TAN OBVIO, PERO POR ALGUNA RAZÓN NINGUNO DE LOS DOS NOS DÁBAMOS CUENTA… [HiNa]

1. La valentía es algo grandioso, lastima que yo no la tengo.

Por que si ya han pasado más de tres años ¿aun me sigue sucediendo igual? ¿Por qué no puedo decirle lo que siento?, soy tímida…lo sé, eso era lo que me mantenía callada.

Mis amigas Sakura e Ino siempre me decían que yo tenia muchas cualidades que otras chicas quisieran, el problema es que yo no quería cualidades, de ser posible las daría todas solo por ser capaz de hablarle, por lo menos una vez. De echo por eso incluso me había inscrito en esta universidad, para poder seguir viéndolo por lo menos, pero no esperaba coincidir con él, eso era mucho pedir, pero sucedió, ambos estábamos en la misma clase de inglés.

“Good morning, students. How are you?” Nos hablo la profesora en su anglosajón casi perfecto.

“Fine thanks!!”

La mayoría respondió, pero voltee a verlo de reojo, él no contesto. La profesora empezó su clase, no era un lenguaje muy complicado, era el primer nivel de inglés. Todos nos levantamos por turnos para presentarnos, con mucha pena yo también me presente usando la menor cantidad de oraciones posibles. Llegado a su turno el se levanto.

“Soy Uzumaki Naruto, estoy aquí por que quiero aprender a expresarme en otro idioma.”

“In english please.” Le corrigió la profesora.

“En…bueno…I..I…am…”

Su color moreno cambio a un rojizo muy bonito, pero todos empezaron a reírse, mientras que yo quería llorar, eso no me gustaba para nada; sin siquiera sentirlo, pensarlo o poder detenerlo, mi mano estaba alzada.

“Yes, Hinata?” Respondió la profesora para mi sorpresa.

Mire a mi mano extrañada de que tuviera mente propia y me levante de mi asiento, después lo vi a él, y me sonrojé por que el también estaba mirándome, así que inmediatamente voltee a ver hacia el suelo.

“Eh…Can I help?” Balbucear en Inglés era lo único que podía hacer.

“Sure.” Me espante ante la afirmación de la profesora.

“His name is Naruto…eh…” Voltee a verlo de nuevo, pero solo sirvió para sonrojarme mas. “…his last name is Uzumaki, and he is eighteen years old…”

“Is sufficient, Hinata and Naruto sit down please. “

Tome asiento e inhale una gran bocanada de aire, tenia que calmarme, mi tortura había terminado, o por lo menos eso creía. Termino la clase y me disponía a irme lo más rápido que me fuera posible a mi otra clase, que a pesar de que todavía faltaba para que comenzara, ese era mi único lugar para huir. Pero no salieron las cosas como yo quería.

“Espera, eres Hinata ¿verdad?” Me abordo tan repentinamente!!

Él…Naruto…mi amor platónico…me estaba…hablando. Lo siguiente que supe fue que desperté en la enfermería, solo me levante, no tenia ningún malestar, al menos físico. Sabia bien que había pasado, me desmaye, solo por que el me había dirigido la palabra, que vergonzoso. La encargada me vino a revisar.

“Que bueno que ya estés bien pequeña. Me preocupaste, te desmayaste tan repentinamente, gracias a los cielos no te lastimaste y también a que el compañero que estaba a tu lado te sujeto a tiempo antes de que cayeras, por cierto el además te trajo hasta aquí, que amable de su parte.”

Lo que faltaba, ahora resultaba que el me había traído en brazos hasta la enfermería.

Agradecí a aquella atenta mujer por cuidar de mí. Por momentos me hacia recordar las veces cuando llegaba a tropezar con Naruto en la preparatoria, muchas veces también termine en la enfermería, pero ahora era diferente por que nadie vendría preocupado, eso es por que ninguno de mi antiguos compañeros estaba en esta universidad, exceptuándolo a él claro, incluso Neji mi primo, el mas testarudo a que ingresara aquí se rindió a mis exigencias; se podría decir que estaba sola en este lugar.

La siguiente clase de lengua extranjera era en viernes, me prepare psicológicamente lo mejor que pude para no parecer una tonta frente a él. Todo iba bien, pero a nuestra profesora se le ocurrió cambiarnos de lugar, solo era una clase entonces ¿por que esa insistencia? Las cosas se salieron de mi control, se decidió que Naruto se sentara junto a mí. Recabe toda la fuerza mental que tenia para evitar desmayarme de nuevo, pero el no me habló ni me volteo a ver, y así fue como la clase termino sin novedad. Eso pensé, que no pasaría a más, pero él espero a salir del salón…me volvió a hablar.

“Espero que ya estés bien, me diste un gran susto el miércoles.”

Su expresión se veía tan sincera, me sentí flotar solo de verme reflejada en sus hermosos ojos azules, siempre me pasaba igual, sentí a mis rodillas flaquear, pero obligue a mi cuerpo a mantenerse erguido esta vez, mis ojos se dirigieron a mirar el suelo, esperar algo mas de ellos era mucho pedir.

“Eh…gr…gracias…por llevarme a la enfer…meria.”

Creo que no era mi imaginación, me escuchaba realmente patética, ¿no podía decir una frase sin terminar tartamudeando algún pedazo? Supongo que el solo mantenerme en pie ya era mucho esfuerzo, definitivamente le estaba pidiendo mucho a mi cuerpo.

“No tienes que agradármelo, después de todo tu me salvaste primero.”

Me sonrió. ¿Cómo era posible que se viera tan apuesto? Pero, esperen, un momento…

“¿Que yo…te…salve...a ti?”

“O si, claro, y quisiera que me volvieras a ayudar, bueno si no te molesta.”

“¿Ayudarte?”

Dio una carcajada, pasó su mano sobre su cabello rubio y me miro en forma de disculpa. No entendí lo que pasaba.

“Ya, ya, entiendo si no quieres, siento muchísimo el haberlo insinuado.”

Creo que ahora si ya comprendía, el malinterpreto mi pregunta como una expresión de fastidio.

“No, no, no me refería a que no quiera ayudarte…Naruto…solo que, no se en que pueda serte yo de ayuda, es eso.”

Sentí un cosquilleo en mi lengua al pronunciar su nombre en voz alta. ¿Será por que todo esto se me hacia como un sueño? Tan ¿irreal? Si solo él supiera…

“Ah, claro, mira ¿por que mejor no te invito a comer?, así lo podríamos discutir con mas calma, conozco un lugar fuera del campus donde el ramen esta muy bueno.”

Esperen, ¡alto!....Naruto…él, me-esta-invitando-a-comer, ¿estoy en lo correcto? Lo surrealista de la situación me empezaba a marear, mi respuesta a esa invitación debía de estar por algún lugar, pero la coordinación de mi mente con mi lengua es todo lo peor que puedas imaginar.

“Tengo clase.” Solo eso salió de mi garganta.

“Eh, si yo también, me refería a eso como las cuatro de la tarde. ¿Te parece bien?”

Bueno la coordinación de mi cuello era mucho más aceptable, asentí como respuesta.

“Gracias, nos vemos hasta entonces Hinata.”

Sonrío una vez más y se alejo por el pasillo. El escuchar mi nombre prenunciado por sus labios me hizo estremecer, lo se, nada de lo que pasa por mi mente con respecto a Naruto tiene sentido. De lo único que estoy medianamente segura es de que todo lo que siento por ese chico rubio forma un torbellino de emociones que me impide hablar y que muchas veces, llegados a un punto intolerable me deja noqueada. ¿Por qué? Esa era mi pregunta diaria, si alguien tiene la respuesta, mándeme un mail por favor.

Este escrito seguirá hasta que ordene mis ideas….

 

​

2. Es diferente vivirlo que a solo soñarlo, ¡créeme!

¿Les ha pasado que su mente parece estar trabajando solo en un pensamiento? Pues a mi si, para ser más exactos, me pasa en este momento. Y mi pensamiento tenía nombre: Naruto Uzumaki.

Voltee a ver a mis compañeros, no se ni en que clase estaba así que mejor busque indicios que me dieran una pista. ¡Ah! Ya lo veo, estoy en la última de mis clases, debo de decir que no me di cuenta siquiera de cómo llegue al aula correcta, es mas, no recuerdo ni de que han tratado mis clases de todo el día. Estaba en modo automático creo yo, pero trate de espabilarme un poco y le di vuelta a las hojas de mi carpeta, ¡wow! Si había apuntado lo de las clases, mi modo automático si que sirve muy bien, mas de lo que me imaginaria. Mire lo del pizarrón y me puse a transcribir, dos minutos después el profesor dio por terminada la clase.

Quería llegar a mi cama y recostarme, me empecé a preguntar si lo que pienso que paso ocurrió de verdad o solo fue un cruel invento de mi imaginación. Estaba viendo a las demás chicas pasar a mi lado, unas murmuraban pero no les hice caso, estaba preocupada en otros asuntos. Me detuve en seco, él estaba ahí parado.

“¡Hola Hinata!”

¿Por qué se acercaba tan sonriente? ¿Tan de improviso? ¿Tan encantadoramente? Su saludo consistió básicamente en poner su mano sobre mi hombro, esta vez no pude evitar que mis rodillas temblaran, aunque no duro mucho, sentí muy pronto como mis sentidos me abandonaban.

Creo que sobra decir que volví a desmayarme, aunque esta vez donde desperté fue en mi habitación, Temari mi compañera de cuarto estaba ahí sentada junto a mi cama, se veía preocupada.

“¡Menos mal! Me diste el susto de mi vida. ¿Te sientes bien? Puedo hablar a tu casa si deseas.”

“No es necesario, estoy bien. Supongo que me desmaye por que no he comido en todo el día.”

“Vaya, yo también estaba muy preocupado. Es la segunda vez que te veo desmayarte, ¿segura que estas bien?”

Mis ojos enfocaron hacia el otro lado de la habitación, solo para toparse con los ojos inusualmente azules de Naruto, ¿Qué hacia él ahí? Oh no, no me digan que sigo desmayada y que esto es un sueño, tal vez si lo es porque el se acerco y se sentó a los pies de la cama.

“Discúlpame Hinata, sé que aquí no pueden entrar chicos, pero esta era una emergencia así que pedí permiso para que tu amigo pudiera pasar.”

“Em… si, alguien tenia que subirte hasta acá. Pero creo deberías de ver a un medico para que sepas la razón de tus desmayos.” Eso no era necesario para nada, tu eres la razón, la maravillosa razón.

“No, yo… solo necesito comer algo, de verdad que estoy bien.”

Sé que si me mirara en el espejo en estos momentos vería el colorado de mis mejillas, ¿pero que acaso solo yo notaba mis manos temblar? Ojala así sea, por que seria muy embarazoso que se dieran cuenta que cada onda de sonido de su voz podían hacerme estremecer. O tal vez es porque me estaba viendo mis manos muy detenidamente por que no podía sostenerle la mirada.

“¡Ya se! Entonces, te llevare a comer como te prometí, eh…de echo… para eso vine inicialmente.”

“¿Eh?”

“Si… tu sabes… veras, quedamos hace rato… a lo mejor se te olvido, pero como no te dije donde nos encontraríamos…em… lo siento soy muy distraído a veces.”

“No… yo no…” Parecía que mi lengua estaba echa un nudo.

“Eh, entiendo… debes de tener otras cosas que hacer, y con lo de tu desmayo… entiendo si no quieres, no te preocupes.”

¿Qué? ¡No! ¿Que sucede? Piensa que me estoy negando a ir… ¿es eso? ¿Cómo puede alguien imaginarse siquiera que me niegue a algo propuesto por él? Lo que quería decir era que yo no pensaba que fuera distraído pero… ¿Cómo pudo malinterpretarlo así? Tal vez tuvo algo que ver lo poco claros que pueden llegar a ser mis balbuceos.

“Naruto”

Voy a intentar decirlo lentamente y con el uso de la menor cantidad de palabras que fuera posible.

“¿Si?”

“Vamos…a comer.”

“Claro, vamos.”

Verlo sonreír era una de las cosas que mas me gustaba hacer, la calidez de esa expresión era asombrosa, y cuando era a mí a quien sonreía… es… olvídenlo… no puedo expresarlo en palabras.

Me cambie rápidamente y me despedí de Temari, para esto Naruto estaba esperándome fuera de los dormitorios de las chicas. Sinceramente me sorprendió verlo esperándome, sabía de antemano que él no era una persona muy paciente que digamos. Pero algo vino a mi mente de repente… esto ¿era una cita?

“Hinata, que bueno que no te arrepentiste de ultimo momento.”

No, lo sorprendente es que él no se arrepintiera, ¿Cómo podía pensar lo contrario?

“Ah…bueno… ¿A dónde iremos?”

“¡A Ichiraku, a comer ramen!”

También sabia eso, que el era una fan absoluto del ramen, Neji me lo conto en una ocasión cuando ambos apostaron a ver quien era el que comía mas ramen en una hora, mi primo perdió y después se entero que Naruto era casi una maquina devoradora de ramen, eso fue gracioso.

No hablamos de camino al establecimiento de comida, ni siquiera al sentarnos pude mencionar palabra alguna, así que Naruto fue el que se limito a pedir; y… no es por que no quisiera hablarle, deseaba con cada fibra de mi ser poder tener una conversación normal con él pero… simplemente no se me ocurría nada que decir.

“Hinata, lo siento… no quiero que vengas a comer conmigo solo por agradecimiento, puedes irte si así lo deseas, de veras que si.”

“¿Por agradecimiento? ¿Crees que por eso acepte venir?”

Ninguna pieza cuadraba en mi mente, creo que cada una de mis acciones, de mis torpes acciones, estaban siendo malinterpretadas. Ahora se veía triste, y me dolía en lo más profundo de mi corazón el verlo así.

“Sé…se que es difícil… tener que tratar conmigo, y que… yo… no te agrado…”

“¡¿Que no me agradas?!”

“Sé que eres muy unida con Neji… y nosotros dos hemos tenido dificultades… pero no entiendo, por que… te desagrado.”

“¿Por qué dices eso?”

“Lo veo… es fácil decirlo, tu nunca me haz hablado, ni siquiera en la preparatoria.”

Tenia una explicación para eso, claro que si, ¿pero como puedo decirlo? No es muy fácil solo plantarle cara y decirle que nunca le he hablado por que soy una cobarde, y prueba de eso son mis desmayos.

“Pero el otro día… el otro día… cuando me ayudaste en la clase de inglés, creí que…ah olvídalo.”

“¿Qué fue lo que creíste?”

No quería imaginarme algo que no fuera realidad, y en este momento que mi cuerpo estaba cooperando era mejor aprovechar, las palabras que antes se quedaban a medio camino estaban fluyendo muy bien hacia el exterior.

“Bueno… pensé que tal vez… solo tal vez… yo no te desagradaba. Y es raro por que siempre he creído que ni siquiera existo para ti… o algo así… no se me explicar.”

La verdad si no tomo un descanso aquí volveré a desmayarme sin duda…