Se encuentran en algún sitio de lo que parece ser una ciudad, o un pueblo, tal vez. Es confuso si no se sale de ahí, aunque estar encerradas no ayuda, es como si estuviesen en cuarentena, pues todo esta tapado por una especie de tela aislante, tienen aire acondicionado, hay sitios con equipo médico usado e inclusive zonas con armamento militar, pero aquellos sitios están sellados por una especie de aparato, es como si necesitaran de una tarjeta de identifiación para poder abrir la tela. Hay un extraño olor en el ambiente, Bianca juraría reconocer ese olor, pero... lo ha olvidado. Lo más perturbador es que no hay absolutamente nadie presente, es como si la tierra se hubiese tragado a todos, pueden divisar sangre en algunas camillas, tal vez por haber tratado a pacientes en ellas, o porque hubo alguna pelea, pero si fue así debió ser cuerpo a cuerpo, no hay ni casquillos de bala desperdigados. Todo esta relativamente limpio, es tan extraño eso. Aún si gritaran por ayuda o porque alguien llegase a su pedido, nadie acudiría, porque efectivamente no hay nadie, mas que ustedes dos. Si buscan un poco más, podrán ver en un panel digital "DESALOJAMIENTO INMEDIATO" pareciese que quiere desplegarse más información pero, no sucede así, lo cual es extraño. Con lo poco que recuerdan, es que eso podría ser una avería en el sistema. ¿Qué deberían hacer? Antes de poder hacer nada, hay una luz roja, intermitente, y una ligera señal, un sonido, que capta su atención, es como si en un aparato solo se requiriese presionar un botón para que todo el sitio, en sus distintas bocinas. Se pudiese reproducir algo, pero no, es mas bien una señal entrante. No recuerdan nada y eso se ve conveniente, pero en verdad parece que no puedan hacer nadamas. Contenido oculto Forever wasabi Esta es su zona para rolear, como pueden ver, su única opción es revisar el aparato, para interactuar con ella basta con poner en negrita que van a inspeccionarlo, recogerlo, ignorarlo, lo que sea, pero bueno. Como no lo inspeccionen no podrán seguir, pueden aprovechar este espacio para interactuar entre ustedes, dar sus primeras impresiones, vaya, lo que sea. Calma, que por ahora no les va a pasar nada más
Aitana Green Abre sus ojos lentamente, su vista se encuentra borrosa, no logra enfocar, siente la incomodidad del piso frío, no sabe lo que está pasando. Logra ponerse de pie ayudándose de lo primero que logra tocar, cierra sus ojos fuerte para intentar mirar de nuevo, cuando su mirada se enfoca, se da cuenta que es una camilla y para su sorpresa llena de sangre, se retira con un movimiento brusco, dado que apoyaba sus manos en ella y vuelve a parar en el suelo —Mierda! En el suelo, intenta calmarse, no sabe qué sucede. Mira nuevamente la camilla dándose cuenta que en el otro extremo del suelo se encontraba un cuerpo Qué paso? Qué hice? Asustada, empieza a observar su alrededor para comprender, para entender qué pasa, mira fijamente el cuerpo y nota que aun respira, se pone de pie nuevamente para intentar socorrer a la persona, pero antes de ello visualiza una luz roja que parece pedir su atención.
Bianca Recupera la conciencia lentamente, pero le es difícil integrarse a la realidad. Un sonido repetitivo y la luz roja son captados por sus sentidos perturbados, la cabeza le duele fuertemente y su visión es borrosa, lo que solo le permite abrir un poco los ojos. ¿Qué pasó? Es lo único que puede murmurar, mientras intenta reunir toda su fuerza para recuperarse y ponerse de pie. Esa fuerza de voluntad es casi un reflejo de supervivencia, como si su cuerpo le gritase que debe luchar, ¿Con qué fin? Eso no puede recordarlo.
Aitana Green La luz roja provenía de un aparato, lo toma, pero antes de poder revisarlo un poco mas afondo escucha un suave murmullo, proviene del cuerpo en el suelo, parece ser una mujer, se acerca rápidamente a ella. -¿Estas bien? ¿Cómo es tu nombre? ¿Sabes quien nos metió aquí? Miles de preguntas se le vinieron a su cabeza, más el sonido repetitivo que se escucha de fondo... ¡La agobiaré! No dice nada más, espera que la mujer vuelva en sí.
Bianca Una voz le llama, parece ser que no está sola en la habitación. Aún confundida, no logra entender todas las preguntas de aquella voz, sólo logra distinguir un "¿Estás bien?" —Sí... —Con un débil sonido logra contestar para dar alguna señal de vida. —¿Qué pasó? Bianca logra abrir sus ojos y divisar a aquella chica de cabello castaño, aparentemente más joven que ella. Aún estando tan cerca, no logra reconocerla.
N.W-Culpable Tan pronto Aitana toma el aparato y empieza a manipularla mientras hablaba con Bianca, una transmisión de radio entra. —¿Hola? ¿Están bien? Ah, ya me preocupaba que no estuviesen reaccionando—. Dijo una voz masculina y juvenil, notándose su preocupación. —Siento la escena, no es de las mejores, claro está. Y sé que deben estar muy confundidas ahora, por favor, vayamos con calma. Pueden llamarme Nou, soy un hacker. Y ustedes son Aitana, la que sujeta la radio, y la otra es Bianca. Como ya habrán podido notar, sufren de un estado amnémico. ¿Perciben ese olor por encima? Es un gas amnémico, y sé que debe ser incómodo la forma por la que están ahora. Pero, bueno. No quiero agobiarlas, tómense un tiempo para irse recuperando. Nada les molestará por ahora—. Dijo, para guardar silencio un momento, por si querían hablar aún.
Aitana Green La mujer responde un simple "sí", Aitana logra tranquilizarse con ello. —Que bien—. Termina la oración con una respiración profunda, como si se quitara un peso de encima. —Por un segundo pensé que estabas muerta y que quizá yo tenia que ver con ello—. En su cabeza no cabe esa posibilidad de hacer daño físico a alguien, no recordaba nada, pero algo le decía que esa sangre no tenia que ver con alguna acción suya. "¿Qué pasó?" —No tengo ni la mas mínima idea, me acabo de despertar como tu y no recuerdo nada—. —Encontré este aparato, no se qué hace—. Lo gira intentando encontrar algún botón y mientras presiona uno de ellos se escucha una voz... "Siento la escena". Aitana escucha atentamente y al terminar solo tiene preguntas. —¿Tú nos trajiste aquí? ¿Dónde estamos? ¿Eres acaso una clase de psicópata-pervertido? Mira a su compañera Bianca, a su vez intentando encontrar alguna respuesta por parte de ella.
N.W-Culpable —¿Pervertido..? ¿Qué? ¡No! ¿Pero qué me dices? No, no. Solo intento hacerles ver en dónde están y lo que está pasando, porque en su estado actual es muy seguro que no duren mucho. A ver... Veamos poco a poco. No, no los traje ahí, ustedes mismas terminaron en esa sala, en segunda están en un Punto de Control, uno militarizado pero esa zona ya ha sido arrasada. Así que no hay nadie mas que ustedes, por eso digo que siento la escena. No es como que pueda limpiar eso a distancia—. Explicó mientras volvía a guardar silencio parecía que dejaría fluir las preguntas por ahora.
Bianca ¿Nosotras nos pusimos en esta situación? Bianca sintió un golpe de adrenalina cuando miró a su alrededor. La escena era terrible y empeoraba las nauseas. Pudo ponerse de pie mientras Aitana y Nou conversaban. Todo era tan confuso, ¿Podía confiar en ellos? Tal vez él las había puesto en esta situación, tal vez mentía, no había tiempo... Si él decía la verdad y no les quedaba mucho tiempo en esta situación, lo mejor sería confiar hasta que encontraran la salida. —Nou, ¿Qué debemos hacer?
N.W-Cupable Nou se percató por medio de las cámaras del accionar de Bianca, por lo que musitó preocupado pero eso no lo pudo captar la radio. —Miren, calma. Nadie va a atacarlas ahora, nadie irá a interrumpirlas, al menos por ahora, perfectamente pueden tomarse un tiempo para respirar. Y de hecho lo recomiendo, puedo intentar ponerlas en contexto pero será muy idílico todo, tanto que seguramente les hará sentirse aún más confusas—. Dijo, tratando de calmar el ambiente.
Aitana Green Escucha atentamente a Nou. No parece ser un pervertido, pero eso no quita que sea él, el que las trajo ahí, aunque diga lo contrario. ¿Calma? en esta situación quién podría estar en calma, empieza a observar la habitación, al parecer hay un panel que dice "DESALOJAMIENTO INMEDIATO", intenta desplegar la información, pero no es posible, parece estar averiado. Hay una especia de tela, que al parecer se puede abrir con una tarjeta, dado que el aparato no cuenta con botones. intenta buscarla, se dirige a Bianca. —¿Ya estas mejor? ¿Tienes alguna idea de cómo salir de aquí?
Elena Valentine. Poco a poco recobró la consciencia mientras de movía ligeramente sobre su eje; el cuello le dolía por la posición incómoda y notaba la boca pastosa, como si hubiera dormido más de lo habitual. Tocó la superficie de la camilla en dónde estaba recostada y frunció el ceño. Al tacto no parecía coincidir con sus sábanas... ¿o si? No lo recordaba pero es que la tela parecía tan fría que no había forma que se relacionara con ella. Se sentó en la camilla y tomó un buen suspiro mientras se aferraba con sus manos del borde metálico. Sus piernas colgaron en el aire y cuando abrió los ojos la oscuridad seguía envolviendo todo. Parpadeó varias veces y se frotó los ojos con las manos, cada vez más desesperada. Le pareció oír unas voces cercanas pero era más preocupante el tema de la vista. Gritó con todas sus fuerzas mientras el pecho le subía y bajaba en un frenesí abismal. Estaba aterrada, no podía ver y no sabía dónde estaba. ¿La habían secuestrado?
Bianca Observa a Aitana yendo y viniendo, era evidente que la chica estaba inquieta y aunque la situación lo ameritaba, Bianca comenzaba a creer que ella era sí. —No estoy segura, la cabeza me da vueltas aún, ¿encontraste algo ahí? —Bianca se dedicó a observar a su alrededor con más calma. El olor del ambiente no era demasiado desagradable, pero aún así provocaba algo en ella, como si le gritase algo que no podía recordar. Al parecer Aitana había tenido más suerte al inspeccionar el lugar, tal vez las dos juntas podrían sacar mayor provecho de esta situación. «Ahhhhhhhhh» Un grito desgarrador venía del fondo, lo que provocó en Bianca un escalofrío, pero también el impulso de correr a ayudar a aquella persona. —Tranquila, respira... —Algo no estaba bien con ella pero sabía que debía calmarla antes. —Concéntrate en mi respiración, despacio... —La chica estaba a punto de hiperventilar y eso solo la pondría peor, Bianca optó por tapar su boca y nariz con sus manos, dejando un pequeño espacio. Contenido oculto ¿Cómo se escribe un grito? xD
N.W-Culpable —Yo... No haría eso si fuese tu Bianca, esto... Mírala bien, esta ciega...—. Dijo Nou visiblemente preocupado, efectivamente. Al observara los ojos los tenía grises, no podía ver. —Ella es Elena, tu la estabas tratando Bianca, Aitana estaba de paso en ese sitio y cuando aconteció una invasión. Se quedaron ustedes tres atrás, por favor, calma. Mejor deberían dejar que Elena trate de readaptarse—. Explicó, aunque no estaba del todo seguro de qué podría pasar, admitía que ella era la más peculiar de todas.
Elena Valentine. Al principio sintió las manos de alguien e intentó desesperadamente alejarla de ella; la arañó con el frenesí de quién se siente vulnerable ante todo. Se rompió dos uñas hasta que la voz de Bianca le tranquilizó. Había algo en su matiz, en el vibrato de sus cuerdas vocales, que le dió a entender que aquella mujer solo quería ayudarla. —¿Dónde... dónde estoy? ¿Quién eres? —preguntó una vez sus pulsaciones se calmaron. Sujetó del brazo a Bianca con su mano izquierda y con la derecha entrelazó sus dedos con los de ella. Se sentía más segura así. —¿Que tienen mis ojos? no puedo ver nada... Escuchó otra voz, robótica. Lejana y opaca. Era una radio. Pero la voz que salía por el aparto era de un hombre. Elena alzó las cejas al escuchar que era ciega. Comenzó a ponerse más nerviosa, apretando aún más fuerte la mano de Bianca. —¿Ciega? ¿Cómo que soy ciega? —cerró los ojos con fuerza y unas lágrimas de histeria brotaron. Sollozó unos pocos momentos. —Ahora lo recuerdo... sí. No puedo ver... Se sintió devastada. Estaba totalmente desorientada y el olor a gas le mareaba. Sentía todas las sensaciones más fuertes que el resto. —¿Cómo sabe mi nombre? —le preguntó por inercia a Bianca y ladeó el rostro hacia donde percibía que la radio se encontraba.
Aitana Green Bianca aun sigue mareada, pero al parecer las nauseas ya no están. Aitana se dirige nuevamente al panel para intentar hacerlo funcionar, cuando se escucha un grito, ve como Bianca se dirige rápidamente de donde proviene, como si tuviese un instinto para ayudar. (Por el impacto de como despertaron y la amplitud de la habitación no habían recorrido todo el lugar. Gran error.) ¡Habia otra persona con ellas! Observa toda la escena, Bianca tranquilizándola, la chica desesperada, a Bianca le sale tan natural, es como si supiera lo que tiene que hacer. Nou interrumpe la escena... "esta ciega". Esa oración la deja atónita y más la reacción de la chica. ....."tú la estabas tratando Bianca". —O sea que es medica o algo relacionado, tiene lógica por los implementos médicos que se ven. —¿Estaba de paso? ¿Qué hacia yo en este lugar?—
Bianca —Yo... no lo sé... —Su brazo le ardía debido a las pequeñas cortadas causadas por la desesperación de Elena, si Bianca la trataba no recordaba la razón y, por desgracia, tampoco recordaba el tratamiento, ¿Estaba enferma? Lo que pasara con ella sería su responsabilidad y la amnesia no sería una excusa —Lo lamento... Bianca no se movió de su lugar, miraba fijamente el rostro de aquella mujer, comenzaba a sentirse mal nuevamente pero al menos debía quedarse ahí y darle algo de tranquilidad, era lo menos que merecía. —Tú, eh... ¿Me repites tu nombre? —Giró su rostro a Aitana, tenían que moverse rápido y al parecer Bianca conocía las instalaciones, había sido suficiente autocompasión.
N.W-Culpable —Están en un Punto de Control militar, de momento, ustedes tres son las únicas almas de esa zona. Ha habido un severo conflicto, hallaron a Elena y la trajeron por su estado, lo único que tiene es la ceguera pues no está herida realmente, Aitana, viniste aquí debido a que se le requería de una cualidad que tenía, pero poco después, una compañía arrojó un gas amnémico sobre ustedes, los demás se dieron cuenta y escaparon como pudieron, pero yo saqué a los demás de ahí para que ustedes se quedaran a solas, debido a que en el fondo las están buscando—. Dijo con calma, para intentar apaciguar un poco las dudas y todo fuese saliendo poco a poco. Luego escuchar la pregunta de Elena, hizo que Nou respondiese poco después. —Yo he investigado un poco sobre ustedes y el porqué las están buscando, solo que de momento nada las va a molestar por ahora, calma, Elena. Aún con la ceguera estoy seguro que podrás hacer muchas cosas para salir de ahí—. Añadió, tratando de tranquilizarla y animarla aunque fuese un poco. —No se agobien, el olor a gas ya debe ir desapareciendo a estas alturas. Tan pronto deseen moverse, deben seguir recto, por aquél pasillo donde han encontrado a Elena, ahí encontrarán otra tela que da a otro cuarto, de hecho hallarán también ahí una herramienta para ella, que se ayude un poco a orientarse con la ceguera será complicado mas no imposible, lo importante es salir de ahí de momento—. Explicó, mientras efectivamente, el olor a gas iba desapareciendo. —Tan pronto entren van a ver en una pared una especie de compartimiento de metal, habrá una luz verde encima brillando, yo mismo la he enviado, ahí esta lo que Elena necesita para tener un buen guía aún así se quede sola, pero no recomiendo eso de todas maneras. Aún así, estoy seguro que más adelante podrá estar más segura de sí misma, aún con todo y ceguera—. Añadió como último, dejando la línea abierta.
Aitana Green —Aitana— Nota como al parecer Bianca se pone alerta. Punto de control militar, que cualidad puedo tener para estar en un sitio como este. Es cierto, el olor se está disipando, Aitana respira un poco mejor, sin sentir mareos. Aitana se dirige rápidamente a la puerta de la que habla Nou, ya había visto una parecida, pero se necesitaba una tarjeta para abrirla, de esta por su parte ya tenían acceso. Abre la puerta, lo primero que se visualiza es la luz verde de la que habló Nou, pero Aitana se remota a inspeccionar el resto de la habitación. Esperando que Bianca sea la que tome el compartimento, pues seguramente ella tendría alguna idea de lo que es.
Elena Valentine. Aún sujetaba ell brazo de Bianca cuando escuchó la voz robótica de la radio. Miles de preguntas se aglomeraban en su cabeza pero ninguna vió la luz, simplemente se quedó en silencio, sintiéndose segura con Bianca a la cual no separaba los dedos de sus manos. Elena movió la cabeza con precisión hacia la voz de Aitana. Se pegó más al cuerpo de Bianca hasta que sintió los pasos de Aitana alejarse en otra dirección. —No entiendo... qué sucedió... ¿y quién es el de la radio? Sus manos temblaban.
