Maid Sama! Por primera vez...[One shot]

Bueno, años que no ingresaba en este foro. Aquí un aporte, para mantenerlo vivo. ​

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…Por primera vez…​

Una chica caminaba tranquilamente por las calles de Tokio, había terminado ya su trabajo de medio tiempo, la bolsa que llevaba en su hombro derecho se encontraba repleta de libros, pues en su tiempo libre había estado cumpliendo sus deberes escolares. Se encontraba agotada, ser una estudiante y Kaichou era complicado sumándole su trabajo de medio tiempo como Maid y aquel chico rubio que la cuidaba durante el comienzo y el fin del día. Añadiendo a tres idiotas propensos a los celos y un amigo de la infancia que estaba perdidamente enamorado de ella.

Su vida era demasiado agitada, problema tras problema se adueñaban de ella, pero había uno que era especial, uno que nunca antes había enfrentado en hasta ahora, su vida. Problemas amorosos, no sólo, por tres idiotas y un amigo que la acosaban, sino, porque a ella sólo le importa un chico, aquel que siempre estaba allí, ofreciéndole su ayuda incondicionalmente, aquel al que le debía innumerables favores. Usui Takumi, es el nombre con él que es reconocido, pero para ella es simplemente un “Alienígena pervertido del espacio exterior”

—Kaichou—Escuchó la voz varonil del joven que la acompañaba, ella le miró—, se ve demasiado cansada, déjeme ayudarla—. Siempre tan formal y a la vez informal. Tomó el bolso de la azabache y lo pasó por sobre su hombro.

Sí, así era él, un caballero con una belleza fuera del mundo, un pervertido—sólo con ella— que le hablaba de “usted” y a la vez de “tú”, un joven rubio demasiado codiciado por sus compañeras y demás muchachas. Un Takumi que sólo tenía ojos para ella, y viceversa.

—¡Usui deja de seguirme!—Habló la joven Misaki Ayuzawa tratando de quitarle el bolso que fue gentilmente tomado. —Estoy demasiado cansada y no quiero pelear por ahora.

—Por lo mismo de que está cansada no dejaré que cargue con tanto peso—contestó tranquilamente.

La pareja de jóvenes se detuvo.

—Yo puedo—le dijo—, así que dámela—movió su cuerpo nuevamente en un vano esfuerzo de arrebatarle el bolso.

—Misa-chan no debe tener mucho trabajo, eso le va a ser daño—prosiguió él moviéndose ante cada ataque.

De pronto el “Alienígena” dejo de moverse, provocando que la chica chocara contra su pecho.

—Más si se enferma, sería bueno, así yo cuidaría de Misa-chan—le sonrió provocando en el rostro de ella un notorio sonrojo.

—¡I-Imbécil!—Tartamudeo ella aún con el rostro enrojecido.

La contestación de él fue pasar sus torneados brazos alrededor de la cintura de Misaki.

—¡D-de-de-déjame!—Volvió a tartamudear, su rostro se encontraba más rojo que antes, lo apartó de un empujón recibiendo una coqueta sonrisa departe de él, provocando que un rojo mucho más intenso que el anterior se adueñara de su rostro—. ¡Imbécil!—Articuló palabra después de voltearse en dirección hacía su hogar.

—La quiero Kaichou—añadió Usui mientras la seguía.

Sí, otro color más intenso logró vencer al tercer sonrojo, comenzó a caminar con los músculos tensados, provocando que pareciera un robot, aquel sentimiento era la primera vez que ella lo sentía, en cambio Usui, siempre se maravillaba con cada nueva expresión en el rostro de “su Maid”, sin poder resistirlo, sonrió una vez más, perdiéndose, ambos, por la intensidad de la noche, en el camino.