Te lo digo Cantando (Digimon)

Tema en 'Archivo Abandonado' iniciado por OverLordGabriel, 10 Noviembre 2015.

Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    OverLordGabriel

    OverLordGabriel Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    10 Noviembre 2015
    Mensajes:
    8
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Te lo digo Cantando (Digimon)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    4266
    Capítulo I, Reflexionando



    Patamon POV

    Ha pasado mucho tiempo desde que nuestras aventuras llegaron a su fin, unos dos o tres años más o menos. Con la destrucción de MalonMyotismon y Armageddmon, la vida se hizo muchísimo más tranquila. Ahora nosotros doce vivimos con nuestros compañeros humanos en el mundo real, sin peligros, sin problemas, teniendo una vida normal, pero la cual siempre aprovechamos al máximo.

    Ahh perdonen, comencé a narrar y ni siquiera me presente, soy Patamon, uno de los ocho digimons elegidos originales, representante de la esperanza. No hay demasiado que decir de mí, excepto que soy pequeño y panzoncito, de color naranja y blanco, de ojos azules y con un par de alas por orejas. Me gusta ver televisión, jugar a muchas cosas, pero sobre todo me gusta escribir y pensar mucho, lo que me hace un poco más tranquilo que los demás, pero no por eso menos divertido.

    Uno de mis mejores amigos es mi compañero Tk, con él eh aprendido muchas cosas, como él nunca rendirse y siempre mantener la esperanza aun en situaciones muy adversas. Juntos, ambos hemos madurado y superado muy malas situaciones, y en cierta forma nos hemos ganado el derecho de llevar una vida tranquila. Tengo muchos más amigos, entre ellos están los demás digimons elegidos, mis compañeros en las armas y los que siempre me han ayudado. Todos ellos son mis amigos y a todos ellos les guardo un gran aprecio… pero… entre ellos, hay uno que destaca mas. Es una joven y hermosa gatita, de pelaje blanco y unos hermosos ojos azules como un zafiro que de solo verlos es difícil mirar hacia otro lugar, una sonrisa que simplemente cautiva y llena de alegría, y una actitud que mezcla a una mujer madura, segura y luchadora con la de una chica linda, llena de vida, alegre y muy especial. Ella es Gatomon, la octava digimon elegida y una de las más poderosas, representante de la luz, una amiga de verdad y… la que me robo el corazón.

    No sé desde cuándo ni cómo fue que sucedió exactamente, pero lo que si se es que estoy perdidamente enamorado de ella. Cuando estoy pensando, su imagen está en mi mente. Cuando estamos juntos, ya sea hablando, jugando o simplemente en silencio, siento una gran felicidad, y cuando duermo en las noches, casi siempre mis sueños son con ella. No tengo más palabras para decir lo enamorado que estoy, pero también ese amor que siento viene acompañado de una gran tristeza, la tristeza de no poder decirle a Gatomon lo que siento. Lo eh pensado una y otra vez, eh intentado aprovechar cualquier oportunidad para declararme, pero me es muy difícil, no sé cómo expresar mis sentimientos. Además, me preocupa el cómo reaccionara ella, tal vez a ella le guste alguien más, o tal vez solo me vea como un amigo. Después de todo… no tengo algo realmente especial o que a ella le guste.

    Hay ocasiones en las que creo que debería olvidar el amor que ciento porque jamás seré capaz de declarárselo. Pero eso es algo que no podría hacer, así que espero pacientemente el día en que pueda liberar todos estos sentimientos y decírselo a la chica que amo lo que siento por ella.

    Para mi suerte, no paso demasiado para que mi oportunidad finalmente llegara. Claro, antes de que pudiera hacerlo, varias cosas tuvieron que pasar antes.

    Fue hace seis meses más o menos. Recuerdo que estaba recostado sobre la rama de un árbol en un parque cerca de la casa de Tk. En realidad no había salido a hacer nada especial a ese lugar, simplemente quería respirar un poco de aire fresco, siendo esa mi razón para salir, pero no la principal razón. A veces me sentía mucho mejor estar fuera de casa y respirar el aire fresco, así como estirarme y volar.

    Era un día soleado y muy hermoso, perfecto para salir a caminar, o en mi caso particular, volar.

    Sobrevolé por todos los edificios, las calles y las personas. Fue un buen vuelo, pero ya me sentía bastante cansado y necesitaba descansar.

    No muy lejos vi un parque, parecía ser el lugar perfecto para descansar un poco, antes de ir al verdadero lugar al que tenía pensado ir.

    En el parque no había demasiada aglomeración, salvo por varias familias y niños jugando futbol. Hice un pequeño esfuerzo para volar hasta la rama de un árbol para luego dejarme caer sobre ella. Realmente el cuerpo no me daba para más.

    Después de unos minutos, ya me sentía listo para seguir con mi camino, o al menos eso era lo que tenía pensado hacer antes de que viera algo que llamo bastante mi atención.

    Curiosamente, cerca del árbol en que me encontraba había una banca. No tardaron en llegar una joven pareja a sentarse, y esa pareja era bastante conocida por mi y los elegidos.

    -Gracias por sacarme hoy Tk, realmente necesitaba un respiro después de tanto trabajo que dejaron en la escuela- decía una chica de cabello largo y castaño, muy hermosa y sonriente.

    -No hay de que Kari, estuvimos muy ocupados esta semana y no tuvimos tiempo para estar juntos- decía un chico rubio, algo alto y bien ejercitado.

    Si, la pareja de la que hablo era Tk Takaishi y Kari Kamiya. Desde el día en que se conocieron, había desarrollo una gran química entre ellos, así como una gran capacidad para trabajar juntos, además de un gran gusto el uno por el otro. En cierta manera, siempre estuvieron enamorados, pero no fue sino hasta que las batallas llegaron a su fin que ellos realmente pudieron declarar su amor y estar por fin juntos.

    ¡Vaya si fue coincidencia encontrármelos!

    Después de un rato de estar hablando, ambos chicos no perdieron el tiempo en besarse y abrasarse con una gran pasión y amor. Ellos no eran de las parejas que se la pasaban besando en frente de todos, esto lo hacían cuando estaban, aunque en esta ocasión no estaban tan solos, no solo por mi sino también por… alguien más…

    -es una bella escena ¿no te parece?- dijo alguien a mi lado.

    Me sobresalte un poco al escuchar y voltee a ver de quien se trataba. Me lleve una buena sorpresa al ver que se trataba de hecho, de mi querida amiga Gatomon. Me quede sin palabras al verla, solo pude sonreír y asentir ante su pregunta.

    -Buenos días Patamon, es un buen día para salir ¿viniste a acompañar a Tk?- me pregunto ella.

    -Ah no, yo vine solo, me los encontré por pura casualidad- respondí.

    -ya veo-

    -y tu si viniste a acompañar a Kari ¿verdad?-

    -Así es, aunque me mantuve oculta todo el día-

    -¿y por que eso?-

    -Bueno, digamos que a Kari le gusta tener una consejera que le ayude cuando tiene dudas-

    -¿acaso tú eres su consejera?-

    -Algo así, intento darle consejos cuando tiene dudas, por eso la acompaño casi siempre que sale con Tk. Me gusta verlos juntos pero a veces me aburro bastante y me gustaría hacer algo mas-

    Mientras ella hablaba, yo no podía hacer otra cosa que no fuera observarla. Seguía siendo tan linda como siempre. Además, se sentía aburrida de estar observando a Tk y a Kari, era la oportunidad perfecta para poder a un lugar distinto para que se entretuviera, y ya ahí, intentaría hablar con ella.

    -Gatomon…-

    -¿sucede algo?-

    -bueno, ya que estas aburrida de ver a estos dos ¿Qué tal si tu y yo vamos a otro lugar? Podríamos hablar o jugar un rato- le dije. Intente no mostrarme impaciente, pero por dentro estaba esperando a que su respuesta fuera afirmativa.

    -eso suena divertido Patamon. Me encantaría- respondió ella con una sonrisa.

    -¿enserio?- pregunte yo, tratando de contener mi emoción.

    -pero temo que hoy no se podrá. Es cierto que dije que quería hacer otra cosa, y de hecho ya la tengo planeada. Lo siento Patamon-

    -No te preocupes- dije con una sonrisa, aunque me sentía un poco desilusionado por dentro.

    -Bueno entonces… será mejor que me vaya-

    Después de decirme esto, dio un salto muy ágil, y cayó al suelo sobre sus patas muy suavemente, con tanta gracia y elegancia que era sorprendente. Antes de retirarse, me miro una vez más y me regalo una sonrisa, acompañada por un último comentario.

    -¡Nos veremos después para la salida que me prometiste!- fue lo último que dijo.

    Así de rápido como llego, también se fue, sin darme ni siquiera el tiempo para poder decirle lo que con tanto esfuerzo había estado planeando.

    Aun sonreía mientras todavía la podía ver, pero cuando ya no la vi, mi expresión cambio, ahora estaba bastante molesto.

    No estaba molesto con ella. Si tenía algo importante que hacer no la podía culpar ni le podía reclamar nada. Realmente estaba enojado con migo mismo, porque una vez más deje que una oportunidad se me fuera. La oportunidad de decirle a esa digimon cuanto la amaba se había perdido.

    ¿Cuántas veces me había sucedido eso? ¿Dos? ¿Cuatro veces? La verdad es que ya eh perdido la cuenta. Siempre que intento decirle lo que siento, me pongo nervioso y me es imposible hablar, o en ocasiones no sé ni qué hacer cuando estoy con ella.

    Cuando se fue, me quede solo en aquel árbol, aun observando como Tk y Kari se demostraban amor de la manera más sincera. Tk no tenía ningún problema en demostrarle a la castaña lo que sentía por ella ni de decirlo. Realmente lo admiraba por eso, pero también me daba algo de envidia por que, por más que lo pensara, me era imposible hacer lo mismo con Gatomon.

    Decidí irme de ahí ya el ver a mi compañero y la compañera de mi amada no me hacía sentir para nada mejor.

    Me fui del parque, pero no regrese a casa ya que aun había algo que debía hacer y era la razón principal por la cual había salido.

    Vole sobre por toda la ciudad, buscando el lugar acordado. Algo bueno que habían hecho los años conmigo fue mejorar mi vuelo, al punto de que podía recorrer grandes distancias por el aire y sin cansarme tanto, como si me sucedía cuando apenas conocí a Tk.

    Solo tarde unos cuantos minutos en llegar a una playa cerca a varias rocas y riscos, además de estar vacía. En ese lugar ya había alguien sentado sobre una roca, tocando una pequeña ocarina mientras miraba el mar. La música que estaba tocando era tan bonita y relajante que por un momento se me olvido que estaba molesto por lo que me había pasado esa mañana.

    Me acerque a quien estaba tocando, de cualquier forma, lo conocía muy bien.

    -buenos días Veemon- dije sonriendo.

    -Tardaste bastante, pero al menos viniste- dijo Veemon, dejando de tocar su ocarina y acercándose a mí para saludarme.

    Así es, quien estaba tocando la ocarina y a quien había venido a ver era Veemon. Hacía tres años que lo conocía. En un principio no hablábamos mucho, no nos conocíamos bien y solo nos limitábamos a colaborarnos durante los combates que teníamos, incluso estoy seguro que yo no le agradaba mucho por mi fuerte amistad con Gatomon, por la cual el parecía sentir algo. Sin embargo, cuando nuestras aventuras acabaron, tuvimos la oportunidad de conocernos mejor y eso nos hizo muy buenos amigos. De hecho, sin contar a Tk, Veemon es mi mejor amigo por muchas cosas que ah hecho por mí, una de ella era la razón por la cual estaba ahí.

    -bueno Patamon ¿estás listo para el entrenamiento?- me pregunto sonriendo.

    -por supuesto, y te prometo que esta vez si te venceré- le dije, también sonriendo.

    -me gusta oírte hablar así. Bueno, comencemos-

    Ambos nos hicimos en frente del otro y tomamos nuestra distancia. Concentramos nuestra energía y después de unos minutos logramos evolucionar a nuestras formas de Angemon y Exveemon respectivamente y ya listos, nos colocamos en posición para luchar.

    Parece no tener mucho sentido si dije al principio que éramos buenos amigos, pero ahí una razón para eso. Hacía tres años, un digimon entro al mundo real. Trate de enfrentarlo yo solo pero no logre vencerlo, y al final, fue Veemon quien me salvo y venció a aquel digimon. Se podría decir que después de esto fue que nos hicimos mejores amigos, además que desde ese momento el se ofreció a enseñarme a pelear mano a mano, algo en lo que él era un experto por naturaleza mientras que yo no era tan bueno en eso.

    Desde ese momento entrenamos todos los días en la mañana, en la misma playa, y siempre que nos encontramos lo veo tocando una ocarina. No sé en qué momento abra aprendido a tocarla, pero debo decir que lo hace muy bien.

    Nuestra pelea de entrenamiento ya había comenzado. Al principio Exveemon no me hizo las cosas fáciles. Su velocidad y la fuerza de sus golpes y patadas era admirable, pero tanto entrenamiento con el no había sido en vano y rápidamente pude responderle de la misma forma, lo que pareció gustarle bastante.

    Pasó casi media hora y ninguno de los dos quería dejarse vencer por el otro. Aunque era una pelea de práctica, no significaba que no lucháramos enserio.

    Al principio solo nos concentramos en pelear, sin hablar, pero entonces…

    -Angemon- dijo él, volviéndose a poner de pie y en posición de combate -¿finalmente lo has hecho?-

    Hacia un rato había logrado derribarlo. Yo esperaba que simplemente se levantara y siguiéramos luchando, pero esa pregunta me llego de sorpresa.

    -¿de qué hablas?- le pregunte poniéndome en posición también, aunque la verdad ya sabía que era de lo que hablaba.

    -Entonces aun no lo has hecho- dijo el sonriendo –no te preocupes, estoy seguro que pronto tendrás la oportunidad perfecta, para poder decirle todo lo que sientes-

    Después de decir eso, empezó a correr a gran velocidad hacia mí. Cuando estuvo lo bastante cerca, lanzo un potente golpe.

    Yo estaba bastante distraído, ya que la pregunta de Exveemon, volvía a pensar en lo que había pasado esa mañana. Pensaba en como estuve tan cerca de declarármele al amor de mi vida pero no lo hice. De no ser por que reaccione justo a tiempo, el golpe de Exveemon me abría dado en la cara y causado un gran daño. Logre usar mis brazos y así pude contener el golpe. Aun así, Exveemon parecía haberse dado cuenta de que no estaba completamente concentrado y eso no le gustaba para nada, como forma de demostrármelo, me dio una patada en el estomago el cual estaba al descubierto y vulnerable.

    Me quede sin aire, en el suelo y con Exveemon mirándome de una forma que mesclaba frustración y preocupación.

    -esto no está bien- comento mientras me daba la mano para ayudarme a poner de pie –el día de hoy estas muy distraído-

    -lo sé- le respondí, sabía que tenía razón.

    -¿a caso hoy sucedió algo?-

    Entonces decidí contarle lo que me había sucedido ese día. Después de todo, ahora él era como mi consejero personal, a quien podía contarle todo lo que me sucedía y sentía. Veemon siempre había sabido como animarme cuando no sabía cómo hacer algo o si me sentía triste, esa se había convertido en su mejor cualidad. Después de le conté todo, parecía un poco sorprendido, pero al mismo tiempo sonreía.

    -no te burles de mi Exveemon- le pedí, creyendo que su sonrisa era por eso –realmente fue terrible no haberle dicho nada en esa oportunidad-

    -jajaja, no me estoy burlando amigo- dijo él, colocando su mano sobre su hombro, una seña típica de él que significaba que me comprendía –solo me siento feliz de que estés cada vez más cerca de lograr tu objetivo-

    -Jamás voy a poder decirle lo que siento-

    -sí, últimamente ella ah esto ocupada en algo, pero seguro cuando este menos ocupada podrás decírselo-

    -No hablo de eso- dije, quitando su mano de mi hombro y dándole la espalda –quiero decir que nunca tendré el valor suficiente para decirle lo que siento a Gatomon. Cada vez que lo intento… me pongo nervioso o no sé qué decir-

    -lo entiendo pero… si no se lo dices vas a lastimarte a ti mismo-

    -Lo sé pero… ¿qué quieres que haga si no puedo declararle mi amor?-

    (El ambiente cambia, llenándose de luces de colores, con una música que poco a poco empezaba a sonar, y ambos digimons comienzan a moverse al ritmo de esta)



    (Kamen rider ooo Time judged all)

    Ahí sentimientos

    Que necesitan salir

    Así que…

    (Ambos)

    Despéjalo

    Despeja

    Lo que hay en tu corazón.

    Despaja

    Lo que hay en tu corazón.

    Despaja

    Lo que hay en tu corazón.

    Despeja

    Despéjalo.

    (Angemon) El no poder decirle lo que siento es un dolor que me tortura.

    (Exveemon) Es un dolor que tiene cura y lo sabes, está en tus manos, solo dilo.

    (Angemon) No lo entiendes, es difícil hablarle de ello, me es imposible.

    (Exveemon) No esperes que sea fácil cuando ni siquiera lo has intentado.

    (Angemon) ¿Por qué insistes en que debo hacer algo de lo que no soy capaz?

    (Exveemon) Porque soy tu amigo, te quiero ayudar.

    (Angemon) No lo puedo hacer.

    (Exveemon) Sé que puedes.

    (Ambos) Simplemente dilo ya.

    (Ambos)

    No sigas guardando

    Lo que tú quieres gritar

    Libera tu corazón

    Y deja que tus sentimientos vuelen

    (Angemon) ¿Y si ella no me acepta?

    (Exveemon) Eso aun no lo asegures.

    (Ambos) declárate, y el tiempo ya lo dirá

    (Ambos)

    Despaja

    Lo que hay en tu corazón.

    Despaja

    Lo que hay en tu corazón.

    (Exveemon)¿Acaso no dices que la amas mucho más que a tu propia vida?

    (Angemon) Sabes que eso es cierto, y que lo daría todo por ella.

    (Exveemon) Entonces demuestra que tus sentimientos son verdaderos.

    (Angemon) Pero no puedo hacerlo solo.

    (Exveemon) Entonces te ayudare.

    (Angemon) confió plenamente en ti.

    (Ambos) ambos lograremos liberar esos sentimientos.

    (Ambos)

    El regalo más importante

    Para una mujer especial

    Es el amor sincero y leal

    Que un hombre puede darle

    (Exveemon) solo ten confianza en ti mismo.

    (Angemon) sin perder nunca la esperanza.

    (Ambos) y la diosa del amor de seguro te sonreirá.

    (Angemon) antes, nunca me hubiera sentido valiente para hablar de los sentimientos que me invaden, o de declararle a ella mi amor.

    Pero ahora me siento seguro…

    (Ambos) para gritarlo al mismo cielo…

    Nadie me detendrá.

    (Ambos)

    No sigas guardando

    Lo que tú quieres gritar

    Libera tu corazón

    Y deja que tus sentimientos vuelen

    El regalo más importante

    Para una mujer especial

    Es el amor sincero y leal

    Que un hombre puede darle

    (Angemon) Gracias por todo amigo

    (Exveemon) te deseo lo mejor

    (Ambos) que el amor a los dos pueda llegar.

    (Ambos)

    Despeja

    Lo que hay en tu corazón

    Despaja

    Lo que hay en tu corazón

    (La música dejo de sonar y fue como si el ambiente volviera a la normalidad)
    Ambos estábamos muy cansados. Nuestro entrenamiento finalmente había acabado y ya no podíamos mantenernos en nuestras formas adultas y regresamos a nuestras formas pequeñas.

    Después de tanta pelea me sentía sediento e incapaz de mover un solo musculo. Afortunadamente, Veemon como siempre, había traído termos con agua fría y unos cuantos emparedaros. En todo el tiempo que llevamos entrenando, a él nunca se le había olvidado traer algo de comer para los entrenamientos.

    Después de comer, ambos no sentíamos ya recuperados. Yo me sentía mucho mejor, no tanto por haber comido, sino más bien por saber que Veemon me seguía apoyando para que no me rindiera en decirle a Gatomon lo que sentía, y más aun, diciendo que me ayudaría si era necesario.

    La verdad, es que aparte de Tk, Veemon es el único que conoce mis sentimientos por Gatomon. Decírselo a Tk no fue suficiente y se lo dije a él, y desde ese día me ha animado y me ha intentado dar consejos para que finalmente yo le diga a Gatomon lo que siento por ella, pero aun así…

    -Veemon…-

    -¿sucede algo?-

    -¿Por qué me ayudas con Gatomon?-

    Al principio creí que reaccionaria mal por esa pregunta, pero en vez de eso, empezó a sonreír y tomo un sorbo de agua.

    -bueno, ya te lo dije, soy tu amigo y quiero ayudarte-

    -pero… tu también amas a Gatomon ¿verdad?-

    -eso era lo que creía antes. Pero me eh dado cuenta que lo que siento por Gatomon no es más que un gran cariño y aprecio, así como respeto. Estoy bien siendo su amigo- entonces, volteo a mirarme fijamente –pero en cambio, tu si la mas de verdad, tú no estás bien con ser solo su amigo y es por eso que, sin importar que, te ayudare para qué logres decirle lo que sientes-

    Aquellas palabras de Veemon me dejaron más que sorprendido. Me sentía muy feliz de tener a un buen amigo como él y deseaba, no solo que Gatomon y yo estuviéramos juntos, sino que Veemon, en agradecimiento por toda su ayuda pudiera encontrar también a alguien especial ya realmente se lo merecía.

    Después de haber comido, evolucionamos una vez mas y nos fuimos de ese lugar. Exveemon me acompaño hasta la casa y se fue, no sin antes volverme a recordar que no dejara de intentar decirle a Gatomon lo que sentía.

    Ya en casa, no había mucho que pudiera hacer. Estaba completamente solo y no tenía ganas de jugar o ver televisión. Seguía pensando en Gatomon y fue cuando decidí tomar mi cuaderno de notas.

    Como dije en un principio, me gusta escribir y desde que aprendí a hacerlo me gusta escribir las cosas que siento o pienso sobre cualquier cosa en un pequeño cuaderno rojo que me regalo Tk hace ya bastante tiempo. Escribí todo lo que había sucedido en ese día, como no pude decirle lo que sentía a Gatomon, las palabras de aliento de Veemon y todo lo que me hubiera gustado decir a esa hermosa gatita que me tenia loco.

    La mañana y la tarde se pasaron casi sin que me diera cuenta. Ahora era de noche y Tk dormía plácidamente después de haber pasado un buen día con Kari. Estaba feliz por él, al mismo tiempo que sorprendido porque el tenia una gran facilidad para escoger momentos, lugares y palabras para describirle a Kari lo mucho que la amaba y lo feliz que estaba de estar con ella, una habilidad que envidio bastante.

    Aunque Tk dormía, yo no podía hacer lo mismo, veía desde la ventana que la actividad nocturna era bastante. Había muchas personas en tiendas, bares, restaurantes, o caminando en los parques y la calle. Entre todas esas personas, había muchas parejas que disfrutaban la noche y se demostraban afecto en múltiples formas.

    Abrí la ventana y Salí volando. Si quería aprender cómo elegir un momento adecuado para declararme y cómo hacerlo, además de hacer pasar a Gatomon un buen rato entonces… debía verlo…

    (Mientras Patamon desciende hacia la ciudad, una música comienza a sonar y el digimon vuela por todas las partes que había observado)



    (opening full, Kamen rider 555)

    (Patamon)

    ¿Cuál es la manera correcta…

    De decirle una mujer… te amo?

    El momento de hacerlo debe ser…

    Especial

    ¿Cual podría ser?

    No lo se

    Tantos lugares

    Tantos momentos

    ¿Cuál elegir?

    Es algo que aun no se

    ¿Cuál sería ese momento mágico,

    Único y especial

    Y que yo podría usar

    Para poder declararme al fin?

    El mundo muestra y me muestra

    Tanto de donde escoger

    Pero es difícil

    Decidirse

    Más yo no me rendiré…

    Hasta encontrarlo.

    ¿Qué palabras serian las correctas…

    Para describir lo que ella es… para mí?

    Existe todo un mundo de palabras…

    Para escoger

    ¿Cuáles de todas ellas?

    Aun no se

    ¿Eres mi vida

    O eres mi todo?

    Aun lo se

    Pero si lo averiguare

    ¿Cuantas palabras son realmente necesarias…

    Para poder describir…

    Lo que hay en mi corazón?

    Usare las que sean necesarias…

    Incluso más…

    Para decir lo que siento

    Y hacer una declaración

    Que sea honesta.

    Sin importar las palabras

    O el momento

    Lo que siento

    Es algo que no cambiara

    El momento y las palabras

    Que sean necesarios

    Para poder declararte mi amor

    Sé que las voy a encontrar

    Por más complicado o difícil que sea

    No dejare de intentarlo

    Y así podre finalmente

    Declararme a ti.

    (La música deja de sonar y Patamon vuelve a casa)

    Aun no estoy seguro de cómo me declarare a Gatomon, pero de una cosa si estoy seguro y es que algún día lo hare. Por ahora no puedo pensar en eso, siento mi cuerpo demasiado agotado, pero estoy seguro que mañana será un nuevo día, y mañana encontrare una respuesta.

    Ahora, solo cierro mis ojos y me preparo para dormir, esperando que en mis sueños, mi gatita y yo estemos juntos y felices.


    Continuara…
    ---------------------------
    Bien, aquí está el primer capítulo de este curioso fic que se me ocurrió.

    Si se fijaron, entonces notaron que las canciones que escogí son temas de series de Kamen Rider, pero las letras son completamente inventadas por mí.

    En el próximo capítulo se revelaran un par de cosas y habrá más canciones, y para los que leen mi fic Luna Azul, por cuestiones de tiempo no eh terminado el capitulo 15, pero con suerte la otra semana estará listo.

    Sin mas me despido, hasta luego.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso