Chernobyl Bienvenidos a la sala de reuniones, donde el Doc les hablará en persona y les contará sobre vuestras misiones, y ser punto clave para que ustedes, valientes guerreros, puedan reunirse para hablar de estrategias Nota: Este tema sólo se usará para las discusiones de las misiones, así como las tácticas para proceder, cada misión será en un tema aparte y tendrán recompensas únicas para cada jugador implicado, algunas, no obstante, tendrán límites de jugadores, y decidiré a quienes irán, Por lo tanto, este tema es demasiado corto y solo de utilidad cuando se suban misiones, de resto, no se puede postear en él fuera de las misiones. Contenido oculto: Invocation @Noir @Bruno EVF @chicoanime the only @Graecus @Nyxbel @Lunalight Cat @Raiven @Liza White @Gold-Kun @SweetSorrow @Lorraine SkellintOng @EN Auditore @otakupro @Nekita
Elliot Moore Bajé de mi habitación luego de escuchar el llamado del Doctor, todos y cada uno de los nombres mencionados eran extraños para mi, realmente... no conocía a ninguno con los cuáles trabajado: "Eso es malo...", me dije, quizás sería muy difícil trabajar como equipo en una verdadera situación de peligro aún mayor que la sucedida en la Central. Descendí los siete niveles hasta llegar al lugar, parecía que sería de los primeros. Busqué alguna esquina para apoyarme y no cansarme esperando a que los demás siquiera llegasen. Sólo tenía mi chaqueta negra y pañoleta en el cabello, mi rifle y chaleco estaban en mi pequeño apartamento. Aún así, mi Five Seven me acompañama en mi cadera siendo sujetada por la funda al igual que el cigarro que había decidido encender en ese momento. Aún ni siquiera había desayunado de la forma correcta, pero estaba un poco ansioso, realmente quería saber que me esperaba allá afuera junto con las criaturas. Miré al Doctor, pero rápidamente miré al techo intentando pensar en lo que podría pasar, hoy, parecía que mi pierna había amanecido bien... no, hoy yo estaba bien.
Cuando entre vi una gran sala Sólo unas palabras pueden definir mi impresión al verla. OMG Era mulujusa tebia unas sillas que parecían ser de lo más cómodas y iva a decir algo estupido pero recordé ser serio aunque no puedo ser serio al menos seré callado. Me senté y estáva listo para escuchar
Me encontraba un poco indignada al no haber escuchado mi nombre en aquel llamamiento, era cierto que no poseía un arma pesada, y que ni siquiera sabía como manejarla, pero no iba a permitir que me excluyeran así como así. Nada puede ser más peligroso para mi que catorce años de vida malviviendo en los barrios bajos de Munich, ni siquiera un puñado de hombres grandes escupiendo ácido. De hecho, ¿no había unos cuantos parecidos en aquellas calles? Caminaba a la sala de reuniones, dispuesta a afrontar la misión sin importar qué, aún tenía dinero ahorrado de la primera compra, siempre podía aumentar mi arsenal de ser necesario, ya me ocuparía de aprender a usarlo más tarde. Crucé las puertas para darme cuenta de que aún nadie, excepto un hombre que no conocía y aquel niño..., Jesús creo, se encontraba allí todavía. Sin decir una sola palabra al entrar y mostrando toda la indignación que mi rostro podía mostrar, me acerqué al doctor. —S... Soy Rosslyn Eddenberg; yo también quiero afrontar la misión —comenté, con una voz que mostraba menor seriedad que mi rostro—. Si necesito comprar un arma pesada o médica para ella, tan solo dígalo, aun tengo dinero de sobra. Dicho esto, me giré y tomé asiento a la espera de una respuesta afirmativa a mi petición. No pensaba dejar que alguien menospreciara mi valía, no de nuevo.
Anna White Después de la pequeña disculpa de mi vecino, me había quedado dormida un tiempo hasta que nuevamente se escuchó un aviso por parte del doctor, tendríamos que ir a una sala de reuniones todos los que estábamos aquí, incluso el niño que se había quejado que no le ayudáramos cuando él había atraído sin pensar demasiados mutantes para una muerte segura. Asi que, después de desayunar un desayuno demasiado... ligero, me había encaminado a la sala de reuniones con mis armas colgadas en mi espalda, abrí la puerta y tanto como el pequeño y el niño se encontraban en la sala, suspiré y me senté en una silla lejana a ellos dos. Ahora solo faltaban todos los demás y me imaginaba que todo daría lugar.
Ritchie Vega entró a la sala, era un tanto hogareña, pero predominaba la sencillez militar, una mesa grande y amplia, varias sillas, y un gran monitor en la pared, el tuerto llevaba a su espalda su característica AA-12 con la correa portafusil, Glock en mano —Así que aquí es... Luego se sentó en la silla junto a una rubia desconocida, la señorita White —¿Fueron víctimas de este niño también? —comentó, al ver que se encontraba un tanto disgustada con la presencia de aquel niño— Luego miró a Rosslyn —Al menos espera a que venga el doc a explicar —se rió un poco— Creo que vas bien así
Todos estaban muy callados que me estaba muriendo savia que no debía hablar idioteces pero decia decir algo interesante en esta sala se podían hablar estrategias y misiones y entonces pregunte QUe arma sería la mejor contra los escupeacido
Leena Kotova Abrí la puerta y para mi sorpresa estaban el mayor y el menor de los chicos aparte de dos chicas y un tuerto... Pensé que sería la primera pero no fue así, me sentía extraña pues cuando entré todas sus miradas se posaron en mí, si quería que me tomaran en cuenta creo que al menos deberían saber mi nombre ¿no? —Soy Leena Kotova —dije mirando a todos. Cerré la puerta y avancé unos cuantos pasos. La sala era en una sola palabra asombrosa, tenía de todo, desde antigüedades hasta cosas raras y exoticas, aparte de una gran tapicería muy lujosa. —Un placer. Creo que aún faltaban más compañeros.
Nadie me respondió ya se es algo estupido en cierta parte pero no se debía decir algo llega una chica y dice su nombre leena Hice un recuento mental Yo Jesús Ritchie Rosslyn Señor Leena Y una chica Luego de eso supe que eramos 6 pero llega el chico del guiso y nos volvímos 7 aún faltaban que llegarán los que el doctor decia pero como no tenía nada que hacer me acerqué a ritchie y le dije Hola Luego hice lo mismo con rosslyn Y luego salude al tipo del guiso de forma algo rara Hola tipo del guiso Luego al ver lo estupido que fue eso quede en facepalm
Anna White Un chico con parche se adentró a la sala en silencio, mirando toda la sala con interés y para mi mala suerte, se había sentado al lado mio a pesar de que había bastantes asientos libres, y además me había preguntado algo con respecto al niño. Me acomodé mi asiento y antes de contestar miré como entraba la chica que iba en nuestra camioneta, bueno tan siquiera ya sabía su nombre. — Lo dices como si él nos hubiese asesinado — comenté tranquilamente mirando como el niño seguía caminando por allí presentándose, al parecer él era Jesús — Sólo es muy impulsivo, pero lo encuentro normal... >> ¿Fue con ustedes antes de venir fuera de la central?
Ritchie El parche podría hacer parecer a Vega intimidante, y con ello, su altura de casi dos metros, pero, éste era un gigante amable y bastante respetuoso —Si, se quedó en el bosque y se enfrentó a diez caminantes... Solo... —hizo memoria— Está bien que sea impulsivo, pero tampoco le da derecho a ser imprudente cuanto menos... ¿Es verdad que él trajo a los gritones? —comentó, luego de que hiciera cuenta y se enterara, pues los alaridos de los gritones se escucharon hasta en el bosque— Me tocó junto con uno de los medicos enfrentarme a Escupeácidos Luego le tendió su mano, con el brazo vendado —Me llamo Ritchie, Ritchie Vega
Anna White "Si, se quedó en el bosque y se enfrentó a diez caminantes... Solo..." — ¿Acaso rompe con las reglas de algo más grande que él para salir ileso o gastó todas y cada una de sus balas junto con sus cargadores para hacerlo? — pregunté mirandolo de forma seria, si el niño había triunfado, bien por él pero... yo no había preguntado nada que llevara a esa respuesta de lo "magnifico" que estaba siendo el pequeño.— Yo no justifiqué que eso fuera bueno, Ritchie, sólo lo encontré normal en un niño de su edad, y se podría decir que tuvo que ver en eso.. lo peor es que nos quería culpar por no ayudarlo, pero mi vida siempre será primero, ¿de que sirvo muerta? >> Anna White — me presenté sin siquiera sacar mis manos de mis bolsillos, pero aun así me limité hacer un pequeño moviento de cabeza para saludarlo, quizas así no me vería tan grosera.
Ritchie El tuerto rascó su mejilla derecha —Prácticamente gastó todas sus "municiones" —comentó— Nunca lo he visto recargar o algo, a no ser que haya sido cuando no veía, hasta creo que fue inmune al daño, pero fué con el médico que iba con nosotros... No entiendo a decirte la verdad Luego se quedó un tanto impactado al enterarse de por qué el chico se quejaba —¿Es una broma? —comentó— Que yo sepa, todos atacaban y se defendían como podían, en el bosque se escuchaba el alboroto ¿Como va a quejarse después de lo que hizo en el bosque?... Además, un gusto, Anna Una sonrisa leve se formó en su rostro, había hecho una amistad aunque sea
Anna White — Entonces esperemos que siga teniendo balas infinitas para esta misión, de igual forma todos tendremos el mismo peligro allá afuera así que tendremos que preocuparnos por nosotros mismos — me expliqué alzándome levemente de hombros, sin darle demasiada importancia al asunto, no valía la pena darle más vuelta al asunto. — Y también es un gusto.. — giré un poco mi silla para verlo de frente y por primera vez le miré a los ojos.. o al ojo, como quiera se dijera en este caso en particular — ¿Qué te pasó en el ojo?
Mmmmmmmm considerando que nada interesante pasó decidí sacar mi 3ds e investigar 3 cosas muy escensiales 1.-como mezclar armas 2.-cual es la forma más efectiva de cortar con una katana 3.-cuales son los tipos de mutantes Luego de buscar eso mira a los lados y parecía que ritchie y la chica conspiraban contra mi pero pensé somos compañeros no debemos ser enemigos si no amigos nunca desconfío en nadie y menos en mis compañeros yo los considero como mi hermanos . De todas formas encendí mi 3ds y comencé a jugar pokemon X Y y no sentí el tiempo pues pasó 15 minutos y sólo me di cuenta por el reloj del 3ds
Ritchie El tuerto le dedicó una ligera sonrisa a la rubia —Larga historia resumida, soy ex-piloto de la USAF, serví dos años en Siria, pero me derribaron, el asiento eyector no sirvió, pero sobreviví por que estaba a baja altura y por que el misil le dio a los motores, pero no dañaron los hidráulicos.... Cuando salí del avión me dispararon en la cabeza unos guerrilleros, pero fallaron y me dieron en el ojo, sobreviví por hacerme el muerto y de que me rescataron mis camaradas... Luego de eso, se pasó la mano vendada por una cicatriz
Antes de eso fui a la tienda de armas y compre y quite algunas de mi equipo cuando volví seguí jugando Todo iba normal hasta que el tipo del guiso me pregunto las misiones yo le dije Nonos dieron misiones todavía Conteste yo sacando mi vista de mi 3ds Y como te llamabas se me olvidó tu nombre Yo respondí mientras me rascaba la cabeza Y donde está el otro chico que estaba en la cocina ese día Pregunto yo Contenido oculto: Invoco a [/ @Raiven ]
Edward Anderson. Muchos minutos pasaron para que el chico pudiese encontrar la sala de reuniones; deberían haber algún tipo de indicaciones de como llegar... O hablar en inglés para él. Entonces entró; ahí dentro tres chicas y tres chicos se encontraban en el lugar, un par hablando y aquel ruidoso niño... ¿Jugando con una consola? Él era incluso más raro en sus cosas que el propio Edward. Simplemente entró y se sentó en una de las sillas.
Anna White Escuché tranquilamente su historia intentando imaginar la situación en la que se pudo haber enredado pero... era incapaz de hacerlo, tal vez porque lo único claro que tenia hasta ahora eran las paredes del hospital donde me había quedado un muy largo tiempo, pero eso no quitaba el hecho de que comprendía un poco sentirte tan cerca de la muerte por alguna razón — Bueno... por lo menos viviste — murmuré con cierto alivio y una pequeña sonrisa debajo de la bufanda. — Y.. ¿por qué irse de una catastrofe a otra? ¿No era suficiente con una?
Ritchie —Son cosas de la vida, Anna, nunca se sabe cuando se puede morir... Algo mas que certero para un ser humano es su inminente muerte, nunca se sabe cuando, ni como —una pequeña sonrisa apologética se formó ahora— Luego de eso, respiró profundamente y tomó coraje —¿Sabes? Ese no es el final del cuento...
