"Tabú" Shounen-Ai

"Tabú" Shounen-Ai

Hola a todas chicas, este es un fic especial que constará no de capítulos en particular sino más bien de pequeñas historias separadas, cada historia con una pareja en especial, cada pareja con un sentimiento diferente, las que ya me conocen no creo que se sorprendan de verme escribir así y las nuevas bueno… espero que no le teman a las cosas desconocidas y no tengan en sus vidas cosas tan innecesarias como un “Tabú”


*Historia Primera*

“La inocencia del pequeño”


Tan pero tan hermosos eran aquellos días de verano en Japón, que suaves eran los pétalos al caer y que dulce era la brisa que se respiraba, un ambiente propicio y perfecto para encontrar el amor…
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Aquella ciudad tan pacifica y recatada sería el escenario de decenas de fantasías, aquella escuela tan alegre y concurrida sería el principio de todo un mundo nuevo, un equipo fuerte y reconocido es el protagonista de una historia de amor que no tendría precedentes.
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Seigaku por todos alabado, el tennis por todos practicado, era una maravilla compartir aquellos días con éstos jóvenes atletas que daban todo el empeño por alcanzar sus metas de triunfo, más precisamente era todo aquel esfuerzo el que les impedía ver más allá de las canchas que les aprisionaban.
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Todos eran buenos amigos, todos compartían sus alegrías y sus penas, sin embargo nunca hubiesen imaginado que poco a poco todo aquello que sentían los unos por los otros explotaría en nuevas y diversas sensaciones.
*
Esa mañana en particular todo era normal, el sol brillaba con calidez en aquel cielo despejado, se veían por todas partes las sonrisas de los estudiantes, un equilibrio perfecto entre las clases y el tiempo libre que todos disfrutaban, los jugadores de Seigaku practicaban como de costumbre, sin embargo pese a que las horas transcurrían uno de los chicos no se había hecho aún presente.


-¡¡¡20 vueltas a la cancha y terminamos por hoy!!! -exclamó con firmeza el capitán del equipo manteniendo el fuerte semblante que le caracterizaba-.
-Gracias a dios, estoy agotado -entre quejidos murmuró Kirumaru mostrando su habitual expresión gatuna-
-Estoy preocupado, Ryoma no se presentó -El joven oji-violeta trató de buscar respuesta en alguno de sus compañeros pero nadie supo agregar nada a su comentario-.
-Quizá se sintió un poco mal Momo, no te preocupes -susurró Fuji con una gran sonrisa-.


Finalmente los chicos terminaron con su entrenamiento y acto seguido fueron a las duchas, el joven Takeshi sin duda no se había quedado tranquilo con las palabras de Syuusuke, algo estaba mal, esa mañana había quedado en verse con su joven amigo en el entrenamiento y sin más había faltado a su palabra… Momoshiro sentía una extraña presión en el pecho que no sabía como describir…
Dejando a sus compañeros en las duchas él decide montar su bicicleta y rondar los alrededores en busca de su amigo, pero no tuvo suerte alguna, llamó repetidas veces a la residencia Echizen, pero en cada ocasión en señor Nanjiroh respondía con alguna de sus ocurrencias… Ryoma estaba perdido…
*
Un atardecer carmesí aumentaba en los ojos del joven Momo la preocupación que sentía, nadie sabía del pequeño, nadie lo había visto después de clases, horas en su bicicleta rondó por todos los restaurantes y canchas de tennis que solían visitar y no encontraba rastro alguno… La desesperación aumentaba…
*
Sin darse cuenta se encontraba de retorno en la escuela, estaba deshabitada, y ya todos sus compañeros se habían marchado a casa, Momoshiro miró al cielo y una luna brillante lo sorprendió, ya había anochecido bastante… sus ojos se curvaron momentáneamente a la azotea, es verdad… a él le gustaban los lugares altos para poder dormir… Takeshi corrió velozmente saltando pasillos y escaleras como si fueran nada, hasta que finalmente llegó a lo más alto y al abrir la puerta… lo encontró…
*
Ryoma yacía tirado en el suelo, acurrucado y envuelto entre sus propios brazos, no tenía su gorra puesta y su rostro estaba cubierto completamente de lágrimas, Momoshiro temeroso se acercó a él… lo tomó de los brazos y veía como su amigo se quejaba del dolor, el pequeño estaba atemorizado de que le hicieran daño una vez mas…


-Ryoma soy yo, soy tu amigo Momo, no tienes porque temerme -comentó el joven en voz baja mientras desenrollaba a su amigo de aquella postura…-


Momoshiro quedó en silencio al detallarlo, un labio partido, los brazos morados, la ropa sucia, sangre que salía de una herida que palpitaba en su frente, tierra en las mejillas, sin duda alguien le había hecho algo terrible al pequeño…


-Momo… -susurró Ryoma casi imperceptiblemente, clavando su mirada gatuna en los ojos llorosos de su amigo-.
-Si, soy yo, estoy aquí contigo -respondió Momoshiro abrazando al pequeño mientras que las lágrimas rodaban por sus mejillas-.
-Gracias por venir -El pequeño se había aferrado con todas sus fuerzas a la camisa de su sempai-.
-Pero tardé demasiado, si hubiese estado a tu lado nunca te hubieran hecho esto.


La rabia comenzó a apoderarse de los pensamientos del joven al ver como su amigo pequeño yacía tembloroso entre sus brazos, lo habían golpeado, sin duda lo habían golpeado hasta el cansancio y lo habían dejado sólo en aquel lugar ¿El motivo? Por supuesto Ryoma Echizen el príncipe del tennis era envidiado por muchos, desde otros jugadores, hasta chicas cuyos sentimientos no eran correspondidos…


-No se quedará así, haré que paguen por todo lo que te han hecho -Para ese momento Momo apretaba sus dientes de la rabia que sentía-.
-Tan solo quiero… que te quedes a mi lado Momo-sempai -Ryoma cerró sus ojos y dejó de temblar, finalmente se sentía tranquilo-.


Momoshiro tomó al pequeño entre sus brazos y lo llevó a la enfermería, quitándole la camisa comenzó a detallar sus heridas, eran muchas sin duda, pero no eran demasiado graves… Con un poco de alcohol y algodón comenzó a limpiarlas con mucho cuidado, sin darse cuenta el pequeño Ryoma se había sonrojado…
*
Un silencio terrible se apoderó del lugar, las manos de Momoshiro se paseaban con delicadeza por la piel inocente del pequeño, ninguno estaba conciente de lo que sucedía pero a ambos les gustaba la sensación… Estaban solos en aquel lugar y sin duda nunca se habían sentido más cerca…
*
Ryoma comenzó a temblar al darse cuenta de que el algodón que limpiaba sus heridas había sido sustituido por los dedos de su sempai que dulcemente le acariciaba… la mirada de Momoshiro llena de amor se clavó en los ojos del pequeño quien no pudo evitar asustarse y separarse un poco de aquel.


-Lo siento, no quise asustarte -dijo nervioso el joven oji-violeta-.
-No es eso, no me desagrada, pero tengo miedo, mi cuerpo me duele -respondió Ryoma con la mirada baja tratando de ocultar el rosa de sus mejillas-.
-Nunca te haría daño Ryoma, eres lo más importante que tengo -continuó el sempai mientras se acercaba de nuevo al pequeño con una gran sonrisa-.


Ryoma se quedó tranquilo, preso de todo aquello que sentía, las manos de Momoshiro tomaron el rostro del pequeño con firmeza y sin despegarse ni un segundo de sus ojos se fue acortando más aún la distancia, en esos escasos segundos las imágenes de toda la amistad que les había unido se desvanecían, a partir de aquel momento algo mucho más fuerte los uniría… Finalmente sus labios se unieron en aquel esperado beso, en un ligero y suave roce, sin duda el primer beso del pequeño que a cada segundo fue tomando más fuerza y pasión, un beso que ninguno de los dos olvidaría jamás…
*
Un par de días después todo había tomado su cause, las heridas del pequeño habían mejorado y fuertes rumores corrían por toda la escuela, no solo la de un amorío por todos considerado como “Tabú” sino también el de una pandilla de 10 chicos que misteriosamente habían sido recluidos en un hospital por graves heridas… Momoshiro sin duda había recuperado la gorra del pequeño…


-¿Fuiste tu verdad? -Le preguntó Ryoma a su querido sempai-.
-Cada quien tiene lo que merece Ryoma, y con eso aprenderán que nadie se mete con lo que amo -respondió el joven con una expresión pícara en el rostro-…


Sin más, ni más la vida continuaba.

***Una noche estrellada curando las heridas del cuerpo de un ser amado y alimentando su alma, cobrando su proeza de unos labios vírgenes, dos amigos que no volverían a ser amigos nunca más, y la inocencia del pequeño que irremediablemente había sido tomada por su querido y amado sempai, sin darse cuenta desde aquel momento muchas otras historias estaban a punto de suceder***


MayOtk ;) Siéntanse en libertad de pedir alguna pareja de chicos si lo desean y les crearé su historia.

 

Re: "Tabú" Shounen-Ai

Hola chicas, muchas gracias por su apoyo, por lo que puedo ver hay chicas que aprecian el arte del Shounen-ai, después de todo es sin duda maravilloso, jeje, en fin atendiendo al pedido de Amince-Kaos (Mi amiga del alma) esta pequeña historia de amor estará dedicada a ella… Después de todo fue la primera en postear así que espero que la disfrute… Y ya saben chicas alejen de su vida eso que llaman “Tabú”, tan solo son cadenas que limitan nuestra libertad.


*Historia Segunda*


“Más allá de tus datos”

Tantos días y tantas noches habían pasado desde que juntos estaban, no como amigos ni como amantes, simplemente se complementaban, dentro de la cancha y en los fuertes entrenamientos, cada uno sacaba provecho de la compañía del otro y nada más.
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Kaoru Kaidoh, el chico más desinteresado de todos, el que menos podría pensar en el amor, pasaba sus días sometido a intensos ejercicios y fuertes rutinas, para él era costumbre llegar por las noches a casa y desplomarse en su cama casi inconsciente, era el precio que debía pagar por conservar su lugar de titular de Seigaku.
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Sadaharu Inui, el chico más calculador de todos, no había nada que por sus ojos fuera ignorado, detallaba y anotaba cada aspecto de su vida y de la vida de sus compañeros en papel como si fueran números y nada más, para él experimentar y conocer nuevos datos era lo mejor que sabía hacer.
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Aquél día en particular, Inui había presenciado algo un poco inusual, una joven realmente hermosa, llena de timidez se había acercado a su compañero y le había declarado su amor, Kaoru sin considerar siquiera la petición se limitó a rechazarla, no le dio motivos, ni siquiera le regaló una sonrisa… La joven entre lágrimas se alejó corriendo llena de tristeza y decepción.


-¿Por qué la rechazaste Kaidoh? -preguntó Inui lleno de intriga-.
-No estoy interesado en esas cosas -Se limitó a responder Kaoru de forma indiferente-.
-Era realmente bonita -insistió el joven de lentes buscando una nueva reacción de su compañero-.
-Si te gusta ve tras ella. –dijo Kaoru de forma cortante mientras se alejaba con una expresión de disgusto en la mirada…


Aquello para Inui sin duda había sido muy interesante, ¿Por qué la había rechazado?, quizá estaba enamorado de otra persona, quizá no se interesaba en esas cosas realmente o quizá simplemente no le interesaban las mujeres como tal, sea cual fuere la respuesta era una cuestión que valía la pena convertir en datos.
*
Los días pasaron colgados de aquella rutina habitual, Kaoru trotaba todas las mañanas, la mayoría de las tardes y una que otra noche, ejercitaba cada músculo de su cuerpo mientras que su compañero le observaba detenidamente regulando su ritmo, sus hábitos alimenticios y su energía, para aquel entonces Kaoru no podía respirar sin que Sadaharu lo supiera, sin darse cuenta se había convertido en presa de su sempai…
*
Extrañamente Inui disfrutaba de sus intenciones, al observar cada centímetro del cuerpo de su compañero no podía dejar de sonreír, se había esforzado mucho en moldearlo de aquella manera, desde el tono tostado de su piel, hasta la simetría de cada uno de sus músculos, toda aquella resistencia física que sin duda lo haría el mejor de los amantes y esa expresión que causaba temor en todos para Sadaharu no era más que un motivo más por el cual deseaba someterle… No pasaría mucho tiempo antes de que su investigación se tornara oscura.
*
Aquel día lluvioso estos dos chicos habían parado a descansar en un templo de las cercanías, sería perjucial si pescaran un resfriado en aquellas fechas ya que muchos juegos se aproximaban… Kaoru se encontraba estirando su cuerpo cuando Inui se ofreció para ayudarle…


-Hemos entrenado mucho –comentó Inui tratando de sacarle conversación-.
-Shhhhhh, no me parece suficiente –replicó Kaoru caprichosamente mientras que provocaba en Inui una sonrisa-.
-Eres incorregible, llevo meses a tu lado y no he podido domarte aún –En ese momento Sadaharu imprimía mucha más fuerte en sus brazos, Kaoru comenzaba a resentir dolor-
-Oye con cuidado, tan solo trato de estirarme, no de perder un brazo –dijo Kaoru mientras que su sempai lo jaloneaba.
-Pensé que te gustaba el dolor Kaoru, eso es lo que te hace interesante a mis ojos. –La sonrisa de Inui ya rallaba en la perversión, por alguna razón Kaidoh se sintió intimidado-.


Inui lo soltó al instante y Kaoru se alejó de el velozmente, se sentó a lo lejos tratando de huirle pero era imposible, la lluvia se había desatado en una tormenta, salir sería peligroso, después de mucho reflexionar Kaoru entendió que no había de que preocuparse, se trataba de su sempai, sin duda no intentaría nada malo.
*
Las pequeñas gotas de agua aún corrían por el cabello de Kaoru, sin duda lucía bastante atractivo, aquel rostro de nerviosismo y preocupación le sentaba de maravilla, sin duda todo aquello eran datos que valían la pena el esfuerzo, Inui se acercó a él lentamente y lo abrazó por la espalda, la piel de Kaoru se erizó completamente y el leve temblor de su cuerpo pudo percibirlo su sempai con satisfacción.


-¿Qué haces? –preguntó Kaoru sonrojado y tembloroso-.
-Tengo frío, me hace falta un poco de calor –respondió el sempai aún con aquella sonrisa malévola-.
-Ese no es mi asunto Shhhhhh –dijo el joven tratando de safarse del abrazo-.


Sorprendentemente Inui era bastante fuerte, mucho más que Kaidoh, por lo que sin duda no podría safarse de aquella situación tan fácilmente, cada segundo que pasaba su corazón latía con más fuerza, las gotas de sudor se entremezclaban con el agua de lluvia y su cuerpo no dejaba de temblar…


-Por favor suéltame –expresaba el joven con un todo de voz sumiso y desesperado-.
-Así esta mucho mejor, ahora sabes quien tiene el control -susurraba Inui en un tono bajo y sensual.
-¿Qué haces Inui-sempai? –Kaoru había cerrado sus ojos tratando de contener el llanto que se asomaba.
-No comprendo, cuando esa chica se te declaró tu ni parpadeaste, pero ahora que soy yo estas temblando –Inui rozo la oreja de Kaoru con su lengua suavemente mientras emitía un suspiro intenso…


Un escalofrió recorrió el torso de aquel al que todos llaman “víbora” y con un acto de reflejo golpeó a se sempai en el rostro y logró liberarse… se alejó de el al instante y estuvo a punto de salir de aquel lugar cuando se dio cuenta de que los lentes de Inui habían caído al piso y de su mejilla brotaba un poco de sangre, aquel golpe lo había malherido, Kaoru se acercó lentamente al ver que su sempai no quitaba las manos de su rostro, ¿Ocultando sus ojos quizá?, ¿O estaba llorando?, sea cual fuera la razón el joven se preocupó realmente, después de todo había sido su culpa.


-Oye, ¿Estas bien? –preguntó Kaoru mientras se acercaba-…


Inui no respondió nada en absoluto, por lo que Kaoru sentándose en el suelo frente a el tomó sus manos tratando de alejarlas del rostro de su sempai, sin duda aquello no se lo esperaba.
*
Aquella sonrisa perversa no había desaparecido en lo más mínimo, pero ahora Kaoru se veía completamente invadido por los ojos penetrantes de su compañero, totalmente amedrentado no pudo pronunciar palabra alguna, aquella mirada le había cautivado… Inui se reincorporó y levantó a Kaidoh del suelo como si fuera un muñeco y acto seguido lo rodeó por la cintura acorralándolo contra una pared.


-Ya no te resistas -ordenó Inui mientras que con sus ojos observaba a Kaoru en silencio de la cabeza a los pies-.
-No puedo hacerlo -replicó Kaoru completamente sonrojado y con una voz complaciente.
-Hundirte en mis ojos, ese fue un gran error de tu parte -Fue lo último que dijo Inui mientras hundía sus labios en el cuello desnudo de su compañero…


Kaoru solo podía suprimir la sensación, ya no había vuelta atrás, no podía y no quería safarse de los brazos de su sempai, finalmente era libre de hacer lo que tanto deseaba.


-¿Qué quieres que haga Kaoru? -preguntó Inui en tono educado esperando que Kaoru rompiera con sus cadenas-.
-Be... bésame, sempai -respondió Kaoru casi sin aliento-.
-Solo llámame Sadaharu, después de todo me perteneces Kaoru-.


Sin mayores temores Inui cumplió la petición de Kaoru de forma agresiva, casi salvaje, dejando al joven sin respiración alguna, un beso tan apasionado que quedaría marcado en la piel de ambos para siempre, bajo aquella lluvia torrencial ambos se libraron de sus ataduras y se convirtieron en un solo ser.
*
Aquel sempai finalmente había conseguido todos los datos que necesitaba, sin embargo serían unos datos que solamente guardaría para si, después de todo había obtenido mucho más de aquella apasionada investigación.


-Sadaharu, es hora de entrenar -comentaba el joven mientras terminaba de vestirse-.
-Tu eres el que esta retrasado, yo ya estoy listo Kaoru -murmuró Inui mientras abría las cortinas de la habitación-. Este va a ser un buen día.
-¿Por qué dices eso Sadaharu? -preguntó Kaoru inocentemente.
-Por que parece que va a llover y eso me trae muy buenos recuerdos…

Sin más, ni más, la vida continuaba.


*** Una noche lluviosa un joven se sintió acosado por la intensidad de su sempai, en el fondo siempre había deseado aquello, pero develarse de aquella manera era algo que realmente le aterraba, Inui lo sospechaba y no podía dejarlo pasar por alto, después de todo dominarlo sería una proeza exquisita que le daría los datos necesarios para amarlo y poseerlo por siempre, un poco de miedo mezclado con mucha pasión habían hecho de aquel templo y de dos chicos un “Tabú” más para esta historia***

Bueno niñas espero les agrade… y ya saben si quieren alguna pareja en especial no duden en pedir…

MayOtk