One-shot de Inuyasha - Recuerdo

Espero que les guste mi One-Shot.
Y de adelantado disculpen si ven una falta de ortografía...

-Aclaración-
Los personajes no me pertenecen. Son obras de Rumiko Takahashi.

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Un recuerdo aquel día. Recuerdo como mi corazón quería salir de mi pecho ¿miedo? ¿pánico? O Quizás nada de ello, quizás solo no quería presenciar ese momento, mi corazón latía tan fuerte que parecía que en cualquier momento iba a estallar. Quería llorar, gritar, salir corriendo y que, de un solo grito, salieran de mi todas aquellas penas y males que atormentaban mi corazón. Triste, así estaba en ese instante, quería detener el tiempo para siempre con el propósito de evitarme ese incomodo momento. No quería sentir como mi cuerpo se llenaría de pena oír esas palabras, no, no quería pasar por ello, no iba a poder evitar llorar. Pensaba que al fin de cuentas mis heridas, el esfuerzo, espera, soportar todo aquel dolor tendría su fruto, pero, al ver aquella mirada tan segura, entendí que al final no habia balido la pena.

Estaba hundida en mis pensamientos triste. Lo sabia, el lo sabia. No lo podía evitar. Quería lanzarme a sus brazos para llorar en su regazo.
Finalmente el hombre que tanto amaba, añoraba, deseaba y a veces odiaba, finalmente se habia decidido. Pero no quería saberlo. No quería saber su elección. Pues ya sabia cual era.

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Estaba es sol a punto de esconderse en el horizonte, daba una reconfortante vista. Alli estaba el, sentado al lado mío, lo veia de reojo, era tan hermoso.
Me habia llevado a ese lugar, nuestro lugar, para hablar de un tema de ‘importancia’ según el. Cuando dijo aquello, sabia que era de lo que quería hablar, tenia miedo, temía escuchar lo que no quería, sabia que si lo hacia, mi mundo se desmoronaría, mi frágil y lastimado corazón se rompería en mas fragmentos que la Perla Shikon, pero tenia que ir, enfrentar aquella realidad. Mi realidad.

Estaba lista para oír las palabras, esas que me dolían, esas que rompían mi alma en solo pensarlas, el solo pensar salir de tu boca un "elijo a Kikio, la amo", cuando imaginaba aquello sentía mi corazón estrujarse dentro de mi pecho. Esas eran palabras que mas odiaba y repetía en mi mente en ese momento.

Te seguí por el bosque en silencio, no quería hablar. No tenia el valor de hacerlo. Quería que ese momento pasara lo mas rápido posible. Ni preste atención a donde me llevabas, cuando reaccione, alli estábamos, el frente al pozo devora huesos. Te seguia con la mirada, te veia sentarte en el borde, mirando el atardecer, ofrecías una vista realmente expectacular, quedaba hipnotizada el verte, como los rallos de sol se posaban en tu cuerpo, como el viento mecía tu hermosa cabellera plateada, parecías un ángel. Mi Ángel.

Volteaste la vista, me mirabas con esos bellos ojos color miel. ¡Oh! esos ojos, esos que tanto amaba, no podía evitar sonrojarme al sentir tu mirada en mi, vi como una pequeña curva se formaba en tus labios al notar mi reacción. Me invitaste a sentarme a tu lado con la vista. Solo asentí. Mis pasos eran lentos, pero precisos, no despegabas tu vista de mi, eso me hacia poner nerviosa. Llegue y me senté a tu lado en el pozo, tu vista se desvió hacia donde miraba la mía. Juntos presenciamos como se ocultaba aquel astro rey, te veia de reojo, estabas pensativo. ¿Estarás buscando las palabras para no dañarme tanto? Quería gritar, gritarte que solo lo dijeras de una vez, que dejes de torturarme de esa forma... pero no lo hice, seria paciente, cerré mis ojos, respire profundo, llenando mis pulmones de aire, lo necesitaba, lo solté dando un suspiro. Al volver a abrir mis ojos, ellos amenazaban con soltar lagrimas, te vi, mirándome fijamente con esas orbes doradas que me hacían sentir mil emociones juntas, en ellos notaba seguridad, decisión y llena de amor ¿tan feliz estas porque vas a estar con tu amada? ¡Como me habría gustado que esa mirada fuera por mi! Que me vieras a mi con esa mirada cargada de ternura, seguro me hubieras hecho la mujer mas dichosa del mundo, pero esa mirada ya tiene dueña, y lamentablemente no era yo, quería llorar ante aquello, pero no lo hice, fui fuerte, trate de serlo.
- Yo... tome una decisión Kagome – te oí decirme en casi un susurro. Mi cuerpo tembló, mi respiración se aceleró, no quería escuchar lo que dirías, no quería saber tu elección, sentía como poco a poco mis ojos ardían, las lagrimas se asoman una vez mas a ellos, pero las detuve.
- ¿C- cuál es… es tu decisión, Inuyasha? – conseguí balbucear, mi voz temblaba, no deseaba decirlo, no quería oír tu elección. No contestabas, seguías pensando. No tenías el valor de decírmelo. Cada segundo que pasaba sentía como algo se rompía dentro mío. No te insistía a que respondieras, si lo hacia me podría arrepentir de lo que escucharía, te di el tiempo necesario... Pero quería que todo pase rápido, así podría salir corriendo y desahogarme. Llorar hasta quedar dormida en algún tronco de un árbol como solía hacerlo cuando te veia con ella, abrazándose tan afectuosamente.
- ¿Inuyasha? Por favor, habla – quería decirlo con firmeza, pero solo salió en forma de suplica, me maldecía por ello. Por ser tan frágil, tan débil, tan sentimental. En aquel entonces deseaba ser fría, poder ponerme una mascara y aparentar que nada me importaba, pero no era así, eso era lo que menos podía hacer, poder aparentar alguien que no fui, como solía decir doña Kaede, mis ojos hablaban por si solos.
- Kagome – volviste a susurrar mi nombre, me gustaba como sonaba al salir de tus labios, mi miraste, sonreíste de una manera melancólica. Solo sonreí como siempre lo hacia, para darte ánimos para hablar, para hacerte creer que estaba bien, te di la seguridad que necesitabas y proseguiste – Ka-Kagome, yo… yo elegí a … a – tratabas de hablar con seguridad, pero solo sonabas nervioso e indeciso. ¡No lo digas por favor! solo eso lograba pensar, ¿qué más podría pensar? Nada, esa era la verdad – te elijo a ti Kagome. Tu eres a quien yo amo -


--------Fin-------


Espero que le allá gustado :) No soy muy buena jeje..
Saludos.!!