Siempre hay luz en lo más profundo de la oscuridad(Pearlshipping)

Advertencias sobre el contenido del fic: Pueden llegar a odiarme(?
¿Sorprendidos por hacer un Long-Fic?


Prólogo: Oscuridad y Soledad

Ash ha regresado a casa tras una nueva derrota en la liga donde ha participado. Siente ganas de abandonar, de dejar de seguir ese sueño, algo que ha estado meditando...pero él no era el tipo de persona que se rinde. Con los animos y palmadas de su amigo Pikachu logra animarse un poco. Ahora tocaba disfrutar de un descanso.

—Descansemos, aunque hayamos perdido merecemos un descanso—Comenta el joven azabache estirandose en la cama.

Siente cansancio, tristeza...por lo que decide dormir un buen rato.

Horas más tarde despierta con el ruido de la lluvia, cae extremadamente fuerte incluso llegando a tronar asustando al joven.

—Si que cae fuerte eh amigo—Comenta terminando de desperezarse y dirigiendo la mirada a Pikachu.

Este no responde. Ash, al ver que estaba tan profundamente dormido decide despertarlo asustandolo. Se acerca a su oreja y da un fuerte grito para después alejarse para que el pokémon no le de una descarga. Pero no reacciona.

El joven un tanto asustado, se acerca y lo zarandea. Pikachu apenas respira, tiene la fiebre muy alta y no parece encontrarse muy bien.

—¡Pikachu!—Grita aterrado el joven.

Como en Pueblo Paleta no hay Centro Pokémon, llama al doctor más cercano el cual llega a los pocos minutos totalmente chopado. Se seca con una toalla y pone la maleta con las herramientas médicas encima de la mesa.

—Ash...tranquilo, seguro que todo va bien—Trata su madre de calmarlo al igual que Mr.Mime quien intentaba ayudar como podia.

El doctor examina a Pikachu, durante un buen rato no para de tratarle usando sus conocimientos. Para evitar distracciones, le pide a Ash y a su madre no molestarle, por lo que deben permanecer fuera del comedor.

Para llevar a cabo mejor su tarea, habia preparado el comedor con una mesa de operaciones plegable para casos de emergencia.

Los minutos pasan lentamente, la preocupación del entrenador crece y el dolor aumenta tanto que le da casi un ataque. Su mente estaba confusa.

Tras la larga espera sale el doctor, se quita los guantes y la mascarilla. Ash se abalanza sobre él.

—Doctor...¿cómo se encuentra Pikachu?, ¿se va a poner bien verdad?—Repetia una y otra vez.

Su madre le agarra y lo separa. El médico muestra una mirada seria, se muerde el labio inferior y lleva su vista al suelo.

—Lo lamento muchísimo...su pokémon ha fallecido...el virus que tenia no tenia cura...—Esta frase sonó muy lentamente en su cabeza.

Sentia el mundo desmoronarse, todos los momentos con Pikachu...sus combates, como lo recibió de Oak...Ash siente como su cuerpo se queda sin fuerzas y cae al suelo de golpe.


Un fuerte grito diciendo su nombre retumba por la casa y por todo Pueblo Paleta el cual fue amortiguado por la lluvia...


Continuara...

 

Bueno pues aquí esta la continuación, lamento haber tardado tanto u.u.
Esepero que os guste y comenteís ^^



Capítulo 1: Una nueva vida


Tras la inesperada muerte del pokémon, Ash no pudo aguantar y cae redondo al suelo inconsciente. El médico le atendió como pudo hasta que la ambulancia llego para llevárselo al hospital. Allí fue atendido de urgencia, sin embargo, entró en un profundo de coma.

Esta noticia se difamo por todas las regiones, todos los conocidos lloraron al conocer la noticia, sus amigos más cercanos y compañeros de viaje dejaron sus metas por un tiempo para poder verle. Inmóvil, sin mover ni un solo músculo y tumbado en su cama de su habitación conectado a unas máquinas.

Por supuesto, la Liga Pokémon no se olvidó de él y le hicieron un homenaje deseando una recuperación. Puede que Ash no hubiera ganado algún campeonato, pero había marcado el corazón de muchos entrenadores y personas incluyendo a miles de pokémon. Pero la vida sigue…y por fin llegó la hora del entrenador de despertar.


De manera lenta, el entrenador abre los ojos. Le cuesta abrirlos, siente un fuerte dolor de cabeza, como un pinchazo. Se intenta incorporar cuando apenas tiene fuerza en su cuerpo, observa sus brazos y ve unos cables. Asustado intenta levantarse, parece que lo logra pero solo por un momento y pierde el equilibrio cayéndose de la cama.


—¡Auch! —Lamenta el chico sintiendo un fuerte dolor en su cuerpo.


Escucha unos pasos que se aproximan rápidamente. Escucha como se abre la puerta y gira lentamente la cabeza tratando de ver a esa persona.

—¡Ash! —Es su madre quien sorprendida se queda mirando, como si de un sueño se tratara.

Entonces vuelve en si acercándose a él ayudándole a levantarse. Le agarra del brazo y se tumba de nuevo en la cama. También los cables que estaban conectados al joven se los quita.


—Me duele todo el cuerpo, ¿qué ha pasado? —Pregunta Ash acomodándose en la cama.

—No creo que sea momento de eso ahora, llamare al médico—Responde la madre.


Antes de marcharse por la puerta, le da un fuerte abrazo. El chico alega que no puede respirar, al separarse y mientras se va, a Ash le parece ver a su madre derramar alguna lagrima.


—Creo que mi madre exagera, solo he despertado de…un momento…¿y Pikachu? —Se pregunta mientras mira su cuarto.


En ese instante, un recuerdo le viene a la mente. El cuerpo sin vida de su amigo, su vista de como se cae al suelo, y como antes de perder totalmente la consciencia sus ojos se juntan con el cuerpo sin vida de su pokémon.

Las lagrimas empiezan a recorrer su rostro hasta la barbilla mojando su camisa. No quería creerlo, no lo admitía y se negaba a haber perdido a Pikachu. Su corazón empieza a acelerarse a gran velocidad y comienza a temblar.

Por suerte, su madre vuelve y al verlo de esa manera intenta tranquilizarlo.


—Ash relájate, estas bien, acabas de despertar—Dice ella tomando su mano. Al parecer ya recuerda lo sucedido.

—Era…era mi mejor amigo…—Llora a lagrima viva el azabache.

—Losé hijo—Le abraza mientras acaricia su pelo.


Durante unos diez minutos, el chico llora liberando todo ese dolor y frustración. Tras esto el joven se queda dormido en sus brazos, Delia se queda así un rato más, por fin había salido del coma. Después le deja suavemente recostado antes de marcharse para llamar a sus amigos, noticia que se extendió como la pólvora.

Pronto sus amigos realizan una visita, él chico sonríe al verles de nuevo, aunque él no lo supiera, había pasado ya dos años.


—Cuentame, ¿qué tal te encuentras? —Pregunta Tracey.

—Bueno, me siento bien, algo molido aún pero poco a poco voy mejorando. Por cierto, os veo bastante cambiados—Responde mirando a todos los que estaban presentes.

Misty, Brock, Tracey, Oak y Dawn estaban algo más mayores. Sus rostros parecían algo más maduros pero seguían siendo ellos.

—Es normal Ash, han pasado ya dos años—Comenta Brock para luego soltar una pequeña risa.


Petrificado, así se queda Ash en ese instante.


—¿Dos años?, eso significa…que he estado durmiendo durante dos años…—Se decía a si mismo.


Misty pisa a Brock, se dan cuenta de que aún no lo sabia. El chico vuelve a sufrir un pequeño pinchazo en la cabeza preocupando a los demás pero él los detiene con la mano.

—Cada vez es menos frecuente, aún tengo alguna laguna pero estoy bien. La muerte de Pikachu fue demasiado dura…pero aunque sea doloroso, tengo que guardar esos recuerdos aquí—Señala su cabeza y este signo de madurez marcaria el principio de su nueva vida.

Los demás sonríen al ver de nuevo a Ash sonreír y sobretodo, aceptar los malos momentos para convertirlos en su fuerza para seguir adelante.


—Quiero ver la tumba de Pikachu—Dice el joven levantándose con sumo cuidado.

—Ash, Pikachu esta en la parte de atrás del jardín—Contesta Delia algo preocupada por la actitud de su hijo.


Entonces es interrumpido por Oak.


—Ash, antes de irme debes saber que he venido por otro motivo—Comenta el profesor.


El chico se gira y le presta atención.


—Mi nieto Gary, ha formado un equipo de excavación y arqueólogos. Han aparecido muchas durante estos dos años, el mundo ahora es diferente de como lo conocias—Dice mientras toma un sorbo de té.

—Mi sueño es ser—Pero de nuevo es interrumpido.

—Si, un maestro pokémon pero escúchame Ash, ha habido más casos como el de Pikachu. Gary perdió hace un año a su Arcanine y otros jóvenes a sus pokémon…y parece ser que las ruinas están relacionadas con esos sucesos—Dice Oak serio.


Ash no puede creer lo que acaba de contarle, ¿más casos como el de Pikachu?. Todo estaba pasando demasiado rápido y eso ponía nervioso al chico. Pero si había alguna manera de solucionar ese gran problema ayudaría en todo lo necesario, además, quiere saber la causa de la muerte de su mejor amigo.


—Dile a Gary…que pienso ayudarle en su tarea—Dice Ash cerrando el puño.


El profesor Oak sonríe al verle tan vital mientras el resto decide ayudarle también.



Continuara…


Próximo Capítulo: Adiós Pikachu, encontraré la causa de tu muerte.