Porque somos uno solo

Tema en 'One Piece' iniciado por SusanDMerry, 15 Octubre 2013.

  1.  
    SusanDMerry

    SusanDMerry Entusiasta

    Aries
    Miembro desde:
    7 Mayo 2013
    Mensajes:
    87
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Porque somos uno solo
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Amistad
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1246
    Miró a su alrededor horrorizado, el corazón le latía a mil y la vista la tenía nublada. Entrecerró los ojos intentando ver mejor mientras su corazón seguía apuñalándole el pecho sacándole alguna que otra mueca. Apretó los puños hasta que las manos le sangraron y los dientes le rechinaban cuando intentaba hablar, pero las palabras se le quedaban ahogadas en la garganta.

    Palabras… Era lo que menos necesitaba ahora. Simplemente, porque no podía hablar. Solo gruñir, gritar, agonizar… Todo su cuerpo temblaba como una hoja desprotegida mientras que con cada sacudida se tensaba, se ahogaba, moría. Se mordía la lengua intentando soportar el dolor pero no cesaba, ni mucho menos.

    Gritó de nuevo mientras se arrodillaba y apretaba sus manos contra la cabeza. Otra imagen apareció en su cabeza y con ella otra descarga eléctrica. El sonido de las hojas, de los pájaros cantando, de las cascadas, del mar… Todo aquello se perdía con el latido de su corazón que resonaba dentro de él como un tambor. Se arañaba a si mismo creyendo que se quemaba y sacudía la cabeza una y otra vez. Y todo paró durante un instante en el que pudo coger aire, pero volvió de nuevo. Todo aquello lo golpeó e hizo que se callera de espaldas. Lo quemaba, se ahogaba. Otra vez igual. Sus oídos pitaban y maldecía todos los sonidos que producían ese dolor.

    Maldecía todo aquello. Los maldecía. La culpa y el remordimiento lo mataban. Lo mataban de verdad. Gruñó de nuevo y su garganta se partió formando un sonido aterrador. Se levantó ciegamente del suelo y cargo su brazo. Un primer puñetazo en el que descargó todo contra una roca, rompiéndola. Su cuerpo vendado y maltratado le pedía, le rogaba, que parara. Porque se estaba matando a sí mismo. Pero no se escuchaba. Estaba, ciego, sordo, mudo… Y aun siendo consciente de su propio dolor, lo ignoró, como si se tratase de algo con una importancia mínima. Aquel dolor podía soportarlo perfectamente, lo que no podía soportar era todo lo demás. La pérdida, la frustración, la ira, rabia, tristeza, desesperación, culpabilidad. Era increíble como todo aquello se acumulaba dentro de él y no explotaba.

    Lo único que podía hacer era dar golpes ciegamente intentando deshacerse de todo aquello. Pero era inevitable, a cada recuerdo, todos esos sentimiento se multiplicaban. Él mismo se estaba encerrado en una gran burbuja negra de la que pronto no podría salir. Ni si quiera fue consciente cuando alguien lo agarró por el cuello y lo estrelló contra una roca. Estaba tan hundido en sí mismo que había perdido el control. No sentía nada, pero a la vez, lo sentía todo.

    Seguía forcejeando intentando escapar de su opresor. Pero aquella gran mano parecía inmovible. Se sacudía fieramente e inútilmente para poder encerrarse de nuevo. Porque así era todo más fácil. Si se encerraba no tenía que sufrir. No tenía que pasar por todo aquello. Pero se contradecía al mismo tiempo. ¿Qué idioteces estaba diciendo? Cómo iba a encerrarse. Realmente se había descontrolado. Pero claramente, aquella voz era mucho más débil que la que le pedía huir y el escuchaba solo a la más fuerte.

    Escuchó una voz conocida que pareció llamar la atención a una parte de él. Una parte que quería terminar con todo aquel sufrimiento. Una parte que quería escapar. El verdadero Luffy. Aquella voz se hizo más fuerte y ahora retumbaba en su cabeza, obligándole a oírla.

    - ¡Si sigues así nunca encontrarás la salida!- más pataleo, más gruñidos. Se negaba. Aquella voz seguía hablando, pero él se negaba a escucharla. Aunque dijese la verdad. Se estaba perdiendo él mismo en todo aquel resentimiento. Cuando algo lo desconcertó.

    - No pienses solamente en lo que has perdido. No puedes recuperar lo que ha existe. ¿Qué te queda?- Aquella pregunta resonó una y otra vez en su cabeza hasta que se dio cuenta de su presencia. ¿Que qué le quedaba? Su corazón dio un fuerte latido y paró de arañar el interior intentando salir, su garganta se desenredó dejando salir una queja y sus ojos que hasta ahora habían estado cerrados sumiéndolo en la oscuridad total, se abrieron de par en par. Observó la cara de quién le sujetaba y encontró rabia en ella. Enfado y molestia. Se destensó completamente quedando suspendido en el aire mientras todo desaparecía. Cayó de nuevo al suelo y se quedó allí parado, con los dientes aún apretados. Ahora lo único que sentía era asombro.

    No sabía que pensar. ¿Qué le quedaba? Meditó durante unos segundos mientras depositaba la mirada en sus manos vendadas y rasguñadas. Y su corazón se aceleró cuando el primer recuerdo apareció. Dobló su dedo pulgar. Uno. Apareció en su mente un chico de cabellos verdes mientras levantaba pesas y le hablaba algo molesto. “Zoro”. La burbuja en la que se encontraba encerrado empezó a desaparecer. Dos. Una chica se encontraba nerviosa mientras el viento sacudía sus mechones de pelo anaranjados. Ella le hablaba preocupada. “Nami…” Notó la primera lágrima recorrer su rostro. Tres. Un chico de cabello rizado y moreno le hacía señas para que se uniera con él a pescar mientras le mostraba una agradable sonrisa. “Ussop”. Las lágrimas ahora eran continuas y recorrían su cara a gran velocidad mientras caían en sus manos calmando todo el dolor que pudiera sentir hasta entonces. Cuatro. Un chico rubio y molesto le regañaba mientras cocinada algo que olía realmente bien. “Sanji”. Cinco. Aquel pequeño renito sostenía una aguja y le sonreía haciéndole saber que con el siempre estaría a salvo. “Chopper” La gran burbuja negra se había convertido en pequeñas burbujas que no paraban de desaparecer. Cada vez se sentía más libre. Seis. Una muchacha de cabellos azabache leía tranquilamente tumbada en su hamaca, disfrutando del buen día y lo invitaba a aprender con ella. “Robin”. Más burbujas que quebraban y que liberaban su corazón. Siete. Un muchacho de pelo azul le enseñaba su especial pose y le hacía reír. “Franky”. Ocho… Un joven esqueleto lo despertaba por la mañana mientras una dulce melodía resonaba en su cabeza. “Brook”.

    Y todo desapareció. Toda la oscuridad. Interiormente se quitó las manos de la cabeza, dejó de fruncir el ceño y suspiró aliviado de no notar aquella presión sobre él. Volvía a ser el de siempre. La luz empezó a florecer dentro de él mientras aquella música desaparecía poco a poco, haciéndolo explotar. Dándose cuenta de lo estúpido que había sido. ¿Cómo no había caído? Por primera vez en mucho tiempo su voz se dejó oír.

    - Aún tengo a mis nakamas.- sonrió interiormente, satisfecho con su conclusión, ya que las lágrimas de felicidad por volver a recordar a sus amigos le impedían hacerlo. Era verdad que había perdido a su hermano y que aquel dolor aún seguía dentro de él, aunque estuviera encerrado para que no volviera a salir. Pero aún tenía algo por lo que luchar. Algo por lo que vivir. Los llamó desesperado a cada uno de ellos como si pudieran aparecer frente a él como por arte de magia, aunque sabía que no era así.

    Por fin había acabado todo. Se restregó los ojos, mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en su cara y los sintió sonreír con él. Sonrió como prueba para que supieran que no los había olvidado y que aunque tardara lo que tarara, costase lo que costase, serían uno solo de nuevo.

    Porque ellos eran todo para él y él era todo para ellos.
     
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  2.  
    Shayury

    Shayury Guest

    Hola!
    Gracias por la invitación. Siempre es un placer leer una algo tuyo. En este caso vemos a un Luffy dentro de un mundo de tinieblas (sentimientos negativos), pero que al final se da cuenta que no ha perdido todo, ya que tiene a sus amigos/compañeros/tripulación. Mi parte favorita creo que ha sido el principio, donde explicas y describes muy bien lo que siente el joven en esos momentos. Esas angustia, esa presión, ese miedo, esa soledad... Como lo van estrangulando poco a poco, lentamente llevándolo a la oscuridad. Me ha gustado mucho eso.

    En cuanto a errores ortograficos he visto repetido un que que, que con uno te hubiera bastado. Algunas comas que tenías que haber puesto. También debes de utilizar el guión largo. Por ultimo, hay una parte que en mi opinión debías haber puesto punto y aparte, aquí:

    No pienses solamente en lo que has perdido. No puedes recuperar lo que ha existe. ¿Qué te queda?

    Aquella pregunta resonó una y otra vez en su cabeza hasta que se dio cuenta de su presencia. ¿Que qué le quedaba? Su corazón dio un fuerte latido y paró de arañar el interior intentando salir, su garganta se desenredó dejando salir una queja y sus ojos que hasta ahora habían estado cerrados sumiéndolo en la oscuridad total, se abrieron de par en par. Observó la cara de quién le sujetaba y encontró rabia en ella. Enfado y molestia. Se destensó completamente quedando suspendido en el aire mientras todo desaparecía. Cayó de nuevo al suelo y se quedó allí parado, con los dientes aún apretados. Ahora lo único que sentía era asombro.

    Quitando esas cosas no he visto más.

    Avísame cuando publiques algo nuevo. Porfis!

    Adiós!! =)
     
  3.  
    AikoSan

    AikoSan Entusiasta

    Cáncer
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    ¡Hola! Ya te dije que me pasaría a leer alguno de tus fics y aquí estoy. c:
    Me gusta mucho como escribes, la manera que tienes de describir las emociones de los personajes me encanta, de verdad.
    En este fic en concreto lograste transmitir toda la angustia de la escena al principio y toda la emoción de Luffy al recordar a sus nakama. Es muy emotivo, en serio.

    Ojalá vuelvas a escribir fics de One Piece :3

    ¡Saludos!

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  4.  
    DLupus

    DLupus Oficial

    Leo
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    Pluma de
    Escritor
    Demuestras en el Fic todas y cada una de las emociones que siente Luffy a lo largo del escrito. Cuando recordaba que, aún con todo perdido, tenía a sus compañeros, sus amigos, sus namakas. Realmente, buen Fic.

    Algo que recalcar sería que no usaste el guión largo (—) y usaste el pequeño, pero eso se corrige y ya.

    Me gustó mucho tu escrito, que por cierto no es un Drabble, es un One-Shot, deberías cambiarle el prefijo.

    Sigue escribiendo así de bien, mis felicidades.

    Saludos. :)
     
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