Long-fic Pokemon Lazos de Nuestros Mundos

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por Crimsell, 18 Mayo 2017.

Tags:
?

Que quieres que pase en el proximo capitulo?

  1. Megaevolucion

    100.0%
  2. Enmascarado

    0 voto(s)
    0.0%
  3. Trampas Locas

    0 voto(s)
    0.0%
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
Semanas
0
0
Días
0
0
Horas
0
0
minutos
0
0
segundos
0
0
  1.  
    Crimsell

    Crimsell Iniciado

    Piscis
    Miembro desde:
    18 Mayo 2017
    Mensajes:
    6
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Pokemon Lazos de Nuestros Mundos
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    6818
    El sol salía y los rayos del sol pasaban por la montaña con el toque matinal de la mañana que daba en ese pueblo. Por la calle se veía a un chico corriendo a toda velocidad hacia su casa junto a una rata amarilla a toda velocidad.


    - Vamos, Rayo, ¿A caso ya te cansaste?- Dijo un chico mientras corría a la velocidad de un relámpago- Si llegas tarde, me como tu comida- Un poco lejos se veía a un Pikachu, pero este era especial, era un extraño variocolor que no se era posible encontrar uno en un millón, menos de un Pikachu que son de la región de Kanto.

    Apenas de lograba ver al misterioso chico que cadi volaba por la velocidad a la que iba corriendo y arrasando con todo lo que pase en frente. El chico parecía ser de pelo negro con cabello medio largo y muy despeinado, usaba una camisa blanca, unos shorts azules, unas gomas rojas y unos visores de color naranja (tanto en lo grueso como los vidrios), y llevaba un collar con forma de brújula.


    Al intentar frenar al llegar falló y tropezó y se estrelló con una pared, aunque fuera preocupante también era muy cómico, donde había frenado y se había estrellado tenía la forma del chico como si hubiera pasado ya miles de veces.







    - Me faltó poco esta vez y lo sabes- Dijo el chico al desprenderse de la pared, vio a su compañero eléctrico muriendo por un golpe crítico de risa por la cara en la pared. Tras calmarse entraron ambos a una casa rustica con naturaleza rodeándola.







    Al entrar a la casa el chico gritó: - Ya llegue mamá-







    La mamá al escucharlo lo fue a saludar y le dijo que su desayuno estaba en el microondas y la de Rayo en la mesa. Al escucharla fue a buscar du comida pero eso no era lo único pensado en hacer, mientras el tipo eléctrico preparaba las bebidas en sus vasos, su entrenador había agarrado una baya Aranja para lanzársela a su pokemon y ver sus reflejos.







    La baya fue lanzada con éxito, fue baya rápida como le decía el chico, no se veía bien pero se esperaba que la baya le diera al tipo eléctrico pero este no solo lo había atrapado sino que con la boca y se la había comido de un solo bocado, algo sorprendente aunque el entrenador no le dio mucha importancia.







    - Bueno, te salvaste esta vez de la rápida aranja pero no te salvaras de la pecha extrema- dijo el chico mientras tiraba la baya pecha en dos segundos. El chico le lanzó la baya rosada hacía el ratón tipo eléctrico, al verla o mejor decir que sentirla, el ratón eléctrico hizo una cola férrea y la partió a la mitad, aunque la cola férrea es un ataque poderoso esta era una especial, era el doble de pesada y el doble de poderosa, parecía ser un gran ataque pero tenía un gran costo; La velocidad.







    Horas después:







    Después del desayuno (si se podía decir así la pelea de comida que tuvieron y lo que tardaron en limpiarlo), el chico le mencionó a su pokemon que la siguiente parada era en Pueblo Primavera ya que el profesor Boreal, un investigador famoso que le ha puesto como el sucesor del profesor Elm que se había transferido a Kanto tras el fallecimiento del profesor Oak quien había obtenido un puesto en la historia del mundo pokemon.







    El profesor Boreal había planificado un acuerdo con el señor Forcehold para que sus hijos obtuvieran sus pokemon iniciales de la región que ellos quisieran haciendo que el mayor y el menor eligiera las iniciales de la región de Kanto.







    El chico subió unas escaleras hasta llegar a una habitación amplia. El chico se fue cambiado:







    Llevaba puesta una camisa con el diseño de una ultraball, unos vaqueros azules con correas interlineales de blanco y negro, unas gomas blancas y una gorra este tipo: roja al frente, blanco en los costados y azul oscuro la parte de atrás.







    -Rayo, hoy es el día que comenzamos nuestro viaje en esta región y así superar a mi hermano- Dijo el chico con un optimismo que sobresalía de él. Al estar en el cuarto el chico sacó una pequeña caja y de ahí un montón de cosas como fotos, medallas, juguetes, collares y entre todo eso una esfera azul cubierta por mucho polvo y una pañoleta negra que la cubría de sufrir daño alguno.







    - Al fin abuelo, comenzare mi viaje y te mostraré lo fuerte que me he hecho, prometo cumplir nuestro sueño y te veré en Pueblo Lavanda en un año- Dijo el chico con una calma en su alma, el chico envolvió el pañuelo con una cinta y la guardó en un morral negro que tenía guardado.







    El chico ponía de todo en ese bolso; como pociones, medicinas, revivires y una que otras cosas. El chico había dejado la esfera azul de su abuelo para el final, se quedó viéndola durante dos segundos, sus hermoso tonos de color azul distintos en forma de elipse mientras recordaba a su abuelo, el que le enseño mucho acerca de los pokemon, aunque fuera un maestro muy estricto con su propio nieto era un gran profesor y entrenador pokemon.







    Al ponerse el bolso, el chico se vio en el espejo. Vio como era su estilo, y con el bolso que cruzaba su pecho donde se veía dónde poner las pokeball en un pequeño cinturón en donde cruzaba el pecho.







    Salió a la calle y se fijó en la ruta que debía seguir para llegar a Pueblo Primavera mientras caminaba por la calle, lo que ni se esperaba era que atrás del había una chica igual de distraída en su bicicleta a una velocidad sorprendente. (Creo que no febo especificar que paso luego).







    Alguien chocó con él con una bici de carreras y lo dejó tirado, de pronto a levantarse él dice (Después de quejarse del golpe que se dio en la cabeza).







    - Pero que te pasa, no tienes que atacarme así, creí que era un desenrollar de Miltank- dijo enojado el chico mientras seguía frotándose la cabeza por el golpe tan rudo que le dieron por la espalda.







    Pero al ver quien fue que lo atropello vio que era una chica cercana a su edad, se sentía mal el chico por gritarle así ya que no había sido apropósito.







    La chica era muy hermosa algo desarrollada, usaba una blusa negra con mangas hasta las manos cubriéndose todo el brazo, unos shorts azules pero abajo de ellos tenía puesta una maya negra hasta las rodillas, unas gomas de correr que parecían muy gastadas, su pelo era largo pero con las mechas de color rojo y muy lizo de color negro, sus ojos de color marrón y llevaba consigo un paquete y una carta en una bolsa.







    Al ver lo que había pasado, el chico se disculpó con ella y le dio la mano para que se levantara pero la chica se levantó sola y le gritó:







    -¡¿Quién te crees que eres para gritarme?! ¿No sabes que tan importante soy?! No dejaré que un niñito se ponga así conmigo- Dijo o mejor dicho gritó la chica con una increíble cantidad de aire, el chico quedó con el oído al lado del otro, no podía creer que ella tuviera tanta voz.







    Al pasar unos minutos para que se calmaran las cosas ambos se presentaron empezando por la chica.







    - Mira, si quieres saber, me llamo Leaf, soy de Pueblo Primavera y vengo aquí a darle al tal alguien su pokemon inicial- Dijo Leaf calmadamente pero aun molesta por lo ocurrido.







    - Bueno, entonces hola yo soy God, soy de aquí y no tengo tiempo que perder, tengo que ir a Pueblo Primavera por mi inicial- Dijo God preparándose para correr pero antes que le dieran luz verde, Leaf le agarro la oreja y le dijo que: - Espera un segundo, ¿Aun no lo entiendes? Yo soy la que te dará a escoger tu pokemon inicial de parte de mi papá- Dijo Leaf con su tono de calma pero fastidiada y con algo de rencor.







    Al escuchar eso God se calló para atrás por la gran sorpresa, al levantarse le dice: - ¡¿Que?! ¿Eres la hija del profesor Boreal?- Dijo asombrado God mientras se levantaba.







    -¿Tengo que repetírtelo o qué? Sí, si lo soy- Dijo Leaf ya cansada de esa estupideces que decía el.



    -Bueno ya, disculpa, no te enojes, pero mira que tu fuiste la que chocó conmigo- Dijo el chico gorra tricolor.



    - Mejor ni hablemos de eso- Dijo algo avergonzada Leaf porque ella pensaba que era la víctima cuando ese era God.- Tengo que hablarte sobre los tres pokemons-.



    -¿Paso algo?- Preguntó God.



    -Mi papá no pudo venir debido a una emergencia en su laboratorio de Ciudad Endrino y me pidió que sí podía venir a Pueblo Esperanza a entregarle al hermano del campeón leyenda su inicial como el pidió que se hiciera claro, antes de su desaparición- Dijo Leaf tratando de ser un poco mas compasiva con él.







    - Mi hermano me dijo que le dio al profesor Boreal los tres iniciales para mi comienzo de las aventuras con el que elija. Ya se cual quiero pero sé que no son de Johto- Dijo God con una gran sonrisa. Leaf se había quedado con la boca abierta de que le niñito con el que chocó fuera más listo de lo que ella creyó pasaron dos minutos hasta que reaccionó Leaf y dijo:- Creo que te subestime un poco pero requiero de tu ayuda- Dijo Leaf



    -¿Que necesitas?- Dijo el chico con gorra roja.



    - Mi papá necesita que vayas a verlo en Pueblo Primavera para hacerte algunas preguntas sobre tu hermano- Dijo Leaf intentando ser comprensiva con el chico, no era algo que se podía decir a la ligera ya que había perdido a un familiar muy querido. Tras lo que dijo, God, cambió de estado su humor, de la alegría que tenía paso con una lagrima y volvió la sonrisa con la que le respondía a mucha alegría.







    -¿Que clases de preguntas?- Dijo God intentando estar feliz.



    - Ya sabes cuales, God- Dijo Leaf.



    - Claro pero hay dos personas más que quiero que vengan, ¿Se puede?- Preguntó God.



    - Si no estorban está bien por mí- Dijo Leaf de buena manera.



    - Bueno pero voy a buscarlos y vamos al parque Milagro- Dijo God.



    - Bueno pero apresúrate en buscar a esos dos y vayan rápido- Dijo Leaf con un tono algo mandón.







    Entonces God salió corriendo junto a su fiel Pikachu para buscar a sus amigos a toda velocidad dejando un montón de polvo.







    - Primera parada, debajo del puente, vamos por él y en el camino la encontraremos- Dijo God antes de Luz Verde.







    Leaf se había quedado sorprendida por la actitud del tal chico.



    - No puedo creer que ese tonto sea el hermano de nuestro antiguo campeón, ¿Cómo ese bufón podía ser el hermano del mejor entrenador desde Gold? Estoy perdiendo mi tiempo con el- Dijo decepcionada Leaf mientras se subía a la bicicleta y se dirigía hacia esa plaza.







    Habían pasado dos horas. En pueblo Esperanza había una plaza especial donde crecían flores, cantan todo tipos de pokemon voladores que estaban ahí y se veían a los niños jugar con pokemon como Rattatas, Sentrets, Pidgeys, entre otros. Era un lugar de paz y harmonía, una de las zonas que no había sido corrompida por la tecnología debido a que preferían ser un pueblo rural a una ciudad que vive por la noche.







    En esa plaza tan hermosa se vio a Leaf, la misteriosa hija del profesor más importante de la región de Johto, el creador de la Lineball, la pokeball de conexión de transporte y el descubridor de la misteriosa Zona Inicio, una zona mucho más grande que cualquier otra región que apareció de la noche a la mañana.







    Cerca de la plaza se oía hablar a un trio de amigos emocionados y apresurados por llegar a la plaza Milagro ya que tendría una sorpresa.







    - Espero que esto no sea otras de tus bromas, God- Dijo un chico de pelo castaño más o menos largo.



    -Ya se los dije todo, Tony, debemos apresurarnos que esa Leaf no nos esperará mucho tiempo- Dijo God tratando de apresurar el paso como siempre.



    -¿Qué tiene de especial la hija del profesor Boreal?- dijo Daisy algo molesta por conversar sobre otra chica- Es otra chica rica que no se ensucia las patas en trabajos difíciles- Dijo una chica de pelo rulo marrón con pecas en la cara y ojos marrones.



    - Daisy ¿Que tienes contra ella? Fue amable en esperarme de que los buscara y no diga que fue fácil ya que siempre te pierdes en tu casa y te distraes por cualquier pokemon bonito que se te cruce por cualquier pokemon que se te cruce por el camino- Dijo God.







    -¡Yo no hago eso!-Dijo furiosa Daisy pero de repente salió un Beautifly de los arbustos y Daisy con cara de emoción la siguió hasta que Tony y God la detuvieron para que no se fuera.







    Al cerrar y abrir los ojos habían llegado a la plaza Milagro emocionado por aquel día. Al verla a Leaf cerca de la fuente de estatua de Roselia vieron que estaba con tres pokeballs en una caja con una carta para God.







    Al verlos ella se presentó con los dos nuevos personajes y después ellos se presentaron, aunque Tony de mala gana.







    - Holis, soy Daisy y esta chiquita preciosura que está aquí es mi compañera Lilly- Dijo Daisy, dos segundos después apareció un Skitty con un lazo destino en su cuello saludando con una reverencia por pedido de Daisy.







    - Y yo soy Tony y este es mi amigo Wolf- Dijo Tony de mala gana y con su tono indiferente, igual que antes detrás del apareció un Houndour lleno de energía para pelear donde sea y cuando sea solo que este no hizo lo mismo que la Skitty sino que ladró un poco con un tono muy energético.







    -Bueno, me alegra y me da mucho gusto en conocerlos pero creo que ya saben por aquí- Dijo Leaf mientas miraba a God con seriedad.- Hay tres pokemon y uno para cada uno. Hay una cosa que los sorprenderá- Dijo Leaf- Muy bien, elige, God, que sin de tu hermano así que elige-







    - Ya se cual elegiré, Rayo, te presentó a nuestro nuevo compañero- Dijo God emocionado a su pokemon eléctrico. Así agarró la pokeball con cuatro marcas de estrellas en la parte roja- Bienvenido Charmander...







    - Quiero a Squirtle, será una gran ayuda increíble para mi equipo- Dijo Tony. Así agarro la pokeball del tipo agua.



    - ¿Tienes que ser tan frío?- Dijo Daisy- Tienes un gran compañero ahora y lo tratas así- Pero se había callado al ver que le estaba ignorando y empezó a discutir mientras que God se conservaba en una conversación con su Pikachu variocolor, lo que extraño a Leaf.







    - Hola amiguito, soy tu nueva entrenadora, eres muy lindo, contigo vamos a ganar los concursos y ligas- Dijo Daisy. - En tus sueños- dijeron sus amigos al unísono, ya que ellos siempre tuvieron la misma meta, ser el mejor o la mejor.







    - Si quieren pueden ponerles motes, se los mereces- Dijo Leaf. Al escuchar eso los tres supieron que les iban a poner.







    - Desde hace años se cómo llamarte amigo, en honor a mi abuelo, si te gusta te llamaré Discharger como su Charizard negro- Dijo God con su típica sonrisa.







    -¡¿Espera?! ¿Un Charizard negro? ¿Tu abuelo también tenía un Charizard negro?- Preguntó sin parar Leaf lo cual atrajo la atención de God.



    -¿Como que también?- Preguntó God muy interesado y a la vez sorprendido- Acaso tu... Tienes un Charizard negro?-



    - No pienses en nada de eso, yo no tengo, deberías sacar a Charmander de su pokeball para echarle un vistazo- Dijo Leaf. God hizo lo que dijo y se sorprendió lo que paso mientras que Rayo le hizo muy feliz que también era especial.







    - No puedo creerlo- Dijo God asombrado y muy sorprendido para que después se le dibujara una sonrisa que desprendía ese sentimiento de alegría y optimismo- Charmander, eres un brillante- grito God.







    Pero tras la sorpresa de la aparición del Charmander del mismo color que el mismo oro puro junto a sus estrellas rojas que al salir bailaban alrededor de él, los otros sacaron a sus pokemons y para la sorpresa fue que ellos eran también brillantes. Squirtle con su caparazón verde y Bulbasaur con su tono color amarillento.







    - Bueno pero no me importa tu color, solo quiero y espero que seamos grandes amigos- Dijo God mostrándole una sonrisa sincera que daba alegría y tranquilidad e hizo que Charmander le devolviera el gesto, parecía que se había ganado algo de confianza.







    -Oye, God, tengamos una batalla de dos contra dos y el que gane pelea con Daisy y Bulbasaur- Dijo Tony con su tono de tranquilidad y frialdad aunque si se emocionaba bastante aunque lo intentara esconder.



    - Se llama Saur ahora- Dijo Daisy y aclarando un punto como siempre.



    -Como sea, hagámoslo- Dijo Tony.







    El aire era espeso por la presión de ambos entrenadores, crecieron de niños y siempre se enfrentaban en todo para saber quién era mejor, eran rivales innatos que daban lo mejor de si para derrotar al otro o intentarlo ya que casi siempre terminaban en empates al final, casi siempre Tony ganaba por estrategia a God aunque nunca mostrar tanto espíritu como él.







    -Seré la referee- Dijo Leaf algo interesada en la batalla- Sera una batalla dos contra dos sin sustituciones, el que derrote a su oponente y sus dos pokemon será el ganador.



    -Listos... ¡Comiencen!- Grito la referee.







    Se sentían en el campo la presión de los dos grandes rivales desde la infancia, el aire se sentía espeso y se sentía un sentimiento de emoción y las miradas que se daban entre sí. Como era su gran rivalidad, ambos siempre competían para convertirse en el mejor de los dos, causándole un dolor de cabeza a Daisy y por todas sus peleas y bobas competencias.







    Era como un duelo de vaqueros que daban cinco pasos y disparaban solo que lanzaban sus pokeballs de sus manos lo más rápido posible.







    - Sal, Wolf, démosle todo- Grito Tony. Lanzo una pokeball al aire donde aparece el pequeño pero energético Houndour de Tony, estaba esperando para comenzar con su rugido y espero a su oponente a que eligiera con quien pelearía.







    - Demos lo mejor, Rayo- Dijo God. Desde su hombro salto su Pikachu variocolor hacía el campo.



    - Confío en ti viejo amigo- Dijo God dando una señal del dedo arriba.







    -Wolf, Mordisco- Dijo Tony.



    - Rayo, combinación rápido platino- dijo God.







    Wolf se abalanzo para morder la oreja a Rayo pero al verlo se había esfumado en dos segundos, Wolf se volvió loco mirando por todas partes buscando a Pikachu hasta que oyó decir a su entrenador.







    - Cuidado, encima de ti- Dijo Tony. Entonces cuando Wolf subió a ver y quedo cegado por el sol, pero logro ver una sombra pequeña que se hacía cada vez más grande encima de el con un pequeño resplandor del color de la plata. Como era común, Tony siempre sabía que hacer bajo presión y le dijo a su amigo cuadrúpedo que hiciera doble equipo y gruñido de lejos cuando Rayo se acercara lo suficiente.







    Su pokemon obedeció e hizo que le ordeno exactamente. El Pikachu estuvo a punto de impactar la cola férrea pero el cuadrúpedo logro esquivarlo con una clonación rápida, esa jugada logro no solo evitar daño sino que logro bostearse la evasión y con todos los gruñidos de los clones y del original debilitando el ataque del Pikachu, así se habrán salvado de otro ataque con fuerza bruta y se podrá dedicar a atacar sin piedad al pequeño ratón eléctrico.







    - Rayo, es hora de surfear- Dijo God sin perder la fe en su compañero. Entonces de la espalda del Pikachu se había creado una ola de la humedad del aire, Rayo subió a la ola y de sus pies se formó una tabla eléctrica que uso para desplazarse en la ola y para poder controlarla.







    - Ese Pikachu puede usar Surf. ¿Cómo?- Pregunto Leaf sorprendida por ese ataque.







    - Si, ese pokemon tiene ese movimiento para detener a los tipos rocas y tierra que pueden dificultar la batalla a esos dos- Dijo Daisy y de forma tranquila.







    - ¿Pero cómo logro aprender Surf un pokemon como ese? Se supone que no puede aprenderlo ese tipo de pokemon- Pregunto o dijo Leaf sorprendida y confundida a la vez-



    - No lo sabes, Pikachu puede aprender Surf o Vuelo si este nace en el Bosque Verde dependiendo del lugar exacto, hasta ahora no se sabe mucho sobre esto- Dijo Leaf con el mismo tema.



    - Pero, eso significa que ese Pikachu nació en Kanto pero no entiendo como God consiguió a ese pokemon tan raro- Dijo Leaf.



    - Esa es otra historia para otro día- dijo Daisy ya cansada de tantas preguntas- Mejor ve el combate-



    - Rayo, adelante- Grito dando la orden para que atacara con la gran ola acuática.



    Todos los Houndours fueron aplastados por la inmensa ola haciéndole daño y hacer que todas las copias desaparecieran, el Houndour resistió bastante bien ya que el ataque de Rayo fue debilitado que si no lo hubiera vencido de un solo golpe.- Muy bien compañero, ahora al que no desapareció atácalo con cola férrea X2- Dijo God.







    El Pikachu de su lugar desapareció y reapareció enfrente de Wolf asestándole un golpe bastante fuerte.



    - Wolf, ahora Mordisco- Dijo Tony pero vio que su pokemon no se movía de su sitio- Wolf, ¿No me oíste? Usa Mordisco-. Pero siguió sin moverse, Tony estaba confuso porque su pokemon no le obedecía hasta que vio una chispita saliendo de Wolf.- Esta paralizado pero ¿Cómo?- Dijo Tony asombrado.



    - Esto se lo debo a mi papá que me compro un libro de física. Me lo leí y aprendí un mar de cosas interesantes y quería probarlas con alguien realmente poderoso y quien más que mi mejor amigo y rival- Dijo God demostrando un verdadero potencial, era increíble eso no se estaba burlando de su oponente sino que lo hacia sentir grandioso - Te explico-.







    - En el aire del pueblo hay pequeños residuos de estática los cuales se acumularon en un metal: la corra férrea, pero como había fallado invente otra forma, utilizar Surf para acumular otra vez la estática y unirla nuevamente con otra cola férrea X2, junta esa electricidad con la habilidad electricidad estática de Rayo y ahí tienes, esa es la explicación sobre la técnica estética acumulada.







    Todos sabían que God era no muy bueno en los estudios pero sabían que usaba bien lo que sabía para ganar una pequeña ventaja para su compadre medio naranjazo. Leaf era la única que había quedado con la boca abierta y los ojos bien grandes como platos y se había quedado con la duda en su cabeza; ¿Quién es este chico?-







    Aunque el combate parecía favorable para God, pero God estaba esperando algo mirando a Tony el cual no se le veía los ojos con la cabeza abajo pero parecía sonreír macabramente.







    - Bien hecho, God, pero se te olvido que entrene esos efectos secundarios y sabes que entrenó en un lugar específico por tu estática.- Al decir esto God se acordó de inmediato de donde entrenaba.



    - En el pantano de los Muks. Pero si vienes de ahí ahora eso significa que el pelaje esta...-dijo God







    - Así es, cubierto de barro lo cual hace que tu estática no afecte a Wolf, y sé que después de tu cola férrea duplicada, Rayo, debe descansar un minuto para reponerse y eso significa que podemos hacer esto- presumió Tony.







    - Es hora de terminar con esto, Wolf, Derribo Inverso-Dio la orden final mientras reía Tony.







    Entonces Wolf agarro a Rayo de la cola y comenzó a darle vueltas y vueltas hasta que fue suficiente para lanzar a Rayo al cielo, mientras estaba dando vueltas mareado y esperar que caiga para embestirlo con un Derribo que tendría mucha más fuerza y que tenía más probabilidades de asestar un golpe crítico. Así estuvo esperando un momento la caída de Rayo para embestirlo y terminar el combate.







    Iba a ocurrir la maniobra de Tony pero God difirió. - ¡Ahora Rayo! ¡Ataque especial; Cola platino!-







    Pikachu al escuchar la orden dejo de fingir estar confundido y mientras caía según dando vueltas yendo cada vez mas rápido haciéndose una esfera que comenzó a brillar como la plata. Iba a ser el choque de un potente ataque de acero contra la embestida con el doble de fuerza.







    Al impactar con Wolf le dio la cola platino X3 lanzando así al Houndour a los pies de su entrenador debilitado.







    - Wolf ya no puede pelear, el ganador es Rayo- Dijo la referee (Leaf). Ahí se vio a Rayo saltar de alegría antes de caer sentado y mareado por tantas vueltas.



    - No entiendo, ¿Cómo Rayo pudo ganar si iba a perder con esa técnica tan poderosa de Tony?- Pregunto Daisy bastante curiosa por el resultado del ataque.







    (Si... yo también quiero saber- dije yo)







    - Es simple, Daisy. Sabia de esa técnica desde la última vez así que preparamos para usar la fuerza centrífuga para triplicar el daño de la pesada Cola Platino, aunque hubieras mejorado la defensa de Wolf y haber bajado bastante el ataque de Rayo, no podría aguantar ni la Cola Platino X2 así que eso fue lo que paso. Solo espero no haber pasado la mano- Dijo God mientras veía al Houndour K.O en el suelo sin poder levantarse.







    - Bien hecho, venciste a mi pokemon más fuerte y mi amigo pero recuerda que soy el mejor con los pokemon de agua, otra razón por la cual elegí a Squirtle- Dijo Tony. Tras decir esto saco la pokeball de un bolsillo de su chaqueta grisácea- Húndelos Blaster- Dijo Tony lanzando la pokeball. Al salir de la pokeball salieron las estrellas brillantes junto a la pequeña tortuga con deseos de pelear.







    - Referee, Rayo, ya tubo suficiente, va a descansar- dijo God. Al decir esto la referee dijo lo mismo que cuando se debilito Wolf.







    - Perdón Squirtle pero te tengo oponente con quien puedes pelear- Dijo sacando la pokeball con cuatro estrellas en la parte roja de la esfera.







    -Listos... Comiencen- Grito el referee.







    - Blaster, Refugio-Dijo Tony, el pokemon acuático se metió en su caparazón aumentando así su defensa.



    - Discharger, usa Gruñido y Arañazo- Dijo God, el Charmander salió y araño el caparazón después de gruñirle débilmente.



    - Muy bien? ahora aprovecha y Placaje de cerca- Dijo Tony. Lo logro, pudo hacer un pequeño daño a Discharger pero no fue lo suficiente para haberlo derrotado.



    -No te rindas, hasta brillar amigo- El Charmander dio un grito y empezó a atacar con Arañazos sin hacer efecto debido a que Squirtle tenía buena defensa y era rápido para esquivar los ataques a corta distancia.







    En la batalla de los pokemon no solo estaban peleando por ganar sino que también peleaban para demostrar lo que valían en la batalla. Aunque apenas se conocieran, God y Discharger estaban muy unidos, como si fueron solo uno peleara en el campo.







    La batalla continuaba con favor a Tony y su forma defensiva hasta... - Ahora usa Pistola de agua- Dijo Tony. El ataque dejo casi derrotado a Discharger además de haberlo hecho volar unos metros.







    - Discharger, no te rindas, por favor muéstrame que eres el mejor, muéstrame el espíritu llameante que vive en ti, muéstrame el poder brillante- Dijo God con esas palabras de ánimo- Vamos compañero, confió en ti-







    Estas palabras hicieron un extraño efecto en el pequeño Charmander, este se levantó del suelo con mucha dificultad y le empezó a rodear un aura de color rojo intenso.







    - Increíble, eso es la habilidad Mar Llamas, solo se activa cuando está en un apuro, si usa un buen movimiento ganaría de un buen golpe- Dijo Daisy impresionada.







    Todos estaban impresionados por la repentina aura de Discharger excepto Squirtle quien esperaba el momento para atacar.







    - No pierdas el tiempo, Blaster, usa Pistola de Agua sin parar.- Grito Tony. De la boca de Squirtle salió el hiperchorro de agua en presión. Blaster mojo por completo a Charmander dejándolo al borde de perder y no permitirle calentarse para incrementar su ataque especial de su habilidad.







    Al borde de perder, God vio como aguantaba Discharger tratando de no desmayarse y sabía que solo podía darle aliento. - Discharger, tu puedes ganar, tienes un gran espíritu. Vamos compañero, confió en ti- Dijo God.







    Estas palabras de aliento hicieron que este tipo fuego comenzara a levantarse mientras recibía el ataque a presión de Squirtle lo que no le dejaba nada fácil.







    - Esto ya se acabó, lo sabía- Dijo Leaf ya segura de quien ganaría hasta...







    - (¡No me rendiré!)- Grito alguien que no esperaron oír, fue el mismo Charmander dorado. El único que se sorprendió fue God, ya que los demás solo oyeron el increíble gruñido que soltó.







    - Charmander ¿Hablaste? -Dijo God sorprendido antes de volver a sonreír- Genial, creí que solo funcionaba con Rayo pero tu también puedes y eso.... eso es... eso es ultra fantástico-



    -(Hablemos sobre eso luego)- Dijo Discharger volviendo a caer al suelo e intentar levantarse nuevamente.- (Lo siento, God, no puedo levantarme)-.







    God se había olvidado por completo de que su pokemon estaba en ese tan mal estado, God de preocupo ya que la llama de la cola del Charmander dorado se estaba apagando rápidamente y a ese ritmo no solo se debilitaría sino que perecería. El chico de gorra roja solo vio una opción, rendirse, ya que conocía bien a Tony sabía que no se detendría hasta ganar. God iba a levantar la mano y decir que se rendía para acabar la pelea pero...







    El aura roja había aparecido otra vez cubriendo al Charmander mientras este se levantaba otra vez y por última vez.







    - Eres testarudo, eso me agrada- Dijo impresionado Tony- Pero desperdicie mucho tiempo ya que es hora de acabar con esto. Blaster, termínalo con Pistola de Agua. El Squirtle tuvo que descansar un poco para poder ejecutar otro ataque.







    -(Tú me elegiste, tú me salvaste y yo no te decepcionare)- Susurro el pequeño Charmander dorado mientras miraba con un solo ojo a su entrenador que no había perdido la esperanza en él. El aura de color rojo fue haciéndose más intenso.







    El aura cambio a un color dorado como Discharger, pero no uno ordinario, sino un dorado mucho más brillante que como era el pokemon en sí y en su boca se formó una bola de fuego que parecía sobresalir de un ascuas natural, incluso de un simple Lanzallamas, al verlo, Tony por primera vez sintió ese escalofrió que te paraliza, por primera vez tuvo miedo y no podían culparlo ya que hace un rato el pokemon con todo ese poder estaba tendido en el suelo.







    Entonces de la boca del Charmander dorado desprendieron unas llamas intensas como el infierno. God supo que ataque era esa ya que lo conocía desde niño y le dio la orden a Orden:



    - Compañero, con todo, ¡¡¡Lanzallamas!!!-







    De la boca de Discharger salió un lanzallamas de color carmesí intenso que al verse a simple vista parecía igual de fuerte que el Hiperrayo del Dragonite del campeón Lance.







    Al ver lo que esperaba Blaster lanzo todo en una última Pistola de Agua, que incluso dejara noqueado a su amigo. La pistola de agua fue incluso una ráfaga de agua que si no fuera por el tamaño de la tortuga de caparazón verde se esperaría que ese ataque fuera de un Blastoise.







    El Lanzallamas carmesí de Discharger y la ráfaga de agua de Blaster chocaron con intensa fuerza, parecían igualados los ataques, espíritu contra estrategia, pero al verse bien el Lanzallamas evaporo de un segundo a otro la ráfaga y chamusco por completo aunque el ataque no fuera eficaz.







    - Blaster ya no puede continuar, el ganador es Discharger, dándole la victoria al entrenador God- Dijo la referee.







    Todos estaban impresionados tanto que todo se quedó en silencio, nadie se esperaba que ese pokemon allá vencido al final a su oponente de tal manera. De unos aplausos de unos niños que habían observado el magnífico combate de esos extraños pokemon salió un estruendo de aplausos y emoción de asombro por tal batalla.



    La batalla se hizo algo famosa en ese bello parque, niños como adultos observaron la inmensa cantidad de poder que tenían esos extraños pokemons.







    - Ganamos- Grito God antes de explotar de la alegría y la emoción, habían no solo ganado sino que era el primer paso de su viaje; la primera victoria y la primera batalla de Charmander. Además de la batalla que gano al fin God contra Tony, su mayor rival, su desafío eterno y su mejor amigo. El equipo de God y el saltaban de alegría pero claro el cansancio paso factura.







    Tony quedo atónito, por primera vez lo habían vencido en algo que se tratara de estrategia y saber, aunque fuera solo un niño más, era bastante maduro a tan temprana edad, acepto la derrota por esta vez...







    Después de guardar y agradecerle el apoyo que dio a Squirtle, fue y estrecho la mano de God acompañado de Wolf que felicito a Rayo por vencerlo con algo de orgullo, aceptando su derrota como un verdadero campeón.







    - Gracias, Tony, pero ni yo sabía del poder que guardaba Discharger en su interior, incluso opaco el Golpe Platino, la mejor técnica que tenemos. Fue un Lanzallamas X4- Dijo God a su gran rival. Al ver a Daisy, God le dijo: - Perdón, Daisy, pero no podemos pelear ahora, será la próxima vez-.







    Ella al escucharlo se desanimó un poco pero lo acepto bastante bien y le felicito por ganar y pelear tan duro. Mientras, Leaf se acercaba.







    - Veo que en tu familia, tu hermano no es el único talento para las batallas pokemon, lo admito, eres bueno pero te falta mucho que aprender para ser un poco parecido a tu hermano- Dijo Leaf- Así veré que tan fuerte eres cuando pelees conmigo- Dijo guiñándole el ojo haciendo que God quedara algo extrañado del cambio de la actitud de esa chica tan rar... perdón, tan diferente.







    - Mejor vayan a descansar hoy que creo que lo necesitan ustedes y ellos, mañana los espero aquí mismo a las 8am- Dijo Leaf de una forma mandona. Los otros tres aceptaron ya que no podían o no querían tener problemas con ella. -Los veo mañana, no falten-







    Después de despedirse los amigos se fueron en caminos separados yéndose cada uno a su respectiva casa.







    Había sido un largo día para ellos, aunque no se hayan puesto a descansar el resto del día sino que continuaron entrenando durante horas perfeccionando o amenos intentar controlar el Lanzallamas ya que este solo había funcionado en el combate contra Tony y en las demás veces no lograba ser tan poderoso y otras explotaba en la boca de Charmander quemando todo a su alrededor haciendo que su entrenador se metiera a un rio cercano. Al terminar como al anochecer, God hizo una carrera contra Pikachu que ya se había recuperado por completo. Al llegar a casa (Después del choque de God con su amistosa pared y el golpe critico de risas de Rayo y algunas de Discharger).







    Le avisaron a la mama que llegaron y después de mostrarles al nuevo compañero a la mama, parecía todo normal hasta que al subir a su habitación.







    - Hoy fue un buen día pero mañana será mucho mejor- Dijo God. En su habitación no hacía mucho ya que prefería estar afuera, lo más que hacia ahí era guardar sus cosas y dormir. Por primera vez tenía tiempo de sobra y no sabía qué hacer con él solo iba de una cosa a otra y así hasta que se cansó. Entonces empezó a cambiarse toda la ropa y ponerse una camisa y unos shorts verdes.







    - Chicos, creo que es mejor que descansemos para mañana- Dijo God mientras guardaba todo lo necesario en su bolso.







    El Charmander estaba algo confundido ya que el había visto la carta y el paquete donde estaba, aunque no sabía leerlo quería saber que tenía esas cartas.







    - Charmander, ¿Qué pasa?- Dijo God al ver a su pokemon buscando en el bolso hasta encontrar una carta pegada a otra roja.







    - Esas son las cartas que me dio Leaf, se me habían olvidado- Dijo el chico de cabello oscuro mientras habría la carta normal.







    Decía así:







    Querido God Forcehold, primero que nada quiero darte la bienvenida al mundo de los pokemon, un lugar lleno de estas extrañas criaturas que comparten su mundo con nosotros, estas criaturas pueden desplazarse por tierra, alguno por los inmensos cielos y otros navegan por los mares, pero creo que me enrollo más que una cortina, sé que has estado esperando este momento desde hace mucho tiempo y la verdad yo también lo esperaba ya que podría conocerte de frente. Sé que habías esperado que te lo entregara el profesor que acompaño a tu padre en las investigaciones, pero ha habido un problema en la Cueva Helada y te quiero pedir mis más sinceras disculpas.







    He mandado a mi hija que lleva meses en su viaje, ella tiene experiencia en este tipo se cosas y la envié para darte tus tres opciones. Sé que me tienes muchas preguntas que hacerme y yo también te tengo que hablar sobre Neil Forcehold, tu hermano...







    Tras leer esa última parte de la carta, God, recordó de la nada un vago recuerdo de él y su hermano con un Venusaur en un lugar donde había una isla de donde volaban pétalos de rosas.







    Flashback:







    -Oye hermano, ¿Cómo eres tan fuerte?- Pregunto el niño pequeño con mucha curiosidad



    -¿A qué te refieres, God?- Dijo un chico parecido pero mucho más grande como entre los 15-16 años. El chico parecía no prestarle caso a su hermanito ya que solo acariciaba a su Venusaur.







    - Eres increíblemente fuerte, puedes vencer a una estampida de Tauros con solo un Rayo Solar de Saurus (El Venusaur del hermano), Y además de que ya eres el campeón de 3 regiones y además no creo ser ni la mitad de bueno que tu- Dijo el pequeño con mucha tristeza en su voz, algo obvio para el hermano ya que el también dudo de ser tan bueno como su padre.







    El hermano se dio la vuelta y se agacho para estar frente a frente con el pequeño hermanito.



    - Oye, no pienses así, puede que sea fuerte pero eso no tiene que ver con la fuerza sino con esto- Dijo mientras apuntaba al corazoncito del hermanito.



    - ¿El páncreas?- Pregunto inocentemente el pequeño lo que le trajo una risa a su hermano mayor.



    - No God, el corazón. Se requiere un gran corazón con los pokemon, así es como sale su verdadera fuerza, es la unión entre dos energías que al unirse se harán más fuertes, esa es mi verdadera fuerza- Dijo el hermano mayor al secarles las lágrimas a su hermanito para que lo viera sonriéndole esa sonrisa de que desprendía alegría.



    - Es la unión de dos que te hacen fuerte, listo- Dijo el hermanito tratando de memorizar las palabras de aliento.- Te lo mostrare, me hare fuerte y te venceré- Estas palabras le trajeron algo de gracia no solo había alentado a su hermano sino que ahora quería enfrentarlo.



    - Y espero esa pelea con mucha emoción-







    FIN DEL FLASHBACK:







    God se quedó dormido más o menos mientras reflexionaba por el breve recuerdo, se quedó sentado leyendo el resto de la carta hasta que al terminar ve su collar, una moneda de platino donde sale una F en el frente y en la parte de atrás decía: Si caes vuelve a levantarte, era algo extraña esa moneda pero él era el último recuerdo de su hermano.







    -Hermano, cumpliré mi promesa y te mostrare que valgo- Dijo el chico con la misma actitud que su hermano en el recuerdo aunque no duro mucho y se quedó dormido junto a sus pokemon ya dormidos en la cama.
     
  2.  
    Crimsell

    Crimsell Iniciado

    Piscis
    Miembro desde:
    18 Mayo 2017
    Mensajes:
    6
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Pokemon Lazos de Nuestros Mundos
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    8840
    En unas penumbras frías y tenebrosas se vio una batalla de titanes. En el campo peleaba un Charizard medio verde con flamas saliendo de su letal hocico, parecía un Charizard evolucionado otra vez, mientras que en el otro lado había un extraño pokemon humanoide con mirada fría.

    Se vio a un chico detrás del Charizard misterioso, dándoles órdenes.

    - Ahora usa Garra Aérea x5.- Entonces se vio como el Charizard empezó a volar hasta que dio vuelta en picada encendido en un cometa azul y brillando unas de sus garras de una espectral de color verde esmeralda. Era sorprendente ver todo ese poder ya que no era nada normal ese ataque, sin embargo el final no fue la victoria del Charizard porque justamente a centímetros del humanoide, lo había parado con un ataque psíquico dejándolo inmóvil en el aire. Esto ya era malo porque estaba expuesto a cualquier ataque, si era uno de cerca lo acertaría pero si era especial entonces lo derribaría o algo mucho peor. Si la cosa iba mal pues iba a ponerse peor, el chico vio lo r el humanoide hacia un Hiperrayo de potencia x10, con el deseo de borrar de este mundo.

    El Hiperrayo completamente cargado ya estaba listo pero la mirada no era para el Charizard sino para el chico. Al ver esto el Charizard uso toda su fuerza para contrarrestar la mitad de la barrera por unos segundos para escapar, al haberlo logrado voló y se puso en el frente del entrenador interponiéndose entre el chico y el devastador ataque. Recibió el golpe devastador dejándolo casi eliminado a unos metros de donde había recibido

    . El chico callo en llanto sin poder hacer nada para salvarlo solo ver como sus llamas se iban apagando igual que la de su cola, el dolor de perder a su pokemon no lo dejaba tranquilo ya que se repetía así mismo en su cabeza las mismas palabras: ¿Por qué no fui yo?

    El mismo ser oscuro que lanzo el Hiperrayo empezaba a reírse maniáticamente cada vez más fuerte burlándose de esos sentimientos de empatía, del dolor que estaba sufriendo el chico, de esa unión irrompible que tanto se decía que era la fuerza más grande de todas.


    - Esta es otra razón por la que al hacer amistades te vuelves blando, los humanos son solo escoria y una plaga que erradicare ahora mismo- Después de decir eso el humanoide hizo crecer de una diminuta Bola Sombra al ataque devastador de tamaño de un planeta solo que cada vez más grande y más oscura.- Adiós, escoria humana-
    ....T..... ...... . .....p...r..
    . .e.. .............ge................
    ....... ....... .r.. e. ................ ......




    - AAH- Grito asustado un despeinado en pijama despertándose. Había sido una pesadilla aunque se había sentido casi real. God continuaba asustado y le costaba respirar hasta calmarse un poco ya que no podía estar así no era para nada su forma positiva de tomar las cosas además de que había despertado bruscamente a sus compañeros brillantes y no quería que lo vieran así.


    - Perdón por despertarlos chicos, solo fue un mal sueño- Les dijo God mientras se rascaba la cabeza mientras forzaba una sonrisa salir lo cual hizo que sus pokemon sintieran algo raro de el aunque había una diferencia entre esos pokemon y era que uno de ellos había pasado toda su vida con él y era Pikachu.

    - (¿Otra vez el mismo sueño?)- pregunto medio dormido la rata eléctrica.
    - Temo que sí. Lo he tenido desde hace semanas y no sé porque lo tengo o que me quieren decir- dijo realmente preocupado por esa tan repetida pesadilla que lo atormentaba noche tras noche. Entonces al notar la hora se sorprendió-


    - Oh no, nos quedamos dormidos- Al decir esto God y Rayo literalmente saltaron saliendo de la cama apurados dejando al intrigado Charmander cubierto por las sabanas.

    God y Rayo iban de un lado a otro de la casa haciendo múltiples cosas a la vez mientras Discharger bajaba las escaleras y lo asombrado que estaba por la velocidad a la que iban sus ''compañeros''. Era bastante impresionante para Discharger ver como se cambiaron, se arreglaron e hicieron comidas rápidas para los tres.
    -

    Tranquilo, Disc, lograras este ritmo si entrenas conmigo- Dijo el rápido entrenador mientras se ponía su ropa de viaje lo cual asusto al pequeño Charmander dorado pensando que cosa lo hará ser tan veloz como Rayo. Al terminar de comer.

    Se dirigieron a máxima velocidad hacia el puente que conectaba Pueblo Esperanza con Pueblo Primavera, en ese lugar estaban en la hierba alta esperando Leaf y los amigos de God. Al llegar y saludar a sus amigos se disculpó por la tardanza y lo que le espero no fue más que un golpe en la cabeza de parte de Daisy.


    - Nos hiciste esperar, idiota. Llevamos esperándote aquí durante una hora- le dijo molesta Daisy mientras él se frotaba donde lo habían golpeado- Si eres el más rápido de todo el pueblo entonces porque llegas tarde, esta es la quinta vez en esta semana y hoy es Viernes-
    - Me quede dormido, perdón- Dijo God con su sonrisa típica.
    - Olvídalo, Daisy, God no cambiara ni volviendo a nacer- dijo Tony con su tono frio e indiferente.
    - Ya dejemos de perder el tiempo en peleas absurdas, tenemos cosas más importantes que hacer- Tras decir estas palabras los otros dos dejaron el conflicto para después ya que Tony tenía la razón como siempre, no tenían tiempo que perder debían ir con el profesor Boreal a su Laboratorio.

    Entonces los tres se acercaron a Leaf quien estaba callada escuchando y esperando a que se calmaran. - Bueno ahora la misión, el profesor Boreal les pide que vayan a Pueblo Primavera para recibir las Pokedex y para saber sobre ustedes- dijo Leaf a los otros tres entrenadores.

    Habían pasado media hora cuando llegaron al fin al otro lado del puente que conectaba con Pueblo Primavera, un pueblo pequeño donde había salido grandes entrenadores y la ruta directa hacia la Liga Añil pasando las Cataratas Tohjo y la última prueba para la liga, La Calle Victoria, pero para ellos solo significaba una cosa, el lugar donde se crio su maestro.

    - ¿Este lugar es Pueblo Primavera?- dijo el chico con la gorra azul con un tono de asombro en su voz al verlo.
    - Así es. Este es Pueblo Primavera, el pueblo donde se crio el hiperactivo pervertido de ojos de oro, el campeón antiguo y el más poderoso de la región- dijo la chica de cabello negro con mechas rojas.
    - Es una copia de Pueblo Esperanza, solo que tiene más molinos- Dijo Tony indiferente mientras observaba a su alrededor.
    - No, la copia es Pueblo Esperanza, Gold quiso recrear su pueblo natal con la esperanza de que hayan nuevas promesas de entrenadores para convertirse en legendas, eso es lo que me dijo al menos mi papa- dijo la de las mechas rojas.
    - Vaya, así que aquí comenzó el señor Gold- dijo el de la gorra con el Pikachu variocolor con mucha nostalgia y admiración.
    - Parece que les tienes bastante respeto- dijo mechas rojas no con su forma habitual sino con una forma un poco más tranquila y serena.
    - God fue su aprendiz más cercano además que son muy parecidos- dijo la chica de pelo Marrón rizado- Me sorprendería que no supiera un par de trucos del segundo más fuerte-.
    - Mmm, ya entiendo. ¿También tu hermano God?- pregunto la de las mechas rojas al de la gorra azulada pero él no le prestaba atención alguna.
    - ¡Oye! Escúchame- pero él estaba algo serio lo que le dio a extrañar a las mechas rojas porque con lo poco que sabía de el más que su personalidad tan impulsiva y simpática, era algo extraño verlo así.
    - God ¿Estas bien? ¿Qué ocurre?- pregunto Leaf algo preocupada por el chico.

    Al darse vuelta God le dice lo que en verdad siente. - Es que ya me dio hambre- dijo inocentemente mientras sonreía como de costumbre lo cual hizo que Leaf se callera para atrás y así empezó a regañarlo mientras que Tony y Daisy conversaban.
    - Aun no me creo que él me allá derrotado e incluso usando a Wolf- dijo Tony.
    - Ya sabes cómo es God, parece un torpe cabeza hueca pero como dice el señor Gold.

    - El más torpe puede ser el mejor si trabaja duro y tenga un corazón puro- dijeron Tony y Daisy al unísono. Al oír esa frase, God dio media vuelta y los miro con su sonrisa habitual.
    - Ah ¿Me perdí de algo?- pregunto la intrigada Leaf.
    - Esa es la frase o una de ellas del maestro Gold- dijo God mientras acariciaba a Rayo- Él nos enseñó que siempre hay esperanza, incluso de la persona que menos se espera.- Tras decir estas palabras Tony y Daisy sonrieron igual que God al recordar esas palabras.

    - Creo que deberíamos irnos al Laboratorio- dijo Daisy algo nostálgica y eso lo detestaba, no le gustaba pensar en el pasado, lo aborrecía.
    - Si, mejor vamos- dijo God señalando el camino hacia adelante.

    Al fin llegaron al Laboratorio después de unos minutos.
    - Rayo, mira este laboratorio, parece como el de los libros que leímos- dijo God con una emoción que sobresalía de él.
    - (Si God, el de esta página es igualita al Laboratorio de aquí) -dijo la rata eléctrica igual de emocionado que su entrenador.
    - Lo sé, parece que pudieran vivir como 30 o 40 científicos con sus pokemon y todo.- Dijo aún más emocionado que antes aunque con esa extraña conversación entre entrenador y pokemon que Leaf se quedó viendo cómo hablar con su pokemon eléctrico.
    - Él siempre ha sido así, le encanta hablar con sus pokemon- dijo Daisy defendiendo a su amigo para que no pensara raro de el- Sabemos que se ve raro pero es muy bueno de hecho ya que así él se hace más fuerte...-
    - Yo también lo hago a veces. Eso lo hace normalmente los entrenadores que están muy unidos a sus pokemon, él está muy unido a Pikachu, entonces eso explicaría como se compenetran entre si- dijo Leaf con su forma serena y tranquila de antes.
    - Bueno ya, entremos de una vez que me aburro aquí afuera- dijo Daisy fastidiada y cansada por todo lo que pasaron y todo ese tiempo perdido.

    Al entrar vieron a muchos científicos trabajando arduamente en distintas cosas y temas, el edificio parecía ser mucho más grande por dentro que por fuera gracias a la cantidad de personas que estaban en ese lugar. Parecía una reunión familiar ya que todos saludaban a Leaf, todas las conocían, pero esta '' reunión familiar'' termino a cabo de la poca paciencia de Daisy para saber que harían por el profesor o a donde irían y le devoraba la emoción saberlo, aunque no solo era ella sino que God estaba igual y lo que más asombraba era que Tony también aunque él lo escondía bastante bien.

    Mientras iban explorando el lugar, la atención de Leaf se fijó en un científico en particular, este era mucho más alto, de pelo negro algo corto y tenía entre sus brazos a un Eevee de color marrón, el hombre no parecía muy mayor aunque debía tener alrededor de 25 años. Leaf al verlo se acercó con mucha felicidad a saludarlo, lo que para los demás parecía otra persona de la que habían visto.
    - Tío León- Dijo esto Leaf abalanzándose sobre él.
    - Hola, Leaf, creciste mucho, ya no estás tan enana- dijo el señor con una actitud algo infantil.
    - Tío, ya crecí, entiende que no soy ya una niña- dijo Leaf algo enfadada por el comentario no deseado de su tío.
    - Bueno, es cierto una cosa ya creciste aunque te costó dejar los pañales hasta los seis años.- Dijo el tío en el oído de Leaf haciendo que ella se sobresaltara de la pena más roja que un tomate.
    Este comentario lo escucharon el trio de amigos lo cual hizo efecto diferente en cada uno de ellos. A Tony le daba igual, a God no le hizo efecto alguno, era bastante comprensivo con los defectos de los demás, mientras que en Daisy ese comentario había sido supe efectivo no podía retenerse las ganas de reírse a carcajadas por el comentario sobre los pañales de la tan gloriosa hija del profesor Boreal.
    - Tío, eres un hijo de p....-

    {Pase un poco la historia para evitar lenguaje no deseado por menores}.

    Al oír todo lo que le dijo Leaf a su propio tío, todos quedaron boca-abiertos.
    - Chica ruidosa- dijo Tony con su forma indiferente y su actitud arrogante.
    - Ya veo que tan hermosa es por dentro la hija del profesor Boreal- dijo Daisy sarcásticamente con una sonrisa maliciosa en su dulce cara.
    - Bueno, no perderé más tiempo contigo. Chicos vengan vamos a.... ¡Esperen! ¿Dónde está God?- Al decir esto, Tony y Daisy vieron a su alrededor y vieron que su amigo de la infancia había desaparecido desde quien sabe cuánto tiempo.
    - Con razón hubo tanto silencio- Dijo el castaño al ver que no había pista alguna de donde se había metido.
    - Bueno, recuerda que es muy silencioso a veces- dijo Daisy mientras veía a donde se metió su amigo de la infancia.
    - ¿Y? ¿Qué esperan? Hay que buscarlo- dijo Leaf preocupada. Empezaron a buscar al chico con el Pikachu medio naranjazo...

    Mientras que en otro lugar...

    - Mira amigo, este lugar es enorme. No me sorprendería porque este profesor es tan famoso, con un lugar así cualquiera se le nombraría con el nombre del profesor más importante de la región de Johto- dijo emocionado mientras observaba a todos los científicos en sus actividades.
    - (Si, God, mira que conseguí).- dijo el ratón eléctrico en su idioma mostrando una pokeball parecida a la parkball con el símbolo del wifi.
    - Es una Lineball, la pokeball de conexión especial, Rayo ¿Dónde la conseguiste? Según se dice que aún no estarán a la venta durante un largo tiempo- Pregunto el entrenador asombrado por la rareza de pokeball y curioso de donde la había sacado Rayo.
    - (Una de esas mujeres con bata me vio algo extrañada pero después de un par de frutos me dejo ir y me dio esta cosa como regalito).- Dijo el tipo eléctrico respondiendo a su entrenador. Al escuchar eso, God vio a más profundidad de la pokeball misteriosa examinando cada detalle por dentro y por fuera sin prestarle atención al camino dejando al cuerpo moverse inconscientemente. Al pasar un rato algo largo caminando, God había llegado al techo tras subir unas escaleras en ese lugar, el campo de batalla era el techo lo cual se definía ahí o se suponía que ahí los pokemon eran investigados mientras luchaban entre ellos. Al ver eso, God, pensó en empezar a entrenar un poco a Discharger.
    - Sal, Discharger, ven a entrenar- Lanzo la pokeball de cuatro estrellas al aire donde al abrirse se vio descender a un Charmander dorado con estrellas brillantes bailando alrededor de él.

    - Disc ¿Recuerdas lo rápido que fuimos al despertar en la mañana? Esa velocidad puedes llegar a tenerla en tan solo 6 pasos- dijo God animando a su compañero para comenzar su gran y difícil entrenamiento- Comenzaremos por el principio, el Esfuerzo.


    - Bueno vamos a... Pero que- Se había oído un poderoso rugido de alguna parte, se sentía como el viento había cambiado de tan tranquilo hasta el punto que unos remolinos casi son mandados a volar por su inmensa fuerza y velocidad a la que se movían las aspas En esos momentos una extraña sombra apareció en el cielo, era un pokemon enorme del tipo dragón o parecido, más o menos se podía decir que era un pokemon tipo volador.
    -¿Que pokemon es ese?- dijo eso mientras forzaba la vista para intentar identificarlo.
    - Ese es mi compañero, Roco. Es un Aerodactyl- dijo una voz tétrica y fría.
    - ¿Quien esta ahí?- dijo God sorprendido mientras buscaba a la persona dueña de esa voz de pesadilla.
    - Estoy aquí- dijo esa voz siniestra. Entonces, God, descubrió que el extraño estaba en la antena más grande de todas, justamente en la punta.
    -¿ Quién eres tú?- preguntó God.
    - Me han llamado de muchas maneras pero puedes llamarme Mz- dijo o más bien se escuchó alcanzar lo parecido ya que esa tétrica voz no se le podía entender debido al eco siniestro.

    De un sorprendente salto bajo colocándose justamente en frente de God haciendo que este retrocediera de un salto junto a sus pokemon. Apenas se podía verlo bien, era un chico que parecía tener 17 años, usaba un abrigo se invierno donde salía gran parte de pelos amarillos alrededor del cuello, unos jeans ajustados negros, zapatos negros de punta, llevaba una máscara que le cubría completamente el rostro haciéndolo parecer que solo podía ver del lado derecho de la cara. Tenía el pelo amarillo que sobresalía de su máscara y completamente levantado por la estática.

    - Hace tanto que no veo aun Forcehold, el ultimo que vi fue a tu hermano, el antiguo campeón- se le logro oír entre ese eco y la estática de la máscara.
    - ¿Conociste a mi hermano? ¿De dónde lo conoces?- pregunto el de gorra azul bastante apresurado aunque no podía culparlo ya que era la primera pista que oía de su hermano desde su desaparición.


    Él y yo fuimos aliados una vez pero desde entonces no sé nada de el- le escucho decir esas palabras entre el ruido molesto.
    ¿Porque estas aquí entonces?- preguntó God aun preocupado y apresurado.
    - Ayer sentí una extraordinaria cantidad se Rayos Link y el Xtranceiver me trajo hasta ti- se escuchó decir más o menos al extraño enmascarado.
    - ¿Rayos Link? ¿Qué es eso? Habla- grito God aumentando cada vez más su enojo y su impulsiva actitud ya que no le estaba diciendo nada de lo que le interesase sobre su hermano.

    Mz, al escuchar eso se puso en la cerca de metal viendo al cielo azul antes de responderle al chico de cabellos oscuros.
    - Sabes, hace mucho tiempo hubo un accidente catastrófico después de la creación de Arceus. Hubo una explosión que destruyo todo excepto dos seres, un pokemon y un humano- Se le logro oír en todo el ruido que hacía, esto atrajo bastante la atención de God y sus pokemon. Así tras esto Mz continuo con la historia.
    - Esos dos seres estuvieron al punto de pasar a otro mundo, estaban completamente indefensos y sin ninguna posibilidad de sobrevivir. Para ellos era el final. Lo que el gran Arceus tardo en hacer mucho tiempo para ver cuando despertara que lo hizo fue destruido hace miles de años- Iba a seguir contando la historia pero fue interrumpido por God.
    - Es una buena historia pero ¿Que tiene que ver con que tu estés aquí?- pregunto God un poco más calmado pero ya perdiendo la paciencia por la desesperación por las respuestas que le exigía al enmascarado. Algo que no esperaba el chico con el Pikachu variocolor en su hombro, apuntándole, Mz se le escucha decir de una forma algo alta la voz escalofriante.
    - Todo a su tiempo portador de la Ryu Fury, pero todas tus preguntas se responderán a su tiempo- Tras haber oído al misterioso Mz God no tuvo más que conformarse y seguir escuchar su historia.

    - Al verse perdidos en la nada creyeron que era su fin pero descubrieron que un poder oscuro había sido atraído por ellos. Él les propuso un trato, él les daría el poder para comenzar otra vez, un nuevo mundo y una nueva vida. Tentados por el miedo pensaron que debían tomarlo, pero el precio era muy alto para ellos, tenían que sacrificar sus valores, sus emociones, sus sentimientos y su libertad.

    Las oscuro les dio un tiempo para decidir lo que harían pero el humano de una se negó, prefería morir junto a su amigo que ser un esclavo del odio sin objetivo alguno lo cual el pokemon lo apoyo, aunque esa decisión no le importo en lo absoluto a las oscuras tinieblas, solo los ignoro e intento poseerlos en lo cual tuvo éxito. La oscuridad los había absorbido y adentro de ellas los seres estaban peleando por intentar salir pero sus continuos intentos fueron en vano.
    -¿Y luego que paso?- Pregunto God lo que era increíble para Rayo ya que era la primera vez que se interesaba su entrenador en algo que no fuera ni una batalla ni una comida o incluso algún concurso o algo relacionado con esos seres conocidos como pokemons.

    Después de dos minutos de calma mientras Mz veía las nubes siguió contando la historia a God.

    - Imagínate tener o poder tener todo ese poder en tus manos. Algo así enloquecería a cualquiera, pero esos dos seres seguían peleando entre sí para poder salir ayudándose mutuamente para poder salvarse entre sí. Fue la
    primera unión de toda la historia, la primera interacción entre pokemon y entrenador, sorprendente ¿No lo crees?- Se le escucho decir eso entre la estática y los ruidos molestos de la máscara. - Ellos nunca se habían dado por vencido, no se rindieron y esa no fue a la primera. Era increíble pero ''amistad'' logro algo que nunca se podrá olvidar.- se le oyó decir a Mz.

    Era increíble pero había dejado a God y sus compañeros con la duda hasta que se hartó de la espera y gritarle al enmascarado: - ¿¡Y que paso luego?-
    Ellos formaron un vínculo, un lazo que los unió por un breve periodo de tiempo, lo conocieron como Megafusión, la unión del cuerpo del pokemon con la mente del entrenador.-
    -¿Megafusión? Lo estas inventando- Grito God con mucha impaciencia.
    - Se convirtió en un poder increíble, su fuerza habían sido incrementadas por ese pequeño periodo de tiempo. Estaban al mismo nivel que la oscuridad que por el resplandor el dejo salir. Los dos seres, frente a frente, con extraordinarios poderes en una pelea extraña para la recreación de todo. Aunque pareciese que la batalla no tuviera final, la megafusión resulto ser mucho más fuerte que la siniestra oscuridad pero como la oscuridad supo que no podía ganar quiso destruir a ese ser explotando y destruyendo a ambos seres en la absoluta nada. Sus poderes fueron tan fuertes que se esparcieron parte de el por todas partes, en el espacio, en el tiempo y hasta en el otro mundo. Esa energía se fue desarrollando como luz y oscuridad aunque parte de esa energía sigue rondando ente nosotros conocida como Rayos Link conocidas así por su vínculo y todas las personas y pokemon poseen cierta cantidad.
    - Así que eso pero ¿Que paso con la pelea?-pregunto el chico y sus variocolores a la misteriosa identidad enmascarada que había dejado la curiosidad con intensión pero lo que siguió dejo perplejo a God. Mz le apunto con una greatball sin mirarlo a los ojos.
    - A ver si eres tan fuerte como tu hermano, es hora de probarte- se le escucho decir el enmascarado. En esas palabras, God, había sacado fuerza y ganas de pelear ya que el entendió que; si lo vencía le diría todo lo que sabía.

    Se volvía a sentir la presión en el aire y la energía que desprendía las pokeballs de Mz y el brillo en los ojos de Discharger y Rayo. Empezó la batalla y ambos lanzaron sus pokemon al campo.

    - Vamos Discharger, adelante- De su lado salto el Charmander dorado con ganas de pelear.
    - Ráfaga, abre tus alas- De la greatball un inmenso Pidgeot con un gran tamaño emprendió vuelo cerca del cielo enviando una increíble ráfaga de viento afilado de una de las majestuosos aleteos del inmenso pájaro, esto sorprendió bastante al chico con el Pikachu en su hombro, tanto era la fuerza de esas ráfagas que casi mandan a volar al chico de gorra azul y a sus pokemon afuera del tejado si no hubiera sido por la malla de metal que los sostuvo de una caída muy peligrosa.
    - Que... poder- susurro God viendo con algo de miedo mientras había quedado en shock sorprendido.
    - (God, concéntrate)- le dijo la rata eléctrica a God para despertarlo de ese trance que se había auto expuesto, esto hizo que God volviera en si su forma positiva.
    - Gracias compañero, ahora al combate- dijo God con su sonrisa optimista mientras acariciaba a su tipo eléctrico antes de levantarse y ponerse donde había estado parado.
    - Si ya terminaste, comienza tu primera- se le escucho decir entre el ruido mientras su voz se hacía cada vez más tétrica.
    - Eh, bien, Discharger, ¡Lanzallamas!- Siguiendo la orden de su entrenador el pequeño Charmander dorado empezó a acumular una inmensa cantidad de fuego en su boca para acabar al Pidgeot pero algo paso, el potente Lanzallamas había sido volado de una de las potentes ráfagas del aleteo del Pidgeot.
    - No puede ser... el Lanzallamas es nuestro mejor ataque que tenemos y solamente con su aleteo lo hizo a un lado como si fuera simplemente una hoja- dijo God mientras veía como su oportunidad de ganar se iba por el caño pero su esperanza no, mientras que Mz parecía estar esperando algo de God, no daba ninguna orden ni se movía. Solo cruzaba sus brazos y no se le podía ver sus expresiones por la máscara de esa fría sonrisa, esa mirada gélida y ese ojo rojo que se le veía cuatro marcas negras que estaban rodeadas por un circulo negro, tal ojo extraño paralizaba del temor a cualquiera que lo viera, tanto así que God no se atrevía a ver a ese ojo tan oscuro aunque se pareciese en el color a los suyos. Pero God no siguió mucho tiempo en sus pensamientos ya que Mz no esperaría todo el día.
    - Si no atacaran, entonces lo haremos nosotros, Disc arañazo- dijo God la orden para atacar. Discharger se le lanzo encima pero era increíble lo que paso, Ráfaga desapareció en un segundo dejando caer al suelo al Charmander dorado.
    - Que veloz, no pude verlo cuando se movió- God se volvía loco, miraba a todas las direcciones para ver si encontraba al veloz Pidgeot sin resultado alguno más que un dolor de cuello.
    - ¿Buscas algo?- pregunto Mz con su tétrica voz y aún más siniestra.
    - ¿Dónde está tu Pidgeot?-
    - Porque no miras más arriba, por ejemplo encima de ti-

    En eso, God se fijó en la sombra de forma de pájaro que había aparecido encima de él.
    - Ahora ¿Qué harás?- se le oyó decir al enmascarado al chico con gorra azul. God no sabía qué hacer, todos sus intentos de ataques habían fallado y Discharger perdía fuerza por cada uno de ellos.

    - Demonios, nuestros ataques no dan nada, es muy poderoso, nos vencerá si no hago algo- pensó God - Pero, no me rendiré, no tirare el esfuerzo que hemos hecho en llegar hasta aquí, no renunciare a mis sueños ni a mi promesa, la cumpliré, las cumpliré todas- dijo God levantándose de donde había caído, el combate había cambiado de bando el que llevaba la cabeza, no por la fuerza ni por las ventajas de tipo sino por el espíritu de pelea ya que God no solo había se había motivado a el mismo sino que le dio confianza a Rayo y un rayo de esperanza a Discharger que ya empezaba a dudar de sí mismo.

    Mz al ver esto levanto el rostro levantando el pelo de la máscara y vio directamente al chico lo cual a God ya no le importo ver el escalofriante ojo rojo con detalles negros.
    - Esas palabras otra vez. Ya las había oído por otro Forcehold. Es igual que su hermano pero le falta el talento que tenía Neil, tal vez ya deba de acabar con esto- pensó el enmascarado no con una voz siniestra sino con una voz casi afeminada e infantil.

    - Disc, prepárate- Dijo el chico con una sonrisa llena de malicia en su rostro- Usa Lanzallamas pero esta vez apunta hacia el suelo - Dijo God mientras apuntaba al suelo. Esas palabras le dieron inquietud al Charmander dorado ya que él pensaba que solo perdería poder
    - Confía en mí, se cómo vencerlo pero primero debemos tumbarlo de los cielos- El Charmander indeciso desapareció y entro uno con la confianza en su entrenador y una bola inmensa de fuego saliendo por su boca.

    - Muy bien, ahora todo al suelo- Aunque la orden de God fuera absurda, Discharger hizo su potente Lanzallamas al suelo haciéndolo salir disparado contra el Pidgeot. Era asombroso, God había planeado convertir uno de los mejores ataques de tipo fuego en un proyectil furioso con la mirada en Pidgeot. Pero...

    - Disc espera es al otro lado. No ese sino el otro- Para la sorpresa de God, el ataque fue muy inestable y Discharger mareado por tantas vueltas que daba un lado para el otro perdió el control y le había pasado por a lado a Ráfaga sin hacerle ni un pequeño daño. El proyectil iba de un lado a otro y tanto fue su fuerza que se podría decir que casi recorre todo el público como un turista perdido haciendo que bastantes personas lo siguieran aunque ni si quiera a ir a esa velocidad. God había quedado algo confundido, creía que iba a funcionar.
    - Creo que debimos practicarlo- pensó el de la gorra en su cabezota que con tantas ideas tan malas hasta yo dudo que tenga algo adentro.

    - Vamos compañero, redirígelo hacia Ráfaga, tu puedes-

    Mz parecía algo interesado en lo que pasaba ya que por primera vez en ese combate se le vio levantar un poco la cabeza, esas palabras de aliento no hacen milagros... o eso creía el ya que Charmander aún poco confundido se había acostumbrado un poco y tomo el control del misil. Era increíble pensar que en un apuro Discharger se convirtió en un misil ardiente.

    Esta vez las ráfagas de viento del aleteo de Pidgeot no pudo apagar el ataque y fue completamente recibido, aunque no haya sido mucho daño fue muy satisfactorio como para el Charmander como para el chico ya que de tantos intentos fallidos de ataques al menos uno lo lograra.

    - Ya vi suficiente, Ráfaga, mostrémosles el poder más fuerte que tenemos-de eso empezó a alumbrar en el cuello del Pidgeot donde escondido entre sus plumas había un collar con una extraña piedra, aunque God tuviera buen ojo no podía dar descripción de esta. Pero no solo brillaba la piedra del inmenso Pidgeot sino que en la cadena que llevaba Mz en el cuello empezaba a brillar de igual forma que la de su pokemon alado. - Este poder proviene de una región muy lejana a esta llamada Kalos, este poderoso vinculo viene de una poderosa arma de hace muchos años y estas piedras de esta cadena activa este gran poder oculto en los pokemon y ahora te mostrare un solo ataque-

    Estas palabras siniestras confundieron bastante a God y a sus pokemon hasta que los dejo el ciego la luz. Entonces el misterioso Pidgeot tras las palabras de su entrenador se puso justamente frente de él y con el aleteo del alado mando a God y Rayo a la malla y Discharger hubiera tenido el mismo destino si no se hubiera agarrado de una de las mallas cerca de él.

    - Vínculos que nos unen entre las tinieblas aparezcan, liberen el poder oculto en los vientos sagrados de este pokemon leyenda, Megaevolution- grito Mz con su voz tétrica.
    - ¿Que está pasando?-
    - Adelante poderoso guardián del cielo, surge, desciende, hasta aparecer ante mí. Abre tus alas y crea vendavales. Aparece Mega-Pidgeot - El Pidgeot empezó a brilla de una manera muy intensa mientras caía en picada hacia el dorado Charmander hasta que chocara lanzando al pobre Charmander a varios metros con varias heridas y casi debilitado. Era increíble ver un poder tan grande y era mucho más impresionante que ese pequeño Charmander lo haya sobrevivido por poco y eso que apenas lo había tocado.
    - Que... poder- susurro el de la gorra azulada- Discharger, no te esfuerzes en seguir amigo, esto se acabó- le decía al pobre Charmander intentando pararse pero él le respondió.
    - No puedo rendirme, yo seré un rey pokemon algún día y no renunciare a mi sueño. Solo siendo fuerte seré el mejor... y podre proteger a mis seres queridos- dijo el extraño variocolor a su entrenador. God había quedado sorprendido por la inmensa fuerza de Discharger y su espíritu de lucha. El peleaba por un sueño igual que su compañero.
    - Entiendo tu sueño amigo, yo también quiero ser el más fuerte para proteger mi región pero no te puedo arriesgar así. Prefiero que perdamos a que empeores tu estado, no quiero perderte- dijo God con preocupación.
    - (Por favor, God, no puedo perder, confía en mi poder y... y en mi- le dijo mientras empezaba a levantarse.

    God recordó esos ojos antes, ese sentimiento de frustración, el había sentido lo que sentía su pokemon, el sueño que cumplir y toda la soledad que tuvo ya que nadie creyó que lo lograría. Entonces de su rostro salió una breve sonrisa.
    - No somos tan diferentes verdad compañero- susurro God con ese brillo en sus ojos. El había comprendido porque él siempre se esforzaba tanto y porque nunca se rendiría, era porque quería proteger a sus seres queridos igual que God quería proteger su región.

    God estaba listo y sabía que tenía que hacer aunque no estaba tan seguro de esa opción pero era la última esperanza de ganar. De su bolso saco un extraño disco de color celeste que empezaba a brillar por lo cerca que estaba Rayo de él.

    - Disc, hay una manera de hacerte mucho más fuerte pero después de la batalla estarás muy débil y con tu estado actual no creo que lo resistas.-
    El pokemon con estas palabras se preocupó pero acepto cualquier cosa con tal que su entrenador le ayude a cumplir su sueño.
    -(No te preocupes que soy suficientemente fuerte para pelear y soportar hasta 100 Tauros)- Estas palabras le hicieron gracia a God ya que esa frase la decía mucho el hermano de este.

    Mientras tanto...

    -¿Lo encontraron?- pregunto mechas rojas.
    - No, este lugar es enorme y God es bueno en hacer alboroto, asi que solo hay seguir buscando - dijo Daisy. Los dos entrenadores seguían buscando mientras que Tony estaba tranquilo hasta que Leaf al verlo en el mismo lugar de donde estaba antes de buscar a God le pregunta:
    - ¿Qué te pasa? Te quedaste quieto- Esas palabras no hicieron nada en Tony, solo le respondió.

    - Esta en el techo- dijo Tony con su indiferencia, esas palabras le dieron mucha curiosidad a la chica de pelo negro.
    -¿Cómo estas tan seguro que están ahí?- pregunto mechas rojas?
    - Wolf y yo hemos sentido una inmensa fuerza que viene de allá arriba y además God tiene la peor suerte de todas, es fácil deducir que está peleando- dijo el de pelo castaño levantado antes de ponerse más serio de lo que es el.- Pero lo que quiero saber es con quien está peleando y de quien es el dueño de esa inmensa fuerza- se preguntó a sí mismo en su cabeza
    Tras volver todos empezaron a correr al techo guiados por el tío de Leaf.

    Mientras tanto...

    En el techo del Laboratorio del Profesor Boreal, estaba el chico de gorra azul buscando una manera de salir victorioso pero no tenía suerte. Soñó podía contar con el extraño disco que tenía en su mano mientras que Mz ha estado todo el tiempo callado esperando la jugada de su oponente hasta que...
    - Ha pasado mucho tiempo, no esperare mas- tras decir eso levanto su mano apuntando al cielo donde estaba el Pidgeot aun iluminado por la luz que desprendía esa piedra dejando imposible verse aun al ojo más fino y con mejor vista.- Hiperrayo- grito el enmascarado rojo con voz tétrica y siniestra.

    El poderoso Pidgeot cargaba una poderosa cantidad de energía en su pico mientras que estaba rodeado de un aura azul y que apuntaba hacia al pobre Charmander que con esfuerzo logro levantarse. Esto le recordó a God su sueño y recordó lo que pasaría si a Discharger le llegaba el ataque. El miedo que le daba ese sueño, la tristeza de lo que ocurrió con el Charizard que se había sacrificado por su entrenador y el deseo de poder evitarlo. Cuando el ataque estaba completamente listo y preparado el misterioso le dio la orden final.
    -Fuego- Entonces el Pidgeot disparo el potente rayo contra Discharger que hubiera sino por un cambio en el objetivo. El que recibió el ataque no fue Discharger sino... God.

    Él se había atravesado entre el Charmander y el letal ataque que protegiendo a Discharger, a su compañero. El aire se podía sentir la tristeza y el dolor que sintió God que fue lanzado a varios metros doblando nuevamente la malla doblándola aún más dejándola en pleno aire donde no aguantaría mucho tiempo al chico, que solo le quedaba poco tiempo si se quedaba ahí.

    Discharger se quedó quieto por el miedo, estaba aterrado por el golpe fatal que hubiera recibido pero no solo eso sino que también estaba sorprendido por lo que hizo su entrenador, el extraño simpático que aún no se habida ganado toda su confianza, se había sacrificado por él. Al haber pasado el Hiperrayo, Rayo fue corriendo a ver a su entrenador y a hacerlo reaccionar, claro que también estaba el presentimiento de la rata medio naranja que pensaba que esa malla había sufrido ya bastante y no aguantara el peso de God por mucho tiempo, al moverlo con todas sus fuerzas lo coloco en el suelo de ese tejado y lo vio en el suelo inconsciente y no sabía si había fallecido o no, mientras que el Charmander dorado estaba paralizado del miedo pensando lo que había hecho God por el hasta que empezó a acercar de hacia su entrenador o tal vez a su cuerpo sin vida a un paso bastante lento. Todo iba mal en ese trágico lugar pero lo que fue la gota que derramó el vaso fue que el Pidgeot se empezaba a mofar del tal entrenador. Rayo se negaba a que él se haya ido e intento despertarlo con su Trueno sin fruto alguno, pero el Pikachu no se rendía y saliéndole las lágrimas en los ojos seguía atacando cada vez más fuerte con Trueno hasta que no pudo aguantar más y se le salieron las lágrimas cayendo en encima de su mejor amigo.

    Charmander siempre estuvo con la cabeza baja intentando no soltar las lágrimas, este empezaba a recordar a su entrenador y el combate y el entrenamiento que tuvieron para controlar el Lanzallamas. -(Esa emoción, esa alegría que paso en ese día y todas las risas aunque fuera un entrenador muy payado tenía su lado bueno ya que nunca lo defraudo y aunque era bastante cómico también me cuido y me apoyo siempre, él fue un verdadero amigo. Y se fue? Por culpa de ese maldito hijo de Ditto)- susurro Discharger. Lo único que no olvidara jamás de él era esas palabras que nadie nunca le habían dicho.
    - Vamos compañero, confío en ti-

    Entonces de un intenso silencio de Discharger empezó a salir la intensa aura dorada con la que había derrotado a Blaster. Pero con las mofadas del Pidgeot, del Charmander empezó a salir más y más de esa misteriosa aura dorada hasta que se tomó la forma de un dragón con alas, una cola donde sobresalía la llama del Charmander y en su cabeza sobresalían tres cuernos, y en los ojos de esa forma de energía que rodeaba al Charmander con mirada asesina en sus ojos cambiaron a un rojo intenso. Todos estaban impresionados de lo que había ocurrido con el pequeño Charmander debilucho que está paralizado del miedo. Mz seguía quieto como estatua esperando algo, solamente le dijo a su pokemon:-Haz lo que quieras, no te detendré por esta vez- Tras decir esto, el Pidgeot sonrió de una manera muy siniestra y ataco sin piedad alguna al pobre Charmander pero él le paro agarrándolo del pescuezo mientras quedo estático parado en el mismo lugar.
    -(Tu... lo... mataste. No... Te perdonare... jamás!)- Tras decir esto, Discharger abrió los ojos y lanzo con tanta fuerza al pidgeot que este perdió el control y esperándolo estaba Charmander que se había teletransportado con una Megapatada en la cabeza dejándolo debilitado y lanzándolo hacia la tierra del techo donde se estrelló, toda la onda se sintió todo el Laboratorio y sus alrededores, ya todos sabían que sabían que pasaba algo ahí, hasta ya había gente pendenciando el combate. Rayo estaba impactado con la fuerza del antiguamente pequeño Charmander hasta ver que era más fuerte de lo que el creía. Ráfaga estaba tirado en el suelo con un daño severo sin posibilidades de seguir luchando pero el Charmander envuelto en el dragón aura se volvió a telentransportar cerca de él y lo levanto por el cuello.
    -(Lo mandaste al otro mundo, vengare su muerte con la tuya)- En ese momento Discharger hizo que unas de sus garrad saliera una garra espectral de color verde esmeralda.- (El murió por mí y no dejare que su sacrificio sea en vano)- Entonces estuvo a punto de atravesar al tipo volador sino fuera por unas palabras muy sorpresivas.

    - Disc... Discharger.., no lo.... no lo mates. No merece... morir, por favor... no lo hagas- dijo apenas con la fuerza que le quedaba Y tendido en el suelo. Todos estaban sorprendidos que God siguiera vivo aunque muy mal herido, haciendo que Rayo lo abrazara con mucha felicidad por lo ocurrido haciendo doler algo a God por el impacto del Hiperrayo. Disc era aún su pokemon y debía obedecerlo, entonces soltó al Pidgeot y fue a ver a su entrenador. God era el más sorprendido por la apariencia de Discharger ya que no se esperaba ver algo así.
    -Whoau, que fuerza tienes ahora, e compañero. Pero creo que es hora de volver a la normalidad no lo crees?- Al decir esto Discharger le respondió y la aura que formaba a ese extraño dragón desapareció por el aire hasta ver al pobre Charmander exhausto con una sonrisa en la cara y unas lágrimas de alegría. Leaf y los demás llegaron a tiempo para ver la transformación de Charmander y ahora que todo había terminado la batalla, fueron a ver a su compañero con sus ropas gastadas y su cuerpo muy maltratado y herido.
    -¿Sigues vivo?- le dijo con sarcasmo mechas rojas al destrozado por el Hiperrayo.
    - Más o menos, aunque no creo poder caminar en un rato.- De pronto God se desmayó por el cansancio y al verlo sus amigos pidieron ayuda, mientras que Tony y Mz estaban a punto de comenzar una batalla.

    - Muy bien. Ya te divertiste con God ahora responde. ¿Quién eres y porque atacas al mediocre ese?-
    - Ese símbolo que llevas en la espalda es la llama negra del clan Ignest. Es muy extraño ver a un superviviente de ese clan extinto. Se decía que estaban en Sinnoh- se le oyó decir entre los ruidos molestos de la máscara del misterioso vestido de rojo.
    - No solo soy uno del clan de manipuladores de las llamas ígneas sino que soy el que te derrotara ahora mismo- Dijo eso con un tono calmado y tranquilo, como si no hubiera pasado nada y que su amigo no estaba tirado en el suelo gravemente herido a centímetros de él.
    -¿Planeas atacar a un indefenso entrenador sin dejarlo que se defienda?-
    - No, no soy un cobarde como tú. Aunque ataques a mis amigos y a ese perdedor pelearemos con honor, una batalla no es nada si no es justa.- dijo Tony.- Además que aun te queda ese Pidgeot que escondes en la greatball.- Tras estas palabras Mz se sorprendió un poco.
    - No se dé qué hablas-
    - Que truco tan barato. Es Sustituto, es obvio ya que un ataque como ese proyectil de Fuego no haría tanto daño a un pokemon que evoluciona al llegar a nivel determinado y menos su evolución final. Le haría daño aproximadamente el 7,5% a ese clon. Debes tener bastante destreza con ese movimiento ya que solo los expertos pueden usar ese movimientos haciendo múltiples copias sin gastar nada de energía, y ese que logre ver parecía que solo salió de la fuerza de uno de sus aleteos, es de básicos ese problema.- dijo aun con su actitud fría y calculadora.
    - Jaja. Pareces que eres más que lo que se ve. Lamentablemente no puedo comprobarlo ahora, ya termine mi misión aquí y ahora lo que debo hacer es dejarle esto al portador de la Ryo Fury. Ese chico que de ojos sangre brillante.- se le oyó decir a Mz entre la estática.
    -¿Ryu Fury?-pregunto Tony- ¿Qué es eso y porque dices que God tiene eso? Sera mejor que te expliques bien o sino...- dijo el chico de cabello parado castaño y de ojos esmeraldas pero fue interrumpido con un paquete que le había lanzado el enmascarado vestido de rojo.
    - Te encargo que se lo des. Algún día veré que tan fuerte eres pero por ahora tengo que irme.- Tras decir eso entonces le dio las espalda al de ojos esmeraldas y entonces sin hacer mucho esfuerzo voltio la cabeza lentamente viendo fijamente a Tony con su ojo rojo- Cada comienzo tiene fin y cada fin tiene un comienzo- tras decir esto un brillo intenso apareció en Mz y nadie pudo ver lo que paso. Cuando Tony logro recuperar la vista vio que Mz había desaparecido sin dejar rastro alguno de él, como si se lo hubiera tragado la tierra.
    -¿Quién era ese tipo?- se preguntó Tony a si mismo con bastante preocupación- El apareció de la nada, peleo contra God y luego me deja esto para dárselo ¿y luego se va? Aquí hay Liepard encerrado-
    - Tony, ayúdanos- le grito su amiga de pelo castaño rizado. El al ver a God así va a ayudar a Daisy que intenta levantar a God sin conseguir fruto alguno.
    - Uy. God estas algo pesadito. Deja de comer tanta carne y come ensalada.- dijo Daisy intentando levantarlo por su cuenta- Auxilio... Me va a...- Pluff, solo quedo una tortilla de Daisy frita debajo de God.
    No es tiempo de jugar que God necesita ayuda médica- le dijo Tony.
    - Cállate y quítamelo de encima. God me está tocando el trasero. Quítamelo.-
    - Bueno ¿no decías que te gustaba cuando él te hacia caso?-

    - NO DE ESTE TIPO DE CASO. QUITAMELO DE UNA VEZ-
    - Ya pero no grites.- Entonces Tony levanto a God y se usó como muleta con su hombro para cargarlo.- ¿Vistes? No fue tan difícil, además no pesa nada.-
    - Aja si claro. Tienes suerte de llevar a God contigo o si no te daría lo que te mereces- le dijo Daisy a Tony amenazándolo mientras tronaba sus nodillos lo cual hizo que Tony se diera un poco más de prisa.

    Ya era de noche, God estaba en una camilla de hospital en una enfermería del Laboratorio mientras que en un cuarto cercano a donde estaba el herido estaban sus amigos y La familia Boreal discutiendo de lo que había sucedido.

    - Entonces eso fue lo que paso- dijo Daisy aclarando unas cosas de aquella escena que había pasado.
    - Así es. Según lo que pudimos ver en las cámaras de vigilancia. Aunque fueran destruidas en ese destello del Pidgeot pudimos definir la mayor parte de la batalla.- dijo el profesor León.
    - Me es increíble que hayan tipos como esos. Ataco God y se fue. Qué clase de sujeto hace eso?- dijo Leaf aun con algo de enojo.
    - Era un Cazador de Experiencia, son bandidos que buscan a oponentes fuertes para poder mejorar. Esto sería entrenadores comunes sino fueran por que acaban con el pokemon y noquean al entrenador cuando se sienten insatisfechos. Aunque ese no era uno común como los demás. Este poseía un poder aun mayor al que conocemos, solo Neil puede tener tanto poder.
    - ¿Ese era Neil? Pero cómo?- pregunto Leaf.
    - La verdad es que desconocemos cualquier otro detalle. Pero las lecturas del Pidgeot son idénticas al de Neil, es el mismo pokemon. Estamos 100% seguros- dijo el profesor León.
    - Ese no era Neil. Ese tipejo tenía un aura de viento y la Neil es eléctrica- dijo Daisy algo preocupada. Este comentario dejo bastante sorprendidos a los Boreal ya que no sabían que estaban hablando.
    - Daisy. Espérate un momento. De que estas hablando?- pregunto Leaf.
    - Uy, perdón se me olvidó mencionarlo. Poseo un poder especial que me permite ver el elemento de cada persona, es algo que me heredo mi mama.- dijo Daisy con mientras se rascaba la cabeza inocentemente.
    - Pero como es eso posible? Eso es inaudito..- dijo el profesor pero fue interrumpido por Leaf.
    - Tío, esto también me interesa bastante pero por ahora tenemos el problema de God Forcehold.- le dijo Leaf- Lo intrigante es eso de aquella energía que venció al Clon sustituto. No es normal en ese tipo de pokemon. Es más, no entra en la categoría de normal-
    - Pues hay una teoría de que haya sido un chispa de rayos link- dijo el profesor bastante serio.
    - Rayos link? que es eso?- pregunto bastante intrigada Daisy.
    - Según lo que se sabe, son unas partículas de poder de gran inmensidad que están esparcidas en diferentes lugares. No se sabe mucho de estas pero se dice que estas son capaces de conceder milagros aunque cueste creerlo- dijo el profesor León.
    - Entonces. Según entendí, esas partículas son tan poderosas que pudieron vencer al clon de ese pajarraco- dijo Daisy-¿Pero cómo God obtuvo una de esas partículas?-
    - No se sabe nada. Solo que vienen y van- dijo Leaf- Ese chico tiene mucha suerte. Por eso debió sobrevivir ese ataque-
    - No seas tonta, esas partículas no fueron nada- dijo Tony, el castaño de color esmeralda rompió el silencio y lo que más le sorprendió a Daisy era que lo hacía para defender a God, al que siempre le decía mediocre o perdedor.
    - No importa de dónde God saco ese poder pero lo hizo, logro controlarlo y siempre mostro tener el control, recuerden que a la orden de el Discharger volvió a su forma normal. La tal vez obtuvo ese poder pero lo controlo.- dijo Tony con su fría forma de expresarse.
    - Pero como puedes estar seguro que él estuvo tras esto?- pregunto Leaf algo intrigada por el extraño comportamiento de ese chico.
    - No lo se con certeza pero lo averiguare. Ese perdedor es más de lo que se logra ver a simple vista- dijo el castaño de pelo parado antes de irse de la habitación. Aun todos dudosos Daisy tenía una leve sonrisa en su rostro.
    - Ya veo que tanto respetas a tu rival, verdad Thomas?- dijo Daisy.

    En las afueras del Laboratorio...

    - Salgan- dijo la voz de Tony y se logró ver las pokeball en el aire y de ellas saliendo el rayo de luz que formo a la tortuga de caparazón verde y al perro de fuego con esqueleto. Ambos al ver a su entrenador lo saludaron con bastante cariño pero este solo les dio la espalda que hizo extrañar a los pokemons.
    - Escúchenme chico, a partir de ahora comenzaremos nuestro viaje. Este será un camino bastante rudo, habrá peligros en cada esquina y no podemos confiarnos ni del pokemon más enclenque. Espero de ustedes el cien por ciento ya que no me agradan los débiles que no se esfuerzan. Pero por ahora enfoquemos en una meta, ser los mejores- dijo Tony con un Tony más elevado y una actitud parecida a la de God, solo con su toque tranquilo y sereno. Entonces al ver a sus pokemon ellos asintieron con determinación haciendo que a Tony se le saliera una pequeña sonrisa antes de ver a una habitación en el segundo piso, donde estaba reposando God.

    - God, no me decepciones. Te esperare en Ciudad Malva. No te acobardes-
     
  3.  
    Crimsell

    Crimsell Iniciado

    Piscis
    Miembro desde:
    18 Mayo 2017
    Mensajes:
    6
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Pokemon Lazos de Nuestros Mundos
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    9360
    En unas penumbras de oscuridad se volvía a ver la horrible escena, el destrozado entrenador que le salían las lágrimas por el despiadado humanoide con mirada fría, el Charizard, la esfera oscura de energía silente y el destino que les destinaba.

    - Esta es otra razón por la que al hacer ese tipo de amistades te vuelves blando, los humanos son solo escoria y una plaga que eliminare ahora mismo- Después de decir eso el humanoide hizo crecer de una diminuta Bola Sombra a ataque devastador del tamaño de un mundo, solo que cada vez más grande y más oscura. En esas penumbras se podía ver la misma horrible escena pero esta vez era diferente, en esa oscuridad se empezó a escuchar una melodía que daba tranquilidad. Esa melodía era hermosa y calmante, aun en la peor situación calmo al pobre chico hasta que se empezó a escuchar una dulce, tranquila y serena voz cantando.

    - si quieres llorar lo hare contigo, si quieres cantar seré tu coro, si pierdes tu luz te buscare en la oscuridad cuenta con ello, siempre estaré para ti, cuenta conmigo -

    -Adiós escoria humana-

    .T.........
    ....E......M.....
    .......O.............

    - Ha- grito God que de repente se había despertado nervioso de esa pesadilla, pero fue diferente. God cada vez que se levantaba de esa pesadilla siempre estaba asustado, con mucho miedo, tristeza y algunas lágrimas en sus ojos pero esta vez era muy diferente, por primera vez se había levantado de esa pesadilla un poco más calmado y un poco menos agitado. Al calmarse un poco vio que estaba en una camilla de una especie de enfermería y en su cabeza se hacía muchas preguntas. ¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado? ¿Dónde están mis amigos? Me muero de hambre ¿Dónde hay comida? Pero la pregunta más importante que se hacía era ¿De quién era esa voz del sueño? Al salir de las sabanas vio que no llevaba su ropa habitual de viaje sino que llevaba su típico pijama de camisa y shorts verdes. El seguía confuso pero lo que más le traía curiosidad era que en ese sueño oyó una voz cantar junto a una melodía que parecía una flauta, era raro pero eso le había calmado.

    - Ah, me cabeza- Un gran dolor de cabeza le había dado a God tratando de recordar- Ah, siento que mi cabeza va a estallar-.

    Entonces entre ese dolor se oía unas voces pero no se le entendía que decían pero en un momento a otro el sintió como otro ser respirando, no lo podía ver pero si lo sentía. Entonces en su cabeza apareció la imagen de un ojo, un cubierto por una capa roja, era el ojo de una bestia. Entonces el dolor se fue pero God seguía perturbado por eso, si tenía preguntas ya con eso parecía haber perdido la cordura y la razón.

    - O... okay... no sé qué fue eso pero ahora si tengo miedo- dijo God de forma sarcástica pero aun así preocupado.- Ya me estoy volviendo loco, lo que me falta que me caiga un rayo.- dijo esto antes de percatarse y golpearse la frente con la mano- Y ahora estoy hablando solo, lo que faltaba.-

    - Nah, aun te falta bastante para enloquecer, solo estas confuso- una voz desconocida- Aunque si me traje una gran sorpresa al ver que estabas en cama. Peleaste bien por lo que vi- A God le extraño esa voz aunque esperaba ya que pensaba que se había golpeado muy fuerte la cabeza. En el cuarto había entrado un hombre mayor de edad aproximada a los 25 años, llevaba una camisa azul oscuro, unos jeans azules, gomas negras, una chaqueta azul con bordados rojos y con el símbolo del laboratorio que era un cohete despegando. Su pelo parado estaba cubierto por su gorra de mismo color que la chaqueta. God al verlo quedo sorprendido ya qué sabia quien era.

    -¡Profesor Boreal! Hola, no lo había visto - dijo God bastante sorprendido ya no esperaba que estuviera ahí.- ¿Cuánto tiempo estuvo ahí parado?- pregunto God algo sorprendido-

    - Acabo de llegar. La encargada me dijo que no despertarías como hasta dentro de una semana pero pensé en pasar a verte y mira la sorpresa que me distes. Te recuperaste el doble de rápido.

    - ¿Hey donde están Tony y Daisy? ¿Y mis compañeros?- pregunto God aun con algunas dudas en su cabeza.

    - Tus pokemon están abajo jugando con los demás. Tony no pudo quedarse más de dos días y se fue, aunque hubiera pensado...-

    - ¿¡Espere Que?! Perdón por interrumpirlo pero dígame cuanto tiempo estuve aquí.-

    -A eso, pues - dijo mientras se rascaba la cabeza tratando de recordar- La verdad es que no lo sé con exactitud pero si alguien que te ha venido a ver todos estos días, lástima que la joven se fue en la mañana, usualmente se quedaba todo el día pero hoy no pudo, no sé por qué no se quedó hoy. Era muy linda hasta te trajo esas flores.- dijo el profesor apuntando a unas gracidia y otros tipos de flores, eran bastante hermosas pero la que sobresalía para God era la gracidia, la única que atrajo la atención del chico impulsivo de ojos color del fuego.

    -Esta flor... la recuerdo...- susurro God y en su cabeza venían breves recuerdos, un campo de flores, pétalos volando, una pequeña pero hermosa sonrisa, unos ojos marrones como el bello color del ámbar y un pelo color miel.-Esa niña... yo creo que la conozco- dijo God tratando de recordar un poco más sobre esa persona.

    - ¿Dijiste algo God?-

    - Ah,no nada, perdón pero creo que me distraje-dijo God con su actitud inocente y algo despistada, pero no duro mucho antes de volverse serio.- Pero enserio, por favor dígame ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?-

    - Pues me dicen que llevas aproximadamente una semana.- dijo el profesor. Estas palabras sorprendieron bastante a God, él había estado en ese sitio durante una semana, sus amigos se le habían adelantado bastante, con la actitud de Daisy ella hubiera llegado a Ciudad Malva y Tony se hubiera quedado entrenando como siempre, pero el, se había quedado muy atrás.

    - whoau, una semana. Parece que tengo el sueño pesado.- dijo God de forma sarcástica-

    - Si pero lo que a mí me sorprende es que te hayas curado tan rápido, esas heridas que tenías eran casi incurables, ese Pidgeot te dejo mal herido, casi muerto-

    - Ese Pidgeot era Ráfaga, es el primer pokemon que mi hermano atrapo- dijo God con la misma cara que tenía cuando le mencionaban a su hermano.

    - Si, ya me han mencionado eso, el profesor León me ha informado que las lecturas de vida de ese Pidgeot eran exactamente iguales al Pidgeot de Neil, pero no sabemos si es en realidad el pero podemos hacer teorías con lo que sabemos. Puede que sea el-

    - Profesor ¿Puedo pedirle dos cosas?-

    - Claro dime ¿Que necesitas?-

    - Lo primera es que. ¿Podría guardar esto de Mz en secreto?- dijo God de forma un poco más calmada y viendo hacia abajo. Esto le extraño bastante al profesor ya que él pensaba que quería saber más acerca de la desaparición de su hermano ya que ellos eran bastantes cercanos-

    - Este, no sé si se pudiera. ¿Pero porque quieres hacer eso?- pregunto el profesor- Acaso no quieres saber nada de él o es que tienes rencor por lo que te hizo y lo que te hizo pasar- dijo el profesor pero fue interrumpido por God.

    - No, nada de eso. Yo no le tengo odio a nadie y si me importa mi hermano, pero estoy casi seguro que no era él. Puede que tenga a Ráfaga pero no es el. Sé que ni abandonaría a ningún amiga ya que él me ha enseñado a no hacerlo- dijo God con la cabeza baja y el tono tranquilo de tristeza.- Pero no puedo estar completamente seguro de que no sea él ya que no existe lo imposible, pero si fuera el entonces comenzarían a hablar mal de él y comenzar a hacer mentiras y chismes acerca de él y perdería algo muy valioso para él, el respeto. Él es el mejor de la región desde que el maestro Gold desapareció pero estoy seguro que no es mi hermano, lo sé, lo siento, además mi hermano tiene los ojos azules, no rojos-dijo God - Y si fuera el déjenme comprobarlo yo mismo ¡Quiero ver y comprobar con mis propios ojos quien es y por qué lleva a Ráfaga como suyo- dijo God volviendo a su actitud natural y su sonrisa retadora pero que aún desprendía esa alegría y esa confianza que lo respaldaba.

    - ...Sus ojos, su mirada, su actitud con los que los rodean...- pensó el profesor Boreal antes de sacar una sonrisa- ... Se parece mucho a ti. Se nota que es tu hijo...-

    - ¿Profesor, esta bien?- pregunto God al ver que lo estaba viendo y que había sonreído de la nada.

    - Perdón me distraje un momento- dijo el profesor Boreal con una actitud parecida a la de un niño- Pues si te puedo cumplir eso, distes buenos puntos y además que eso de juzgar sin saber es muy conocido hoy en día. Pero dime ¿Cuál es la otro?- Pero entonces se oyó un gruñido parecido al de un gran pokemon, esto le dio risa a ambos ya que el estómago de God había hablado por el.- Ya te traigo comida.-

    Tras pasar un rato unas señoras le trajeron un montón de platillos a God pero estos no duraban mucho con el hambre que tenía God. El profesor Boreal quedo sorprendido ya que tenía un apetito aun mayor que el que tenía su padre, pero era bastante igual al de su madre.
    - Oiga profesor ¿Cuáles son esas preguntas?-

    - ¿De qué hablas God?- pregunto el profesor algo confuso.

    - Pues las preguntas que me iban a hacer acerca de Neil- dijo antes de dar un mordisco a una hamburguesa doble- Por cierto esto está demasiado bueno- dijo con una sonrisa y con la boca llena.

    - Si verdad, a tu padre también le gustaban así. Me imagine que tendrías el mismo gusto- dijo el profesor mostrando una sonrisa antes de ponerse un poco más serio- Pues mira, ahora te quiero preguntar.

    Al terminar de comer la mitad de las provisiones que tenía todo el Laboratorio, God empezaba a narrar todo acerca de Neil sin dejar de mostrar una gran sonrisa, parecía orgulloso de ser el hermanito de él.

    - Pues veo que lo extrañas-

    - Si, bastante, el me ayudo a ser como soy ahora, me mostro lo maravilloso de estos pokemon- dijo God con su forma habitual de ser.

    - Pero ¿Cuándo fue la última vez que lo vistes?- esto le trajo una actitud más fría.

    - Pues...- Entonces conto toda su historia al profesor Boreal.

    FLASHBACK:

    Era de noche, estaba lloviendo en una de las peores tormentas que azoto a la región de Johto. En Pueblo Esperanza azotaba esta gran tormenta en la madrugada. En la habitación compartida estaba un chico de pelo negro, ojos azul zafiro y una marca de una corona negra, además de una gorra tricolor, la misma que lleva un chico de ojos carmesíes. Este solo guardaba algunas cosas en su bolso negro, antes de terminar y salir vio por última vez su collar, una monedad hecha de platino con una F en ella, en la parte de atrás escribió unas palabras y se la puso a un chico de aproximadamente 10 años.

    - Buena suerte, God- dijo el extraño chico antes de salir pero con el sonido de la puerta el chico empezó a despertarse sin que el hermano se percatara, estaba confuso pero al sentir algo frio en su pecho quiso ver que era y entonces vio; el talismán de la suerte de Neil; la medalla F, su más preciada posesión, esto le trajo una gran duda en su cabeza ¿Porque la tengo? Entonces vio que su hermano mayor no estaba, como no lo vio pensó que iba y no regresaría y entonces salió de la habitación a toda prisa para intentar alcanzarlo.

    FIN DEL FLASHBACK:

    -Entonces eso paso, entiendo ya pero lo que no logro entender es porque quiso irse- dijo el profesor Boreal.

    - Pues yo tampoco lo sé-
    ¿Y qué paso luego?- pregunto el profesor tratando de aclarar sus dudas.

    - Pues...- God iba a seguir pero fue interrumpido por una llamada al Xtranceiver del profesor Boreal.

    - Lo siento God pero debo ir. Me contaras luego el resto- dijo el profesor pero God no se quedaría quieto en la camilla, trataba de levantarse pero el dolor de su cuerpo le paso factura, al intentar levantarse este cayó al suelo, pero aún no se rendía y seguía tratando de levantarse pero no lo logro. Al ver que no podía solo entonces decidió ver que podía usar para poder caminar y al ver un par de muletas cerca se arrastró a ellas y con esas se levantó y logro salir de la habitación, para su suerte el profesor Boreal no estaba tan lejos. Este al ver a God fuera supo que no sé qué quedaría quieto, ni se perdería la diversión. Entonces el profesor Boreal llevo a un recorrido a God por todo el Laboratorio, al terminar llegaron a una habitación grande donde habían muchos artefactos.

    -Whoau, que increíble es este lugar- dijo God.

    -Este es mi Laboratorio privado, aquí es donde hay mis trabajos en privado. Aquí mismo invente la Lineball, quería hacer realidad la idea de poder atrapa a muchos pokemon a la vez y transferirlos al Pc, claro que esto tiene límites ya que solo permite contener un pokemon la vez- dijo el profesor mostrando unos planos y un prototipo.

    - Una como esta- dijo God mostrando la Lineball que había obtenido de Rayo, claro que ella también había recibido en el impacto del Hiperrayo.

    - Esa es... ¿God de donde la sacaste?- dijo algo serio.

    - Pues según me dijo Rayo, una señora que trabaja aquí se la dio después de probar algo con él. Lamento que se haya dañado, siempre quise tener una aunque esta se ve un poco diferente al de la vitrina, la de la vitrina parece más simple- dijo God mientras comparaba las pokeballs.

    - Déjame verla por favor- dijo el profesor sin hacer mucho esfuerzo se acercó a una mesa de color verde que de ella salía una luz donde la Lineball era iluminada y se podían ver los mecanismos. God no estaba más que asombrado.

    - Whoau, que increíble es estoy- dijo God emocionado pero no solo eso estaba asombrado por la tecnología que tenían ahí.

    - Es sorprendente esto, ni sabía que existían cosas así-

    - ¿No conocías que estamos en una era avanzada? Tanto así que dejamos de matar a los pobres pokemon para sobrevivir ya que ahora la misma tecnología puede crear comidas.-

    - Pues no, no estamos tan avanzados en cosas así. Nosotros nos caracterizamos por la fuerza de nuestros entrenadores, pero no tenemos casi nada tecnológicos aunque si tenemos el Pokeproductor.- dijo God explicándole lo más que podía ya que no era bueno en explicaciones.

    - Si lo supuse ya que Gold no era tan bueno en ese tipo de cosas. Además el objetivo principal de ese pueblo era hacer grandes promesas, pero lo que me sorprendió más que todo es que de ahí haya salido un prodigio, el único que pudo convertirse en campeón a los 10 años, así a la más edad que Red. Fue bastante asombroso- dijo el profesor con una actitud parecida a la de un niño pequeño.

    - Si, mi hermano es asombroso. Si pero lo más asombroso fue que...- dijo God pero fue interrumpido por una mujer de pelo castaño y largo con el típico traje de científico.

    - Profesor Boreal, siento interrumpir pero ya se le olvido lo que iba a hacer hoy- pregunto la señorita con una actitud algo mandona.

    - Este... no se me olvido, este, dame una pista- dijo el profesor mientras se rascaba la cabeza con una sonrisa forzada. La mujer solo dio un suspiro.

    - Profesor, recuerde que hoy viene la entrenadora de Kalos por su pokemon inicial de Johto- dijo la señorita algo decepcionada.
    ¿Es hoy? Creí que sería en una semana- dijo el profesor bastante sorprendido.

    - No. Es hoy y vendrá en un par de minutos.-

    -¿Cómo sabes?-

    - Nos informe que venía en media hora, así que debe prepararse para cuando venga. Los pokemon están listos y la pokedex número 26 esta lista. Solo falta usted- dijo la señorita jalando la oreja al profesor y este sin poder escapar estando a su merced, mientras que God quedo sorprendido ya que pensaba que el profesor era la autoridad más alta en los estudios de la región y pensar que se comporta como un niño pequeño además que esa señorita la trataba como una madre. La señorita al ver como el chico la miraba se sonrojo de la vergüenza, estaba tratando al profesor más importante como un niñato.

    - Hay perdón profesor. No sabía que estaba haciendo algo tan importante- dijo la científica bastante apenada.

    - Tranquila no es nada serio, solo le doy un traído recorrido- dio el profesor- Él es God Forcehold, el Veinticincoavo y el hermano de Neil Forcehold- Al oír eso la señorita quedo asombrada y empezó a ver al chico vendado con más detenimiento.

    -¿Tu eres el dueño de esos pokemon variocolores? El charmander de oro y el pikachu anaranjado- le pregunto la señorita a God acercándose cada vez más, esto ponía algo nervioso a God ya que no sabía que podía hacer si estaba calmada pero con esas palabras se pisó más tranquilo.

    - No son míos. No son mis pokemon, sino mis compañeros- dijo God con su sonrisa, esto le trajo un extraño dellabu hasta que se dio cuenta de algo.

    - Se parece mucho a él- pregunto la señorita volteando a ver al profesor quien asintió con una sonrisa en su cara.

    - Pero diga me su nombre señorita. Es malo preguntar cosas sin conocer al que se les está haciendo.- dijo God sarcásticamente a la señorita que capto el mensaje de buena forma.

    - Ups disculpa, soy la profesora Universo, soy la profesora encargada del estudio de investigación de todo lo relacionado con los pokemon -

    -¿Pero porque trata al profesor como si fuera un niño? Creo que ya está bastante grande como para que lo trate así-.

    - Es algo entre nosotros, no lo entenderías. Porque ni yo lo entiendo.- dijo el profesor mostrando una sonrisa algo forzada.

    - Apropósito profesor Boreal, la nueva entrenadora ya vendrá, requiere prepararse para la llegada de la señorita Mizuki-

    - Si vale voy. Whoau, otra entrenadora apunto de tratar de hacer sus sueños realidad- dijo el profesor algo nostálgico- Sabes, he estado toda mi vida junto a los pokemon y estos aun no dejan de sorprenderme. Hacer un viaje con ellos seria las cosas más fantásticas de todas, ambos viajan con un rumbo y una meta a sus sueños, así en el logras no solo conocer y hacer lazos con tus pokemon y personas sino que te ayuda a descubrirte a ti mismo. Un nuevo camino le aparecerá a esa entrenadora y le permitirá poder ser alguien sin igual- Tras el profesor decir estas palabras God había quedado sorprendido y una sonría salió de su cara.

    -...Ya entiendo porque es el mejor profesor...- pensó God.

    - Profesor Boreal es hora- dijo la señorita intentando hacer reaccionar al profesor que se había quedado viendo el techo nostálgico.

    - Dame 5 minutos que ya voy- dijo el profesor volviendo a la computadora que controlaba el enorme monitor de la pared. La profesora se había ido pero el profesor seguía con el teclado mientras que God seguía observando la pokeball que el tenia. Era bastante rara la Lineball, tenía algo que le atraía y el no sabía que era, como una especie de atracción inconsciente, parecía sentir algo diferente y a la vez algo familiar. En el monitor se vio un aviso en rojo que decía IDENTIFICACION INVALIDA.

    Esto le extraño al profesor ya que era su propia tecnología la maquina debía registrar su invento.

    - ¿Todo está bien, profesor?- pregunto God preocupado al ver al profesor tan serio.

    - Eh, no, creo que esto es un problema, esa pokeball tiene algo diferente- respondió el profesor bastante serio sin dejar de ver el monitor.- Mira, que te parece si hacemos esto- dijo el profesor tratando de convencer al chico- Iniciare el sistema de examinación avanzada y en un par de horas sabremos lo que tiene ¿Estás de acuerdo con esto?-

    - Claro con tal de saber que tiene-

    - ¿Por qué no vienes conmigo? A que quieres ver- dijo el profesor Boreal invitando a God el cual había desaparecido dejando su imagen de polvo.

    - ¿Que espera profesor? Vamos - dijo God mientras bajaba las escaleras, el profesor solo soltó una pequeña carcajada.

    - Las cosas no habían cambian, verdad, Ben- dijo mientras veía una foto en el escritorio, en ella habían tres personas con los iniciales de Kanto y en una esquina estaba escrito ''Grupo 21, Equipo Danza Lluvia. Iban a la entrada del laboratorio a esperar a la nueva entrenadora.

    - Profesor ¿Cómo es la que viene ahora?- pregunto God.

    - Pues la verdad no sabemos mucho de ella. Solo sabemos que es una entrenadora prometedora del Instituto de la región de Kalos.

    - ¿Kalos? Mi hermano estuvo ahí y venció a Dianta, se diría que es el campeón.

    - Si, es la región más misteriosa de todas. Esconde bastantes secretos en su historia. Para los investigadores como yo es una mina de oro, me gustaría explorarla algún día- dijo el profesor con la actitud de un niño pequeño, lo que le trajo un jalón de orejas de parte de la profesora Universo y regañándole lo que le trajo risas a los demás.

    - Profesor Boreal, por favor deje de comportarse así que usted es la imagen del laboratorio- dijo la profesora soltándole la oreja al profesor Boreal.

    - Vamos, tampoco tienes que ponerte así. Solo me emocione un poco, es que me fascinan todo acerca de los pokemon, es algo que no puedo evitar- dijo el profesor con su sonrisa típica mientras se rascaba la cabeza con su forma de ser, al ver esto la profesora simplemente soltó un suspiro, lo conocía bien y aunque le molestara que se portaría así no le tomo mucha importancia ya que era parte de él.

    - Solo... trata de comportarse, por favor- dijo la profesora ajustándose los lentes. Aunque pareciese mandona era bastante dulce ya que se preocupaba por el profesor y su reputación tan respetaba en varias regiones. Además que su apariencia era bastante normal para una profesora, llevaba una camisa verde esmeralda, una falda algo corta marrón, una bata blanca normal de los científicos que trabajan en ese laboratorio incluyendo el símbolo del sitio. Tenía pelo largo y de un color marrón algo atractivo y sus ojos eran cafés escondidos detrás de unos lentes con marco delgado.

    Al pasar un rato en las afueras del laboratorio se veía una silueta de un cuadrúpedo encendido y encima se veía a una chica de una edad aproximada a los 15 años y en sus manos se veía una sombra de un libro. Se vio una leve sonrisa de esa figura extraña.

    - Nitro, ya llegamos. El Laboratorio del Profesor Boreal- dijo la figura con una dulce voz

    -Comenzamos- Al decir eso sonrió y se logró ver esos extraños ojos color amatista, ojos hermosos y raros casi igual que los ojos carmesíes de God. A unos pasos de la entrada la extraña chica paro de repente, había empezado a sentirse caliente, había sentido como una llama que como se encendió se apagó en el mismo segundo. Mientras tanto... en el LAB...

    God se había parado de repente, él había empezado a sentirse algo frio, había sentido como una gota de agua que cae que como cayo desapareció en el mismo segundo. Ambas personas estaban extrañadas, nunca habían sentido algo semejante a eso aunque no le esperaría lo siguiente.

    - Okey... eso fue raro- se les escucho decir a ambos a la vez, lo que le trajo curiosidad al profesor Boreal que estaba a lado del junto a algunos ayudantes.

    -¿Pasa algo God?- le pregunto el profesor al joven en muletas el cual estaba algo distraído por aquella sensación de la gota del agua hasta que el profesor levemente y con mucho cuidado para no provocar daño al pobre invalido.

    - God-

    - Ah, A ¿Que paso?-

    - ¿Estas bien? Te fuiste por unos momentos- Le dijo el profesor preocupado a God que este le respondió con una sonrisa suya habitual la cual dejo de preocupar al profesor. En ese momento los segundos se hicieron lentos mientras God y la extraña se vieron las caras. Era algo extraño para los demás que esa chica allá entrados así para colocarse enfrente del vendado con muletas, aunque no duraron en este estado ya que a ambos el profesor los movió levemente con bastante cuidado de no causar daño al que estaba herido.

    - Hey, chicos ¿Están bien?- dijo el profesor haciéndolos reaccionar, con estas palabras ambos voltearon a verlo y este no entendía por qué pero parecían que no se conocían pero si mesclaba bien- ¿Se conocen?-

    - Ambos negaron ya que era la primera vez que se habían visto pero sentían algo, como una incompatibilidad.

    - Profesor recuerde por lo que está aquí- le dijo la profesora Universo.

    - Disculpa pero tú debes ser la nueva entrenadora-

    - Si, mucho gusto en estaba de pueblo boceto- dijo la chica con mucho respeto. Un gusto conocerlos-

    Naomi es una chica responsable y estudiosa, siempre tenía las mejores notas y nunca permitía que le dijeran fastidiosa, así era ella en su forma psicológica y en su física se le podría decir que tenía compostura delgada, media más o menos 1.50, está un poco desarrollada sus curvas aunque no era para exagerar, era de piel y en su hombro tenía una marca de una Luna media. Era una chica bastante bella pero lo que más notaban de ella era su pelo negro-morado largo y en el había una línea violeta, no solo tenía ese color tan extravagante sino que parecía ser bastante madura. Ella llevaba un vestido morado con bordados violetas, en tal vestido tenía un cuello blanco y en la cintura se podía ser el dibujo de una estrella de cuatro lados y detrás de ella había una de siete y alrededor habían estrellas de cinco lados, era un dibujo de verdad hecho en el vestido, llevaba unas gomas de correr de color gris con violeta, en su cuello con la misma estrella que el del vestido pero esta había una piedra rosada en el centro colgando de su cuello con una pequeña cadena.

    - Perdón por entrar sin permiso, profesor Boreal. En verdad lo lamento- Naomi algo avergonzada.

    - No te preocupes, no es nada malo emocionarse un poco además que te estábamos esperando- dijo el profesor mientras se rascaba con la mano la cabeza- Las formalidades no van conmigo, mejor vamos por tu inicial- Al decir esto Naomi levanto la cabeza y mostro una leve sonrisa de emoción asintiendo.

    - Mejor vamos que tu futuro compañero te espera en la otra sala- Entonces todos se desplazaron a un cuarto donde se encontraron 3 pokeballs que estaban en una mesa en el centro de la habitación.

    - Muy bien aquí están los tres iniciales de la región de Johto, comencemos con Chikorita, la tipo hierba. -Entonces salió de la pokeball de la izquierda salió una Chikorita bastante antipática que al ver a Naomi esta se volteo indiferentemente lo cual le da algo de gracia a todos los que veían.

    - Creo que no le agrado mucho- dijo Naomi con una sonrisa forzada mientras le salía una gota de sudor- Disculpe profesor pero ni conectamos ella y yo-

    - Bueno entonces mira al tipo fuego, Cyndaquil- dijo el profesor mientras lanzaba la pokeball al aire y de ahí el rayo rojo formaba al tipo fuego, entonces salió el Cyndaquil sin mover ni un centímetro de donde estaba, a todos les pareció un poco extraño pero al verlo más de cerca se vio que estaba dormido cuando se pudo ver una burbujita saliendo de su nariz, esto hizo que todos se cayeran para atrás aunque a God le dio gracia y se le salió una leve risa.

    - No te preocupes. Es su naturaleza es así- dijo God defendiendo al amable y pacifico ratón ígneo- Se levantara si le explotas la burbuja pero no pienso que...- Entonces Naomi hizo lo que NO le aconsejo God que con su índice exploto la burbuja de su nariz, entonces el Cyndaquil se despertó aunque no de buena forma ya que al ver a Naomi este se enojó con ella por haberlo despertado y entonces la cosa se puso caliente, Cyndaquil utilizo Ascuas en la cara de la pobre de pelo morado dejándole la cara manchada de hollín dejándola toda negra, si para algunos les dio risa lo que paso con la Chikorita pues esto remató a todos los demás, no hubo persona alguna que hay visto eso y no se le haya salido una carcajada, hasta la seria profesora Universo salió una leve sonrisa.

    - Oigan no se rían mas por favor- dijo Naomi entre risas igual que los demás.

    - Bueno para terminar Totodile, el tipo agua- dijo el profesor antes de tomar y lanzar la última pokeball de la mesa, de allí un cocodrilo muy animado celeste que al salir de la pokeball empezó a bailar y saltar de alegría, era bastante alegre verlo jugueteando así, parecía un niñito que le gustaba jugar en el parque.

    - Que lindo eres- dijo Naomi afectada o mejor dicho abobada por el Totodile y su bailecito a tal punto que quería estrujarlo entre sus brazos pero este al ver que se acercaba creyó que Naomi quería jugar y entonces utilizo Mordisco en la cabeza de la de pelo morada. Esta solo entro en pánico y empezó a correr de un lado a otro tratando de hacer soltar al pokemon de tipo agua, ya que al lugar no parecía un lugar serio sino una comedia por todas las risas de las personas que estaban alrededor. El único que empezó a seguir a la de pelo morado oscuro era God con la intención de ayudar ya que él sabía que ese tipo de pokemon tenían una fuera descomunal en la mandíbula.

    - Tranquila espérate un segundo, yo te ayudo, solo deja de correr- dijo God tratando de alcanzarla sin fruto alguno, ella era rápida y él iba en muletas. Tras varios intentos de alcanzarla se cansó rápidamente, no le gustaba que fuera así de lento.

    -... Mierda. Si tan solo pudiera correr sin estas muletas- pensó God y entonces al cerrar los ojos sintió un leve dolor de cabeza y entonces abrió los ojos rápidamente- Es todo- dijo con voz baja, entonces soltó las muletas y corrió con una velocidad sorprendente sin importarle los yesos ya que Naomi ya había llegado al otro lado del Laboratorio y God la había alcanzado rápido, casi en segundos, las risas pararon al ver a God ir a esa velocidad sobretodo en su estado actual, todos quedaron sorprendidos al verlo, todos exceptuando al profesor Boreal que el sabia esa característica del chico de ojos carmesíes.

    - Profesor, lo vio, el también tiene esa velocidad- dijo la señorita acomodándose los lentes, el profesor no hizo mucho más que responderle con una sonrisa lo cual la señorita entendió a la perfección. Al pasar unos minutos God había quitad a Totodile de la cabeza de la de pelo morada.

    - Ay, dolió. Gracias por quitármelo- dijo Naomi antes de ser sorprenderse por quien le había quitado al tipo agua.

    - No fue nada. Me gusta ayudar-dijo God mostrando su típica sonrisa.

    - ¿Estas bien?- pregunto la de pelo morado oscuro algo preocupada y asombrada.

    - Si, porque no lo estaría-

    - Pues, corriste y sin muletas ¿Seguro que estas bien?- dijo Naomi, tras decir eso, God se dio cuenta de que lo que había hecho, si en la mañana apenas no podía mantenerse de pie y ahora no solo corrió como siempre sino que ya no sentía dolor, todo lo contrario, se sentía más fuerte que antes.

    - Genial, hasta yo me sorprendo a veces- dijo el de cabello oscuro mientras se movía y estiraba- No me duele nada. Ya me cure-

    Tras pasar media hora todo se calmó, Naomi, God y los demás estaban en una habitación próxima a la de donde estaban, ahí solo estaban los dos ya mencionados y loa profesores, los demás habían vuelto a sus tareas pendientes.

    - Disculpa lo ocurrido, Naomi. No sabíamos que los pokemon se comportarían así- ofreció disculpa el profesor.

    - No se preocupe profesor, las cosas pasan-

    - Vale. Pero dinos ¿Por cuál de los tres te decidiste?- le pregunto el profesor la profesora a la de ojos amatistas y esta estaba indecisa ya que con ninguno de los tres tuvo una buena primera impresión. Entonces volvió a ver a los tres iniciales que estaban esperando a quien sería elegido, aunque no le esperaba tantos. Chikorita seguía sin querer ver a Naomi a la cara, Totodile se había calmado pero aun movía su cola muy emocionado y Cyndaquil era el que había cambiado más que los demás, había dejado de ser el dormilón y ahora estaba energético, este cambio tan drástico atrajo la atención de Naomi.

    - Que raro. Ese Cyndaquil se ve más energético- dijo Naomi.

    - Es que este se desveló anoche, o me equivoco- dijo God, entonces el Cyndaquil quedo sorprendido, le habían descubierto.

    - Tranquilo pequeño, tengo instintos en esto. Además, eres igual a mí. No me gusta que me despierten así, si lo hicieran yo también actuaria así- dijo el de ojos carmesíes mientras le acariciaba la cabeza al ratón de fuego.- Tu y yo no somos tan diferentes, me gusta tu personalidad, si no tuviera un tipo fuego en mi equipo te querría llevar conmigo- Entonces esto alarmo algo a Naomi.

    - Oye, espérate. Recuerda que soy yo la que conseguirá uno de estos iniciales- dijo Naomi a God.

    - No me malinterpretes, solo estoy consolando al pequeño que tiene un asombroso potencial, además sé que elegirás a Totodile- dijo God de reojo, a la ojos amatistas le impresiono bastante.

    - Pe... Pero como lo supiste?- Tras estas palabras God empezó a reír.

    - No tengo idea- Dijo God mientras se rascaba la cabeza. Esto hizo que callera para atrás.

    - Eres muy honesto- dijo Naomi mientras una gota de sudor bajaba por su frente.

    - Bueno pero hablando en serio- dijo mientras se levantaba y se ponía en frente de la entrenadora de ojos amatistas- Te recomiendo elegir a Totodile. No lo digo por mal a los otros, solo que Totodile se ajusta a tu estilo de entrenar-

    -¿Pero no sabes de eso? No me conoces-

    - Tal vez no pero con lo poco que he visto puedo saber cuál sería el ideal para ti.- dijo God antes de ponerse enfrente de la Chikorita que quedo agobiada por la actitud del joven de ojos carmesíes.

    - Comenzare contigo chiquita, el tipo hierba, este tipo de pokemon son buenos con el ambiente, pacíficos y muy amistosos claro que pueden enojarse, son seres vivos con emociones. En lo que más destacan no sería en las batallas sino en la convivencia y ciertas veces en concursos aunque esto está al gusto de cada uno, pero no me refiero que los tipos hierba no sirvan para pelear aunque no me atrae mucho su forma de pelear, esta se trata de usar el ingenio y la astucia ya que este tipo de pokemon aprenden increíbles movimientos de estado como somnífero, polvo veneno, paralizador y otros tipos que son increíbles en batalla, y lo mejor es que estos utilizan bastante bien el poder solar, increíble pero para mi gusto me agrada- dijo God mientras examinaba con mucho cuidado y respeto a la Chikorita y lo más sorprendente es que esta se dejara, parecía en trance por la sonrisa de God tanto que se vio un leve rojo en sus mejillitas.- Bueno pasemos a un pokemon de mis favoritos, Cyndaquil, el tipo fuego- Entonces el de ojos carmesíes se puso enfrente del ratón ígneo.

    - No sé por dónde comenzar ya que este tipo es increíblemente asombroso. Poseen movimientos increíbles de gran potencia y algunos son impresionables ya que puede tener una tremenda fuerza, además de que algunos te pueden traer una gran sorpresa como movimientos de otro tipo. Son simplemente asombrosos. - dijo God haciendo lo mismo que hizo anteriormente pero ahora con Cyndaquil lo cual puso celosa a la pequeña Chikorita.- Y sin menospreciar al último tipo de los iniciales y según las encuestas el mejor atributo, el tipo agua.- dijo God poniéndose enfrente de Totodile y este quedo medio asustado por la actitud de God pero tras su sonrisa le dio más confianza al tipo agua.

    - Pues hablemos del tipo agua...- Entonces el Totodile cruzo los brazos, cerro sus ojos y su hocico salía una sonrisa con una actitud algo sobrada esperando los elogios de God.- Pues sí. Son un buen tipo- dijo el de ojos carmesíes sin nada más que decir, esto puso triste al Totodile se fue a un rincón de la habitación.
    - Eso es apenas de básico. Los pokemon de tipo agua son pokemon de pelea estratégica, utilizan movimientos potentes con efectos secundarios que afectan la evasión o la confusión permitiendo hacer una gran ventaja para rematar con otro ataque aún más potente. Son pokemon muy buenos para crear múltiples estrategias- dijo Naomi mientras animaba al Totodile, entonces este se puso al pequeño caimán con los ojos llorosos.- No te preocupes, te ayudare a ser un gran pokemon y el conmovido y a la vez feliz intento morderle la cabeza amistosamente, todos se sorprendieron y advirtieron lo que iba a pasar pero ya era demasiado tarde. A pocos centímetros de que ocurriera la mordida de su bolso Naomi saco una rama que recepto el mordisco, ya eran demasiadas sorpresas y demasiados cambios radicales tanto que ya lo que estaba ahí ya pensaban que era una mala película. El Totodile quedo sorprendido porque su nueva entrenadora tenía grandes reflejos.

    - Deberías saber algo de mí- dijo mientras se levantaba- Nada me sorprende dos veces- dijo antes de mostrar una sonrisa al pequeño Totodile que no sabia como estar si sorprendido o asustado.

    - Bueno, creo que ya hiciste tu elección- dijo el profesor Boreal.

    - Así es profesor. Elijo a Totodile-

    - Puedes ponerle un mote-

    - En serio? Pues no se cual ponerle. Mmmm ya se - dijo la de ojos amatistas.- Con esa mandíbula te lo tengo pensado, Serás Wrecker, significa destructor. Te queda bastante bien- tras decir eso el totodile empezó un baile.

    - Creo que le gusto el mote- dijo God

    - Me parece perfecto. Ya todo está listo, solo danos un segundo en preparar la pokedex 26.
    - ¿Pokedex 26?- pregunto God.

    - ¿No sabes que solo existen 30 pokedex?-

    - ¿Existen treinta pokedex? ¿Que no habían mas?- estas palabras pusieron tristes a todos los que estaban ahí.

    - Las pokedex son del diseño original del profesor Oak, el hizo el diseño y las compartió con los profesores de las regiones. La primer pokedex fue diseñada para su nieto que era una gran promesa pero la recibió el mejor entrenador de todos.

    - Red-

    - Exacto. Desde entonces las pokedex fueron perfeccionadas por los profesores incluyéndome. Después de la región de Kalos el profesor realizo nuevas pokedex para explorar las nuevas formas de los pokemon, especialmente por petición de Gold. Tomando en cuenta todas las que hemos entregado a Tony y a Daisy tu eres el 25avo pokedex holder y tu Nao eres la 26ava.

    - Las ultimas pokedex que pueden existir por el diseño original-

    - Mi numero favorito es el número que soy. Vaya que suerte tengo- dijo God tratando de alegrar a la gente de ese lugar.

    - Apropósito, eres God no?- pregunto Naomi.

    - Hola, perdón por no presentarme. Soy God de pueblo esperanza-

    - Yo soy Naomi, llámame Nao, es más corto-dijo la de ojos amatistas.- Apropósito, porque estas aquí, pareces que te atropello un camión.

    - Oye, gracias- dijo God sarcásticamente mientras sonreía de su forma habitual.

    - No no no. No me refiero a eso, solo que es que te ves bastante lastimado-

    - Las apariencias engañan, Nao. Eso lo aprendí a las malas. Apropósito, si vas a comenzar tu viaje por esta region cuídate de los cazadores de experiencia- dijo God algo preocupado por la chica, este repentino interés le extraño algo a la entrenadora.

    - Un momento. Cazadores de experiencia, he oído sobre ellos. Gente desgraciada que se aprovecha de los novatos inexpertos-

    - Ya me dijiste débil y novato. Si quieres acábame ya con un martillo.- dijo God sarcásticamente. Esta al escuchar lo que había dicho se empezó a arrepentirse.

    - Ay lo siento lo siento lo siento.- dijo inclinándose.

    - E... Está bien tranquila pero ¿Qué haces?-

    - ¿Esta no es la forma con la que se disculpan ustedes?-

    - Este si... así se hacía hace un tiempo pero en este siglo no- dijo God mientras se le salía una gota de sudor, esto puso algo roja a Naomi.-
    No te preocupes que conoces bastante sobre nuestra cultura solo que la region se actualizo-

    - Bueno, pero ya nos separamos bastante de lo que quería pedirte. Mira quiero que me enfrentes en una batalla pokemon- reto Naomi a God, este solo desprendió una gran sonrisa.

    - Una batalla, adelante, vale, vamos-dijo God tomándole la mano a la de ojos amatistas haciendo que esta se sonrojase un poco, entonces llevo corriendo a Naomi al mismo lugar donde había enfrentado al misterioso cazador Exp, el campo del tejado había sido reparado en esa semana, había quedado todo como si nada hubiera pasado. Tras pasar un rato
    llegaron muy rápido los brillantes compañeros de God.

    - Hola chicos, me alegra verlos que están bien- dijo God muy feliz que abrazo con mucho cariño a sus pokemon. Estaban todos en el campo de batalla mientras que God y Naomi se miraban entre ellos esperando el permiso de comenzar del referee.

    - La batalla será entre God... - iba a continuar el referee pero al ver a God las señas decidió solo decir su nombre- La batalla será entre God de pueblo esperanza contra Naomi de pueblo boceto. Sera una batalla de dos contra dos sin sustituciones.

    - Adelante, Discharger- de su lado salto el pokemon de fuego para dar su grito con mucha fuerza.

    - Es hora de brillar, Nitro- en su mano tenía una pokeball que antes de arrojarla, Naomi le dio un leve beso y la lanzo, al salir el pokemon se formó al joven potro prendido en llamas, el Ponyta dio un movimientos de las llamas saliendo de su espalda, su cabeza y cola.

    - Comiencen...-grito el referee dando señal de partida. La batalla comenzó con las primeras órdenes de ambos entrenadores.

    - Disc, arañazo-
    - Nitro, usa bote por favor-

    El Charmander se lanzó encima del ponyta antes que pudiera actuar para cumplir la orden. Nitro dio el gran salto al cielo intentando saltar al fastidioso charmander que no le paraba de arañar la espalda. Era bastante fastidioso para Naomi pero sabía que hacer.

    - Usa rueda de fuego con rapidez- el ponyta hizo caso a la orden se envolvió en una rueda prendida de fuego la cual salían estrellas doradas que por cada vuelta iban a una velocidad aun mayor, estas golpeaban sin descanso a charmander hasta que al llegar al suelo Nitro le cayó encima dejándolo como una tortilla en el suelo, pero la cosa ni quedaba así ya que la rueda fuego continuaba girando y haciendo infligiendo daño sin capacidad de defenderse de tal combo de ataque. La profesora Universo y el profesor Boreal quedaron sorprendidos a tal que no se perdían ni un momento.

    - Profesor ¿Vio eso?-

    - Si, es un combo de aumento- dijo el profesor serio mientras cruzaba los brazos.

    - ¿Combo de aumento?-

    - Si. Es cuando atacas con un movimiento y este incrementa otro haciendo que este sea mucho más fuerte por un impulso.

    - Es sorprendente lo que puede hacer-

    - Solo ves la punta del Iceberg- dijo el profesor, tras estas palabras Universo quedo algo sorprendida por estas- La rueda fuego es un ataque abrasador que se trata de consistencia, pero viendo a través de eso podemos ver el rapidez, un ataque que jamás falla, si combinas el aumento de las estrellas que van cada vez más rápido sin preocuparte de asestar el ataque, es la combinación perfecta y continua pero ella lo utilizo para algo más, lo uso como señuelo para dar todo en el bote-

    - ¿A qué se refiere?-

    - Pues es algo de lógica difícil, las células del
    cuerpo se equilibran para poder soportar un ataque, se agrupan en el punto de impacto así se unen unas con otras pero ¿Que pasaría si atacas a todo el cuerpo a la vez? Esas células se agotarían ya que no se pueden agrupar, así solo aparta la visión del atacado, no solo hace un daño severo sino que esto puede bajarle las defensas. Era de esperarse una estrategia sin igual de la recomendada de la Academia Platino-
    - Es increíble que esa chica sea la subordinada de la Reina de Kalos- dijo la señorita Universo- Parece que God Forcehold no es lo suficientemente bueno para vencerla-
    - Deberías seguir viendo- dijo el profesor con la cabeza abajo, no se le veía la mirada. Entonces el encuentro parecía acabado con la victoria de los ojos amatistas, el ponyta había parado de girar y vio como estaba el pobre charmander dorado.

    - Discharger ya no puede continu...-

    - Espere por favor- dijo God interrumpiendo al referee- Aun no hemos acabado- entonces se vio como el charmander se levantara de donde había caído, en su rostro se veía una sonrisa.

    - (God, mostrémosle que es un verdadero ataque)- dijo Discharger- (Fue un buen ataque pero no se compara con lo que hemos vivido)- Era sorprendente para Naomi que su estrategia no le había hecho casi nada al pequeño charmander, se veía algo entusiasmada ya que nadie la había hecho puesto así, aunque faltaba mucho para decidir.

    - (Adelante, ¿vamos God?)- dijo el charmander dorado con la misma cara que tenía al pelear Cannonshield. God y Discharger se habían compenetrado, la pelea contra el cazador exp había hecho que entre ellos se allá formado un vínculo muy poderoso entre ellos.

    - Muy bien Disc. Es hora, misil ardiente- al decir esto, Discharger empezó a expulsar el lanzallamas al suelo levantándolo como la otra vez, solo que más poderoso.

    -¿Que? ¿Eso es posible?- dijo la de pelo morado oscuro sorprendida por aquel ataque tan bizarro para ella.

    - Te gusta, es un súper nuevo ataque, Misil ardiente, tiene la misma potencia que el lanzallamas y así se puede contraatacar- dijo God con su mirada retadora.

    - Aun así, Discharger está débil por el ataque. Usa nitrocarga- Entonces el ponyta empezó a pisar múltiples veces para levantar polvo hasta que de la cortina salió disparado Nitro como lo había hecho Discharger hace poco. Ambas energías chocaron entre si dejando imposible ver el ganador de ese duelo por el polvo que había levantado. No se sabía si el misil ardiente de Discharger o la nitrocarga de Nitro había ganado hasta que al esparcirse la cortina de humo se vieron a ambos tirados en el suelo solo que Discharger era el único que se logró levantar en los últimos segundos y se mantenía levantado con sus últimas fuerzas mientras que el ponyta estaba desmayado por el impacto.

    - Nitro ya no puede continuar, el ganador es Discharger- dijo el referee hasta notar que Discharger no aguanto mucho tiempo parado y cayo de espalda dejándolo fuera de combate, este había comenzado había terminado con un empate en la primera ronda. Ambos entrenadores regresaron a sus pokemon a sus respectivas pokeballs y sacarla la pokeball de Wrecker de parte de Naomi.

    -¿Porque tu pikachu no está en su pokeball?- pregunto Naomi al ver al pequeño ratón eléctrico medio anaranjado en el hombro del de ojos carmesíes.

    - Es que a Rayo no le gusta estar en su pokeball, prefiere ir a mi lado como mi compañía, y además prefiero que estén afuera que solos en sus pokeballs.

    - Entrenadores, comienzan- dio la orden el referee. Ambos entrenadores mandaron a sus pokemon. Naomi beso la pokeball de Wrecker y la lanzo mientras que Rayo subió a la cabeza de God y salto hacia al campo para caer en cuatro patas. God y Naomi habían hecho una extraña conexión que se sentían extraño cuando se vieron a los ojos. Ambos dieron sus órdenes a sus pokemon respectivamente pero lo que no había notado la de ojos amatistas es la increíble velocidad del pikachu.

    - Vamos Wrecker, mordisco-

    - Maniobra defensiva, Cola Platino x2, súper conector-

    El pequeño pokemon de agua se abalanzo sobre el pikachu variocolor tratando de morderle pero Rayo puso su cola sobre el suelo rompiendo el suelo del techo, Totodile mordió la cola platino del pikachu naranja y esto le causo dolor en los dientes mientras que a Rayo sufría ningún daño.

    - Listo? 3...- entonces se vio que pasaría, rayo empezó a cargar electricidad en sus mejillas.- 2...- Naomi empezó a preocuparse bastante, no aguantaría lo suficiente.- 1...- Entonces God sonrió pero no se pudo ver su mirada pero una sonrisa apareció, y entonces God estiro su brazo y se preparó para chasquear los dedos.

    - Movimiento defensivo, 1000 voltios- Entonces el pikachu realizo la gran descarga eléctrica que con un solo voltio hubiera bastado para acabarlo, del cuerpo del Totodile salió toda la descarga llegando a una de las antenas recibiendo toda la electricidad e sobrecargando el sistema y arruinando el trabajo que se hacía incluyendo el laboratorio privado del profesor, de ese golpe Wrecker cayo definitivamente debilitado.

    - Eh... Wrecker ya no puede continuar, el ganador es Rayo dándole la victoria a God For... este de pueblo esperanza-.

    -Hemos ganado genial- dijo God levantando a Rayo con fuerza lanzándolo al cielo y atrapándolo y este se puso en el hombro del entrenador y este le dio un abrazo. Después de pasar unos momentos para guardar a Wrecker en su pokeball, Naomi se acercó a God.

    - ¿Cómo hiciste eso? He estudiado los diferentes estilos de batalla pero nunca había visto algo tan extraño como eso.- dijo Naomi

    - Es porque todos piensan igual, la diferencia de uno en un millón es como usas lo aprendido, debes dejar de dejar a veces a un lado la teoría y usar la lógica.-

    - Eres muy raro pero también muy intrigante-

    - Es porque no soy raro, soy original- dijo God mostrando su sonrisa y su forma de ser, esta forma de ser extraño a Nao pero lo más que hizo fue alegrarse de haberse encontrado con alguien así y le devolvió la sonrisa. Al pasar un par de horas todos ya estaban preparados, God y Nao se quedaron hablando a la espera de sus pokemon, cuando estos llegaron los felicitaron por dar una batalla tan fascinante.

    -¿God puedo hablar contigo?- pregunto el profesor Boreal que había llegado a la habitación.

    - Claro- Entonces el de ojos carmesíes siguió al profesor a la sala donde dejaron la extraña Lineball. Al llegar el profesor fue a revisar la pokeball.

    - Después de tu batalla me vino un mensaje de la computadora. Al parecer la identificación quedo paralizada al 46,5% debido a un apago repentino. Sabes de algo como esto- dijo el profesor sarcásticamente haciendo que God diera una sonrisa falsa y se le saliera una carcajada.- Pues aunque no se haya examinado por completa hay algo que deberías ver. Entonces apareció un gráfico de la Lineball.

    - ¿Sabes cómo los pokemon son agrupados en las pokeballs?-

    - No, siempre quise saberlo como era posible.-

    - Pues mira, no conozco todos los detalles pero la pokeball es un sistema de almacenamiento de la luz a través de un espejo que es el circulo de enfoque o el circulito que se ve por afuera.-
    - Espere un momento profesor. Si las pokeballs atrapan la luz entonces los pokemon son...-

    - Asi es, son seres de luz. Sé que esto te trae más preguntas pero enfoquemos en la pokeball. Estas utilizan un solo espejo para reflejar al pokemon hacia el sistema de captura, no sé cómo es el resto ya que es complicado explicarlo pero mira esto.- dijo el profesor. Entonces al ver mejor y con la información que le acaban de decir God noto lo extraño.

    - ¿Esa tiene tres espejos?-

    - Así es, tiene incluso uno más que la masterball, lo que la hace imparable pero al ver el rango de captura que tiene me sorprendió bastante. Es de cero el rango de captura, esta no logra abrirse, al parecer debe ser que requiere otro tipo de fuente de energía, pero no es seguro.-

    - Es increíble. No sabía que podía hacer eso. Pero profesor, la pokeball parece incompleta.-

    - Lo está, aunque tengamos casi la mitad del sistema aun le faltaría algunas partes para completarla, pero si viéramos su origen seria que fue hecha por el propósito de hacer la mejor pokeball de todas. Por ahora sería mejor que te la llevaras, tal vez en tu viaje logres descubrir sus misterios, pero por ahora deberías prepararte para lo que sigue-

    - Si profesor, muchas gracias por todo-

    En la salida del laboratorio estaba Naomi prepara para irse pero seguía hablando con God esperando sus pokedex hasta que llego la profesora Universo.

    - Siento la demora chicos, aquí tienen. La violeta es tuya Naomi y la carmesíes es tuya God.- dijo la profesora mientras ellos veían la pokedex.

    - Es fabuloso- dijo la de ojos amatistas

    - Increíble, soy un pokedex holder- dijo el de ojos carmesíes.

    - Bueno, entonces creo que esta es la despedida- dijo God mientras se rascaba la cabeza.

    - Si, así parece. Acuérdate de venir a mi concurso en ciudad cerezo-

    - No te preocupes, una promesa es una promesa-

    - Muchas gracias por todo profesor- dijo Naomi.

    - No te preocupes. Vuelve cuando quieras, re estaremos esperando- dijo el profesor.

    - Bueno, me tengo que ir. Adiós- dijo antes de salir corriendo hacia el oeste, a la salida del pueblo y a la ruta 1.

    Nuevas leyendas, nuevas amistades, nuevos lazos, la historia vuelve a comenzar y gracias a Naomi, el espíritu de la llama de God ha vuelto a encenderse y ha comenzado el conteo para el concurso de Nao de ciudad Cerezo y hay nuevas preguntas que hay que responder.

    ¿Qué le ocurre a God y de quien eran esas voces?
    ¿Quién es la extraña mujer que le dio a Rayo la lineball misteriosa?

    Estas preguntas serán respondidas en el paso de la historia.
     
  4.  
    Crimsell

    Crimsell Iniciado

    Piscis
    Miembro desde:
    18 Mayo 2017
    Mensajes:
    6
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Pokemon Lazos de Nuestros Mundos
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    7242
    En la ruta 29, la ruta que está rodeada por árboles que limitan el paso; y unos bordillos que obligan a los entrenadores pasar por muchas zonas de hierba, teniendo así encuentros con Pokémon salvajes. En esa ruta, estaba un chico con gorra azul, una chaqueta roja muy maltratada con una camisa azul con muchos huecos, unos vaqueros muy rasgados y zapatos rotos por el frente y quemados por la espalda. Era God con su compañero Rayo en su hombro caminando hacia Ciudad Cerezo que quedaba muy cerca y que iba a ver a su nueva amiga en su primer concurso.

    La vía era bastante tranquila, no habían entrenadores con quien enfrentarse y eso desilusionaba al joven de ojos rojos aunque lo había aceptado bien ya que en todo ese camino su mente a estado reflexionando todo lo que había pasado, cuando recibió a su pokemon y la gran sorpresa de ese poder misterioso. También recordó la batalla de Discharger contra Mz.

    -¿Que fue esa transformación?- se preguntó a si mismo susurrando- En ese momento de Discharger salió esa extraña energía dorada, no me quejo de ella, fue una sorpresa genial y en el momento justo cuando estábamos en problemas.- Se habló God así mismo hasta que paro en seco lo que le extraño a Rayo y a Discharger.

    - Esa extraña aura apareció solamente cuando estuvimos en peligro ¿Entonces eso significa que la aura solo aparece cuando se necesita en una crisis?-

    - (No creo que sea eso God)- dijo una voz algo dulce. - (Esa energía no creo que salga con eso, debe haber algo mas)- dijo el Pikachu saltando a su hombro.

    - Rayo ¿Cómo me oíste? ¿Acaso puedes leer mi mente?-

    - (No, solo empezaste a hablar solo.)-

    - De verdad? Vaya, si compitiera por el comienzo más extraño entonces me llevaría el primer premio.

    - Si, no nos fue tan bien como queríamos pero el truco es seguir ante todo-

    -No pudiste haberlo dicho- dijo God sonriendo pero entonces Rayo se fijó en el Charmander dorado y vio que este se había quedado un poco atrás.

    - Chicos, paremos a descansar acá- dijo el chico de ojos carmesíes sentándose debajo de un árbol junto comer bayas con sus amigos y planear un plan para el gimnasio de ciudad malva.

    Toda la ruta estaba tranquila aunque God estaba nervioso, él no sabía porque pero sentía otra vez esa respiración tan fría, dio un pequeño salto sorprendido pero esto no acababa con eso, a God le volvió a sentir que su cabeza iba a estallar, el dolor era un poco más fuerte lo que era un cambio muy repentino sin saber porque.

    El dolor de cabeza había vuelto pero no las voces hasta que de repente las pupilas de sus ojos se pusieron de color carmesí, entonces en su pupila se formó una extraña forma, algo parecida a una estrella mal hecha y las lágrimas empezaron a salir, pero no duro más de un minuto ese cambio de repente y God se recuperaba de aquella experiencia pero había algo mal, se había puesto más serio, esto lo notaron sus compañeros.

    Mientras que...

    En otra parte de la ruta estaba un chico que venía de pueblo cerezo muy feliz con su pequeño nidoran (macho) a su izquierda y mientras veía una extraña cajita negra con números que era del tamaño de su palma. El chico tenía el pelo azul oscuro bien peinado, usaba lentes algo gruesos, tenía unos ojos azul neón y vestía un uniforme escolar y el más cercano estaba en ciudad Malva.

    El desprevenido chico no se vio cuenta que lo habían seguido cuatro chicos y que lo habían acorralado mientras que la felicidad del chico cambio por miedo por lo que harían.

    - Miren lo que tenemos aquí ¿No es el niñito que gano el mini torneo de la mañana?- dijo uno de los cuatro chicos que lo rodearon mientras se acercaban al pobre chico riéndose de él.

    - ¿Q.. Quienes... son ustedes?- dijo el pequeño chico mientras que el nidoran se preparó para defender a su entrenador, lo cual le dio más risa a los bandidos que pensaron que sería divertido.

    Los tipos sacaron de sus pokeballs un koffing, un raticate, un zubat y un abra. El chico veía como esos pokemon destrozaban a sus amigos mientras que los chicos que le doblaban el tamaño se acercaban para darle una paliza (y no me refiero al ataque).

    Uno de ellos se dispuso a darle un puñetazo pero fue interceptado por alguien que apenas se pudo ver como llego, una figura algo delgada, un cabello oscuro, una vestimenta realmente gastada como si hubiera sobrevivido una guerra y unos ojos carmesíes que terminaban para una descripción de un demonio, era God que lo había agarrado justo cuando había llegado en el momento preciso para ayudar al chico.

    - ¿Cuatro contra dos? No me parece justo que se aprovechen del.- dijo el de ojos carmesíes sarcásticamente al chico con malas intenciones que le había agarrado el puño y empezó a apretarlo para que el bandido perdiera fuerza.

    Los otros tres, al ver a su amigo en problemas, les fueron a ayudar y pero de repente, un misil ardiente los detuvo pasando por delante de ellos y al rebotar con un árbol cercano de un solo golpe machaco a los pokemon de los malos intencionados.

    - Chicos, con esto tipos podemos probar la maniobra especial.- dijo mientras sonreía de una manera macabra y puso su brazo y sus dedos para chasquear- Maniobra ofensiva especial, relámpago ardiente x4- Dicho esto de su hombro salió el pikachu varicolor a estar en dos patas mientras el charmander dorado salió de la bala ardiente y se puso en la espalda de Rayo.

    Discharger agarro la cola de Rayo haciéndose de metal como si fuera parte de la cola platino, era un efecto bastante similar a la defensa férrea. De Rayo salió chispas hasta que se empezaba a sentir el calor de la estatua que era el charmander hasta que Rayo empezó a dar vueltas y que la estatua salió volando y en el trayecto salió el proyectil ardiente, solo que estaba cargado también con una súper carga eléctrica y parte metálica, el ataque destructivo termino mandando a los bandidos volando con sus pokemon muy lejos de donde estaban.

    El efecto de esa técnica fue devastador para los tanto a los pokemon como a los tipos lanzándolo a una distancia admirable, casi hasta mandarlo a otra ruta. God y sus pokemon ayudaron a los demás, God le dio la mano para levantarse al chico aunque el chico tenía la duda de quién era más peligroso, los tipos que querían hacerle daño o God.

    - ¿Estas bien? Parecías fatigado, no era justo que pelearas así contra ellos - pregunto God dándole la mano para levantarse.

    - Ah... si, gracias- dijo el chico algo impresionado, la imagen de God con su sonrisa típica había influido bastante como lo veía el niño, aunque aún tenía un poco de miedo.

    - No hay problema, debes tener más cuidado por donde vas porque puede que te encuentres con más cazadores como esos. Tal vez más fuertes- dijo God con un tono de calma y comodidad mientras sonreía como siempre. El chico veía a God como un héroe por salvarlo de un destino no muy bueno, aunque la combinación que había hecho era devastadora, veía como unos árboles fueron destrozados y quemados lo que le entristeció a God bastante, no lo merecían, no me merecían morir en fuego cruzado. God agarro sus cosas y se dispuso a irse cuando lo detuvo el chico por miedo a que pasara de nuevo.

    - Este... perdón por pedirte esto pero podrías acompañarme hasta ciudad cerezo- dijo el extraño chico con algo de vergüenza.

    - Em si... lo siento pero no puedo ir contigo- dijo con mucha tristeza.- dijo God rascándose la cabeza y poniéndose la gorra.

    - Porque no?- dijo el chico

    - Es que a mí me falta muy poco para llegar y voy a ir a la ruta 46 a entrenar más a mis compañeros.- le dijo con una sonrisa que desprendía mucha confianza.

    - Entonces déjame ir contigo a esa ruta, no importa el tiempo pero por favor déjame ir contigo- dijo el chico levantando un poco la voz. God no podía rechazar a ese entrenador, no era su naturaleza pero no podía quedarse más atrás que sus amigos que deberían estar por ciudad malva ya, asa que solo se alejó del chico hasta que le ofreció...

    - Hagamos un trato, te daré una maxipepita si me dejas ir contigo.- dijo mientras que God se iba caminando pero de repente había parado y sin darse la vuelta le dijo con la cabeza que se diera prisa.

    Empezaron a caminar (al ritmo veloz de God) hasta llegar a la ruta 46, una ruta pequeña montañosa, junto con la ruta 45 forma el Camino montaña. La geografía de ésta hace imposible su ascenso. Conecta con la entrada a Cueva Oscura pero es inaccesible desde el Sur.

    - Muy bien, es hora de entrenar con más fuerza, chicos.- dijo el chico de ojos carmesíes con ropa dañada.- Tendrás que esperar si quieres llegar a ciudad cerezo.- dijo con fuerza lo cual él le respondió asintiendo.

    Había llegado la noche y God y sus pokemon siguieron entrenado hasta que al atardecer se tomaron el tiempo para contemplarlo, luego de eso siguieron practicando ataques nuevos. God tenía un libro especial y viejo en donde habían forma de aprender los movimientos de niveles simples, básicos, avanzados y profesionales. Estaba muy dañado el libro y estaba escrito en códigos que no se entendían, el que lo había escrito tenía muchas ideas pero nada de buena caligrafía. El chico veía que después de media noche estaban tirados los podemos.

    God mientras le costaban respirar, aunque fuera muy raro tenían máscaras de gas que le ayudaban a respirar a los pulmones dándoles la capacidad a Discharger de aguantar un poco más los ataques de tipo agua. El chico estaba muy interesado en el de gorra azul que intentaba dormir sin frutos por el bocón de chico.

    - Al menos me podrías decir tu nombre?- dijo el extraño chico de ojos como zafiros con muchas preguntas y entusiasmo que le sobraba.

    - Mi nombre es God Forcehold, ahora déjame dormir- dijo el de ojos carmesíes con mucho sueño mientras se dormía en una colinita de ahí.

    - Esta bien pero si quieres saber, mi nombre es Hadson - le dijo antes de oír un ronquido de God. Hadson se alejó de él y se durmió en un árbol cercano sin saber que los vigilaban esos mismo bandidos y que estaban esperando que se durmieran.

    Mientras... En un edificio abandonado...

    - Jefe. Le tengo malas noticias, el chico nos derroto y nos forzó a una retirada- dijo uno de los tipos.

    - Son unos inútiles. No pudieron ni siquiera quitarle los Pb a un niño.- se escuchó decir a una voz algo mayor pero casi a la edad de los otros tipos.

    - Pero señor, teníamos rodeados al mocoso pero un demonio apareció y nos empezó a llover fuego- dijo el tipo asustado por la reacción del a que llamaban jefe.

    - No hay excusa para perder. Es vivir o morir, así que tendrán su castigo- dijo mientras levantaba una greatball de entre las sombras.- Es la peor mentira que he escuchado. No existen los demonios-

    - Si.... si existe jefe, tenía ojos rojos, cabello negro, su ropa estaba destrozadas y tenía una sonrisa macabra y nos atacó con unos pokemon de otros colores, nos mandaron a volar. Como si fuéramos nada-

    - Porque no son nada pero quiero ver ese potencial. Responde ¿Ese "demonio" poseía pokemons vario color?-

    - Si jefe, dos de diferente color, creo que uno es era un charmander y otro un pikachu, esos son los que vimos-

    - ¿Esos enclenques? Los aplastare fácilmente. Tráiganme al entrenador y dejen al chico en paz, por ahora- dijo mientras sonreía, en sus espaldas algo se movía que le triplicaba el tamaño.

    Tras pasar un par de horas encontraron al chico de ojos carmesíes dormido y con algo se dificultad lo llevaron al edificio. En un edificio abandonado estaba God, estaba dormido aun en el suelo hasta que se escuchó una alarma, aunque era fuerte no lo había despertado.

    - Ese tipo tiene el sueño pesado- dijo uno de los tipos que estaba ahí.

    - Es increíble que ese nos haya ganado a todos nosotros de un golpe. Me da rabia- dijo uno con algo de enojo.

    - No te preocupes que cuando llegue el jefe, acabara con el.- dijo con malicia en sus ojos.

    - Para que esperar, si nos proporcionaron pokemons más fuertes-

    - Si tienes razón. Acabémoslo nosotros mismos-

    Mientras tanto... En la colina estaba Hadson que al despertar estaba buscando a God que había desaparecido. Después de un rato el abra de uno de los tipos uso destello para intentar despertar al dormido chico hasta que despertó con mala gana.

    - Ah, quien encendió la luz- dijo bostezando el de ojos carmesíes

    -Al fin despiertas blancanieves. Bienvenido a la fiesta-

    - Creí que no los volvería a ver en un rato- dijo God algo adormilado y despreocupado.

    - Tendrás tu merecido ahora mismo- dijo uno de esos cuatro antes de que todo ellos lanzaran sus pokeballs al aire y de ahí salieran un graveler, un 5 spearow, un machoke y 3 raticates. God estaba en una gran desventaja de 7 contra 2, pero parecía muy calmado mientras los pokemon los acorralaban hasta que atacaron todos a la vez.

    Se veía como uno de los raticate le mordía el brazo esperando sacarle sangre pero lo que no se espero es salió una bomba de humo. Todos quedaron sorprendidos y nerviosos por lo que había ocurrido.

    - Ese idiota ha desaparecido, nos engañó- dijo uno de ellos antes de que empezara a brillar de una de las vilgas que estaban encima de él.

    - ¿Sorprendidos? Se llama sustituto, un ataque que puedes hacer una copia de ti si sacrificas unos cuantos PS de vida- dijo God mientras sonreía y apuntaba hacia arriba donde estaba su charmander agarrado de una viga con llamas en su boca.

    - Discharger, usa lanzallamas X4- grito el chico con ropa dañada y rasgada. De la boca del charmander dorado salió una devastadora rafaga que quemo todos los pokemon y chamusco de más a los bandidos.

    Mientras tanto...

    Hadson buscaba a los alrededores de la ruta a su tal ''héroe'' que lo había dejado solo y dormido.

    - ¡God! ¡¿Dónde estás?!- El chico perdía la esperanza hasta que ve a lo lejos unas llamas en un edificio derrumbado e incompleto. -Ahí debe estar- dijo decidido mientras iba corriendo hasta donde estaba ese incendio.

    Mientras tanto... En el edificio abandonado...

    A unos minutos God bajo al suelo donde estaban todos quemados y de su bolsa saco unas pociones y revivires para los pokemon. Los pokemon de los tipos estaban sorprendidos por lo que había hecho por ellos ese entrenador.

    -(¿Porque nos ayudas?)- pregunto telepáticamente el Abra a God el cual les respondió en seguida.

    - ¿Se necesita una razón para ayudar?- dijo el de ojos carmesíes de forma sarcástica mientras que los otros pokemon descansaban K.O en el suelo.

    - (Nuestros dueños te secuestraron, te separaron de ese niño y te intentaron hacer daño, no entiendo porque estas sonriendo.- le dijo nuevamente por telepatía el abra que descansaba en el suelo. God no le había respondido al dudoso abra enemigo que hasta hace poco habían intentado dejarlo muerto.

    - Los pokemon son seres magníficos e increíbles, sé que son seres que comparten la Tierra con nosotros y que no tienen maldad en sus corazones.- dijo el chico con la sonrisa que desprendía felicidad, alegría y confianza. El abra, ante esta respuesta, se puso a pensar en el entrenador y que ahora sabía que estaba del lado equivocado.

    - ¿Quién eres tú?- God en esta pregunta se levantó y lo miro a los ojos de abra.

    - Yo soy God Forcehold, el veinticincoavo pokedex holder y seré el mejor maestro pokemon de todos.- dijo el pelinegro al pokemon psíquico. Abra notaba algo especial en él, notaba que su aura era fuerte como el fuego, rápido como el rayo y especial como un resplandor. El abra quería saber más sobre el pero no podía darse el lujo de confiarse. God agarro las pokeballs de esos pokemon y las junto a un lado en el suelo.

    - Disc, Rayo, lanzallamas y cola platino en las pokeballs- entonces dijo eso el entrenador con una mirada más seria. Discharger empezó a lanzar unas mortíferas llamas a las pokeballs mientras que Rayo las destruía. Abra estaba confundido por lo que había hecho, aunque se sentía aliviado por no tener que volver a oír esas estúpidas órdenes que le daban su entrenador.

    - Abra, por favor usa teletransporte en ti y en los demás a algún lugar muy lejos para que ellos no los atrapen de nuevo.- dijo con la luz en sus ojos. Abra se despidió de los pokemon de God y se llevó a todos los pokemon de ahi dejando a los entrenadores tirados pero antes de salir.

    Las pupilas de God se volvieron negros y esa extraña firma había vuelto. Después de eso God se puso nervioso hasta que...

    -¡¿Pero qué?!- Del techo cayeron varias rocas que casi aplastan al de ojos carmesíes y los dejan como tortillas. Se sentía una vibración en el suelo que en el tiempo fue incrementando hasta que de repente paro. God y sus compañeros no sabían que había pasado, un montón de cosas habían ocurrido y ya estaban muy cansados de tantas sorpresas.

    - Así que los volviste a derrotarlos- dijo una extraña voz de las vilgas altas del incompleto edificio.- Me sorprende tus reflejos pero lo que más me intriga es como supiste que ese era el único lugar donde no caería una de las rocas, es como si lo hubieras visto y reaccionado al segundo.

    - ¡¿Quién esta ahí?!- grito God aun con un leve dolor de cabeza, mientras volvía a taparse los ojos ya que sentían que iban a salirse de sus cuencas, pero ese no era el comienzo de sus problemas.

    De las sombras salió un chico de aproximadamente 17 años de cabello despeinado para el frente castaño claro usaba lentes y en ellos tenía un cuadrito que sobresalía de ellos, vestía una camisa manga larga de color vino tinto, unos jeans azules y unas gomas negras con blanco. God parecía intrigado por el desconocido, debía ser por su repentina aparición en ese lugar desolado.

    - Me habían dicho que un entrenador que parecía demonio había destrozado a mi tropa con un golpe, pero no pensaba que tuvieras tanta fuerza para lograr vencerlos, incluso con mis pokemon de reserva y en plena emboscada- dijo el extraño chico algo frio y he impresionado y a la vez enojado.- Déjame ver en mi base de datos.- dijo el intelectual chico que doblo el cuadrito para colocarlo en el lente de su lente izquierdo y entonces se trasformaron en un visor de donde se veían datos de God.

    - ¿Esos son?- dijo God dando un paso atrás sorprendido.

    - Así es, son visores line. Están unidos a mis lentes virtuales para que sirvan igual.- dijo el extraño presumidamente. God había quedado sorprendido por ver a alguien tener esa tecnología. Sin embargo el charmander dorado no sabía que eran esas cosas.

    - (Pero que tienen de especial o importante esas basuras en sus ojos)- dijo el curioso charmander en su idioma.

    - (Discharger, esos lentes que tiene ese tipo, son lo más nuevo de rastreadores de la Silhp S.A. Esa cosa tiene muchas funciones como rastrear a entrenadores, ver sus datos, buscar pokemons fuertes, un radar para objetos perdidos y muchas más)- dijo el nervioso pikachu medio naranja. El charmander no sabía nada de lo que decía su compañero, lo cual le hizo caer de espaldas a Rayo.

    - Te lo explico luego, por ahora concéntrate que nos toca pelear.- dijo poniéndose en guardia esperando la orden de su compañero.

    - Veamos...- dijo el extraño mientras veía unos archivos digitales.-

    Nombre: God Forcehold.

    Edad: 14 años.

    Rango: No tiene.

    Equipo Pokemon:

    Charmander; Nivel: 10

    Pikachu; Nivel: 16

    - Para ser un novato, encontrar un par de varicolores es muy complicado y tus pokemon están en un muy buen nivel pero no eres rival para mi pequeño amiguito- dijo esto mostrando una greatball en su mano izquierda.

    - Hablas mucho, cuatro ojos. Si quieres pelear bien pero al menos dime tu nombre.- dijo el de los ojos brillantes de color carmesíes que tenía siempre para pelear.- Siempre quiero saber a quién le pateo el trasero- dijo con malicia.

    - Vaya, pareces muy confiado en tu estado actual pero está bien, Soy Zeke. Muy bien, te espero aquí arriba- dijo antes de desaparecer dirigiéndose al techo. Pasaron unos minutos de silencio después de que se había ido el misterioso entrenador hasta que el entrenador de ropa gastada se dispuso a hablar para calmar a sus compañeros.

    - Chicos, esta vez la batalla será a otro nivel. No quiero que no les pase nada.- dijo God algo nervioso mientras recordaba esa vez con Mz, ese combate que no solo perdió por obvias razones sino que casi perdió la vida en ese accidente pero con el beneficio de haber salvado a su amigo, evitando un destino tan horrible como el de sus pesadillas, recordó que no pudo hacer nada para ayudar a sus pokemon mas que arriesgar su propia vida. Se podía sentir el miedo y los nervios de God que lo ahogaban en el terror. La mirada de God era cubierta por la sombra de su gorra pero se lograba sentir ese sentimiento de temor, pero a la vez el inmenso deseo de pelear, el rasgado chico se separó de sus compañeros dándoles la espalda.

    - Sé que esta batalla será muy fuerte y sé que podemos salir muy heridos- dijo tranquilamente hasta que...- Pero no puedo negarme a este duelo, ese chico me hace hervir la sangre y sentir que mi energía sale por completo- dijo volteándose a ver a sus pokemon mientras desprendía un aura roja y tenue brillo azul. - Sé que les pido mucho pero por favor peleen a mi lado- les dijo su fiel amigo a sus compañeros. Discharger y Rayo vieron que la voluntad de su entrenador era inmensa al referirse en batallas pokemon y retos, esto sería algo que desde ese punto no habría marcha atrás pero ellos ya estaban decididos y entonces los tres empezaron a subir hasta llegar al techo.

    Todo era oscuro y frio en el aun no terminado techo de ese alto y abandonado edificio, se sentía un frio extremo que congelaba todo en la oscura noche, pero a la vez un calor intenso que emocionaba a cualquiera que lo sintiera. En las vilgas superiores descansaba en una pared, Zeke, el misterioso chico con lo último de tecnología que servía para mejorar y facilitar todos los aspectos que se usaban en lo que se era un entrenador. Se sintió una briza caliente y estática en el aire, de las sombras de las escaleras se escuchaban pasos firmes que fueron aumentando hasta que salió... el entrenador más rápido que el relámpago... God.

    - Al final si viniste-

    - Nunca rechazo un desafío y hoy no será la excepción.-

    Ambos se aproximaron al pequeño terreno que había y sacaron sus pokeballs. God solo mostro su pokeball y la guardo dejando en duda a su oponente.

    - No vas a sacar a tu pokemon?-

    - Ellos ya están afuera, cargados y listos para pelear.- dijo el de ojos carmesíes mostrando a sus dos compañeros.

    - Ya veo. Pues será un combate uno a uno, si se debilita o sale del campo pierde-

    - ¿Que pokemon usaras?- pregunto mientras se quitaba la gorra quemada que tenía.

    - Como tuviste el placer de arruinarme bastante tiempo de trabajo que costo atrapar y entrenar a esos pokemon que liberaste, te daré el placer de ver mi orgullo, mi carta bajo la manga y mi mayor tesoro.- mostrando nuevamente la greatball.

    El aire era espeso y se escuchaba un eco en la cabeza de God. Cada vez más fuerte se escuchaba muy vagamente hasta que esas palabras le trajeron a la cabeza un recuerdo muy vago.

    <<<<<<<<<< FLASHBACK>>>>>>>>>>>>

    - El sentimiento... de la adrenalina al lanzar la pokeball, la emoción... del combate que mostrara quien es el mejor y... el honor... de combatir a lado de sus fieles amigos... Eso es lo que se trata ser un entrenador pokemon, de protegerlos, de cuidarlos, de entrenarlos y de ser sus amigos y compañeros.-

    <<<<<<< FIN DEL FLASHBACK>>>>>>>>

    Los ojos de God volvieron verse ese tenue brillo, la mirada de fuerza y fiereza que desprendía y la chispa de luz que se esconde en él.

    En la fría noche, en el techo del edificio abandonado de la ruta 46, se encontraba nuestro héroe en comienzo de una batalla pokemon con un oponente que parecía ser el más fuerte con el que se había encontrado.

    -¿Qué te pasa, me tienes miedo?- le dijo Zeke burlonamente al ropa gastada.

    - Solo quiero ver tu ego antes de pisarlo-dijo el de ojos carmesíes con malicia.

    - Muy bien, si no comienzas lo hare yo- dijo Zeke tras decir esto lanzo la greatball al aire donde salió el pokemon aún no formado. Al ver la figura de serpiente y el tamaño que tenía ya se podía saber que era un onix. Pero no se podía creer lo que era en verdad...

    - ¡Ese onix es un brillante!- dijo al ver el color marrón claro del inmenso onix.

    - ¿Sorprendente no? Gracias a estos pude encontrarlo hace varios años con ayuda en la cueva oscura.- dijo presumidamente los cuatro ojos.

    - ¿Ahora lo admitirás? Admitirás que tienes miedo de mí y de mi pokemon- dijo Zeke mientras sonreía macabramente. God no se movía ni un centímetro de donde estaba parado, no se le podía ver los ojos ya que se los cubrían los mechones de pelo que tenía. Sus pokemon estaban preocupados por él, no lo habían visto estar tan tranquilo.

    -... (¿Que le ocurre a God? Este demasiado tranquilo para ser él.)...- pensó el ratón medio naranjado hasta que de sorpresa le llego la idea.

    ...(¿Acaso tiene miedo? ¿Miedo de una batalla pokemon?)...- se preguntó en su cabeza con muchas dudas que solo le daban vueltas sin dejarlo pensar con claridad.

    En ese momento se sentía que se paralizaba el tiempo, todo se congelaba en el aire y todo estaba en un choque.

    ¿Qué esperas? elige a quien de esos dos va a destrozar mi increíble onix- dijo presumidamente el mayor con lentes. God le hacía señas discretas con una mano que Discharger no entendía pero Rayo si y entonces salto al hombro de God y de ahi salto al campo, justo en frente estaba el onix marrón arcilla el cual al ver a la pequeña rata medio naranja se empezó a reír.

    - Aun no me creo que esas basuritas hayan hecho tantos problemas para llegar a forzarme a usar mi as bajo la manga- dijo Zeke.

    - ¿Crees que por ser pequeños, ellos son débiles? La fuerza no está en el tamaño sino en el esfuerzo- grito God en defensa a sus compañeros.- No juzgues a un libro por su portada.- dijo sonriendo maliciosa y retadoramente.

    - Eso lo veremos- diciendo eso mando a su Onix a la batalla y God a Rayo.

    - Los abuelos primeros- dijo God.

    - Si tanto quieres perder entonces no te hare perder el tiempo-

    El combate comenzó con las primeras de aquellos entrenadores.

    -Onix, usa tumba rocas-

    - Esquívalo -

    El onix marrón claro dio un fuerte rugido al cielo donde cayeron un montón de piedras, el pikachu varicolor había logrado esquivar con facilidad y había llegado detrás de la serpenterra.

    - Buena esa, Rayo, hora de surfear- dijo God con su sonrisa retadora apuntando al cielo. De la nada Rayo hace una ola de agua que daña bastante a Onix pero sin inmutarse lo lanza hacia el vacío donde le esperaba una caída donde vería al final a Giratina.

    - Que mal, lamento tu perdida pero te buscaste esa derrota- dijo Zeke presumidamente mientras aseguraba su victoria.

    - ¿De que estas hablando? Mi Rayo apenas está comenzando- dijo el de ojos carmesíes con mucha confianza. Detrás de God salió una inmensa ola de agua que en la punta donde en esta el extraño pikachu con una tabla creada por su estática. Un golpe lo suficientemente fuerte como para vencer a una gran cantidad de geodudes y gravelers. La ola había arrasado con el grande y poderoso onix que aunque sufrió mucho daño estaba aún de pie para pelear.

    - No bajes la guardia, onix- dijo el de lentes seriamente- Usa doble filo- El cuerpo de Onix empezó a brillar intensamente mientras que iba a una gran velocidad para taclear al pequeño ratón medio naranja sin dar frutos por la velocidad del pequeño.

    - ...Demonios, esto va a ir mal si ese doble filo lo golpea... - pensó el chico de ropa gastada de ojos carmesíes hasta que se le ocurrió una idea y le grito a su compañero que estaba lejos- Ok, Rayo, es hora de surfear- seguido guiño el ojo. Discharger no entendía nada en lo absoluto de esas señales que hacia su entrenador y se confundía con esas poses de manos que parecía una cadena ya que las repetía.

    - He perdido mucho tiempo contigo, es hora de terminar con esta estupidez- dijo Zeke seriamente- Onix, terratemblor- God al oír esa orden se preocupó bastante.

    - ¡Espera! Estas demente, no me digas que se te olvido donde estamos aquí- le dijo a Zeke tratando de hacer que recupere la cordura -Terratemblor agitara el edificio y destruirá la construcción-

    - Sé que es arriesgado pero no te dejare vencerme- dijo Zeke furiosamente- me has costado incluso a mi grupo, no te dejare escapar así de fácil.- Onix empezó con un salto que al chocar con el suelo el edificio se empezó a destrozar por dentro haciendo despertar a los bandidos con mucha prisa y salir de ahi antes que todo se derrumbara todo.

    Justo al salir los bandidos vieron al mismo niño de 10 años que querían robarles sus PB, aunque lo odiaban no querían que muriera y les advirtió que corriera que la estructura no soportaría mucho tiempo el terratemblor. El niño no les había hecho caso a ellos y empezó a subir con rapidez las escaleras hasta llegar hasta al techo sin terminar

    Al subir lo primero que vio fue al Onix de Zeke que supo de su presencia por los pasos y el eco que lo seguía. Zeke vio al chico antes que God y sabía cómo tener ventaja con ello.

    - Onix, terratemblor, máxima fuerza-

    - Rayo, salta sin parar-

    Entonces tras las órdenes de los entrenadores, Onix dio un salto que casi destruye parte del techo incompleto mientras el pikachu con el pañuelo rojo amarrado en su cuello, empezó a saltar hasta que pare de temblar la tierra.

    Era impresionante para Zeke ver a su pokemon peleando con uno mucho más pequeño y que le estaba ganando. God estaba seguro de algo en verdad, era muy fuerte su pokemon y él era estratégico pero le faltaba la confianza en su pokemon, eso le dio las ganas de pelear de siempre ya que nunca había perdido la esperanza en su compañero del alma.

    - Es hora de acabar con esta estupidez- dijo Zeke con su mirada fría mientras se ajustaba los visores tranquilamente con su mirada fría- Onix ahora usa terratemblor y avalancha-

    - Usa Mil voltios- grito el de ojos carmesíes bastante decidido pero con una mirada un poco más seria. La onda expansiva de Onix no le había llegado a Rayo por sus saltos, aunque no podía atacar debido a tener que esquivar las rocas que caían del cielo, era impresionante para todos ver como lograba saltar el terratemblor y evitar por los pelos las rocas.

    - ...Demonios, Rayo es rápido pero a este paso, no lograra seguir así... - pensó preocupado por su amigo hasta que...- ¿Pero que estoy pensando? Olvide nuestro pacto de amigos- dijo antes de mostrar la sonrisa que le había enseñado su maestro, la sonrisa que desprendía esperanza, alegría y felicidad, pero no era la común sonrisa que antes, sino la mirada presumida e infantil pero igual que la anterior.

    Aunque pareciera casi obvio, se veía la viva imagen del segundo más fuerte del mundo, el quinto pokedex holder, solo que en vez de Gold, era la nueva leyenda que seguía el humilde comienzo de cualquier entrenador. God seguía con su cabello tapándole los ojos y su mirada pero si se podía ver su sonrisa de alegría hasta que se decidió a hablar.

    - Rayo, Terminemos con el- dijo con arrogancia y astucia que fue respondida bien por el pikachu naranja. Rayo de un último salto mientras saltaba de una piedra a otra que iban cayendo hasta llegar hasta el cielo, Hadson estaba asombrado por lo genial que parecía cada vez más que lo hacían, God ya no era un héroe si o que ahora parecía un salvador. Zeke veía que era un ataque directo hacia su pokemon y no se creía que fueran tan estúpidos o tan confiados.

    -Onix, doble filo- Onix empezó a brillar de energía y se lanzó para chocar con el pikachu. El choque fue devastador para el pikachu que salió volando por la enorme fuerza de onix. Hadson se había preocupado por el pikachu que antes le había salvado la vida, ya que parecía que el ataque lo hubiera roto el cráneo.

    -Ataque especial- grito God con su pose, su chasqueo y su sonrisa de malicia. Todos vieron detalladamente al pikachu que seguía girando y no se habían dado cuenta que su cola era de platino y que seguía girando más y más.

    - ¡Compañero, Cola Platino x3!- Rayo seguía girando más y más en sí mismo dando el triple de su poder.

    Aquel pikachu se había envuelto en una esfera casi cerrada de platino con un objetivo, la cabeza del Onix variocolor, el impacto era eminente y el ataque fue devastador para el onix que cayó por el hueco del gran techo incompleto haciendo que lo que quedaba de la estructura se callera abajo.

    - Increíble, estuvo fingiendo todo este tiempo para que lanzara el doble filo con toda su fuerza, lo utilizo para dar un impulso a su cola férrea y uso la gravedad a su favor para incrementar la potencia. Es simplemente asombroso- dijo Hadson bastante asombrado, era algo demasiado épico para el ver esa pelea, sin preocuparse del peligro que eso causaría.

    Ese edificio se estaba cayendo por completo con los entrenadores en el techo, el impacto del onix había causado daño a la estructura interna del edificio que antes había sido dañada por los terratemblores. Parecía todo perdido.

    Los escombros estaban cayendo sin parar mientras God llamaba a su pikachu para salir de ahi, guardaba a su charmander en su pokeball para que no sufriera daño.

    - Demonios, Rayo usa cola platino en la salida-

    El pikachu que casi no podía levantarse debido a la fuerte batalla que tuvo hace poco y salto para romper la puerta. Abollada para poder bajar a toda prisa.

    - ahh...- Se le oyó gritar a una persona y luego se escuchó un golpe seco, como si hubiera caído unas vilgas. God había escuchado el ruido de su antiguo oponente y sabía que estaba en problemas, entonces fue a buscarlo con la velocidad del relámpago hasta que lo encontró debajo de unos escombros.

    - No puedo exponer a Rayo para que use la cola platino, pero no puedo dejarlo ahi-

    El chico de ojos carmesíes empezó a lograr subir esas vilgas y libero al chico con lentes, este quedo sorprendido al ver que ese chico tan pequeño pudiera mover eso que era el triple de pesado, entonces este le ayudo a levantarse para usarse al de ojos carmesíes como muleta humana hasta poder llevarlo hasta abajo del edificio.

    - Espera ¿Porque me ayudas?- pregunto el chico mayor bastante confundido por el cambio tan repentino.

    - Porque si salvo dos vidas más ganare un sándwich de jamón y queso gratis.-dijo God sarcásticamente pero también algo serio mientras bajaba las escaleras. Al llegar a donde había caído onix Zeke se dispuso a guardarlo en su greatball y entonces God llevo algo lejos a Zeke y lo dejo en el suelo, pero no acababa esto así. Se oía un grito de ayuda de arriba del techo y se reconocía la voz, era Hadson.

    - Hoy no es mi día de suerte. Parece que si conseguiré es sándwich- dijo mientras volvía a subir por lo que antes era una escalera hasta lograr ver a Hadson encerrado entre las vilgas caídas. God había llegado pero una viga lo había tumbado y del techo colgaba una viga aún más afilada y el único que lo pudo ver fue Hadson aun atrapado.

    - GOD CUIDADO CON ESO. MIRA ARRIBA MIRA ARRIBA- grito Hadson pero God no lo podía oír. Entonces vio como ese pedazo de metal afilado se desprendió y empezó a descender a donde estaba God y lo que le esperaba, las lágrimas del de ojos zafiros empezaron a descender y solo gritaba sin recibir respuesta, seguía llorando pero sintió algo por ese chico que no solo lo había salvado sino que lo había tratado bien, no quería que muriera.

    - NO MERECE MORIR. NO LO PERMITIRE. YO. YO... LO PROTEGERE- grito Hadson con toda su voz, entonces un gran resplandor empezó a brillar de Hadson iluminando toda la zona, God había quedado ciego por ese rayo tan repentino pero este al pasar se vio como las viga que aprisionaban a Hadson y la viga y los trozos de metal que tenían a God y el pedazo metálico amenazante, todos habían desaparecido. God quedo perplejo ya que no sabía que había pasado pero no tenía tiempo para pensar ya que el lugar aún se caía a pedazos, entonces God al subir las escaleras encontró a Hadson desmayado en el suelo. El edificio se calló por completo y lo que quedaba era escombros y en esos salían God llevando a Hadson en la espalda.

    - Debo... continuar... No puedo... Decepcionar a Hadson...- dijo God antes de decir eso cayó al suelo y quedarse ahi. Una figura femenina veía a lo lejos todo lo ocurrido.

    - Peleas bien, God- dijo alegremente- Sabia que no me ibas a decepcionar-.

    Pasado un par de horas, God había despertado en una colina cercana a un pequeño pueblo. Estaba aún oscuro y no se veía nada.

    Era de suponer que God había despertado antes debido a su problema, siempre se levanta al salir el alba o antes. El de ropa gastada vio a una persona conocida hace poco que estaba curando a su pokemon.

    Rayo al ver a God se fue corriendo a donde el para subirse en su hombro y mostrarle una sonrisa con felicidad, lo cual atrajo la atención de la chica de pelo azul al vagabundo con mínimos raspones y vendas.

    - Hola Nao- dijo God sonriendo como siempre- Así que fuiste tú la que nos trajo acá-

    Nao -Así es- dijo mientras miraba hacia Hadson que seguía dormido- No sabía que te habías hecho niñero.-

    -Lo llevo a ciudad Cerezo, me dará una maxipepita a cambio-

    - Aja, ¿Y no lo haces para llevar a salvo al chico a su casa?- dijo intentando hacerlo confesar. God se puso algo sorprendido, lo habían descubierto en su pequeño plan.

    - Eres muy lista, me descubriste con solo deducirlo- dijo lo cual ella le respondió con un sonrisa de inocencia y felicidad. -Debería irme ya, ¿Dónde está Hadson?-

    - Tranquilo, él está bien, no tiene heridas a diferencia de ti- dijo esto mientras vei las heridas nuevas y viejas (Las viejas por el conflicto de Mz). Naomi se dispuso a buscar algo en su bolso mientras God iba a despertar a Hadson para irse.

    Vio al niño de pelo oscuro descansando con su nidoran en su pecho, dándole calor. El chico se veía algo diferente a como era en la mañana parecía más confiado.

    -Ah, mi cabeza me da vueltas- dijo God mientras se ponía las manos en la cabeza. El dolor de cabeza era mucho más fuerte que todas las otras veces, del dolor empezaba a oír un extraño sonido que se escuchaba cada vez más fuerte y más insoportable, era estática pero se oían susurros muy leves de voces robóticas hasta que...

    Las pupilas de God se volvieron negras otra vez pero este era diferente, en él se veía una marca de algo parecida a una estrella. God, empezó a sentir mucha presión en su cabeza, siendo semejanza al vacío, intentaba mantener la cordura pero el dolor era insoportable y no lograba superarlo como las otras veces.

    El susurro se hacía más claro dentro de la estática, God empezaba a ver unas imágenes en su mente. Se veía un lugar destruido, como si hubiera sido parte de un campo de guerra, en una cueva se oía el eco y la estática se hacía más fuerte.

    - Ayúdanos, sálvanos, no lo liberes! Él te matara- se le escucho entre gritos y discordia. Pero entre todo una voz muy familiar para él se oía decir ¿Que harás? dicho esto God cayó al suelo por el dolor y sus ojos empezaron a volverse de nuevo a su color carmesí intenso. Rayo se acercaba a su entrenador para ver si estaba bien.

    - No te preocupes compañero- dijo God mientras acariciaba a su amiguito amarillento y sonreía con confianza - Estoy bien no te preocupes-. Dicho esto Naomi llego a donde estaba God llevando consigo unas vendas y medicinas.

    - Quédate quieto- dijo Nao esto mientras se sentaban en el césped para curarles las heridas.

    Pasado media hora, God iba de camino a ciudad Cerezo con Hadson en su espalda y acompañado de Naomi, sorpréndete para el que ella iba por la misma ruta que él.

    God había pasado un montón de cosas ese día pero lo único que pasaba por su cabeza eran esas horribles y misteriosas palabras pero sobretodo esa última voz en el eco.

    - Ayúdanos, Sálvanos, No lo liberes, Él te matara!- dicho esto de forma muy baja, siguió caminando por la ruta hasta llegar a un pequeño pueblo llamado Ciudad Cerezo.

    La historia se a complicado más y más y en esto apenas es el comienzo y otras preguntas serán respondidas.

    ¿Que fue ese resplandor neón? Esta pregunta no viene en esta leyenda pero se sabrá.

    CONTINUARA...
     
  5.  
    Crimsell

    Crimsell Iniciado

    Piscis
    Miembro desde:
    18 Mayo 2017
    Mensajes:
    6
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Pokemon Lazos de Nuestros Mundos
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    4726
    Ciudad Cerezo, conocido como La ciudad que huele a flores o la ciudad de las flores bonitas y fragantes. Ciudad Cerezo no tiene ningún lugar de especial interés, como no tiene gimnasio es una vía para ir entre ciudad Primavera y Ciudad Malva.



    En las afueras del centro pokemon estaban God con sus compañeros entrenando (si así se pudiera decir que esquivaran las piedras que le lanzaba su entrenador). Rayo se movía de una forma casi perfecta para esquivar las rocas, lo contrario de Discharger que era un imán para ellas, todas las recibía sin excepción de las pequeñas. El entrenamiento acabo cuando charmander le salieron los moretones, mientras que Rayo traía una botella extraña con un líquido morado parecido a los de las pociones y antiquemar.



    - Tranquilo amigo que con esto te sanaras más rápido- dijo el de ojos carmesíes, esto mientras le echaba la crema en la piel hasta que se vio los moretones desaparecer como por arte de magia, lo cual lo dejo sorprendido al charmander.- Es una medicina especial creado por mi mamá, te sanara los golpes leves-



    Pasaron varias horas hasta que llego Naomi buscando a God, esta al ver a los compañeros del de ojos carmesíes tan agotados se sorprendió bastante.

    - Chicos, ya se pasan con ese entrenamiento. Descansen el resto del día- dijo Naomi algo mandona pero la respuesta God la había ignorado. Entonces por reflejo de su enojo, saco a Wrecker de su pokeball y entonces este al ver a su entrenadora lo saluda intentando morderla pero fallo, ella le ordeno morder a God en la cabeza y este con mucho placer le dio de relleno.



    - Muy bien chicos continuemos con el entrenamiento. Vamos muy flojos para el primer gimnasio y además.... que les ocurre chicos ¿se me quedo algo de arroz en la cara?- dijo God algo confuso ya que todos los veían raro pero algo confuso y muy sorprendidos mientras que él no se daba que un caimán le mordía la cabeza y el como si nada pasaba.

    - (Ehh, God, tienes algo en la cabeza)- le dijo el charmander haciéndoles señas al despistado de ojos carmesíes, este entendió y medio reviso para notar al tipo agua.

    - ¿Wrecker? ¿Qué haces? Te puedes hacer daño- dijo God quitándose de la cabeza y manteniéndolo en sus manos.

    -¿No lo sentiste mordiendo tu cabeza?- pregunto Naomi algo sorprendida.

    - Es una larga historia, tal vez algún día te la cuente- dijo God mientras se rascaba la cabeza y mostraba su sonrisa de simpatía y alegría. Esta solo mostro una sonrisa algo forzada pero aun no entendía al chico de ojos carmesíes.

    - Vale. Ya son las dos y ustedes no han almorzado. Ven, vamos a comer-

    - Bueno, de todas formas ya nos toca descansar el resto del día. Discharger necesita reposar para que la medicina haga efecto.- Pues vamos, hay que comer. Entonces los dos entrenadores guardaron a sus pokemon exceptuando al pikachu variocolor. Llegaron con bastante tiempo de sobra, así que pensaron en pasear por los alrededores hasta la hora que abría las inscripciones de los participantes del concurso del día de mañana.



    Naomi le iba conversando a God sobre muchas cosas diferentes hasta tal punto que Rayo se quedó dormido en el hombro de God, lo que le dio risa a todos los pokemon ahí presentes.



    Llegaron a un pequeña tiendita donde se pusieron a almorzar. Naomi se había impresionado por el apetito de God y su pokemon, parecían que no habían comido durante días.



    -Parece que tienes hambre- dijo la pelimorado oscuro, lo cual le respondió God con un sonrisa de inocencia y malicia a la vez.



    - Oye, si me tienes que decir algo solo hazlo- dijo mientras paraba de comer y se limpiaba toda la cara de la pasta que estaba comiendo, la reacción de Naomi fue de sorpresa ya que supo que quería decir.- Puedes preguntarme lo que quieras. Ten confianza-

    - Pues... quería preguntarte sobre lo que paso antes. Es muy extraño que el mordisco de Wrecker no te hiciera nada, como si no lo hubieras sentido-

    - Es que no lo sentí. El mordió la placa-

    - ¿Espera que placa?-

    - Ah eso pues... Es una larga historia... Pues la verdad no recuerdo mucho de esto pero de pequeño sufrí un accidente fatal... no me recuerdo porque había pasado y como ocurrió pero si me afectó gravemente.- dijo God con un tono un poco más calmado y con la cabeza baja, parecía que le dolía no poder recordar nada-

    - ¿No puedes recordar nada? Aunque sea porque paso- dijo Nao algo confundida pero a la vez muy interesada por lo ocurrido.

    - Solo sé que tras todo lo que paso, sufrí bastante ya que tuvieron que meterme una placa de metal en la cabeza y parte en el brazo, según dicen es mitad metálico mi brazo derecho. Pues es así.- dijo God intentando alegrar un poco la situación aunque no le ayudo mucho, Naomi había quedado con los ojos a punto de salirles unas lágrimas y se había tapado la boca-

    - God... yo no... Sabía que - trato de decir la de ojos carmesíes pero God le toco el hombro para que lo viera y este le mostro una gran sonrisa-

    - No te preocupes. Ya estoy acostumbrado y ahora mi sistema está mejor que nunca.- dijo God animándola para que no se preocupara.



    - Ya terminamos aquí ¿Nos vamos?- Entonces puso le dio la mano como había visto en películas algo cursis para su gusto pero lo que vino después es que ella le había seguido el juego aunque para ella no parecía uno.



    Mientras tanto...



    En la ruta 36, era un día despejado, con una brisa agradable y un sol que alegraba ese día. En esa ruta iba caminando a un ritmo despacio una chica de apariencia a la de 16 años, era de una piel algo pálida, tenía compostura delgada, era alta, se veía su pelo que era una extraña combinación, era catire y a vez tenía el pelo marrón, como el color de la miel, tenía los ojos de un color igual. Llevaba puesta un suéter grueso con cuello de tortuga verdes, un legins algo flojos y sueltos blancos que les llegaba a la rodillas con flores en la rodilla, llevaba unas medias cortas rosadas y una gomas blancas y en un costado tenia marcas de mariposas.



    Esta chica caminaba a un ritmo calmado pero algo rápido, parecía tener prisa de ir a un sitio.



    Al paso que iba ya había cruzado la ruta,

    Se sentía algo sola ya que no habían muchos entrenadores a esa hora ya que era muy temprano o eso creía ella cuando encontró algo a su desagrado, había habido una batalla entre dos campistas solo que uno estaba burlándose de la otra que estaba llorando, en el campo estaba un raticate encima de un cleffa debilitado.



    - Jajaja, eres una bebe, eres una bebe- se burlaba el campista, lo que hizo llorar más a pequeña.



    Esta escena era fatal para ella, la extraña chica de miel no pudo seguir viendo he intervino regañando al chico aunque tímidamente.

    - Oye, no hagas eso. No por perder significa que lo puedes tratar así- dijo la chica de color miel con un poco de timidez.

    - Oye, tú no te metas o sino terminaras así- dijo el chico empujando a la mayor al piso, este solo comenzó a burlarse ya que la de ojos miel quiso llorar por lo que le había pasado.

    - Jajaja, eres más patética que ella. Debes ser más débil, saca tu pokemon para patearlo de una vez-



    El chico se sentía muy confiado por la actitud de la chica, pero ese fue el peor error de su vida, de la bolsa de la chica miel una friendball se abrió de la nada y entonces apareció un pequeño cuadrúpedo de tipo fuego.... y la cosa se puso caliente cuando este al voltear ve las lágrimas de su joven entrenadora, no se logró ver al cuadrúpedo ya que se había cubierto de llamas, Era inmenso y solo se podía ver la forma de una Bestia...





    Mientras tanto.... Volviendo a ciudad cerezo...



    God estaba en una montaña en la playa de esa ciudad, había escapado por un rato para estar más tranquilo, para ser alguien tan impulsivo era raro esos ratos que se daba para pensar y aclarar sus dudas pero esta vez no tenía respuesta a ninguna de ellas, todo era demasiado raro, nunca había pasado por cosas como esas.



    -... El extraño cazador, el aura dorada de Discharger, los dolores de cabezas repentinos, la lineball extraña, y las voces pidiendo ayuda, además de esas palabras de el: ¿Que harás? Esto no tiene sentido en absoluto, parece algo de película solo que más raro y tétrico...- pensó God bastante confuso hasta pensar en lo que paso en el edificio abandonado, la emboscada fallida, la batalla contra el cuatrojos y una pregunta paso por su cabeza y no dejo de dar vueltas.



    - ¿Cómo demonios sobreviví? Hasta donde yo se me golpeo una viga y quede aturdido, había un pedazo de metal filoso que tenía mi nombre escrito pero ese brillo salió y como si nada me sentí bien, la viga desapareció y todas las cosas que habían caído alrededor desaparecieron y me encontré con Hadson desmayado pero no tenía ningún golpe, como si hubiera quedado agotado. Al menos que el haya... Desearía saber- dijo God mientras veía el cielo despejado.



    Las palabras habían vuelto a su cabeza y las voces volvieron con un dolor en su cabeza aunque esta vez eran muy leves, casi como en vez de doler parecía que ejercía una precisión en la cabeza hasta que en los ojos de God apareció el pentágono negro. Entonces contemplo todo lo que había pasado en el edificio y vio a Hadson y ese resplandor que salió de él, como lo que vio se fue y God volvió a la normalidad, pero el logro ver lo suficiente para estar claro.



    - ¿Hadson me salvo?- susurro God antes de desprender una gran sonrisa- Y yo que pensaba que era un chico normal, es increíble pero le debo la vida a ese niño- dijo empezando a reír, aun no creía lo que vio pero era cierto y todo entraba en su lugar.



    De un momento a otro volvió la presión en la cabeza pero esta vez no podía abrir los ojos, sentía que iba a morir en agonía pero en su cabeza formo unas imágenes y entonces vio algo brillante en el agua, pero antes de acabar sintió un enorme dolor de cabeza y unas palabras casi entendibles.

    ... Fid e nd take e to te king. Help mdown...



    Esas palabras parecían venir de ese extraño brillo azul neón. Apenas se le pudo entender bien pero de alguna forma entendió...

    - Find me, encuéntrame- susurro God y entonces se decidió.



    El de ojos carmesíes salto de la roca donde estaba al agua, empezó a nadar profundamente hasta llegar a un nivel muy bajo, se veía como a God se le salía el aire y le costaba cada vez más nadar más profundo hasta que en la arena con la luz del sol God la encontró, un gema de forma circular del color azul neón, era un zafiro del tamaño de una medalla de Gimnasio aunque parecía un poco más grande. God quedo observando la bella gema hasta darse cuenta de algo, necesita aire, entonces tomando la gema salía disparada hasta la superficie...



    Había pasado un tiempo y God había vuelto a la orilla de la playa, tenía todas sus cosas y estaba listo para ir al Centro Pokemon pero seguía viendo el hermoso zafiro, tenía esa sensación de valor, el mismo que sintió el de ojos carmesíes en el edificio abandonado, esa que desprendía Hadson. Esto le trajo a la cabeza esas extrañas palabras en esas ingles mal dicho.



    God mientras caminaba pensaba en todo lo que había pasado ahora, ya estaba cansado de todo esto, demasiada cosas raras le pasaban. Sin darse cuenta un chico muy conocido lo paro.



    - ¡GOD! DESPIERTA DESPIERTA. MIRAME- gritaba un chico de ojos azules. Entonces God se avispo y vio que era Hadson.

    - AH, eres tu Hadson. Hola-

    - ¿Estas bien? ¿Te ves distraído?-

    - ¿Por qué lo dices?-

    - Esta es tu quinta vuelta a la ciudad y tienes mucho tiempo viendo tu mano- dijo Hadson antes de ver lo que tenía God y al ver el zafiro quedo sorprendido y a la vez hipnotizado por el brillo de aquella piedra tan preciosa y esto God lo noto rápido.

    - ¿Te gusta? La encontré en la costa, en lo muy profundo, casi me ahogo-

    - Es hermoso, nunca vi un zafiro así, parece como mágico- dijo Hadson sin dejar de ver el zafiro.

    - Me quitaste las palabras de la boca.- dijo God con una mirada tranquila y serena, algo que carecía bastante.



    Tras pasar un rato habían llegado al centro pokemon, pero en el trayecto no fueron tan callados, Hadson seguía haciéndoles preguntas a God y este que se quería quitar las orejas.



    -... Por favor, por lo que más quieras, has que se calle o por lo menos arráncame las orejas...- pidió God con misericordia para que se callara.

    - Y ¿No lo sabes? El concurso de mañana lo tuvieron que suspender.-

    - ¿¡Que?! Oh no. Que mal. Naomi estara mal hoy, ha estado entrenando mucho para el.- dijo God reaccionando de una manera algo mal.

    - Bueno, aunque habrá uno en ciudad azalea en un par de días. Creo que lo sabrá.- dijo Hadson calmando a God.

    - Si, eso espero- dijo God algo nervioso, pero de repente God dio un salto que sorprendió al estudiante de ojos azules.- Se me había olvidado, hoy es el final de la Copa Maestra, Zack el destructor contra el rey de la pista, Destiny, me lo estoy perdiendo, rápido Hadson vamos- dijo God mientras agarra a Hadson y salía disparado hacia el centro pokemon, al entrar solo tardo un par de segundos para acomodarse en el sofá enfrente de una televisión.



    - Oye ¿Cómo va el combate?- le pregunto God a un señor que estaba ahí.

    - Asombroso para Destiny como siempre, ya ha vencido al staraptor, al rhydon y al pangoro de Zack y Light no ha sudado ni una gota, es obvio que ganara otra vez.

    - ¿Quién es Destiny y Light?- pregunto Hadson intentando saber. Por esa pregunta que tan estúpida para ellos, todos quedaron estupefactos.

    - Hadson, Destiny es el campeón actual de la región de Sinnoh y el rey de la pista, el titulo de entrenador más importante de las regiones, de todas las regiones vienen nuevos entrenadores para intentar llevarse la corona y todos sus privilegios. La ha mantenido por tres años junto a Light, su umbreon y el único pokemon que se le ha visto pelear.- dijo God explicándole todo.

    - ¿Ha ganado tantos combates con solo un umbreon? ¿Cómo es posible?- pregunto Hadson acomodándose los lentes.

    - Lo conocen como el asesino en serie número uno de toda Sinnoh y solo se le ha visto pelear con su umbreon.- dijo uno de los tipos del lugar.- Miren, ya volvió.- Entonces rodos voltearon a ver al televisor y había acabado la propaganda.



    En el campo se veía a ambos sujetos. Zack parecía un motociclista como todos los demás, mientras que Destiny era un señor bastante alto, estaba vestida de traje negro, camisa naranja y corbata negra, en el traje tenía un símbolo algo peculiar, era del color del oro pero a la distancia no se veía bien, llevaba una fedora negra con la línea de color amarillo, y se veía que su pelo era negro puntiagudo y su mirada estaba cubierta por el sombrero. La apariencia de Destiny era muy similar a la de su umbreon que seguía con toda su energía.



    - Comiencen- grito el árbitro en el televisor.



    - Sal ya Gengar- grito el motociclista Zack con bastante preocupación en su voz.- Onda Certera- Entonces el Gengar salió de su pokeball y entonces se formó la esfera azul con la mirada en el umbreon, y Destiny solo formo una leve sonrisa.

    - Light, Doble equipo y bola sombra.- susurro Destiny sin parar de sonreír levemente. Entonces de un momento a otro, el umbreon se multiplico por 5 rodeando al gengar que se puso nervioso ya que no sabía a quién apuntar, entonces lanzo a uno a de la derecha y entonces el umbreon al que impacto desapareció y entonces se supo que era una copia. Todas las copias desaparecieron y una bola sombra en forma de bala que impactó y mando a volar al gengar a una gran velocidad a la dirección donde estaba Destiny rozando cerca del e impactando a un muro haciendo vibrar todo el estadio, todos quedaron sorprendidos al ver esto hasta que exploto el público en aplausos y gritos de apoyo para el rey de la pista. En el centro pokemon no se quedaron atrás con los aplausos y lo gritos de ovación aunque estaba la obvia excepción de Hadson que había quedado impresionado por la forma de pelear del de traje y la gran velocidad a la que iba esa bola sombra.



    De vuelta en combate...



    La multitud seguía enloquecida por el combate mientras que Zack ya perdía la paciencia.



    - MALDITO. ¿¡COMO ERES TAN FUERTE?! DESGRACIADO. ES IMPOSIBLE QUE HAYAS ACABADO CON MIS AS BAJO LA MANGA ¿QUE TE HACE TAN FUERTE? RESPONDE- grito el motociclista perdiendo la paciencia. Destiny solo empezó a reír mientras pulía con un paño blanco algo parecido a una pistola verde de juguete.



    - Alguien como tú nunca podrá entender la fuerza de nuestro lazo.- dijo Destiny mientras levantaba un poco su fedora para que se le viera la mirada asesina- Acabemos con esto que tengo cosas que hacer. Saca al siguiente- Esto hizo enojar al motociclista hasta tal punto de la desesperación se apodero de él.

    - ESTOY HARTO DE TI, ACABARE CONTIGO, SALGAN, RAMPARDOS Y MACHAMP- grito Zack bastante enojado, entonces salieron de esa pokeballs un enorme t- rex de cabeza azul y el musculoso tipo lucha.



    - ¡ESPERA! Eso es trampa, dos contra uno, umbreon no podrá- dijo God saltando del asiento donde estaba.- ANIMO UMBREON, DALE CON TODO-



    De vuelta en el estadio todos empezaron a abuchear a Zack, gritos, cantos groseros y algunos objetos que le lanzaban al campo mientras que el motociclista solo sonreía macabramente.



    El referee iba a descalificar a Zack pero fue detenido por Destiny disparando al aire una véngala. Todos se fijaron en él, al parecer estaba calmado pero en su rostro se veía enojo.

    - Déjenlo así, Aunque sean uno o un millón no interesara, tendrá el mismo resultado. Hasta me ofende que solo haya sacado dos, pero me da igual. Continuemos con esto que me esperan.-



    El breve discurso alentó a las masas de fans y el motociclista cayo en desesperación y ordeno a sus pokemon atacar al umbreon.

    - Rampardos usa Teztarazo, Machamp usa Fuerza Bruta- Entonces La cabeza de Rampardos desprendio una luz y empezó a correr hacia el umbreon mientras que Machamp rodeado de una aura marron y fue a embestir al umbreon.



    Para el público era impresionante, Light era increíblemente rápido y había esquivado ambos ataques con una gran gracia y agilidad inigualable, Rampardos y Machamp aunque habían fallado los ataques chocando entre si haciendo que Rampardos se debilitara por el ataque de Machamp y el daño secundario del testarazo.



    Solo quedaba Machamp contra Light, el público que veía esto estaba completamente fuera de sus casillas aquel combate dominado por Destiny.



    - MALDICION ¿QUE CARAJOS PASO? UMBREON NO USO NINGUN MOVIMIENTO- grito el motociclista perdiendo la cordura.

    - No fue necesario, fuiste demasiado estúpido como para mandar a atacar así con el Teztarazo y fuerza bruta, no solo perdiste a tu rampardos sino que heriste más a tu machamp y le bajaste el ataque y la defensa. Si antes pensabas que estabas mal pues ahora perdiste el combate.- dijo Destiny presumiendo con su posición en el combate.

    - DEJATE DE PENDEJADAS. MACHAMP CORPULENCIA Y DANZA ESPADA- grito el motociclista bastante enojado y a la vez desesperado. El machamp de Zack empezó a forzar sus músculos que empezaron a crecer y del machamp salió unas espadas de luz que empezaron a danzar alrededor de él y entonces se vio que su musculatura creció aún más.



    - ES UN +3 DE ATAQUE- grito Hadson bastante asombrado.

    - ¿Un + que?- dijo God algo confuso.

    - Es que corpulencia incrementa el ataque y la defensa por uno y el danza espada es un ataque que incrementa mucho el ataque más o menos un +2- dijo Hadson.

    - ¿Cómo hiciste ese cálculo tan rápido?-

    - Es un cálculo básico de competitivo intermedio. Una clase en el Instituto RF, la tuve hace dos años y me saque un 20 pero ese no es el punto, un pokemon solo puede incrementarse hasta seis, ese sería el limite pero aun así ese sería un daño extremadamente fuerte, no creo que umbreon lo soporte, él es defensivo especial- dijo Hadson en voz baja para no molestar a los demás. - Al menos que tenga...- Entonces Hadson se acordó de algo.



    De vuelta en el Estadio...



    Machamp había forzado y su entrenador le ordeno usar demolición continuamente pero ni una sola vez ya que este lo esquivaba sin alejarse del tipo lucha pero Destiny con esto ya estaba cansado de esto.



    - Felicidades, te graduaste de la universidad de idiotas.- dijo Destiny perdiendo la paciencia- Light, acabalo, Juego Sucio-



    Umbreon para de esquivar y tomo distancia con el machamp, entonces sus ojos amarrillos empezaron a resplandores y una aura morada oscuras lo rodeaba, entonces empezó a correr a una gran velocidad. Todos quedaron impresionados al ver que el aura se hacía más espesa y la energía cubrió por completo a Light mientras seguía corriendo.



    La tacleada dio de relleno mandando a volar a machamp como a todos los demás, aunque el tipo lucha no solo impacto con el muro sino que rompió el muro por completo y siguió hasta llegar cerca del público rompiendo el suelo de concreto. La multitud estallo de alegría por aquel resultado, gritos cantos y más se escuchaban, Destiny era ovacionado mientras este no levantaba la cabeza sino que solo saluda con la mano quieta lo que alboroto mucho más al público.



    En pueblo cerezo...



    Todos los que habían visto el combate estaban celebrando la victoria de Destiny, aunque había

    Uno que quedo sorprendido y a la vez preocupado al ver eso.



    - Hadson ¿Puedo preguntarte algo?- dijo God sin dejar de ver la pantalla del televisor. Este quedo sorprendido por el momento que le pregunto eso.

    - Eh, si claro-

    - ¿Que es Juego Sucio y que efecto tiene?-

    - A pues... Juego sucio es un ataque tipo fantasma, según se, mientras más grande sea el ataque más daño hará esa tacleada. ¿Pero porque lo preguntas?-

    - No por nada- dijo God aun preocupado, algo que noto Hadson al ver al chico optimista así.



    De vuelta en el combate...



    Zack estaba eufórico golpeando el sol sin saber que Destiny se acercaba lentamente.



    - Parece que gane, aunque no fue tan difícil de saberlo- dijo mientras se acercaba con una sonrisa algo confiada, Zack estaba a un punto frenético que intento dar un golpe a mano cerrada a Destiny, pero este se había adelantado, Destiny había esquivado el golpe y estaba detrás de Zack apuntándolo con su pistola por la espalda y dejándolo inmóvil.

    - Te diré tres cosas en que fallaste- dijo mientras sonreía y ponía su dedo en el gatillo.



    - Uno, fuiste demasiado descuidado con tus pokemons, estabas tan concentrado por hacernos daño que ignoraste sus sentimientos, ese fue tu primer paso.-

    - Dos, al hacer trampa distes tu segundo paso, no tenía pensado usar juego sucio pero quería darte una lección-

    - Y tres, tu destino fue sellado cuando perdiste la calma, hay cavaste tu tumba- dijo mientras empezaba a apretar el gatillo- Pulso... Umbrio...



    El disparo se oyó pero la escena brillo un destello oscuro que duro apenas unos tres segundos, al ver otra vez Destiny se iba alejando del motociclista inconsciente, el rey de la pista se dirigía a la salida iluminada despidiéndose levantando la mano saliendo del estadio.



    Mientras tanto... en ciudad cerezo



    Todos quedaron asombrados por eso pero sobretodo God, este aún estaba en shock por aquel ataque fantasmal.



    - ... Juego Sucio, se parece al... No quería ver ese movimiento otra vez. Ese ataque de nuevo, no, no es el mismo...- susurro God aún bastante alterado.

    - God ¿Estas bien?- pregunto Hadson algo preocupado por el, este solo le sonrió de manera típica de él, aunque eso no cambiaba así que se fijó en la pantalla y vio que estaban en una entrevista por teléfono al rey de la pista, era más o menos larga pero solo una pregunto le intereso a God.



    - Señor Destiny. Por favor díganos ¿Cuál es la forma de hacerse tan fuerte según usted?-

    - Jajaja, eso es algo que cada uno tiene que aprender a su manera. Algunos aprenden a la primera, otros mejoran tras cada derrota que tienen, y otros tras perder algo o alguien importante para ellos se vuelve fuertes.

    - Pero qué consejo le darías a los demás-

    - Si, una cosa. De un ideal se crea un sueño, del sueño nace la esperanza, de la esperanza se forja el valor, del valor surge el espíritu y del espíritu empieza la leyenda. Aceptare retos de entrenadores donde y cuando quieran, si me encuentran- Entonces se oyó un crack, Destiny había destrozado el teléfono y la llamada se había trancado.

    - Este... bueno, damas y caballeros, el rey de la pista, Destiny ya ha dicho, si lo encuentran a aceptado a tener una batalla cuando y donde quieran. Esto es todo por hoy, nos vemos mañana en la misma hora y en el mismo canal.-



    En ciudad cerezo aun seguían hablando y otros seguían celebrando mientras que uno estaba decidido.

    - Lo enfrentare- dijo God entusiasmado al tope y saltando de donde estaba sentado.



    La historia continúa y God ha obtenido su espíritu de vuelta...



    En la ruta 36, una gran parte de la ruta había quedado quemada y algunas plantas muy chamuscadas, una chica estaba algo enojada pero estaba muy triste por todo lo que había pasado, el campista y el raticate estaban vendados dentro de una campaña y la campista y la chica miel se estaban despidiendo en la salida.



    -En verdad lo lamento por todo. No... Quería que pasara todo esto- dijo la chica miel con bastante timidez algo arrepentida.

    -No te preocupes, estas cosas pasan. Además, yo tengo que agradecerte, mi hermano enloquece algunas veces- dijo la campista animándola.- Además, me agrada mucho Natsu, es muy bonito y fuerte.

    - Ah... si... gracias...- dijo mientras se sonrojaba levemente.- Bueno... me tengo que ir... Entonces salió caminando y despidiéndose igual que la campista.



    - Natsu... Sal por favor...- dijo mientras hacía salir a un pequeño tipo fuego que empezó a ladrarle animadamente.

    - Natsu, te dije que no llames la atención, hay gente mala que busca a pokemon raros como tú, no debes dejar verte así- dijo la chica de color miel algo enojada y un poco más tranquila, el cachorro lo tomo algo mal y se había puesto triste, había hecho enojar a su querida entrenadora- Y por el otro lado... - Entonces la entrenadora abrazo con mucho afecto a su cahorro. - Gracias por defenderme, eres mi pequeño guardián, Natsu- Entonces este se devolvió el afectuoso abrazo.

    - Bueno, ya es hora de irnos... Falta poco...- dijo mientras sonreía algo sonrojada y cerraba sus dulces ojos de color miel y juntaba sus manos tocándose el corazón - ...Para... verte... Crim.- dijo mientras sonreía de una manera muy dulce mientras se sonrojaba más.
     
  6.  
    Crimsell

    Crimsell Iniciado

    Piscis
    Miembro desde:
    18 Mayo 2017
    Mensajes:
    6
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Pokemon Lazos de Nuestros Mundos
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Acción/Épica
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    5176
    Era de día en la ruta 30, era muy temprano, el amanecer había sido hace poco y una pareja de entrenadores y un ponyta estaban caminando aunque el único que de ellos que estaba más despierto era God con su ánimo optimista mientras que Naomi trataba de mantenerse despierta, aunque el que estaba montando era el más dormido de todos, Hadson estaba más dormido que un tronco, aunque a Nitro no le molestaba llevarlo pero si la saliva que se le salía, sentía asco.



    - God ¿Porque estas tan animado tan temprano? Parece que no te cansas nunca- dijo Naomi muy adormilada mientras intentaba abrir un ojo.

    - Vamos Nao, apenas son las 6 de la mañana, hace una hora que salió el sol y no podemos desperdiciar ni un segundo más- dijo God acelerando un poco más el paso.

    - ¿Cómo puedes estar tan alegre en una mañana así? Y ¿Porque llevamos a Hadson? ¿Acaso te puso de niñera en tiempo completo?- dijo Naomi tratando de bromear.

    - Jajaja muy graciosa. Pues la verdad es que le debo una, aunque no lo creas el me salvo de alguna forma en el edificio abandonado. No me preguntes como porque ni yo lo sé pero es así- dijo God mientras cruzaba sus brazos y reflexionaba sobre lo que había visto en esa visión tan extraña. -

    - ... Este chico es muy extraño, pero hay algo en el que me da paz y tranquilidad. Es muy extraño pero hay una calidez en el...- pensó Naomi antes de mostrar una sonrisa que noto el de ojos carmesíes.

    - Eres algo rara. Nunca he conocido a alguien con el cabello y ojos morados.-

    - Lo dice el que tienes ojos rojos, con una placa en la cabeza y medio brazo de metal.-dijo Naomi mientras abría el libro que leía.

    - Hey, en primera mis ojos son carmesíes no rojos, en segundo no me malinterpretes, me gusta mucho tus ojos y tu cabello, me parecen hermosos- dijo God mostrando su sonrisa típica cerrando sus ojos, Naomi se sorprendió por esas palabras tan repentinas, se había sonrojado y como un acto involuntario voltio a ver a God, este vio que estaba roja.

    - Nao ¿Estas bien? ¿Tienes fiebre?- dijo God al ver a la chica así. Este solo volteo rápidamente intentando no ponerse más roja por la mirada de esos ojos carmesíes.

    - Que bonita pareja hacen ustedes dos- dijo el recién despertado de ojos azules detrás de unos lentes con marco rojo. Esto hizo poner a Naomi mucho más roja que antes mientras que God se imaginaba una cosa, lo que noto Naomi.

    - ... ¿Y lo está pensando?...- pensó Naomi aun sonrojada.

    - ¿De qué hablas Hadson? Nao y yo nunca hemos peleado en combates dúo aunque sería genial.- dijo God, Naomi cayo para atrás por esta respuesta, el no había entendido nada.

    - Hey pero una cosa, mi cabello no es morado sino que es un azul que se asemeja-



    Habían pasado dos horas y todo estaba calmado aunque había una tensión en el de ojos carmesíes, sentía algo raro, hasta que paro en seco.



    - Ahh, mi cabeza, otra vez no- God se agarró la cabeza, el dolor había vuelto y unas imagines aparecieron en su cabeza. Un montón de spearows volando alrededor, un pequeño necesitando ayuda y un último y terrible final.



    God grito al ver ese trágico final, Naomi y Hadson quedaron sorprendidos y a la vez preocupados por lo que había pasado, de un momento a otro God cayo de rodillas y le costaba bastante respirar, al calmarse la situación God se había tranquilizado pero estaba serio.



    - No, ¡NO LO PERMITIRE!- Entonces tras salírsele una lagrima salió corriendo disparado hacia más adelante de la ruta dejando a sus compañeros atrás exceptuando a Rayo que lo duplicaba la velocidad debido a su tamaño y a su entrenamiento especial.



    Naomi y Hadson quedaron sorprendidos al ver la velocidad a la que iba, y a donde se dirigían aunque ambos sabían que algo iba mal para que God se pusiera tan serio, entonces lo siguieron.



    God corría a la velocidad del rayo sin mirar atrás, solo tenía una cosa en su mente, salvarlo.



    Había llegado a una parte frondosa, un montón de árboles estaban impidiendo el paso y solo se podía pasar dando la vuelta por el oeste, pero algo que escucho God cambio todo el plan, oía aleteos y unas explosiones del otro lado del bosque, lo que quería evitar ya estaba pasando y lo único que le estorbaba era un árbol menos denso que los demás pero aun así no podía hacer nada sin la MT Corte.



    God solo callo de rodillas y la presión le hacía efecto, las lágrimas se le salían.

    - Maldita sea... No puedo hacer nada... Aun siendo el más rápido no llegare a tiempo - grito God desesperado mientras se le corrían por el rostro las lágrimas de aquel de ojos carmesíes.- Si pudiera atravesar ese árbol podría salvarlo. DESEARIA PODER PASAR PARA SALVARLO-



    Pumpum... pumpum...

    Pumpump... pumpump

    Se oía el latir de un corazón, uno que jamás había podido escuchar.



    El de ojos carmesíes sintió una breve energía recorrer su cuerpo y en su cabeza apareció el mismo que de la otra vez, solamente sonrió con seguridad y dijo:

    - Deseo aceptado... dijo una voz algo oscura y sombría al mismo tiempo que se oía un chasquido.



    Entonces de God un energía emergió rodeando su cuerpo, una aura negra que empezó a absorberlo aunque fue breve este al tocar el árbol se empezó a marchitar casi por completo convirtiéndose en polvo, mientras esto pasaba God estaba sufriendo, sus heridas le dolían y parecía vivir una agonía hasta que el árbol desapareció, se había hecho ceniza gris.



    Como vino el aura se fue y solo quedo God respirando con mucha dificultad cayendo de rodillas, Rayo al ver a su entrenador así fue de inmediato a ayudarlo aunque no podía ser de mucha ayuda.

    - Rayo...- dijo God mientras ponía su mano en la cabeza de su pequeño, este recordaba lo que significaba.

    - (¿God? ¿Estas...?- Entonces God le sonrió levemente mientras se levantaba sin quitarle la mano de la cabeza.

    - No te preocupes amigo. Continuemos, no queda mucho tiempo- Entonces God prácticamente voló hacia donde se oyó la explosión.







    Una bandada de Spearows rodeaba a un pequeño pokemon mientras que unos lo atacaban con placajes y picotazos al ya debilitado tipo bicho. Uno se disponía a dar el golpe de gracia, pero...



    - 100 voltios- dijo God de una forma bastante oscura medio torcido. Un motón de rayos eléctricos empezaron a descargarse sobre la bandada de spearows dejándolos tostados exceptuando a los que estaban cerca del tipo bicho, los alados quedaron sorprendidos por ese ataque que acabo con cada uno de ellos. Al ver bien vieron al entrenador y al ratón eléctrico desafiándolos.



    - Oigan pajarracos, creí que las gallinas no podían volar aunque parece que si son tan cobardes como para atacar en grupo. Me dan asco- dijo God con una mirada asesina y fría.- No los perdonare, malditos tramposos. Lárguense mientras puedan antes que saque al arma pesada-



    Los spearows vieron asombrados y a la vez asustados de aquel chico, no era el mismo God de siempre, su mirada era más siniestra y sus ojos habían perdido el brillo de pasión y su sonrisa simpática había cambiado, ahora era una sonrisa macabra, su actitud era lo que más había cambiado ya no era el mismo alegre chico sino que ahora parecía como se veía en su apariencia, un demonio.



    - Les daré 3 segundos para largarse antes de que prepare pechugas de spearows a la canasta.

    -3- dijo contando con su mano levantándola, algunos spearows solo empezaron a reírse y burlarse de él. Rayo era el más sorprendido por el cambio tan repentino de su entrenador.

    - (La cuenta regresiva)- pensó el ratón eléctrico antes de que sus mejillas chispearan.



    - 2 - dijo God. De un momento el cielo azul había desaparecido y en cambio nubes negras aparecían lanzando rayos por aquellas rutas.

    -1- Las descargas fueron incrementando más y más, los spearows ya habían empezado estar asustado por aquellas rafagas que sentían la estática, algunos ya habían empezado a montar el vuelo tratando de evitar ser dañados pero no tenían escape, los truenos que impactaban con el suelo lo evitaba.

    - Maniobra especial.-dijo el ''demonio'' mientras sonreía y chasqueaba sus dedos.- Mil voltios-



    Mientras tanto...



    En ciudad malva, en el tejado del centro pokemon había una joven de cabellos miel tomando te con un pequeño cuadrúpedo ardiente. Ahí se veía al horizonte un montón de nubes negras donde los rayos iluminaban el cielo oscuro y se oían los truenos retumbar.

    - Eso es extraño, estaba azul hace un momento ¿Tu qué crees Natsu?- dijo la chica de pelo de color miel.

    - Graw grow-

    - No, no creo que sea el que te conté, para atraer tanta electricidad debería tener una carga aun mayor de un polo diferente y aunque hayan pasado años no creo que tenga tan poca carga.- Dijo la chica color miel.

    - ¿Grow?-

    - No digas eso, él es bueno, aunque...- intento decir la chica pero a lo lejos se vio la enorme descarga eléctrica, era inmensa la cantidad de voltios que ascendieron a los cielos negros. La chica miel y Natsu quedaron sorprendidos por lo que había visto, esa gran rayo de luz había durado casi un minuto hasta que todo volvió a la normalidad, la gran onda que había causado el viento había hecho despejarse el cielo.



    - Natsu, no puedo creerlo... Ese rayo era naranja... si es el- La chica color miel estaba asombrada por lo que había ocurrido, estaba quebrada, sentía un revoltillo de emociones contradiciéndose, alegría y tristeza, emoción y preocupación, solo se pudo ver como una lagrima se le salía de sus bellos ojos miel brillantes.



    Mientras tanto...



    - Rápido Hadson, ya estamos cerca. Vamos, no está lejos- dijo Naomi mientras montaba a su ponyta.- Vamos, no te quedes atrás-

    - Para... ti.... es.... fácil.... hablar.... Tú vas montada sobre Nitro- dijo en medio de una respiración forzada- No estoy acostumbrado a correr, extraño mi bici.

    - ¿Olvidaste por que corremos? Le debes una a él y por eso vamos.- dijo Naomi con una actitud algo seria, pero ella notaba que el solo revisaba en su bolso lo cual hizo enojar un poco a la de ojos amatistas.

    - Oye, no me igno...- intento decir Naomi pero se sorprendió de algo.

    - ¿Qué esperas Naomi? Te quedaste atrás- dijo Hadson sacándole la lengua y haciéndole gestos, él estaba en una longboard y su nidoran estaba usando Pin Misil en el suelo dando un impulso continuo.

    - ...Es idea mía o esta región está llena de gente rara. Primero ese chico que corre a la velocidad del rayo y ahora un crio que compensa su falta de fuerza con ingenio...- pensó Naomi bastante sorprendida mientras sonreía- Adoro esta región. Vamos, Nitro- dijo Naomi mientras montaba a ponyta.



    A dos minutos Hadson había llegado a una zona chamuscada, donde aún se sentía la estática en el aire y mientras más avanzaba en la ruta más se veía los daños que habían causado. En el centro de lo más chamuscado estaba Rayo noqueado en el suelo mientras que cerca de él estaba God tirado en el suelo sujetando algo en sus brazos.



    - God ¿Estas bien?- Apenas oyó esa voz, los ojos color carmesí empezaron a abrirse poco a poco hasta que logro ver el dueño de esa voz.

    - Hey Hadson ¿Qué pasa?- dijo God sonriendo de su forma normal aunque algo cansado. Hadson solo reacciono con una sonrisa de alivio.

    - No sé si eres valiente o tan solo un tonto- dijo Hadson sonriendo.

    - Yo no soy ninguno de esos sujetos. Soy God, soy un hope de pueblo esperanza- dijo mientras sonreía típicamente.

    - ¿Para qué viniste corriendo?-

    - Lo hice por el- dijo God con un tono esperanzador en su voz. Al levantarse poco a poco abrió sus brazos y entonces lo vio, un pequeño gusanito marrón con un pico, el pequeño weedle, estaba bastante herido pero parecía estar bien, estaba noqueado pero seguía estable. Hadson no podía creer lo que veía.

    - God, tu... lo salvaste - dijo Hadson asombrado mientras mostraba una sonrisa.





    Al pasar un rato, Naomi había llegado a la zona donde había ocurrido eso, entonces los que estaban ahí se dirigieron rápidamente a un centro pokemon cercano, para su suerte estaban cerca de la ciudad de que God tenía tantas ansias de ir, Ciudad Malva.



    Era medio día y el clima estaba tan claro como antes. En el centro pokemon, en la sala de espera estaban los de ojos carmesíes amatistas y zafiros, habían pasado varias horas desde que el tipo bicho había sido entregado de las manos del carmesí a la doctora. La doctora había salido con una cara algo seria, literalmente el de ojos carmesíes salto del asiento disparo a justamente al frente de ella asustándola un poco.



    - Disculpe doctora como esta weedle-

    - Pues sus heridas eran algo serias pero ya está bien. Solo necesita descansar un poco más-

    - Que alivio. Me alegra que este bien- dijo God mientras sonreía y se sentaba.

    - Disculpa God, pero ¿es tu pokemon?-

    - Que. No, no es mío. Es un pokemon salvaje que nos encontramos en el camino, lo atacaban unos spearows y si no fuera por el pikachu barrigón que esta haya durmiendo ese weedle estaría...-Dijo God mientras miraba para abajo con mucha seriedad.

    - Entiendo. Pues me alegra que todos estén bien y no haya bajas... esta vez- dijo la doctora con una mirada triste.

    - ¿Esta bien? Parece algo triste.- dijo Hadson al ver a una persona tan alegre así de deprimida.-¿A pasado algo?-

    - Un montón de cosas, a decir verdad ustedes son los del mejor caso que e visto hoy, muchos no han tenido la suficiente suerte como weedle.-

    - ¿A qué se refiere doctora? Por favor siéntense y cuéntenos- dijo Nao mientras serbia una taza de té y le decía para sentarse.

    - Este bien, hoy es un día tranquilo. Solo una entrenadora ha venido a descansar y se fue corriendo a la ruta 31.-

    - Y... eso porque?- dijo Hadson algo nervioso mientras miraba así a God que también estaba así de nervioso.

    - Según dicen han habido un par de explosiones y al parecer hubo una gran tormenta repentina en esa ruta. Según dijo ella si veía a alguien con un Raichu pues le diera un mensaje- dijo la doctora algo sorprendida por ese cambio climático tan extraño.-

    - Es una larga historia pero por ahora continúe con lo que ha pasado- dijo God bastante preocupado mientras se inclinaba en una de las paredes cercanas mientras cruzaba sus brazos después de quitarse la gorra.

    - Pues desde hace un par de años la región a caído en un punto profundo de caos y destrucción, Johto parece haber empezado a deteriorarse; robos, muertes y más cosas terribles han pasado por las ciudades y pueblos. Aunque las ciudades donde los entrenadores aun defienden su hogar, aún hay esperanza.- dijo la doctora con un tono algo triste pero aun intentaba seguir adelante.

    - ¿Y cuándo empezó esto?- pregunto Naomi bastante intrigada por lo que acababa de decir.

    - Creo que desde la última vez que vimos a Gold, hace unos años, aunque hubo tiempo de oscuridad hubo un rayo de esperanza, el prodigio de ese pueblo oculto, el conocido como el Destello prodigio-

    - Neil Forcehold, también conocido como Corona Negra- dijo el de ojos carmesíes con la cabeza abajo, apenas se le podía ver la rostro y sus ojos eran tapados por la sombra de su cabello oscuro, los únicos que habían notado era un recién despertado tipo eléctrico y el chico de ojos zafiros.

    - Muchas gracias por contarnos lo ocurrido, ahora con su permiso me retiro, iré a la Cueva Oscura- dijo mientras salía del lugar aun con una actitud algo calmada pero triste ya que una lagrima se le salía y caía en el suelo.

    - God, espera ¿No te llevaras a tu weedle?- dijo Naomi algo intrigada por el cambio de actitud del chico, este al oírla paro en seco y sin darse vuelta le respondió con un tono frio.

    - No es mi pokemon, es solo un pokemon marginado por su raza, nada más- dicho esto salió del centro pokemon seguido del ratón eléctrico y el chico de ojos zafiros.-



    God estaba a punto de arrancar la carrera hacia la cueva oscura y sin darse cuenta una cuerda se amarro a su brazo. Una idea buena y horrible a la vez.



    Mientras tanto...



    En la ruta 31 se sentía un aroma a miel, esa fragancia era muy dulce para el que estuviera cerca.

    - Natsu, mira como esta, pobre naturaleza, como pudieron hacerle esto- dijo una dulce voz en aquella zona hablándole a ese pokemon de color extraño, este solo olía el suelo hasta que de un momento a otro olio algo asqueroso tanto que se había tapado la nariz con las patas.

    - ¿Qué ocurre? ¿Oliste algo?- pregunta la chica de pelo color miel, el tipo fuego le respondió ladrando a lo que ella entendió.

    - Espera ¿Oliste cenizas? ¿Podrías seguir el rastro?- Le pregunto alegremente al pokemon y este asintió firmemente.



    Natsu iba oliendo el suelo rastreando ese olor a cenizas, iba yendo por un camino de donde habían llegado de ciudad malva aunque este estaba distraído olfateando el suelo y seguía el camino sin darse cuenta hasta que lo oyó, se vio una ráfaga de polvo que iba a donde él estaba. Desde pequeño siempre han querido atraparlo y él pensaba que era otro cazador así que se preparó y al acercarse más se embistió así mismo en una rueda de fuego colosal.



    Mientras Tanto...



    A un par de minutos de llegar God seguía corriendo a esa gran velocidad sin darse cuenta de a quien llevaba consigo.



    - ¡Rayo! ¡¿Estás seguro que God es humano? ¡Ya se dé dónde sacaron la frase ''Corre como el Diablo''!- dijo el chico de ojos zafiros en su board intentando mantener el equilibrio.



    En la cabeza de God pasaban un montón de cosas, todo lo que le había pasado y en lo que dijo la doctora.

    -... ¿Hermano... a donde fuiste?- El de ojos rojos se había metido profundo en sus pensamientos y sin darse cuenta enfrente del había una inmensa ola llameante. A unos sentimientos de chocar con ella God se dio cuenta y salto a un lado rompiendo la cuerda haciendo la orden de Hadson a la parrilla, aunque Rayo al igual que God había saltado a tiempo.

    - Que poder, es increíble esa cantidad de llamas.- dijo God sorprendido pero a la vez se empezó a emocionar.- Rayo, que comienza el combate- Rayo al oírlo asintió y se puso en guardia.



    - Muy bien, apaguemos las llamas primero, 1500 voltios- De las mejillas de Rayo empezaron a salir chispa y levantaba su cola donde la electricidad se acumulaba como los rayos en las tormentas.



    Mientras...



    Enfrente de esa ruta que ella creía que era pacifica estaba ella, la chica de ojos miel que buscaba dentro de su bolso y sacaba una objeto esférico con huecos, parecía una clase de instrumento como una clase de flauta, a dos segundos de tocarla escucho y vio algo sorprendente para ella. A unos metros de ella hubo una explosión, en ella logro ver rayos y brazas cayendo alrededor.

    - No puede ser. Son brasas y rayos naranjas- dijo la chica de color miel algo sorprendida y con la voz algo rota- Natsu, lo encontraste...- dijo ella mientras se tapaba la boca con sus manos y en sus ojos empezaban a verse algunas lágrimas.

    - Crim-



    De vuelta a la acción...



    Los rayos eléctricos y las llamas colosales colapsaron entre si haciendo una gran explosión, Rayo y Natsu estaban en la misma posición de guardia, al verse a los ojos se pudo sentir la presión que había entre ellos dos, God era el más sorprendido por la gran explosión pero aún más sorprendido por ver a Natsu dorado.

    - Un Growlithe brillante con ese gran poder, me decían que encontrar un variocolor era casi imposible.- dijo God demasiado sorprendido hasta que de un grito despertó.

    - (GOD DESPIERTA. No puedo pelear solo, te necesito compañero- dijo Rayo sin dejar de fijar la mirada en el Growlithe que lo confrontaba, God había vuelto en sí y recordó que no estaba solo, tenía a Rayo.

    - Bien, si tiene llamas pues apaguémoslas, hora de Surfear-



    De la humedad del aire se juntó una enorme ola que iba a aplastar al tipo fuego aunque Natsu no iba a quedarse quieto y recibir el ataque, no era tonto. Del hocico de Natsu salieron unas llamas naranjas que impactaron el ataque húmedo, lo único que quedo de aquellos ataques era una cortina de vapor envuelto en el aire alrededor del growlithe variocolor, el pequeño tipo fuego miraba a todas direcciones tratando de encontrar al pikachu medio naranja.



    Al fijar la mirada vio una figura humana que reconoció, era el de ojos rojos aunque con esa mirada desafiante mientras sonreía con confianza.

    - Ahora Rayo, el platillo pesado- dijo God mientras sonreía y apuntaba al cielo lo que el growlithe no entendió pero si el ratón eléctrico.



    Natsu estaba algo raro ya que presentía algo pero no le dio suficiente tiempo para reaccionar al ataque, encima del había caído pikachu con su cola platino, este ataque era inmensamente poderoso pero bastante lento ya que era el doble de pesada que la cola férrea pero mucho más poderosa, tanto al punto de que el growlithe no pudo levantarse más del suelo, a God le impresionaba que este intentaba levantarse y seguir peleando, estaba vencido en cuerpo pero no en alma y eso lo respetaba. Rayo había hecho dos volteretas hacia atrás alejándose de donde había impactado la cola platino, estaba dándole la espalda al cachorro herido, este solo lo miraba con bastante decisión mientras intentaba levantarse sin fruto alguno.

    - (Aun te falta madurar mucho para lograr hacerme frente)- dijo Rayo de forma seria en su lenguaje mientras cerraba los ojos, el tipo fuego estaba rojo de furia, parecía que no solo no le gustaba perder sino que no le agradaba que su oponente le diera consejos.

    - (¡¿Y a ti quien te pregunto?! NO NECESITO CONSEJOS DE UNA ESTUPIDA RATA AMARILLA COMO TU. ¡Solo tuviste suerte, eso es todo!- dijo Natsu con furia y sin oír ni una palabra de Rayo- Y si combatiéramos otra vez te tragarías mi... -

    - ¿TU QUE? ¿Tu lanzallamas o acaso tu rueda fuego? Aunque tengas esos ataques nunca podrás liberar su poder, ni siquiera es la sombra de las Ascuas de Wolf. - dijo Rayo bastante enojado por la actitud tan infantil de ese cachorro- Escucha estas palabras porque son la inmensa diferencia que tenemos tú y yo. Tienes un poder impresionante para tu edad, tener un ataque como el lanzallamas me parece que es una gran ventaja pero aunque tenga los mejores ataques del mundo nunca serás fuerte sino tienes alguien a proteger.- Dijo Rayo subiendo el tono de voz y volteando a ver el cachorro seriamente, este al ver la mirada de ese pequeño ratón eléctrico supo que tenía razón pero lo más que hizo el growlithe fue fijar la vista a otro lado resignado, aunque en un par de segundos se dé que estaba acorralado y no podía escapar ni defenderse, estaba prácticamente en sus manos.



    El vio en un momento que el entrenador de ese chico se estaba acercando a él y este no podía huir, perdería todo lo que tenía si era capturado y nunca cumpliría su promesa, cuando God estaba a unos pasos del growlithe empezó a buscar en su bolso algo y pensando que era una pokeball cerró los ojos lleno de terror y lo único que paso en su cabeza era su entrenadora y unas palabras que se le decía.

    - Lo siento-



    Sin que se dieran cuenta había llegado la chica miel y al ver aquella escena no podía creer lo que pasaba, el chico que había estado buscando, estaba a punto de atrapar a su amigo, sus lágrimas ya no eran de felicidad sino que parecía que estaba triste.

    - El... no... No puede ser. ¿Crim?- dijo mientras se acercaba para ver más cerca tratando de imaginar que era otra cosa.



    Natsu por el miedo cerro los ojos y espero el impacto de lo que iba a pasar, pero algo paso, no sintió el golpe de una pokeball sino que sintió algo más suave y cálido, al abrir los ojos vio que el había puesto su mano en su cabeza y solamente le sonrió.

    - Eres bastante testarudo. Espero volver a verte- dijo mientras se daba vuelta y se iba. Lo único que sentida era desprecio así aquel chico, lo dejaría malherido y haría como si nada hubiera pasado o eso creía el, ya de un momento a otro God lanzo una bolsa y a Natsu le sorprendió ver unas bayas aranja y un cristal amarillo en ella.

    - Con eso y un descanso será suficiente para que estés bien, será mejor que te vayas para que no preocupes a tu entrenador- dijo el de ojos carmesíes mientras se daba vuelta y le sonreía por última vez mientras se iba- Nos vemos luego- Tras decir esas palabras emprendió carrera hacia su objetivo original junto a su pokemon.



    Natsu se sentía frustrado pero a la vez sentía, le habían pateado el trasero pero también le dieron otra oportunidad, aunque lo que más se preguntaba era como podía existir alguien como ese pikachu y ese entrenador. Solo pensaba en una cosa, en esas palabras que detesta pero tienen la razón; ''Nunca serás fuerte sino tienes alguien a quien proteger''.



    - Esos ojos carmesís, esa forma de actuar- dijo esa chica miel de dulce voz mientras sonreía de una forma alegre y dulce.- Crim, por fin te encontré- dijo esto mientras se limpiaba las lágrimas.



    Al pasar unos minutos después de la interrupción del growlithe variocolor, God había llegado a la entrada de la cueva oscura para encontrarse a alguien quien no esperaba, chamuscado pero aun seguía bien sus ropas, no como el de ojos carmesíes.



    - ¿Hadson? Hola ¿Qué haces aquí y porque estas lleno de hollín?-

    - Aquí, disfrutando el suelo que esta tan como que me remolque en el- dijo Hadson de forma sarcástica mientras se limpiaba lo que podía.

    - No tengo comentarios. Ven, te ayudo- De una forma sonriente le extendió la mano para ayudarlo, Hadson vio que aunque le hablo mal él no le respondió mal sino que le ayudo, algo difícil de ver.

    - Gracias, supongo- dijo Hadson algo desconcertado.- Muy bien, ahora por favor dime: ¿¡QUE COSA FUE ESO?!

    - Tranquilo Hadson. Era solo un pokemon salvaje que buscaba pelea, ya lo resolví-

    -¿De verdad? Asombroso aunque no pienso que eso haya sido un pokemon. Parecía como un...-

    - ¿Un demonio?- dijo el de ojos carmesíes bastante serios, era raro pero cuando se trataban de cosas como esa God cambia su extrovertida actitud por una mas seria

    - Iba a decir como un monstruo nada más-

    - Como quieras. Me voy a la cueva, si me buscan no estoy- Entonces el de ojos carmesíes de una forma bastante siniestra empezó a caminar hacia la cueva pero de un momento a otro paro en seco- Hadson ¿Cuántos años tienes?- dijo God de una forma siniestra, tanto que había asustado un poco.

    - 7 años ¿Por qué?-

    - No, por nada. Solo que pareces de 10 y piensas como un idiota mas.- dijo God de forma agresiva.- Recuerda que no puedes juzgar a alguien solo por su apariencia.-

    - Lo... siento, no debí haber dicho eso- dijo Hadson arrepentido mientras se disculpaba.

    - Mejor, ahora vamos a la cueva, necesito prepararme para mañana?

    - ¿Que habrá mañana?-

    - Mañana...- dijo God con la mirada emocionada - Mañana desterrare al rey del cielo- dijo lleno de emoción y pasaron mientras veía hacia el recién despejado cielo azul mostrando algunos nubes blancas mostrando los dorados rayos de la luz del sol encendiendo el espíritu de God y aumentando el ardor en su voluntad.

    A la lejanía los veía aquel sujeto que había mandado a una cama de hospital al de ojos color carmesí, mientras encima de un pino lejano veía el progreso que había hecho hasta ahora y antes de desaparecer con la ráfaga de viento se le escucho decir como un susurro casi inaudible para el oído humano o pokemon, decía así: “Solo tú puedes liberarnos, todos confiamos en ti, señor”.



    Pasadas las horas la noche llego y con ella vino la fría oscuridad, solo la tenue luz de la luna déjame ver a través de toda penumbra. En el techo de aquel edificio rojo se podía ver una silueta delgada sentada mientras susurraba algo y antes de poder ver más se escuchó una dulce melodía que afloro la tranquilidad en el ambiente, la calma era algo que muy pocas noches se podía ver debido al aumento de delincuencia que había hoy en día, solo algunos quienes tenían un gran fuerza podían mantenerse a esas horas en las calles, pero aun así la dulce melodía flotaba por el aire tranquilizando las almas del miedo, cualquiera que escuchara la melodía por un rato lograría calmarse, literalmente la paz de la autora de aquella melodía se esparcía a quien la escuchara siendo capaz de arreglar los dolores que cargaban, bueno, al menos por un rato.



    Al final de un rato la melodía paro mientras que la que la cantaba calmaba en ella su frustración pero a la vez dejaba salir sus sentimientos más puros mientras en su cabeza aparecía aquel niño que la había marcado tanto mentalmente y un sonrojo se logró ver en sus mejillas, solo con recordarlo podía sentirse así de bien, ese sentimiento de felicidad que le recorría por todo el pecho, aquel que era capaz de hacerla sentir feliz, pero ahora no solo era ese simple recuerdo, sino que había estado a tan solo unos metros de él, apenas pudo aguantar las lágrimas, con la alegría que mantenía en ese momento, pero ahora tenía una gran oportunidad y no debía rendirse.



    Cuando los caminos se cruzan los lazos se hacen más y más fuertes, los corazones de esos entrenadores se fortalecen y sus espíritus evolucionan...

    Neil a34;.
     
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso