Pucca [Pucca] Pucca y Garu. Celos y Confesiónes.

1° UN NUEVO CAMBIO.
Después de los acontecimientos ocurridos, Pucca aún sigue triste por la discusión que tuvo con Garu.
Su mente no dejaba de pensar en las duras palabras que Garu le dijo...
------------Flash Black------------
—“Pues yo sí,entiende que no me gustas, no, tal vez me hubiera enamorado de tí si no me avisaras pero, mira! Lo estropeaste”.
------------Flash Black------------
Aquello penetró profundamente en su corazón, como si lo clavara un puñal, sentía como el dolor la invadía y el enojo crecía contra Garu en su interior.
Tanto para nada, sólo quería sentirse amada, sentirse única y Feliz al lado de alguien. Pero sólo fue una mentira sucia que le jugó su mente o eso era lo que pensaba, quería desahogarse en lágrimas de arrepentimiento junto alguien.
Solo había transcurrido una semana desde aquella noche.
Encerrada en su habitación, no dejaba que nadie entrará, para que no pudieran ver lo triste y abandonada que se sentía.
Sus tíos empezaban a preocuparse, pensaban en ir a verla pero decidieron dejarle algo de espacio.
Ching y Abyo la extrañaban, pues siempre entrenaban con ella, se divertían juntos y siempre se tenía, ivan al cine juntos, luchaban juntos, veían peliculas, comían pizza y fideos juntos, pero todo parecía haberse olvidado.
Así que decidieron visitarla un Domingo por la mañana, Ching quería ir con Abyo, sin embargo, el propuso que mientras ella estaba con Pucca, él visitaría a Garu para ver si había pasado algo entre ellos.
Ching asintió y quedaron en visitar a Pucca y Garu.
Al llegar el Domingo, Ching iva pensativa en el camino pensando en lo que iva a decir.
* Me preocupa mucho mi amiga, no la he visto mucho tiempo, ella no desaparecería así nada más, ella no es así*
Cuando llegó, se sorprendio al ver que estaba Pucca, pero no era la
misma, atendiendo un señor que le entregaba paquetes.
Para darnos una idea de por qué Pucca ya no era la misma, describiremos sus cambios físicos.
Pucca ya no traía su vieja ropa de antes, llevaba una camisa blanca sin mangas, con un pantalón negro y unos tenis de color blanco, su cabello suelto y lacio con una diadema de flores color plateado.
Ching se quedó mirándola fijamente hasta que Pucca la vio y se dirigió hacia ella.
—“Hola Ching, ¿cómo estás?”.
—“Bien, creo, ¿y tú?. Te ves cambiada”.
—“Sí, creí que ya era hora de entrar a la madurez”.
—“¡Wow! Que buena idea, ¿y Garu cómo está?”.
—“¿Hum? Ah, yo... Mmm... Él ya no me interesa y no quiero saber nada de él”. Dijo Pucca deprimida.
—“¿Por qué?”.
—“Te lo dire al rato, mientras vamos de compras, ¿va?”.
—“Sí, ¿por qué no?”.
----------En casa de Garu----------
—“Garu, ¿estás aquí?”.
Nadie contesta.
—“¡Garuuuuu!”
Abriendo la puerta Garu sale con Mío en sus brazos mojado y asustado.
—“¿Qué?”.
—“¿Por qué estas mojado?”.
—“Estoy bañando a Mio”.
—“Ah, ¿oye sabes qué le pasó a Pucca?”.
—“No, ¿por qué? ¿Algo pasó? ”.
—“Eso quiero saber, no la hemos visto por una semana, ¿qué no te das cuenta?”.
—“Eh estado ocupado, ¿pero una semana? Desde cuándo, no puede ser”. * ¿Será por mi culpa?*
—“Pues no sé, Ching fue a verla, podemos ir a visitarla en la tarde”.
—“Vale, ¿pero ayudame a bañar a Mío, no?.
—“Claro, ¿Pero qué no rasguñan?”.
—“Solo si lo molestas, tengo que contestar y no puedo, ¿me lo detienes un momento?”. Dijo Garu dándole el gato.
Pero pobre de Abyo, Mío se asustó y lo rasguño, aunque Abyo lo retenía a pesar del dolor.
[Aviso: Hola, perdón por no subirlo antes por qué ocurrieron asaltos en el lugar dónde vivo. Tranquilos me encuentro bien, pero si se puso feo.]
CONTINUARA...

 

2° ¿Este amor se ha ido por mi culpa?...
----------------En la Tienda---------------
La tienda de ropa del señor Santa Clous ( ya se que no tiene tiendas pero en los capítulos se ve que trabaja en algunas), tenía mucha gente debido a que se acercaba la fecha del baile de Sooga, muchas muchachas se ponían muy inquietas e ivan a comprar vestidos bonitos para verse bien y enamorar a alguien.
En esos momentos Pucca y Ching se encontraban en el vestíbulo de damas, la sección de ropa donde habían muchas chicas, por suerte no tenían prisa así que con calma empezaron a escoger ropa, no muy provocativa, pero sencilla y modesta.
Ching encontró un vestido de color morado, la tela de lino y sin mangas, al probárselo le quedó bien, resaltaba su hermosa figura, los detalles eran muy bien definidos, el peinado con coletas le combinaba, junto con su gallina Wong.
—“¡Wow! Ching te vez hermosa”. Decía Pucca al verla fijamente.
—“Gracias, ahora te toca a tí ”.
—“Ok”.
Pucca se probó un vestido un vestido de color rosa pálido con unas flores naranjas, con tirantes y era de lino como el de Ching. Le quedaba bien, pues a pesar de ser una joven se veía como una señorita.
—“¡Oh! Pucca es hermoso”.
—“Gracias”.
—“Pues como son de lino necesitamos fondo, ¿verdad?”. Decía Ching.
—“Sí, será mejor cambiarnos, ya tenemos los vestidos para el baile”.
—“Sí, ¡vamos!”.
Después de cambiarse, tuvieron que esperar una larga fila de chicas que ivan con prisa y ... ¡Pobre del cajero! Con tanta tensión pues se tardaba mucho. Afortunadamente, los precios tenían descuentos así que Pucca y Ching no le dieron importancia.
--------En algún lugar de Sooga--------
Abyo y Garu se encontraban caminando por las calles dirigiéndose al restaurante de Sooga, mientras Garu iva con la mirada muy pensativa:
* ¡No entiendo nada! ¿Por qué Pucca no ha salido desde hace una semana?... Ella no es así... ¿Se habrá enojado conmigo?*
—“¿Garu estás bien? ”. Dijo Abyo.
*Será mejor que hable con ella, entenderá es una chica comprensible, ¿o no?*
—“¡Garu!”. Decía Abyo casi gritando.
*No quiero que me odie, pero tampoco quiero herirla, ¿qué hago?*.
—“¡Garuuuuuu!. Gritó Abyo
—“¡Ay! ¿Por qué me gritas?”.
—“Por qué no hacés caso, te hablo y ni me prestas atención”. Dijo Abyo enojado.
—“o_o ¡Hum! Perdón es que solo, estoy preocupado por Pucca”.
—“Pues de eso quiero hablar –decia Abyo un poco calmado pero preocupado- ¿no sabes si pasó algo malo entre ustedes? ”.
—“No, pero debe ser por la plática que hicimos”.
—“Mira, eso fue hace una semana... ”.
Garu fue contándole acerca de lo que había pasado aquella noche, Abyo prestó mucha atención, al terminar de escuchar, no supo que decir.
—“Y eso fue todo... –decia Garu terminando la historia– No quería herirla sólo quería que dejara en paz”.
—“Ay amigo, no sé qué decir, la verdad es que tenías razón en que Pucca no te dejaba en paz pero por otro lado ella también tenía razón, debías habérselo dicho desde un principio. Tal vez no eestaría como ahora”. Decía Abyo.
—“Sí lo sé, tienes razón, tal vez debería hablar con ella”.
—“Cuenta conmigo”. Avanzaron unas dos cuadras más.
—“¡Mira Garu, ahí están!... O_O ¿acaso es Pucca?”.
Y efectivamente, eran Ching y Pucca saliendo de la tienda con una bolsa cada quien.
Pero más fue su reacción al ver a Pucca, tan cambiada, parecía una señorita, la blusa blanca y el pantalón negro con los tenis blancos, le combinaban muy bien, inclusive a Garu se quedó con la boquiabierta
Al verlos las dos se dirigieron hacia ellos, Pucca pensaba muchas cosas pero decidió tratar a Garu como un amigo más.
Y cuando llevaron los saludó cordialmente.
—“¡Hola, Abyo y Garu!”. Decía Pucca alegre pero desanimada por dentro.
—“Hola Pucca, te ves hermosa, me alegro de verte otra vez ”. Dijo Abyo.
—“Gracias, pensé en que debía cambiar, tal vez empezar otra vez”.
—“¡Oh, valla cambio! Jajajaja ¿No Garu?”. Dándole a Garu un codazo.
—“¡Ay! Abyo, jejejeje... Eh pues si que te vez bonita”. * ¿Un momento? ¿Por qué dije eso?*.
—“Um, gracias, ¿vamos a comer fideos? ¡Yo invito!”.
—“¡Vamos!”. Decían los cuatro al mismo tiempo.
Sin embargo, Garu tenía la mente confundida, no lo dejaba en paz:
*No... No lo entiendo, porque no puedo dejar de pensar en ella, ¿Qué me pasa? Tal vez estoy cansado*. Mirando a Pucca de reojo, ella le sonríe y se sonroja, devolviéndole la mirada. Pucca sigue con su camino platicando con Ching y Abyo, mientras que Garu iva atrás:
*¿Po-porque me sonroje? Acaso tendré fiebre o... ¡Un momento! Ella ya no me persigue ni me besuquea ni se muestra sonrojada ni nada... ¿Acaso este amor... Desde hace 18 años... Se fue... Por mi culpa? Pero, ¿por qué me sorprende que ella ya no me quiera? ¡Ask! Debo estar enfermo, será mejor que me olvidé de esto*.
CONTINUARA...

 

Capítulo 3° Celos de un ninja
Ya ha pasado dos años desde el cambio repentino de Pucca, ahora se le ve más atenta a otras cosas que acompañan a la juventud; estar con sus amigos, repartiendo comida, escuchando música, escribiendo libros, investigar temas de su interés, en fin cosas que hace un joven a su edad.
Abyo y Ching se volvieron novios , todo comenzó cuando Ching salía con un chico de la aldea, lo que provocó celos a Abyo. Ching sabía que Abyo sentía algo por ella sólo necesitaba un “empujon" que lo diera a seguir al siguiente paso.
“Confesarle lo que sentia”. Y, había de admitir que el plan había funcionado, ahora disfrutan más de cuando eran amigos.
Lo que hizo pensar a Pucca, podría tener un novio sólo que tenía que buscar y encontrar al adecuado, aunque... No sería fácil olvidar a Garu así nada más.
Aún sentía algo por él, sólo que él no sentía lo mismo por ella. De tan sólo recordarlo la hacia sentir triste por lo que fingía ser feliz.
Sin embargo, jamás pensó que este día podría volver a sentir, lo que al principio parecía imposible...
Este día comenzó como cualquier otro, entregas de fideos pero al ir con su motocicleta a rápida velocidad no se dio cuenta que una de sus pulseras que llevaba atada a la muñeca salió volando, aterrizando enfrente de un chico que se había detenido para que Pucca pasará. Al ver la pulsera, la recogió y guardó, para que así cuando la volviera a ver se la regresaría.
Esa misma tarde Pucca estaba ocupada atendiendo a los clientes del restaurante y, casualmente el chico estaba ahí, al ver a Pucca sacó de su bolso la pulsera y se dirigió hacia ella. Por fortuna, iniciaba el descanso de Pucca por lo que al acercarse se inició la conversación:
—“Hola, señorita”
—“¿Mmm? Oh, hola, señor?...” Decía Pucca confundida.
—“Disculpe, si la he molestado pero, ¿de casualidad esto no es suyo?”. Mientras decía estás palabras le enseñaba la pulsera.
—“¡Mi pulsera! Gracias”.
—“La encontré cuando pasó por la segunda avenida, así que la guarde para que al encontrarla se la devolviera”.
—“Gracias, ¿señor?...”
—“Oh, Jack”.
—“Un gusto, Jack, me llamo Pucca”.
—“Es un placer señorita Pucca”. Exclamó Jack haciendo una reverencia.
—“Oh, claro, ¿quieres sentarte un momento conmigo?”.
—“Claro”.
Y cerca de la cocina se hallaba una mesa con un mantel rojo, Jack acomodó la silla para que Pucca se sentara así que Pucca se sentó y le agradeció.
Ya después de 10 minutos, Dada llegó con dos platos de fideos el cual, dejo en la mesa donde se encontraban ellos.
Ambos estuvieron platicando por una hora entera, inclusive Con, Abyo y Garu, que habían llegado una media hora antes, se habían dado cuenta del nuevo amigo de Pucca.
—“¡Wow! Jamás había visto a Pucca tan feliz, y menos con un chico”. Exclamó Ching.
—“Sí, tienes razón mi amor, creo que Pucca no llegará a estar sola después de todo, ¿eh Garu?... ¿Garu?.”
Pero Garu no contestaba, pues no dejaba de ver a la pareja que reía a carcajadas en la mesa al lado de la cocina, cosa que extraño a Ching y Abyo ya que nunca, enserio, nunca Garu actuaba de ésa manera, y mucho menos si se trataba de Pucca.
Sólo una cosa pasó por la mente de ambos que no se podía negar:
“Garu estaba celoso de Pucca”
Ya a las 4:30 pm, Jack se levantaba agradeciendo a Pucca por la comida y por dejarlo pasar la noche en el restaurante.
*¿Cómo ese sujeto se quedará aquí? ¡Ask! ¿Por qué Pucca lo quiere aquí? ”
Pensaba Garu.
—“No te preocupes, me encanta ayudar a la gente ”. Decía Pucca
—“Pues me alegro”. Dijo Jack
—“¿Por qué?”.
—“Porque hay pocas mujeres hospitalarias y comprensivas, así que con que seas mi amiga estaré feliz de tener a una persona en mi vida”. Dijo Jack sonriendo, provocando que Pucca se sonrojara y no supiera que decir.
—“Bueno, adiós ”.
—“¿Eh? A... Sí Adiós... Te veo al rato... Que diga en la noche... EB ¿Por qué tartamudeo?”. Decía Pucca ha que no comprendía por qué actuaba así.
Sin embargo, sólo a una persona le llamó la atención y muy pronto esto se convertiría en una batalla... Garu sentía rencor y odio, nada más que Celos.
Continuara...
Hola, lamento la tardanza pero me fui de vacaciones por un tiempo así que no estuve conectada. Diganme que les pareció la historia ¿Quieren una batalla? ¿O que Pucca se olvide de GARU? ¿Quién ganará?
Dejenlo en los comentarios, hasta la próxima.

 

Capítulo 4° Un nuevo amor y sentimientos encontrados.
Eran las 7:30 pm en el pjblo de Sooga, las calles solitarias y la brisa del aire rozando las casas. Cerca del bosque un joven ninja se dirigía a su casa con la cabeza agachada y sombría:
* No sé qué pasa. Pero al ver a Pucca con ese chico, me hizo sentir enojado.
¿Por qué?.
—“¿Por qué crees? Son Celos ”. Decía su conciencia.
“Estás loco, yo, teniendo Celos de Pucca después de decirle que me dejara. ¡Patetico!.”
—“Admitelo, ese chico es muy guapo, sus ojos cafes muy profundos y hermosos podrían conquistar a Pucca.” Decía su conciencia burlándose.
“Nadie conquistará a Pucca, ella no es fácil, aunque... No me gustó que ella se sonrojara y tartamudeara, y más porque ese idiota le dijo cosas bonitas y yo no puedo”.
[Claro, Garu y dices no tener celos :-\ ]
—“¿Sabes que soy tú conciencia, verdad?”
“Sabes no me importa que salga con quién quiera, pero esto que siento no es celos”
Punto final. *
Después de una pelea divertida con su conciencia, regresó malhumorado a su casa.
---------- En el restaurante----------
Pucca estaba en su cuarto con piyama y peinándose el cabello, pero con dificultad pues se le enredaba mucho. Mientras pensaba en el chico con quién apenas conoció:
* Es muy guapo y muy lindo.
¿Pero por qué mi corazón late rápido?
Será... No, no puede ser, si apenas lo conozco.
O, ¿será amor a primera vista?*
De tanto pensar, no se dio cuenta que alguien tocaba su puerta.
Hasta escuchar una voz conocida:
—“Pucca”. Decía Jack.
—“Eh, oh pasa”.
—“Hola, sólo venía a agradecerte por dejarme pasar la noche aquí”.
—“Oh, no te preocupes. Me gusta ayudar a la gente”.
—“Pues que bueno, veo que tienes problemas con tu cabello”.
—“Si, no puedo desenredarmelo y más que no puedo alcanzar atrás ”.
—“¿Quieres qué te ayude”.
—“Oh, no, no quiero que te molestes ”.
—“No importa, me encantaria sepillar tu hermoso cabello”.
[Awww es mejor que Garu :-) ]
Pasaron unos diez minutos, después de que Jack le desenredar el cabello a Pucca, mientras que ella se ponía roja.
Era cierto que nadie podía conquistarla, pero a las chicas les atrae a un hombre caballeroso y con modales. Pucca no es cualquier chica, pero no podía seguir siendo la misma.
Al terminar de cepillarle, Jack se dispuso a irse pero, miró a Pucca, se acercó y besó su frente, diciendo:
—“Buenas noches, Pucca”.
Al salir, dejo a Pucca sonrojada y estática.
Mientras que se había confirmado que...
“Se había enamorado de Jack”.
Continuara...
Lamento la tardanza pero no estuve me fue por un largo tiempo, fui a ver mis tíos y primos.
Espero que no se molesten conmigo. Adiós.

 

Capítulo 5° La Cita... Primera parte.
Hola, lamento el retraso estuvo fuera de casa por un largo tiempo. Perdón, pero ya regresé. La historia continua...
Desde aquella noche Pucca no dejaba de pensar en Jack, era la segunda vez que se sentía así, sentirse amada por alguien.
Oh, claro, ¿no les dije como era Jack, verdad? Bueno Jack es un chico de 19 años, pelo castaño oscuro y los ojos color negro brillante, los labios delgados, era delgado, sus facciones de un joven se notaban muy bien. Aquel día vestía una blusa negra con unos pantalones mezclillas color azul y unos tenis negros con blancos.
--------- Al día siguiente-------
Pucca se encontraba paseando por la aldea, más feliz de lo normal, pues tarareaba una canción. [Nota la canción, si la quieren poner, se llama Mi corazón está colgando en tus manos].
Al caminar parecía que bailaba, y sus ojos tenían brillo, su corazón alborosaba de alegría, era como si estuviera volando y nada pasará.
Un sentimiento que solo las personas que se han enamorado sólo pueden comprender, un sentimiento que las palabras no pueden describir.
Pucca se sentía feliz, y todo parecía volver a ser de color rosa pues se encontró con el chico que la hizo enamorar otra vez.
—”Hola Pucca”. Dijo Jack
—(sonrojada)“Hola... Jack”.
—“Me alegra encontrarte, quiero conocer la aldea y ya que te conozco pensaba preguntarte si querías enseñarme la aldea”.
*Pensamiento de Pucca: ¡Oh my good! Me invitó a pasear con él*
—“Si, me encantaría ”.
—“Entonces, vamos”. Dijo Jack mientras agarraba la mano de Pucca, por otro lado Pucca de sonrojaba.
Empezaron por las tiendas, pues Pucca pensaba que pudieran ser de utilidad en caso de que él necesitara de algo, luego siguió los gimnasios en donde se entrenaban a los ninjas, Jack le confesó a Pucca que le encantaría ser un ninja pues es ágil con algunas armas. Pucca impresionada por el comentario le sugirió que entrenará con el padre de Ching, ya que se le conocía como un gran entrenador.
—“Claro lo intentaré... Oye Pucca...”.
—“Si, Jack?”.
—“Como has sido buena conmigo y muy considerada, ¿querrías tener una cita conmigo? ”.
—“Si, si quiero”. Respondió Pucca pues la idea de que la invitará a salir hacia que su corazón latiera con rapidez y fuerza.
—“Genial, ¿Qué te parece en el restaurante? Y después vamos a pasear por el bosque que me enseñaste, ¿va?”.
—“Va”.
—“Ok, nos vemos hoy en la noche, a las 7:00 pm”.
—“Sí, adiós Jack”.
—“Adios, Pucca ”.
Al decir esto Jack y Pucca se separaron mientras que dos personitas veían por detrás de los arbustos. Pucca se dirigió con rapidez al restaurante donde se dirigió a su habitación, cerró la puerta y se tumbó en la cama.
*No puedo creerlo me invitó a una cita, me pongo roja y mi corazón late fuerte. Supongo que Ching tiene razón merezco a alguien mejor y me valore. Además Jack, a diferencia de Garu, el... Él... Me quiere”.
Mientras que en una tienda de ropa, Jack entró y comenzó a buscar un traje para la cita, pues sólo llevaba ropa de calle, entró en el vestidor de chicos y encontró un traje negro con corbata y camisa blanca. Al mirar el traje, comenzó a pensar mientras lo tomaba y se vestía con él:
*Pensamiento de Jack: Pucca es una gran chica, debo de admitir que es muy bonita, la verdad es que ella me atrae, me pregunto si ella sentirá lo mismo por mi*.
Continuara...

 

Capítulo 5. La cita. Parte 2
En un cuarto de la aldea de Sooga, una chica se preparaba para una cita, su primera cita, el día más feliz e interesante de su vida, pues jamás había tenido una.
Primero antes que nada se baño pues no le gustaba mucho la mugre, dejo que el agua corriera por su cuerpo mientras con el jabón se limpiaba, la frescura del agua calmaba su mente y pensamientos, tenía un momento para ella sola.
Al salir de bañarse, se sentó en la cama pues como era una señorita, que así se la llamaban sus tíos, tendría un baño para ella sola, donde se respetaría su intimidad.
Se secó su cuerpo con una toalla color rojo escarlata, el color rojo siempre fue su favorito. Comenzó a buscar su ropa interior en un buró que tenía un lado de la cama acompañado de un espejo con forma circular, encima tenía peines, perfumes, labiales y pinturas que rara vez se ponía. Y en los cajones su ropa, al encontrarla se vistió y se dirigió al ropero que estaba aún lado de la puerta de su recámara, al abrirlo encontró varios vestidos de diferentes colores como rojo, azul, morado y lila, algunas camisas y pantalones, pensó que un vestido color lila acompañaría muy bien a sus zapatos rosas. Así que sacó un vestido lila, que le llegaba debajo de las rodillas, con tirantes y un listón rosa que enmarcaba su cintura. Se lo puso y se peino el cabello, prefirió dejarlo amarrado de los lados con unas trenzas y al unirlas con una bolita, dejaría que el resto le cayera por atrás. Se sentó frente al espejo de su buró, uso pintura Rosa pálido para sus ojos y Pinto sus labios de rojo. Se puso sus zapatos y se miró en el espejo, se veía hermosa no era una niña de 10 años, no, era una joven de 18 años que va tener una cita con un chico guapo y gentil.
Mientras pensaba en estás cosas su tío Dumpling llamó a su puerta:
—“Pucca, te llama un chico”.
—“Sí, ya voy ”. Dijo Pucca tranquilamente mientras no dejaba de sonreír. Se echó una última mirada al espejo y se apresuró hacia la puerta, al abrirla se dirigió a las escaleras y bajo, donde observó a sus tíos mirándola fijamente y a Jack vestido de un traje color negro, zapatos negros y el cabello peinado.
Hacia los ojos de Pucca, fue como si el tiempo se hubiera detenido en ese momento al ver a un guapo joven, su corazón latía furiosamente con rapidez y todo al rededor se viera de color rosa mientras no dejaba de sonreír tontamente.
—“Hola, Pucca”. Contestó Jack
—“Hola, Jack”. Decía Pucca con un leve sonrojo en las mejillas.
-----Afuera del restaurante-----
—“¡Garu, Abyo! Dejen de pelear”. Gritaba Ching mientras que Garu y Abyo se encontraban peleando fuera del restaurante.
—“Solo un poco más ”. Dijo Abyo con ojos tiernos.
—“No”. Decía Ching mientras le lanzaba una mirada asesina a su novio. Él cual, corrió y se escondió en la espalda de su compañero donde Garu le susurró:
—“Cobarde”.
Empezaron a oír música en el restaurante, cosa rara ya que sólo pasaba en días de fiesta o un momento especial, por lo que supusieron que algo estaba ocurriendo.
—“¿Para qué me trajeron aquí? ”. Preguntó Garu al entrar al restaurante.
—“Pues... Porque eres nuestro amigo y pensamos pasar un rato juntos”. Decía Abyo.
—“Entonces... ¿Por qué te frotas las manos? ”. Decía Garu ya que Abyo se frotaba las manos como si fuera a planear algo.
—“¿Eh?... Oh, ya, no es sólo que... Que...?. *Rayos no sé qué decir*.
—“No le hagas caso Garu, sólo está bromeando ya sabes cómo es” Respondió Ching.
Garu arqueo una ceja, pero no le interesó saber lo que sus amigos estaban tratando de decir.
Mientras se sentaban en una mesa cercana, Ching y Abyo vieron a Pucca con Jack charlando, así que guiñaron el ojo y Ching dijo:
—“Oye, Abyo, ¿no es esa Pucca?.
—“Sí, pero que diferencia se ve que esta en una cita, ¿no Garu?”.
Al decir esto Garu miro hacia el lado donde estaban viendo y, exactamente Pucca estaba sentada en una mesa charlando con Jack, parecia feliz y hermosa. Lo que causo celos a Garu, quien accidentalmente rompió el vaso al ver la feliz joven pareja riendose como si fueran viejos amigos. Lo que causo impresión en Ching y Abyo quienes sonrieron satisfechos al ver que su plan funcionaba a la perfección.
----En otra mesa----
—“Oye y, ¿cuantos años llevas trabajando aquí?”. Preguntó Jack.
—“8 años, llegue cuando tenía 10 años”. Respondió Pucca.
—“¿Y por qué te mudaste?”.
—“La verdad, es que mis tíos trabajan aquí y los extrañaba tanto, por lo que mi papá hizo arreglos para que mudará”.
—“Y tú papá, ¿trabaja aquí? ”.
—“No, mis padres murieron cuando tenía 9 años”. Dijo Pucca con un aire de tristeza.
—“Oh, lo lamento no tenía idea”.
—“No te preocupes, los amigos deben de hablar de cualquier cosa”.
—“En eso tienes razón ”.
—“Aquí están sus pedidos ”. Dijo Dada trayéndoles sus platos.
—“Gracias, Dada” Agradeció Pucca.
Al irse Dada, Pucca y Jack comenzaron a comer fideos, mientras charlaban sobre su vida. Pucca hablo sobre su primer amor que fue Garu, Jack escuchaba con mucha atención, hasta que le preguntó:
—“Y enserio, ¿Él no te correspondía?”.
—“No, creo que fue porque lo perseguía y no lo dejaba en paz” Dijo triste Pucca.
—“Entiendo”. Dijo Jack que intentaba no hacer incómoda la plática.
Al escuchar la canción, a Jack se le ocurrió una idea, como habían terminado su plato y pasado 30 minutos pensó que a Pucca le iría bien salir a pasear, por el parque, por lo tanto se paró de la silla y se dirigió hacia Pucca extendiéndole la mano, diciendo:
—“Señorita Pucca, ¿Me acompañaría a salir a pasear?”.
—“Claro”. Respondió Pucca, quién le tendió la mano y juntos salieron del restaurante, mientras que Garu los seguía por detrás.
Continuara...

 

¿Escuche mi corazón?

Con cada segundo que pasaba, Pucca sentía nervios pero también alegría, aunque parecían interminables, la noche clara y hermosa a lado de Jack le daba un sentimiento de confianza y tranquilidad.
El parque no estaba muy lejos, la caminata se hacía agradable con cada detalle que ambos observaban.
Jack sentía una inmensa paz y admiración por el ambiente, pues en los viajes que había estado haciendo, la aldea de Sooga tenía mas cosas que mostrar, el bambú construyendo fuertes casas con madera, los arboles brillando tanto en el sol como la luna, la brillante luz de las estrellas en el cielo.
Se detuvieron en un pequeño lago, que no era profundo pero tampoco grande, Jack encontró una roca grande y lisa perfectamente para dos personas, de modo que, aún sosteniendo la mano de Pucca, la guió y la invitó a sentarse con él.
Pucca acepto la invitación, se sentó y Jack a su lado. Ambos observaron la luna, que yacía en el cielo como una fiel que siempre estará cerca en la oscuridad. Pucca miró a Jack, sus ojos cafés profundos, reflejaban la luz blanca y una sonrisa sencilla que acompañaba a su rostro.
De pronto, escuchó la suave voz de Jack diciendo:
-“Pucca”.
-“¿Si, Jack”.
-“Gracias”.
Sorprendida, Pucca pregunta:
-“¿Por qué?”
-“Hace tiempo que no tengo compañía, ni a nadie con quien me haya divertido en mis viajes, y mucho menos que me mostrara el lugar...”
Al llegar a está parte Pucca quería hablar pero viendo que Jack continuaba decidió escuchar.
-“Normalmente soy muy tímido para hablar y socializar con otras personas, al principio no creí que algún día encontrará a algún amigo o amiga en mis viajes. Sin embargo, gracias a ti, he tenido la experiencia más agradable de mi vida, porque no solo me enseñaste el pueblo, sino que... Con tu sonrisa y tu historia, sino que aprendí de las chicas. Mi madre murió cuando tenía cuatro años, a veces la extraño tanto que quisiera volver a abrazarla y besarla, decirle cuanto me hizo falta. Las chicas me parecían muy interesantes, pero no tenía el valor de hablar con ellas, pues pensaba que me tratarían como un loco, como creo de debes pensar eso de mí... ”
-“No es así Jack, yo no pienso eso de ti”.
-“Lo sé, pero es tan difícil encontrar a alguien en quien confiar y en quien contarle cualquier cosa”.
-“Puedes contar conmigo”.
-“Lo sé, Pucca por eso solo te quiero pedir una cosa... Como amigo”.
-“¿Qué?”.
-“Escucha tu corazón”.
-“¿Escuche mi corazón? ”.
-“Sí, Pucca, se que no es fácil encontrar a alguien que te ame y que sienta lo mismo que tú. Pero tampoco deberías quedarte así, tal vez la persona no lo ve sin embargo no significa que pueda sentir lo mismo, algún día”.
Al decirlo, Pucca se llenó de lagrimas.
-“Pero... Es que... Es difícil... Él no... No me quiere”. Las palabras salieron de su boca como un susurro pues eran muy dolorosas tal como una cuchilla apuñalando tú corazón.
-“Lo sé, pero no quiere decir que te des por vencida”.
-“Lo intenté, por ocho años... Y... Nada”.
Pucca lloró, a mares, nunca le había dicho nada a nadie, excepto a su amihan Ching pero no de la misma forma, se expresaba verdaderamente como lo hacía todas las noches, en su cuarto, repitiendo las palabras como una oración.
Jack, la abrazó, y acarició su cabeza con su mano, dando vueltas pequeñas y suaves.
-“Es doloroso, lo sé, pero sin él no te quisiera no estaría aquí ”.
Pucca se giró hacia atrás hacia donde apuntaba Jack, solo para ver a un chico de dos coletas, con un traje negro y un corazón en medio, mirando directamente la pareja pero sus ojos estaban enfocados en Pucca.
-“¿Garu?”...

Continuara...

 

Capítulo Final: “Sentimientos Aclarados”.
​

Pucca no lo podía creer, parecía un sueño o una ilusión que su cerebro le estaba mostrando, sin embargo no lo era... Allí estaba él, él ninja de quien se enamoró, de quién siempre puso su vida en peligro, él que nunca mostró devolver el sentimiento. Aquello la confundió, no podía articular una sola palabra y ni siquiera se atrevió a moverse de donde estaba.

Garu se quedo mirando fijamente sus ojos, nunca fue su intención lastimarla o hacerla llorar, pero ahí estaba la chica que conocía desde que tenía 12 años, la niña alegre, feliz, fuerte y... Leal a sus sentimientos. No era ya la niña que recordaba, era una señorita, con diferente personalidad pero el mismo corazón.

El silencio no tardó en presentarse, solo se oía el crujido de las hojas al balancearse con el viento, el leve canto de un grillo y las estrellas brillando sobre ellos formando lo que parecía ser una cúpula de nieve.
Jack, dándose cuenta de la situación se levantó tranquilamente de su a ciento y se dispuso a marcharse, no sin antes despedirse de Pucca.

-“Adios Pucca, me gusto mucho salir a pasear. Les dejo, adiós”. Con una sonrisa en su rostro Jack se retiró del pequeño lago, adentrándose en el bosque se decía para sí mismo.
*Sé que necesitan poner en orden todo esto. Solo espero que sea el correcto*.

Pucca vio como la silueta de Jack se desvanecía entre la espesura del bosque, de pronto volvió a mirar a Garu, que permanecía en el mismo sitió quieto.

Se atrevió a hablar, era el momento está seria ya la verdad, no quería seguir con esto si no ponía en claro sus sentimientos.

-“Garu, ¿Qué haces aquí? ”.

Ninguna respuesta, solo Garu agachaba la cabeza como si tuviera miedo a decirlo. Pucca comenzó a sentirse incómoda, le molestaba que nadie le contestara y más si era un asunto muy importante.

Así que viendo que Garu no daba señales de querer responder, se acercó a paso apresurado y tomó la mano de Garu.
No le dio tiempo a pensar, solo Garu la seguía, ni siquiera se atrevió a detenerse o preguntar.

Pucca lo guió hasta el lago, le soltó la mano y se sentó a la orilla, entonces le invitó a sentarse con él.
Garu obedeciendo se sentó.

-“Garu, tú y yo sabemos que no podemos seguir así esto ahy que arreglarlo de una vez por todas”. Dijo Pucca con tono firme.

Garu solamente se limitó a decir:

-“Lo sé ”.

Ante esa respuesta, Pucca empezó a hablar.

-“Garu, seré sincera... -Tomó un suspiro y levanto la cabeza- Desde que te conocí siempre estuve enamorada de ti, y la verdad, me gustaría creer que es así... ”

Garu respondio: “Pero lo es”.

-“Garu, en estos momentos no puedo sentirlo porque ni siquiera me das una razón, antes sí pero... Ya no sé, me lo dejaste bien claro hace dos años...”

En ese momento Garu la interrumpió.

-“Lo sé, pero es diferente...”
-“Diferente a qué, que Jack éste dando el primer pasó”.
Garu intentó calmarse al escuchar el nombre de Jack, de solo pensarlo le daba las ganas de golpearlo, respiro profundamente:
-“ No me gusta que hables así de Jack, no estas enamorada de él”.

-“ Es cierto, no, pero por lo menos el me invita a salir con él... ¿Por qué tu no lo hiciste?”.

La pregunta del mil millón, por qué, porqué no lo hice.

-“Yo... Yo aún no sabía lo que sentía y, quería que fueras feliz”.

“Garu -Pucca se levantó- no puedo ser feliz si tú no me lo aclaras, primero me dices que no me amas y ahora resulta que ni siquiera quieres que esté con Jack. No puedo, no puedo Garu”. Pucca dijo las palabras que tanto quedaron en su corazón enterradas, por mucho tiempo y ahora salieron a la luz.

Garu se quedo mirándola, no dijo nada, pero sabía que ella tenía razón.

-“No quiero ser el amor platónico de alguien Garu. Quiero que el hombre que me quiera me diga -En estos momentos Pucca comenzó a llorar, sin embargo no dejó de hablar- que me quiera quien soy yo, que me confiese, que me ame de verdad”. Pucca podía sentir su corazón partirse al fin lo confeso.

-“Yo te... Te amo Pucca”. Garu lo dijo mientras se levantaba y se acercaba a Pucca, tanto él como ella se habían confesado, con sus manos seco las lágrimas de Pucca con la delicadeza de una pluma.

-“Y yo se quién eres”. Cuando lo dijo, junto sus labios con los de Pucca, eran tan suaves y delicados. Aquel beso fue correspondido, no duro mucho, se separaron.

Se miraron mutuamente al fin lo tenían claro, ambos sabían lo que sentían, el temor de perderse, el temor de no saber si era cierto... Pero ahora las raíces del amor están a punto de comenzar con una nueva etapa... La etapa del amor.

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