que, según ella, no son propias de una dama.
- ¿Sabes?
- Dime
- Yo pienso que tú eres- hizo una pausa, aspirando hondo y profundamente- Mi ángel de la música…
- ….-Kagome no daba crédito para lo que acaba de escuchar, pero de algo estaba segura, le gustaba estar con su nuevo amo, ya que se convirtió en su mejor amigo, y por fin expresó- gracias, cantaré para ti.

Kagome empezó a cantar como no lo había echo nunca, era una canción que le había enseñado la misteriosa voz, que ella denominaba como “su ángel de la música”.

Think of me
think of me fondly,
when we have said goodbye.
Remember me
occasionally
please promise me
you will try.


When you find
that, once
again, you long
to take your heart back
and be free -
if you
ever find
a moment,
spare a thought
for me

Sesshomaru estaba fascinado con su melodiosa voz, cada ápice de su ser parecía bailar al ritmo de la canción, era Hermosa, quería que ella siempre cantara para él, y sin darse cuenta, él mismo deseaba ser un ángel para ella y protegerla entre sus alas….

En otro lugar, no muy cerca de ahí un pequeño hanyou llamado Inuyasha, estaba algo celoso

- Porque mi amiga Kagome está con otro niño, ella dijo que jugaríamos juntos hoy- una lágrima traviesa corría por su mejilla – lo sabía, ni los humanos, ni los yokai, me aceptarán.

Y se fue corriendo a su casa.

CONTINUARÁ….



Hola a todos los lectores de los fan fics de Rumiko Takahashi:
antes q nada les debo una disculpa x haber abandonado mucho mi fic, q si no es muy bueno, me gusta mucho.
Me gustaria q le volvieran a dar una oportunidad para leerlo y subiera la conti cada 3 dias ( jiji, decidi empezar a publicar hasta q el fic estuviera terminado)

ojala les guste.
prometo no defraudarles de nuevo.

atte:

:rosa:Louise “ la esposa del fantasma”:rosa:​

 

Re: The angel of Music [SesshXKag]

Cap 2:


En el capi anterior:
Sesshomaru estaba fascinado con su melodiosa voz, cada ápice de su ser parecía bailar al ritmo de la canción, era Hermosa, quería que ella siempre cantara para él, y sin darse cuenta, él mismo deseaba ser un ángel para ella y protegerla entre sus alas….

/////////////////////////////////////////////////////////////End flash back\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\

- Ya desde ese entonces han pasado 7 años.

De pronto, alguien toca la puerta de la habitación del joven yokai.

- Joven amo Sesshomaru, le he traído su encargo.- dijo Jaken detrás de la puerta
- Pasa Jaken.
Jaken entró, con un pequeño paquete en las manos, cuando llegó junto a su amo, se arrodilló y le extendió el paquete a Sessh, el cual lo tomó, aunque no lo mostrara se encontraba sumamente contento.

- Muy bien Jaken, puedes retirarte-
- Gracias amo – Jaken se disponía a retirarse, pero Sessh, lo detuvo.
- Espera, quiero que busques a Kagome y le digas que quiero verla.
- Mmm, lo siento joven amo, pero eso será imposible.
- ….- Sesshomaru le dirigió a Jaken una mirada seria, la cual exigía un explicación inmediata
- Por que la señorita Kagome, siempre sale a medio día del palacio, es un permiso especial que le concedió su padre, joven amo.
- Mmm, ya veo.- le dio la espalda a su sirviente- Retirarte.
- Con su permiso amo.
Una vez que Jaken se había marchado, Sesshomaru, abrió con mucho cuidado, el pequeño paquete, observó por unos instantes su contenido, cuando hubo terminado, lo cerró de nueva cuenta y una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro.
- Perfecto, es simplemente perfecto.
Depositó el paquete en una mesita y se fue a bañar.

////////////////////////////////////////////////////////// En otro lugar//////////////////////////////////////////////////////////////////

Una hermosa joven de ojos violetas, jugaba con un pequeño hanyou, de apenas 11 años, en medio del bosque.

- Jajaja, Inuyasha, eres sorprendente *¬*
- Jijiji, gracias Kagome, y ahora te demostraré lo que puedo hacer con mis garras.

Tomó un tronquito pequeño y no muy ancho de madera, lo colocó en el suelo. De un momento rápido, inu le dio forma a aquél pedazo de madera y obteniendo una hermosa rosa, galantemente se la entregó a Kagome.

- Ya se que no es tan hermosa como tú, pero es algo que te he hecho con mucho amor- Expresó Inuyasha con un leve rubor en su rostro.
- Muchas gracias Inu – Kagome tomó entre sus manos la “rosa”, para ella no le era extraño oír ese tipo de comentarios de parte del pequeño Hanyou, además de que casi no lo tomaba en cuenta, puesto que era 4 años menor, pero en los últimos años Inu creció mucho, ya que se veía de 16 años de edad.
En cambio para Inuyasha, Kagome era la persona más importante para él, desde aquél momento que la conoció, sin querer, se enamoró de ella. Su encuentro ocurrió en un momento muy duro para Inu, entonces Kagome era como una bendición.

/////////////////////////////////////////////////////Flash Back////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Un pequeño hanyou, se encontraba dentro de una oscura cabaña, llorando, hace apenas unos días, su madre había muerto, muchos yokai comenzaron a perseguirlo, queriendo matarlo por ser lo que era. Sabía perfectamente que por ser un hanyou, ni los humanos ni los Yokai los aceptarían como parte de ellos, por lo tanto, pensó que toda su vida estaría completamente…solo.

Llegó hasta esa aldea y construyó (como pudo) esa pequeña cabaña para resguardarse del frío invierno.
Un día, cuando buscaba por el bosque, cubierto de nieve, algo que comer, encontró a una niña la cual se encontraba cantando…era hermosa, mágicamente, por algo inexplicable, la tristeza del corazón del pequeño hanyou, sino desaparecía, iba disminuyendo, era maravillosa sensación de felicidad que lo embriagaba. De repente la niña habló.

- Ángel de la música, me he divertido mucho el día de hoy, la canción que me has enseñado es hermosa- lastima que debo irme debo irme – la niña se le veía realmente feliz, pero de un momento a otro la niña puso cara de preocupación. – Dime, por favor mi querido ángel, dónde se encuentra.

La niña, parecía estar hablando con alguien, observó los alrededores, pero no había nadie, pero ella parecía escuchar atentamente, por curiosidad quiso quedarse un poco más.

- Muy bien, no te preocupes por él, yo lo cuidare, Izayoi-sama.
Inu, no daba crédito a lo que acaba de oír, ella había dicho el nombre de su madre, pero cómo es que la conocía, no recordaba haberla visto antes, y su madre nunca la mencionó, ¿cómo era que estaba hablando con ella?
La pequeña niña, empezó a avanzar en dirección donde se encontraba Inuyasha, el cual de la sorpresa se paralizó, pensó en correr y ocultarse, pero….

- Pequeño, sal, no quiero lastimarte, ven por favor- La voz de la niña sonaba bastante amable, cariñosa y acogedora. Por lo cual decidió salir.
Kagome se quedó mirando al pequeño niño unos instantes, era precioso, se notaba que era un buen niño, le encantaría jugar y cuidar de él, como si fuera su hermano. Le dedicó una hermosa sonrisa y le dijo:

- Hola, pequeño, mi nombre es Kagome, ¿y el tuyo?
- Hola Kagome, me llamo Inuyasha.
- Hola Inu, sabes, tu mamá me acaba de decir que estás solo, y me pidió que te cuidara, ¿te gustaría acompañarme?
- Si!!!- Los ojos de Inuyasha, que anteriormente estaban llenos de lágrimas, se llenaron de vida nuevamente, por fin había encontrado un motivo por el cual vivir…Kagome.

Desde ese día, Kagome le ayudó a Inu, a construir mejor su cabaña, ya que ella no lo podía llevar consigo a vivir con sus padres, ya que se metería en problemas, pero diario a medio día, cuando había terminado todos sus deberes, iba a ver a Inu, le llevaba de comer, lo bañaba, le contaba historias, le cantaba, jugaba con él, etc.
Para Inu, la soledad, era una cosa que ya no existía, Kagome era too lo que necesitaba y a pesar de su corta edad, se encontraba deseando con fervor que Kagome nunca se fuera de su lado.

El día que la vio hablando con otro niño, le dio mucha tristeza, Kagome era de él, ¿porque estaba con otro? Cuando se fijó en las marcas del rostro del niño, vio que se trataba de un Yokai, será que ¿prefiere estar, con alguien que pertenece a una raza pura? La tristeza lo invadió de nuevo, tanto que salió corriendo de ese lugar. Kagome no había ido a verlo, el día anterior y tampoco este, por lo que pensó que ya nunca iba a regresar, y esa noche lloró…sintiendo que con cada lágrima se le iba su vida. ¿Por qué?, ¿Por qué tenía que ser asì?....Kagome.

Al día siguiente, sin pensarlo de forma automática, fue al lugar donde siempre se reunía con Kagome para jugar. Y fue muy grata su sorpresa cuando la vio en ese lugar…a ella, a Kagome. No lo pensó dos veces, para gritar su nombre y arrojarse a sus brazos llorando de nuevo.
Kagome estaba realmente sorprendida por la acción de Inu, entendiendo que era muy vulnerable a la soledad, correspondió el abrazo con ternura.

- Kagome… ¿Por qué? - dijo sollozando.
- “¿Por qué?” ¿que?- limpiando un poco las lágrimas de Inu
- ¿Por qué no habías venido? ¡Te extrañé mucho!
- Es verdad, mira, ven hay que sentarnos- Tomaron asiento en un tronco que estaba tirado.- Mira anteayer, a mi familia y a mi, nos llevaron al castillo de los señores Taisho, para trabajar como sirvientes. Entonces no tuve tiempo de avisarte, ya que estaba muy ocupada.
- Y si estabas tan ocupada, ¿Por qué estabas ayer con un niño yokai?, ¿que no ves que te pudo hacer daño? – Inu dijo esto, más como regaño, que como reclamo o reproche.
- No, él no es asì, -hizo una pausa, para continuar- Se llama Sesshomaru, y es el hijo mayor de los Taisho, y por lo tanto mi nuevo amo. Inu, pudo notar, que la expresión de Kagome cuando estaba hablando de es tal Sesshomaru, era grata, muy linda. Lo cual despertó sus celos.
- Ya veo, entonces porque no vuelves con él, ¡hump!- Se levantó como un resorte del tronco y empezó a caminar en dirección contraria a donde estaba Kagome. La cual, se quedó sacada de onda ante la actitud de Inu. Pero después un profundo sentimiento maternal la embriagó por completo.

Se levantó del tronco corrió hasta que alcanzó a Inu y sin decirle nada lo abrazó.

- Inu, no seas asì conmigo, creo que eres injusto, por que aunque tenga una trabajo, te seguiré cuidando, ¿deacuerdo?
- Kagome…yo…- Correspondiendo al abrazo- lo siento. Tqm.
- Y yo a ti, mi pequeño hermano.

///////////////////////////////////////////////////end flash back///////////////////////////////////////////////////////////

- Desde ese momento decidí volverme muy fuerte para proteger a Kagome.

Los pensamientos de Inu, se vieron interrumpidos, por Kagome.
- Inu, me divertí mucho hoy, gracias por la rosa, pero debo irme ya o mi amo se preocupará.
- Muy bien, ¿quieres que te acompañe?
- No es necesario, gracias – se aproximó a Inu y lo besó cariñosamente en la mejilla.- Nos vemos mañana, ¿OK?
- OK
- Ya me voy, cuídate.
- Igual.

Inu observó a Kagome, hasta que se perdió entre el follaje del bosque.

- Kagome, si yo tuviera más riquezas que ofrecerte, como tu amo…te daría lo que tú me pidieses, pero no pareces estar interesada por nada de mí…mi gran amiga y compañera de la infancia. Kagome.

///////////////////////////////////////////////en el castillo///////////////////////////////////////////////////////////////////////////

- Al fin llegué- Expresó Kagome algo agitada, puesto que tuvo que correr un poco.
- ¡Ya era hora! – le gritó una voz, muy conocida por ella, que estaba algo enojada
- ¡ah!, Señor Jaken, disculpe mi retraso, ¿hay algún problema?
- ¡No!, sólo que el joven amo, preguntó por ti y sabes que no me gusta que él no sea atendido inmediatamente.
- Ya, ya, bájale dos rayitas a tu genio- dijo Kagome bromeando con Jaken – me disculpo por los inconvenientes, enseguida iré a ver que se le ofrece al amo Sesshomaru, ¿deacuerdo?
- Me parece bien, pero para la próxima, trata de no tardarte tanto.
- ¡Si!, gracias- Kagome se inclinó y besó en la cabeza a Jaken.
- Oye, el amo te necesita, veta ya – dijo muy nervioso el pobre Yokai, ante el beso de Kagome, la cual sonrió con ternura.

Se dirigió a su cuarto y se puso su uniforme, ( N/A: sorry, soy muy mala para las descripciones de vestimenta, pero si conocen a Suginto de las Rozen Maiden, el vestido de Kagome es igual, solo con los colores al revés, es decir, donde sea negro, es blanco, y viceversa, ¿sale? De todas maneras a ver si les puedo incluir la imagen)
Y se dirigió al estudio de Sesshomaru. Tocó la puerta esperando respuesta.

- ¿Quién es? – preguntó Sessh desde el interior.
- Tu ángel de música – contestó Kagome, pensando que era divertido jugar así con Sessh
- Que siempre oiré – contestó Sessh
- Cuando escuche desde el fondo de mi corazón
- Desde mi interior.
- Ven ángel de música.- culminó Kagome.

La puerta se abrió, y Kagome pudo pasar, ese pequeño juego de palabras, lo habían inventado desde que se conocieron, era como un saludo para ellos.

- Amo Sesshomaru, el seño Jaken me ha informado de que usted me buscaba, ¿Qué se le ofrece?
- Kagome…sabes que cuando estemos solos, puedes llamarme Sesshomaru solamente, ¿Qué no somos amigos? – Sessh, la miró muy pícaramente
- Si,- se sonrojó un poco por la mirada de Sessh, la cual desde hace poco la empezó a inquietar. – discúlpame Sesshomaru.
- No importa, déjame abrazarte. – Se levantó del asiento frente a su escritorio y se acercó a Kagome, hundiéndola entre sus brazos.
Kagome, le encantaba que Sessh la abrazara, ( N/A: ¿a quien no? ) Le inspiraba mucha seguridad, como nunca en su vida. Pero Sessh la separó un poco, sin deshacer el abrazo, para mirarla a los ojos, con preocupación en sus hermosos ojos dorados.

- Por favor Kagome, tenme confianza y dime, ¿A dónde vas todos los días al medio día?.
- Lo siento Sesshomaru, eso no te lo puedo decir, es un secreto.
- ¿Es muy importante?
- Al menos para mí, si lo es.
- ¿Se trata de otro hombre? - A Sessh, le costó un poco de trabajo hacer esta pregunta.
- No- respondió Kagome con mucha sinceridad- Más bien de…- se mordió la lengua- Sessh, no puedo decírtelo enserio, pero créeme que no se trata de nada malo.
- Muy bien- Sessh con cara de reproche- No importa, ¿sabes que puedes contarme todo, cierto?
- Si, no es necesario que te preocupes tanto por mi.
- Bueno, pero te tengo una sorpresa. – dijo Sessh con un aire de misterio.
- ¿Así?, ¿que es? – pregunto Kagome con un poco de sensualidad.
- Espera, lo traeré. – Sessh se dirigió a su cuarto, regresando con el pequeño paquete, que horas antes Jaken le había entregado, en sus manos. Se lo dio a Kagome.
- Toma, lo mandé a hacer sólo para ti.
- Muchas gracias Sesshomaru – recibiendo el paquete.
- ¿Qué es?
- Ábrelo.

Kagome, empezó a abrir el paquete, con mucho cuidado y delicadeza, y cuando pudo ver el contenido, no pudo evitar que una exclamación de felicidad saliera de su boca, ya que se trataba de……

CONTINUARÁ….