Alzándose, observa a su alrededor mientras una triste pero tranquila sonrisa dibuja su rostro. Escucha con total claridad el palpitar de su corazón. Nunca había estado tan cerca de sí misma. Todavía podía arrepentirse y dar aquel paso hacia atrás, sin embargo, más decidida que nunca, cierra sus ojos al mismo tiempo que baja y sube su barbilla en son de afirmación. Abre lentamente su vista para volver a ver el hermoso panorama frente a ella, y da ese último paso; un paso hacia adelante que duele, sí, pero al final solo uno más.
No me causa lástima el suicidio de la protagonista como tal, sino que en los últimos momentos de su vida puede estar con ella. Quizás, si se hubiese tomado el tiempo de acercarse a sí misma, conocerse, amarse y vivirse no habría tomado la decisión de acabar con su vida. Lástima que muchas personas sí tienen que vivir esas experiencias para conectarse con el yo interior, emociones fuertes, tan fuertes que ponen en riesgo un montón de años de esfuerzo y dedicación. Desconozco los motivos del suicidio, pero por lo menos estaba convencida de hacerlo. Hubiese sido muy triste que después de tirarse haya querido retroceder en el tiempo para tomar otra oportunidad. En fin, buenísimo, muchas gracias por compartir. ¡Saludos!
En eso tiene razón, es ya sólo el último paso que dará. El porqué de darlo y terminar así con su vida, pues es algo que ella únicamente supo y creo que muchas veces sucede así con las personas que se suicidan. Nadie sabe en realidad lo que hay en su mente y lo que se dice después de su muerte son solo especulaciones, a menos claro que haya dejado una carta diciendo el motivo de por qué ha decido terminar con su existencia.