Reinicio Luchar contra el crimen siempre fue fácil para el héroe encapuchado, a pesar de no tener poderes o habilidades especiales, tan solo un simple humano que deseaba imponer justicia. La razón de sus victorias a pesar de sus desventajas siempre fue su amplia variedad de armas y dispositivos únicos, que le daban una inmensa ventaja frente a sus archienemigos; y la mente aguda que poseía terminaba por darle el punto a favor para ganar en situaciones el las que parecía imposible salir con vida. Pero al final del día los malvados siempre eran apresados por aquel héroe encapuchado. No podía resultar más fácil para alguien con recursos ilimitados, como lo era el alter ego del héroe: Un multimillonario que actuaba como un tonto y despistado frente a los ojos de la sociedad. Sin embargo, a pesar de todos su fortuna y todo el esfuerzo en mantener un estado físico superior, se trataba de un humano de carne y hueso que podía ser herido mortalmente en una de sus aventuras. Y eso fue lo que paso. El robo a un banco termino con la vida del héroe encapuchado. Pero la historia no termina ahí. Cuando el inmenso dolor y el frio asfixiante terminaron, nuestro héroe encapuchado despertó en un mundo diferente al que conocía. Solo, su cuerpo era infante de nuevo, las joyas del robo todavía en sus manos manchadas con su sangre, pero sin ninguna herida visible; dragones y otras bestias atormentaban pequeños poblados humanos además de la delincuencia. Quien antes fue un multimillonario, ahora no era más que un niño solitario y pobre sosteniendo joyas valiosas en las manos en un mundo de fantasía. Pero conservaba su mente aguda y los conocimientos de su anterior vida. Así que decidió luchar una vez más por la justicia. Entrenó. Acabó con la delincuencia. Creó una nueva fortuna. Entrenó. Consiguió aliados. Cuando llegó su cumpleaños numero dieciséis estaba listo para ir a enfrentar a las bestias que causaban destrozos en toda la región, por eso se unió al gremio de aventureros junto a sus compañeros. Pero solo en la primera misión, la vida le recordó al héroe que todavía era un simple humano frágil e insignificante. No importaron las estrategias, ni los estilos de combate que perfeccionaron; la inexperiencia enfrentando a aquellas bestias fue lo que provocó la muerte de sus compañeros. Emboscadas, usar a sus compañeros como escudos humanos, el uso de venenos, arena a los ojos. La mente aguda del multimillonario imaginó que estos combates serían igual a los que tuvo con sus archienemigos, en su vida anterior; con reglas y cierto respeto. Pero en este mundo las bestias luchaban por su supervivencia por cualquier medio posible sin importarles la reputación que tuvieran de ellos. Ahora el nuevo héroe se encontraba solo de nuevo, logro escapar, pero la experiencia vivida y que se reflejaba en su mirada, demostraba que desde ahora aprendería a pelear bajo las reglas de este mundo.
