Se cierra el telón.

Tema en 'Relatos' iniciado por Eternatus, 21 Abril 2012.

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    Eternatus

    Eternatus Fanático

    Piscis
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    Escritor
    Título:
    Se cierra el telón.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    815
    Este es mi escrito para el concurso recientemente cancelado, "Uní las piezas"; espero que lo disfruten:

    Se cierra el telón.

    La lluvia caía parsimoniosamente sobre la ciudad, no era muy concurrida, ni muchos menos bulliciosa. Tampoco tenía muchos habitantes, ni grandes y atestados centros comerciales. Aunque, para muchos, era lo más parecido a un hogar que tenían. Aquella ciudad no era conocida, y raras eran las veces en las que el sol hacía acto de presencia; la mayor parte del año era lluvioso y las nubes siempre estaban allí para recordarte lo deprimente de aquella aburrida ciudad.

    En uno de los destartalados y viejos edificios de la pequeña ciudad se podía observar un pequeño ventanal por el que medio cuerpo asomaba. Era un cuerpo pequeño, de una mujer, quizá no sobrepasaba los catorce años. De sus labios colgaba un blanquecino cigarro y en su rostro podía vislumbrarse aburrimiento. El humo la hacía toser de vez en cuando, pero aquello no la detenía en su afán de probar aquello por lo que muchos adultos morían día a día.

    Extrañamente era lo único que calmaba su destrozado corazón y amansaba su iracunda mente. Podría decirse que aquella niña era una delincuente infantil, pues robaba, bebía y, lamentablemente, fumaba. ¿Y por qué un infante padecía de estos males? Detrás de aquella mueca de aburrimiento había una historia de los más compleja y enrevesada que había desembocado en un deprimente desequilibrio emocional.

    Ya habían pasado dos meses desde el accidente que la había separado de su último ser querido, dos meses duros en los que no había un hombro sobre el que llorar, ni siquiera un alma piadosa que ofreciera un mísero pañuelo a su eterno llanto, no. Tan solo existía un burdo intento de padrastro que se pasaba el día en los bares y que, cuando estaba en casa, la trataba como a una esclava a la que podía gritar, pegar y sobre la que ejercía un control absoluto.

    Pero todas aquellas cosas habían quedado atrás cuando aquella niña maduró, cuando supo que el mundo no era de color de rosas y que su padrastro no era más que un bastardo al que le habían encasquetado un estorbo. Desde el momento en el que por casualidades de la vida se encontró con una botella medio llena de asqueroso y barato licor, siempre había peleas en casa. Él levantaba la mano, ella se la devolvía. Él le daba palizas, ella ahogaba sus penas en el alcohol, la droga y el robo.

    Muchas veces pasaba por su mente la idea del suicidio, pero nunca se había atrevido a hacerlo. Pero aquel día… aquel día había sido diferente. Estaba cansada, había suspendido diez de las doce materias que tenía y no había conseguido dinero para comprarse algo de comida, su padrastro la había golpeado brutalmente y se había terminado la cerveza, no tenía cigarrillos y la última raya se la había esnifado la noche anterior. Aquel día había sido horrible, la esperanza se la había acabado… al igual que la paciencia.

    La niña observó su desdichado reflejo sobre el destartalado espejo que tenía en su humilde habitación. Su cara estaba pálida y profundas ojeras recorrían las cuencas de lo que alguna vez habían sido vivaces y alegres ojos, sus labios habían perdido color y su pelo estaba seco y sin vida. Su figura escuálida y ligeramente encorvada asemejada a la de una muerta, pero una muerta que había vuelto a la vida; algo que nunca había pedido.

    Una idea fugaz cruzó su mente, era algo demasiado arriesgado pero… era lo único que le quedaba. La última luz al final del túnel, la última de sus esperanzas recaía sobre ese espejo. Se tomó un tiempo para pensarlo pero, con una determinación enfermiza, tomó fuertemente una de las esquinas del espejo y la partió. Sangre empezó a caer por el dorso de su mano… se había cortado.

    Pero aquello no le dolió, es más, pareció gustarle. El dolor era una anestesia ante la horrible realidad que le había tocado vivir. Se metió en el baño y llenó la bañera, permitiéndose por primera vez, con agua caliente. Se desvistió y con parsimonia se adentró en las calientes aguas de la sucia bañera. Su cuerpo tenso se relajó al instante. Con una mano la niña acarició el dorso del cristal y, sin pensárselo dos veces, rajó poco a poco una de sus muñecas. Dolía, sí, pero… aquella era la única manera de escapar de la realidad. La otra muñeca corrió el mismo destino y, con las últimas fuerzas que le quedaban gravó a sangre un mensaje en la pared del baño para su padrastro. Con una sonrisa de burla terminó de garabatear el burdo insulto y se dejó caer en la bañera.

    Poco a poco fue sumergiéndose, cerrando los ojos… la luz se apagó, la función terminó y el telón se cerró.
     
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    Tubbiefox

    Tubbiefox Entusiasta

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    ¡Excelente! Adoro los temas sombríos como éste, y lo has dominado perfecto. Debo hacer unas correcciones antes de continuar; es necesario. Mientras mejor sea una historia menos aceptables son las fallas :/. Será extenso:

    Lo primero es fácil, por regla los títulos nunca llevan punto y final~

    Con el primer párrafo comenzás poniendo de sujeto a la lluvia, luego, sin que me diera cuenta, habías cambiado el sujeto a la ciudad:
    Siempre parece que estás hablando de la lluvia, describiendo a la lluvia. No conectás a la ciudad con las descripciones, no la hacés el sujeto en ningún momento; pero aun así, supuestamente, te estás refiriendo a ella. Cuando leí la segunda oración creí que era una metáfora, los "habitantes" eran las gotas de la lluvia, aunque con lo de centros comerciales ya me extrañó y lo releí xD.

    Luego ocurre uno de los más comunes errores: la repetición de palabras con poca separación entre ellas, más o menos un tipo de cacofonía.
    Muy difícil de no tenerlos en una historia. El problema es que cuando los cometemos y no nos damos cuenta al momento, luego con más dificultad lo haremos. Nos acostumbramos al texto que hicimos, lo releemos y releemos y hasta acabamos memorizándolo; comenzamos a leer una oración y ya sabemos cómo termina.

    Es el problema porque si en las primeras leídas no vimos el error, creeremos que no hay error. No lo buscaremos y cuando, antes de publicarlo, lo leamos por última vez, tampoco lo veremos. Para nuestro cerebro está bien el texto. Lo mismo pasa con tildes y otros parecidos. Ahí para darte cuenta casi siempre hay que esperar bastante para releer tu historia, o bien poner a alguien más que lo haga. Claro, esto varía según la persona, unas pueden observar mejor sus errores que otras sin importar cuántas veces hayan leído el texto.

    El próximo es bastante pequeño, pero arruinó un poco para mí lo bien estructurada que estaba la oración:
    Iba muy bien, ese ", no" le quitó un poco de gracia a la oración. Generalmente se usa "nada" en lugar de "no", pero no creo que haya sido ése el problema, creo que fue la coma. Un punto hubiera quedado mejor, una separación un poco más grande que una coma.

    Éste es similar:
    Punto y coma, o seguido, en lugar de la coma.

    El "con" está de más. O se edita de esta forma: ", permitiéndose hacerlo, por primera vez,"; aunque se da un poco de cacofonía con el "permitiéndose" y el "por".

    Creo que una de las fallas más graves fue aquí:
    A primera vista no se ve ninguna, porque no tiene que ver con la forma de redacción ni en gramática. Decís que "una idea fugaz", "era algo demasiado arriesgado pero lo único que le quedaba": el suicidio. El lío está en que lo contás como si fuera algo ajeno a la niña, como que si nunca lo hubiera pensado antes, cuando habías dejado claro que "Muchas veces pasaba por su mente la idea del suicidio". Entonces no lo debiste contar como si fuera la gran cosa, algo nuevo, para ella ya no lo era.

    Y para terminar:
    Ese estilo de usar los puntos suspensivos lo repetís bastante en los últimos párrafos. Hay que variar en la redacción, evitar similitudes como ésas, sobretodo en historias cortas donde es más fácil que el lector las note.

    ~

    Volviendo a lo excelente que fue el relato :3

    Amé estos dos párrafos:

    Por el argumento que aportaban, y por lo bien contados que estaban, destacaron tu historia.

    Quizá lea más cosas tuyas :B (no, si comento no todos serán igual de monstruosos que éste).
     
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    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

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    Escritora
    Me ha encantado el escroto. A decir verdad, este tipo de temas llaman mucho mi atención debido a que le dan un toque muy realista a la historia. Sí, es triste decirlo, pero la vida de muchos es como la de la niña que describiste aquí.

    Ahora bien, no estoy completamente familiarizada con todos los sentimientos y actitudes presenciados, por lo que mi comentario terminará aquí.

    Reitero, me ha gustado bastante. Espero leer algo más tuyo.

    Hasta otra.

    P. D. Tubbiefox, wow. Qué buen ojo. Yo no vi ningún error. Eso demuestra lo inexperta que soy.
     
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