Fue una noche de verano. Por aquel entonces habían minado lentamente mi autoestima y mi moral, de forma que mi alma, siempre entusiasta y optimista, había quedado recluida paulatinamente en algún oscuro rincón olvidado, temerosa del futuro. Mis ilusiones, siempre vivas y alegres, siempre renovadas cada día con la fuerza del amanecer, languidecían sin remedio en el abismo de la incomprensión. Dejé de creer en muchas cosas. Dejé de creer en compartir, en la unión de las almas, en los abrazos de los cuerpos, en los besos que duran siempre, en la complicidad de la luna y el sol, en la belleza de lo oculto, en las ilusiones que se sueñan despiertas. Y lo peor de todo, por un mísero instante, dejé de creer en mí. Recuerdo nítidamente aquella noche, con la ciudad semidesierta a la suerte de un calor asfixiante, en aquella terraza de bar donde hablamos de todo y nada a la vez, donde la luz del día fue dejando paso a la noche y ambos fueron testigos de que dos almas alegres con tristes heridas se miraban de lejos, expectantes. Quizás ilusionadas. Fue una noche de verano cualquiera cuando mi alma se asomó desde su jaula lúgubre y desolada, buscando el origen de esa luz que se vislumbraba lejos, muy lejos. Te conocí poco antes, pero fue aquella noche de verano, cuando vi tu sonrisa acabar con las tinieblas, que empecé a creer de nuevo. El orden quiere sujetar al azar, someterlo a unas leyes predecibles en contra de su naturaleza. El caos lo deja libre correr por el tiempo, instrumento de sus fechorías, a veces para bien y otras para mal. Aquel día, el azar quiso que nos encontráramos en el momento preciso, ni antes, ni después. Desde entonces, desde esa noche de verano en la que el azar me regaló tu sonrisa, también creo en el caos.
Hola que tal, paso a dejarte una crítica. Aspectos estéticos: algunos pasajes los encuentro sumamente interesantes por la elección de los conceptos, pero quizás con unos pequeños cambios la estética del relato sobresalga aun más. Por ejemplo, en el pasaje creo que le haría mejor al relato una redacción que ubique antes a los calificativos. Podría ser así: "cuando mi alma se asomó desde su lúgubre y desolada jaula". Otra opción podría haber sido también permitir al lector tener una pausa antes de continuar, con una coma o punto y coma habría bastado, quedando así: "cuando mi alma se asomó desde su jaula, lúgubre y desolada, buscando el origen (...)". Encuentro otro pasaje en el que se podría aplicar la misma crítica: . Teniendo en cuenta que nos referimos todavía al sujeto de la oración anterior, "el azar", puede que sea mejor que la calificación de "libre" finalice la oración y no que vaya en medio. Quedaría así: "El caos lo deja correr por el tiempo, libre". Otra posibilidad podría ser conjugar y redactar el pasaje de esta forma: "El caos lo deja libremente correr por el tiempo". Otra alternativa más podría ser: "El caos lo deja correr por el tiempo, libremente". Este es otro pasaje que me hace un poco de ruido. Sobreadjetivar suele ser algo polémico a la hora de escribir, pero más de uno considera que es un vicio más que una virtud. Recomiendo tenerlo en cuenta porque puede ser contraproducente al efecto que busca generarse. Lo ideal para resolver estos problemas es el simple empleo de una coma que permita recuperar un buen ritmo para el lector. Leer de corrido "oscuro rincón olvidado" es algo molesto, pero si uno en cambio lee "en algún rincón, oscuro y olvidado", el efecto cambia. Pero el problema no es solo para el lector, también para el escritor, ya que la sobreadjetivación persiste, solo que ahora está mejor gestionada dentro del texto. En este caso no queda otra que incrementar el vocabulario y buscar una expresión que abarque todos los conceptos que buscamos transmitir en varios adjetivos distintos. No siempre los hay en tu propio idioma, pero también puede apelarse a la inteligencia e imaginación del lector para descubrir el significado detrás de la elección de algún vocablo que no necesariamente tenga que significar "oscuro y olvidado" al mismo tiempo. Por demás está aclarar que este tipo de críticas no son absolutas. Son simples recomendaciones sobre como, a mi gusto, el relato expresa una belleza mayor, pero no tiene que ser acatado como una regla en sentido estricto. Al fin y al cabo personas como Proust o W. Burroughs se dedicaban a desafiar las convenciones de la estética y la narrativa, y aun hoy son muy valorados. La literatura siempre puede ser experimental. Lo importante creo que está en tener en cuenta todas las alternativas posibles, y ser consciente de que hay muchas formas en las que se puede escribir. Géneros gramaticales: en esto sí creo que hay que ser un poco más estricto. A cualquiera le puede pasar de cometer un error en la cohesión de los géneros gramaticales, pero es importante revisar el texto y estar atento a estas cuestiones, para editarlas. En este caso NO ESTOY SEGURO de que haya habido un error, pero puede que sí. En esta parte no me queda claro si "ambos" se refiere al "(él) día y la noche" o a "(la) luz y la noche". En el caso de ser la última opción, el uso correcto habría sido "ambas", de no ser así, entonces está bien escrito. Tiempos verbales: Soy un poco enemigo de complicarse con los pretéritos, pero en este caso es necesario. El relato está casi por completo en pasado, pero hay dos órdenes de tiempo distintos durante el relato (para el pasado). Mi recomendación es que recurras al pretérito pluscuamperfecto, que lo tenemos para este tipo de relatos, cuando queremos contar algo sobre un pasado anterior a otro pasado más reciente que también aparece en el relato. Para esta cita quizás lo mejor habría sido reemplazar el "te conocí" por "te había conocido". En los primeros párrafos se usa el pluscuamperfecto, correctamente, y hasta usas el pretérito imperfecto, de modo que los tiempos del relato quedan bien demarcados, ya que luego pasas al pretérito simple. Por eso es que es importante mantener esa coherencia en la parte que cité. Relación texto-lector: Estoy bastante seguro que es de lo mejor que he leído en el poco tiempo que llevo en el foro, dentro de lo que he leído. No me queda claro si la inspiración del relato es tan personal como parece, o si te ves influido por lo que le ha sucedido a alguien más, o simplemente por un deseo de algo que no ocurrió, vaya a saber uno, porque al fin y al cabo es tu relato, es tu obra, y es posible que no quieras revelar las fuentes de tu inspiración, no estás en la obligación de hacerlo. Pero la duda me aqueja porque el relato logra transmitir tan bien lo que se propone que uno se inclina a pensar que lo contado es un testimonio, o autobiográfico. Hay varios puntos que me parecen acertados. Por un lado la ambientación del relato facilita esa transmisión de sensaciones: "la noche de verano", "la ciudad semidesierta" y "el calor asfixiante" me parece que son buenos recursos para ayudar al lector a inmiscuirse dentro del mundo que el autor está creando. Por otro lado la apelación a no explicitar el tipo de relación que los personajes tuvieron es otro acierto, así como dejar implícita la actualidad de esa relación. Ello colabora a generar interés por lo que se cuenta. "Das" lo suficiente, pero también "quitas" lo necesario para que el lector no se empache a la primera teniendo todo tan claro. Esto es vital, de lo contrario no darías espacio a la imaginación y a que el lector pueda hacer suyo el relato que escribe otra persona. Y otro gran acierto encuentro en las relaciones que el autor hace para los personajes con arquetipos como el orden, el caos o el azar. Esta relación enriquece al relato sobremanera. Que el protagonista en primera persona pueda vincular lo acontecido con algo como el caos ayuda a que el lector pueda internalizar las concepciones y las maneras en que el personaje vive lo vivido (valga la redundancia). Uso de recursos literarios: En este apartado no hay demasiado para decir. Creo que más allá de como se usen, y que algunos quizás dominan mejor este arte que otros, lo importante es en definitiva que los recursos literarios se usen, y que además haya variedad. En esta obra los recursos literarios están presentes, no en gran cantidad, pero los hay. Se pueden encontrar alegorías (la jaula para representar el estado del alma), personificaciones (las almas que se miran) y repeticiones (lejos, muy lejos) hasta donde pude encontrar. Mi recomendación es seguir usándolas y experimentar con otras (la metonimia, metáfora, hipérbole, etc). Un afectuoso saludo, y sigue escribiendo porque en mi opinión lo haces bien.
Simplemente darte las gracias por elegir mi relato para tu crítica. Es agradable ver como otra persona desgrana tus palabras, tus pensamientos, em definitiva una parte de ti, de forma delicada y sutil. He estado revisando todo y tienes razón en cada uno de los puntos. Es algo que escribí hace más de 10 años y claro...aún estaba verde xD Para no dejarte con la duda: si, es autobiográfico. Conocí a una persona cuando había tenido una serie de relaciones que me habían ido minando la autoestima lentamente. Fue un renacimiento, un resurgir de la ilusión. Ella había pasado por algo similar. Nos entendimos casi sin conocernos. Han pasado más de 10 años y hemos pasado mucho juntos. Nos casamos, hemos tenido una hija y de vez en cuando leo lo que escribí cuando la conocí para seguir dando gracias al caos xD
Sí, se notaba bastante que era algo personal, y es lindo saber que le haces honor a ese encuentro con este relato. Supongo también que tu reverencia al caos pasa por el hecho de que después de un tiempo te pusiste a reflexionarlo (como queda en claro en el final de tu relato); y siendo vos un jugador de mafias, alguien lógico y racional, el darte cuenta que tu vida volvió a cobrar brillo por un hecho tan fortuito como encontrar a esa persona, en ese lugar, a esa hora, y que todo se haya dado de modo tal que hayas podido empezar una conversación y una nueva relación, te hace creer que tuviste a un dios de tu lado, o los dados, o quien sabe que. Son cosas que si uno trata de calcularlas o de preparar el escenario de antemano para que sucedan, no terminan sucediendo. Parece que solo funcionan cuando uno menos se lo espera. Pero también te debe picar bastante esa duda que todos tienen cuando el azar o el caos ya se puso de tu lado: ¿Qué habría sido si? ¿Habría salido del letargo en el que me encontraba? ¿Cuánto tiempo más habría estado así? Y si querés te podés poner más paranoico y metafísico, y empezar a pensar en todas las relaciones o personas que podrían haber sido pilares e importantes en tu vida, pero que no conociste por no haber salido cinco minutos antes de tu casa aquel día en el que ibas al bar. Si hubieras salido cinco minutos antes esas vidas se habrían cruzado y quedado ligadas irremediablemente... pero saliste cinco minutos después y esas dos vidas quedaron condenadas a nunca conocerse. Es como un mambo digno de la mente de un suicida melancólico que quiere convertirse en Kurt Cobain, pero reflexionar ese tipo de cosas a veces colabora en comprender un poco todo lo inverosímil que tiene la vida. Las probabilidades de que uno conozca a alguien que luego será importante en su vida son muy altas, está claro, casi todas las personas tienen afectos y vínculos que son vitales. Pero las probabilidades de que justo esa o aquella persona (el Juan que uno tiene sus vidas, o la Josefina de la que uno se enamoró), hayan sido esas relaciones importantes para nuestras vidas, son bajísimas, tan rídiculas que no valen ni como estadística. Y sin embargo...
Te leo y tengo orgasmos Jajajaja Ahira en serio. Mi pasión por el caos viene de mucho antes. En realidad soy un fiel seguidor del caos, del azar, de lo impredecible. A veces cosas que llamamos suerte no lo son tanto. Son decisiones acertadas o no, muchas veces tomadas sin datos suficiente que visto con retrospectiva y con más datos te das cuenta que tendría que haber sido de otra forma Pero siempre siempre siempre queda algo de caos. Mi pregunta es...si conociéramos todas las variables del universo podríamos.controlar el caos? No lo sé. Es posible que si. Pero sería triste Trilogia del señor del tiempo. Esos son los tres libros que me leí de adolescente y que cambiaron mi forma de ver las cosas en cuanto al bien y el mal Trilogia de la Fundación y sus precuelas y secuelas son los libros que me hicieron amar al caos
