Reflejos Impostores [Eisoptrofobia]

No entiendo lo que ocurre aquí… O cómo llegué aquí...


“Sí lo sabes”, me responde una voz grave y aterradora.


¡Claro que no! No quise gritar, por favor no me lastimes...


“Nadie puede lastimarte, mas que Tú misma, je, je.”


Esa nueva voz y esa risa… es malévola, lo sé. ¿Por qué todo está a oscuras?


“No está a oscuras. Solo tienes cerrados los ojos. ¿Por qué los cerraste?”


No quiero ver lo que está aquí conmigo… No me obligues a verlo...


“No hay nadie contigo. Solo Tú misma.”


¿Por qué estoy abriendo los ojos? No quiero, no quiero, no quiero… no quier verlo… Ahí está, esas cosas, por todas partes… Me rodean… Me observan… Me imitan… ¡Dejen de imitarme!


“No es una cosa. Eres Tú. Solamente Tú.”


¡No soy yo! No puedo ser yo…


“Son espejos. Miles de ellos, rodeándote. No hay salida, je, je, je.”


¡No son espejos! No quise gritar… no me lastimen…


“¿Si no son espejos, entonces qué son?”


Puertas… puertas… Desde ahí me observan todas esas cosas que se parecen a mí… Pero no son yo… yo soy yo… Ellas quieren tomar mi lugar… mi lugar… mi lugar…


“¿Cómo lo sabes?”


Por que lucen como yo, pero no son yo… no son yo… yo soy yo… Quieren ser yo... ¡No se acerquen! ¡Dejen de imitarme! Solo quiero que me dejen en paz… no me lastimen…


“¿Por qué no acabas con todas? Destrúyelas antes de que te destruyan, je, je.”


“No la escuches. No te pueden lastimar. Solo levántate y sigue mi voz hacia la salida.”


“Nunca te dejarán en paz. Siempre estarán observándote desde las puertas. En cada reflejo de ventana te esperarán, en cada superficie brillante te estarán observando cada uno de tus movimientos.”


“No la escuches. No te pueden hacer nada. Son solo tu propio reflejo. Nada más. No te pueden dañar.”


“Acábalas.”


¡Silencio. Los dos cállense!


No necesito que me digan nada. Yo sé bien que hacer. Sé bien como destruirlas, a todas, a todas ellas.


¡Mueran, mueran! No lograrán reemplazarme.


Mis manos duelen, pero debo seguir, seguir destruyéndolas.


Ahora mis brazos duelen, algo húmedo escurre de ellos. ¿Qué es? No me puedo distraer por eso… Tengo que seguir… seguir destruyéndolas… Sin importar nada… Aunque se defiendan al clavarme estas cosas en los brazos. ¿Qué son? Son brillantes y… ¡hay más de esas cosas mirándome desde los fragmentos!


Debo destruirlas, ¡Mueran, mueran, mueran!


...


Ya perdí la cuenta de cuantas criaturas he destruido. ¿Cientos, miles tal vez? Pero no me puedo detener… Vienen por mí… Luchan… Me cortan con esas pequeñas puertas que se desprenden de las grandes…


...


Tengo sueño… Llevo horas luchando por mi vida, pero siguen llegando… Llegando…


...


No puedo permanecer despierta… No me puedo… Solo… Me van a…


“Parece que ya murió, je, je.”


“Una pena.”


“Fue divertido. Pero, por suerte para mí, aquí su sufrimiento es eterno, je, je.”


...


No entiendo lo que ocurre aquí… O cómo llegué aquí...


“Sí lo sabes”, me responde una voz grave y aterradora.

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Para la actividad Fobias y miedos. Usada la fobia: Eisoptrofobia: Miedo a los espejos, a romperlos o a que algo salga de ellos.