Te espero ausente...

Te espero ausente...

No estaba segura de publicar esto lo iba dejar solo en mi blog pero... bueno tiene dedicatoria a la persona de quien tome la frase inicial y espero que les agrade, aunque lo admito esto no es mi fuerte.

Te espero ausente...

“Adios odiado mundo que nunca pudo soportar que yo viviera, mañana cumpliré tu deseo...”, heraclito
​

Comienzo a sentirme ausente, débil y tonta.
Entonces miró como a mí alrededor
el mundo se transforma en una especie de limbo imaginario:
es solo una línea de fuego azul grisáceo
que admiro en el horizonte,
la conozco… la contempló, es tan bella
que no puedo evitar ser atraída por ella.

Un recuerdo aviva mi mente:
el reflejo de mi imagen infantil en la hoz de la muerte,
la mano temblorosa en el silencio,
el camino prometido a mi cansancio.

Suspiro, y luego recuerdo…

Recuerdo el silencio y esa línea,
las llamas que me brindaban el abrazo
tan esperado por mi cuerpo quebradizo,
caricias que me queman,
sin importarme el dolor momentáneo

En la ausencia mi “yo” interno
lucha contra la telaraña de los recuerdos
que yo misma he creado.


Un destello de luz escapa de su encierro,
el abrazo se vuelve truncado,
se convierte en dolor que no acaba,
lloró en mi miedo a la muerte,
y una lágrima limpia la herida delineada
que causo ese abrazo traicionero.

Un golpe me trae a mi mundo
o al menos eso creo al verme frente al espejo,
he crecido nuevamente,
ahora soy 14 años más grande,
hay nuevas lesiones en mi cuerpo,
abren paso a las cicatrices,
luego veo de nuevo el reflejo.

Observó como la imagen se distorsiona lentamente,
un rostro difuso pero varonil
el cual ya no era yo…
pero revivía el mismo temor.

La línea reaparece
¡Mentirosa! – grite en el silencio de mi cobardía,
a lo cual obviamente no hubo respuesta

La sombra del espejo me da la espalda,
camina al silencio del que he escapado hace años

Escucho y veo otros que a mi lado también hablan,
pero ninguno cruza el espejo,
esa sombra no lo permite,
las palabras se pierden en el espacio
todo se ha vuelto oscuro:
pasado, presente y futuro.

Solo me veo a mi misma y aquellos
destellos de luz escapan de la imagen del espejo
de la que una vez forme parte.

Tiemblo con las lágrimas en los ojos,
encuentro la entrada a aquel mundo,
pero no logro comunicarme,
ahora solo espero que el tiempo haga su parte
y que el sonido traspase su barrera
hasta que se convierta en el abrazo que otro busca
la caricia anhelada de dos palabras “te quiero”…

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No es una gran obra literaria, ni pretende serlo, solo es que necesitaba desahogarme, por que si las palabras desaparecen de mi lengua, las depositare en un escrito :),