Para la actividad: Días de Abecedario 3.0 S de: Simulación Escuchó sus pasos por el pasillo, así que rápidamente se levantó del lecho y secando las lágrimas con el dorso de las manos, imprimió una resplandeciente sonrisa en sus labios, de modo que un rostro alegre fue lo que él vio cuando entró a la habitación, no obstante la conocía tan bien que deteniéndose frente a ella, levantó su rostro, enfrentó sus irritados ojos y dijo con dulzura: —Sabes que la simulación encierra la verdad, pero la revelación la expone claramente, así que no tengas miedo de mostrar lo que verdaderamente sientes. Ella lo abrazó y suspiró cuando él terminó con el consejo. —Mostrar que la estás pasando mal y que necesitas ayuda no es debilidad, sino que serás muy valiente porque habrás reconocido que hay cosas que simplemente no podemos llevar solos. Y eso era una cosa cierta, porque podía considerarse la persona más fuerte, pero simplemente en ocasiones se quebraba y no podía más. Era difícil simular siempre que todo estaba bien y agradeció tenerlo a él para que le recordara que cuando era necesario podía romperse; aceptar ser la consolada y no la consoladora.