Long-fic Relatos de otro mundo

Tema en 'Otros Fanfiction' iniciado por Lauceo, 21 Julio 2021.

  1.  
    Lauceo

    Lauceo Iniciado

    Libra
    Miembro desde:
    21 Julio 2021
    Mensajes:
    3
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Relatos de otro mundo
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1964
    El lobo y el niño

    [Narrado por el lobo]

    La percepción del tiempo es extraña. Cuando estaba con madre y hermanos todo era más alegre, una simple melodía proveniente de sus labios bastaba para calmar cualquier pelea que unos pocos infantes cambiantes podrían ocasionar. Ahora los recuerdos se pierden, y los años pasan sin que sea totalmente consciente. Todo después de dejar de ser Ragurd, para ser solo lobo.

    Poder transformarme en humano o algo parecido se me hacía repulsivo, era más fácil solo ser lobo, estar en esa forma por tanto tiempo simplificada las cosas. No tenías que preocuparte tanto por el remordimiento, aunque el dolor siguiera. Las vidas humanas o de otras razas no importaba, solo perder a los tuyos lo hacía. Yo no tenía a nadie después de madre, hasta conseguir manada, que también murió. Por eso era mejor estar solo, y estar cazando solo este invierno.

    Los humanos corrían, seguía mi olfato, por eso no les serviría de nada, es mejor rendirse y morir, ser alimento del más apto. Luchar solo endurece la carne. Incluso contra cualquier otra bestia que no posee un olfato tan fino como el de un ex cambiante lobo nivel B- bastaría con seguir sus huellas, o sentir las magículas que usaban los humanos para no morir en estas condiciones.

    Cada vez estoy más cerca, queda menos terreno entre los dos humanos, uno más pequeño y apetitoso que el otro. Empiezo a notar que cada vez nos estamos acercando más a un claro, en esa zona la oportunidad de huir son nulas, y mi casería finalmente daría frutos.

    Entonces, el humano grande se detiene y baja al pequeño de sus brazos, quien entre lágrimas corre con todas sus fuerzas para introducirse de nuevo en el bosque, lo extraño es que cerca de este lugar se alcanza a observar un asentamiento humano, por la infraestructura que se puede ver a lo lejos, pero él, sabiendo esto se esfuerza por alejarse también de aquel lugar. Le doy poca importancia, eso facilita mucho más las cosas.

    Este humano no trae consigo ningún artilugio mágico aparte del que le ayuda a regular su temperatura, tampoco lleva consigo algún arma, y su posición denotaba una poca o nula instrucción en combate, debía ser un simple aldeano de algún pueblo cercano, era muy peculiar que alguno saliera de sus zonas seguras, aún más en esta época del año.

    Relajo mis músculos y empiezo a dar vueltas alrededor de él, su postura no va más allá de una defensiva básica, ni siquiera cubre su cuello. Me abalanzó hacía él, logro infligir una herida mortal en su estómago y me aparto con desdén, para sentarme frente a él y verlo agonizar lentamente. Pocas veces tenía la suerte de encontrarme con un humano tan débil en esta zona, por la que regocijarme con su sufrimiento resultaba más que estimulante. Luego no sería problema encontrarme con el pequeño. Ya quedaba claro que no era un lobo normal, y al encontrar una presa era evidente, que a menos que yo lo decidiera, no terminaría entre mis fauces.

    "Es una hermosa vista, ¿no?" digo el humano con una sonrisa en su rostro a pesar de su precario estado, y suspiró aliviado. "Whitney ya debe haberse alejado, es fuerte" me mira, y cierra sus ojos un instante antes de que por su mente pase la idea de recostarse en la nieve esperando su muerte. Ya fuera porqué sus magículas se agotarán y muriera del frío, desangrado o que aquel lobo "normal" se decidiera por acabar de una vez de la forma más brutal posible.

    "Mi madre murió de la misma forma, protegiendo a los suyos. No tienes de que preocuparte, le daré una muerte rápida al niño" le dije, y su rostro cambio completamente, su expresión denotaba terror.

    El humano con las pocas fuerzas que tenía se levanta y arremete contra mi, empieza a asestar puñetazos en mi cabeza sin algún efecto. Lo apartó con un simple movimiento y acabo con él, arrancando parte de su cuello, pero su alma se queda en su cuerpo, sus ojos pierden su color y se aferra a mi con una muestra de fuerza que no tuvo en vida. Entierro mis garras en su abdomen para quitármelo, y sus extremidades delanteras se separan de su cuerpo, luego queda inmóvil en la nieve, mirando al cielo por última vez, y parece que su alma decide descansar en paz.

    El sentimiento que causo la necromancia no fue causado porqué hablara, sino por lo que eso significaba, para él, que su muerte fuera en vano. Pero no era una mala persona, o su alma no se habría ido por si sola, manteniendo la necromancia y haciendo que evolucione con el tiempo para convertirse en una amenaza.

    A ningún humano le gusta morir, aún así resulta extraño su pacto ante la muerte. Permanecer siempre sereno en los últimos instantes o tú alma podía quedar atrapada en tú cuerpo, a menos que fueras puro, pero no era algo que se pudiera determinar. Ser humano es algo realmente complicado.

    Aunque no tenía la necesidad de comer, mi presa se había desperdiciado. La necromancia daña el sabor de la carne, volviéndola altamente tóxica. Me alejo del cadáver viviente y avanzó siguiendo el rastro de maná del otro humano, que por su edad resulta más apetitoso, poseer papilas gustativas era una cualidad de pocos cambiantes, tenerlas era realmente bueno.

    Al llegar lo observó con lástima, no tarde mucho, solo recorrió mil metros hasta caer del cansancio en la nieve y quedarse profundamente dormido. Esta vez el instinto de cazador evitó que jugará un poco y disminuyera mi velocidad, es más, solo pude limitarla un poco para no gastar más magículas de lo necesario y que con mi estado actual necesitara alguna ración adicional de comida para aumentar su absorción. Era más que un lobo después de todo, y con absorber una pequeña cantidad de magículas del entorno era suficiente para no tener que preocuparme por comer el resto de mi vida. Pero gastar demasiadas me haría hibernar algunas horas, y la comida solo regenera unas pocas, además el cuerpo humano, a pesar de tener más magículas que otra especies no mágicas, las perdía rápidamente después de morir.

    Me acerco al infante para darle una pequeña mordida y deleitarme con el sabor y textura de su carne, con el suficiente cuidado para no matarlo, quería regenerar una cantidad de magículas decentes. Sin embargo, preparándome para realizar el más minucioso movimiento, me interrumpe una extraña voz en mi cabeza, sin algún acento o género especifico.

    Unión de almas exitosamente generada. Los puntos de salud del usuario central se encuentran en estado crítico.

    Ataque básico efectivamente cancelado.

    Impulso de cazador evolucionó exitosamente.

    Servidor central desactivando pasiva de frenesí e impulso de cazador con éxito.

    Habilidad única berserker desbloqueada. Sólo puede ser activada al alcanzar completa afinidad con la alma enlazada.

    Habilidad única enlace de almas correctamente adquirida.

    Habilidad única manto de fuego adquirida. Habilidad activada automáticamente por estado crítico del usuario central.

    Nivel de maná en un 5%. Riesgo de desactivación de habilidad básica regulación de temperatura, se recomienda entrar en modo hibernación hasta la próxima vuelta del sol.

    “¿Pero que…?”sin poder resistirme me muevo hasta quedar acostado alrededor del niño, mi cuerpo se cubre en llamas, pero la nieve no se derrite, ni se genera ninguna quemadura en el infante. Ese fuego me genera cierta nostalgia y tranquilidad, entonces pierdo totalmente la conciencia.

    Dato curioso:

    Hibernación es una habilidad exclusiva de las criaturas mágicas, se activa automáticamente al tener un bajo nivel de magículas y vuelve lentos los procesos vitales aumentando la regeneración de estas. Se desactiva de nuevo al llegar al máximo de magículas, las habilidades ”regulación de temperatura” y la pasiva “sentido de peligro” no son desactivadas, y ante su mínima activación (Por una presencia hostil o cualquier tacto), sentido del peligro ocasiona que hibernación pueda desactivarse antes de tiempo.

    [][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][]

    "¿Por qué lloras?" digo el pequeño Whitney, con total indiferencia ante los sentimientos de quien se había convertido en su madre. Extiende su mano tratando de limpiar sus lágrimas, Sarah toma su mano con ternura, y la apretó con delicadeza, deseando que nunca se separaran. Sarah recoge su cabello blanco con una pequeña cuerda de cáñamo y se acerca a su esposo, quien lagrimea en silencio.

    "Ya no podremos tener la vida que anhelamos. Perdóname por eso" se esfuerza por reír un poco ante aquella situación. "Protégelo, es un buen chico. No tiene la culpa de todo esto" le sonríe, antes de darles la espalda para dar frente al grupo de caballeros del imperio de Artemis. Y antes de que su amado se aleje con Whitney en sus brazos, suelta unas últimas palabras. "Es una hermosa vista, ¿no lo crees?"

    [][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][]

    [Narrado por el lobo]

    Abro mis ojos lentamente, los pocos rayos de sol que atraviesan la atmósfera no son ninguna molestia, ni me sentía cansado, solo no estaba y de repente volví al plano terrenal. Esto era lo más parecido a dormir que había experimentado en meses, podía hacerlo si quería, pero no lo necesito.

    Ahora que lo pensaba no es como que desde hace mucho tiempo sintiera algo, o simplemente pensara como lo estoy haciendo. Pero hay esta, esa extraña sensación en mi cuerpo y pelaje.

    “Suavecito” de nuevo escucho una voz que parece provenir de la nada, observó a mi alrededor pero no hay nadie, ni siquiera aquel pequeño humano. “Holaaaaaaa” sale de mi pelaje y voltea a verme, haciendo una mueca desagradable, en la que me muestra sus dientes. “Me alegra que perrito se despertara, no sabía a donde ir” dice y trata de saltar hacia mi cabeza pero logro apartarme a tiempo.

    Era una criatura tan insignificante que sentido del peligro no me advertía de su presencia, aún así, mientras me seguía entre risas, tratando de hundirse en mi pelaje, podía sentir como si lograra ver por mis ojos.

    Me empiezo a mover lo suficiente rápido como para que dejará de ser una molestia, entonces siento un dolor punzante en mi cabeza, y empiezo a ver multitud de colores a mi alrededor, apenas distinguiendo la zona del bosque en la que estoy. A los pocos segundos me percato de una gran perdida de magículas en mi interior, y la voz regresa.

    Enlace de almas fuera del alcance máximo, empezando aniquilación de ambos usuarios.

    Trate de relajarme y pensarlo con claridad, una extraña maldición fue lanzada sobre nosotros, regreso corriendo a donde está el niño, que a pesar de que impulso de cazador ya no funcionaba correctamente con él, logré encontrarlo facilmente, y la visión volvió a ser normal, pero el dolor seguía. Estaba en la nieve, inconsciente, parecía haber vomitado sangre, lo que sea que esté sucediendo es mucho más fuerte en él.

    Me acerco y comienzo a poner en práctica mi nueva habilidad. Empiezo a ser más consciente de las magículas a mi alrededor, y las alteró uniéndolas con las magículas en el interior de mi cuerpo. Manto de fuego, a pesar de su nombre no requería una acción mayor sobre la energía natural, solo unías la energía exterior con la interior, y tú cuerpo era rodeado por una cálida llamarada, que está vez se activó de forma simultánea en el cuerpo del infante, y el dolor desapareció, pero no se levantó.

    Agarró al infante con mi boca, del cuero refinado que usaban los humanos para cubrirse, y avanzó llevándolo conmigo a través del bosque, en dirección a un gran asentamiento fuera del reino de Artemis, será un viaje largo. Ahí, conocí a alguien hace mucho que me podría ayudar, pero al llegar, tendré que dejar de ser lobo, y volver a ser Ragurd.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso