Sin Esperanza

Tema en 'Fanfics abandonados sobre Libros' iniciado por Zireael, 14 Octubre 2013.

  1.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,998
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Sin Esperanza
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    854
    Bueno~ al final me inspiré. Vengo con el primer Long-fic en este foro ;-; (?) Trataré de continuarlo cada dos o tres semanas, no quiero abandonarlo. Desarrollaré la historia de Helm al fin, espero quedé bien (que Suzanne Collins perdone esta ofensa y nuestra querida moderadora, Pire, igual). Lo subí desde el móvil, perdón por los errores mañana edito.
    Sin más... Los Juegos del Hambre: Sin Esperanza.
    Espero comentarios ;-; si quieren me basurean(?).

    The Hunger Games: Hopeless

    Prólogo


    Como todos los años Trinket estaba allí, anunciando la futura muerte de dos de los jóvenes del distrito. El pánico estaba presente en los rostros de los más pequeños, los mayores trataban de mantenerse serenos pero sus miradas estaban perdidas.

    Tras la típica rutina la mujer del Capitolio se dispuso a escoger al próximo tributo femenino del distrito siete. Tenía el pequeño trozo de papel en sus manos, lo abrió con elegancia y leyó las pequeñas letras.

    —¡Helm Lengendre! —Effie canturreó el nombre sin tapujos y buscó con la mirada a la afortunada. Una joven algo baja, de quizás dieciséis años fue empujada a subir al podio. Las lágrimas salían de sus ojos marrones como pequeñas cascadas y resbalaban por sus enrojecidas mejillas causando que mechones de su oscuro cabello se quedaran pegados a su piel blanca como el papel; apretaba su desgastado vestido verde entre sus pequeños puños y miraba la multitud frente a ella buscando algo que no encontraría jamás. Ella esperaba un milagro que no estaba escrito en su destino.

    —¡Ahora nuestro tributo masculino! —Effie sacó otro papel y lo abrió con la misma elegancia que el anterior, aclaró su garganta—. ¡Autumn Reverly!

    Un joven alto, delgado, de cabello castaño oscuro y ojos de un color similar, que podía tener quizás diecisiete años salió de la multitud y subió al podio sin pensarlo mucho. Nadie se ofreció, en el fondo Autumn también esperaba un milagro que jamás llegaría pero su rostro no mostraba sentimiento alguno.
    Trinket les obligó a dar unos pasos al frente.

    —¡Los tributos del distrito siete! —expresó aquella mujer con una sonrisa de dientes perfectos en su rostro lleno de maquillaje. No hubo aplausos, ninguna reacción, sólo silencio. Los jóvenes fueron escoltados por agentes de paz hasta dos pequeñas habitaciones separadas.

    La pequeña Helm seguía sumida en su llanto y ahora también en sus recuerdos. Su madre había muerto bajo los peores momentos del distrito, cayó enferma y no hubo forma de ayudarle. Su padre había fallecido en un accidente de trabajo, sus hermanos habían ido a los juegos para no regresar jamás y ahora era su turno.
    Lo único que tenía ahora era la compañía de un pequeño gato gris llamado Ashes, lo había encontrado moribundo semanas después de la muerte de su último hermano. Se había encargado de alimentarle y curarle incluso mejor que a ella misma. Por ello su nombre estaba allí más veces de las que había estado jamás anteriormente.
    Ashes la acompañaba cada noche, sobre todo durante el invierno, se acurrucaba en el abdomen de su pequeña dueña buscando protegerla de lo que sea que se ocultara en la oscuridad, le brindaba su poco calor corporal para evitarle el frío extremo. Ashes era su todo y probablemente no lo vería jamás. Nadie llegó a despedirse de Helm.

    Las cosas para Autumn no fueron distintas, nadie llegó a despedirse de él a excepción de su hermana menor que lloró desconsoladamente hasta que la arrastraron fuera de la habitación. ¿Quién cuidaría de ella ahora? Él se había tomado la precaución de pedirle una vecina que cuidase de ella si era elegido en los juegos, mas sabía que la comida no sería suficiente para su familia y la pequeña Reverly. Deberían luchar por conseguir suficiente sin recurrir a inscribir más los nombres de los niños en esa sentencia a la muerte.

    Autumn se limitó a esperar a que se les trasladara nuevamente con sus pensamientos en un estado de bloqueo mental. Helm escuchaba el llanto desesperado de la pequeña Reverly, se ahogaba en sus lágrimas por la incertidumbre de no saber si su hermano volvería. La niña se soltó del agarre de los agentes de paz y por error entró en donde se encontraba Helm.

    —L-lo siento —tartamudeó la niña. Trató de salir pero la castaña la detuvo.

    —Procuraré que tu hermano regrese, pequeña —habló la joven tributo con sus ojos enrojecidos por el llanto clavados en la niña de ojos claros hermana de su compañero—. Lo prometo, Amelie.

    Los ojos de la pequeña se abrieron con incredulidad, musitó frases sin completar varias veces.

    —Gracias... cuidaré a tu gatito por ti —articuló por fin la pequeña Amelie. Las lágrimas inundaron los ojos de Helm nuevamente y sonrió con amargura a la niña. La soltó, Amelie salió y los agentes de paz la tomaron de nuevo pero esta vez no se resistió hasta que la escoltaron afuera.

    ¿Qué depara el Capitolio para nuestros jóvenes? ¿Qué deparan los demás tributos?
     
    Última edición: 14 Octubre 2013
  2.  
    Arleet

    Arleet Fanático

    Aries
    Miembro desde:
    9 Julio 2010
    Mensajes:
    1,102
    Pluma de
    Escritora
    *-* el primer long <3 me ganaste e-e yo pensaba hacer uno lol

    Me pregunto como seguirá todo esto :/ Pobre Helm :c quedó huérfana y luego poco a poco todos sus hermanos murieron bajo las garrar de los juegos. Y ahora le toca a ella misma... supongo que el destino para esa familia ya estaba escrito. Y kjnkre Ashes! Me hizo recordar a Buttercup </3 ¡Prim! ;O;

    Y mi lindo Autumn :C sólo tiene a su pequeña hermana menor y la debe dejar sola para posiblemente no volver jamás. Asdf~ me lo haces difícil, quiero que los dos sobrevivan pero a la vez quiero que sólo uno lo haga, idk soy muy indecisa (?

    Bueno, tiene pequeños errores. Pero como aclaraste en un comienzo esos son por el hecho de que subiste desde un celular.

    Ya quiero que subas el primer capítulo c:



    Besos xx
     
  3.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,998
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Sin Esperanza
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    910
    Lalala~ (?) Al fin vengo con el primer capítulo ;-; no tengo mucho que decir, mejor leen. Los capítulos no serán extensos. Espero algún tipo de comentario. En fin, comienzo.
    Nota: Cualquier tipo de error será corregido en el transcurso del día dado que de nuevo subí desde el móvil.

    __________________
    Capítulo uno: Sabiduría inestable

    Effie no paraba de hablar de lo maravilloso que les parecería el Capitolio. De la comida y la ropa, de vez en cuando mencionaba algo de los distritos pero ninguno de los jóvenes la escuchaba realmente. Habían partido del distrito no hace mucho pero si lo suficiente para que su mentor hubiese tenido la decencia de presentarse.

    —¿Y nuestro mentor? —masculló Helm con la voz apagada por la desdicha y el llanto de hace no mucho.

    —Vendrá en un momento, ha de tener la mente centrada en ese arte raro suyo —respondió Trinket para posteriormente continuar su discurso del Capitolio. Estaba particularmente emocionada este año o al menos eso aparentaba.
    Lágrimas escapaban de los ojos de Helm cada cierto tiempo, la realidad es que su pánico superaba las expectativas y no sabía demostrarlo de otra forma.

    —¿Cuándo planeas dejarte de lloriqueos? —soltó Autumn con la mayor indiferencia posible.

    Effie guardó silencio y su compañera se quedó petrificada hasta las cejas.

    —¿Qué...?

    —Has escuchado bien. Desde que subiste al podio estás llorando y aún aquí sigues igual, ¿esperas que tus lágrimas te hagan un milagro o planeas ahogarte en ellas? —el castaño siguió hablando sin permiso de nadie, sin importarle si quiera si sus palabras hacían daño.

    —Querido, no seas tan brusco —interrumpió Effie para levantarse de su asiento y alejarse quizás a buscar al mentor, sus tacones hicieron eco en el sepulcral silencio presente entre los tributos.

    Helm buscó en los bordes de su desgastado vestido hasta dar con una especie de pequeña bolsa. Autumn se limitó a mirarla esperando una respuesta para luego levantarse y dirigirse a buscar algo de beber. Una especie de navaja no más larga que el meñique de un adulto salió disparada y le rozó el brazo al chico que volteó a verla con una mezcla de ira y pánico.

    —¿Qué demonios te pasa? —preguntó a modo de regaño.

    —Al menos he tenido la decencia de decirle a tu hermana que haría que regresaras a casa —la expresión de la joven había dado un giro radical y ahora en sus ojos no se reflejaba nada, al menos no nada bueno—. Yo que tú trataría con más respeto a la chica que está ofreciendo su vida para llevar al ingrato de regreso con su única familia.

    —No debes hacer nada por mí.

    —No lo hago por ti, lo hago por la niña —una carcajada escapó de sus labios, de esas que no te remiten a un buen momento, sino a una pesadilla —. Si mueres te aseguro que yo seré quien te mate para luego acabar con mi vida por romper la promesa que le hice a tu hermanita, Autumn.

    De repente el sonido de un aplauso hizo volver a Helm. Sentada en una silla de apariencia rústica, una mujer de largo cabello rubio oscuro y ojos marrones como la corteza de un árbol aplaudía pausadamente mientras sostenía un cigarrillo en sus labios. Vestía una especie de traje negro, llevaba un collar de lo que parecían ser perlas legítimas y un brazalete de cuero con una especie de símbolo hecho de madera y cobre, un par de flechas cruzadas tras un lirio.

    —Hermoso —su voz era delicada pero inspiraba cierto respeto—. Muchachito, ella juega con la mente, no la escuches del todo. Señorita, trata de no ser tan volátil pero conserva esa puntería y armas bajo la manga.

    Autumn se detuvo a mirar el lugar por el que la cuchilla había pasado, tenía una pequeña cortada pero nada grave. La mirada de Helm había vuelto a estar llena de esa tristeza que siempre la rodeaba.

    —Soy Clovis —se presentó mientras le daba una calada al cigarrillo —, su mentora.

    La castaña decidió tomar asiento aturdida por sus acciones anteriores, miraba a Clovis con cierta duda.

    —¿Cómo ganaste los juegos? —se animó a hablar el joven tributo.

    —Tenía ese "no sé qué" que tiene la pequeña Helm —la señaló con el cigarrillo para luego volver a inhalar su humo—. Extremadamente volátil, voraz, tóxica, desorientada. Infeliz, abandonada... maldita.

    —Yo... yo —Helm titubeó tratando de tragar sus lágrimas, presa del miedo y su frágil mentalidad—. Un... gusto, señorita Clovis —dudó unos instantes para luego huir de ahí y encerrarse en una habitación.

    —La matarán el primer día —musitó Autumn sin mucha importancia.

    —Su inestabilidad la mantendrá viva.

    Autumn negó aquel disparate con un leve gesto, mientras tomaba asiento frente a su mentora olvidando la bebida por la cual se había levantado.

    —A ti te matará tu mente cerrada —soltó sin más la rubia. Mientras tiraba el cigarrillo al suelo para luego pisarlo —. El secreto está en hacer todo aquello que una persona mentalmente sana no haría, sin olvidar las cosas vitales como el agua, el alimento o el refugio. Siempre recordando que deben dar un espectáculo para conseguir artículos extremadamente necesarios por parte de patrocinadores. Hay que venderles una historia escrita con sangre, una tragedia. Sólo así sobrevivirán.

    —Eso es una idiotez.

    —No para ellos y desgraciadamente los necesitamos, al menos durante los juegos. Luego ellos nos necesitarán a nosotros. Somos su fuente de vida, Autumn, somos su todo.
     
    Última edición: 27 Octubre 2013
  4.  
    Pire

    Pire Usuario VIP Comentarista Top

    Escorpión
    Miembro desde:
    13 Noviembre 2010
    Mensajes:
    3,692
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Bueno esto será un poco extenso.
    Gracias, de verdad te agradezco que inagures este hermoso foro con su primer Long-fic. Sabes que es muy especial para mi y me dan cosita en mi estómago.

    Veremos. Prólogo.

    Ha sido tan conmovedor, tierno al igual que desgraciado. ¿Porque? Los malditos juegos destrozando vidas y familias.
    Que desgraciada vida le has pintado a la pobre niña. Huerfana y sus hermanos tomaron él mismo destino que a ella le ha tocado y aún peor, ella vio sus muertes porque los juegos son de vista obligatoria. Esa familia esta maldita y la niña... Y la única alegría que tenía, su pequeño gato; ya no estará con ella porque ha sido elegida tributo y nadie se sacrificaría por ella.
    Y el chico que igual esperaba una mano para salvarlo, una palabra.
    Fue un acto tan generoso que la pequeña le ofreciera salvar la vida del hermano de la pequeña; habla bien de ella. Ofrecer su propia vida para mantener a la chica feliz. Y me rompió él alma cómo la pequeña aseguró cuidar de su gato. Una escena dulce y tierna que no va con la situación.
    Gran inicio.

    Comentario capítulo uno.
    Dio un gran giro. Ni pensé que él chico seria tan frío Y cruel, burlándose de Helm, de estar llorando. Me enojó mucho su actitud. Ser tan cruel y me sorprendió ver que Helm lanzaba él cuchillo con una puntería casi exacta, no me lo esperaba tal vez por su personalidad debil.
    Amé cómo su mentora le ha dejado al chico una lección, que con su mente cerrada morirá y defendiendo a Helm, fue fabuloso. Le has dado un vicio, uno complementario que al de Haymitch y eso me encantó.
    Dejas mucho en pensar que pasará en los entrenamientos y algo más importante, en los juegos del hambre.
    Tantas cosas pueden pasar, nos dejas un mundo de creatividad abierto, te admiro por eso.
    Puedes sorprendernos y lo espero.

    Sólo he visto que has juntado la narración de un diálogo, pero no es nada grave.
    Sigue así hermosa *-* espero la continuación, podrán ser cortos tus capítulos pero tienen esa increíble pisca de querer leer más y tu fabulosa narración me hace vivir todo. Sigue así.

    Pire<3
     
    Última edición: 27 Octubre 2013
  5.  
    Arleet

    Arleet Fanático

    Aries
    Miembro desde:
    9 Julio 2010
    Mensajes:
    1,102
    Pluma de
    Escritora
    Asdf~ primer cap <3

    Oh dios, Clovis me agrada lol idk, me gusta como es aunqueextrañoamisexybebé pero asdf~ me gusta su forma de pensar (? cofcofquelopusoensulugaraAutumncofcof

    Pobre de Helm :C aunque dice que así es como sobrevivirá, quién sabe.

    Me cae mal Autumn e.e no lo aguanto. Aun cuando tenga a su hermanita no deseo que él regresé .-. prefiero que la linda de Helm lo haga y cuide de su gato para toda la vida (?


    Siguela cuando puedas hermosa.

    Besos xz
     
  6.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,998
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Sin Esperanza
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    1052
    Mis fieles y hermosas lectoras (sí, Pire y Arleet :I) he regresado. ¡Segundo capítulo! Me disculpo si hay errores, mañana edito, de nuevo publiqué desde el móvil, lol. Me inspiró en las noches. Espero comentarios ;-; (?). Sin más...
    _____________________

    Capítulo dos: La reina de las nieves y... ¿el árbol del ahorcado?



    Después de la corta charla con Clovis, Autumn optó por la misma táctica que Helm, huir a una habitación. La rubia sacó otro cigarrillo que se consumía lentamente.


    —A esa niña le espera una vida mucho más desgraciada —dio otra calada al cigarrillo mientras miraba por la ventana. Pronto estarían en el Capitolio… de nuevo; las pesadillas serían más intensas y realistas allí.

    En su extraña huida, Helm había entrado en la primera habitación que se le había ocurrido. El sitio estaba lleno de dibujos extravagantes, extrañamente oscuros pero hermosos a su manera. Estaban en el suelo, la cama y sobre una especie de escritorio viejo, todos desordenados pero se notaba que eran hechos por una mano experta que afinaba cada uno de los más pequeños detalles.
    Arcos, cuchillos, paisajes blancos… sangre. Eran pesadillas, pesadillas que ella no había vivido pero aquellos dibujos transmitían un sentimiento tangible, de sufrimiento eterno y alma desorientada, desorientada por el Capitolio y sus estúpidos juegos. Helm se volteó de golpe para salir de allí, pero chocó contra Clovis quien la observaba con un nuevo cigarrillo entre sus labios.


    —No debes husmear las cosas ajenas, pequeña —murmuró su mentora con sus profundos ojos clavados en el rostro de la joven, quien sólo atinó a retroceder unos pasos.

    —Lo siento —Helm dirigió su mirada nuevamente a los dibujos, algo encantada por el sentimiento tan real que parecían emanar—. Tienes mucho talento…

    —En algo debía descargar mi ira, encontré refugio en el arte luego de los juegos —respondió mientras, nuevamente, lanzaba el cigarrillo al suelo y sacaba uno nuevo.

    —¿Cómo fueron? —preguntó la joven tributo. Clovis retrocedió un paso, intimidada o quizás... asustada; la pregunta le cayó de sorpresa.

    —Era... era un bosque nevado. La Cornucopia estaba en una especie de claro de los cuales habían varios similares dispersos por la arena. Búhos nivales, de una envergadura exagerada cazaban a los tributos en estos claros, supe luego que los llamaban Pesadillas de Blanco. Si no te mataban te usaban de carnada para otras bestias, eran diseñados para matar sin ningún otro fin, eran legítimos mutos. Diez tributos murieron en la Cornucopia, en el baño de sangre, otros dos fueron atrapados por las Pesadillas de Blanco durante el primer día —Clovis inhaló el humo del cigarrillo con ansiedad para luego continuar —. Cerca del final, quedando ya sólo cinco tributos. Dos se colgaron de un árbol, los tributos del doce... el chico había matado tres tributos antes pero era incapaz de matar un animal, se estaba volviendo loco, la chica... estaba enamorada de él y cuando lo encontró colgado del árbol decidió unirse a él en la muerte. Otro fue atrapado por una Pesadilla de Blanco frente a mis ojos, sus garras perforaron su espalda y pecho, la bestia le terminó de matar en pleno vuelo. La última... la chica del once, era... era una niña solamente. Choqué con ella de lleno mientras huía de una manada de mutos de zorros del ártico que supe habían liberado para que nos encontráramos. Caí al suelo, las bestias se lanzaron sobre ella. Sus gritos, por una razón que desconozco, me hicieron tomar una decisión apresurada. Había robado un arco a un chico, tomé una flecha y le acerté a un zorro en el cuello, tomé otra y le acerté a otro pero era la última, los mutos fueron alejados por una fuerza superior, el Capitolio. Al acercame a la niña estaba agonizando, sus labios formaban sílabas sin sentido y de su boca brotaba un fino hilo de sangre, mientras sus heridas manchaban la blanca nieve. Con mano temblorosa tomé el único cuchillo que había conseguido y... acabé con su sufrimiento —la voz de la vencedora de aquel horror se quebró, sus ojos estaban vidriosos y los ocultaba en el humo del cigarrillo.

    Helm volteó la mirada a los dibujos, ahora tenían mucho más sentido. Las Pesadillas de Blanco estaban presentes en la mayoría, uno específicamente era una manada de zorros blancos como la nieva de tamaño anormal, gruñendo enfurecidos, con el hocico bañado en sangre.
    Otro, el más perturbador ahora, era un árbol del que colgaban dos cuerpos como movidos por la brisa... las bestias nivales estaban en las ramas y los zorros parecían reclamar los cadáveres desde el suelo. La castaña rompió a llorar nuevamente, abrumada por las imágenes en su mente que eran apoyadas por los dibujos, las palabras de Clovis hacían eco en su, ya de por sí, desorientada y aterrada cabeza. "Dos se colgaron de un árbol..."

    La mentora tomó asiento en la silla frente al viejo escritorio. Abrió una pequeña puerta y sacó una botella de licor, la destapó y si más bebió de ella apresuradamente buscando matar los recuerdos, tratando de matar el recuerdo que no le narró a la actual tributo.


    —No... debí preguntar —masculló Helm por lo bajo, presa de la confusión y el llanto tan común pero no menos real.

    —Largo, Legendre... déjate de lágrimas. Descansa y cuando despiertes, quiero verte con todos tus sentimientos encerrados en una caja.

    Sin reclamar la nombrada salió a paso apresurado de aquel cuarto ilustrado de pesadillas. Clovis rompió en un silencioso llanto que trató de ahogar con más cigarrillos y otra botella de licor.

    —Clovis, la reina de las nieves —susurró para sí misma con el rostro entre sus manos. Sus ojos reflejaban el auténtico sufrimiento, la eterna confusión... todo menos algo bueno — y el dolor.


    Autumn totalmente ajeno de los horrores de su mentora, miraba un punto fijo en la habitación, una frágil lágrima rodó por su pálida mejilla, su mirada cansada buscaba algo que no estaba allí. Buscaba a sus padres y su hermana, pero sólo tenía a la última y que sabía acabaría perdiendo también porque de ésta definitivamente no saldría. Recostó su cansado cuerpo en la cama y cayó dormido casi enseguida, preso en sus sueños en los que aprecieron sus padres y su pequeña hermana, también alguien a quien no supo reconocer.
     
  7.  
    Arleet

    Arleet Fanático

    Aries
    Miembro desde:
    9 Julio 2010
    Mensajes:
    1,102
    Pluma de
    Escritora
    Querida <3

    Cada vez amo más tu fic *-* Quiero saber que sucederá luego, ¡me tienes con las uñas rotas de tanto mordérmelas!

    Asdf~ me dio algo parecido a la lástima mientras leía como fueron los Juegos de Clovis. El hecho de imaginarme a esos zorros parecidos a los feos mutos que persiguieron a Katniss y prácticamente despedazaron a Cato, y a esos búhos que te agarraban con sus patas para matarte al instante... no me imaginé eso antes. ¿Sabes? Ahora que lo pienso, estos juegos son viejos. Deben estar en un número por debajo del 50 o cercano, puesto que Haymitch una vez digo que ya no se hacían en la nieve ya que los tributos se morían más por frío que por una pelea entre ellos mismos.

    Mmm... no m agrada Autumn e.e se me hace tan "frío" por fuera y tan... tan cristal roto por dentro. Nah, no me agrada que sea así, su actitud lo hará morir el primer día cofcofque muera!cofcof ^^U

    Bueno, sinceramente no eh visto alguna falla ortográfica y no sé si habrá, pero ame como lo escribiste. Quiero que lo sigas, asdf~ ¡amo tu fic! *-* cofcoflovoyadecirentodosloscapscofcof xD te lo dije e.e

    Espero que lo sigas linda <3



    Besos xx
     
  8.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,998
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Sin Esperanza
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    888
    Holi~ lamento la tardanza @Arleet y Pire, pues Pire se despareció de mi fic :C Mujer, te invoco, @Pire Bennet es otro regalo de cumpleaños atrasado :I
    En fin, acá les dejo, es un capítulo corto :v
    Me disculpo por los errores, subí de nuevo desde el celular.

    ______________

    Capítulo tres: Amistad, ¿real o no real?

    Horas después Autumn despertó y distinguió una silueta que se encontraba en el rincón de la habitación, parecía estar sentada en una silla. Frotó sus párpados un par de veces hasta que distinguió a Helm pero estaba vez con una energía distinta, parecía haberse quitado la capa de oscuridad que la cubría. Su compañero la miraba con duda, confundido.

    —¿Qué haces aquí?

    —Llorabas dormido, Autumn.

    El joven tributo se llevó ambas manos al rostro y sintió humedas sus mejillas. Hizo una mueca de disgusto y miró a Helm con la misma crueldad con la que le había dicho que se dejara de llanto.

    —No me mires así, no me mires como si fueras algo superior a mi persona. Estás roto, Reverly, pero lo escondes con esa actitud de mierda —habló la castaña sin tapujos. Al parecer se había tomado en serio lo dicho por su mentora. Los ojos del joven se abrieron con algo de sorpresa ante dicho comentario.

    —No eres nadie para juzgar mi actitud.

    —¡Tú tampoco eres nadie para juzgar mis lágrimas! —la ira dominó sus palabras mientras que, con la misma cuchilla que había lanzado anteriormente, señalaba al muchacho — Te morirás, te morirás por creerte más que los otros. Yo no podré salvarte de eso, no podré llevarte a casa como prometí si tú no cambias.

    —¡Chicos, nos acercamos al Capitolio! —canturreó Effie desde afuera de la habitación.

    Helm soltó una especie de gruñido, deslizó la cuchilla entre sus finos dedos y la lanzó contra el muchacho pero esta vez no estuvo ni cerca de darle, la distancia era mayor y su puntería no era buena con objetivos lejanos; salió del cuarto seguida por su compañero. Clovis miraba por una ventana, tenía el cabello desordenado y un vaso de jugo de naranja en mano pero parecía no haberle dado un sorbo.

    —Saluden a sus observadores —ordenó la rubia sin mucha emoción.

    Autumn se asomó por la ventana, los ciudadanos del Capitolio aplaudían su llegada con emoción exagerada, claro, llegaba su entretenimiento inhumano, su masacre de siempre. Vestidos con sus ropas caras y extrañas de colores brillantes, llenas de brillos y joyas, con sus peinados enormes y falsos. La joven Helm se acercó también, se veía mucho más pequeña estando tan cerca de su compañero, cosa que se notaba porque su cabeza apenas llegaba al hombro de él. Las lágrimas se apresuraron a acumularse en sus ojos, pero las limpió con sus manos justo antes de caer y dejó salir una falsa sonrisa para aquellas extrañas personas. Autumn colocó una mano sobre la cabeza de su compañera y alborotó su cabello.

    —Creo que tienes razón en parte de lo que has dicho antes. Seamos amigos para estas personas... quizás, antes de que esto termine pueda hacer que valga la pena que me ayudes a volver con mi hermana y si no, haré que tú vuelvas con Ashes. Lo prometo —susurró con una ligera sonrisa en sus labios —. Después de todo... puedes romperle los dientes a cualquiera, ¿no, pequeña? Eso decían en casa.

    Helm alzó la mirada y, por la extraña demostración de bondad del chico, un sonrojo recorrió sus pálidas mejillas. El joven tributo saludó una última vez a los ciudadanos del Capitolio y se retiró en busca de algo para llenar su estómago.

    —¿Qué mosca le picó? —preguntó Clovis más al aire que a la chica y luego sacó un cigarrillo.

    Helm se sentó en una silla, confundida pero aliviada de haber dado con la nobleza del joven, de confíar en que estaría de su lado para poder cumplir la promesa hecha a la pequeña Amelie.

    El tren entró en la estación y los jóvenes del distrito siete fueron llevados, al igual que todos, al llamado Centro de Renovación.
    Fueron limpiados como nunca en su vida quedando sin un solo cabello sobrante o fuera de lugar, preparados para presentarse frente al Capitolio en la ceremonia de inauguración, momento en el que capturar miradas sería algo fundamental. Su distrito, a cargo de lo que se refiere a la madera, siempre llevaban hachas o eran árboles y cosas de ese estilo, pero esta vez, eso sería un tanto... distinto.

    Helm y Autumn, cada uno con su respectivo estilista, eran preparados para su salida. Maquillaje por aquí y por allá, tela verde, marrón, trozos de metal con forma de plumas. Todo iba tomando forma bajo las hábiles manos de los extravagantes estilistas, expertos en eso de atraer miradas.

    La joven tributo seguía de un lado a otro los movimientos a su alrededor, nerviosa pero alerta, calculadora de cada acción en su entorno. Su compañero, más fastidiado de las excesivas prendas y cosas extrañas, tenía una mueca de odio en su rostro que más que intimidar lo que provocaba eran risas, tiempo después su expresión pasó a ser una de genuino cansancio.

    La ceremonia comenzaría pronto, es decir, la primera fase de esos juegos del demonio.
     
    Última edición: 6 Diciembre 2013
  9.  
    Arleet

    Arleet Fanático

    Aries
    Miembro desde:
    9 Julio 2010
    Mensajes:
    1,102
    Pluma de
    Escritora
    Hum, Autumn me da mala espina e.e no confío en él.

    Asdf~ ¿ahora son amigos? Nah, eso será hasta que entren a la arena y él la traicione (? Sigo creyendo que él morirá y ella regresará o ninguno regresará y todos llorarán sus perdidas (? Excepto la de Helm, ella no tiene a nadie que no sea su gato (?

    Hey! Ya era hora de que ella mostrara su carácter, no puede estar siempre llorando aun cuando estemos en esa situación ._.

    Okay, okay, okay. Ya la vistieron y maquillaron. ¡Se viene la ceremonia! Ya quiero saber como les irá ô.o mmm... será divertido de leer (?

    Pero asdf~ me gustó, aunque sigo con el dolor en mi espalda por esos libros lanzados :_: Debes seguirlo mujer e.e no puedes dejarlo así como así. ¡Acosaré a Pire porque se pase por aquí! Esa chica no sabe lo que se pierde e.e



    Yo me despido pero tu no e.e (? lol
    Besos xx <3
     
  10.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,998
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Sin Esperanza
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    1021
    @Arleet ya vengo con la continuación y no te voy a pegar con libros (? lol. En fin, rebuscaba en conversaciones viejas y encontré lo que busqué por días, el significado de Helm. Significa defender, según decía el MP, suelo usar los mismos nombres porque nunca suelo encontrar nombres buenos. En fin, luego de eso, puede notar que el nombre tiene sentido, porque Helm tiene el obvio interés de defender a Autumn para llevarlo con su hermana.
    Wow, acabo de descubrir algo de mi propio fic, alguien que me aplauda (?)
    Como sea, acá está el otro capítulo por fin publicado desde una computadora :v al demonio con eso, al fina publiqué de nuevo desde el celular ;-;

    ________________________________

    Capítulo cuatro: Peligro real



    Los minutos pasaban y los segundos igual, era la hora de salir por primera vez a escena, arreglados como si no fuesen ellos, como una pieza más de su interminable juego de todos los años. La música de apertura comenzó a todo volumen como siempre, las enormes puertas se abrieron y el carro de los tributos del distrito uno salió seguido por los demás, en una perfecta línea, guiada por los caballos perfectamente entrenados, que terminaría en el Círculo de la Ciudad, junto a la mansión del presidente.
    Como cualquier año, los tributos del uno iban llenos de joyas y piedras preciosas en sus túnicas, elegantes, poderosos y, sobre todo, letales. Porque las cosas más bellas siempre son las más peligrosas.
    En un momento los gritos de la población del Capitolio empezaron a unirse en un grito colectivo, aclamando al distrito cuatro. Sus trajes parecían hechos de las brillantes escamas de los más exóticos peces. El chico parecía estar inspirado en uno de esos dioses en lo que creían hace muchísimo tiempo, el dios del mar, Poseidón; y la chica, con un vestido azul marino aparentaba ser una reencarnación del mismo océano. Estaba claro en quiénes se centraría la atención de Los Juegos esta vez.
    Unos carros más atrás los tributos del distrito siete consiguieron las miradas suficientes. Autumn era un árbol, sí, tela con textura la corteza lo cubría casi de pies a cabeza pero a la altura de los hombros pequeñas hojas de colores otoñales se desprendían de él. El concepto de su compañera era distinto, llevaba un vestido negro ligeramente brillante que apenas llegaba a sus rodillas, sus delgadas piernas eran cubiertas por unas mallas finas. Era un ave, una pequeña ave y de su cabeza salía una pequeña cresta de plumas negras, y de su espalda salían unas alas del mismo color. Era claro lo que era, lo que querían que fuese: un charlajo. Ave imitadora de voces humanas, espía del Capitolio, muto, mas luego abandonado por sus creadores por ser inútil, pero con instinto de superviviencia. Autumn tomó la pequeña mano de Helm al ver que las lágrimas nuevamente se acumulaban en sus ojos.

    —Anda, pon tu mirada de asesina en serie, les va a gustar —le susurró consiguiendo que, contrario a lo que dijo, ella dejase salir una pequeña sonrisa.

    Aún así, el siete ni se acercó a la admiración que recibió el cuatro. El desfiles de tributos siguió hasta el Círculo de la Ciudad.

    Allí estaba Snow, en lo alto. Un hombre de cabello algo canoso, pero no demasiado, bajo pero con aire de criatura venenosa vestida con lujos, con su eterna rosa a la altura del pecho.

    —Bienvenidos, tributos, a los cuadragésimo novenos Juegos del Hambre —dijo con tono aparentemente amable —. Y que la suerte esté siempre de vuestra parte.

    Luego de su breve saludo y su discurso, enfocaron a cada pareja de tributos, sobre todo a los del distrito cuatro y de vez en cuando brindaron unos segundos más de pantalla a las hojas que caían de Autumn y las plumas entorno a Helm, quiénes representaban una especie de equilibrio natural. Apenas las puertas se cerraron tras los tributos del doce, los halagos llovieron sobre los chicos del distrito cuatro mientras el resto los miraba como carnada fresca, aún los otros profesionales.

    —Te dije que pintabas bien como un charlajo, Helm —se escuchó comentar a Clovis mientras llegaba con paso tranquilo frente a ellos. Se detuvo a mirar sus manos unidas —. También les pinta eso de ser amigos, se les ve más confiados, pero es demasiado raro —añadió para inhalar del cigarrillo que llevaba en la mano. Se situó tras ellos y les dio un empujón.

    —Anda, caminen —canturreó Effie mientras caminaba rápidamente con sus tacones.

    El Centro de Entrenamiento, cárcel y hogar de los tributos. Una planta asignada a cada distrito, nada complejo.

    —Estos días deben prepararse, entrenar. Les recomendaría perfeccionar hábilidades que ya poseen y aprender otras, no lo muestren todo de no ser que los miren como si fueran alimento para buitres, ¿de acuerdo? —habló Clovis mientras Effie presionaba el número siete en el elevador — ¿De acuerdo? —insiste.

    —De acuerdo —respondieron Helm y Autumn a la vez.

    —Ya verán que lujos les esperan y ni hablar de la comida. Pueden cambiarse y después acudir a cenar con nosotros —mencionó Effie con su acento del Capitolio. El elevador abrió sus puertas y ella entró haciendo eco con sus tacones como en todos lados.

    Los ojos de Helm pasaban de un lado a otro. El lugar era de una tono verde claro y sus muebles de un color chocolate. Ramas de árboles formaban la mesa y las sillas también. Había cuadros de paisajes y la iluminación era dada por una bellas lámparas que parecían sostenidas por unas aves. El sitio tenía un aroma.. un aroma a agujas de pino.

    —¡Huele como en casa! —dejó salir Autumn víctima de la nostalgia y miró a su compañera que sonreía ante dicho comentario.

    —Sigan el consejo de Effie. Descansen un rato si lo desean y luego vengan a la mesa —les recordó Clovis antes de tirarse en el sofá y seguir fumando —. Sería bueno que comieran bien, serán días duros y los del cuatro tienen pinta de querer ganar más que nadie.
     
    Última edición: 11 Diciembre 2013
  11.  
    Arleet

    Arleet Fanático

    Aries
    Miembro desde:
    9 Julio 2010
    Mensajes:
    1,102
    Pluma de
    Escritora
    *le aplaude* yay! Eres una descubridora (? lol

    Hey! acerté en el año de los juegos : D sabía yo que era entre 45-50 ^^u

    Asdf~ mi linda Helm es un charlajo *-* ksjbgkrs y el otro es un árbol como Johanna e-e sólo le faltó desvestirse en el ascensor D:! ¿Te imaginas? Lol~ Bueno, ahora me cae bien porque me dijiste que lo matarías : D! Tiene que ser cruel ewe ¡que sufra! muajajaja (? xD

    Okay, el distrito cuatro. Hum... si fueran los juegos 64° diría que es Finnick (? asdf~ es que *-*

    Bien, Effie otra vez con sus ideas e.e "Coman y disfruten su estadía" ni que fuera un hotel é-e

    Bueno, sólo haré una cosa *le pega con los libros* siguela rápido ewe


    Besos xx
     
    Última edición: 11 Diciembre 2013

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso