de Inuyasha - Rocío (SesshxKag)

Rocío (SesshxKag)

¡¡Hola a todos!! hola Mis queridos cemzoorianos!! este es mi segundo One-shot, espero les guste, es de Sesshy y Kagome!! (una de mis parejas preferidas si me permiten decirlo ^^) jaja pero bueno espero lo disfruten!


Todos y cada uno de los personajes en esta historia son propiedad de Rumiko Takahashi Co. yo sólo aporto una historia y trama diferentes.



Rocío


Una… dos…tres de la mañana, era el colmo. Se levantó del suelo desesperada; la joven de no más de 20 años se encontraba en ropa interior por la intensa ola de calor que se presenciaba en el verano; con su cabello azabache todo alborotado y ligeras ojeras por debajo de sus ojos chocolate se acercó lentamente a la puerta de persianas para buscar signos de movimiento.
La joven ya llevaba 5 horas esperando a su marido que había ido a exterminar a un monstruo en alguna aldea cercana, pero nunca creyó que esa tarea le llevara tanto tiempo.


- No Kagome, no seas negativa – dijo para sí al encontrar en penumbras el bosque. La luna menguante tenía un pequeño asomo en el cielo, por lo que al verse negada a salir por su propia conciencia, dejo la puerta y regreso a su cama - el es fuerte, no necesita ayuda – susurró suavemente con el fin de consolar su angustia.


Ella sabía con certeza que el hombre que amaba tenía la capacidad suficiente para cuidarse sólo; sus enemigos siempre discriminaban y menospreciaban su capacidad de lucha y nivel de fuerza, cosa que era rápidamente corregida cuando se veían amenazados por la espada que colgaba de su lado izquierdo, así que no debía temer o al menos eso quería creer. Una vez sentada en la cama, quiso recordar aquellas vivencias que iniciaron ya hacía 5 años, y ahora ella estaba allí, en esa época de criaturas gigantes y monstruosas, un lugar donde la ficción se hacía realidad, un lugar donde sus más macabros y maravillosos sueños se habían materializado. La chica sonrió para sus adentros… pero su sonrisa no duró demasiado, su piel se tornó totalmente blanca al escuchar un ruido agudo y lacerante que retumbó en sus oídos.


-Inuyasha – dijo rápidamente para después colocarse un kimono de flores que utilizaba para el baño y salir de la cabaña a toda prisa – es el, es el aullido de un perro – decía totalmente agitada mientras corría de manera vertical. Después de unos 3 minutos de correr sin descanso, su rostro y cuello se empezaron a perlar por el sudor, sentía como se le erizaban los vellos de la espalda por la neblina que cubría el lugar. Se detuvo repentinamente, totalmente asustada por la situación, no había cogido su arco ni sus flechas, estaba completamente indefensa y a la deriva de una penumbra infinita.


- Inu…Yasha- comentó suavemente para no perturbar el silencio que gobernaba la noche. Estiró sus brazos tratando de sentir algo, pero nada. Había salido disparada de la cabaña sin ninguna dirección, se podría decir que ahora sí estaba perdida, se sentía como en una pesadilla de la cual ya no podría escapar. Su cuerpo empezó a temblar, a pesar del calor que estaba presente, la chica titiritaba como si estuviera expuesta a temperaturas muy bajas. El sudor frío le recorría el cuerpo y haciendo presente su preocupación, comenzó a sollozar.


- Inuyasha – dijo una vez más, esta vez más fuerte contando con la esperanza de que su amado le respondiera. Al no obtener respuesta alguna, cayó hincada, se abrazaba a sí misma con aflicción mientras lloraba desconsoladamente en silencio. Se encontraba débil y abatida, como si su corazón se le hubiera visto arrebatado.


A los pocos minutos escucho un gruñido, levantó la mirada rápidamente mientras se incorporaba de igual manera. De entre la neblina pudo vislumbrar una cabellera plateada y unos ojos dorados. No necesitó más, la chica corrió al encuentro de la figura. Abrazó fuertemente su cuerpo, como si esa fuera la cura a su pesar. Sin embargo no pudo evitar notarlo, ese no era Inuyasha. La proporción de su cuerpo, su altura, su olor y su vestimenta, una vez que se dio cuenta se alejo lentamente y ligeramente ruborizada.


- Se… Sesshoumaru – susurró la chica volteando a ver la cara del youkai que se encontraba totalmente sereno. Se fijó un poco más y pudo divisar aquellos orbes dorados con cierta calidez, cosa que se le hizo muy extraña proviniendo del Señor de las Tierras del Oeste, pero más sorprendente fue su reacción, una ola de inimaginable deseo paso por todo su cuerpo, haciendo que se hundiera en esa mirada miel que le seguía el juego.


- Yo… ah… ¿Sesshoumaru? – Tartamudeó la chica antes de preguntar - ¿qué haces aquí? – dijo suavemente, apenas con un hilo de voz que el youkai pudo percibir a la perfección. Este último no contestó, solamente se fue acercando lentamente al rostro de la sacerdotisa. En cambio Kagome, se quedó petrificada. Su razón se encontraba escondida detrás de una cortina de deseo que le gritaba: ¡Aléjate!, sin embargo ella no podía escucharla. Mientras el se acercaba, ella analizaba cada detalle de ese hermoso rostro. Su piel era nívea y tersa, sin una sola arruga a pesar de los años. Sus marcas de youkai a los lados lo hacían mucho más varonil y elegante, al igual que su luna en la frente… una luna menguante, tal y como la de esa noche.


Cerró los ojos instantáneamente al contacto con los suaves labios del youkai. En ese momento una descarga eléctrica le recorrió su espalda, algo que jamás había sentido, un choque entre corrientes. Dos cargas totalmente diferentes que se atraían por naturaleza. En seguida, Sesshoumaru separó su boca de la de Kagome.


- No – susurró la joven entrecortadamente mientras jadeaba por más.


Lo deseaba, quería probar esa sensación nuevamente, levantó sus brazos para rodear el cuello de su acompañante y entrelazar sus manos entre la cabellera plateada del mismo. Se colocó sobre las puntas de sus pies para poder alcanzar esa boca que tanto anhelaba. Sin embargo, lo que menos imagino fue que Sesshoumaru reaccionara ante tal acción. De un momento a otro se vio levantada con facilidad por la cintura, rodeó con sus piernas la cadera del youkai para tener un contacto más íntimo. Ahora ella estaba un poco más arriba que el por lo que fue sencillo llegar a esos dulces labios que la habían embriagado con su esencia. Lo besó nuevamente con la esperanza de sentir lo anterior, pero una nueva sensación llenó su ser. Un exceso de pasión rompió con la poca concentración que le quedaba. Se hundió en aquel beso como si no hubiera mañana. Sus bocas se exploraron con efusión y dejaban rastros de deseo en cada caricia que se concedían. La joven dejó caer su kimono, mostrando su cuerpo en ropa interior.


- Ahh Sesshoumaru – gemía la chica al sentir una de las manos del youkai en su seno. Las palpitaciones de ambos se escuchaban desenfrenadas, como si el corazón se les quisiera salir del pecho.


Sesshoumaru, siguiendo su instinto más oculto, rompió la pieza superior de lencería que llevaba la chica con sus garras. No pudiendo resistirse a los delicados y suaves senos de la mujer, paso su lengua por el cuello para después bajar lenta pero seductoramente por el pezón derecho de su acompañante. Kagome en cambio, simplemente no pudo soportar el tremendo impulso de gritar el nombre del youkai mientras este último masajeaba con la mano derecha el seno izquierdo de su acompañante y empujaba su intimidad con su miembro aún cubierto. Kagome quien ya se encontraba totalmente desesperada, arrancó la hakama de Sesshoumaru.


No pudo resistirse al increíble y atlético cuerpo del youkai, por lo que pasó sus labios por el pecho de este. Sesshoumaru en cambio, la veía realizar ese acto con un aire de superioridad, no podía recordar la razón por la que había terminado en ese bosque con ella, pero lo único que era totalmente claro, era que tenía a una bella mujer humana a su merced, cosa que le causó una ligera curva en la comisura de los labios. Tomó el rostro de la chica por el mentón para luego agregar suavemente.


- Es hora de terminar esto – comentó el youkai con un tono de voz grave, seductor, amplio y sumamente autoritario. Algo que a Kagome le causó un escalofrío, un pequeño indicio de miedo.


Un miedo que se encontraba oculto en lo más recóndito de su subconsciente, un miedo que incluía el inmenso placer que Sesshoumaru le podría proporcionar y la infidelidad secreta para con su marido. Sin embargo, ese pequeño razonamiento se vio totalmente arrebatado cuando el youkai rompió la última pieza de lencería para luego introducir sus dedos en la intimidad de la joven.


Gemidos ahogados en la oscuridad fueron los que perturbaron la calma de aquella pacífica noche en el bosque. Dos seres que llevados por el deseo se entregaron a sus instintos.


- Kagome – escuchó la joven. Abrió los ojos deprisa al reconocer la voz de su esposo. Se incorporó sentándose en la cama.


- ¿Estas bien cariño? – preguntó el joven de cabello plateado y ojos ámbar. Quien se encontraba hincado a lado de la cama.


- Mmm si, creo que sólo tuve un mal sueño – dijo sobándose la cabeza con una mano - ¿A que hora llegaste? – preguntó la chica volteando a ver al joven que la observaba atentamente.


- Hace unos minutos – dijo el hanyou tranquilamente.


- ¿Apenas? – Preguntó Kagome totalmente exaltada - … Pero ¿Por qué? – Cuestionó de nuevo mientras le tomaba las manos a su pareja – ¿Te pasó algo? – preguntó ligeramente alterada.


Inuyasha abrió los ojos con asombro al notar que su mujer se había preocupado por el, el sabía perfectamente que ella confiaba en el, por eso no debía preocuparse, pero esta vez sí lo hizo. Para calmarla, tomo las suaves y delicadas manos de la sacerdotisa entre las suyas como si fueran de cristal.


- No amor – comentó el chico para luego voltear a ver a su esposa quien lo miraba preocupada – resulta que hay unos monstruos rondando por la aldea – dijo con la intención de no alertar a la joven – pero no te preocupes, no son malos. Solamente… - interrumpió Inuyasha.


- Solamente ¿qué? – preguntó Kagome algo ansiosa.


- ¡Ja! solamente se están apareando Kagome – dijo en tono de burla. Besó las manos de su mujer y se levantó, se alejó a un mueble con ropa y sacó un kimono – Se supone que esos monstruos lanzan un rocío que parece neblina y cubre grandes terrenos, al parecer sus poderes atraen a los youkais y tienen efectos en los humanos de igual forma. Lo lanzan para poder atraer a sus parejas y aparearse con ellas, o algo así escuché – comentaba el joven levantando los hombros en señal de duda y dirigiéndose a su esposa.


- ¡Oh! – exclamó Kagome algo asustada por lo que estaba pensando.


- Por eso no me vine antes, no quería que el rocío me tocara o algo. Se supone que pierdes la razón o algo así y si me convertía en youkai, bueno… no iba a ser muy bueno que digamos, ¿verdad? – Dijo Inuyasha antes de darle el kimono a Kagome – Cámbiate amor, veremos a Sango y a Miroku, al parecer su cuarto hijo ya viene en camino, y el monje desea que seas tú la que reciba al niño, y para que yo proteja el lugar – comentó el hanyou divertido- Te espero afuera amor- dijo antes de besar a su esposa en la frente y salir de la cabaña.


Kagome sólo se quedó estática. Una vez que recordó la historia de los monstruos, levantó su mano para pasarla a lado de su garganta, tocando suavemente. La chica palideció al darse cuenta que efectivamente, había dos marcas pequeñas en su cuello que cubiertas por su cabello empapado en sudor, habían pasado desapercibidas por su esposo.




Espero les guste ^^ y que lo hayan disfrutado porque yo si lo disfrute mucho al escribirla!! ^^ jaja ah y quisiera dar agradecimientos especiales a Kamadachi por ser la madrina de este one-shot jaja XD y a todos los participantes y jueces del concurso: Besame bajo la Luna (fanfics e historias) por darme la oportunidad de mostrar el one-shot ganador del tercer lugar :wtf: jaja pero bueno, ojala les haya gustado, sayonara prrrmiau adios

 

Re: Rocío (SesshxKag)

Bueno primero quiero dar las gracias a doncella, a Star ^^ (ya comente tu fic) y a kagomesita!! :wtf: jaja ah y contestando tu pregunta de como regreso Kagome a casa... mmm pues eso lo dejo a la imaginación del lector, se me ocurrió poner como su regreso pero asi medio borroso... asi como si hubiera sido un sueño pero no, hubiera estado muy cargado, aunque si lo pense... se suponia que ella despues de eso... se iba a un lago a limpiarse el olor de Sesshoumaru, y se supone que esta como semi-consciente! jaja por eso se supone que lo recordaba vagamente... y cuando regresa a su casa, esta toda mojada... pero cuando despierta y se ve asi, cree Inuyasha y ella tmb que es sólo por el calor... jaja ya saben, el verano ;) jaja pero que bueno que les haya gustado chicas!! de verdad me halagan:lindo:!! muak un bso a todas!! sayonara prrrmiau

 

Re: Rocío (SesshxKag)

Jaja exacto Pancita-chan!! ellos solo se dejaron llevar por las hormonas jaja XD (muy buena explicación) y bueno de verdad les agradezco a todos el apoyo, gracias Pancita-chan, anllely, LifeInu y kagomesita!! por postear ^^ de verdad me halagan sus comentarios, es todo un placer para mi complacerlas con este pequeño pero interesante detalle :D jeje cuidense mucho, sayonara prrrmiau

 

Re: Rocío (SesshxKag)

Jaja gracias chicas, de veras que me halagan :wtf: ^^ pero no se, es decir, este one-shot lo cree para un concurso, sin ninguna intención de continuarlo, pero si hay presion publica al respecto porque haga una continuacion entre esta pareja posiblemente la haga, o denme un tiempo mas y les escribo un long-fic ;) jaja pero bueno, de veras que me encantan sus comentarios chicas!!! :happy: son lo maximo!! :lindo: sayonara prrrmiau

 

Re: Rocío (SesshxKag)

jaja Izayoi... me encanto tu soliloquio!! jaja ^^ y no se donde encuentras a esos monstruos pero estoy contigo ^^ hay que ir en busca de ellos para atrapar a Ranma, a Inu, a Rinne y a todos muajaja (risa malvada :wtf:) jaja pero bueno y ntp kamadachi ^^ voy a hacer mas, seguro ;) sayonara prrrmiau