One-shot Problemas en Halloween

Esto sólo es un pequeño escrito que escribí para el concurso del Disfraz Embrujado. Lo corregí y expandí un poco antes de subirlo igual...
Así que, ¡galletas para todos los que adivinen de que se había disfrazado cada pirata! :)

Título: Problemas en Halloween
Fandom: One Piece
Personajes: Todos los Sombrero de Paja, desde Luffy hasta Brook.
Género: Comedia
Rating: K+
Summary: La noche de Halloween no es una cualquiera para los Sombrero de Paja, en gran parte gracias a esa Fruta del Diablo...


—¡Esta es la Fruta del Diablo más ridícula que he visto en toda mi vida! ¡Ni siquiera tendría efecto si el enemigo no estuviese disfrazado!—chilló Nami enfadada, bajando su extremadamente corta falda con un prominente sonrojo— ¡¿Y por qué tienen que ser tan cortas las faldas de las enfermeras?! ¡Me esta volviendo loca! Debería haberme disfrazado de gato.

—Si ese fuera el caso, serías una gata en estos momentos —comentó Robin con calma, blandiendo sus negras alas demoníacas para poder sentarse mejor— Franky, hojas por favor.

—Aquí tiene —dijo Franky, emergiendo de la nada para ponerse sobre su rodilla y presentarle unas hojas blancas y limpias, como si fuesen un tributo a los dioses.

—Gracias.

—Tengo la sensación de que te estas aprovechando de que Franky fuese transformado en una sirvienta. —comentó Nami, poniendo los ojos en blanco mientras el cyborg con atuendo de sirvienta se retiraba, sacando un plumero de quien sabe donde.

—No se de lo que hablas. —mintió Robin, tomando una de las hojas con un largo dedo negro. La hoja se prendió fuego al entrar en contacto con ella y se volvió cenizas en un segundo— Oh, que lástima.

—¡Es la quinta vez que eso pasa!

Nami decidió dejar la solución en manos de la arqueóloga convertida en demonio -aunque la perturbara un poco la cantidad de fuego demoníaco que podía producir con un movimiento- y salir a cubierta para observar al resto de la tripulación.

Pésima desición.

—¡Nami-swaaaan! ¡Te ves tan hermosa que desearía morderte! —exclamó Sanji, exhibiendo sus nuevos y puntiagudos colmillos— ¡Pero no lo haré! ¡A menos que quieras, por supuesto!

—¡Pueden intentarlo, pero jamás me atraparán, a mí, el gran y único, el poderoso Usopp-sama! —gritaba Usopp, volando alrededor del barco en la escoba que le había robado a Franky y blandiendo un palo de madera que se podía asumir era una varita.

—La vida es oscura... tan oscura como la noche... —murmuraba Chopper en un rincón del barco, su pelo teñido de un negro tan oscuro que era confundible con la cubierta— Desearía tener los poderes de Perona para poder usarlos en mí mismo...

—¡Uh uh! —el mono de color negro azabache balanceó el sombrero de paja en su cabeza y comenzó a saltar felizmente por todo el barco.

El pequeño mono aterrizó finalmente sobre una momia de vendajes verdes que dormía tranquilamente en la parte con césped. La momia lanzó una serie de creativos insultos al mono que no pudieron entenderse gracias a sus vendas.

—Ah, pero yo no he cambiado en lo más mínimo. —mencionó Brook con tono trágico.

—¡No va a identificarte como un zombie si eres un esqueleto!

—Ah, y es porque sólo tengo huesos. ¡Yohohoho! Por cierto, Nami-san —le lanzó una mirada de arriba abajo a la navegante— Parece que ya no necesitaré solicitar ver sus panties. Muchas gracias.

Nami bajó por octava vez su falda a un nivel decente y -luego de darle al esqueleto un merecido golpe- regresó a ver si Robin tenía la solución. Sanji y sus colmillos estaban peligrosamente cerca del cuello de Franky.

—Los efectos de la Fruta del Diablo deberían desvanecerse por la mañana. —informó Robin, quitándose los guantes de cocina que había usado para leer un libro sobre dichas frutas.

—Bien, sólo debemos aguantar hasta mañana... —bostezó la navegante.

—¿Puedo visitar el inframundo mientras tanto?

—¡No!