[Superpoderes para navidad] Todo comenzó en navidad

Tema en 'Fanfics abandonados TV, Cine y Comics' iniciado por Ichiinou, 29 Diciembre 2015.

  1.  
    Ichiinou

    Ichiinou Amo de FFL Comentarista destacado

    Sagitario
    Miembro desde:
    4 Septiembre 2015
    Mensajes:
    7,774
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    [Superpoderes para navidad] Todo comenzó en navidad
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Comedia
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1551
    TODO COMENZÓ EN NAVIDAD

    —¿Ya tienes novio?

    Vale, la pregunta tan esperada en la comida de navidad, venga Andrea, tienes que mostrarte serena, no dejes que te cojan desprevenida.

    —¿Debería tenerlo?

    —Bueno, ya tienes veinte años, a este paso vas quedar para vestir santos.

    En ese momento un leve terremoto sacude la estancia.

    —¡¿Qué ha sido eso?! —grita mi madre.

    —Vamos, mujer, cálmate, que ha sido una sacudida de nada. Venga, ve a por el segundo plato que ya todos han acabado.

    Mi tía vuelve a mirarme, decidida a no dejarme en paz con sus preguntas acosadoras.

    —¿Y qué tal los estudios?

    Otro golpe bajo. Sin duda sabe por dónde ir.

    —Como siempre.

    —¿Eso quiere decir que mal? —dice clavándome su mirada reptil haciendo que la ira crezca más en mí.

    En ese momento una piedra atraviesa la cristalera del jardín y cae encima de la mesa.

    —Vaya, siempre habría sido peor que fuese una cabeza de caballo —dice mi primo el cual está a mi lado.

    —¡¿Pero qué está sucediendo?! —dice mi madre histérica— ¡Esto no tiene gracia! ¿Es cosa tuya Andrea?

    —¡¿Qué?! —digo indignada— ¿Cómo coño podría haber hecho eso si ni siquiera me he levantado de la mesa?

    —¡Esa boca jovencita! ¡Coge un recogedor y una escoba y barre esos cristales! ¡Que se puede hacer daño algún niño!

    Vale, esto es el colmo. Me cargan la culpa de que algún estúpido haya lanzado una piedra a nuestra casa y por encima, me mandan recoger esto. ¡Es totalmente injusto!

    —¡Yo te ayudo! —dice mi tía la de la lengua viperina.

    —¡No! ¡Si puedo yo sola! —digo fingiendo una inusitada alegría.

    Lo que me faltaba, que esa loca viniese a ayudarme y a amargarme todavía más la existencia. No, si puedo evitarlo no va a pasar eso. No, no, no.

    Madre mía, cuantos cristales. Si es que...

    —Tata, me estoy haciendo pis -me dice el pequeño Efrén mientras me tira del pantalón.

    —¿Y qué pasa que la lengua viperina de tu madre no cabe por la puerta del baño o qué? Ve a pedírselo a ella.

    Oh, mierda, he dicho eso en alto y justamente en uno de esos silencios tan incómodos que se hacen para que digas la tontería del día y todos se enteren.

    —Andrea Fernández Santos, ¿Qué es lo que has dicho? —la voz de mi madre da auténtico miedo.

    —Yo... -no puedo decir nada, ¿Cómo salir de esta? El terror se apodera de mí.

    Entonces noto que algo húmedo y calentito resbala por mi pie.

    —¡¿Este crío se me acaba de mear encima?!

    —¡Andrea!

    —¡Andrea una mierda! ¡Me acusas infundadamente! ¡Me mandas recoger esto! ¡Y ahora se me mea el crío de turno encima! ¡¿Qué coño he hecho para merecer esto?!

    —¡A tu cuarto!

    —Sí hombre, para ir llenando todo de pis. Claro, muy inteligente, madre.

    —¡A tu cuarto!

    —¡Una mierda!

    —Venga Elianora, no le hables así a la niña, ella no tiene la culpa...

    —¡Tú te callas Tomas! ¡Si es que ha salido a ti!

    —Sí, eso, madre. Muy valiente eso de tirar balones fuera de tu campo, sí señor, ¡Qué gran muestra de madurez!

    Sin darme cuenta, veo que todos se me quedan mirando con espanto, aunque ahora que me fijo, veo que exactamente miran detraś de mí. Me giro y veo lo que les está dejando tan asombrados. Las piedras que estaban dispuestas alrededor del estanque están en alto. Por un momento me olvido de mi enfado y entonces, se caen.

    No, mierda, soy yo. Todo este tiempo he sido yo. No sé cómo es posible, pero mi estado de ánimo controla las rocas, o quizás la tierra... No sé. ¿Este es mi regalo de navidad? ¿O mi maldición de navidad? Porque no es que me haya traído algo bueno...

    Tengo que irme, lejos. No puedo pensar en esto aquí.

    Casi sin pensarlo, he echado a correr calle abajo, sé el sitio idóneo donde nadie me buscaría. La antigua iglesia. Ahí nadie entra desde hace años, ya que desde el incendio que quemó casi todas las cosas valiosas de su interior, se decidió que era más barato el cerrarla que el arreglarla.

    Entro en la iglesia, como esperaba está vacía. Me acurruco en una piedra que antaño seguramente fue algún sitio donde había una figura, pero ahora es nada más que eso, una triste piedra, olvidada para siempre.

    No sé por qué esto me ha tenido que tocar a mí. Si es que de todas las cosas que me podían pasar, tiene que ser algo como esto. ¿No se me podía haber dado el don de leer la mente? No, claro, tengo que controlar las piedras. Si es que cuando repartieron la suerte me quedé dormida, si lo sabré yo.

    Y lo peor es que todavía huelo a pis de ese crío idiota, ¿Cómo me deshago yo de esto? Si tan solo estuviese lloviendo... Pero no.

    Entonces escucho a alguien que entra por la puerta. Es un chico, de no más edad que yo, parece que también busca un sitio en el que esconderse.

    —No esperaba que hubiese nadie aquí —me dice con una voz grave pero como melodiosa.

    —Ni yo —digo secamente.

    —¿Puedo quedarme?

    —Yo no soy la dueña de esta iglesia, así que, supongo que no soy quién para negar el que te quedes. ¿No?

    —Supongo.

    El silencio se hace por un largo rato, en el que el chico se sienta a unos metros de mí. ¿Qué hará aquí? ¿Estará huyendo de alguien? ¿De algo? ¿De sí mismo?

    —Oye, ¿No te huele raro?

    Joder, ya se ha dado cuenta de que huelo a pis, genial.

    —No, ¿Por qué?

    —Llevo todo el día oliendo cosas raras, no sé, es como si mi sentido del olfato se hubiese agudizado y claro, es como que se mezcla todo y no logro distinguir nada.

    Me quedo callada mientras proceso eso.

    —¿Crees que soy raro?

    —No más que yo.

    —¿Qué te hace rara?

    —No sé si debería decirle esto a un extraño, pero ahora que lo pienso, puede que tenga algo que ver con lo que te ocurre a ti, ya que... a mí también me empezó a pasar hoy. Tengo como un poder, puedo mover las rocas.

    —Es extraño, pero sí, puede tener relación.

    —¿Y en qué nos parecemos tú y yo?

    —En que vivimos en el mismo pueblo, ¿Quizás?

    —Puede. ¿Color favorito?

    —Negro.

    —El mío es el violeta. ¿Animal favorito?

    —Perro.

    —El mío es el gato. Nada. ¿Signo del zodíaco?

    —Sagitario.

    —¡Eh! ¡El mío también es Sagitario! ¿Qué día cumples?

    —El 12 de diciembre.

    —¡Eh! ¡Yo también! Esto ya no es casualidad... ¿Año de nacimiento?

    —1997

    —Eh, ¡Nacimos el mismo día!

    —Entonces... ¿Estamos conectados por eso?

    —Puede.

    —Y si... ¿Somos familia? -dice arqueando las cejas.

    —No creo, solo que igual el día en el que nacimos... tenga algo que ver. Además, ¿Por qué en navidad? ¿Por qué se ha tenido que manifestar esto justamente hoy?

    —No sé...

    —Yo no tengo ganas de volver a casa.

    —Yo tampoco.

    —Combatiremos el crimen juntos, ¿Hace?

    —¡Sí!

    —¡Mola!

    —¡Genial!

    —Esto va a molar.

    —¡Seguro!

    —Tengo hambre.

    —Yo también.

    —¿Qué comemos?

    —Yo no tengo dinero.

    —Yo tampoco.

    —Mejor nos vamos a casa.

    —Mejor.

    —Feliz navidad.

    —Feliz navidad a ti también completo desconocido que nació el mismo día que yo.

    Esto ha sido raro. Todo es raro. Espero que mañana todo vuelva a ser como siempre. Espero que esto solamente sea una broma de navidad. Tiene que serlo. Lo peor de todo es qué hago ahora en casa. Cómo explico todo.

    Llego a casa y veo a mi madre. Veo su cara de angustia, veo como me observa y me sonríe. ¿Esta es la calma que precede a la tempestad? ¡Sálvese quien pueda viene hacia aquí!

    —¡Andrea! —me rodea con los brazos— Estaba muy preocupada, lo siento, no debí gritarte, no tienes la culpa de nada. Tu tía Encarna ya se ha ido, le he negado que vuelva a venir, siempre está malmetiendo y no me gusta su presencia en esta casa. Siento mucho lo que ha pasado.

    Vale, este sí que es un buen regalo de navidad. ¡El mejor de todos! ¡Ya no volveré a ver a la lengua viperina! ¡Bien!

    —¿Dónde has estado Andrea?

    —Ah, he estado... vagando. Oye mamá, ¿Podría tener algún hermano perdido?

    —¿Por qué lo dices?

    —No, por nada.

    —Cariño es hora de que se lo digamos —dice mi padre serio poniendo la mano en el hombro de mi madre.

    —Eres adoptada. Te adoptamos cuando tenías un año por navidad.

    Vale, ahora todo encaja. ¿Pero qué tiene que ver ese chico misterioso conmigo? ¡Eso solamente puede ser una pesadilla de navidad.

    —Y...

    —¿Y...? —digo impaciente.

    —Llegaste en una cápsula, que paró delante de nuestra casa y bueno, te acojimos como nuestra hija.

    —¿Por navidad?

    —Por navidad.

    —¿Soy un alienígena?

    —No lo sabemos.

    Vale, soy un alienígena con poderes y posiblemente ese chico también lo sea. Vale. Y a lo mejor solo se manifiestan en navidad...

    —¡Esto es una locura!

    —Lo sabemos... Tendrás muchas preguntas.

    —¡Claro! ¡Muchísimas! ¡Y muy importantes! ¿La tía Encarna también es un alien? Su lengua viperina la delata...

    Mis padres se empiezan a carcajear.

    —¡Está claro! ¡Tu humor no es de este planeta Andrea!

    —Quizás. Pero al final va a ser que hasta ha sido una feliz navidad y todo.
     
    Última edición: 29 Diciembre 2015
    • Gracioso Gracioso x 2
  2.  
    Fénix Kazeblade

    Fénix Kazeblade Creador de mundos Comentarista destacado

    Cáncer
    Miembro desde:
    9 Noviembre 2011
    Mensajes:
    2,341
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    ¡Vaya! esto promete, deberías continuarlo.
    Me pareció genial como lo haz narrado y haz propuesto las cosas, el primero que se no termina con "estos poderes son terribles", si comenzó así, pero no concluyó así, encontró a alguien más y ya tener a alguien a ti lado enfrentando las cosas definitivamente termina cambiando todo y me identifico con la protagonista pues tengo una tía así.

    5/5

    Agradece tu participación y se despide tu amigable vecino y colega Fenix Parker.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  3.  
    Ichiinou

    Ichiinou Amo de FFL Comentarista destacado

    Sagitario
    Miembro desde:
    4 Septiembre 2015
    Mensajes:
    7,774
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    De hecho a medida que lo escribía pensaba en que molaría hacer un long-fic sobre esto. Quizás algún día me anime, quién sabe. Tengo muchos long-fics pendientes. Demasiadas ideas y casi ninguna terminada. T_T

    ¡Muchas gracias por el comentario! Me alegro mucho de que te haya gustado tanto. <3

    ¡Un saludo! :)
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso