Microrrelato San Valentín

Hace un par de años, unos meses después de pasar cierto momento difícil, me senté solo en una acera, recuerdo que ese día estaba lloviendo y me pregunte: “¿Conoceré a alguien más? ¿Si la llego a conocer, me amará realmente? ¿Seré lo suficientemente bueno para ella?” Realmente dude de lo último, no me consideraba lo suficientemente bueno para nadie, de hecho, aún me cuesta hacerlo, pero ese ya es otro tema. Continúa y diariamente esas preguntas me asaltaban y perseguían, a pesar de constantemente decirle a todos que yo no creía poder volver a enamorarme, en mi interior sentía que en algún momento la persona indicada llegaría y pondría mi vida de cabeza.

Hace unos cuantos meses llego esa persona a mi vida, aunque no llego sola, supe desde el primer instante en que hable con ella, que sería mi más dulce adicción y es que desde hace mucho soy adicto a sus sonrisas, a sus palabras tiernas, a sus abrazos y a sus besos, soy adicto a su felicidad y a su amor.

Hoy, 14 de febrero, quiero decirte, Ángela, que soy adicto a ti y no hay droga más dulce que tu amor y no hay, en realidad, otra adicción que me gustaría tener. Por ti, mi niña, sería capaz de todo, tienes mi ser a tus pies y mi corazón en tus manos, te pido que lo cuides, ya está bastante maltrecho. Por mi parte, si me entregas el tuyo por completo, prometo venerarlo y ser su fiel guardián, le haré una casa de cristal para protegerlo del mal, no te preocupes, en los momentos tormentosos y fríos, le daré calor y abrigo, no debes preocupar, no le faltara nada.

Te amo, no hay nada más que decir, eres mi vida y mi razón de ser, mi alma y mi corazón, mi sueño y mi anhelo, en fin, eres mi niña amada, mi princesa, mi reina, mi lagartijita hermosa, mi malucha enojona… ¿Qué más puedo decir que no esté dicho ya? Te amo, te adoro, me fascinas, me encantas, no quiero perderte, eres lo más importante que tengo y eres lo más valioso también.

Antes ya te he dicho que no puedo jurarte una relación ‘Para siempre’, pues ninguno sabe que personas o circunstancias se interpongan en nuestro camino, pero, amada mía, puedo jurarte por lo que más quieras, que mi corazón y mi amor serán tuyos por siempre, que en mi libro de vida, serás la mejor parte y mi favorita y que el día que llegase mi partida de este mundo, recordare estos momentos junto a ti con una gran sonrisa y le agradeceré a quien sea que nos haya juntado, sea Dios o el Destino, por haberme dejado conocerte y amarte.

Te amo. Eso es todo lo que puedo decir.


Dedicado a la persona que más amo, Ángela (Fanafics). Feliz Día de San Valentín, mi amor.