Secretos...

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Secretos

1er capitulo: La revelación

Eran las 6:30am exactamente, la alarma del despertador emitía un ruido muy molesto y ya muy conocido para mi, que a la vez me irritaba tanto que a veces agarraba aquel objeto y lo tiraba contra la pared haciendo que este se rompiese.

Me quite, las sabanas que tenia cubriéndome todo el cuerpo, abrí entre cerradamente los ojos ya que los rayos del sol que traspasaban la ventana de mi habitación, me daban directamente en los ojos cosa que no me dejaba ver muy bien.

Me frote los ojos una sola vez y me senté con mucha pereza en mi cama, vi el despertador que aun seguía emitiendo ese sonido tan irritante, solté un pequeño suspiro y apague aquel objeto.

Me pare de mi cama, al principio tambalee un poco hasta que pude enfocar mi concentración en mis pies para que estos no chocasen con algo y no me callera como era costumbre; me dirigí al baño que se encontraba en mi habitación.

Al entrar, lo primero que hice fue mirarme en el espejo, tenia una apariencia deplorable pero ya estaba acostumbrada a verme así puesto que todos los días amanecía con esta horrible apariencia, bueno despues de observar mis facciones me quite mi pijama que consistía en un short blanco y una blusa de tiras también blanca, para así meterme en la ducha y tomar un baño.

Salí de la ducha, con una toalla que me tapaba del cuello para abajo, y con otra toalla que tenia en mi cabeza para que de mi cabello mojado no se escurriera agua y así no mojase el suelo, no tenia prisa alguna puesto que estaba de vacaciones y no había razón de apurarme.

-Toc Toc-se escucho un ruido que provenía de la puerta de mi habitación.

-¿Quien es?-pregunte mientras comenzaba a elegir cuidadosamente las prendas que usaría para el día de hoy, puesto que hoy era mi cumple años numero 16 y tenia que verme bien para la celebración que se llevaría acabo a las 2:00pm en mi casa.

-Soy yo Miko!-me contesto con un grito, mi hermana mayor Kima. Kima es mi hermana mayor tiene 18 años, de piel morena, tiene el pelo marrón oscuro y tiene ojos color marrones claros, ciertamente Kima y yo nos parecemos bastante pero tenemos nuestras diferencias no solo físicas si no también de personalidad, unas diferencias físicas era que yo soy un poco mas pálida que ella, tengo el pelo color negro como la noche y tengo los ojos de color marrón oscuro; y unas diferencias de personalidad era que ella solía ser mas alegre y menos torpe que yo además que mucho mas cuidadosa en lo que hacia, era en muchas cosas lo opuesto a mi...pero bueno volviendo al tema...

-¿Que necesitas Kima?-pregunte mientras giraba la perilla, de mi puerta para darle paso a mi hermana.

-Bueno primero que Feliz cumple años-me felicito, aunque en su voz se oía un poco de tristeza no entendía el porque de aquello a si que decidí preguntarle antes de que dijera algo de nuevo.

-¿Te pasa algo?-le pregunte extrañada, mientras estudiaba su reacción, su primera reacción fue de sorpresa la verdad yo siempre he sido muy observadora desde pequeña, y eso mi hermana lo sabia muy bien aunque aun le sorprendía lo observadora que podía llegar a ser.

-Jeje, siempre tan observadora como siempre hermanita- musito Kima mientras sus labios formaban una línea curva dejando ver una pequeña pero deslumbrante sonrisa.

-Me conoces...-susurre-pero dime que es lo que pasa?

-No es nada...olvídalo jeje-me respondió un poco nerviosa-por cierto! casi se me olvidaba para que habia venido mama nos llama para que bajemos a tomar el desayuno.

-De acuerdo, deja que me vista-le dije con una sonrisa.

-Claro, yo le aviso bueno nos vemos abajo- dijo mientras movía rápidamente su mano en signo de un adiós.

Cerré la puerta, de un portazo-demasiado duro- pensé para mis adentros, me adentre a mi habitación y me puse la ropa que había elegido.

Cuando termine de ponerme la ropa, me vi en el espejo que estaba en mi habitacion era mi espejo preferido ya que se me veía completamente el cuerpo y podía saber si me veía bien o mal. Llevaba puesto una blusa de tiras negra con unos adornos en la parte delantera de colores plateados, también llevaba un pantalón azul oscuro, unas botas negras, unos sarcillos bien sencillos para mi parecer, una que otra pulsera plateada o blanca en mis muñecas, y un cintillo blanco. Me veía creo que podría decirse que bien aunque sea para mi parecer, no me veía muy hermosa pero no me veía nada mal en verdad.

Gire la perilla de la puerta, cerré la puerta de mi cuarto y me dispuse a bajar las escaleras para llegar al piso de abajo en donde se encontraba el comedor.

-Miko!-me llamo mi madre con esa voz llena de ternura, y cariño que solo un ser como ella emitía.

-Aquí estoy mama!-le conteste a mi madre, mientras entraba a la habitación.

-Hija ven, hice huevos revueltos, tocino, pan tostado, panquecas… sírvete lo que quieras-me informo mi mamá, mientras entraba a la sala con una jarra de jugo que llevaba en sus manos.

-Mama...no crees que es mucho?-le pregunte con una gotita en la cabeza, se había pasado en verdad, con eso del desayuno.

-Hermana, mi mama lo hizo por ti disfrútalo-me dijo mi hermana, quien acababa entraba a la habitación.

-Te has cambiado de ropa?-le pregunte a mi hermana, puesto que no la vi con la misma ropa que tenia hace unos minutos cuando me fue a avisar a mi habitación a que bajase.

-Si-me respondió ella con una sonrisa. Kima llevaba puesto una blusa de tiras color morada, un short negro y unas sandalias negras también; se veía muy además que se podía notar su ya bien formado cuerpo.

-Bueno chicas-nos llamo mi mama a ambas- primero que todo Miko...eres ya toda un mujer...y necesitas saber nuestro secreto...

-Mama...!-iba diciendo Kima, pero fue interrumpida por mi mama que levanto su mano para que parase, ¿Que es lo que sucedía? ¿era por aquel secreto que mi hermana estubo triste hace unos minutos? muchas preguntas pasaban por mi mente, en mi cara se reflejaba la confusión y la curiosidad de eso estaba segura.

-Hija... a tu padre le hubiera gustado estar junto contigo en estos momentos, no solo porque cumples 16 años si no porque...hoy se darán a flote eso que toda nuestra familia desarrolla al cumplir los 16 años de edad-me informo mi madre, mientras me miraba penetrantemente en su cara se veía preocupación, sabia que era preocupación de cual seria mi reacción a lo que ella diría.
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Hola! pues este es es el primer fic original que hago y publico espero que les haya gustado el primer capitulo ñ.ñ si tengo algun error o algo por favor informenme con gusto tratare de mejorarlo a la proxima n_n

Bueno sayo! :rosa: