Por algo tan insignificante, se ha formado algo tan grande. (TsunaSaku)

Por algo tan insignificante, se ha formado algo tan grande. (TsunaSaku)

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¡Hola! :’D Tanto tiempo sin hacer yuri. :O Bueno, este… se me ocurrió un TsunaSaku. *-* Va para la CPRN (Campaña de Parejas Raras de Naruto) y a comisión de mi nee-chan. :L Espero que te guste. (L)

Autor: KaoriSama. (L)
Título: Por algo tan insignificante, se ha formado algo tan grande.
Pareja: Tsunade x Sakura. (L)
Advertencias: Yuri leve. Creo que hay Ooc en la sannin.
Sumario: <<Y nunca pensó que por un contacto tan insípido, se enamoraría tan locamente de su maestra>>
Género: Romance. (¿?)

¡Espero que les guste! ^^

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[FONT=&quot]Por algo tan insignificante, se ha formado algo tan grande[/FONT]​

Caminó ingresando con cansancio a su habitación tanto antigua como actual, al mismo tiempo que recordaba sus memorias que había pasado en aquella alcoba. Se desvistió, para después colocarse su kimono típico rosado con pantalón verde sin mangas.
Miró por la ventana con nostalgia fijando su vista en el satélite blanco brillante que hacía aparición por el tragaluz del lugar.

Suspiró con tristeza e irregularidad a como lo hacía normalmente.

Se hincó sobre su cama con firmeza; pero al mismo tiempo como una muñeca de trapo al recordar “aquello”. Aquello que la hacía estremecerse de manera tal, que incluso llegaba a acumular frustración pensando.

¿Por qué le pasaba nuevamente a ella? ¿Por qué ese tipo de confusiones sólo la atacaban a ella? ¿Por qué el destino le hacía tan malas pasadas?

La fémina se hacía miles de preguntas que para ella eran capciosas y no encontraría respuesta alguna recurriendo a nadie. La única que podía saberlo era ella misma, buscando en su interior.

¿Por qué de repente llegaban los recuerdos de cuando era más infante? Recuerdos que disfrutó al darles memoria; pero nunca pensó que uno de ellos la hiciera agitar.


Flash back


Era la estación matinal del día en la aldea oculta entre las hojas; los pétalos danzaban junto al viento ensayando el baile natural más armonioso que se presenciaba para la joven Haruno.

La joven Sakura Haruno. Una chica no muy alta; de hebras craneales pigmentadas con un extravagante tinte rosáceo y cortas; además de aquellos jades que colgaban pacíficamente de sus cuencas, demostrando tranquilidad en la chica.
Al juzgar por el físico, la fémina era una niña de catorce años de haber llegado al mundo.

Se hallaba sentada abrazando sus piernas, colocando sus rodillas a la altura de su boca; como si estuviese esperando algo. Su mirada era perdida. Sin duda algo tentador de ser distraído pasaba por la mente de la taciturna.

El tiempo pasaba como las hojas de un cuaderno siendo arrastradas por la brisa de la playa. Dejando un recuerdo salado de aburrición esperando a su maestra.

En un segundo, apareció de la nada una mujer rubia de ojos marrones y exuberante busto por debajo de su cuello. La mujer hizo un ademán de saludo para con su alumna, que en ese momento se encontraba con una leve pintura rojiza en sus tiernas mejillas.

—Buen día, Shishou —saludó con timidez la joven discípula, tan sólo moviendo su mano derecha con precariedad.

La mujer esbozó una sonrisa llena de confianza y le devolvió el saludo. Sakura, por su parte, se levantó de donde anteriormente había estado y se dirigió hacia su maestra.
Ambas féminas se marcharon hacia un campo de entrenamiento a entrenar, obviamente.

Pero, para su mala suerte, Sakura había despertado con escrúpulos ese día. Por lo que no sabía si hacerlo o no. Aún así, no le dijo nada a la sannin hasta que ella empezara.

—Bien, Sakura —empezó la mujer—. Hoy empezaré a enseñarte como usar la súper-fuerza. Todo lo que tienes que hacer es acumular chakra en tus puños y golpear al objetivo. Como eres ninja médico y tienes buen control de tu chakra, no te será tan difícil… —finalizó su explicación conservando un gesto de seriedad.

Haruno por su parte no sabía qué decir. Ella era inteligente en demasía —más que cualquier otra chica de su aula; incluso más que su mejor amiga—, además de sus poderes analíticos y gran control de energía.

Ella sabía que había entendido el concepto. Pero estaba muy insegura. ¡Estaba nerviosa o algo por el estilo! Es por eso que algo le molestaba…

—Ehm… Entendí. Pero no creo ser capaz de hacerlo, Shishou. Soy muy descuidada; ¿y si me lastimo? —emanó llena de inseguridad la chica con mirada baja y mortificada.

Tsunade le sonrió como sólo una madre puede.
Se acercó sutilmente y llena de confianza hacia su estudiante, levantó el rostro de la aludida que anteriormente había estado cabizbaja, para mirarla directo a los ojos.

La niña de cabellos rosáceos se sonrojó con levedad, casi imperceptiblemente para la sannin. Pero Sakura sí sabía que sus mejillas ardían a fuego lento.

Lentamente acercó su boca a de Sakura,… pero lo que pasó no era lo que ella esperaba. Simplemente fue un beso en la comisura de los labios.

La mata de cabellos rosados maldijo en su mente por no haber recibido el contacto en sus masas bucales. Pero, aún así, estaba agradecida de que por lo menos hubiera recibido algo por parte de ella.

Después de separarse de su alumna, Tsunade sonrió como una vez le sonrió a Naruto al decirle “cuando crezcas serás un buen hombre”.
No pudo hacer nada más que darle ánimos a la niña.

—Vamos, Sakura. ¡Yo sé que puedes hacerlo! —alentó con entusiasmo muy raro en ella. La Haruno sonrió.

Se colocó en posición para golpear una enorme roca que se encontraba enfrente de ella, pero no sin antes dirigirle una mirada llena de escrúpulos a su maestra; la cual le respondió con otra de sus sonrisas.

Sakura reunió valor y golpeó la roca, haciendo que la misma se volviera añicos.

—¡Te dije que podías! —escuchó por última vez los ánimos por parte de Tsunade.

Y allí supo lo que le había dado valor…
No había destruido la piedra por su gran y hábil control de chakra, sino porque su maestra había estado con ella.


Fin Flash back


Y pensar, que por aquel pequeño contacto cerca de los labios… Por aquel insípido roce entre la boca de Tsunade y la comisura de los labios de la Haruno, Sakura ahora vivía locamente enamorada de su maestra.

Claro, lo suyo era amor… No lujuria.

Fin​

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[N/A]

¡Es todo! x’D No hay mucho qué decir, por lo que me voy. ¡Adiós! :rosa:

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