Crepúsculo Simple seduction [Crepúsculo]

Simple seduction [Crepúsculo]

Una pequeña seducción, aún cuando se use belleza vampírica, no hace mal a nadie. Quizá sólo a Bella Swan.​

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lol, saquemos el lado maligno de nuestros personajes, ¿vale? Esto salió mientras me releía Crespúsculo una vez más. Espero que sea de su agrado.​

Gracias a Eleanor_ y Cath_Chan por betearlo. Las quiero, girls ;)​

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Simple seduction​

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(Edward’s POV)​

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Cuando la campana del final de clases sonó, sentí la sonrisa sádica y psicópata que se formó en mis labios. Ella, a mi lado, me miró con curiosidad y temor. Esos sentimientos eran los que precisamente me serían más útiles.

Pasaron tranquilos los segundos. La clase de Biología se fue vaciando de a poco; algunos ojos curiosos me quedaron mirando antes de desaparecer por el umbral de la puerta –seguramente por mi comportamiento en el transcurso de la clase–, y, también le quedaban mirando a ella; obviamente, por ser sólo la chica nueva.

Sentí sus miraditas de reojo cuando me levanté lentamente de la silla; guardaba sus cuadernos dentro de su mochila, despacio. Y, nuevamente, creó aquella cortina con su cabello caoba. El olor me golpeó la nariz como si hubiera recibido un golpe por parte de Emmett. La ponzoña comenzó a transformarse en un ácido devastador que corroía tanto mi boca como mi garganta.

Maldita humana. Me llevé una mano a mi garganta, como si el roce de mi gélida mano pudiera contra el escozor de ese ácido devastador. Sentí como se quebraba mi autocontrol frente a mí.

Había pensado mil formas de asesinar a todos esos niños en la clase, para sólo embriagarme de ese líquido vital, que me parecía más mi heroína perfecta. Cinco cuellos por segundo. La fila de la derecha primero. El profesor… al último. No me importaba si la sangre de mis otras victimas se desperdiciaba; pero la de ella… ni una sola gota, no.

Inhalé masoquistamente antes de comenzar con mi plan. Sería una simple seducción.

Rosalie gustaba presumir de esta belleza inhumana que adoptábamos al convertirnos en monstruos con vida eterna, forzadamente eterna. Esta sería la primera vez que yo abusaría de mi físico vampírico. La deslumbraría.

Ella comenzó a caminar para salir de clase. Me adelanté hacia ella con un paso que no era del todo humano. En medio segundo mi mano estuvo sobre su hombro.

—Disculpa —susurré cerca de su oído. Vi cómo se estremecía y daba un pequeño brinco al sentirme, quizás, tan cerca. O, tal vez, mi piel era demasiado fría en comparación con la suya, cálida. Se volteó y vi su rostro; sus mejillas, llenas de sangre, completamente sonrojadas—. Creo que no me he presentado en el transcurso de la clase. Tú debes ser Bella Swan, ¿o me equivoco?

Intenté tener la voz más suave de lo normal. Solía funcionar, o eso decía Jasper.

Ella negó despacio, quizás más que un simple humano.

—¿C-cómo sabes mi nombre? —tartamudeó. Mis ‘instintos’ me gritaban que ya la había puesto nerviosa nuestra simple corta distancia. Sería más fácil de lo que había creído.
—Todos saben tu nombre —le dije en un encogimiento de hombros, intentando aparentar normalidad humana—. El pueblo entero te esperaba.
—N-no… me refiero a que me has llamado Bella —se mordió el labio inferior.
—¿Prefieres Isabella? —pregunté levantando una ceja. En la mente de todos aquellos que leí, con quienes ella había entablado conversación se había presentado como ‘Bella’, ¿sería diferente conmigo?

Negó rápidamente, y pude ver una mueca de mareo en su rostro.

—No, Bella está bien.

Le sonreí de la mejor forma que pude, tal vez demasiado sobre actuado, tal vez demasiado seductor. Me incliné un poco, y su olor volvió a aporrearme como una bola de demolición. Mantuve la calma e intenté manejar un poco mi autocontrol. No podía matarla aquí, dentro del Instituto.

El latido del corazón de Bella se aceleró de tal forma que tenía un cierto parecido con las alas de los picaflores. Volví a sonreír, pero no de la misma manera.

Definitivamente esto sería muy, muy fácil.

Respiré hondo, a pesar de que no lo necesitaba; y clavé la mirada en los ojos marrones de la chica nueva.

—Dime, Bella, ¿te importaría dar un paseo conmigo… más tarde? —cuestioné, acercándome peligrosamente, con mi autocontrol semi-dominado y la garganta ardiéndome en deseo. No podía permitir que me vieran a su lado, pues si después encontraban su cadáver yo sería el primer sospechoso. También ponía en peligro el secreto—. Puedo mostrarte los alrededores.

Ella dudó por unos instantes, pero era demasiado obvia la respuesta. Como también era demasiado obvio lo que pasaría en ese ‘encuentro’.

—Claro —dijo en un hilo de voz.
—Entonces, nos vemos en el estacionamiento al final de clases.

Ella asintió con mejillas más sonrosadas.

Sonreí más cuando le di la espalda. Comencé a caminar a mi siguiente clase, la última del día, la última en muchos sentidos; para ella, y, quizás, para mí. No sabía si volvería al Instituto después de lo que haría. Pero sabía que ya casi no había marcha atrás.

Me había vuelto adicto.

En mi interior se revolvieron las mentes de toda mi familia, en especial la de mi padre y creador, Carlisle. Todo lo que él había construido para nosotros de desmoronaría si se conocía la verdad.

Bueno, podía quemar el cadáver. Mentiría respecto a que me vi con ella y demás. Por ahora todo parecía fácil. Ya estaba decidido.

Ya le pediría perdón a Carlisle…

… más tarde.

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The end...?