Colección de Naruto - Relatos del primer beso (colección de one-shots)

Hai!!! ^_^U (Inner: ah… perfecto, ahora que se supone que digamos??? o.O)
Etto… como están todos? Bueno, este es el primer fanfic que escribo y publico
En realidad, es una colección de one-shot’s (Inner: más bien son algo así como crónicas n.u) Cada one-shot relata la historia del primer beso de cada una de las chicas de Naruto.
Bueno… soy nueva en esto así que les pido que sean duros conmigo ^^ para que pueda mejorar, si ven algún error en el texto, por más mínimo que sea, les pido por favor que me lo corrijan… mi objetivo es llegar a ser una buena escritora. Y espero poder lograrlo con su ayuda.

Relato 1; Sakura​

P.O.V Sakura

¿Por qué me encuentro en éste lugar? La verdad… es que ni yo lo entiendo. Se supone que lo debía odiar por lo que hizo, entonces no sé que hago aquí, afuera de la aldea, nuevamente pidiéndole; no, rogándole; implorándole que me mire a los ojos.

Hace un tiempo fue igual, cuando tan solo era una pequeña niña… y el tan frió y distante como de costumbre, no ha cambiado para nada, y creo que yo tampoco… de lo contrario, no estaría aquí, con mi ropa y cabello totalmente mojados por la lluvia. Como detesto que llueva, de niña siempre me dieron miedo los relámpagos, las tormentas eléctricas y demás.

–Sasuke-kun, por favor, por favor ¡no te vayas! –Nuevamente, esas palabras salieron de mis labios, y casi sin darme cuenta… volví a caer en sus ojos.

–Sakura, es inútil no trates de detenerme… lo que hice, no tiene nombre ni perdón de nadie –respondió él, es cierto… desde aquella ocasión hasta ahora, algo había cambiado…

–No digas eso, yo… yo si te perdono –Le dije, tratando de evitar que el chico al que amo, vuelva a dejarme sola.

–¿Por qué, por una ves en tu vida no te valoras un poco? –Esas palabras me dejaron helada, ¿A que se refería Sasuke-kun? –Que sientas algo por mí… no quiere decir que lo que sientes esté bien.

–Sasuke-kun… yo… te amo –Le reiteré nuevamente lo que me afligía, tratando de lograr que ésta vez, ese sentimiento que me carcome por dentro tenga valor para el.

–Maté a tu mejor amigo, ¡¿Cómo puedes decir que me perdonas y que me amas después de lo que hice?! –Eso… eso había cambiado, que ésta ves… el sí tenía motivos para irse.

–Sasuke-kun, eso no importa, yo… –Tiene razón, como… aún después de lo que me ha hecho ¿Puedo seguirlo amando tanto?

–Cómo… ¡¿Cómo puedes decir que no importa?! –Se aproximó a mí y me tomó de los hombros, y comenzó a sacudirme bruscamente, las lágrimas no dejan de correr por mis ojos. –¡Maté a Naruto! ¡Sakura, maté al chico que te acompañó durante todo el tiempo en el que yo me fui! ¡Maté… a mi mejor amigo…! –El también comenzó a llorar.

–Sasuke-kun… –ahora mismo, es el único sonido que yo puedo emitir.

–¡Sakura, no está bien, no está bien! –Me sigue gritando, pero ahora… el está más frustrado que yo –¡¿Cómo puedes perdonarme, cuando ni yo mismo puedo hacerlo?!

No puedo contenerme más, jamás… si no se lo digo, el jamás va entender.

–¡A mi eso no me importa! –El se queda viéndome estupefacto. –Que Naruto haya estado conmigo mientras tú te fuiste… eso… no me importa… El único que me importa… Sasuke-kun, eres tú –Me libera de su agarre y me mira totalmente sorprendido y asustado.

–Mientras tu no estuviste aquí conmigo… no importó quien lo estuviera, para mí, era lo mismo que estar completamente sola –Me cubro la cara… el… siempre detestó verme llorar. –Por que… yo… ¡Te amo Sasuke-kun! ¡Y no me interesa si está bien, o si está mal! –En ese momento lo comprendí… por un tiempo, yo lo estuve buscando para matarlo… para que Naruto no cargara con esa responsabilidad. Pero… probablemente, si es que hubiera conseguido asesinarlo… yo hubiera acabado con mi vida después de acabar con la de él.

De un momento a otro escuché que estaba jadeando, al parecer se estaba consumiendo en sus lágrimas.

–¿Por qué? –Baja su cabeza –¡¿Por qué no eres capaz de leer entre líneas?! –Me dejó confusa nuevamente, Sasuke-kun… Sasuke-kun siempre tenía que confundirme.

–¡¿Qué no entiendes?! –Comienza a sacudirme nuevamente –¡Yo también te Amo! –Lo miré a los ojos, y no podía creer lo que acababa de salir de sus labios. Yo estaba resignada, vivía resignada a que Sasuke-kun nunca me amaría, aún así… seguí intentándolo, por que eso, como otras tantas cosas, no me importaba… yo lo amaba, y eso me bastaba.

–¡Siempre te amé! –Bajo la mirada, y comienzo a llorar con más desesperación, si es que eso es posible –¡Nunca quise hacerte daño! Y es por eso… que aquella ves, te dejé sin decirte nada… –Hay un montón de dudas aclaradas en mi interior, pero no dejo de preguntarme le por que… es extraño.

–Sasuke-kun… yo –Trato de decir algo, pero inmediatamente soy callada… por los labios de Sasuke-kun.

Es mi primer beso, y me siento como si flotara en las nubes, pero por alguna razón… continúo llorando, Sasuke-kun, por primera vez… siento que es dulce conmigo, y esa duda que me hice durante años… acerca de… ¿a que saben los labios de Sasuke-kun? También es aclarada el día de hoy. Dejé de tenerle miedo a las tormentas, y desde el día de hoy… las amo, casi tanto como a Sasuke-kun. Acaricia suavemente mi rostro, y entre besos me dice… Te Quiero, Mi corazón se crispa de felicidad, tanto mi el como yo, no podemos creer lo que está sucediendo.

Finalmente se separa de mi, se aferra a mi cintura y dice: “Sakura, gracias por todo”
En ese preciso instante, mis ojos se abren como platos… es por eso, que ni mientras nos besamos… dejé de llorar. Por que sabía ya, lo que iba a pasar.

Volvió a darme otro beso, pero ésta vez fue corto, e instantáneamente caí inconsciente al piso, y como entre sueños veo su figura, levantándome y poniéndome encime de aquella banca, donde hace dos años me había dejado.

Luego de unas horas, despierto de mi coma emocional, y veo a Ino correr hacia donde yo me encontraba.

–¡¿Dónde estabas?! ¡Te estuvimos buscando desde hace horas! –Me dice agitada, yo la miro extrañada, ¿Qué estaba sucediendo aquí?

–¡Naruto está vivo! –En ese momento mi corazón se paraliza, estaba feliz, por que mi mejor amigo está con vida… pero esa felicidad no me es suficiente, volví a perder al chico que más amo en el mundo… y ésta ves… no había motivos para su huida… las lágrimas inunda mi rostro, mientras Ino se inmuta enseguida.

Fin P.O.V Sakura

Fin​

Espero que les haya gustado este one-shot ^_^
(Inner: yo no dejo de llorar T.T)
El siguiente relato es del primer beso de Anko!!!
Y ya saben, posteen sin miedo u.n

 

Konbawa!!! ^_^ minasan, bueno muchas gracias por sus posts, la verdad me siento muy apoyada! Les agradezco sus correcciones, trataré de no tener errores esta vez ^^ Con respecto a los Inners… em, la verdad no sabía que no se permitían, creo que debí haber leído con más calma las reglas… ^_^U Bueno igualmente agradezco a la líder de foro que me lo ha hecho notar.

Relato 2; Anko​

Pasó alrededor de un año, desde que Anko abandonó Konohá para irse con Orochimaru.

La marca de maldición se le fue impuesta hace solo algunas horas, desde entonces la joven está delirando acostada sobre su cama. Kabuto no deja de entrara y salir de su habitación para asegurarse de que ella se encuentra bien, ella al parecer está inconsciente, el dolor le es insoportable.

–Creo que Lord Orochimaru se precipitó demasiado –Se decía así mismo el joven médico, con una mirada de preocupación. Es la primera vez que se inmuta por algo, todos estos meses ha estado cuidando de la kunoichi.

Anko estaba temblando y sudando.

–Anko, Anko resiste, te pondrás bien –Le expresaba nervioso, cambiando la compresa que tena en la frente, a la chica que estaba convulsionando de dolor.

Mientras el muchacho atendía a Anko, la puerta de la habitación se abrió suave y silenciosamente, muy al estilo del sanin culpable del dolor de la pelipúrpura.

–¿Sigues preocupado por ésta inútil? –Le preguntó Orochimaru al chico del cabello plateado, quo parecía que la cuestión no le hizo mucha gracia.

–Al parecer usted la agarró desprevenida, debería tener más cuidado… después de todo usted piensa usar su cuerpo de contenedor, ¿O me equivoco? –Contestó altanero, jamás… en su vida Kabuto le había hablado tan irrespetuosamente a Orochimaru.

–Vaya, vaya, vaya Kabuto ¿No te parece que te preocupas demasiado por Anko? –Le dijo en tono pícaro, algo molesto por el comentario de su aprendiz.

–Yo solo… -respondió el clínico, algo nervioso, sin saber que contestarle –A mí solamente me preocupa que le vaya a pasar algo a su futuro cuerpo, Orochimaru-sama.

Orochimaru soltó una carcajada burlona –Entonces no tienes de que preocuparte, que no pienso usar éste inútil cuerpo de contenedor. –El comentario dejó perplejo a Kabuto.

–Yo voy tras alguno de los dos sobrevivientes Uchiha, no tras una chica inservible –declaró el sanin antes de acercarse a la puerta. –No te encariñes demasiado con Anko, yo no necesito un mocoso enamoradizo –Soltó sin reparo, abandonando la habitación en la se encontraba. Dejando al joven médico con un nudo en la garganta, Orochimaru se había dado cuenta de sus sentimientos hacia aquella chica.

Se volteó hacia la kunoichi, que al parecer se encontraba mejor y menos adolorida, mientras el discutía con Orochimaru de sus siniestros planes, ella se había quedado dormida, seguía sudando, pero ya no estaba enloqueciendo con el dolor.

–¿Qué debería hacer? –se preguntó a sí mismo bajando la cabeza. –No estoy seguro de por que me gustes, eres violenta, brusca, gritas demasiado… pero aún así, hay algo sobre ti, que me hace perder la cabeza.

Anko continuaba respirando agitadamente, pero comenzó a abrir lentamente los ojos, miró hacia todas partes, y luego volteó a ver a Kabuto, quien estaba cabizbaja.

–Quizás hubiera sido mejor que te quedaras en tu aldea, de esa forma nada de esto estaría sucediendo –Anko lo estaba mirando asustada.

Era cierto, después de lo que le había hecho esa persona a quien creía su maestro, se quedó atemorizada. Un escalofrío recorrió su cuerpo, lo cierto es que se sentía sola en ese lugar, desde que llegó no había hecho otra cosa más que querer huir, pero no lo había hecho por una simple razón, miedo…

–Creo que soy egoísta, por que lo que más quiero es que sigas conmigo, desde que llegaste no has hecho más que darle color a mi vida. Gritas, rompes platos, eres torpe y brutal –La chica lo miró con una gotita al estilo anime en la frente. –Pero por alguna razón, te quiero… Y no quiero que te suceda nada.

Anko se sentó de golpe, Kabuto se impresionó.

–Tampoco, yo tampoco quiero morir, y sé que lo haré tarde o temprano si sigo en éste lugar –el chico de cabello plateado la miró confuso, la muchacha estaba escuchando todo lo que dijo, y rápidamente sus mejillas se tornaron de color carmesí.

–Kabuto, si tanto me quieres… ayúdame a escapar –El tono de voz de Anko no era el de siempre, estaba realmente asustada, Kabuto no supo como negarse.

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Pasaron algunos días, y en una de esas Orochimaru tuvo que salir en busca de más subordinados, obviamente iba a atraerlos con mentiras para luego usarlos como a servilletas.

Eran como las cinco de la tarde, Kabuto dirigió a Anko a la salida del escondite, el lugar daba hacia el valle final, donde se encontraban las estatuas del primer Hokage y Madara Uchiha.

Ya a la orilla de la cascada, la chica respiró profundo, sintiendo por primera vez en meses aire puro, como reflejo instantáneo saltó con una sonrisa al agua, salpicando a quien la acompañaba.

El chico secó sus lentes y volvió a ponérselos, miró a Anko –Bueno, creo que de aquí en más tu conoces el cami –Y antes de que pudiera terminar su oración ella lo jaló del brazo, haciendo que cayera en el agua y se empapara completamente.

–¡Oye que pasa contigo! –Le reclamó el joven médico a la chica que no dejaba de reír debido a su aspecto y su actitud irritable.

–¡Vamos Kabuto, eres un niño! ¡Diviértete por una vez en tu vida! –Le expuso la pelipúrpura. A Kabuto no le molestaba que ella lo llamase niño, después de todo ella era tres años mayor que él –Después de todo… es el último día que estoy en éste lugar.

Kabuto la miró con tristeza, recordando que esa sería la última vez que podría verla y hablar con ella.

Anko levantó la mirada y la clavó en los ojos del muchacho, se fue acercando lentamente a él, se le paró en frente y con sus manos mojadas le quitó los anteojos.

–Sabes… tus ojos son muy lindos –Le susurró suavemente, Kabuto la miró avergonzado.

No aguantaba más, era el último día que la vería, así que poco a poco fue acortando la distancia entre sus labios, hasta que finalmente la distancia de volvió inexistente.

Sus labios se unieron en un beso que ninguno de sus dos protagonistas olvidaría. Anko correspondió, hasta que Kabuto pidió permiso para profundizar aquel beso, ella abrió lentamente su boca, sus lenguas se encontraron y comenzaron a luchar entre ellas, las mojadas manos de la chica rodearon el cuello del chico de cabello plateado, dejando caer sus anteojos al agua. Él la rodeo por la cintura y sus figuras empapadas estaban una contra la otra.

Pronto sus cuerpos sintieron la necesidad de oxígeno, así que los dos se separaron. Lentamente la pelipúrpura salió del agua, volteó hacia Kabuto, quien estaba recogiendo sus anteojos del agua para luego ponérselos.

–Te extrañaré… niño –Dijo Anko, para luego irse saltando por los árboles.

El chico que se había quedado sólo, vio como se iba la única persona a la que había amado, y casi irónicamente dijo –Yo también… –mientras las lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas.

Fin​

Bueno, espero que haya sido de su agrado!!!
^^ Lo sé, fue una pareja muy extraña, pero ya ven, mis delirios
De princesa enamorada xD
Y el siguiente relato es de Ino!!!

 

Hola, disculpen la tardanza y gracias a todos por sus comentarios ^_^ Bueno, viene el relato de Ino… y ya de antemano pido disculpas jijijij ya verán por que, pero Por sobre todo espero que les guste.

Relato 3; Ino​

P.O.V Ino

Yo estaba corriendo, no dejaba de correr. Sakura estaba votada en aquella banca inconsciente, y Naruto despertó, al final nada malo había sucedido, así que ahora… es mi turno.

Ha terminado de llover, aún así me es muy incómodo seguir corriendo detrás de el, puesto que… no siento nada, Pero le di mi palabra a Asuma-sensei cuando estaba a punto de morir.

Su figura me resultaba más cercana cada vez, sin embargo nunca volteo a verme… tal vez no se dio cuenta de que lo estoy siguiendo.

–¡Sasuke-kun! –Le digo a lo lejos, se paraliza en sus pasos, voltea suavemente hacia mí para verme, y me topo con sus ojos fríos. ¿Qué le había pasado a Sasuke?

–Me preguntaba cuanto tiempo más me estarías siguiendo… ¿Qué quieres Ino? –Me deja un poco confundida, él se había dado cuenta de mi presencia pero aún así no había abierto la boca hasta ahora.

–Sólo quiero… –dudo un poco antes de responder –no vine para detenerte Sasuke-kun –respondí dudosa, Sasuke nunca fue muy suave con las palabras, y a decir verdad yo soy un poco sensible a ellas.

–Entonces regresa a la aldea, no tengo ningún otro tema que tratar contigo –expresó él. Desde que se fue no volví a hablarle hasta ahora, y de hecho cuando estaba en la aldea nunca fuimos muy íntimos, sin embargo… me gustaba.

No dudo un momento antes de interponerme entre él y el camino.

–Muévete, tengo cosas que hacer –Me dice fastidiado, con ese sharingan que me intimida… Sasuke sería capaz de… ¿matarme?

–¡Mira Sasuke, no eres el único que tiene cosas que hacer! –le grito con el tono de una niña caprichosa, se sorprende un poco por la informalidad del grito, pero… ¿Para que seguir empleando el “kun”? No tiene caso.

–Pues entonces deberías ir a cuidar de tu fracasado y su perro –Se recupera de su shock y me responde molesto –No tengo nada que hacer aquí hablando contigo Ino, y tú tampoco… ya no somos unos niños para jugar al “corre que te atrapo” como antes.

–Pero… –Trato de explicarle, pero me interrumpe.

–Ni yo tengo ganas de seguir siendo tan paciente y amable contigo, como hace unos años –De cierto modo el tiene razón, yo tendría que estar ahora mismo con Kiba y Akamaru, atendiendo sus heridas. Sakura está demasiado triste como para hacerlo, y lady Tsunade está muy ocupada como para atenderlos a ellos.

–Entonces terminemos con esto de una vez –Le digo en voz alta.

–Si eso quieres… eso tendrás –De pronto escucho el sonido del chakra del Chidori formándose. Piensa que quiero pelar, no estoy tan loca como para retarlo, pero aprovechemos que está distraído pensando que lo atacaré.

Me acerco con brusquedad a él, trata de cubrirse, pero yo me dirijo directo a sus labios y anulo la distancia entre ellos. El se queda con los ojos muy abiertos, logré despistar al gran Sasuke Uchiha, en ningún momento corresponde… pero poco a poco cede y deja de tratar de liberarse, lo tengo agarrado por el cuello y amenazado con una Kunai, definitivamente no es una forma sutil de hacerlo. Finalmente lo dejo en libertad, pero el sigue confundido, supongo que no se lo esperaba.

–¿Eso era todo? –Recupera su sonrisa orgullosa de antes –Eres más patética de lo que pensé –me ofende indiferente, pero a mí sus insultos ya no me molestan.

–Tal vez… pero cumplí con la promesa a mi sensei –Se lo juré en su lecho de muerte, espero que ahora mismo esté contento –Le prometí que nunca dejaría que Sakura me supere, ni en el ninjutsu… ni en el amor, y menos en el primer beso… -Sus ojos se abren como platos.

–¡¿Tú, como lo sabías!? –trata de reclamarme furioso, pero…

–Lo siento, ya no tengo ganas de darte explicaciones por mis actos ni de seguir tras de ti todo el tiempo, adiós –Desaparezco con un jutsu simple, al mismo tiempo que escucho la última palabra que intenta decir “Espera”

Mi sensei debe estar orgulloso, Asuma… éste primer beso te lo dedico a ti, jamás me dejé vencer con Sakura… y jamás lo haré.

Fin P.O.V Ino

Fin​

Jijiji Nuevamente pido disculpas a los amantes del sasusaku, a los del saiino, y kibaino… creo que el relato tiene un buen argumento ^^ basado en la muerte de asuma sensei. Espero que dentro de todo les haya gustado. Aunque estuvo un poco corto.


El siguiente relato es del primer beso de Tsuande!!!
Nos leemos, sayo!

 

Hola ^_^ gracias a todos por sus comentarios, el sasuino no es de mis parejas favoritas jijiji pero creí que era una buena idea argumentar la muerte de Asuma en el drabble.
Bueno a continuación viene el relato del primer beso de Tsunade, espero que les guste, y como se acerca Halloween, decidí que éste fuera un U.A, así que el especial de Halloween comienza.

Relato 4; Tsunade​

Halloween llegó a la ciudad de Tokio, era el 31 de Octubre en la noche, y todos los niños llevaban puestos disfraces de diversos personajes conocidos, desde historias de miedo, Frankenstein, Drácula, la momia, hasta personajes mitológicos e históricos. Para continuar la tradición americana que tan famosa se había vuelto en ésta ciudad.

Los pequeños se reunían en grupos para ir de casa en casa pidiendo dulces, la frase típica “Dulce o travesura” Los adultos que habrían sus puertas con rostros dulces, simplemente entregaban los caramelos a los esmerados niños que se había disfrazado especialmente para esa noche.

En una de las tantas zonas céntricas de esta cosmopolita, se encontraban tres pequeños niños, que de seguro rondaban entre los 10 y 11 años de edad. Una niña de cabello rubio y ojos color miel disfrazada de enfermera, un niño de extraña cabellera blanca disfrazado de ermitaño, y otro niño bastante pálido de cabellera negra disfrazado del popular cantante pop “Michael Jackson”. Al parecer a este grupo de niños les fue muy bien con sus disfraces esta noche, habían conseguido más de tres calabazas repletas de dulces, entre chocolates, paletas, galletas, y dulces tradicionales japoneses.

–¡Mira, mira Orochimaru-kun! ¡Conseguimos muchos dulces! –saltaba feliz la pequeña rubia, dándose por fin cuenta de todo lo que habían conseguido esa noche.

–Creo que con esto ya no es necesario seguir tocando puertas –respondió el pequeño artista pop exhausto, quitando de su cabeza el sombrero que llevaba puesto.

–¿Vamos a comerlos al parque que esta alejado de la ciudad? –propuso el pequeño ermitaño con voz de cansancio, tirado en el piso casi, casi muerto del haber caminado tanto.

–¡Es una buena idea! –expresó la pequeña, tomando el brazo del Michael Jackson jr. Lo cual provocó un leve sonrojo en éste.

Caminaron hasta un pequeño parque que se encontraba cerca de la casa embrujada, que extrañamente estaba totalmente desierta. Esto les pareció raro a los chiquillos, se supone que estas fechas debería haber una multitud de gente haciendo una fila para ingresar. El sonido de los búhos, las ramas del árbol azotándose contra el viento, parecían salidos de una película de miedo.

–O-Orochimaru-kun –balbuceo la rubia temerosa –¿do-donde esta… Jiraija? –El niño disfrazado de ermitaño desapareció.

–¿Qué, no estaba aquí hace un minuto? –Dijo Orochimaru indiferente, volteando hacia su lado derecho, que era donde se encontraba el otro niño hace unos momentos.

En ese momento una sombra blanca apareció ante los ojos de los inocentes niños.

–!Ahhhh! –un grito de terror salió del los labios de la rubia, haciendo estremecer al niño que hasta ese momentos e encontraba tranquilo.

–Corre…-le dijo el niño a la rubia que tenía lagrimas en los ojos.

–¿Eh? –respondió la niña confundida, ante el miedo de su acompañante.

–¡Corre! –vociferó Orochimaru, tomando la mano de Tsunade y echándose a correr hacia la nada.

Pasaron un pantano, esa zona era alejada, los árboles se convirtieron en monstruos que intentaban comerse a la niña, los pájaros en espíritus vagantes… y es que la imaginación de dos niños asustados es ilimitada, y más encima con un fantasma persiguiéndolos.

Llegaron hasta lo que parecía ser un cercado de árboles, era el escondite perfecto, ya habían perdido de vista al fantasma que les había hecho pasar por tan tremenda persecución.

–Tengo miedo, O-Orochimaru –murmullo la niña, que no paraba de llorar.

–Tranquilízate Tsunade, ya lo perdimos –explicó Orochimaru jadeando de cansancio.

Pasaron 30 minutos, y los dos niños seguían ocultos, de seguro ya eran las nueve de la noche, la rubia un poco más serena ya hasta se había puesto a hablar con el niño que la acompañaba.

–Orochimaru…

–¿Qué?

–¿Sabes lo que es… un beso? –cuestionó la fémina totalmente roja, dejando en las mismas condiciones al inocente niño.

–Eh, había escuchado hablar de ello –respondió el niño, disimulando su indiferencia de siempre mirando hacia un costado.

–¿Alguna vez… has dado uno? –volvió a preguntar la rubia, dejando más incómodo todavía a Orochimaru.

–N-no –contestó fríamente.

–Yo tampoco –dijo la ojimiel –¿quisieras… intentarlo?

–¿Eh, no se muy bien que es? –confesó el niño –tampoco se bien como se hace.

–Etto… yo sí, si quieres te enseño… -propuso la pequeña enfermera apenada.

–E-está bien –accedió totalmente avergonzado.

–Cierra, cierra los ojos –le dirigió la niña.

El chico apretó fuertemente los parpados, la ojimiel se acercó lentamente a sus labios hasta que impactó con ellos, haciendo que Orochimaru abriera los ojos de sorpresa, pero lentamente volvió a cerrarlos, dejándose llevar por la muchacha que el día de hoy estaba más suave que de costumbre, ella suele ser muy brusca y violenta, quizás fue el miedo lo que la afectó. Tsunade tomó la mano de Orochimaru, haciendo que sus dedos se entrelacen, y el niño llevó su mano delicadamente al rostro de la rubia, era un momento mágico hasta que…

–¡Orochimaru tuvo miedo! –gritaron desde afuera, era la voz de Jiraija que fue quien desapareció alrededor de una hora atrás.

El grito alarmó a los dos niños que estaban detrás de los arbustos, haciendo que los dos se separen de inmediato. Salieron y lo primero que hizo Tsunade fue golpear al bromista, deduciendo de inmediato quien había sido el fantasma que tanto la había asustado.

–¿Por qué lo hiciste dobe? –preguntó Orochimaru con las manos en el bolsillo, mientras el chico se encontraba tirado en el piso gracias a Tsunade.

Se paró lentamente –Lo hice por que quería sus dulces –respondió el ermitaño.

En ese momento los dos niños cayeron en cuenta, se olvidaron sus calabazas al salir corriendo del parque por el miedo, y al final ninguno comió los dulces que fueron a pedir. Pero gracias a eso, los dos habían probado el dulce más sublime de sus cortas vidas hasta ahora, el sabor del primer beso…

Fin​

Hasta aquí ^^ espero que les haya gustado el primer beso de Tsunade con Orochimaru, el siguiente relato es del tan esperado primer beso de Hinata!
Nos estamos leyendo, sayonara!

 

Hola ^_^ Espero que estén entusiasmados por leer, bueno al parecer ya lo están jijiji recuerden sean duros conmigo xD para mejorar, y aquí les traigo el primer beso de Hinata!!! Ah, por cierto, esta en formato songfic, o algo así xD jijiji espero y la canción les guste. Algo más; el capitulo que viene es un U.A

Relato 5; Hinata​

​

P.O.V Naruto

Estoy aquí, un pobre músico adolescente, al que le gusta la música ¡de veras! Junto a la chica más linda y extraña del mundo, Hinata Hyuga, cabello azul, parecido al del teme, ojos perla, y un cuerpo muy bello. Ella no se retira de mi piano negro… ese viejo piano que me regalo es sabio pervertido, hace ya algunos meses.

¿Qué hace? Pues no deja de digitar una melodía un poco infantil, parecida a los acordes de la canción “Wind”

¿Yo? Pues escribo una canción ¡de veras! Ella es mi musa, tan solo de verla la inspiración comenzó a llegar a mí, pero… es una canción un poco cursi, algo patética y sin sentido. Me pregunto si…

–Hinata… ¿Podrías correrte un poco más allá? –Le digo, apenas voltea hacia mí, se pone roja, realmente… ¿Seré tan feo?

–Na-Naruto-kun… eh, sí –responde ella nerviosa, cuando dije que era extraña… no bromeaba.

Muy bien, estoy listo…

Fin P.O.V Naruto

–Naruto-kun ¿Qué piensa hacer? –piensa nerviosa la pelinegra –Parece que… quiere tocar el piano, de seguro ya lo aburrí… yo y mi fanatismo con aquella canción que escuchaba de niña.

El rubio se acomoda bien frente al piano, cierra un momento los ojos, respira profundo y vuelve a abrirlos lentamente.

Comienza a tocar:

¿Cuanto, cuanto se necesita para poder resolver, destruir​

Este dilema que me tortura en las noches, no me​

Deja soñar, amplifica mis temores, simple o cabal?​

​

–Naruto-kun… está tocando una canción –Se dice Hinata a sí misma –Que hermosa voz tiene… Naruto-kun, Naruto-kun canta una canción… -La pelinegra sonríe dulcemente, mirando al rubio, después de todo la composición de temas es su fuerte. El rubio se veía muy concentrado, tocaba las notas del piano con los ojos cerrados, y su voz era firme pero dulce, el poseía un tono muy agudo.

Encerré y acabe con mis sueños y la llave arroje​

¿Para que los necesito? solo me causan angustia me hace​

Falta un plan, me hace falta astucia y paz mental​

​

–El habla de… que quiere ser músico, ¿Paz mental y astucia? –Se pregunta Hinata mientras el rubio recitaba la letra –Angustia… Naruto-kun, siente angustia. –La pelinegra voltea hacia el piso, tenía muchas ganas de abrazarlo, pero su timidez no la dejaba actuar.

Entiendo el rechazo del mundo, tu repudio, amor​

Pues igual si me conociera tal vez voltearía mi cara​

Tal vez sentiría lastima. Dicen que el amor mancha​

Y ya me ensucie.​

​

–Naruto-kun se refiere al tiempo en el que era nuevo en el colegio… Recuerdo muy bien esa época –recuerda triste Hinata –Nadie se le acercaba, pues todos estaban llenos de perjuicio, a cerca de que el era huérfano.

–Sin embargo yo… yo pensaba que era una persona interesante, pero otra vez, mi timidez e inseguridad no me dejan reaccionar –piensa triste. La pelinegra no era buena con las palabras, tampoco era buena conociendo gente, ella había tenido una infancia traumática, a suponer que era por eso su actitud y carácter tan frágiles de ahora.

–¿Amor…? ¿Se refiere a Sakura-san? –vuelve a cuestionarse la adolescente –O quizás… ¿la canción se refiera a mí?

Parece, si parece, oh no no, que lo mucho que ofrezco​

No ofrece tanto y por eso, por eso, me afronte y​

Dejare de ser una carga. Pues yo ya no aguanto más​

Farsas, no lo puedo evitar sentir que muere mi flama​

Cuando no estas.​

​

–No Hinata, no seas ilusa… como podría alguien como Naruto-kun… fijarse en alguien tan débil como yo –Hinata no es segura, eso era seguro, sin embargo… nunca se le pasó por la cabeza, que tal vez fuera eso lo que le gustaba a Naruto de ella.

–¿A cerca de qué, habla Naruto-kun aquí? –La letra era confusa, primero habla de sus sueños, y lo fusiona con el amor, sí, Naruto era complicado de donde sea que lo veas.

Y así cierro un ciclo, amor. Necesito un favor, un poco​

Más de medicina, pues nunca entendí la manera para​

Poder evitar sentir que me rompen las piernas​

Cuando no estas.​

​

Definitivamente la letra era difícil de descifrar, pero Hinata lo tenía que hacer, para poder entender un poco más a la persona que ama.

–¿Por qué precisamente la toca ahora? Es demasiado cruel, de seguro me preguntará que tal está, para podérsela cantar a Sakura-san después. Parece que aunque Sakura-san ame a Sasuke-kun… Naruto-kun la seguirá queriendo. Al igual que ella seguirá esperando a Sasuke-kun hasta que regrese. –Hinata confunde las cosas, es demasiado insegura para poder comprender, que sí, es de ella de quien Naruto habla en la canción.

Me haría feliz que mi cantar te haga sentir muy especial​

Que mi cantar te pueda dar placer. Y así juntos​

Envejecer, mas no pude hacerte feliz, ya decidí partir.​

​

Vamos a continuar con alegría y felicidad, vamos a​

Continuar nuestra aflicción, nuestra aflicción.​

​

–Que me haga sentir especial… quizás sí, tal vez… tal vez hable de mi –Su aflicción, Naruto afligido… Hinata comprendió la letra… o tal vez se olvidó una de las partes más importantes…

Naruto acabó de cantar, dejó de tocar el piano, y tomó de la mano a Hinata, la fémina por su parte no podía creerlo… su sueño haciéndose realidad frente a sus ojos.

–Hinata… hace tiempo, yo quería decírtelo ¡De veras! Que yo… -Era hora, era hora de que Hinata dejara a un lado su timidez, con lágrimas en los ojos, pero no importaba, no importaba realmente, se acercó, y ese acercamiento hizo dudar a Naruto de lo que estaba a punto de decir.

–Naruto-kun, ahora lo entiendo, yo… -Seguía llorando, y lo abrazaba fuertemente.

–No hace falta que digas nada –Se limitó a decir la persona más evasiva y habladora del mundo, haciendo que Hinata parara de llorar.

Naruto la tomo por la cintura y la puso frente a el –No llores, habrá tiempo para eso después –le limpio las lagrimas con le yema de sus dedos pulgares. Genial había logrado ponerla nerviosa nuevamente.

–Naruto-kun…

Naruto se acerco lentamente hacia Hinata, poniéndola aun más nerviosa, dejando que un rubor rojo se apoderara de las mejillas de la chica. Progresivamente iba acercándose, poco a poco, mientras Hinata no dejaba de pronunciar “Naruto-kun” entre dientes, hasta que al fin la distancia entre los labios de la pelinegra y e el rubio se volvió nula, ahì fue cuando apareció el verdadero Naruto, salvaje y apasionado, la besaba tan rápido y tan apasionadamente que no la dejaba respirar. Finalmente, ni el mismo Naruto Uzumaki pudo aguantar un poco más la respiración, y tuvieron que separarse.

Ni bien Hinata abrió los ojos, Naruto comenzó a llorar, dejandola atónita.

–Mañana… me voy de gira con el Sabio pervertido –Hinata abrió los ojos como platos, y se cubrió la boca con las dos manos –y volveré… dentro de dos años.

Eso fue todo, esas frases terminaron de firmar la sentencia de la pelinegra, pero contrario a lo que era su naturaleza tímida y débil, Hinata sonrió dulcemente, y repitió la acción que el rubio hizo con ella hace algunos momentos, le limpió las lagrimas y lo obligó a que la mirase a los ojos.

–Naruto-kun, no eres Sasuke-kun… ni yo Sakura-san –Dijo segura, por primera vez en su vida –Nosotros… construyamos nuestro propio destino –Le dijo, dejando a Naruto extasiado –Yo… esperaré a que regreses… -concluyó Hinata.

Naruto se limpió las lágrimas con la manga de su camisa, se tragó todo su dolor –Yo… volveré, ¡Es una promesa, de veras! –levantó el pulgar y sonrió con un gesto zorruno.

Hinata se limitó a abrazarlo, mientras los dos comenzaban a llorar, dentro de aquella habitación de
música.

FIN​

Bueno, espero que les haya gustado, la cancion es "Nuesra afliccion" de Panda ^^​

Ahora si, hokage sama Tenten, el siguiente realto serà el primer beso de Tenten!​

Nos estamos leyendo, Sayonara! ​

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