Título: Por Siempre Autor: Artemisa Tipo: One-Shot N/A: Basado en hechos reales. Por Siempre ¿Cuándo, abuelo, dejaste ver lo que venía? Don Francisco, como muchos te decían... Ilustre dibujante y pintor, músico, plomero, carpintero. ¿Qué no eras? Pocos hombres como tú. Yo no diría que tú protagonizaste un evento impactante en mi vida; lo impactante fue vivir a tu lado. Y es que te quiero tanto... ¿Cómo comparar con algo todas esas veces que corrías detrás de mí, para que te dejase abrazarme? Para mí, tú siempre fuiste cariño y sonrisas. Tu abuelo era un hombre muy duro y violento, me decían a veces. ¿Cómo creerles fácilmente, cuando yo veía a la persona tan tierna y cariñosa que siempre fuiste conmigo? Convivimos desde siempre, desde el día en que nací. Todo el tiempo, desde que tengo memoria, supe que habíamos formado un lazo especial. ¿Cómo olvidar aquellas tardes en las que pintábamos en tu taller? A mis escasos cuatro años, recuerdo haber admirado tus espléndidas pinturas de aceite, en las cuales desfilaban paisajes asombrosos, que parecían provenir desde un paraíso natural. Por el contrario, mis dibujos eran garabatos malhechos, empeorados por acuarelas infantiles mal utilizadas. Cuando me enfadaba porque algo no salía bien, lo único en lo que pensaba era en masticar la fallida obra de arte; todo antes de que tú me convencieses de que con el tiempo mejoraría. Gracias por todo lo que pintaste para mí. Por ponerle "Lili" —como me apodabas de Lissette— a todo lo que me hacías. Siempre recordaré que, cuando era niña, me apodaste Princesa Amanecer, pues decías que mi cabello parecía estar hecho de oro cuando brillaba bajo el sol. Ahora que mi dorada cabellera se ha ido para no volver, sonrío al saber que seguías llamándome así. Tú y yo pasábamos todo el tiempo juntos armando rompecabezas, paseando por el jardín, dibujando y pintando, ¡hasta jugando con muñecas!, algo que pocos me creían cuando yo lo mencionaba. ¿Y qué hacíamos cuando ya te sentías cansado? Tú inventabas cuentos magníficos que jamás intentaré narrar, con intención de dejarlos intactos en mi memoria. O, claro, también me cantabas, sentado en el sillón, con los ojos llenos de brillo... "Muñequita linda, de cabellos de oro, de dientes de perlas, labios de rubí..." El tiempo transcurría y nosotros seguíamos siendo tan unidos como siempre. Tú cubrías mis travesuras... Yo no le decía a nadie que no tenías hambre porque antes de la comida te habías alimentado con un kilogramo de cacahuates. Siempre fuiste un hombre fuerte e independiente, siempre quisiste sentirte útil y ésa es una de las cosas que admiraré de ti hasta el fin de mis días, entre muchas otras. "Dime si me quieres como yo te quiero, si de mí te acuerdas como yo de ti." En todos estos años, siempre estuviste a mi lado, apoyándome. Por catorce años te sentaste todos los días en el jardín, esperando a que yo regresase del colegio, hasta una hora antes de mi salida. Me recibías con cariño y éso era todo lo que podía yo desear. En todos mis cumpleaños afirmabas que yocumplía un año menos, en tu anhelo de que jamás creciese. A mis trece años, sufriste un infarto. Me sorprendí cuando me contaron que ése ya había sido el tercero en los últimos quince años. Sin embargo, fuerte como siempre, te mantuviste con vida y te aferraste a ella con entusiasmo. — Yo voy a vivir cien años, mi hijita —me decías—. Para verte a ti y a tu hermana casarse y tener a sus hijos. Y cantabas, como siempre. "Y a veces escucho un eco divino, que envuelto en la brisa, parece decir..." Recuerdo que, una mañana que me quedé en casa por haberme enfermado de una leve gripe, tú viniste a verme y, viendo todos mis dibujos novatos pegados en la pared, me hablaste. — Algún día serás mejor que yo, mi hijita. — Éso nunca, abuelo. ¿Cómo se te ocurre? —Repliqué, risueña. — Te quiero mucho, hijita —me dijiste—. Me voy a bañar, al rato subo a darte otra vuelta. — Yo también. No te preocupes, ya no me siento tan mal. Esa fue la última vez que tú y yo hablamos. Poco después, mi madre te encontró tirado en el baño. Llamó a una ambulancia y no me dejaron bajar a verte, pero yo me asomé por la ventana, sólo para ver a los paramédicos subiéndote al automóvil... Y a ti con la mirada perdida y confundida. Cuando regresaste del hospital, un mes después, ya no podías hablar ni mover nada que estuviese de tu lado derecho. Aunque te dimos muchas atenciones, tú te sentías inútil, cada vez más débil, y tu afán de vivir se estaba desgastando demasiado. — Yo me quedo aquí, contigo —te mencioné una vez, al borde de las lágrimas, cuando mis amigas querían que saliese con ellas—. No me voy a ir, abuelo. Te quiero. Nunca me iré. Y yo te imaginaba cantando, como si aún hubieses podido hacerlo. "Sí, te quiero mucho. Mucho, mucho, mucho. Tanto como entonces..." Dijiste que vivirías cien años... Pero no viviste tanto tiempo. El dos de enero del 2009 pasaste a mejor vida. ¿Cómo culparte, si ya no serías quien fuiste antes? Pero cómo no extrañarte a cada minuto que pasa. ¿Cómo no invocar tu voz siempre que lloraba al intentar dormir? "... Siempre hasta morir." Lloré por ti medio año, todas las noches. Ahora, a tres años de tu muerte, puedo recordarte y no llorar, aunque sienta un pequeño nudo en la garganta. Jamás me dejará de doler tu partida, pero quiero que sepas que, en donde quiera que estés, siempre me acordaré de ti. Siempre te admiraré y, lo más importante, siempre te querré. Ahora, másque nunca, me esmero por conservar cosas tuyas... Cosas como una simple caja, papeles de cuando dibujabas y fotos tuyas. Para cualquier persona, podrían ser basura. Para mí, son la manera de no alejarme de ti jamás. Gracias por todo, abuelo. Gracias por darme no sólo uno, sino un millón de sucesos irremplazables.
Esposa mía. Estoy con dedos temblorosos y la mirada difusa por unas lágrimas. No encuentro palabras exactas para decir todo lo bello que es el escrito, cargado de emociones y recuerdos que, quizás varios pensaran que puede ser fácil escribirlos, pero no, no lo es. Simplemente me concentro en los sentimientos, siempre he envidiado de forma sana a quienes han podido compartir con sus abuelos, y no pude conocer a ninguno plenamente, ni compartir ésos bellos sentimientos que expresas, sólo recuerdo vagamente a mi abuela materna, pero la vi una sola vez :C Ésa ternura y añoranza que demuestras me remueve el corazón, hace unos meses perdí a alguien importante, y se me revolvió todo por dentro. Es simplemente valeroso que hagas esto, abrirte así a nosotros, es bello. Besos hermosa~
Primero que nada, muchas gracias por la invitación. Me has hecho llorar, en este escrito se refleja mi mayor temor, pero no por uno, sino por cuatro, pues si, tengo a mis cuatro abuelos con vida gracias a Dios, pero ciertamente temo perderlos, y mis ojos se cristalizan al recordar que ese día llegara, la perdida de alguno de ellos no creo poder soportar. Muchos sentimientos se reflejan en tan hermoso escrito, ciertamente me llegó, no te puedo decir que se lo se siente, que te entiendo, pues yo nunca he sabido que es una perdida, en ningun sentido, bueno tengo un caso de un medio hermano, pero eso ya es otra cosa. Realmente te felicito por la manera en que plasmaste tus emociones. Sé que cada vez que piensas en tu abuelo, hermosos recuerdos deben invadir tu mente, pues los momentos compartidos con ellos son irremplazable e inolvidables. El esta ahora en el cielo, cuidandote y creo que tambien ha de estar muy orgulloso de ti. Una sonrisa se dibujo en mi rostro al leer esa parte, para mi, es muy tierna :3 A lo largo del escrito, solo noté un pequeño error, y fue con los guiones: — Algún día serás mejor que yo, mi hijita. Bueno yo tengo entendido que al iniciar un dialogo este siempre debe ir adherido al guión. Asi quedaria: —Algún día serás mejor que yo, mi hijita. Fuera de eso, el texto ha quedado impecable, me encata tu manera de narrar, debo felicitarte por eso, lo haces muy bien. No se que más decir, este escrito ha tocado mi corazón, no creo olvidarlo nunca. Me despido, saludos, cuidate y besos<3
Se me ha roto el alma a pedazos. ¿Sabes qué le dije yo a mi abuelo antes de irme? Le dije que me esperara, y ahora lloro porque me aterra pensar que no lo hará. Oh dulzura mía, cuánto comparto contigo la tristeza y admiración por aquel, hay tan pocos ya, tan pocos... Y tan poca magia como la tuya, de plasmar tanta belleza sin tocar el drama, de tocar el fondo del ánima sin abusos ni palabras innecesarias, qué placer.
Sé que puede ser spam, pero me siento obligada a responderles por sus hermosas palabras. Mía, qué bueno que te gustó. Siento mucho tu pérdida, de verdad. Y, tal como lo dijiste, no pudiste haberlo hecho mejor: no es fácil escribir estas cosas, por éso me tardé tanto. Le imprimí todas mis emociones a este escrito. Tu post movió muchos sentimientos en mí. Muchas gracias por leer ésto a pesar del tema. Aleja, eres muy afortunada de tener a tus cuatro abuelos con vida. A mí sólo me queda una. Sólo puedo aconsejarte que disfrutes todos los momentos que tengas junto a ellos y espero que todos sean tan fuertes como el mío, que luchó con cuatro infartos antes de darse por vencido. Házles saber que los amas para que, como yo, no te arrepientas de nada. No pienses en el día en que se irán, no te atormentes por cosas que quizás tarden mucho en suceder. Lo del guión, tienes razón, aunque también lo he visto así en un manual de redacción. Supongo que ambas cosas pueden ser correctas. :3 Preciosa, yo sé que ambas compartimos penas en ese sentido, por éso no quise dejártelo a tu perfil, para que no sufrieras. :/ Gracias por tus bellas palabras. Y gracias a todos los que lean, sé que de alguna manera se sentirán identificados con el tema. Gracias, desde el fondo de mi corazón.
Estas cosas demasiado personales me pega. Si bien en una historia puedo sentir la realidad aunque los personajes sean inventados, saber que pasó me deja con un nudo en la garganta y qué diablos, llorando, sí, porque soy una persona muy chillona con estas cosas. NO por lastimera, sino porque de verdad lo siento. Te veo a ti, y veo a Tita con sus preciosos y estimados abuelos, y voltear en mi caso me pone en una situación, no de envidia, porque con todo no cambiaría a mi abuelo, pero sí, esos momentos tan cercanos que pasaron, la influencia de ellos en ustedes, el cariño… a decir verdad, la muerte no se puede evitar, pero esos momentos tan grandiosos serán algo que podrán atesorar de por vida y que les dejan una sonrisa. Compartir esto me hace ver un poco más tu vida, y en cierto sentido la siento más cercana y me agrada mucho, porque es un rastro sincero de tus sentimientos por una persona. ¿Sabes? me hiciste recordar algo que también me hizo llorar. A mí la que me decía princesa amanecer era mi madre, digo, decía en sus momentos que no le hacía enojar. Yo tenía el cabello rubio como tú seguramente, pero con los años se volvió el castaño claro de ahora. El cabello cambia... No diré que lo siento, la verdad es que la muerte siendo algo inevitable lamentarla sólo lo hace peor. Puedo decir, que fue una buena vida, y si él ya no se sentía bien así, mejor es el descanso. Piensa que, aunque no sabemos nada después de ella, él seguramente está mejor. Como cuando dormimos, en que no tenemos miedo ni frío, ni nada malo nos aqueja. Como tú nos has mostrado una parte de tu corazón, quizás un día también lo haga. Lo haces, lo inspiras, esa sensación de corresponder ante la muestra de sentimientos tan hermosos. Nada que agregar, al menos no aquí. Te quiero Lizi, y gracias.
La tristeza inunda mi corazón y surge en forma de lagrimas mientras recorren mi rostro sin parar. Se lo que se siente, yo por desgracia no tengo ningun abuelo ni abuela. Pero cuando pienso en ellos solo puedo sonreir porque mientras pensemos en ellos y los recordemos nunca caeran en el olvido. Un objeto que para los demas, un simple apodo para algunos puede parecer una cosa sin importancia pero para la persona es mucho más que algo, es un recuerdo que siempre formara parte de nosotros. Como han dicho antes escribir algo así siempre es muy dificil porque la mente se llena de recuerdos y no se puede evitar derramar una lagrima. Yo no podria o me costaria demasiado, un me gusta se quedaba muy corto para algo tan tierno, hermoso, lleno de sentimiento y emociones. Para mi algo así nunca recibira los suficientes me gusta. Espero leer más obras tuyas bella Artemisa.
Hola soy nueva lectora y acabo de leer tu fic y naw una recomendacion cuando estes maquillada jamas leas cosas trsite, me acaba de pasar, pues veras lo que tu escribiste me hizo acordarme mucho demi, solo que a diferencia de ti, mi abuelo se murio hace 3 meses, y cada cosa que leo o veo que me acuerde de el, no aguanto las lagrimas y me pongo a llorar... es bueno saber que tu estuviste con el en los ultimos momentos de su vida, por desgracia yo no tube la misma suerte, jamas me pude despedir de el y creeme que es doloroso, ni siquiera estube alli cuando se enfermo, y siempre estubo alli para mi... lo se soy un mala agradecida, pero ya que, ya no puedo hacer nada, por desgracia...ok...dejare mi lado sentimental por un lado... sobre el fic de verdad muy bello, me llego al corazon...(aqui estoy en mi cuarto llorando como idiota, te podras imaginar cuanto me llego al corazon)
