Un día uno botó el jarrón de la abuela, aquel que venía de una vieja herencia. No recordamos quien fue el que lo hizo, pero si los fragmentos rotos, las lágrimas derramadas... Los dedos cortados al recoger los pedazos, los dolores de cabeza al intentar armarlo otro vez... Las benditas que nos pusimos mutuamente terminado el trabajo, el beso en la frente que compartimos tras ver el fracturado jarrón de vuelta en su sitio, casi como si nada hubiera pasado. Y ahora vemos el jarrón y sonreímos, felices de haber logrado sobrepasar ese pequeño problema. Los sentimientos son tan frágiles como un jarrón, y una relación depende de cuanto estén dispuestas ambas parte en evitar que se rompa... O en intentar arreglarlo. Un hermano, un amigo, una pareja... Una madre, una amiga, una hermana... Un vecino, un recién conocido. Un profesor, un compañero. Todos comenten errores, todos cometemos errores; a pesar de que haya o no amor de por medio. La demostración de amor surge cuando esos problemas terminan con dos rostros sonriendo felices; dándote cuenta de que, al lado de aquel individuo, fue más fácil sobrellevarlo que estando solo.
en eso se basa en el sentimiento y el amor, es delicado como una jara de cristal, cuando se rompe, difícil pueda componerse y si se compone, no será igual
Me gusta mucho la reflexión final que has hecho, después de un altercado donde afortunadamente se busca solución y se arregla, te quedas con el mensaje que los problemas se llevan mejor con alguien a tu lado. Es un bonito mensaje. La historia en sí me ha gustado, una situación de pareja perfectamente real que se termina extrapolando a otros seres queridos y de tu entorno. Ese detalle me ha encantado, que no te quedes sólo en los dos protagonistas, sino que la enseñanza final termine abarcando a más personas. No entiendo muy bien por qué has diferenciado en distintas lineas el listado de las personas pero tus motivos tendrás. Una frase que me ha gustado especialmente por su fuerza: todos cometemos errores. ¡Qué gran verdad! Lo mejor que se puede hacer aprender de esos errores. Muy buen escrito Mori, gracias por compartirlo.
Interesante de principio a fin, con una emoción remarcada que puede parecer muy obvia, pero que muchas veces no esta en cualquier persona, y mucho en menos en cualquier relación. Muchas gracias por compartir, realmente me encantó. Suerte y que tengas una excelente semana.
