Advertencias: un poco de OoC en los personajes Mi nombre es Sakura Haruno, tengo 26 años y me acabo de graduar como medica forense, recién me mude a México, tengo 6 meses trabajando en un laboratorio en el que me encargo de resolver cuales son las causas de muerte de los cadáveres que llevan de la estación de policía. Me consideran una de las mejores forenses en dupla de Hinata, una joven de tez pálida y grandes ojos color perla, voluptuosa y de complexión delgada. Tiene un carácter muy sumiso a comparación del mío, yo soy de carácter muy fuerte y algo mandona. En las últimas semanas aumento el trabajo un 200% haciendo que mis días fueran más pesados, de camino a casa sentía que me dormiría antes de llegar y cuando llegaba caía rendida. Los últimos días había tenido sueños con cadáveres, en donde proyectaba e imaginaba todas las muertes horrorosas y en cada una de ellas me veía. Necesitaba descansar y dormir bien. Cosa que me era imposible hacía ya unas semanas. Tome todo el cargo de trabajo con la intención de ocuparme en algo y no pensar en mi vida personal, la cual tenía un tiempo que estaba patas arriba, hacía apenas 6 meses de terminar una relación de 4 años con mi prometido. Él cual lo encontré siéndome infiel con su jefa; él era gerente de relaciones exteriores por lo que viajaba mucho, las vueltas de la vida me llevaron al día en que tuve una conferencia; él tenía dos semanas que se había ido de viaje de negocios, la coincidencia fue que la conferencia se llevó a cabo en el hotel donde estaba hospedado. Yo lo sabía y quise darle una sorpresa esperándolo en su habitación, sin embargo, la que se llevó la sorpresa fui yo. Me encontraba esperándolo con velas y una cena romántica. Se dieron las 12 y él no llegaba, me sentía frustrada, tardaba tanto y yo perdía la esperanza de que llegara, cuando me disponía a marcharme se escuchó la puerta y mi corazón vibro de felicidad, misma que se convirtió en tristeza al verlo entrar borracho con una peli-roja, quien era su jefa; se besaban tan eufóricamente mientras ella le desabrochaba la camisa y el buscaba el cierre de su vestido. Mi corazón se rompió en tantos pedazos que me aleje de todo lo que me rodeaba, me mude y me aleje del móvil. El llamaba tantas veces para explicarme lo que había sucedido, incluso recibí correos de su jefa tratando de remediar las cosas, ya que la boda estaba planeada entrando la primavera, a unos cuantos meses del frio octubre, más nunca se llevó a cabo… Cambie tanto que me desconocía, por lo regular me gustaba el cabello corto y así lo había usado siempre, hasta ahora deje que creciera y comencé a cambiar mi actitud, me hice más reservada y solo me dedicaba a mi trabajo. La razón por la cual me estaba consumiendo el cansancio. Por la mañana ya me sentía mejor y con las pilas recargadas para otro día de trabajo, solo tenía que manejar hasta el laboratorio en donde me esperaba mi compañera con un nuevo caso. Había llegado un cadáver dentro de un barril con líquidos extraños. Uno de los casos más desagradables hasta el momento –Hola Sakura, buen día, espero que no hayas desayunado hoy… esto te hará vomitar –Venga Hinata que para esto estamos hechas –bromeaba antes de entrar a la sala. Hinata tenía razón, los olores que salían del barril eran tan desagradables que se me revolvió el estómago y mato mi apetito por el resto del día. –¿Quién trajo esta peste? –cuestione algo molesta e incrédula. –La han traído del departamento de policías, parece ser que está relacionado con un caso de la mafia y esperan tener respuestas, parece ser que no es el primer caso con estas características–respondió Hinata leyendo el informe. –A veces por cosas como estas odio mi trabajo ¿sabes? –Que irónico, me acabas de decir que para esto estábamos hechas –No me lo recuerdes, ya no hablare antes de saber a que caso nos disponemos Durante el día nos la pasamos separando los restos humanos del barril, habían sido destazados y estaban tan descompuestos que había formación de larvas, algunos huesos ya estaban carcomidos y otros demasiado rotos. Este caso nos llevó 3 días. Hasta que dimos con la causa de muerte, un fuerte golpe en la cabeza que había causado un derrame cerebral, además de múltiples violaciones y torturas. No me explicaba cómo podía alguien hacer algo como eso a una persona, pero el mundo esta tan retorcido. –Oye Sakura, al fin resolvimos esto, que te parece si vamos por unos tragos, la nueva pasante me lo ha pedido toda la semana y se lo he negado tantas veces que me siento culpable, deberías venir con nosotras –proponía una Hinata no tan convencida de esperar una respuesta negativa por mi parte –Mmmm no se lo, la pasante es tan irritante y su voz me exaspera, ni si quiera recuerdo como se llama –Anda, no seas antipática, se llama Ino, y una vez que la tratas no es como dices. Vamos… –Ay no entiendo como logras convencerme, solo porque mañana el laboratorio estará cerrado de otra manera me negaría –Se que lo necesitas, desde que llegaste no has parado… Pareces una adicta al trabajo –Bueno, bueno ya no digas más, iré. Solo debo ir a casa a darme una ducha y cambiarme, no puedo irme en jeans –Me gusta escuchar eso, me gustaría ir contigo si no te molesta –Claro que no Hinata, ¡vamos! – Ella era tan dulce que me animaba a sacar mi lado fiestero. Fuimos a mi casa y mientras yo tomaba una ducha ella hablaba con la tal Ino, una chica rubia de ojos azules y a mi parecer hueca, de piel blanca y complexión delgada. Hinata sonaba muy apenada y al salir de la ducha la vi roja como un tomate, trate de no cuestionarla y fui a arreglarme, eran las 8:15 y a lo que escuche, Ino llegaría a la casa a las 9:30. Tome un vestido ajustado color negro de mi armario, y me recogí el pelo en una coleta alta, me maquille un poco y aplique un labial rojo, tome unas zapatillas y una pequeña bolsa de mano negra. Salí de la habitación y me encontré con Hinata quien ya también se había arreglado y se veía bellísima con un vestido color coral y un maquillaje discreto con zapatillas que hacían juego con su vestido, cabello rizado y una sonrisa de complicidad. –Te ves fabulosa, no pareces ese ratón de biblioteca con el que trabajo –bromeó observándome –Vaya quien lo dice la que no muestra ni los tobillos –conteste bromeando y sin darnos cuenta sonó el timbre de la puerta –Debe ser Ino –Ammm Sakura hay algo que debo decirte… bueno… mmm… por dónde empezar –jugueteaba con sus dedos sin articular una oración –Bueno Ino ha traído a unos chicos, ya sabes de la jefatura de policías, se las ha ingeniado esta vez –Wow, me tomas por sorpresa, pensé que sería un tipo “noche de chicas” –respondí incrédula– Además yo no conozco a nadie, solo recibo los informes… –Lo sé, pero ella pensó que sería divertido además me ha dicho que es como tu bienvenida atrasada y que debes conocerlos a todos –Rayos no sé cómo me meto en esto. En fin, ya estamos listas ¿que no? –conteste resignada a la situación Sonó la puerta una vez más; tomamos nuestras cosas y salimos, afuera estaba Ino con otros chicos, los conocía por sus nombres mas no físicamente. Los informes siempre llagaban firmados por un tal Uzumaki, otras veces por Uchiha y otras por un Hyuga que tenía entendido era primo de mi compañera. Ino se encargó de presentarme a todos –Wow Sakura ¡pareces otra! ¡Quién diría que todo eso escondes debajo de esa bata! –Comento Ino de manera burlona a lo que respondí con una mueca –Bueno él es Naruto Uzumaki –Era un chico alto, vestido con unos jeans negros y una camisa azul, rubio y de ojos azules, brazos fuertes y con una gran sonrisa en el rostro; podría jurar que era hermano de Ino. –Él es Sasuke Uchiha– era un tipo de semblante serio, cabelle negro azabache, ojos oscuros, alto y de piel blanca, era muy atractivo y vestía con jeans de mezclilla, una playera negra y una chamarra de cuero. –Él es Neji Hyuga, el primo de Hinata – Él tenía el rostro aún más serio que el Uchiha, parecía arrogante, tenía el cabello largo y se le veía bien, camisa de cuadros y jeans de mezclilla. –Bueno pues un gusto conocerlos en persona – Respondí algo incomoda por las miradas de todos y contestaron igual Cada quien camino a su carro, por mi parte mi copilota era Hinata y en la parte trasera iba Naruto quien me había pedido que lo dejara ir con nosotros, durante el trayecto al bar hablaba como perico y Hinata actuaba raro, se ponía roja y tartamudeaba me causaba ternura porque era más que obvio que se moría de amor por el Uzumaki y el bobo no lo notaba, me cayó muy bien, era muy agradable y algo molesto pero divertido. Llegamos a un bar de ambiente tranquilo, eran apenas las 10 de la noche, empezaba a llenarse. Pedimos unas micheladas y comenzamos a hablar, Ino hablaba tanto como Naruto, y se reía muy fuerte, como queriendo llamar la atención, me excuse que iría al baño y salí a tomar aire, hacia tanto tiempo que no me tomaba una noche para mí que me sentí algo agobiada, prendí un cigarrillo y me senté sobre una mesa que había, el clima se tornó frio y unas nubes amenazaban con llover –Creo que te equivocaste de lugar, este no es el baño– escuche una voz a mis espaldas, voltee encontrándome con Neji –Lo siento, no estoy acostumbrada a tanto ruido–Me excusé –No te preocupes, tampoco me acoplo a esto, por lo habitual me quedo en la oficina hasta tarde–contesto acercándose y tomando asiento a un lado mío le ofrecí un cigarrillo lo tomo y prendió y nos quedamos charlando un rato. Unos 20 minutos después salió Sasuke algo molesta en dirección a su auto, cuando Neji lo vio se acercó a él para saber que había pasado, Sasuke le dijo algo que no pude escuchar y en seguida Neji regreso al bar. Yo lo observaba curiosa y nuestras miradas chocaron, me quede sentada y él se acercó. –Que haces aquí si es tu “bienvenida” –cuestiono algo ironico –Mmmm bueno solo quería un poco de aire –¿Aire o humo? –respondió quitando el cigarrillo de mi mano y llevándoselo a la boca, ¿quien se creía? –Bueno pues de algo me he de morir–conteste retante, imitando su acción a lo que se burló y volvió a quitarme el cigarrillo –Pues es lo único seguro que hay en la vida… –Vaya filosofo eres, ¿Qué paso adentro? –A Ino y a Hinata se les han pasado las copas, comenzaron a hacer un show, se subieron al escenario a cantar, intente bajarlas y me lleve varios toqueteos por unas locas– contesto molesto a lo que yo solté una carcajada, porque estaba molesto por los toqueteos que recibió, no por el show que armaron las chicas. Me observo molesto y le quite el cigarrillo le di la última fumada y me levante –Vamos a divertirnos que para eso hemos venido– le dije tomándolo del brazo y caminando hacia el bar. Pero algo llamo mi atención, había un callejón a unos cuantos metros de la entrada, en el callejón había unos grandes contenedores de basura y de ahí se asomaban un par de zapatos, pare en seco y Sasuke choco conmigo –¿Qué te sucede? parece que viste a un muerto –Eso parece…–conteste intrigada soltándolo y caminando hacia el callejón –¿A que te refieres? ¡Hey! ¿qué haces? Continuara...
