En los días melancólicos, el recuerdo de un juventud gloriosa; vuelve a mí. El pasadizo que indicaba mi rumbo fugaz. Bajo un cielo estrellado en unas constelaciones que predecían mi futuro. Mas el futuro no se escribe en el cielo, un camino clandestino he de recorrer. La vida plasmada en libros, solo desaparecerá con el tiempo en los suburbios del futuro venidero. La armonía del pájaro al cantar la melodía del año. La pasión de la vida que se desprende con el tiempo para volar. En un dimensión paralela la felicidad existe; pero la oscuridad de este mundo la asecha. Sueños de melancolía, tan gélidos como un hielo que se derrite entre tus dedos. Un camino fugaz se presenta ante mí, el jardín de Edén desapareció en las profundas arenas del sueño. Entre sueños y rumbos, la nota perfecta es imposible de alcanzar; la melodía del piano es suave pero brusca.