Para la actividad: ¡Papeles inversos! Advertencias: ligero OoC "Solo por Kaname" Miré con indiferencia el reloj que se encontraba frente a mí y levanté mi ceja izquierda ligeramente. Faltaban tres horas más y podría regresar a descanzar. Esto era por Kaname-sama, recordé. Suspiré y seguí anotando lo de la pizarra. Después de unas horas me paré de golpe y me dirigí a la salida del salón. Intenté como pude evadir cualquier comentario, mirada, cortejo, consejo, agradecimiento y regalo que podía. Sentía las miradas en mí y una sonrisa de ceja a oreja de cada uno de mis compañeros del día de hoy. Esto es por Kaname-sama, me repetí. No dirigí palabra alguna y traté de acelerar mi paso. Estaba en un laberinto sin salida y yo misma había entrado a la trampa. No inmuté gesto alguno y comenzaba a irritarme. Sentía los rayos de Sol sobre mi nuca y era la primera vez que sentía desesperación por dentro. Odiaba el Sol. Esto es por Kaname-sama. Hice la mirada más fría que pudiera producir y la dirigí hacia el publico que continuaba siguiéndome como si fuera un espectaculo andante. El uniforme blanco que poseía se volvía cada vez más incómodo para mí. Tenía sueño, me dolía ligeramente la cabeza, el sol molestaba a mi piel y estaba rodeada de humanos. —Oh, ¿no es aquél Kaname-sama? —produje un sonido de mi boca que poca gente había escuchado, todos al unísono voltearon a la dirección a la que había señalado con delicadeza. Y en un parpadeo, había llegado a los aposentos más confortables para mí. Caminé hasta el sillón más relajante de mi habitación y saqué la daga que traía en mi falda porque comenzaba a molestarme. Recordé las palabras que Kaname me había dicho hasta hace unas horas atrás: <<Yuuki no podrá asistir a clases y necesita los apuntes. Sé que es demasiado problemático pero no quiere reprobar. Necesito que asistas y tomes los apuntes por ella>> Y por primera vez, me detestaba a mi misma por odiar ser guardaespaldas y fiel sirviente de los Kuran. Agh, ¿en qué me había convertido? El Sol seguro comenzaba a afectarme.
Wow. Nunca lo había visto de esta manera. Creo que a Seiren podrían haberle dado un poquito más de protagonismo, aunque fuese en el manga, porque ella me gusta más que varios personajes en la serie. Uno siempre la ve como la fiel sirvienta de Kaname, que está ahí como un ninja al cuidado del sangrepura incondicionalmente, cuando la verdad puede ser otra. O sea, nunca había pensando que Seiren lo hacía todo por mera obligación; porque Kaname es Kaname, un Kuran. Me gustó mucho, Kei. :3!!
Excelente enfoque, debatiéndose entre el deber y el querer. Pero, la responsabilidad prevaleció. Seiren jamás desobedecería a Kaname, es su guardaespaldas, aparte de que su sangre le exige obedecer. Pobrecita, ¡Kaname asfgdf! Todo por Yuuki, El único detalle, demasiados puntos y aparte. Del resto, bien. =)