La Sala Común de Gryffindor se encuentra ubicada detrás del retrato de la Dama Gorda, en el séptimo piso del castillo. Detrás de ese retrato hay un agujero circular que lleva a la sala común; la Dama Gorda sólo le permitirá el paso a aquellos alumnos de Gryffindor que digan correctamente la contraseña de los leones. La habitación está repleta de sillones esponjosos, la mayoría cercanas a una gran chimenea que ocupa gran parte de una pared. También hay varias mesas, un tablón donde se publican los anuncios escolares, y una gran ventana que mira a los terrenos del colegio. En la sala común además hay dos escaleras que llevan a los dormitorios; la de la izquierda lleva al dormitorio de chicos y la de la derecha, al de chicas.
Una vez dentro de la Sala Común, los estudiantes se maravillaron ante aquel lugar. Algunos pocos estudiantes mayores estaban por allí, pero la mayoría parecía haberse retirado a dormir. McGonagall reunió a todos los de primer año frente a la cálida chimenea para hablarles. —Bienvenidos a la Sala Común. Aquí encontrarán sus dormitorios durante los siete años que estudien en Hogwarts —señaló las dos escaleras al final del lugar—. La de la izquierda llevará al dormitorio de niños, la de la derecha al de niñas. Encontrarán sus baúles y pertenencias personales ya junto a sus camas; yo misma los he enviado aquí mediante magia en cuanto fueron seleccionados. >> Encontrarán también a sus mascotas, excepto en el caso que tengan lechuzas, ya que las lechuzas duermen en la Lechucería. Debo advertirles desde ahora que las mascotas no pueden vagar libremente por el castillo por su cuenta, y está terminantemente prohibido llevarlas con ustedes a las clases. >> Por último, mañana por la mañana comenzarán sus clases. Finalizado el desayuno, les repartiré sus horarios para el resto del año escolar; allí se les especificará que clase les toca y en que horario. Eso es todo… buenas noches. Y tras finalizar, McGonagall se retiró, dejando a los estudiantes en su cálida sala común. Contenido oculto @rapuma @Jenivere @Amelie @GalladeLucario @Miss Phantomhive ¡Bienvenidos a la Sala Común de Gryffindor! :3 Incluiré aquí en otro spoiler la descripción de los dormitorios ;) Contenido oculto: Dormitorios En la puerta, hay un 1 dorado, que significa que es el dormitorio para los de primer año. Hay tres camas con cuatro postes cada una, y cortinas de terciopelo rojo oscuro. Sus baúles y demás cosas estan junto a sus camas. Hay una única ventana con barrotes con marco dorado, que da una gran vista a los jardines del castillo, y desde la que se puede ver la cabaña de Hagrid.
Victoria Stone Y la selección había sido hecha. Gryffindor. Sonreí cuando me acerqué a la mesa de la casa, feliz por aquella elección como lo hubiera sido por otra. Cenamos todo lo que nuestros cuerpos nos permitieron pues la comida que hizo aparición parecía inagotable al igual que los postres. Cuando la comida desapareció, "por arte de magia", todo los alumnos fueron a sus respectivas habitaciones a excepción de nosotros, los nuevos. ******* Nuestra profesora, McGonagall, nos llevó a la Sala Común tras un breve paseo por los pasillos. — Buenas noches — saludé con una pequeña reverencia a los alumnos mayores que aún vagaban por el lugar. >> Que descanséis bien está noche~ — fue lo último que dije antes de subir las escaleras hasta nuestra habitación. Una vez alcanzado el destino, encontré a Sulli sobre una de las camas. Cogí rápidamente a la gata en brazos, saludándolo como era costumbre antes de dejarlo en libertad nuevamente. Se situó a los pies de la cama mientras yo me cambiaba de ropa y me introducía en las mantas, realmente agotada por todo lo acontecido.
Ery Colle Los habían guiado por la escuela hasta llegar a la sala común; se angustió un poco pues no sabía si volvería a encontrar este lugar por su cuenta; iba a formular su pregunta pero la profesora apresuró en salirse; a final de cuentas ya era demasiado noche; sería mejor hacer la pregunta a alguien mas en la mañana. Miró aquel lugar con detenimiento; observó algunos sofás y no pudo evitar caer en uno; tenía que probarlos pues se veían demasiado cómodos, y efectivamente lo eran; sonrió. Buscó a Ricky mientras se levantaba del sofá mirando las alfombras, se sentía culpable de pisarlas con sus zapatos; pero recordó las palabras del sombrero "pensamiento de muggle" y rió para si; aún la vida muggle era lo más común para ella, la magia en cambio era un nuevo mundo; el cual estaba ansiosa de comenzar a descubrir. Se dirigió hacia Ricky al haberlo vuelto a encontrar —Hasta mañana Ricky; mañana hay que esforzarnos al máximo por nuestra casa— A su vez estaba ansiosa por conocer a las chicas con quienes compartiría habitación.
Ricky Moorse Cuando llegaron a la sala común, lo primero que hizo fue correr a las habitaciones de los chicos para encontrar a Gulliver, sano y salvo, sobre su valija. —¡Gulli! —le dio un leve golpecito en la cabeza y el sapo emitió un croar, aunque cualquiera podría haber pensado que fue un eructo. Ricky, como era costumbre cuando iba de viaje, puso la valija sobre su cama, ya que de alguna forma quería decir que esa cama le pertenecía. Luego se sacó los zapatos, tirándolos por el suelo y volvió descalzo a la sala. Se encontró con Ery y la saludó con un gesto de la mano. —¡Buenas noches, Ery! ¡Y claro que nos esforzaremos! ¡Ganaremos esa Copa! —cerró su puño, acentuando sus palabras y luego rió divertido. Vio marchar a las niñas y caminó nuevamente a la habitación. Se sentó en su cama y bajó la valija; Gulliver ya se encontraba sentado sobre la almohada, cerrando un ojo primero y el otro después, con pereza.
Victoria Stone Así pues, una vez en la sala común, me sitúe en un sofá delante de la chimenea y me introduje totalmente en mi lectura. Poco faltaba para que diesen las doce y todos los alumnos se fuesen a descansar. Algunos se despidieron de mí, a lo que respondí con una cálida sonrisa. Si alguien me preguntaba al respecto solo tenía que responder que seguiría con el libro hasta que tuviese sueño, que no se preocupasen. Así, la sala se quedó desierta a medianoche, y yo pude salir sin ningún problema. Con tranquilidad caminé en busca del Salón dónde habíamos sido convocados. Estaba emocionada, sí, pero eso no iba a interferir para nada en mi calma general.
Victoria Stone La mañana siguiente a la aventura que tuvimos, me desperté en mi cama con cierto pesar. Aunque acabamos con el Felirrus entres todos, una empresa verdaderamente impresionante, e incluso recibimos puntos por nuestro valor, me empecé a cuestionar cómo había aparecido aquel monstruo si supuestamente Hogwarts era tan seguro. Negué con la cabeza, era una tontería preocuparse por aquello. Los profesores no iban a dejar que nos pasase nada, estaba segura. Me bajé de la cama con energías restablecidas y miré a Sulli a los pies de la misma, durmiendo plácidamente sin inmutarse. Me alegraba de que estuviese bien, era quizás el ser que más apreciaba en ese lugar. Siempre se preocupaba por mí. Me vestí con calma y tras despedirme de la gatita, salí de la sala común.
