One-shot Ser una amiga

Tema en 'Mesa de Fanfics' iniciado por Fushimi Natsu, 19 Agosto 2017.

  1.  
    Fushimi Natsu

    Fushimi Natsu Fanático

    Leo
    Miembro desde:
    19 Diciembre 2011
    Mensajes:
    1,009
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Ser una amiga
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1125
    Esta historia es para Liza White porque no podía dejar que el final de tu historia durase mucho. Así que espero haber reflejado bien a la pequeña Irina y no haberme pasado con el melodrama :)


    Ser una amiga

    Días después del incidente del jarrón, Miriam seguía sin poder explicarse cómo es que había reunido tanto dinero con una sola tarde de venta. Porque la niña recordaba muy bien quiénes habían sido los únicos clientes de aquel día: Matthew Hale y Jack Mattherson. Y, si bien ella se había negado a aceptar su dinero, ambos adolescentes insistieron tanto en la ardiente sed que su paseo les había dejado. Sólo por eso Miriam acabó por rendirse y terminó cobrándoles los vasos de limonada.

    Pero en un momento se distrajo en sus propios pensamientos y, para cuando regresó a la realidad de su puesto, el botecito donde estaba guardando el dinero ganado se encontraba lleno. ¿Pero cómo había pasado eso?

    —Sí, ¿cómo fue? —se preguntó mientras esperaba el cambio de luz en el semáforo—. ¿Cómo fue que conseguí tanto dinero con sólo dos ventas?

    Sin duda era todo un misterio para ella y se trataba de uno que deseaba resolver. Estaba segura de que alguien la había ayudado con su objetivo, no podía ser de otra forma. Pero quién y por qué.

    —Papá no. Él estaba muy molesto con todo el accidente. —Y su ceño se frunció involuntariamente ante el recuerdo. Pocas veces en su vida su padre se había visto en la necesidad de regañarla por algo—. Además me dijo que yo solita debía de pagar los daños antes de que alguien se enterara.

    El brillo verde que autorizaba cruzar la calle atrajo su atención al camino. Sin embargo, se quedó allí parada sin intención de comenzar a moverse. De pronto caía en cuenta de una segunda persona a la que le había contado su infortunio.

    —¿Fue Irina? ¿Pero cómo...?

    Es entonces cuando la visita de Jake y Matt desentona en su mente. Y sabe que debió haberse dado cuenta mucho antes, cuando los dos se presentaron ante ella y le pidieron algo para beber. En serio, ¿qué casualidad podía existir en esa acción? O, mejor dicho, ¿por qué creyó que no había nada de sospechoso en que la encontraran en el lugar y momento justo? Dios, si es que a veces era tan tonta...

    Así que cambió de idea y echó a correr por donde había venido, esquivando a los demás peatones que transitaban por allí.


    Luego de unos cuantos minutos, se detuvo frente a la puerta del hogar Duval y se apresuró en recuperar la compostura. ¡No podía presentarse ante su querida amiga en esas fachas! Con el sudor corriéndole por la frente, el cabello erizado por el viento, la ropa descorrida de su sitio, ¡ni siquiera se sentía capaz de formular un simple hola sin llegar a ahogarse!

    Iugh, no puedo dejar que me vea así, se dijo a sí misma al tiempo que regresaba unos pasos atrás y se ocultaba tras un árbol de la vereda. Suspiró contenta cuando su cuerpo quedó cubierto por la sombra, haciéndose más fácil para ella recobrar la calma y acomodar los desaliños de su apariencia.

    Cuando estuvo lista, volvió a acercarse hasta la entrada y llamó. El timbre resonó con viveza risueña, alertando la presencia de un visitante. Llegada a este punto en que había actuado antes de pensarlo con calma, Miriam confiaba en que Irina fuese la primera en recibirla. De lo contrario, ya se veía perdiendo todo el valor que había reunido.

    —¿S-sí? ¿Quién...? ¡Oh, Miriam! —Para la suerte de la pequeña Dent, su amiga apareció tras el diminuto espacio abierto de la puerta. Y, al reconocerla, su sorpresa se transformó rápidamente en alegría—. ¿Viniste de visita? Pasa, por favor.

    —Sí, bueno, algo así. Perdón por las molestias —susurró Miriam, adentrándose a la casa con las mejillas calientes y rojas. No era justo que ya se sintiera avergonzada.

    Rehuyó la mirada confundida de la castaña, centrándose en buscar aquello que guardaba dentro de su riñonera. Y con cuidado lo extrajo de tal forma que su acompañante no pudiera descubrir de qué se trataba.

    —Esto... ¿S-se te ofrece algo para tomar?

    —¿Qué? Oh, m-me gustaría un poco de agua. ¡Pero antes! Eh... ¿Me das tu mano?

    —¿Mi mano? —repitió Irina, sumamente extrañada con la actuación de Miriam. Sin embargo, acató el pedido de la menor y ambas se quedaron contemplando sus manos unidas unos segundos—. ¿Qué ocurre, Miriam?

    —Yo te lo dije. Te dije que no me sentaría bien tomar tu dinero.

    Y se retiró del apretón para revelar sobre la palma de Irina varios billetes doblados en pequeños cuadrados.

    —El jarrón costó menos de lo que calculé, así que este vuelto te pertenece a ti. Ta-también seguiré vendiendo limonadas hasta que pueda devolverte el resto.

    —¿Qué? ¡No, Miriam! ¡Esto es tuyo!

    —¡No, esto es tuyo, Irina!

    Las dos niñas continuaron un rato así, reafirmándose la una a la otra quién debía ser la dueña de la pequeña suma en discordia. Al menos hasta que terminaron cansándose de discutir y fueron juntas hasta la cocina para servirse un vaso de refresco.

    Irina es tan testaruda.

    Miriam es tan terca.

    Sin embargo, ninguna externó aquella impresión respecto a su amiga, prefiriendo guardar silencio mientras saciaban su sed. El dinero yacía olvidado sobre la mesa.

    —¿Quieres un poco más?

    —Sí, por favor.

    Irina llenó ambos vasos y dieron un corto sorbo al unísono. La tensión ni siquiera les permitía verse a los ojos.

    —¡Lo siento! —exclamaron de repente, ya incapaces de soportar tal peso en sus hombros.

    —¡Perdóname por engañarte, Miriam! Debí de hacerte caso, pero quería tanto ayudarte.

    —¡No, no, no! Tú perdóname por no darme cuenta antes y gastar tus ahorros.

    —¡Los ahorros no importan! —prosiguió la castaña—. ¡No importan nada cuando se trata de ayudar a mi mejor amiga!

    —¡Claro que sí importan! ¡Llevabas meses guardándolo para ese peluche y yo te dejé sin nada!

    Un par de lágrimas brotó de los ojos rosas de Miriam y la pequeña, avergonzada y sintiéndose una mala amiga, se apartó del lado de Irina. Pero la mayor no le permitió alejarse demasiado, tomando ambas manos entre las suyas.

    —Pe-pero Miriam, puedo volver a ahorrar. ¡Ya lo verás! Quizás... Quizás me demoré un poco, ¡pero estoy segura de que el muñeco de Gomamon seguirá allí!

    —Entonces yo te ayudaré, Irina. Si trabajamos juntas, podremos conseguirlo mucho antes. ¿Qué dices?

    La niña castaña se sorprendió por la propuesta, mas no tardó en sonreír con mucha alegría.

    —¡Sí, trabajemos juntas!

    Porque para eso estaban las amigas, para ayudarse mutuamente.
     
    • Fangirl Fangirl x 3
    • Adorable Adorable x 1
  2.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Es tan lindo despertarse, revisar al rato las alertas y ver que te han dedicado una historia <3 ¡Me ha hecho mucha ilusión leer esta continuación! Aunque lo primero es lo primero: ¡bienvenida por primera vez a la Mesa de Fanfics! Ahora que has entrado por completo al lado oscuro del foro, te darás cuenta de que está lleno de shippings, fangirleos y angst, mucho angst. Atente a las consecuencias (? xD

    Ahora hablando en serio, qué decir que no te lo figures ya: ¡me encantó! Es gracioso porque al escribir mi drabble había tenido en mente este tipo de final, para no dejar inconcluso el tema del peluche :c Pero me había dicho que quería un drabble, porque suelo escribir sieeempre one-shots, y ahí se quedo x'D Así que me alegra mucho que le dieses tú este final tan dulce, cerrando esta pequeña historia de esa forma <3

    Lo disfruté mucho. Tu estilo de escritura siempre me llamó la atención, porque escribes de una forma muy detallada pero a la vez resulta fluida y amena, nunca se me hace pesada. ¡Y eso es muy bueno! Se nota tu experiencia a la hora de escribir, desde luego.

    ¡Oh, cierto! Hiciste muy bien a Irina <3 Realmente no me costó imaginar cualquiera de sus intervenciones como si las hubiese escrito yo, me alegra que no resulte un personaje complicado. Y ahora ya hablando de la historia en sí, me morí de ternura x'D Sobre todo en la escena en la que las dos están en la cocina bebiendo y se disculpan a la vez, no son capaces de estar molestas por más de dos segundos xD Pero eso es bueno, no quieren dejar que una pequeña riña se interponga en su amistad.

    Miriam es tan noble :c La conciencia no le iba a dejar tranquila hasta que no estuviese en paz con Irina, aunque eso le suponga vender limonada todo lo que haga falta hasta recuperar el dinero. Pero como la otra no le dejaría hacer algo así ni en sueños, no podrían haber llegado a una solución mejor: ¡trabajar juntas! <3 Y ya que están, a ver si logran reclutar a Matt, Jake y Daerek para que les hagan publicidad, eh (?

    No me queda mucho más por decir. Espero verte más por aquí, con Miriam o con tus otros personajes, por supuesto :'D Te estaré leyendo~.
     
    • Adorable Adorable x 4

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso