Sonia.

Tema en 'Relatos' iniciado por Aome_0793, 25 Febrero 2008.

  1.  
    Aome_0793

    Aome_0793 Guest

    Título:
    Sonia.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    846
    Sonia.

    Hola a todos ^^, muchas gracias por entrar.
    Este es mi primer fic de temática libre, y mi tercer historia escrita ^^. Puede decirse que es un Drabble, si bien supera mínimamente el límite de palabras. No es excelente, pero quería compartirlo con todos ustedes ^^. Espero que pasen un buen ratito leyendo.
    Un saludo y muchas gracias ^^.


    Sonia

    Cuando Sonia me lo confesó, con su vocecita trémula y dulce, mi mundo se vino abajo. Como un frágil y bonito castillo de naipes que el viento del verano derrumba, vi mi vida deshacerse frente a mis ojos. Acurrucada en el sillón de tela gris que había en la salita de estar, se abrazó por los menudos hombros y comenzó a contar su historia ¿Qué más podía hacer yo, sino escucharla?
    Sonia tenía una voz suave, melosa y musical como las notas de un arpa; me enamoré de ella y de su cara bonita, redondeada y de brillantes ojos verdes. Tenía un buen corazón, y una vocación de madre excepcional, a pesar de que nunca tuvimos hijos.
    Mientras su dulce voz destilaba palabras de hiel, un dolor lacerante se extendía por mi pecho, como el desliz de una navaja. Comenzó a temblarle la barbilla cuando le pregunté cómo se llamaba el hombre al que había visto salir de nuestra casa esa misma mañana, cuando volví más temprano del trabajo. Se negó a decírmelo, pero me comentó que lo había conocido en sus clases de música.
    Me dijo que había tenido que hacerlo, que se sentía sola; que todo había sido culpa mía, por no prestarle atención cuando tenía que hacerlo. Que nada podía separarnos más de lo que ya lo estábamos, y que lo mejor era recurrir al divorcio.
    Yo no le creía. Nuestro matrimonio nunca había sido feliz, pero yo la amaba, y era feliz con ella; a mis ojos, nada podía separarnos.
    Discutimos mucho esa noche, sus gritos agudos y femeninos se elevaban por encima de los míos, graves y profundos. Me sentía en un laberinto neblinoso, que no tenía cruces secundarios, ni salidas laterales, sólo oscuridad y el sonido de la voz de Sonia. La casa era de sus padres, por lo que yo terminé mudándome a un hotel después de la lucha. Ella no quería moverse de casa.
    Pasó una semana desde esa noche, y las cosas volvieron a la normalidad. Estacioné el auto frente a la puerta de nuestra casa, y busqué en mis bolsillos el juego de llaves de la puerta principal. Me recreé en el sonido chirriante y monótono de la vieja cerradura al girar, y hurgué en la oscuridad del pasillo sin luz ni sombras, sin buscar nada en realidad. No había nada que buscar que no fueran recuerdos. La casa estaba silenciosa y oscura, como siempre lo había sido; llena de polvo, tristeza, y de ese misterio extraño y envolvente de los lugares viejos y solitarios.
    Abrí las ventanas de la salita de estar, para airear el ambiente y dejar entrar la luz del sol de la tarde y alegrar con su calor las tristes paredes grises de la habitación. Me senté en el sillón frente a Sonia, expectante y silenciosa como sólo ella podía serlo.
    Un oleada de irrealidad me rodeó por completo ¿Había pasado todo realmente, o sólo había sido producto de mi mente, enfebrecida por la tristeza y la traición de Sonia?
    Pero sus ojos vacíos, que me miraban sin parpadear, dijeron que era cierto. Todo había pasado ya, y estábamos como al comienzo: sentados frente a frente, ella acurrucada en el sillón con la cabeza ladeada, yo observándola con anhelo y nostalgia en la mirada. Sonriéndole encendí un cigarrillo y la contemplé en su muda expresión.
    Un suspiro de tristeza salió de mi boca al exhalar, junto con el humo del cigarrillo. Ya no habría sonrisas luminosas, ni brillo refulgente de unos ojos verdes. Ya no había rastro de vida en ningún ser de esa casa, ni en mí. Ni en ella.
    No había nada que me dijera que en ese bello cascarón de ladrillo y cemento hubo algo que alguna vez amé. Sólo quedaba el revólver sobre el estante, encima de la estufa, y la sangre en el suelo.




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    Espero que les haya gustado ^^. Un saludo.


    Aome_0793.
     
  2.  
    berlinQueer

    berlinQueer Usuario común

    Capricornio
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    22 Diciembre 2003
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    Pluma de
    Escritor
    Re: Sonia.

    me gusta mucho la selección de palabras. lindo eh.
     
  3.  
    Kunoichi

    Kunoichi Guest

    Re: Sonia.

    ¡Qué lindo y angustiante fic!
    Me gustó mucho la forma en que narraste todo. Te felicito, escribis muy bien.

    ¡Sos de Argentina! ¡Qué bueno encontrar a gente de acá en esta gran comunidad!

    Te mando un beso grande.
     

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