Pokémon - The Great Adventure

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por Lil Shandawn, 20 Diciembre 2013.

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    Lil Shandawn

    Lil Shandawn Portadora de la Scissorblade - Rolerda en Twitter

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    Pokémon – The Great Adventure


    Antes de nada, agradecer a @OnlyYops y @Mordelon por dejarme usar sus nombres, y prestarse como héroes de Kalos ^^

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    CAPÍTULO 1: Tres héroes para Kalos




    Región de Kalos… Preciosa región, pero llena de misterios, como la Megaevolución… Pero no voy a adelantar acontecimientos… Vamos a Pueblo Boceto Destiny, una chica rubia con ojos claros y aparentando tener 14 años, se vestía rápidamente. Le había llegado una carta del profesor Ciprés, que la llamaba a ella y a otros dos entrenadores para inicializar cierta cosa, y ella no podía esperar.



    Se puso una camisa de manga corta que mostraba un poco el ombligo, al igual que la chaqueta rosa con capucha que se puso. Esta tenía la cremallera blanca con una pokéball en el lado derecho igual. Unas botas negras altas con calcetines negros altos también. Una gorra rosa con la parte delantera central blanca, y en el lado derecho superior, una pequeña pokéball rosa también. Y para acabar, se colgó una mochila blanca para guardar los objetos que necesitará.



    --¡Lista!—Dijo mirándose al espejo de su cuarto, y según acabo, bajó las escaleras a toda prisa, pero un hombre de pelo blanco y esmoquin azul elegante la detuvo.



    --Señorita… Creo que debería ir tranquilamente.—Le dijo el hombre con voz serena.



    --¡Tranquilo Alfred! ¡No pasará nada! – Dijo energética la chica.



    --Desde que sus padres murieron, no hace más que ponerse metas… Debería llevar una vida tranquila.—Volvió a informarle el mayordomo mirándola con un poco de preocupación.



    --Por que es lo que ellos hubieran querido. Llevo cuatro años sin ellos, y ahora es cuando voy a cumplir todas las promesas que les hice.—Cuando Destiny digo eso, sonrió con una mirada segura, y dejando al hombre mayor más tranquilo.



    --Entonces puede irse… Yo me encargo de la mansión y del resto de los trabajadores.—Finalizó el mayordomo dándose media vuelta para irse a saber que lugar.



    Destiny salió de su casa, y la miró por un momento.

    --Echaré de menos los tratamientos que me daban…--



    Acabó de mirar su hogar, y fue corriendo por el Sendero Boceto, para llegar a Pueblo Acuarela, dónde el profesor Ciprés la esperaría. Al llegar, miró a todos lados, y en una cafetería con terraza exterior, estaban el Profesor Ciprés y un chico que sería uno de sus compañeros. Se acercó sin vergüenza alguna, y se sentó al lado del chico que vestía con una gorra roja con la visera blanca, y por delante, un arco blanco que tapaba su pelo corto castaño y un poco sus ojos chocolate, una camisa negra de manga corta por debajo de un chaleco rojo y negro con cremallera blanca, una muñequera negra por cada muñeca, unos pantalones vaqueros largos con bolsillos y unas deportivas rojas, blancas y negras.



    --Siento haber llegado tardo Profesor.—Se disculpó Destiny con una sonrisa nerviosa.



    --¡No pasa nada!—Dijo el profesor agitando la cabeza. –Destiny, este es Vantage, uno de tus compañeros, Vantage, preséntate.—Le dijo Ciprés mirando al chico, que aparentaba como diecinueve años o uno más.



    Este se rió un poco, y levantó un poco su gorra. –Profesor, creo que lo acaba de hacer por mí.—Le contestó Vantange alzando la mirada.



    --Vaya, tienes razón.—Añadió el Profesor pokémon. – Bueno, de igual manera, preséntate.—



    Destiny tampoco pudo evitar reírse en voz baja, pero paró cuando Vantage empezó a hablar.



    --Vantage. Soy de Kanto, encantado.—Se presentó el chico extendiendo su mano.



    --Destiny Inashu. Soy de esta región, encantada también.

    -- Se acabó de presentar, y se saludaron estrechando las manos.



    --Vale chicos, supongo que sabréis por qué os llamé ¿no?—



    --Déjeme adivinarlo… Quiere que empecemos nuestra propia aventura ¿no?—Se adelantó Vantage sentándose mejor en la silla.



    --¡Exacto! ¡Por eso llamé a tres posibles futuras leyendas!—Contestó el profesor, sacando de su maletín una cápsula alargada con tres pokéballs en ella. El profesor abrió la capsula, dejando ver mejor las tres brillantes pokéballs. –Por eso os traje tres grandes pokémon para vuestro viaje… Son de distinta región. El de fuego es de Kanto, El de agua es de Johto, y el de planta de Hoenn—Continuó el científico señalando las pokéballs correspondientes. –Escoged el que queráis.—



    En eso, otro chico que corría a toda prisa, se acercó al lugar donde se encontraban ellos, y jadeando, se sentó al lado de Destiny.



    --¡Siento llegar tarde! ¡Me quedé dormido!—



    El chico tenía ojos rojizos, con un gorro muy raro que era una pequeña parte roja, con un arco blanco hacia arriba, y una gran parte blanca que iba hacia atrás. Por los laterales de su cabeza, se veía que su pelo era negro. Llevaba un chaleco de manga corta roja y negra, un chándal negro, y para acabar, deportivas rojas, verdes y negras.



    --¡Soy Steve profesor!—Dijo el chico mirando al profesor.



    --Justo a tiempo. Estaban a punto de empezar sin ti.—Dijo el profesor señalando con su mano a Destiny y Vantage.



    --¡Ustedes deben de ser los nuevos que también acaban de empezar! Vantage y Destiny ¿no?—Preguntó el chico recién llegado.



    --¡Así es!—Contestó Destiny sonriendo.



    --Bueno, sigamos por donde íbamos… Escoged cada uno a vuestro nuevo compañero.—Interrumpió Ciprés aclarándose la voz.



    --Oye Steve… Elige tú primero.—Le dijo Vantage, que hace un momento estaba susurrándole algo a Destiny. –Des y yo lo hablamos, venga, escoge pokéball.



    Los ojos de Steve se iluminaron, y miró la pokéballs.

    --Hmmmm… No sé… Todos pueden ser muy fuertes pero… ¡Elijo al de Agua!—Dicho esto, Steve extendió la mano hasta coger la ball con un símbolo de gota de agua en la parte roja de la esfera.



    --Bien Vantage, elige tú.—Le dijo Destiny, ya que ella prefería ser la última.



    --Pues entonces yo escojo al de planta.—Dijo Vantage, cogiendo la ball, con un símbolo en forma de hoja en la parte roja.



    --Entonces el mío es de fuego.—Finalizó Destiny agarrando la pokéball con un símbolo de una llama en la parte roja.



    --Bien chicos… Todos son grandes pokémon que serán campeones en un futuro. Os deseo suerte, pero antes de irme… -- El profesor volvió a registrar su maletín, y sacó quince pokéballs vacía, tres pokédex y una gran esfera azul y negra, la esfera se la entregó a Destiny, entregó una pokédex a cada uno y le dio cinco pokéballs a cada entrenador.—Esta Charizardita X te será de gran utilidad Destiny… Cuídala.—



    Ciprés se puso en pie, y sacó una pokéball para irse



    --¡Espere! ¿No nos dirá nada más?—Le preguntó Steve.



    --Venid a mi laboratorio en Ciudad Luminalia. Os tengo otra sorpresa.—

    El Profesor hizo salir a un gran Talonflame, se subió a él, y salió volando en dirección a su laboratorio.



    --Vaya… Es un profesor un poco raro…-- Dijo Vantage poniéndose en pie. –Bien chicos, veamos cuáles son estos pokémon.—



    Los demás asintieron, y se pusieron en pie para luego preparar las pokéballs y descubrir que pokémon son. Pero antes, guardaron las pokéballs y la pokédex en la mochila. Destiny miró con curiosidad la esfera, pero luego la guardó en la mochila.



    --¡Vale! ¡Sal pokémon! – Dijo impaciente Steve. Al liberar a su pokémon principal, pudo ver que era un Totodile muy activo. –¡Genial! ¡Este pokémon es uno de los mejores! – Steve cogió a su pokémon, y este sonriendo, le mordió la mano.



    --¡Aaah! ¿¡Por qué me muerdes!?—Le preguntó Steve, zafando su mano de las fauces del cocodrilo.



    --Sí, ya veo.—Dijo riendo Vantage. Luego, él mismo liberó a su compañero de tipo planta, y vio salir a un Treecko con pintas de ser muy tranquilo y serio. Tenía en su boca una ramita, y miraba a su nuevo entrenador con aires de tranquilidad. –Veo que el mío es más tranquilo que el tuyo Steve.—Le dijo el chico, cogiendo a su pokémon.



    --¡No tiene gracia!—Negó Steve, intentando quitar a Totodile de su cabeza.



    --¿A qué esperas para ver que pokémon es el tuyo Destiny?—Preguntó Vantage con curiosidad.



    --¡Eso, eso!—Asintió Steve, con Totodile ya fuera de su cabeza. --¡Quiero saber que pokémon es el tuyo!--



    --Yo ya sé cuál es.—Añadió Vantage. –Es de mi región, con lo que es obvio.—



    Destiny lo pensó, pero luego, liberó a su pokémon, y de ella, salió un Charmander sonriente. Se presentó con un “¡Char!”, y saltó a los brazos de Destiny contento.



    --Todos tienes pokémon tranquilos menos yo…-- Dijo Steve alejando un poco a Totodile de él.



    --No te preocupes Steve. Totodile será así al principio, luego cambiará.—Le dijo Vantage riendo, pero en verdad no sabía nada de ese pokémon.



    --¡No esperemos más! ¡Hay una región entera que explorar!—Dijo Destiny recuperando el ánimo, y poniendo la pokéball del pequeño Charmander en su cinturón de entrenador. Tocó algo más. Parecía ser una especie de estuche para la pokédex, con lo que la sacó de la mochila, y la puso en ese estuche para sacarla más cómodamente.



    --Nunca mejor dicho…-- Asintió Vantage, y dejó campar a sus anchas al Treecko que recibió. --¡En marcha!—Dicho esto, Vantage fue el primero en salir corriendo rumbo a la siguiente ruta.



    Destiny hizo lo mismo que él, y dejó en el suelo a Charmander, y corrió hacia la ruta --¡Vamos Charmander!—



    --¡Eh! ¡Esperadme!—Dijo Steve, quitándose a Totodile de encima, y corriendo tras ellos.



    Ahora sí… Una gran aventura pokémon espera a estos nuevos entrenadores. Una aventura llena de misterios y enigmas de Kalos. La Megaevolución, los orígenes de los pokémon, leyendas de ese mundo y demás… ¡Y todo eso decidirá el futuro de cada uno!

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    Aquí las imagines de los tres héroes de Kalos:

    Destiny: 242204_RR6DFQQDOJVNPQJ68BSY7DU7OUVSYV_normal_blonde_H235129_L.jpg Steve: Ruby_Special.png Vantage: 139129.jpg
     
    Última edición: 5 Julio 2014
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  2.  
    Steve Yops

    Steve Yops Usuario popular

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    ¡Hola, Twilightwolf!
    Gracias a ti por incluirme en tu historia ajajaja, aquí estoy para dejar mi comentario ;)

    Bueno, los tres héroes de Kalos ya se conocieron, y al parecer, serán buenos amigos. Me dejó con curiosidad la sorpresa que el profesor Ciprés mencionó... ¿qué podrá ser?
    Cuando vi el nombre del mayordomo de Destiny, Alfred, no pude evitar acordarme de Batman jajajajaja, hasta lo leí con su voz y todo xD.
    Espero que grandes aventuras se presenten para los tres chicos, de seguro se vienen muchas cosas en capítulos futuros. Steve me pareció un poco torpe jajaja, pero me divertí mucho con el personaje, esperaré a ver que tienes planeado para cada uno de ellos :)

    Pasando un poco a lo técnico, noté que usas el guion largo. Sin embargo, hay unos pequeños errores con respecto a esto, aquí te lo dejo explicado:

    La forma correcta sería la siguiente:

    Cualquier duda que tengas con respecto al uso del guión largo, te dejo el siguiente link: https://fanficslandia.com/index.php?threads/guión-largo.10662/

    También te recomiendo que incluyas un poco más de narración en tu relato, vayas describiendo más los espacios, hechos y sentimientos de los personajes; eso le dará un mejor toque a la lectura :)
    Por otro lado, destaco tu buena ortografía, la verdad no noté error alguno. Tienes buen uso de tildes, y la puntuación está bien en lo general, salvo a que en algunas ocasiones hubiera quedado mejor alguna coma en vez de puntos suspensivos.

    Bueno, espero que no te tomes a mal las críticas jaja, pero sobretodo, que te ayuden a mejorar, pero vas por buen camino para mi agrado :)

    Espero seguir leyendo más de tu historia, avísame cuando subas la continuación.
    ¡Saludos!
    OnlyYops.
     
    Última edición: 20 Diciembre 2013
  3.  
    Poikachum

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    ¡A la Calle Victoria Alfred!
    Bueno, gracias por incluirme en tu historia, espero poder hacer cosas pervertidas con Destiny por los compañeros y ganar medallas, combates, hacer otros amigos,etc.
    Los errores te los han comentado ya, yo me centrare en la trama, como siempre es la normal, recibir un pokémon inicial, la pokedex y ir en busca de aventuras pero se que tu la haras divertida y entretenida.
    Mi Treecko vencerá a todos muajajajaja, me ha hecho gracia lo de Steve xD
    Muy buena historia y presentación de los protagonistas, sigue así ^^
     
  4.  
    Lil Shandawn

    Lil Shandawn Portadora de la Scissorblade - Rolerda en Twitter

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    Ahora le he de dar gracias a @GalladeLucario y a @Serena Yvonne por dejarme usarlos también para el fic XD ahora... Enjoy!
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    Capítulo 2: Tres capturas



    Se podría decir que desde que el viaje comenzó, los tres estaban muy emocionados, incluido los pokémon. Pero aunque no se notara, no podían esperar a saber que sorpresa era la que el profesor Ciprés les tenía cuando llegaran a Ciudad Luminalia.



    -- Me pregunto…. ¿Qué nos tendrá preparado el profesor Ciprés en Ciudad Luminalia?—preguntó Steve mirando al cielo pensativo --. Sería grandioso que fuese otro pokémon o algo parecido.



    --Creo que no es un pokémon.—respondió Vantage, mirando su pokédex.



    --Pero sería genial…-- repitió Steve, que no paraba de intentar adivinar que pokémon serían si fuese así.



    Destiny solo pensaba en esa esfera que le dio Ciprés. ¿Qué la cuidara? ¿Por qué? La respuesta no la sabía, pero la encontraría mucho más adelante. Si veía que seguía sin encontrar la respuesta, tendría que preguntar a Alfred, después de todo, también entrenaba pokémon en un pasado lejano.



    Totodile, Treecko y Charmander jugaban un poco más adelante que sus entrenadores, a que en nada llegarían al Bosque Novarte, y debían jugar un poco más antes de llegar.



    --¡Genial!—exclamó Vantage.



    --¿Ocurre algo?—le preguntó Steve --¿Has visto un pokémon que llamó tu atención?



    Vantage asintió, y decidió buscar a ese pokémon, ya que lo quería en su equipo. Parecía que más bien deseaba que estuviese en su equipo, ya que lo buscaba desesperado.



    --¿Ocurre algo?—preguntó Destiny mirándolo un poco dudosa.



    --Aquí se encuentran Pidgeys, y quiero tener uno y evolucionarlo a Pidgeot. Son grandes pokémon, y son de mi región—



    Steve y Destiny se miraron como diciéndose que qué le pasaba al pobre Vantage, pero no, simplemente sonrieron. En los árboles se veían Caterpies, Scatterbugs… Algunos Zigzagoones durmiendo bajo las sombras de los árboles, otro corriendo por ahí… Pero ningún Pidgey.



    --Oye Vantage… ¿Seguro que la pokédex no se equivocó?—le preguntó Steve mirando a todos lados.



    --¿Alguna ves has visto una pokédex equivocarse?—añadió Destiny riendo un poco.



    --No, pero podría ser la primera vez, nunca se sabe.



    Vantage decidió no contestar a la pregunta de Steve, ya que Destiny lo hizo, pero no de la manera que él lo hubiera hecho. Empezó a escalar árboles, ya que no se irían de ahí hasta que el joven de Kanto consiguiera a su Pidgey.



    --¡Treecko! ¡Ven!—dijo Vantage llamando a su pokémon --. Voy a necesitar tu ayuda. Necesito que encuentres un Pidgey.



    El pokémon parecido a un lagarto, se acercó al árbol donde estaba su entrenador, y subió a él sin ningún problema, y empezó a buscar también.



    Steve no sabía que hacer, con lo que se sentó en el suelo. Vio llegar a su Totodile, que saltó sobre él, tumbándolo en el suelo. Lo raro es que esta vez no le mordió ni nada, solo estuvo cerca de su entrenador. Destiny en cambio, pensó que sería muy cruel dejar sólo a Vantage buscando al pokémon volador, por eso, cuando su Charmander se acercó, llamó a Vantage.



    --¿Quieres que te ayudemos?—le preguntó la rubia, que no le parecía bien quedarse de brazos cruzados.



    --¡No pasa nada! Puedo apañármelas solo—la tranquilizó Vantage, buscando aún. Treecko no paraba de saltar de árbol en árbol, buscando a un Pidgey por los huecos de los árboles o en las ramas.



    --Pero…



    Steve decidió interrumpir a Destiny, poniéndose en pie con su pokémon en brazos y hablando.



    --No pasa nada Des, estará bien—añadió el dueño de Totodile--. No creo que se vaya a caer de ahí ni nada por el estilo.



    Destiny no estaba segura, pero se fiaría de Steve por esta vez. Treecko vio un agujero en uno de los árboles bastante amplio, y decidió entrar para revisarlo mejor. Estuvo ahí por un tiempo, hasta que un Pigeotto y dos Pidgey llegaron, y a ver que ese Treecko estaba dentro de su “casa”, decidieron echarlo con gritos y ataques. El pobre pokémon de tipo planta salió a escape del árbol, y se acercó a su entrenador, que bajó del árbol del que se encontraba.



    --¡Mejor aún! ¡Un Pidgeotto!—exclamó Vantage, preparando una ball vacía.



    --¿Estarás de coña verdad? Parece estar de muy mal humor… -- contestó Steve mirando a la gran ave que estaba enfadada. Esta gritó a los dos Pidgey, que enseguida se fueron, sólo se quedó el Pidgeotto.



    --Me da igual… Me gustan los retos—añadió Vantage sonriente-- ¡Ataque rápido!



    Treecko, cogió velocidad, y para llegar a donde estaba Pidgeotto, saltó impulsando con un árbol, y golpeó al ave fuertemente, tanto como para hacerlo bajar al suelo. Pidgeotto iba a caer sobre Steve y Destiny, pero este primero, empujó a la chica para que los dos se libraran del golpe que les daría el Pidgeotto. Charmander saltó al lado contrario que los entrenadores y Totodile, con lo que cuando Pidgeotto se puso en pie de nuevo, miró al pokémon lagartija, y con sus alas, creó el ataque tornado. Por suerte, Charmander lo esquivó. Pidgeotto dio un gran grito, pero cuando tuvo el pico abierto, Charmander lanzó un ascuas al interior de la boca del ave, provocando que tosiera.



    --¡Vale Treecko! ¡Aprovecha y usa Destructor! –volvió a ordenar Vantage a su pokémon, que se acercó al pokémon ave, y atacó rápidamente.



    Totodile, al ver que los otros pokémon habían atacado, él no se quiso quedar atrás, y saltó de los brazos de su entrenador, y atacó a Pidgeotto con un potente Pistola agua.



    --¡Perfecto! –exclamó Vantage, y decidió atacar una vez más para atrapar a Pidgeotto --¡Destructor una vez más!



    Treecko fue a atacar, pero el Pidgeotto lo detuvo atacando con un Ataque rápido, mandando a Treecko un poco hacia atrás



    --Creo que él solo no va a poder. –dedujo Steve rápidamente.



    --Pues ayudémosle—añadió Destiny sonriendo --. Charmander… ¡Usa Ascuas!



    El pokémon lagartija asintió, y lanzó una bola de fuego a Pidgeotto, que dio de lleno en su pecho. Luego, fue el turno de Totodile.



    --¡Totodile! ¡Pistola agua!



    El cocodrilo también atacó, acumulando agua en su boca, para luego soltarla con fuerza en forma de chorro al pokémon que tampoco pudo esquivar. Pidgeotto jadeó un poco sin poder moverse para recuperar un poco las energías.



    --Venga, ánimo Treecko – Dijo Vantage, animando a su pokémon a levantarse. Este hizo caso, y se fue levantando poco a poco --. Muy bien… ¡Absorber!



    Treecko se puso de pie completamente, y absorbió parte de la energía de Pidgeotto, recuperándola él mismo para poder estar más activo. Con Pidgeotto casi derrotado, Vantage miró la ball vacía, y se la lanzó a Pidgeotto.



    --¡Pokéball! ¡Ve!



    La pokéball tocó a Pidgeotto, y empezó a agitarse.

    --Una… Dos… -- Contó Vantage, hasta que llegó al tres, y de la pokéball salieron unas estrellitas, indicando que el pokémon fue atrapado con éxito.



    --¡Sí!

    Vantage se acercó a la ball, y la miró detenidamente.

    --¡Perfecto! ¡Pidgeotto a mi equipo!



    Steve aplaudió, y le felicitó, al igual que Destiny, que quedó asombrada.



    --¿Acabamos de empezar, y ya has conseguido un pokémon? Jo… Yo también quiero uno para mi equipo—suspiró Destiny.



    --¡Tranquila! El Bosque Novarte está justo delante. Puede que haiga algún pokémon que nos guste –la animó Steve.



    --Espero que tengas razón, porque comencé este viaje por una promesa…



    Steve y Vantage decidieron curiosear.



    --¿Promesa? ¿Qué clase de promesa?—le preguntó Vantage, poniendo la pokéball de Pidgeotto en su cinturón de pokéballs.



    --Una muy importante para mí… Mi padre era el ex campeón de la liga pokémon, pero murió hace tiempo, y al año de eso, mi madre se fue con él… Llevo sola desde entonces, y educada por terceras personas. Apenas recuerdo como eran—les explicó tristemente Destiny.



    En ese momento, Vantage deseó no haber dicho eso, pero vio que Destiny sonrió, y se tranquilizó



    --Pero no pasa nada, por eso les hice una promesa… Que llegaría hasta la liga pokémon, y que sería la campeona de Kalos en honor a mi padre.—



    --Woo… --dijo asombrado Steve --. Entonces nosotros no nos quedaremos atrás.



    Vantage miró con curiosidad al chico, y luego asintió seguro.



    --También iremos a la liga de Kalos, y llegaremos a la final.



    Destiny rió, y decidió irse corriendo en dirección al Bosque Novarte, seguida de su Charmander y los otros dos entrenadores





    Una chica de pelo castaño con ojos azules, salió de su casa suspirando con alegría y mirando al cielo.



    --¡Por fin puedo empezar mi aventura!—



    Detrás de ella, salieron un Pikachu y un Fennekin, pero centrémonos en la forma de vestir de la chica. Llevaba una gorro elegante rojo con una tira negra, y sobre la visera unas gafas de sol blancas, una camisa negra de manga hueca, una falda roja, medias negras con zapatos negros y símbolo de una pokéball en los lados parecidas a las all star, y como mochila, un bolso rosa.



    --¡Vale Pika, Fennekin, hora de partir!—dicho esto, decidió mirar su pokédex. -–. Creo que deberíamos tomar algo, para luego ir al gimnasio de ciudad Novarte…. ¿Qué decís?



    Los pokémon asintieron, y siguieron a su entrenadora hasta una cafetería, donde decidió sentarse en la terraza exterior, y pedir un refresco para ella y sus pokémon. Mientras bebía, pensó en los pokémon que podría atrapar.



    --Hmmmm… Hay tantos tan fuertes… Pero quiero tener el mejor equipo.



    Fennekin y Pikachu miraron a su entrenadora con curiosidad.



    --¡Ya sé! – dijo eufórica --. Tengo al equipo perfecto en mente, y vamos a ganar esta vez la liga de Kalos.



    Miró su móvil, había recibido un mensaje de Cipré.



    --Serena. Ven a mi laboratorio de Ciudad Luminalia… Tenemos que hablar. Prof. Ciprés—


    Serena no sabía para qué la quería el profesor Ciprés, pero será para algo importante. Terminó de beberse su refresco junto a sus pokémon, y decidió poner en marcha el ir al gimnasio de Novarte.



    Destiny iba muy asustada por el bosque desde que vieron a cierto pokémon. Estaba a punto de arrancarle el brazo a Steve, y antes a Vantage.



    --¡Sólo era un Hypno! –dijo casi gritando Steve.



    --¿¡No sabes nada de lo que cuentan de ese pokémon verdad!? –le gritó Destiny. --. Cuentan que es un pokémon pedófilo… Hipnotiza a sus víctimas para hacerles cosas muuuuy malas…



    --Por el amor de tu madre Destiny… ¡Suéltame el brazo! –le suplicó Steve casi roto.



    --Lo siento – se disculpó la rubia --. No quiero ver a otro Hypno nunca…



    De repente, dos pequeños Noibats, salieron, y tocaron las cabezas de Destiny y Steve. El que tocó a Destiny era azul, y el que tocó a Steve lila.



    --¡Un Noibat variocolor! – dijo asombrada Destiny --. Va a ser mío…



    --¡Entonces para mí el otro! ¡Totodile! ¡Furia!



    --No nos quedemos atrás Charmander… ¡Garra Metal!



    Los dos pokémon atacaron a los murciélagos, pero estos contraatacaron con placaje, pero los iniciales lo esquivaron, y atacaron con los mismos ataques, pero esta vez, los Noibats esquivaron también. El Noibat azul, usó Mordisco contra Charmander, y el normal, Chupavida contra Totodile.



    --No… ¡Charmander! ¡Ascuas para librarte!



    Charmander agitó su brazo hasta librarse de Noibat, le lanzó una bola de fuego al Noibat, dándole de lleno.



    --¡Totodile! ¡Pistola agua!



    Totodile se recuperó del ataqué, y le lanzó un gran chorro de agua al Noibat lila, dándole y lanzándolo hacia atrás.



    --¡Venga chicos! ¡Lanzadles las balls! – dijo Vantage asombrado de la fuerza de los pokémon iniciales de los chicos



    --¡Bien! – exclamó Destiny, cogiendo una de las balls de su mochila --¡A mi equipo, Noibat!



    --¡Y tú también pequeño! ¡Quédate dentro!



    Los dos lanzaron las pokéballs a los Noibats que eligieron en un principio. Las pokéballs se agitaron tres veces, pero estuvieron atentos a que las estrellitas salieran. Cuando eso pasó, recogieron sus balls ilusionados.



    --¡Perfecto! –exclamaron los dos mirando las pokéballs.



    --Oye… Gracias por tu ayuda Vantage.—dijo sarcásticamente Steve.



    --No le quería quitar protagonismo a su majestad.



    --No pasa nada, a lo mejor quería que nos defendiéramos solos en combate y ver nuestras habilidades sin ayuda. -- dijo parándolos, y poniendo a su nueva pokéball en su cinturón.



    --Lo que tú digas Des… -- suspiró el imitándola, y devolviendo a Totodile a su pokéball, para luego asegurarla en su cinturón.



    Charmander saltó a los brazos de Destiny, y esta miró la mordida de Noibat en su pata.



    --Se te curará en un Centro Pokémon.



    --Vale, ahora, si podemos pasar al menos dos minutitos sin atrapar pokémon… ¿Podemos continuar? – preguntó el mayor, llevando su mano a la cabeza.



    --¡Sí! ¡Tengo una misión que cumplir! –dijo motivada la rubia, adelantándose a ellos, y poniendo a Charmander en su hombro.



    --Cuidado, un Hypno –Le dijo a modo de broma Steve.



    Destiny se congeló en el sitio, y nerviosa, miró a todos lados, y cuando sintió a Steve reír, su furia aumentó como la de un super saiyan, se acercó a él hecha una furia, y le dio una bofetada. Ese golpe le dolió hasta a Vantage, porque sonó mucho.



    --¡Imbécil!—le gritó, y volvió a adelantarse.



    La mano de Destiny quedó bien marcada en la mejilla de Steve. Vantage no paró de reírse desde entonces, ya que fue una reacción muy graciosa.



    --Y eso no es nada… Sólo el principio – le dijo Vantage, caminando en dirección a la salida del bosque aún riéndose.



    --No tiene gracia…



    Al parecer, ya todos tienen su segundo pokémon, pokémon que les haría falta en el gimnasio de Ciudad Novarte, sobre todo a Vantage, ya se verá por qué lo digo. Y sobre todo, conocerán a alguien nuevo, un posible aliado muy poderoso…



    CONTINUARÁ…
    ----------------------------------------------------------------
    Serena:
    Serena.png
     
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    Steve Yops

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    Hola, Twilight :)
    ¡Me alegra que hayas traído la continuación tan rápido!

    Bueno, esta vez empezaré con lo técnico. Entre lo que pude notar...

    ._. Supongo que eso fue por error y no te diste cuenta, ¿verdad? Te recomiendo que re-leas tu escrito antes de subirlo, así podrás evitar cosas como estas y notar si hay palabras mal tipeadas y cosas así ;)

    Por otra parte, debo felicitarte por que ha mejorado en cuánto al uso del guión largo, sólo hubo unos pequeños errores en unos pocos diálogo, pero nada grave, tuviste un notable avance y eso es lo importante. Y también comenzaste a incluir un poco más de narración, ¡bien! :)

    Pasando a la trama, todo está comenzando a pintar bastante interesante. Me agrada que los tres héroes de Kalos ya hayan hecho su primera captura :) Ojalá les sea de mucha ayuda en el siguiente gimnasio, como bien has dicho.
    Hmmm.... ¿Serena será rival, amiga, o un poco de las dos cosas?; y ugh... pobre Steve u.u Quedé impresionado con el rumor de Hypno jajajaja, no me lo esperaba.

    Bueno, eso sería todo por ahora :) Vas muy bien, te felicito por tu progreso.
    Avísame cuando subas el próximo capítulo.
    ¡Saludos!
    OnlyYops.
     
  6.  
    Lil Shandawn

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    ¿Sabes que fué eso? Un maldito virus del ordenador que me está fastidiando... Voy a tener que ponerlo en mantenimiento... esta trasto me fastidia, y juro que siempre los releo, pero no tiene nada malo, esto fué al colgarlo... O eso, o el gato, que antes estaba por aquí.

    De todos modos, te haré caso, pero me da que estaré muuuucho tiempo sin subir si tengo el ordenador en mantenimiento, pero a lo mejor está poco tiempo.
    Gracias por tu crítica ;)
     
  7.  
    Lil Shandawn

    Lil Shandawn Portadora de la Scissorblade - Rolerda en Twitter

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    Pokémon - The Great Adventure
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    Para niños. 9 años y mayores
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    Aventura
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    Capítulo 3: Zairu



    Los tres futuros héroes de Kalos se perdieron en el Bosque Novarte, y Destiny no paraba de pensar en el Hypno. Esto ya era terror por su parte, y los chicos no paraban de decirle, que ese Hypno no le haría nada, pero ella seguía erre que erre. Los tres guardaron a todos sus pokémon en sus pokéballs para que descansaran, y ellos ir un poco más ligeros, pero ni eso, porque seguían perdidos.



    --Quiero salir ya de este sitio…--dijo Destiny mirando a todos lados.



    --Oye Tin… No creo que ese Hypno vuelva, relájate. Puedes descargar toda esa inseguridad en el gimnasio de Ciudad Novarte ¿vale? –la tranquilizó Vantage sonriendo.



    --No se sabe, puede que se de media vuelta, agarre a Destiny y ¡Bum! La hipnotiza y se la lleva para hacerle cositas…



    Cuando Steve acabó de hacer esa broma, se encontró a Destiny frente a él con cara de Giratina, y cuando menos se lo esperó, recibió otro golpe en el otro lado de su cara, y la chica volvió a emprender el paso.



    Vantage se rió, porque ahora parecía un Pikachu con las dos mejillas rojas, y no pudo aguantarse ni decirle su parecido con el ratón eléctrico, por eso, Steve gruñó, y volvió a caminar seguido de Vantage.



    --Desde luego… Esta chica tiene el genio de un Gyarados, ya van dos cachetadas en nada… -- se quejó Steve tocándose la mejilla golpeada.



    --Si quieres, yo te puedo enseñar a tratar con mujeres. Soy todo un rompecorazones.—le propuso Vantage poniendo su mano derecha en el pecho.



    Steve se sorprendió ante lo que dijo Vantage. ¿Rompecorazones? ¿Cuando parece haber estado toda su vida sin pareja? Dudó unos instantes, pero a lo mejor no mentía.



    --Está bien, habla.



    Vantage lo pensó, pero decidió hacerlo en otro momento.



    --Nah, mejor cuando Des no esté delante, puede tomárselo mal.



    Steve miró a la joven chica, que caminaba hacia delante sin querer saber nada de ellos por un tiempito.



    Siguieron caminando, pero se perdieron aún más. No sabían por donde ir, ni que hacer, ya que para ellos eso era difícil por ser la primera vez que estaban allí. El hambre empezaba a vencerlos, y mucho, tanto, que los tres cayeron en el suelo fatigados.



    --¡No puedo más! ¡Necesito comer! – dijo Steve buscando en su mochila cualquier cosa comestible -- . Bien… ¡Sí! ¡Menos mal! Mi bocadillo de Citterio…



    Dicho esto, le fue quitando el envoltorio al su comida, para devorarla como si no hubiera un mañana. Vantage fue más listo, y prefirió guardar las comidas que quitaban más el hambre para más adelante, y comerse algo más pequeño, en este caso, unas galletas. Destiny solo bebió agua, ya que prefería no comer nada.



    --¿No comes? – le preguntó Vantage mirándola con curiosidad.



    Destiny negó con la cabeza. –No, prefiero aguantarme para más adelante.



    Steve se quedó pensativo, y la miró extrañado. ¿Una chica como ella sin hambre? Raro, por que con todas las energías que gastó, debería comer algo. Partió un trozo de su comida, y se lo ofreció a Destiny.



    --Al menos hazme este favor, y comete esto.—le pidió Steve, ofreciéndoselo.



    --No, gracias, no tengo tanta hambre – le dijo sonriendo--. Puedo aguantarme.



    Steve negó, y se acercó más a ella.



    --Come…



    --Te he dicho que no Steve, no tengo hambre, en serio.



    --Que comas… -- insistió el joven acercándose cada vez más.



    --¡Te dijo que no!



    Steve la tumbó en el suelo, y la mantuvo así empujándola poniendo su mano en el pecho de la chica.



    --Destiny, come algo, vas a estar en los huesos – Le obligó el chico, dándole a entender que debía de estar sana --. Venga Des.



    Un chico joven de unos veintiún años se acercó a Steve por la espalda, y le puso su mano en el hombre del chaval.



    --Oye chico… No esta bien tratar así a las damas.

    Steve se giró, y vio a un chico con pelo lila casi negro, y ojos lila oscuro. Sus ropas eran elegantes, como de un rey.

    --Voy a tener que pedirte que te…



    El chico miró a Destiny asombrado, no esperaba encontrársela por aquí, y menos a estas alturas del año. Steve se apartó un poco, y dejó levantarse a Destiny, que se sacudió la ropa, y miró al recién llegado.



    --¡Destiny! ¡Cuánto tiempo! ¡No esperaba verte por aquí!—exclamó el chico abrazando a Destiny, esta le correspondió, ya que sabía quien era.



    --¡Zairu! ¡No pensaba verte hasta muuuuy adelante! –dijo muy contenta la rubia --¿Qué haces aquí?



    Zairu se separó un poco, y la miró de nuevo sonriente.



    --Decidí irte a ser una visita en tu mansión con Lucario , pero Alfred dijo que no estabas, así que te vine a buscar.



    Destiny rió, y se separó del todo. Steve y Vantage se sorprendieron al oír la palabra “mansión”. Sabían que el padre de Destiny fue el campeón, pero no eso de que vivía en una mansión, y menos tener un “Alfred”. Los dos se pusieron en pie, y le preguntaron.



    --¿¡Qué vives en una mansión!? – preguntó Steve, asombrado y acercándose a Destiny.



    --¿¡Y quién es Alfred!?—continuó Vantage.



    Destiny se sintió un poco acosada, pero rió nerviosamente. Zairu sintió curiosidad, y decidió preguntar también.



    --¿Son amigos tuyos?



    Destiny quiso poner orden, y los paró a los tres.



    --¡A ver! –gritó ella --. Un poco de orden… uno… Sí, vivo en una mansión. Dos, Alfred es uno de los muchos encargados de la mansión y tres, sí, son mis amigos. Vantage y Steve.



    Zairu rió, ya que eso era muy sorprendente. Agitó el pelo de Destiny, y la miró de nuevo.



    --La última vez que te vi fue hace un año, y no has cambiado casi nada.



    --No me enredes el pelo… -- se quejó Destiny, volviéndose a colocar el cabellos --. Esto, no se toca.



    Zairu rió, y la dejó para que no se enfadara. Luego miró a los chicos con curiosidad. Dedujo, que si eran amigos de Destiny, tal vez fueran entrenadores pokémon.



    --Y decidme chicos… ¿Cuál es vuestro equipo? – Preguntó Zairu, llevando sus manos tras la cabeza.



    Vantage y Steve se miraron, y luego sacaron sus pokéballs de sus cinturón, y liberaron a sus pokémon.



    --El mío por ahora es Pidgeotto y Treecko… Creo que voy bien para acabar de empezar – contestó Vantage mirando a sus pokémon --. Ahora solo queda forjar mejor el vínculo.



    --¡Pues el mío está formado por Totodile y Noibat! –dijo Steve intentando presumir --¡Cuando evolucionen, seremos increíblemente fuertes, y nos haremos con el título de campeones de Kalos!



    Destiny y Vantage rieron, pero Destiny sabía que Steve iba a ser para ella un rival amistoso, al igual que Vantage. No siempre los amigos son sólo amigos.



    --¿Y tú Destiny? – volvió a preguntarle Zairu sacándola de sus pensamientos. --¿Qué equipo tienes?



    Destiny agarró las dos balls que tenía en su cinturón, pulsó los botones de las esferas, y salieron su Charmander, y su Noibat shiny. A Zairu se le hizo sorprendente de que Destiny, nada más empezar su viaje, tuviese ya un pokémon variocolor, pero luego volvió a caer en que eso era normal, porque su padre tenía un don para encontrar pokémon así.



    --Creo que los tres, vais a tener un gran futuro como entrenadores. Vantage… Treecko es un pokémon muy poderoso, y eso de que tu primera captura fuera un pokémon evolucionado, es sorprendente. Steve, al principio notarás a Totodile inquieto, pero a medida que crezca y evolucione, se irá tranquilizando, y en cuanto a Noibat, Noivern es un pokémon muy poderoso también… Creo que tu equipo será un equipo de titanes. Por último Destiny, Si vas a seguir los pasos de tu padre, te recomiendo que captures un Eevee, y lo hagas evolucionar Sylveon… Recuerda que era la estrella de Echedei.



    El consejo de Zairu le pareció bastante útil a Destiny, pero no sabía donde conseguir uno. En cambio, Vantage y Steve se sentían bastante alagados, pero hubo una duda que les reconcomía… ¿Quién era ese Zairu?



    --Oye Zairu… ¿Eres entrenador pokémon no? – le preguntó Steve.



    --No solo es entrenador, es el… --Las palabras de Destiny se cortaron, porque Zairu le tapó la boca a tiempo.



    --No quiero que lo sepan hasta más adelante Des, así que no lo digas – le pidió Zairu, quitándo su mano de la boca de la chica --. Bueno…Os ayudaré a salir de aquí. No es muy difícil, solo seguidme.



    Los chicos guardaron a sus pokémon en sus balls, y decidieron seguir al misterioso Zairu por el bosque. Destiny no podía morderse la lengua con lo que iba a decir antes, pero no le quedaba otra si no quería ser regañada por él. Al parecer todo será revelado en su momento, pero Vantage y Steve querían saberlo ya.



    --Venga Des… Dinos quién es. No se lo diremos a nadie—le pidió Vantage.



    --¡Eso, eso! – asintió Steve –. Venga… Una pistita al menos.



    Destiny no sabía que contestar en ese momento, con lo que tenía que pensar en algo rápido.



    --Es mi… ¡Mentor pokémon! –mintió la rubia rápidamente --. Sí, es mi profesor de pokémon particular. Me enseña todo sobre los pokémon, su naturaleza, ataques, tipos etcétera… ¡Bueno! ¡Ya lo sabéis!



    Destiny se adelantó un poco para no ser más agobiada por los chicos, y poder salir del dichoso bosque de una vez.



    Siguieron a Zairu hasta un lugar donde la luz se veía más claramente. El “mentor” de Destiny se paró justo en medio del camino donde la luz era más clara, y se giró hacia el trío de entrenadores.



    --Aquí nos separamos… Yo voy a continuar por aquí. La salida está justo ahí delante, todo recto, no os desviéis.



    Zairu volvió a irse por el camino contrario, y levantó la mano para despedirse.



    --¡Suerte! – fueron sus últimas palabras antes de desaparecer completamente de la vista de los chicos. Estos rieron, y se fueron corriendo en dirección a la salida, deseando que lo que se encontraran más adelante, sea todo un reto.


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    Serena se dirigió hacia las puertas del gimnasio de Novarte, pero al parecer, se encontró con una sorpresa. Las puertas estaban cerradas, y con un cartel que ponía “La líder del gimnasio no se encuentra ahora mismo en el gimnasio, por favor, vuelva en otro momento. Disculpe las molestias.”



    --¿¡Qué!? ¿¡Ahora!? –gritó Serena decepcionada, al leer el cartelito que había ahí -- . Imposible… ¿¡Cómo voy a volver a entrar en liga pokémon si el gimnasio está cerrado!?



    El Pikachu y el Fennekin de Serena también se sintieron decepcionados, y se sentaron en el suelo. Serena tuvo que hacer lo mismo, suspirando pesadamente.



    --Así no voy a poder avanzar…



    Fennekin empezó a oler algo, y salió a toda prisa hacia la salida de Novarte, haciendo que su entrenadora se pusiera aún más nerviosa, y tuviera que salir tras la pequeña junto a Pikachu.



    Entrando, iban Vantage, Steve y Destiny, que respiraron profundamente el aire del lugar.



    --¡Fuera! ¡Fuera al fin!—dijo aliviado Steve, estirándose hacia arriba.



    --Sí, la verdad ya me estaba agobiando allí dentro – acabó Vantage



    Destiny quedó mirando la pokédex, buscado información del sitio. Casi nada le parecía importante, solo una de muchas… El gimnasio de Novarte.



    --Aquí está nuestro objetivo, el gimnasio de Novarte – informó Destiny, mostrando la pokédex a los chicos --. Será perfecto para entrenarse.



    --¿Entrenarse en un gimnasio? ¿No deberías entrenar para el gimnasio? –preguntó curioso Steve.



    Destiny rió, y lo miró.



    --El gimnasio es de tipo bicho. Yo no tendré problemas con Charmander.



    --Espera… Vantage, el gimnasio es de bicho, y Treecko es de planta. Estás en desventaja – le recordó Steve al mayor de entre los tres.



    --No pasa nada. Si veo que Treecko no puede, usaré a Pidgeotto –contestó Omega seguro de sí mismo.



    En eso, un Fennekin se acercó a los tres ladrando. Omega agarró al pokémon por el pellejo del cuello, y le elevó hasta poder verlo más detenidamente.



    --¿Pero qué?



    --¡Gaaah! ¿¡Qué le haces a mi pokémon!?



    Cuando vieron la dirección de la cual vino el grito, y una chica, le arrebató el pokémon a Vantage.



    --¿¡Por qué tratas así a mi Fennekin!? ¿¡Qué te hizo!? –dijo furiosa la chica



    --P-Perdona, no sabía que tuviese entrenadora…



    --¿¡A no!? ¡Demuéstramelo en una batalla! – le retó la chica, señalándolo.



    --¿¡Qué!? ¡No voy a pelear por una estupidez! – se negó Vantage, enfadándose un poco con la chica



    --Déjame a mí Vantage… --le pidió Destiny adelantándose un poco molesta con la chica. --¿Quién eres?



    --¡Me llamo Serena! ¡Y voy a ser tu peor pesadilla cuando te venza! ¡Ve Fennekin!



    El pokémon con aspecto de zorro saltó al ataque. Destiny cogió una de sus pokéball, y la lanzó sucesivamente al aire, como jugando con ella.



    --¿Eso crees? Muy bien… Demuéstramelo, y me morderé la lengua. Pero por ahora no… --dije tranquilamente Destiny, para luego lanzar su ball --¡Sal a jugar! ¡Noibat!



    El pokémon murciélago salió con unos brillos que salieron de su cuerpo debido a su color, y se posó en el suelo durante un tiempo.



    --Un pokémon Variocolor no me va a sorprender… ¡Ascuas!—ordenó Serena a su pokémon, pero a Destiny no le hizo falta decirle a su pokémon que lo esquivara, ya que él mismo lo hizo.



    --Supersónico… --dijo Destiny con voz tranquila.



    El murcielaguito hizo una onda que chocó contra Fennekin, haciendo que se confundiera.



    --Vaya… No parece muy agobiada… --añadió Steve, mirando la batalla.



    --Creo que lo que quiere hacer es darle a su pokémon seguridad… Los Noibats son pokémon nerviosos, y lo mejor para tranquilizarlos en los combates es una actitud seria por parte del entrenador –contestó Omega mirando cada movimiento del pokémon.



    Fennekin no sabía lo que hacía. Se tambaleaba a los lados, y sonreía estúpidamente y con la mirada perdida.



    --¡Despierta Fennekin! ¡Vamos! ¡Placaje!



    El pokémon simplemente atacó, pero calculó mal, y acabó dándose a sí mismo. Destiny aprovechó para atacar, y ordenó a su Noibat usar Mordisco, algo que el pequeño ejecutó sin problemas, mordiendo a la pequeña Fennekin, y a la vez, volviendo a hacer que volviera a la normalidad, y reaccionara, quitándose a Noibat de encima. Serena no se esperaba tales ataques, el combate se puso tenso para la entrenadora de Fennekin y Pikachu, pero no se iba a rendir tan fácilmente.



    --¡Fe-Fennekin! ¡Ascuas!



    El Ascuas dio a Noibat de lleno, haciendo que descendiera hasta chocharse contra el suelo. Destiny no parecía que estuviese en problemas, ya que no parecía agobiada ni nada, tenía los ojos cerrados y todo. Por su cabeza solo pasaba una frase… Pero eso no hacía que se desconcentrara.



    --¡Ya hora mi querida Fennekin! ¡Placaje!—volvió a ordenar Serena.



    Fennekin ladró, y fue acercándose al pequeño Noibat. Cuando estuvo lo bastante cerca, Destiny abrió los ojos.



    --¡Tornado!



    El murciélago se levantó, elevó un poco el vuelo, y agitó sus alas hasta formar un fuerte viento que tiró hacia atrás a Fennekin, que se levantó con dificultades para volver a atacar a su objetivo.



    --Vaya… Es difícil… ¡Pero da igual! ¡Arañazo!



    Fennekin volvió a la carga, y saltó para acercarse a Noibat, y golpearlo con sus garras. Esto a Noibat le afectó, pero se recuperó, aunque le costara mantener el vuelo.



    --Acabemos con esto… ¡Chupavidas! –ordenó Destiny alzando la voz esta vez.



    Noibat mordió a Fennekin, clavando sus colmillos en el costado del pokémon y succionándole un poco de energía para recuperarla él, haciendo que se sintiera mejor. Fennekin cayó derrotado con ese último ataque, y Serena lo hizo entran en la pokéball.



    --¿¡Por qué hiciste eso!? –preguntó con rabia.



    --Tú querías una batalla, y yo te la di, no hay vuelta de hoja. – contestó Destiny, cuando el Noibat azul se posó en su hombro.



    --Sí pero… No sabía que iba a perder…-- Dijo ella relajando el volumen de voz



    --Ahí está tu problema… Te confiaste demasiado. Creíste que éramos débiles, y te demostré que no. Aunque Vantage hubiera aceptado, también te hubiera derrotado con uno de sus pokémon. Serena, de verdad, vas a tener que solucionar eso.



    Serena se tomó eso en serio. Miró la pokéball de Fennekin, y luego de nuevo a Destiny y su Noibat, y sonrió. Se acercó a Destiny, y se puso de rodillas agarrándole las piernas y suplicándole-.



    --¡Enséñame! ¡Por favor! –suplicó Serena



    Destiny no sabía que hacer, y miró a sus dos amigos. Ellos estaban igual que ella, pero le dijeron a base de gestos que hiciera algo.



    --¿Qué quieres que te enseñe? Tienes experiencia en esto.



    Serena se puso en pie, y decidió explicárselo.



    --Te lo diré, pero antes vayamos al centro pokémon. Así de paso pedimos cuarto.



    --Lo siento pero… Nosotros vamos al Gimnasio de Novarte.—le dijo Steve deteniéndola.



    --¿Vosotros también? Lo siento… Pero está cerrado, y me da que hasta mañana no lo abren –contestó Serena --. Por eso es mejor irse, e ir por la mañana.



    Vantage y Steve suspiraron decepcionados, ya que tenían ganas de combatir ya. Destiny devolvió a Noibat a su pokéball, y la puso de nuevo en su cinturón.



    --Entonces, te haremos casos. Iremos al Centro Pokémon a descansar, ya que en nada se hará de noche ¿vale chi…?



    Cuando Destiny se dio cuenta, Vantage y Steve estaban corriendo en dirección al C.P., y gritando cosas como… “¡Si hay literas me pido arriba!”. Destiny suspiró, y Serena se rió, luego, se dirigieron al edificio médico, donde en recepción, pidieron cuarto para irse ya a dejar sus cosas. Pero antes, todos dejaron las pokéballs de sus pokémon en manos de la enfermera Joy para luego dirigirse arriba. Mirando el numero del llavero de la habitación, buscaron la puerta correspondiente a la llave, y cuando la encontraron, abrieron la puerta, y dentro habían dos literas, y como otra habitación, un baño no muy grande, pero perfecto para ser privado.



    --¡Como dije! ¡Me pido arriba! –dijo casi a grito Steve, lanzando su mochila a la litera de arriba, y luego subirse en ella.



    --Yo también me pido arriba. –añadió Vantage más tranquilo, colocando sus cosas en la parte de arriba.



    --Menos mal… Odio las alturas… Soy más de dormir en camas bajas.—



    Serena dejó su bolso en la litera que se encontraba bajo Vantage, con lo que a Destiny le tocó bajo Steve. Ella se tumbó con lo puesto en la cama, pero se quitó la mochila y la dejó en el suelo. Se encontraba agotada, no como sus compañeros, que estaban más activos.



    --¿Cansada? –le preguntó Steve colgado de tal manera que podía ver bajo su litera.



    --Agotada… --Aclaró Destiny --. Ahora solo quiero dormirme.



    Vantage rió, ya que sabía a que se debía eso.



    --Eso es porque no comiste nada – le recordó Vantage --¿Quieres que te traiga algo de la cafetería?



    Destiny negó, y cerró los ojos para descansar mejor.



    --No gracias…



    --Des, come algo, va en serio –le dijo Steve a modo de orden.



    --Ya comeré luego, ahora no.



    Steve sacudió la cabeza. Le sorprendía que fuera tan cabezota para ser de alta clase.



    --Eres pesadita ¿eh? –continuó Steve.



    --Lo que tú digas…



    --Mejor déjala, ya comerá después. Y si no, la obligamos. – propuso Serena cruzando los brazos.



    --Seh… ¿Por qué no? –dijo Steve, sonriendo maliciosamente.



    Destiny estaba metida en sus mundos, ya que todo fue muy raro… Sobre todo por la inesperada aparición de Zairu… ¿Por qué apareció el campeón de la liga en ese bosque para solo visitarla?

    XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX



    --Así que… Vio a la señorita en el Bosque de Novarte ¿eh? – preguntó Alfred, tomando un sorbo de su café.



    --Así es… Al parecer es digna de su padre. Su primera captura fue un pokémon shiny, y su principal Charmander –contestó sonriendo Zairu, y revolviendo su taza --. Deseo verla enfrentándose contra mí en la liga.



    Alfred rió un poco, y miró al joven con mucha alegría.



    --Yo también. Sería maravilloso ver a la señorita Inashu en la final de la liga contra usted, y recuperar el título que antes era de su padre.



    Zairu recordó con añoranza al que antes fue su mentor. Apenas lo hacía, pero le gustaba la forma en la que lo enseñaba. De hecho, todo lo que sabe fue gracias a él, y a su empeño.



    --Yo también quiero eso… Por eso, voy a tener que hacer que se ponga las pilas—añadió Zairu dejando la taza sobre la mesa de lo que parecía ser un gran salón, y poniéndose en pie, dejando el sillón blanco en el que estaba vacío --. Gracias por esta charla Alfred, pero ahora, he de irme. Adiós.



    Zairu se dirigió hacia la puerta, donde dos señores abrieron ambas puertas para que él saliera. Este no se fue antes de decir algo más.



    --Alfred… Si Destiny contacta contigo, dale este mensaje que solía decirme su padre… -- le pidió el campeón de la liga.



    --¿Cuál es? –preguntó el mayordomo



    --A veces, las respuestas a grandes enigmas, suele estar delante de ti mismo….





    CONTINUARÁ…

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    Última edición: 21 Diciembre 2013
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    Lil Shandawn

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    Short-Chapter: ESPECIAL DE NAVIDAD



    ºVisión Navideña.



    ¿Qué hora era? Posiblemente las 1 o 2 de la mañana, pero eso no se sabe.

    Una mujer joven rubia daba mil vueltas en una cama matrimonial, que compartía con un hombre joven también, pero no me voy a centrar en él. La rubia acabó sentándose en la cama, por la incomodidad que le daba el no dormir. Frotó un poco sus ojos, para luego ponerse en pie. Decidió irse a un gran salón decorado elegantemente, pero no para sentarse en uno de los sofás, si no para salir a un balcón amplio, que sólo era alumbrado por dos lámparas en las esquinas de las barandillas. La mujer apoyó sus brazos en la barandilla, y suspiró mirando a la luna.



    --Que gracioso… Las primeras horas del 24 de Diciembre… Otro veinticuatro sin vosotros.—dijo con añoranza. Puede que en su voz no se notara, pero por dentro estaba que estallaba. Llevaba ya años sin estar con unas personas muy especiales, personas que ella amaba con locura.--. Lo siento…--



    En eso, la luz del gran salón, iluminando la habitación, y parte del pasillo en el que se encontraba. Entrando, iba un hombre bastante mayor, con bigote y pelo blanco.



    --Señorita… ¿Sigue despierta? Creía que estaría en la cama.—le dijo el hombre acercándose a la joven, que sonrió al verle.



    --Vaya Alfred… Tú trasnochando.—bromeó la rubia, viendo como se acercaba el hombre.



    --Señorita, todavía hay un joven despierto en el cuerpo de este viejo –contestó sonriendo el hombre, y poniendo su mano derecha en la espalda de la chica -- ¿Sigue pensando en ellos?



    La mujer suspiró, y volvió a agachar la cabeza. Odiaba admitirlo, pero asintió ante la pregunta de Alfred. –Llevo mucho tiempo sin ellos… Los hecho de menos… Cuando llega el día de mi cumpleaños… O el día de Navidad, el día de la madre, o el del padre mismamente… No puedo… Evitar aferrarme a mis recuerdos, y llorar hasta saciarme pero…--



    El mayordomo la hizo callar hablando el mismo.



    --Señorita, tiene que olvidar ya… No puede aferrarse a esos recuerdos. Escuche. A formado su propia familia, y la sigue formando, porque aún falta por llegar un futuro heredero. Encontró al hombre perfecto para usted... – le explicó sonriendo --. Puede seguir viviendo con ese miedo ó, cambiar y seguir como una persona con una familia normal. No le digo que olvide a sus padres del todo, si no que no esté tan aferrada a ellos.—



    La mujer suspiró, y volvió a mirar al cielo. Luego sonrió, y miró de nuevo al anciano.



    --Alfred, vaya a descansar… No creo que sea bueno para usted tomar aire frío a estas horas y con su edad.



    Alfred rió, y miró de arriba abajo a la mujer.



    --Yo por lo menos no voy con un pijama de seda corto señorita. Por cierto, la señorita Yvonne le envía recuerdos –le dijo riendo el mayordomo, para luego darse media vuelta, y salir hasta la puerta de la habitación. -- ¿Le apago la luz señorita?



    La chica asintió, y el mayordomo obedeció, dándole al interruptor, y apagando la luz de la habitación, para luego marcharse a su cuarto a descansar. En cambio, la mujer continuó admirando el cielo nocturno de Kalos. Precioso cielo negro y azul marino con puntos blancos estampados en él, para luego finalizar con una enorme y preciosa luna. Aunque solo unas pocas nubes oscuras y semi-transparentes taparan algunas estrellas, eso no cambiaba las vistas. Un viento frío recorrió el cuerpo de la mujer, haciendo que decidiera irse a su cuarto, pero al darse media vuelta, se encontró a dos personas que no eran trabajadores, y sus figuras eran transparentes. Se notaban que era un hombre y una mujer. La chica rubia llevó u mano izquierda a la boca, y empezó a soltar lágrimas. No dejó de mirar a las figuras ni un momento. Allí estaban ambos espectros, mirándola y sonriéndole… La figura masculina adelantó un paso, y extendió ambos brazos.



    La figura le sonrió con más seguridad. La chica apartó su mano de la boca, pero siguió soltando lágrimas. La figura masculina decidió hablar.



    --Hija…-- fue lo único que expresó el espectro.



    La chica abrió los ojos de la sorpresa. Ella sabía quienes eran, pero, no sabía que ellos pudieran hablar. Adelantó un paso, para luego correr a sus brazos como una niña pequeña cuando quiere ir a abrir sus regalos de navidad. Abrazó al espectro, aunque sonara raro, pero lo sentía, como si fuese una persona real.



    --¡Padre! – dijo ella casi a grito, pero tuvo que controlarse, o despertaría a todo el mundo que se encontraba en la mansión.



    Las caricias que le daba el espectro en la espalda eran muy reales… Todo lo que sentía en ese momento era real, no una ilusión.



    --Estoy muy orgulloso de ti hija mía… Muy orgulloso. – dijo sonriendo el hombre.



    La chica sintió una mano en su mejilla, y cuando abrió los ojos para ver de quién pertenecía, y cuando lo vio, pudo ver a la figura femenina sonriéndole y mirándola con ternura. El espectro paterno se separó de la chica, para dejarla un rato con el espectro femenino.



    --Madre…-- volvió a decir la chica, haciendo rodar más lágrimas por sus mejillas. La figura materna, puso sus dos manos en las mejillas de la joven, y sonrió de nuevo.



    --Te eché de menos hija mía… mucho…



    La figura que parecía ser joven, al igual que el hombre, abrazó a la chica. El abrazo era igual, solo que más cálido, con más sentimiento. Se notaba que era su madre, ya que solo una transmite esta clase de sentimientos. La chica por un momento se quedó inmóvil, pero luego, la abrazó de vuelta, llorando esta vez. La figura materna, al notar esto, decidió separarse un poco, y le acarició la mejilla derecha.



    --No llores tesoro… No debes llorar…-- la animó la mujer mayor.



    --Pe-Pero.. Tú, padre… Es-Es… -- la mujer la calló para que no hablara tan nerviosa, para luego hablar el hombre.



    --Escucha hija… Tu madre y yo no estamos aquí ahora para hacerte sentir bien… En parte sí, pero venimos para despedirnos, esta vez de verdad. – le dijo el hombre, pasando su brazo derecho por los hombros de la figura materna, haciendo que soltara a la chica, que los miraba confundidos.



    --Es hora de que lleves nuestro apellido por ti sola. No te vamos a poder ayudar más, porque ya hemos cumplido con nuestra misión…. Ya te hemos llevado al camino correcto.—terminó la mujer.



    La chica rubia no creía lo que oía. Todo este tiempo, ellos estaban con ella… Todo…



    --Pero… ¡No os podéis ir! ¡No ahora! ¡Quedaos más tiempo, por favor! –les rogó juntando sus manos. Los dos espectros negaron sonrientes.



    --Lo siento hija pero… Vas a recibir una visita nocturna...



    Cuando el espectro paterno dijo eso, una voz femenina y otra masculina llamaron, provocando que la rubia se voltease a ver el balcón.



    --¡Alfred! ¡Somos nosotros! –dijo la voz femenina



    --¡Ya llegamos carcamal! ¿¡Están esos dos despiertos!? –preguntó la voz masculina.



    --Te queremos… Unmei…-- una vez el fantasma femenino dijo esto, la rubia se giró, pero no vio a nadie. Ambos había desaparecido. Sólo sus padres decían el significado de su nombre en japonés, por eso, le quedó claro que eran ellos de verdad.



    No soñó nada… Todo era real, todo. Sus padres habían vuelto para decirle que estaban orgullosos de ella, y que aunque no estuvieran, que no se preocupara. Otro vozarrón de las dos voces volvió a sonar. La rubia abandonó sus pensamientos, y corrió al balcón. Al ver quienes eran, sonrió ampliamente. La luz de la habitación de la chica se encendió, y de ella salió y se acercó el chico con el cual compartía la cama. Se acercó a ella, y dándole un rápido beso en la mejilla, se asomó al balcón también.



    --¡Pero si estáis despiertos! – Dijo la chica que estaba en la calle, y elevó un par de bolsas -- ¿Nos vamos?



    La chica rubia lo pensó, pero negó.



    --Lo siento pero… No puedo dejar a la niña sola.—dijo tristemente.



    El chico que estaba a su lado, le dio un toque en el brazo, y le sonrió.



    --No le pasará nada, tranquilízate.—le dijo tratando de sonar tranquilo.



    En eso, la luz de la habitación se volvió a encender, y Alfred volvió a entrar.



    --Hágale caso al señor ama… Nosotros nos encargaremos de la niña, no se preocupe, está en buenas manos—dijo Alfred acercándose --. Ahora, váyanse y disfruten un poco.



    Los dos chicos que se encontraban dentro de la mansión se sonrieron mutuamente, y luego, el chico que estaba en la calle esperándoles, habló de nuevo.



    --¡Vístanse, abríguense, y salgan con nosotros! –les gritó.



    No pudieron negarse. La chica rubia dejó todo a cargo de Alfred, y junto al chico que estaba a su lado, fueron al cuarto, para pasar un tiempo con sus amigos.



    Como en los viejos tiempos…
    XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
    Y hasta aquí mi mini-especial de Navidad. Ahora os tengo una pregunta sobre este capítulo...

    ·¿Podrías identificar a cada personaje que he puesto? Y si es así... ¿A cuales?
     
    Última edición: 26 Diciembre 2013
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    Hygge

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    Bueno creo que era hora de que yo comentara, y como este capítulo me gustó mucho, pues aquí estoy :3

    Un capítulo muy tierno la verdad, desde el principio se notaba que la mujer era Destiny, creo que fue demasiado fácil xD (no voy a decir los demas para que lo averiguen otros (?) )
    Los padres volvieron a despedirse, fue muy lindo, el sentimiento cálido que te provocan tus padres, es único. Q^Q
    Faltas vi algunas, no voy a mentirte, tampoco eran muy graves, pequeñas faltas que se le escapan a cualquiera n.n La expresión esta muy bien, todo se entiende muy bien, enhorabuena.

    Bueno, creo que no me queda nada más por decirte salvo, muy buen cap y avísame cuando tengas la continuación, q si no no me entero de cuando actualizas eh! >w<
    Me despido, bye! :D
     
  10.  
    Steve Yops

    Steve Yops Usuario popular

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    Hola, Twilight :)

    Aquí vengo a comentar los dos capítulos más recientes que has publicado.

    Capítulo 3

    Bueno, como en el capítulo anterior, no noté fallas mayores... sólo algunos en el guión largo.

    Es interesante conocer a el campeón de Kalos, ojalá lo veamos en una batalla pronto; y me sorprende que sea amigo de Destiny.

    Pero vamos... ¿que le rueguen para que coma?, ¿dos cachetadas a alguien que recién conoce y ni pide disculpas?, ¿qué Serena le suplique de rodillas? La rubia se me hizo demasiado "niñita millonaria caprichosa" en este capítulo xD Lo siento jeje, pero no puedo decirlo de otra forma.

    Cambiando de tema, lo que sí me gustó del capítulo fue la mención de los padres de la chica; me parece bastante interesante conocer algo de ellos, pues se ve (o por lo menos el padre hasta donde sabemos), era un gran entrenador. Ojalá en uno de los capítulos futuros tengas planeado narrar algún recuerdo de ellos sobre sus hazañas.
    Lo otro que quiero ver es como y en qué circunstancias Destiny usará la frase que le dejó Zairu.

    Especial de Navidad.

    ¡Qué gran capítulo! Muy emotivo, excelente forma de narrar, y casualmente se incluyeron a los padres de la chica, algo similar a lo que había pedido más arriba jajaja.
    Sinceramente, este es mi capítulo favorito hasta el momento, una muy buena trama; y sin duda, aunque se ve que pasa en un tiempo futuro, marca un crecimiento y madurez en el personaje Destiny, y se le ve un lado más sensible al personaje.
    Y como dije, narración excelente. Lo hiciste todo muy detallado, me gustó mucho, sin duda.

    Los personajes.... Destiny (rubia), Steve/Vantage (esposo), Serena (chica en la calle), Steve/Vantage (chico en la calle). La verdad no sé que decidiste al final, por ello puse a Steve y Vantage en los dos jajajaja.

    Me gustó mucho, y como bien dice Serena, avísanos cuando subas el siguiente capítulo... ¡en serio! jajajajaja
    ¡Saludos!
    OnlyYops.
     
  11.  
    Lil Shandawn

    Lil Shandawn Portadora de la Scissorblade - Rolerda en Twitter

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    Capítulo 4: Simple acuerdo



    Normalmente, casi todo el mundo se levanta a las siete, o a las siete menos cuarto... Que era la hora a la que se levantaron todos los futuros héroes de Kalos, todos menos una, Destiny, que todavía dormía plácidamente. Los demás se encontraban en la cafetería del C.P. desayunando tranquilamente junto a sus pokémon, incluidos los de la rubia, que pasaban de esperarla para comer algo. Destiny empezó a despertarse, aunque claramente está, sin ganas alguna de hacerlo, ya que se pasó la mayor parte de la noche pensando y metida en sus pensamientos. Demasiadas ideas pasaban por su cabeza, todas posibles ventajas para el gimnasio. Lo que tenía claro, es que su principal estrategia era Charmander.



    --No me gustan las mañanas…-- gimió ella estirándose --. Cuando acabe este viaje me voy a pegar una siesta de por lo menos tres días…



    Destiny se levantó del todo de la cama, y se estiró hacia arriba, para luego mirarse el pijama. Le dio igual bajar con él puesto, ya que era normal si pasabas la noche en el Centro Pokémon, así que así lo hizo. Al bajar y entrar en la cafetería, encontró rápidamente a sus amigas, y se sentó al lado de Vantage.



    --¿Pasaste una buena noche? –preguntó Steve.



    Como respuesta por parte de la chica, vio que apoyó la cabeza sobre la mesa, y se tapó con sus brazos para luego gruñir un poco.



    --Creo que es un no –contestó por ella Vantage.



    --Exacto… --añadió Destiny.



    --Por lo menos tendrás hambre ya ¿no? Anoche tampoco comiste. –comentó Serena, terminando casi de tomar su desayuno. Destiny volvió a levantar la cabeza, pero seguía media dormida.



    --Sí, ahora si tengo hambre… ¿Alguien me trae algo? Le pagaré…



    --¿Cuánto? –preguntó Steve con interés.



    --Veinte… ¿Te parece bien? –contestó Des, casi durmiéndose de nuevo.



    --Trato ¿Qué te traigo?



    --Me da igual… Cualquier cosa que haiga, me conformo con lo que sea, no soy tiquismiquis con la comida.



    Steve asintió, y se puso en pie para traerle algo a la “señorita”, que se estaba cayendo de nuevo por el sueño. Vantage veía que tenía una lucha contra ella misma, con lo que decidió hablar con ella para que no se durmiera.



    --¿Sabes que pokémon usarás? – preguntó el mayor, dejando de lado su bandeja.



    Destiny asintió, y apoyó el bazo derecho en la mesa, para apoyar más cómodamente la cabeza en su mano –Sí, usaré a Charmander… Creo que es la mejor opción contra una líder que entrena pokémon de tipo bicho – contestó.



    --Buena elección, aunque Noibat tampoco estaría mal usarlo, es tipo volador dragón.



    --Lo sé, pero quiero acabar rápido y vencerla cuanto antes…



    Vantage se rió, por que la voz de Destiny se iba apagando cada vez más, pero luego pasó a preguntarle a Serena.



    --¿Y tú Serena? Usarás a Fennekin ¿no?



    Serena asintió sonriente, y acarició a su pokémon –Sí, por que el tipo eléctrico apenas es efectivo contra el tipo bicho, con lo que solo me queda mi Fennekin. Pero Vantage… Treecko está en desventaja por ser de tipo planta… ¿Usarás entonces a Pidgeotto?



    --Claro que sí. Será mejor no arriesgarse y tener una victoria asegurada. Prefiero eso antes de creer que Treecko es más fuerte y el indicado –contestó Vantage mirando a su pokémon.



    --Que se callen… --ordenó Destiny casi dormida de nuevo. Apenas se aguantaba con los párpados abiertos. En eso, Steve volvió rápidamente con una bandeja, y se la puso delante a Destiny.



    --Ya está ¿Dónde están mis veinte pokedólares? –preguntó Steve, extendiendo la mano.



    --Arriba está mi mochila, dentro está la cartera… Cógelos, pero ni un pokedólar más, los tengo contados –le explicó Destiny empezando a comer. Steve decidió irse para arriba rápidamente, e ir a recoger su recompensa. Los demás habían terminado de comer, pero Destiny aún continuaba desayunando. Charmander, queriendo “ayudar”, empezó también a comer de su bandeja. Esto provocó que su Noibat también lo hiciera, aunque a Destiny no le pareció importarle, más bien, se rió un poco al verlo. Termino de beberse su vaso de lo que parecía ser zumo de naranja, y se encontró con más energías, y lista para ir al gimnasio de Novarte. No sin antes ir y cambiarse de ropa arriba.



    Una vez todos estaban listos, guardaron a sus pokémon en sus pokéballs, y pusieron rumbo al gimnasio de Novarte. En la puerta del gimnasio todavía estaba el cartelito que vio Serena ayer.



    --No… ¡No!—exclamó Serena mirando el cartel --. No es justo…



    --Sigue cerrado… Pues vaya.—dijo Vantage un poco decepcionado.



    --Pues… ¿Por qué no vamos a la ruta que está aquí al lado? Así podemos ver que pokémon hay, a parte de estirar las piernas. –propuso Steve, mirando a la ruta.



    Destiny se encogió de hombros, y asintió –Por mí vale. Dijo sin ningún tipo de problemas

    “Espera… ¿Yo desde cuándo me dejo llevar tan fácilmente?” Esa fue la pregunta que se hizo a sí misma. Desde niña, nunca a querido hacer lo que los otros proponen o dicen, pero ahora, le daba igual todo.



    --Entonces vale. Serena, deja la puerta y vayámonos. –le dijo Vantage sonriendo.



    Serena se encontraba decepcionada, con las manos en la puerta del gimnasio. La pobre no se lo creía.



    --Sí… Vámonos…-- dijo sin ganas la chica.



    Cuando la chica se decidió a unirse a ellos, pusieron rumbo a la Ruta 4, donde seguramente se encontrarían pokémon nuevos, y alguno que les sirva en el viaje.



    Llegaron a la ruta, donde todo eran flores e hierbas. Algunos arbustos para decorar, y una gran fuente en el centro de la ruta. No había nada que llamara la atención de los chicos, pero por lo menos se distraían de esa manera.



    Nada por aquí… Nada por allá… Habían algunos pokémon, y sólo uno le llamó la atención de Serena.



    --¡Eh! ¡Un Roselia! – Dijo la entrenadora apuntando al pokémon.



    --Emmm… Sí ¿Qué pasa? ¿Lo quieres? – le preguntó Steve mirando a la entrenadora, que ya sostenía una de sus pokéballs.



    --Claro que sí… ¡Voy a necesitar un Roserade!



    Una vez contestó la entrenadora, liberó a su Fennekin, que estaba listo para batallar. El Roselia los miró con curiosidad, pero eso se acabó cuando vio acercarse un ascuas por parte del pokémon con aspecto de zorro. El Roselia esquivó el ataque con dificultad, pero lo hizo.



    --Muy bien Fennekin. Quiero ese pokémon, así que no te pases por favor… --le pidió Serena a su pokémon sonriendo un poco nerviosa. --¡Ataca con ascuas!



    Fennekin volvió a ejecutar el mismo movimiento, esta vez, dándole a Roselia, que para no quedarse atrás, se levantó, y atacó con un Megaagotar, quitándole a Fennekin parte de su energía para al mismo tiempo recuperarla él mismo.



    --¡Cada vez lo quiero más! ¡Nitrocarga!



    Fennekin empezó a levantar polvo, envolviéndose en él, para luego atacar con velocidad al Roselia. Este volvió a perder energía, y para ventaja de Serena,, Fennekin se hizo más rápida.



    Destiny se estiró un poco aburrida, pero igualmente siguió viendo el combate. Steve notó esto, y le dio un codazo leve a Destiny en el costado. Esta le devolvió el golpe, pero Steve pasó de seguirle el juego. La joven rubia suspiró pesadamente, y dejó de lado al chico separándose un poco de él.



    Roselia volvió a ponerse en pie, pero muy débil. Decidió atacar con un Hoja Mágica que dio a Fennekin, pero no le hizo mucho daño.



    --¡Bien! ¡Roselia va a ser nuestro! – dijo eufórica Serena, preparando una pokéball vacía --¡Acabemos con Arañazo!



    Viendo Fennekin que su rival estaba ya bastante herido, y apenas se sostenía en pie, fue rápidamente a por él, y con sus zarpas, atacó al pokémon de tipo Planta Veneno, haciendo que cayera al suelo. Fue la oportunidad perfecta para Serena. No lo dudó ni un momento, y lanzó la pokéball, para darle con el botón de la esfera en el pokémon. El botón de la pokéball empezó a brillar con un color rojo intenso y empezó a agitarse. Se agitó una vez…. Luego una segunda vez… Luego una tercera, para que al final, salieran las estrellitas que anunciaban que el pokémon fue exitosamente atrapado. Serena fue corriendo hacia la pokéball, la cogió y la miró con alegría.



    --¡Perfecto! – gritó alzándola. Su Fennekin se acercó, y saltó a sus brazos buscando el agradecimiento de su entrenadora. Esta le acarició la cabeza, para luego devolver a la pequeña a su pokéball, y la guardó en su cinturón, al igual que la de Roselia. Volvió a acercarse a sus compañeros muy contenta.



    --¡Bien hecho Serena! – le felicitó Steve, dándole un golpecito en la espalda.



    --Ya tienes un pokémon de Planta Veneno, seguro te servirá para los próximos enemigos.—continuó Vantage, poniendo su mano en el hombro derecho de la entrenadora.



    --Va bene! – dijo Destiny sarcástica --¿Nos podemos ir ya? Estos es muuuuuy aburrido…



    Los demás la miraron sorprendidos, no sabían que fuera tan borde. Serena la miró, y sonrió, para luego acercarse a ella.



    --¿Envidia de que sea más fuerte que tú? – le preguntó Serena sonriendo para chincharla.



    Destiny arqueó una ceja, pero mantenía su postura seria.

    --¿Celosa? ¿¡Yo!? ¿¡Una Inashu!? –preguntó en voz alta y riéndose Destiny –No tienes idea de lo que hablas.



    Serena llevó sus manos a su cintura, y continuó hablando –Lo que te pasa es que tengo más pokémon que tú.



    --Puede que tengas más pokémon que yo, pero soy mucho más fuerte. Charmander tiene mejores Stats que tu Pikachu, y Noibat es más fuerte que Fennekin. A parte, Roselia es de tipo planta, y no tengo que mencionar quién le supera. Así que cierra el pico y piensa antes de actuar. – dijo Destiny, llevando sus manos a la cintura también.



    Vantage y Steve se miraron preocupados, y se pusieron cerca de ellas para tranquilizarlas.



    --No os peleéis… -- pidió Steve poniéndose al lado de Destiny, mientras Vantage estaba al lado de Serena.



    --No es el momento adecuado… --añadió Vantage.



    --¿Sabes qué Des? ¿Por qué no vuelves a tu vida de lujos y dejas de perseguir un sueño estúpido? Además… Tú padre no tuvo que ser tan bueno, ya que perdió contra su aprendiz…



    Ese discurso enfadó mucho a Destiny. Se había puesto una regla. “Quién hable mal de su padre, debía de recibir”. Se acercó a Serena, y la cogió del cuello de la camisa, para acercársela un poco. La miró a los ojos con furia. Esta acción asustó un poco a Serena, pero se mantenía firme gracias a su valentía.



    --Repite eso preciosa… Y juro que no podrás volver a entrenar pokémon del golpe que te voy a dar…



    Steve y Vantage decidieron poner fin a esa pelea separándolas. Steve agarró a Destiny, y la separó de Serena, poniéndola lejos. Vantage hizo lo mismo con Serena, pero centrémonos en la conversación de Steve y Destiny.



    --¡Des! ¿Pero qué te ocurre? ¡Tienes que tranquilizarte! –le dijo casi a grito Steve, sujetándole los hombros para que no se le escapase con facilidad.



    Destiny miró al chico con furia. Apretó su mandíbula, y se intentó tranquilizar.



    --Nadie… ¡Pero nadie puede hablar mal de mi padre! ¡NADIE! ¡Y quién lo haga debe de recibir! ¡Mi padre perdió contra su aprendiz, porque fue un excelente tutor pokémon! ¡Y PUNTO!—dijo Destiny alzando cada vez más la voz.



    Steve llevó sus dos manos a las mejillas de Destiny, haciendo que esta rápidamente se tranquilizara, algo un poco extraño.



    --Sé que no mientes… Oí hablar mucho de tu padre… Echedei era muy buen entrenador, y estaría orgulloso de que vayas a continuar con su trabajo pero…-- Steve paró, y dio un suspiro –Esto sí que no lo querría. No puedes ponerte a la defensiva a la mínima Des. Mira, en el fondo no somos tan distintos. Si quieres te puedo ayudar, pero has de estar de acuerdo, y jurar que no volverás a enfadarte…



    Destiny se asombró. A Steve no le importaba el como se comportó con él la chica. Destiny no sabía que decir, solo asintió, pero su labio empezó a temblar ligeramente. Steve la soltó y sonrió, para a continuación hablar.



    --¿Ves? Todo es más fácil cuando…



    La frase de Steve fue cortada cuando sintió el cuerpo de Destiny pegado al suyo, para luego darse cuenta, de que la chica lo había puesto en un abrazo. Esta acción fue un poco repentina, y Steve no supo cómo reaccionar, con lo que simplemente la abrazó también. Steve no comprendía mucho los sentimientos femeninos, pero lo que sí sabía a la perfección, era que a las mujeres les gustaba que las animara, y al parecer, eso le surgió efecto en Destiny, que era algo complicada de entender.



    --Gracias. –le susurró la entrenadora, formando una sonrisa en sus labios.



    Destiny se separó de Steve cuando terminó de hablar con él. Steve apartó sus manos del cuerpo de la chica, para luego mirarla sorprendido. Vantage se acercó a ellos junto a Serena.



    --Bien Destiny, cierta persona quiere disculparse. – dije Vantage, refiriéndose a Serena, que se encontraba con los brazos cruzados.



    --Lo siento… Pero me estiraste la camisa, así que te pido que me compres otra. –se disculpó Serena a su manera.



    Destiny gruñó en voz baja.



    --Cómpratela tú. No te fastidie… Tú la quieres, no yo…-- susurró Destiny. Steve alcanzó a oírla, y le dio un codazo en el costado de nuevo, haciendo que la rubia rectificara --Quiero decir… claro. Pero no ahora.



    Dicho esto, la entrenadora de clase alta se dirigió a un árbol, para subirse y tumbarse en una de sus ramas. Se hizo la visera de su gorra hacia abajo, tapándose un poco el rostro.



    Serena no se quedó atrás, y decidió irse a las hierbas altas para buscar pokémon y entrenar a los suyos. Steve y Vantage se quedaron solos, y este último decidió hacerle unas preguntas al chico.



    --¿Sabes algo nuevo de ella? – preguntó Vantage, refiriéndose a Destiny.



    Steve asintió –Sí… No era así de pequeña. Algo me dice que se volvió muy borde cuando su padre murió. Se nota cuando tienes una conversación profunda con ella.—contestó, mirando a la chica esta vez –No es mala… Hay que dejar que el tiempo actúe, eso es todo.



    Vantage miró primero a Steve, luego a Destiny, y vuelta a empezar. Sacudió su cabeza, y luego abrió la boca de la sorpresa.



    --Espera, espera… ¿Te hace tilín? – preguntó Vantage asombrado.



    Steve se giró para ver a su amigo. Le dio una mirada confusa, que llevó a una risita al entrenador mayor.



    --¿Te gusta?—volvió a preguntar Vantage.



    Steve sacudió la cabeza rápidamente negándolo totalmente.



    --¡No! ¡Nonononono! ¡Ni mucho menos! ¡No me gusta nadie!—negó Steve rápidamente para salir de la conversación con Vantage.



    El entrenador de Kanto pasó su mano por los hombros de Steve, y lo acercó hasta él.



    --A mí no me puedes ocultar nada… Te recuerdo que soy un rompecorazones y comprendo de esto. Dime la verdad…



    Steve miró para abajo avergonzado, deseando que esa charla se acabara ya. Quitó la mano de Vantage de su hombro, y decidió irse un poco lejos.



    --Olvídalo y déjame en paz. – le pidió Steve. Vantage se negaba a dejar esto con la incógnita sin despejar, y le siguió para obtener más respuestas.



    --¡Venga! ¡Piénsalo! ¡Vivirías de lujo! Mayordomos, encargados de la limpieza, chefs… ¿Qué más se puede pedir?—siguió Vantage, que deseaba con todas sus ganas que Steve dijese la verdad de una vez.



    Destiny levantó un poco la visera de su gorra para mirarlos rápidamente, pues fingía estar dormida, cuando lo había escuchado todo. Sonrió al escuchar toda esa conversación, pues nadie había sentido eso por ella. Siempre se había hecho la difícil, pero esta vez era diferente para ella. Volvió a bajarla para que no se dieran cuenta, y dejar todo como si ella no hubiera escuchado nada.



    “Esto es raro… Muy raro…” pensó ella “.Nadie en su vida querría estar con alguien como yo. ¿Por qué ellos sí?”



    Decidió dejar eso un poco de lado por ahora, ya buscaría la respuesta.



    Empezó a recordar a sus padres… Vio a su padre con un muy joven Zairu en el patio de la mansión. Su padre enseñaba a Zairu algunos trucos. Su padre tenía un Greninja, mientras que Zairu tenía un Riolu de color amarillo y negro. Luego, a su madre salir con una bandeja con galletas junto a un Zoroark. Ese recuerdo para ella era precioso, ya que eran buenos tiempos para Destiny. Sonrió nostálgicamente, y dejó que una lágrima se le escapara. Se hizo la gorra para atrás se secó la lágrima y sonrió ampliamente mirando al cielo.



    --Pienso recuperar el título que perteneció a mi padre de campeón de la liga pokémon… Y hacerme la mejor entrenadora de todo Kalos… Aunque me cueste toda mi vida…--



    CONTINUARÁ…
    XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
    ¡Corto! ¡Muy corto! ¡Pero no importa!


    Tengo pensado evolucionar a uno de los iniciales en el siguiente capítulo, pero como Vantage no va a usar a Treecko, queda descartado, con lo que queda:
    a) Charmander
    b) Totodile
    c) Fennekin.


    ¿Yo? Ya he elegido XD ahora... ¿Cuál debe de evolucionar?
     
    Última edición: 28 Diciembre 2013
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    Steve Yops

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    ¡Hola, Twilight! :) Aquí estoy para comentar este nuevo capítulo jaja.
    Vaya... ¡Me está gustando mucho la historia!

    Empecemos con lo técnico. Errores.... muy pocos en verdad. La mayoría son de tipeo y algunos en el guión largo; nada grave pero recuerda siempre revisar con cuidado para que al menos no se repitan con mucha frecuencia jeje.
    Narración... ¡fenomenal! Haz mejorado mucho con respecto al principio. Narras más las acciones de los personajes, que uno ya puede imaginarse lo que ocurre, sin duda es algo excelente.

    Con respecto a la trama, ufff.... el egocentrismo de Destiny es más que notable xD Creo que si hubiera sido ella la que hubiera capturado a un pokémon hasta hubiera exigido, no pedido, exigido un grupo de animadores... jajajjajaa, no broma. Sin embargo, es interesante poder ir conociendo más del personaje; ya podemos ver que, lo más probable, su actitud se deba a la ausencia de sus padres... la verdad debió haber sido un golpe durisimo para ella, y con bastante razón.

    Por otra parte, me alegra que ya no hayan más golpes para Steve :') Esta vez recibió en cambio un abrazo :O jajajaja.
    Me pregunto que habrán conversado Serena y Vantage... :rolleyes:
    ¿Y Violeta aún no abre el gimnasio? De seguro debe andar de lujosas vacaciones en la playa la muy trabajadora (?)

    Con respecto a la pregunta.... ¡No tengo idea! :eek: Pienso que puede ser cualquiera... no sé. Digo, Charmander puede irle tan bien en la batalla que ¡Pum! evolucione; así mismo con Fennekin. O en el caso de Totdile, al no tener super efectividad con el tipo bicho, le toque esforzarse un poco más en el combate, y debido a todos sus esfuerzos... llegue a evolucionar. Lo siento, pero como puedes ver, salto a tantas conclusiones que no estoy seguro de que respuesta dar jajaja.

    Ahh no... para. ¿La pregunta fue cuál debe evolucionar? Meh, en ese caso, cualquiera está bien para mí. Y en todo caso, tú ya hiciste tu elección xD

    Nos vemos, Twilight. Te felicito por tu progreso en lo técnico, y por cómo se ha desarrollado la historia :)
    Como ya sabes, avísame cuando subas el siguiente capítulo.
    ¡Saludos!
    OnlyYops.
     
  13.  
    Lil Shandawn

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    Capítulo 5: Evolución en el gimnasio.



    Después de todo el jaleo con Destiny y Serena, llegó la hora de irse de la ruta, y mirar si el gimnasio estaba abierto, pero primero debían ir a buscar a las dos chicas. Vantage se encargaría de ir a por Destiny , y Steve a por Liza. Destiny se había quedado completamente dormida en el árbol, con la gorra tapándole gran parte de la cara. Vantage tuvo que subir un poco para despertarla, y eso hizo.



    --Des… Des. Despierta anda, vamos al gimnasio.—la llamó Vantage moviéndole el brazo.



    Destiny gimió un poco. No quería levantarse para nada, pero si no lo hacía, Vantage seguiría molestándola hasta que se levantara. Elevó un poco la visera de su gorra, y miró al entrenador de Kanto sin ganas a nada.





    --¿Qué quieres? – preguntó un poco borde Destiny.



    --Vamos a ver si ya abrieron el gimnasio. Pero no nos podemos ir si no te levantas. Venga, vamos.—le volvió a explica Vantage, bajándose del árbol, y esperando a la entrenadora, que primero se estiró, para bajar de un salto. Destiny miró a todos lados, y luego a Vantage.



    --¿Y Steve? – preguntó la rubia



    --Se fue con Serena a la ciudad. Por cierto, tengo que hablarte sobre él. – le contestó Vantage, mientras señalaba la entrada a la ciudad.



    --No hace falta que me cuentes nada. Lo oí todo. –dijo Destiny, llevando su mano derecha a la cadera



    Vantage se quedó perplejo, ya que no sabía como se pudo enterar.



    --¿Cómo nos pudiste oír, si estabas allí arriba, y nosotros aquí abajo? – preguntó Vantage señalando al árbol, y luego al suelo.



    Destiny sonrió ampliamente –No susurrabais que se diga.



    Vantage llevó una mano tras su cabeza, y rió nerviosamente –Entonces sí que lo sabes ¿no?



    Destiny asintió sonriente, y luego se encogió de hombros –La próxima vez, procurad hablar más en privado. –le dijo emprendiendo el paso.



    Vantage la siguió hasta ponerse a su lado. Como al chico no le gustaba el silencio para nada, decidió romperlo comenzando de nuevo la charla.



    --¿Puedo preguntarte algo? –le pidió cambiando su tono a uno un poco más serio.



    Destiny solo asintió mirando al frente.



    --¿Y tú qué? – fue la pregunta de Vantage, que alzó la mirada al cielo.



    Esa pregunta descolocó a Destiny de la lógica.



    --¿Yo qué? –preguntó ella esta vez, mirando al entrenador con intriga.



    --¿Tú que sientes? –especificó Vantage, sin quitar la mirada de las nubes.



    Destiny fue catada en ese momento por Vantage. Miró al suelo, buscando una respuesta, pero no la encontraba. Volvió a levantar la vista al frente, y se encogió de nuevo de hombros.



    --No lo sé – respondió cortamente --. Dejaré que el tiempo actúe y ya veré.



    Vantage volvió a mirar a la entrenadora y sonrió, para luego reírse un poco, llamando la atención de Destiny.



    --Creo que ya actuó.



    Destiny no comprendía que es lo que quiso decir con eso Vantage, pero igualmente no le dio mucha importancia… Aunque a lo mejor sí se la debería dar…



    --Otra preguntita… --continuó Vantage -- ¡Quiero conocer a Alfred!



    Destiny casi se cae a lo anime, pero simplemente rió, y asintió –Voy a ir al Centro Pokémon a hacer una llamada allí. Puedes venirte, y conocerlo. – le propuso Destiny, quitándose la gorra, y zarandeando un poco su pelo, para dejarlo suelto.



    --¡Bien! ¡Quiero saber cómo es! – dijo entusiasmado Vantage --. Por cierto, deberías dejarte el pelo suelto, te queda mejor.



    Destiny negó con una sonrisa –No puedo. Se me enreda muy rápido, y luego cuesta volver a peinarlo. –le explicó, pasándose un mechón para adelante.



    Vantage le echó un vistazo al pelo rubio de la chica, y eso le extrañaba.



    --No creo… Si te lo dejas así no debería haber problema. Se te enreda más si te dejas la gorra puesta. –contestó Vantage.



    Destiny miró a la gorra. A lo mejor Vantage tenía razón. Se pasó su mochila para adelante, y guardó la prenda dentro. Luego volvió a colocarse la mochila.



    --Te haré caso por esta vez. –fueron las palabras de Destiny.



    Siguieron caminando, pero manteniendo una charla sobre pokémon… Centrémonos en una en concreto…



    --¿Sabes sobre los rumores de Mew? –preguntó Destiny jugando con un colgante de oro en forma de corazón que tenía en el cuello.



    --¿Mew aquí? –preguntó un interesado Vantage, recibiendo por respuesta un asentimiento de Destiny.



    --Dicen que se encuentra aquí, en Kalos. El problema es que no saben donde.



    ¿Mew en Kalos? Esa información era interesante para Vantage, ya que Mew es el pokémon legendario de su región. Si eso era verdad, no dudaría en ir, y capturarlo, pero claro, necesitaría saber donde estaba primero… Caminaron hasta llegar a la ciudad, donde como dijo Destiny, entraron al C.P., para llamar a la casa de Destiny. Marcaron el número en esa especie de teléfono con pantalla, y empezó a sonar el típico “piii” de los teléfonos, hasta que un hombre bien vestido con un esmoquin contestó. Este, al ver quién era, sonrió.



    --Señorita. Veo que se acuerda de la gente que tiene aquí. –dijo contento el hombre.



    --Hola Alfred. Sólo quería saber como estabais por casa. La salud y todo eso. –saludó Destiny, mirando al hombre, y poco a la zona de la casa que se veía.



    Vantage empujó un poco a Destiny a un lado para ver al hombre de la pantalla con curiosidad.



    --¿Este es Alfred? –preguntó Vantage, acercándose un poco más a la pantalla.



    --¡Sí, es ese, pero has el favor de no empujarme! – le dijo casi agrito Destiny, empujándolo un poco fuerte, y manteniéndolo.



    --¡Pero es que me hace gracia el nombre! ¡Me recuerda a una persona en concreto! –continuó Vantage, intentando zafarse del agarre de la chica.



    Entrando iban Serena y Steve, que por los gritos de Destiny y Vantage supieron que estaban allí, con lo que se acercaron a ellos. Steve posó su mano en el hombro de Destiny para llamar su atención.



    --¿¡Qué!? –preguntó bruscamente la chica, girándose al chico, sin ser consciente de quien era.



    --L-Lo siento, no sabía que estabas de mal humor. –se disculpó Steve, poniendo sus dos manos delante de él.



    Destiny, al ver quién eran, se relajó rápidamente, y soltó a Vantage, que por si no hubiera sido por la llegada de Steve, hubiera sido estampado contra la pared. Destiny se colocó un poco el pelo, y recuperó la compostura.



    --Ah, eres tú. Lo siento… -- se disculpó la rubia, poniendo su mano derecha en la cintura, como de costumbre.



    Alfred, el cual era presente de todo lo que pasaba, se aclaró la garganta, llamando la atención de Destiny, la cual se giró, y miró la imagen del hombre mayor.



    --¿Algo más antes de cortar señorita?—preguntó el mayordomo. Destiny asintió, para continuar con su charla.



    --Sí. Necesito que me envíes el móvil, y más dinero para el viaje. ¿Crees poder enviármelo antes de las tres? –pidió la entrenadora. Como respuesta, el mayordomo asintió, y colgó instantáneamente. Destiny suspiró, y se dio media vuelta para dirigirse a la entrada, pasando de los chicos.



    --¡Vámonos!—les gritó antes de que saliera del todo del C.P.



    Serena la miró de manera rara, y se giró a los chicos.



    --¿Qué le pasa a la señorita? – preguntó Serena, mientras con el pulgar señalaba a la puerta.



    Steve y Vantage se encogieron de hombros, como dando a entender que no lo sabían. Luego, los tres salieron del hospital pokémon, pero en uno de los bancos del edificio, se encontraba un chico, joven también, con gafas de sol y una gabardina, vestido como un adulto. Se encontraba con los brazos cruzados, y mirando a los chicos, hasta que los perdió de vista. Luego de eso, se puso en pie, y se quitó las gafas y la gabardina, para guardarlos en su mochila. Se la colgó a la espalda, y miró su móvil para mirar un mensaje que le había llegado.



    “No dejes que les ocurra nada malo.” Eso era lo que decía en la pantalla. EL chico guardó su móvil en el bolsillo.



    --Bueno… con que impedir que les pasen algo malo ¿eh? Esto será divertido.



    Los chicos legaron hasta el gimnasio, que al parecer, por fin estaba abierto. Mejor, menos espera al parecer. Los cuatro entraron al gimnasio, el cual estaba decorado con cientos de fotos de pokémon bicho. Había fotos de Caterpies, de Butterfrees, de Vivillones… De muchos pokémon vamos. En el suelo había un hueco bastante amplio, pero se podía acceder abajo con una barra metálica.



    --Al parecer si que es de tipo bicho… --dijo Vantage mirando toda la estancia.



    Destiny estaba mirando todos los cuadros, y encontró la foto de una chica. Debajo de la foto, había una placa.



    --“Violeta, líder del gimnasio de Ciudad Novarte.! –leyó Destiny en voz alta, llamando la atención de los chicos, que se acercaron a ver la imagen.



    --Entonces, ella fue la que sacó las fotos ¿no? –añadió Vantage fijándose en los detalles.



    Steve se quedó extrañado --¿Cómo sabes eso?



    Vantage señaló a la foto, y decidió contestar.



    --No es tan difícil. Tiene una cámara de fotos colgando del cuello.



    Steve se fijó mejor, y era verdad. Serena no perdió tiempo en mirar las fotos, y llamó a los chicos para adentrarse ya en el gimnasio.



    --No sé vosotros, pero hay unas medallas ahí abajo. O bajamos, o no vamos a la liga. – les informó Serena señalando al hueco del suelo.



    Los tres la miraron cuando los llamó, pero luego se acercaron. Antes de nada, miraron por donde había que bajar.



    --¿Alguien a dado clases de barra americana? –preguntó a modo de broma Steve.



    --Yo sí.—contestó para sorpresa de todos Destiny, que en nada, fue bajando por la barra, hasta llegar a un suelo de madera robusta. Los demás no quisieron quedarse atrás, pero la primera en bajar fue Serena. No le gustaba eso de que dos chicos bajaran antes, teniendo ella falda. Una vez todos estuvieron abajo, una chica rubia apareció de detrás de una gran pantalla blanca. Era igualita a la de la foto, lo que quiere decir…



    --¡Bienvenidos a mi gimnasio jóvenes aspirante! Soy Violeta, líder y experta en combates con pokémon de tipo bicho –exclamó Violeta, sosteniendo en sus manos una cámara negra --. Bien ¿Quién es el joven que me viene a desafiar?



    Los cuatro chicos ahí presente se miraron dudosos.



    --En realidad… Todos… Los cuatros venimos a por la medalla. –contestó Destiny, recibiendo por parte de la entrenadora una mirada de extrañeza.



    --Mirad… Normalmente eso se hace en días diferentes. Quiero decir, un día uno, otro día el otro y de más. No podéis enfrentaros a mí todos a la vez. A no ser… -- Violeta se quedó pensando, hasta que encontró la solución. Cada uno podéis enfrentaros a uno de mis pokémon. Pero de uno en uno. –propuso la líder.



    Los cuatros chicos asintieron, y prepararon a los pokémon que usarían.



    --Y para hacerlo más justo, os enfrentaréis al mismo tipo pokémon. – dijo Violeta liberando a un Vivillon con alas blancas y toques grises claros--. Os presento a mi Vivillon Motivo Polar. ¿Quién es el primero?



    Destiny dio un paso al frente, y puso delante su pokéball.



    --Yo misma. –dijo para a continuación liberar a Charmander



    Violeta silbó al ver al pokémon. Sabía lo que pasaría, pero lo daba igual.



    --Vale, vale… Tipo fuego ¿eh? Veo que no eres tonta. –felicitó a su manera Violeta.



    --No la pongas a prueba… --susurró con los brazos cruzados Serena, que al decir esto, recibió un codazo suave por parte de Vantage. Destiny, que lo oyó también, decidió pasar por esta vez, y centrarse en el combate. Viendo que Destiny no hacía ningún movimiento, Violeta atacó primero.



    --Hagamos una pequeña trampa… ¡Polvo Explosivo!



    El Vivillon agitó sus alas, y en nada, había un polvo extraño rodeando a Charmander. Destiny sabía lo que era, y no se la iba a jugar usando un ataque de tipo fuego.



    --¡Garra Metal!



    Charmander rozó sus garras, y las metalizó, hasta saltar, y atacar a Vivillon, que no pudo esquivar, y fue herido, pero no se iba a rendir.



    --¡Tornado! –volvió a ordenar Violeta. Vivillon agitó sus alas de nuevo, y mandó a volar a Charmander hacia atrás, haciendo que a la misma vez, el polvo desapareciera de encima de Charmander.



    Charmander se puso de pie un poco dolorido, pero volvió al frente tan rápido como lanzó un Ascuas contra la mariposa, que esta vez si hirió mucho a Vivillon, pero no fue derrotado aún.



    --Como puedes ver… Mi Vivillon tiene una gran resistencia. No lo vas a tener tan fácil. Psicorrayo.



    Vivillon se adelantó un poco, y atacó soltando una onda de energía un tanto extraña.



    --Acabemos con esto. Ningún tipo bicho va a vencer a Charmander… ¡Esquiva! – ordenó Destiny.



    Charmander saltó hacia un lado, evitando por los pelos el ataque de Vivillon, y espero la siguiente orden de Destiny.



    --Y termina con Ascuas. –Dijo con una sonrisa Destiny. Charmander asintió, y fue preparando el ataque en su boca, hasta lanzarla contra el pokémon mariposa. Vivillon no pudo esquivarlo, y cayó al suelo debilitado y un poco quemado. Violeta devolvió a su pokémon a su ball, y sonrió.



    --Felicidades chica. Has ganado la Medalla Insecto. He de admitir que era muy difícil vencer con Vivillon, pero te felicito – le dijo Violeta, llamando con un chasquido a una chica, que vino con una bandejita con cuatro medallas insecto --. Coge una, te la has ganado.



    Destiny cogió una de las medallas, y la miró sonriente. Charmander se la quitó de la mano, y la miró alegremente. Violeta volvió a mirar a los otros tres chicos que se encontraban esperando.



    --¿Siguiente? –preguntó la líder deseosa.



    Vantage se adelantó, y agarró su pokéball.



    --Yo mismo.—contestó Vantage.



    Violeta asintió, y sacó de otra pokéball un Vivillon totalmente diferente.



    --Este es Vivillon motivo Monzón – comentó Violeta --¿Listo?



    Vantage asintió, y lanzó su pokéball, de la cual, salió Pidgeotto.



    --Por supuesto que sí… Y si no te importa… Me adelantaré… ¡Tornado!



    Pidgeotto fue rápido, y agitó sus alas, hasta que una gran masa de aire chocó contra Vivillon, que no fue muy afectado.



    --Vaya, vaya, vaya… Con que es más rápido… ¡Estoicismo!



    Vivillon espabiló, y atacó con rapidez. Pidgeotto no pudo esquivar, pero tampoco fue demasiado herido.



    --¿Sabes? Creo que si venzo será por suerte… -- dijo un poco desconfiado Vantage, pero no se rendiría.



    --¿No vas a atacar? Bien… ¡Tornado!



    Vivillon agitó sus alas, pero Vantage reaccionó, y mandó a Pidgeotto a atacar con un Tornado también. Ambos ataques chocaron, mandando a ambos pokémon a retroceder siendo dañados también. Pidgeotto parecía más dañado que Vivillon, pero eso no le impedía levantarse y tomar su vuelo de nuevo. Vantage estuvo pensando sus movimientos, estrategias y formas de atacar, pero tenía que calcular el daño que podría causar Pidgeotto sobre Vivillon.



    --¡Ciclón!- ordenó Vantage con decisión. El ataque atrapó a la mariposa, causándole más daño.



    --No, no, no… --dijo preocupada Violeta. La líder se llevó una mano tras la cabeza, y se puso a pensar --¡Acoso!



    Cuando Vivillon decidió atacar, era tarde. Pidgeotto se lanzó con un Placaje, debilitando del todo a Vivillon. A Vantage se le hizo raro, ya que fue una pelea corta, pero en parte cómodo, ya que se ahorraba dolores de garganta. Vantage dio un suspiro cuando vio a suave posarse en el suelo jadeando un poco. Violeta devolvió a Vivillon a su pokéball, y felicitó a Vantage.



    --Esto parece ser muy rápido –dijo Violeta llevando su mano derecha a la cintura --. No me imaginaba para nada que serías tan fuerte. Bueno, las reglas dicen que si me vences, te he de entregar la medalla. Tómala, y espera a que tus compañeros acaben.



    Vantage devolvió a Pidgeotto a su pokéball sonriente, y luego se acercó a la chica con la bandejita para recibir su premio. Miró a la medalla sonriente, para luego engancharla al cuello interno de su chaqueta.



    --¿De verdad la vas a guardar ahí?—le preguntó Destiny.



    Vantage asintió –Me gusta tenerlas aquí. ¿Y tú? ¿Dónde la vas a guardar? – preguntó el entrenador de Kanto



    Destiny le quitó a Charmander la medalla de sus patas, para a continuación, de su mochila, sacar una especie de estuche. Cuando lo abrió, había ocho huecos con formas raras. Destiny puso la medalla en el primer hueco, y encajó perfectamente. Luego, cerró el estuche, y lo volvió a guardar en la mochila.



    --Existen los estuches de medallas. – le contestó con una sonrisa.



    Violeta miró a los dos últimos oponentes, y sacó a otro Vivillon.



    --Este es Vivillon Motivo Marino… ¿Y bien?



    Serena se adelantó, y levantó el brazo motivada mientras sostenía una pokéball.



    --¡Yo misma! ¡Sal Fennekin!



    El pokémon con aspecto de zorro apareció con una especie de aullido, y miró a la mariposa con una mirada desafiante.



    --Otro de fuego ¿eh? Bueno… ¡Polvo explosivo!



    Vivillon agitó sus alas, e hizo aparecer un polvo sobre Fennekin. Esta tosió un poco, pero nada importante.



    --¡Vale! ¡Ascuas! – ordenó Serena señalando al rival.



    Fennekin asintió, y cargó el ataque. Al lanzarlo, le dio a Vivillon, pero el polvo explotó, causándole daño a Fennekin.



    --He ahí el efecto de Polvo Explosivo. Si usas un ataque de tipo fuego estando el Polvo Explosivo presente, explota causándole daño al pokémon atacante. –explicó Violeta cruzando los brazos.



    --Hay que ser torpe…-- susurró Destiny, que al terminar de decir esto, recibió un golpe de Vantage, como diciendo que vigilara lo que decía.



    --Bueno… ¡Da igual! ¡Porque ahora Fennekin está libre! –dijo contenta Serena.



    --Sí, pero no es tan rápida como mi Vivillon… ¡Tornado!



    Vivillon agitó sus alas una vez más, para atacar a Fennekin con fuerza. LA pequeña fue mandada hacia atrás, pero eso no le impidió levantarse decidida.



    --¡Ascuas! –fue la orden de Serena.



    Fennekin cargó de nuevo la llama en su boca, para lanzarla contra el Vivillon. El ataque le dio de nuevo, causándole un grandísimo daño a Vivillon.



    --¡Perfecto! ¡Un golpe crítico!—exclamó Serena.



    Violeta vio que al ser un golpe crítico, a Vivillon no le quedaban muchas posibilidades de ganar, con lo que no le quedaba otra que volver a hacer el mismo procedimiento de antes.



    --¡Polvo Explosivo!



    Vivillon volvió a colocar los polvos sobre Fennekin. Esta vez Serena fue más lista, y decidió no atacar con un Ascuas.



    --¡Arañazo!—ordenó esta vez Serena con confianza.



    Fennekin preparó sus garras, y una vez lista, corrió hasta Vivillon, para luego saltar y atacarle. El golpe dio a Vivillon, pero no lo debilitó.



    --Parece que no vas a caer dos veces en la misma piedra, así que… ¡Tornado!



    Vivillon agitó sus alas un poco cansado, pero atacó a Fennekin. La pequeña intentó mantenerse como pudo ante el vendaval que creaba la mariposa, pero no pudo, y salió disparada recibiendo algo de daño. Vivillon y Fennekin estaban casi igualados. Para la suerte de Serena, el polvo desapareció cuando Vivillon lanzó el ataque, con lo que fue la oportunidad perfecta.



    --¡Acabemos ya! ¡Ascuas!



    Este sería, si resulta no ser esquivado, el ataque que acabaría con la batalla de Fennekin VS Vivillon. Violeta ordenó a su Vivillon a esquivarlo, pero al resultar bastante cansado, la mariposa no pudo hacer nada, con lo que cayó al suelo agotado y un poco chamuscado. Violeta aceptó la derrota devolviendo a Vivillon a su pokéball. Serena lo celebró saltando y riendo junto a su Fennekin. A Violeta no le hizo faltar decirle que fuera a por su premio, ya que ella solita se dirigió rápidamente a por su recompensa. Incrustó la medalla en el interior de su maleta, pero cerca de la cremallera, quedando oculta cuando la cerrara.



    Violeta miró a Steve, que estaba un poco nervioso.



    --Es tu turno chico. –le dijo la líder sacando a su último Vivillon --. Este es Vivillon motivo Floral.



    Steve se adelantó un poco, y lanzó su ball elegida.



    --Bien… ¡Totodile! ¡Adelante!



    El pokémon cocodrilo salió dando saltos, y listo, pero al ver a su rival se centró.



    --¿Un Totodile? – preguntó asombrada Violeta –Pensaba que sacarías a un oponente más digno.



    --¡Oye! ¡No importa lo digno que sea Totodile! ¡Me conformo con que se lo pase bien en el combate! – exclamó Steve --. Y te demostraré que será así. ¡Mordisco!



    Totodile se lanzó hacia Vivillon para morderle con sus fuertes fauces, pero el pokémon fue rápido al esquivar, haciendo que Totodile no fuera capaz de alcanzarle.



    --Bueno, simplemente demuéstramelo. ¡Tornado!



    Vivillon agitó sus alas, mandando a retroceder a Totodile, causándole daño al cocodrilo.



    --¡Vamos Totodile! ¡Pistola agua! –



    Totodile se puso en pie, y abrió su boca para soltar un chorro de agua contra la mariposa, dándole esta vez. Las alas de Vivillon se mojaron, con lo que le dificultaba el vuelo.



    --No pierdes el tiempo ¿eh? ¡Acoso!



    Vivillon se acercó a Totodile, y atacó con fuerza, causándole daño al pequeño pokémon de agua. Este no se rendía, y cada vez tenía más ganas de luchar.



    --Bien hecho Totodile... ¡Furia!—volvió a ordenar enérgico Steve.



    Los ojos de Totodile brillaron, y cargó su ataque, pera luego lanzarlo contra el Vivillon con fuerzas. El ataque dio a la mariposa, pero a penas le hizo daño.



    --Chico… Esfuérzate un poco más… ¡Estoicismo!



    --Vivillon volvió a atacar a Totodile, causándole más daño aún. El pobre pokémon de Johto a penas se sostenía en pie, y eso le gustaba a Violeta.



    --¡Tornado!



    Vivillon agitó sus alas, mandando a volar de nuevo a Totodile. Steve se temía lo peor, pero su pokémon volvió a ponerse en pie un poco dolorido.



    --Venga Totodile, aguanta… ¡Ataca con arañazo!



    Totodile aguantó lo que pudo, y preparó sus garras, para a continuación lanzarse sobre Vivillon. Este esquivó el ataque, y golpeó a Totodile con su ala, haciéndolo retroceder más.



    --No… ¡Totodile!—dijo preocupado Steve.



    --Lo tiene crudo…--susurró Vantage.



    --Tiene que entrenarlo más.—continuó Serena.



    --¿Tú que dices Des? –volvió a preguntar el entrenador de Kanto.



    Destiny sonrió con esperanzas mientras miraba a entrenador y pokémon.



    --Nunca hay que dar algo por hecho hasta el final… Sé que puede remontar.



    Esas palabras extrañaron mucho a Vantage y Serena, pero decidieron no darle mucha importancia.



    --Vamos campeón… ¡Ponte en pie! ¡No te rindas! –animó Steve a su pokémon, mientras veía como lentamente se ponía en pie.



    Violeta no dejó respirar al pokémon de agua, y mandó a Vivillon a atacar con otro Tornado, estampando de nuevo al pokémon de agua.



    --No… ¡Vamos Totodile! ¡Pistola agua!



    Cuando Totodile se puso en pie, empezó a brillar con una luz blanca. Todos los presentes se quedaron asombrados… ¿Tan pronto? La forma de Totodile fue cambiando. Cuando la luz se disipó, se pudo ver a un Croconaw completamente animado. Decidió hacer caso a la orden de su entrenador, soltando un gran chorro de agua más potente que el que antes hacía. El ataque dio a Vivillon de lleno, debilitándolo asombrosamente. Violeta se quedó inmóvil mirando al nuevo pokémon presente. Steve no creía lo que pasó… Ni él, ni los otros entrenadores presentes.



    --¿En serio he ganado? –se preguntó Steve. Luego sacudió la cabeza y gritó contento -- ¡Que sí! ¡He ganado!



    El pokémon Gran fauce se lanzó hacia su entrenador contento para celebrarlo, tirándolo al mismo tiempo al suelo. Violeta devolvió a Vivillon a su pokéball, y felicitó al chico, que apenas hacía caso. Cuando Steve se puso en pie, y devolvió a Croconaw a su ball, Vantage y Serena se acercaron contentos, mientras Destiny permanecía en su sitio.



    --¡Ya tienes un Croconaw!—Exclamó contento Vantage.



    --¡Se podría decir que eres un gran entrenador para tener una evolución nada más empezar tu viaje! –continuó Serena.



    Steve rió nerviosamente, y luego miró rápidamente a Destiny, que lo miraba sonriente, luego se dirigió a la salida trasera del gimnasio junto a Charmander. A Steve solo le quedaba una cosa por hacer para tener ya la victoria completamente. Cogió la medalla de la bandejita, y la incrustó en el interior del cuelo de su chaleco, como hizo Vantage.



    --¡No perdamos tiempo! ¡Vámonos!—Dijo Vantage.



    Violeta se despidió con un “Adiós”, y agitando su mano en el aire. Destiny se encontraba fuera esperando a sus tres compañeros. Una vez salieron, Destiny felicitó a Steve, pero luego se adelantó de nuevo. Los demás continuaron un poco más por detrás, charlando entre ellos. Destiny no hacía mucho caso, pero continuó preparando cosas para el siguiente destino. Caminaron hasta la ruta en la que Serena atrapó a Roselia, pero nada más entrar, un Aggron extraño apareció para atacar a los cuatro chicos.



    --¿¡Pero qué..!? –dijo casi a grito Serena.



    --¡Un Mega-Aggron!—Exclamó Destiny asombrada.



    El Mega-Aggron metalizó su cola, y fue atacar a Destiny directamente, pero Steve saltó, y la empujó librándola del ataque del pokémon.



    --¿Pero está loco o qué? ¡Fennekin! ¡Ascuas!



    Serena sacó su ball, y liberó al pokémon inicial de Kalos, y atacó directamente al Aggron megaevolucionado. Por desgracia, el ataque apenas le hizo daño al pokémon. Este reaccionó preparando un Represión Metal, pero fue interrumpido por un Lanzallamas de un Thyplosion, debilitando al pokémon megaevolucionado del todo, y volviendo a su estado original. Luego, una luz roja se dirigió a Aggron, haciéndolo desaparecer. Lo mismo pasó con el Thyplosion. Los futuros héroes buscaron con la mirada a los causantes, pero sin éxito.



    --¿Qué…? –intentó preguntarse Steve, pero fue interrumpido por la voz de Destiny.



    --Si me haces el favor de quitarte de encima…



    Steve se levantó rápidamente, y ayudó a la Inashu a ponerse en pie.



    --Gracias. –dijo secamente mientras se sacudía, y devolvía a Charmander a su pokéball.



    --De nada. –contestó Steve.



    Vantage miró a sus alrededores en estado de alerta, pero no vio nada.



    --Aquí hay gato encerrado… --murmuró Vantage



    Serena devolvió a Fennekin a su ball, y miró a su equipo preocupada.



    --¿Estáis bien? –preguntó.



    Destiny asintió, y empezó a hacer memoria.



    “Ese Aggron no será el de… No, no puede ser… Él está en Teselia” pensó Destiny, mientras sacudía la cabeza.



    --¿Ocurre algo? –preguntó Steve.



    Destiny sacudió la cabeza en señal de negación, y luego dio un suspiro.

    --Nada… Es solo que… Creo que va a pasar algo… algo muy malo…




    CONTINUARÁ…
     
    Última edición: 7 Mayo 2014
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  14.  
    Incógnito

    Incógnito Iniciado

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    ¡Saludos!
    La trama va interesante, nunca me atrajo la sexta generación (muerte a los tipo hada, larga vida a los dragones), pero tu fanfic es especialmente interesante. Los únicos errores que te he notado fueron los del guión largo ya mencionado, y de que no se te ocurre ningún sinónimo para los pokémon. Intenta aclarando simplemente el tipo (siempre y cuando sea el único en la escena de ese tipo). Ej: "El pokémon de agua se abalanzó contra su enemigo usando mordisco." En cuanto a los héroes, en mi opinión, basado en nada o casi nada como el profesor Ciprés, a todo el mundo se le puede llamar posible futura leyenda. Aún así me sonó bastante raro, pero bueno, no importa. ¡Totodile! Me hes bueno saber que en algún momento llegará Feraligatr para arrasar con todo y aplastar a cada uno de los iniciales de los demás al fanfic. Water-type Rules!
    Estaré pendiente de la continuación, que te vaya bien.
     
  15.  
    Hygge

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    Holaa! Aqui Serena Yvonne reportándose xD

    Bueno, en mi opinión, me gusta mucho como va la historia. Todo el fanfic se entiende perfectamente, y he de decir, que me gusta mucho tu estilo de escribir. (aunque me lo tenía calladito (?) ) Es muy ameno y hace que la gente no se aburra con la historia :3
    La trama va genial, siempre dejando ese aire de suspense al final del capitulo. Buen punto a tu favor.
    Faltas, no vi, salgo el guión largo, pero nada más.
    Ah, se me olvidaba decirte, creo que dejas mucho espacio entre frase y frase. No se, lo veo demasiado separado todo, pero si te gusta hacerlo así, yo no te obligo a nada. Tu hazlo a tu manera.
    Bueeno, creo que no tengo nada más que decir. Buen capitulo, sigue así. Chao!

    Serena Yvonne.
     
    Última edición: 17 Enero 2014
  16.  
    Steve Yops

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    ¡Hola, Twilight! Ya llegué para comentar otro capítulo de esta historia.

    ¡Al fin Violeta se dignó a abrir el gimnasio! Con esto se confirma que la tercera es la vencida, jajajajaja.
    Oh, con pokémon como Charmander estás completamente obligado a compartir tus cosas... le quitó la comida y la medalla a Destiny! xDD!

    Me gustó la idea que tuviste con respecto a las batallas... cada uno se enfrentó a cuatro formas diferentes de Vivillon, la verdad a mi no se me había pasado por la cabeza, te felicito!
    ¡Sí!, ¡Croconaw evolucionó! Bien hecho, Steve... Se nota que es un gran entrenador :rolleyes: jajaja

    Ese chico misterioso... el que los protegía, tengo una ligera sospecha de quién se puede tratar, pero no diré nada hasta confirmarlo, prefiero no arruinar la sorpresa (?)

    "Él está en Teselia", ¿quién es él? :eek: Debo admitirlo, me dejaste completamente intrigado

    Con respecto a lo técnico, noté algunos errores de puntuación en el guión largo como al principio, ; y...

    ¿Es el mismo virus de la otra vez? Es que creo que en esa pregunta está otra que pusiste más adelante...
    Hmmm... para los errores de tipeo y esas cosas, sólo recordarte re-leer los caps. antes de subirlos; es mejor tomarse el tiempo para que queden bien que hacerlos a prisa jeje.

    Ese aire de suspenso al final me dejaron con ganas de seguir leyendo... jajajaja.
    Espero el siguiente capítulo con ansias :)
    ¡Saludos!
    OnlyYops.
     
  17.  
    Lil Shandawn

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    Capítulo 6: Ernesto



    Destiny seguía inmóvil, y buscaba con la mirada al dueño del Aggron.



    --Destiny… Vas a tener que dejar eso. Si había alguien se ha ido. Menos preocupaciones. –le dijo Vantage cruzado de brazos.



    Destiny negó con la cabeza, y señaló la salida de la ruta.



    --Hacedme caso. Por favor… Iros adelantando, que ya iré yo.



    Serena se encogió de hombros, y antes de poder alejarse un poco, Vantage le agarró de la camisa, haciéndola retroceder de nuevo.



    --Escucha… Si nos vamos… ¿Nos prometes que no te pasará nada? – le dijo Steve preocupado.



    La chica rubia llevó su mano a la frente, y dio un suspiro largo, para luego asentir con la cabeza. Ninguno de los dos chicos estaban convencidos del todo, pero accedieron a hacerle caso. Serena más bien es como si pasase de todo. Siempre a sido una chica difícil de ganar. Si quería que alguien le cayese bien, tenía que hacer algo que se llevara su aprobación. Según acabaron de dar un último vistazo, salieron de la ruta por el camino que conectaba al siguiente. Destiny se quedó observando los alrededores, y pasó su mochila para adelante y abrirla. Se quedó mirando un objeto que tenía en el interior, y no era la megapiedra. Agarró la Ultraball que había dentro, y la miró por unos instantes.



    --Juré que sólo la usaría una vez… En un caso de emergencia… Y aunque Alfred me regañe por coger un pokémon de mi padre… Debo usarlo…-- se dijo Destiny arrepentida.



    Volvió a colocarse la mochila en la espalda, y estuvo atenta a cualquier consecuencia rara que fuera a pasar.



    --Vamos… ¡Sé que estás ahí!



    Según Destiny acabó de decir eso, un chico de pelo rubio y ojos marrones claros, apareció saltando de la rama de un árbol, y se dejó ver.



    --Lo sabía… --susurró Destiny con furia.



    --¿Ocurre algo Des? ¿No te alegras de verme? –preguntó arrogantemente el chico, sacudiendo un poco sus vaqueros y zapatillas de deporte blancas.



    --¡Ja! ¿¡Contenta de verte a ti!? ¡Tú fuiste uno de los causantes de todo! ¡Tú fuiste el culpable de que mi madre se quedara en cama por dos años! ¡Años que nunca podré recuperar! –gritó con furia y entrando en llanto Destiny.



    --¡Te he dicho que o es culpa mía! ¿De verdad crees que sería capaz de hacer daño a una persona que me cuidó como si fuera su propio hijo? ¡Nunca! Destiny… Por favor… Confía en mí…-- le suplicó el chico, estirando su camisa blanca.



    Destiny negó bruscamente, y entrecerró un poco los ojos desafiantemente.



    --¿Qué haces aquí Ernesto? –preguntó la chica



    --A recuperarte, a que dejes ese sueño de recuperar lo que en un principio perteneció a tu padre.



    --Nunca…-- se negó Destiny.



    --Entonces no me dejas otra…-- dijo Ernesto agarrando una de sus balls --¡Sal! ¡Scyther!



    El pokémon con guadañas en sus brazos salió con un gran gruñido, y se preparó para luchar. Destiny no se iba a quedar atrás, y lanzó la ultraball de su padre.



    --¡Zoroark! ¡Te toca!



    De la esfera negra y amarilla, salió el pokémon disfrazorro. Al principio cubierto por un aura negra, que luego se difuminó al soltar un rugido potente. El pokémon ilusionista no parecía bastante contento al ver al chico, y empezó a gruñir.



    --Vaya… Zoroark ¿eh? Hacía tiempo que no lo veía… ¿Por qué lo tienes señorita Inashu?



    --Lo tuve que coger por algún caso de emergencia… Pero cuando acabe contigo lo enviaré de nuevo a casa. No necesito un pokémon de mi padre para poder continuar con mi viaje. – explicó Destiny



    --Eso me gustaría verlo… -- dijo sonriendo --. Scyther ¡Cortefuria!



    Scyther hizo brillar las cuchillas de sus brazos, y corrió para atacar a Zoroark. Este se quedó en el sitio, hasta que vio a Scyther muy cerca, entonces sí saltó, para evitar el ataque. Las cuchillas de Scyther dieron al suelo, clavándose en la tierra, y haciendo que al pokémon bicho le costara salir de ese aprieto.



    --Espero que de un ataque te consiga vencer… ¡Lanzallamas!—ordenó Destiny al pokémon siniestro.



    Zoroark pisó fuertemente el suelo, y luego acumuló calor en su garganta, hasta transformarlo en el ataque. El lanzallamas se dirigió hasta Scyther, que al estar atrapado por sus cuchillas en el suelo, no pudo moverse, y recibió el ataque directamente. El ataque levantó tierra y polvo, ocultando a Scyther por un corto tiempo.



    --¿Ya? –preguntó con esperanzas la Inashu.



    Pero se equivocaba. Al dispersarse la tierra, Scyther se encontraba en pie y quemado, pero podía seguir luchando. Al ver esto, Destiny se sorprendió, ya que era imposible que con ese ataque, Scyther no hubiera caído derrotado. Ernesto se rió, y luego miró a la chica.



    --Asombroso ¿Verdad? ¿Qué te parece? Ha costado mucho, pero mi Scyther a conseguido la defensa perfecta. Me gasté muchísimo dinero en mejoras para él, pero al final, dio resultado. Te va a costar más de lo que crees.



    Destiny apretó la mandíbula. Esto se le iba a poner difícil.



    --Da igual… ¡Castigo!



    Los brazos de Zoroark brillaron en un tono violeta. Se acercó a Scyther hasta golpearlo. Ernesto no quiso que su pokémon esquivara, ya que tenía algo en mente.



    --Bien bien… ¡Contraataque!



    Scyther se recuperó rápido, y corrió para golpear a Zoroark. Este, al no poder esquivarlo, recibió el ataque fuertemente.



    --Veo que no has cambiado… Mira eso. El gran Zoroark de la familia apunto de ser derrotado. Te pasa por atacar con un ataque físico. No sé si conoces el movimiento “contraataque”. –dijo Ernesto despreocupado.



    --Sí que lo conozco… Devuelve un ataque físico el doble de fuerte… Y encima es de tipo lucha… -- dijo preocupada Destiny.



    --Parece que solo vas a poder atacar con movimientos especiales. Bueno, espero tu siguiente orden.



    Destiny decidió pensar antes de atacar. Podría ordenar un Lanzallamas, pero lo más seguro es que lo esquivara, así que…



    --¡Pulso Noche! – ordenó la joven



    El cuerpo de Zoroark empezó a desprender una gran energía oscura, y la liberó con fuerza, hasta darle a Scyther. Este voló por los aires, hasta que chocó fuertemente contra el suelo.



    -- ¿Impresionante verdad? –dijo a modo de burla Destiny --. No sé si conocerás el movimiento Pulso Noche.



    --No te burles Destiny… Esto no a acabado. ¡Onda vacío!



    Scyther se puso de pie como pudo. Tardó dos segundos en preparar el ataque de tipo lucha. Destiny se encontraba en un aprieto ahora. Si ese ataque le daba a Zoroark, ya se podía ir despidiendo de todo.



    --No.. ¡Esquiva! ¡Rápido! –ordenó desesperadamente la entrenadora.



    Zoroark reaccionó rápido, y esquivó saltando hacia un lado.



    --¡Agárralo!



    Zoroark agarró al pokémon parecido a una mantis por el cuello, y lo elevó. Miró a los ojos del pokémon bicho con malicia para intimidarlo más, algo que fue consiguiendo.



    --Perfecto… Veamos si de verdad tiene tan buena defensa…. ¡Lanzallamas!



    Zoroark lanzó a Scyther hacia arriba, y luego, lo remató con un lanzallamas que le dio de lleno, y haciendo que al caer al suelo, quedara K.O. Ernesto no se lo creía, pero no habló, simplemente devolvió al pokémon a su pokéball, y guardarla en su cinturón.



    --No voy a dejarte aquí. Vas a venir conmigo sí o sí. – dijo sin rendirse el chico.



    --Te digo que no… Yo no voy a ir a ningún lado. Sólo a recuperar el título de mi padre.



    Ernesto gruñó, y se acercó a ella, hasta agarrarle el brazo izquierdo fuertemente.



    --Te he dicho que nos vamos. – dijo ya furioso Ernesto.



    --Y yo he dicho que no me da la gana marcharme. – protestó Destiny.



    La chica, al ver que su adversario no la soltaba, decidió no estarse quieta, y poner en práctica todo lo que le enseñaba su profesor de defensa personal. Elevó rápidamente la pierna derecha, para a continuación, golpear igual de rápido al chico en la cabeza, provocando que la soltara. Destiny dio un suspiro fuerte, y miró a Ernesto cuando ya se había vuelto a colocar.



    --Eres un idiota. – digo con una mirada seria.



    Ernesto rápidamente se puso en pie, y miró a la entrenadora con ira resaltada en sus ojos.



    --¡Wartortle! ¡Mordisco! – ordenó el entrenador, señalando a la chica.



    De repente, un Wartortle salió de la nada, y saltó a atacar a Destiny, pero esta pudo lograr evadir al pokémon.



    --¿¡Estas loco!? ¡No puedes hacer eso! – le gritó Destiny, mirando al pokémon.



    --¡Claro que puedo! ¡No voy a dejar que vayas más adelante! – continuó Ernesto.



    --¡Zoroark! ¡Finta! –ordenó Destiny.



    Antes de que Zoroark desapareciera por un momento, Wartortle le lanzó al pokémon un potente Puño dinámico, debilitando al pokémon siniestro. Destiny devolvió a Zoroark a su Ultraball, pero seguía atenta al Wartortle.



    --¿Y bien? ¿Vuelves o no? – preguntó por última vez Ernesto.



    Destiny negó con la cabeza, haciendo que Ernesto se enfadara más.



    --¡Rayo Hielo!



    Wartortle preparó el ataque en el interior de su boca, hasta lanzar el rayo de hielo afilado a la entrenadora. Destiny lo esquivó por los pelos, pero el rayo rozó su hombro, rajándole la parte rota de la camiseta y provocándole una herida en el lugar ya dicho. Destiny se quejó al recibir el golpe, ya que seguro que cuando se quitara la mano vería sangre, y eso ella lo odia.



    --No te lo quiero volver a pedir Destiny… Por favor… Vuelve conmigo a casa.



    --¡Te digo que no! ¡No voy a cederte ese capricho! ¡Por mucho que ,e digas o prometas!—siguió replicando Destiny



    --¡Que no me lo niegues! ¡Hidropulso! –



    Wartortle acumuló agua en su cuerpo, hasta que la lanzó contra la chica. Esta, para no ser golpeada, decidió esquivarlo con una rueda lateral con solo la mano dañada, ya que no quería quitarse la mano del hombro para tocar el suelo, e infectarse la herida. Sus brazos y piernas ya estaban agotadas, a penas se tenía en pie.



    --¿¡Vas a venir o no!? – continuó Ernesto.



    Destiny, jadeando, negó con la cabeza. Se podría decir que Ernesto estaba rojo de ira, pero eso no le detuvo para volver a atacarla.



    --¡Hidropulso una vez más Wartortle!



    Destiny se vio en problemas cuando el ataque fue lanzado por la tortuga. Cerró los ojos, y se preparó para recibir el ataque. Oyó chocar el golpe, pero ella estaba intacta. Al abrir los ojos, vio ante ella un Croconaw conocido por ella. No pudo ver quien la había salvado, ya que se desmayó por cansancio, pero vayamos a ver lo que pasaba.



    --¿¡Qué estas haciendo!? – gritó Steve mirando al dueño del Wartortle.



    --Genial… Otro entrometido… -- Gruñó Ernesto ya harto.



    Steve oyó algo cayendo al suelo, y cuando se giró, vio a Destiny desplomada en el suelo. Steve se preocupó, y decidió acabar con eso rápido.



    --¿¡Por qué le atacas!? ¿Estás loco o qué te ocurre chaval? – preguntó furioso Steve.



    --Tú no comprendes el peligro que corre.. Lo que hay ahí fuera no son solo pokémon, gimnasios y la liga. Hay un peligro mayor ¿No lo entiendes? No sabes el vacío que me dejaría si le ocurre algo.



    --Y tú no entiendes el vacío que nos dejaría a nosotros si dejamos que te la lleves… Mira… Puede ser borde, puede llegar a ser un poquitín desagradable. Pero yo sé que en verdad no es tan mala, que es una gran persona a la vez que fuerte. Yo no quiero que se vaya. Y menos con alguien como tú.



    Ernesto no dudó en atacar al chico también, con lo que le señaló para dar una orden a su pokémon.



    --¡Cola Férrea! – ordenó Ernesto



    --Yo no me voy a quedar atrás… ¡Vamos Croconaw, Colmillo Hielo! – ordenó también Steve a su pokémon.



    Ambos atacaron, pero como Croconaw era más rápido que Wartortle, este mordió al pokémon tortuga. Croconaw no quitó sus fauces de Wartortle hasta congelarlo completamente. Ernesto, al ver que su pokémon no se movería, lo devolvió a su ball, para luego dar unos pasos atrás.



    --Juro… Que esto no va a quedar así… Juro que tendré mi venganza. Acuérdate de eso.



    Una vez acabó de decir eso, Ernesto desapareció rápidamente de la vista de Steve. Este último devolvió a Croconaw a su pokéball, para luego acercarse rápidamente a Destiny. En su rostro se veía claramente la preocupación cuando puso su vista en la herida de la chica. Viendo que no podría despertarla, simplemente la cargó en brazos para llevarla al modo nupcial. Ahora solo quedaba llevarla al centro pokémon de la ciudad Luminalia. Steve salió de la ruta, y se dirigió hasta donde estaban sus compañeros, que al ver a quien llevaba se acercaron rápido.



    --¿¡Qué ocurrió!?—preguntó Vantage alterado.



    --Un tipo la atacó con su Wartortle. Si no hubiera ido, le hubiera pasado algo peor. – dijo seriamente Steve.



    Serena dio un silbido por lo que veía.



    --no se ve muy bien… Deberíamos llevarla al Centro Pokémon. Déjamela, yo la llevo. – se ofreció la chica, pero Steve se negó.



    --No hace falta. La llevo yo, gracias. – dijo Steve comenzando a caminar.



    Serena se quedó cortada ¿Por qué? Esa era la pregunta que se le pasaba por la cabeza.



    --Como se nota que el aire de Febrero se respira por las calles. – dijo Serena llevando sus manos a la cintura.



    Vantage se encogió de hombros, pero enseguida decidió volver a ponerse en marcha junto a Serena.

    Unas horas después…


    Destiny empezó a recuperar la consciencia poco a poco. Abrió lentamente los ojos, para ver primero un techo blanco. Se fue sentando en la cama, pero llevando su mano derecha a la cabeza. Notó que su camisa fue rasgada por el ataque, pero la herida fue vendada y tratada.



    --¿Ya despertaste señorita? – preguntó una voz femenina.



    Destiny se giró hacia la voz, y pudo ver que era Serena. Esta última se encontraba sentada en una silla justo al lado de la cama en la que se encontraba Destiny. Adoptaba una posición madura con los brazos cruzados.



    --¿Qué pasó? ¿Cómo llegué aquí? – pregunto la Inashu desorientada.



    --Estamos en Luminalia. No te preocupes, Steve te trajo hasta aquí. Se negaba a que te cargáramos Vantage o yo, es un poquitín masoca. – le explicó Serena dándole hasta el último detalle.



    --Ajá… Espera… ¿Qué dijiste sobre él? – preguntó Destiny con la mano en la cabeza aún.



    --¿Lo de masoca? –preguntó ingenuamente Serena.



    --No, lo otro.



    --¡Own! Que no quería que Vantage o yo te cargáramos. –le repitió la entrenadora.



    Destiny decidió sentarse en el borde de la cama, pero antes de que se pusiera en pie, Serena le dijo otra cosa.



    --Por cierto, al llegar nos dieron esa mochila de ahí. Al parecer te la envía un tal Alfred. –dijo Serena señalando el objeto mencionado que e encontraba al lado de un armario que había en la habitación.



    --¿De Alfred? – preguntó la joven de alta clase, acercándose a la mochila que le habían traído. La puso sobre la cama, y empezó a sacar la ropa y botas que había dentro.



    --¡Eh! ¡Yo conozco esta marca! ¡Es de Pluse & Minun! ¡Una de las tiendas más caras de Kalos! ¡Venga ya! Yo quiero un conjunto como ese…



    --Ya te compraré yo uno… -- dijo Destiny mirando todo lo que le había enviado su mayordomo --. Como me conoce ese viejo…



    Destiny cogió toda su ropa nueva, y entró en el baño de la habitación. Serena se quedó esperando a que saliera del baño para verla con ese conjunto, pero no esperó mucho, porque al pasar 5 minutos, Destiny ya estaba lista. Salió del baño colocándose sobre la cabeza una especie de gafas de vuelo, y colocándose el pelo.



    --¿Y bien? – le preguntó Destiny a su compañera.



    Destiny salió del baño con unas botas blancas y grises altas, que se amarraban con cordones que iban desde abajo hasta arriba de la bota. Este calzado le llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas. Luego, unos pantalones vaqueros cortos con cinturón negro y broche plateado. Para la parte del torso, un mini top que se podría decir que solo tapaban los senos, ya que dejaba ver todo el abdomen, pero llevaba por encima una chaqueta de manga corta y hecha de cuero con unas especie de pelos en la zona del cuello y por debajo de la prenda. Para finalizar el conjunto, en sus manos llevaba unos guantes por los que los dedos se mostraban. El pelo lo llevaba suelto, ya que recordó lo que le digo Vantage.



    --Mal no te queda. Pero espera… ¿Te has puesto rímel? – preguntó Serena con una sonrisa.



    Destiny solo asintió. Luego de acabar su charla con Serena, guardó toda su ropa vieja en su antigua mochila, no sin antes hacer una “mudanza” de objetos. Todos los objetos que tenía en la antigua mochila los guardó en la nueva, que era de un color blanco brillante.



    --Esto se lo enviaré a Alfred para que lo cosa todo. En fin, una preguntita más Serena… ¿Dónde están? – preguntó por última vez Destiny.



    --Me dijeron que estarían por los alrededores de la Torre Prisma.



    Antes de que Serena pudiese levantar la cabeza, Destiny ya salió corriendo del cuarto, en dirección a la Torre Prisma, pero le costaría encontrar a los chicos, ya que la plaza en la que se situaba era enorme, pero decidió buscarlos rápidamente. Destiny corrió por los alrededores de la Torre Primas, hasta que encontró a los chicos. Estaban hablando y caminando en dirección a ella, pero no la vieron, ya que estaban centrados en las palabras del otro. Destiny aprovechó eso, y corrió en dirección al chico de ojos rojizos. Cuando Steve y Vantage se dieron cuenta de la presencia de Destiny, esta ya había abrazado al chico que en su momento la salvó. Los dos chicos se sorprendieron por su aparición, pero tampoco le dieron tanta importancia.



    --¿Destiny? ¿Qué haces fuera del Centro Pokémon? Deberías estar descansando. – le dijo Steve sorprendido de verla fuera.



    --Ahora te lo explico, pero antes… -- Destiny no continuó hasta girar su cabeza y mirar a Vantage. – Oye… Vantage… ¿Podrías dejarnos un momento? Por favor…



    Vantage se encogió de hombros, pero luego sonrió maléficamente.



    --Solo si me compras una cosita que vi antes. – chantajeó Vantage.



    Destiny asintió a regañadientes, pero al ver a Vantage alejarse sonrió. Se separó de Steve, pero seguidamente le agarró las manos.



    --¡Me has salvado la vida! ¡No sé como recompensártelo! ¡Pídeme lo que sea! – le agradeció Destiny al chico.



    Steve ahora mismo se encontraba un poco extraño, pero igualmente sonrió, y negó con la cabeza.



    --No hace falta que me des nada. El ver que estás bien me vale.—contestó el entrenador, pasando su mano derecha por el pelo de la chica. –Oye, el pelo así te queda mejor. Y veo que te has hecho un cambio.



    --Ya, ya, lo sé, no me cambies de tema. Debe de haber algo que quieras. Todo el mundo desea tener algo, y no me digas que no. Pídemelo, yo te lo conseguiré.—insistió Destiny, soltando la mano que tenía entre las suyas del chico.



    --Te digo que de verdad no hace falta que me des nada Dest. – continuó replicando el chico --. Oye Des, es en serio, no me hace falta nada, con ver que…



    Antes de que Steve continuara hablando, Destiny adelantó un paso, para mirarle durante un momento a los ojos. Luego, puso su mano derecha en la mejilla del chico. La caricia rápida que hizo la entrenadora hizo que el chico se entremetiese, mandándole un escalofrío por la espalda.



    --Des… ¿Qué haces? – preguntó improvisadamente Steve.



    Destiny no habló, simplemente se puso un poco de puntillas para hacer la acción que estaba a punto de ejecutar más cómodamente. Una vez alcanzó la altura deseada, acercó su cabeza a la de Steve. El chico cada vez estaba más rígido, sin apenas poder moverse, pero eso fue a más, cuando notó el cálido aliento de la entrenadora cada vez más cerca, hasta sentir la boca de la chica en la suya. En ese momento, se podría decir que Steve olvidó quien era por un segundo, pero se recuperó rápido cuando Destiny se separó, sobre todo para no quedar como un idiota.



    --Te debo una, y va en serio. Sólo pídeme lo que sea y cuando quieras. Te veo luego.

    Luego de que Destiny acabara de hablar, se fue corriendo al C.P., para devolver a Zoroark a su casa, y sobre todo también enviarle la mochila a Alfred. Steve se quedó ahí un rato, sin ejercer ningún movimiento. Así estuvo por un momento, pero luego espabiló, y decidió coger a Destiny antes de que entrase al Centro pokémon. La cogió justo en la entrada del hospital, y la paró rápidamente.



    --¡Espera! ¡Ya sé que es lo que quiero! – exclamó Steve, llamando la atención de la entrenadora.



    Está rió ligeramente. Sabía que él buscaba algo.



    --Lo sabía… Bueno ¿qué es y dónde se consigue?—preguntó Destiny llevando sus manos a la cintura.



    Steve recuperó la compostura, y negó rápidamente.



    --No es un objeto. –explicó Steve.



    Destiny se quedó pensativa –Si no es un objeto… ¿Entonces que es? – preguntó intrigada.



    Steve agarró la mano de Destiny, y una vez la tuvo, la empujó hasta él rápidamente, para luego abrazarla. Destiny captó al instante lo que quiso decir Steve, con lo que no le hizo falta que el chico se lo dijese con palabras. Serena, que se encontraba asomada por la ventana, sólo se dedicaba a mirar disimuladamente a los dos chicos que se encontraban en la calle. Estaba riéndose, por eso, cuando no pudo aguantarse más, decidió cerrar la ventana, y reírse a su aire.



    --Esto puede ser muuuuy bueno… -- se dijo maliciosamente la entrenadora con falda.



    La puerta del cuarto en el que se encontraba Serena empezó a abrirse poco a poco, hasta mostrar a alguien.



    --Así que… Tú eres Serena ¿no? – preguntó.



    --Emmm… Sí… ¿Quién eres?—preguntó con curiosidad la chica.



    El sujeto no dijo nada, sólo entró y cerró la puerta tras de sí, y se acercó a la chica.



    --Digamos que… alguien importante…



    Continuará…
    ----------------------
    La nueva Destiny:
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    Última edición: 6 Febrero 2014
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    Steve Yops

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    ¡Wow!, ¡qué gran capítulo! Definitivamente diste un giro que cambió mucho la historia, y te quedó genial :D

    Hola, Twilight :)

    ¿Qué puedo decir? Estuvo bastante genial, no me esperaba nada de lo que pasó. Pero hay algo que aún no me queda claro, ¿quién es Ernesto?, ¿el entrenador del Aggron o el del Typhlosion? (Supongo que el de Typhlosion era el mismo que recibió el mensaje de protegerlos, pero puede que ese mismo sea Ernesto xD Por eso no entiendo much oesa parte)

    Serena me hizo reír mucho con sus comentarios y reacciones jajajaja; ¡y qué eficiente es Alfred! Con respecto a Steve y Destiny, no esperaba que fuera tan pronto, pero está bien de todos modos :) Esperemos como va a ir esto en los capítulos futuros.

    Bueno, pasando un poco a lo técnico, tengo dos cosas que decir:

    • El punto de cierre se coloca luego de la intervención del narrador y antes de comenzar una nueva oración.
    Ej: —Sí —dijo Marta—. Es de esta manera.
    • Cuando varias preguntas o exclamaciones son continuas y poseen la misma idea, se antepone una coma y la siguiente inicia con minúscula.
    Ej: "¿Y eso?, ¿qué es?"
    "¡Sí!, ¡he ganado!"
    "¿Ah sí?, ¡quiero ver eso ahora!"

    Lo otro es que te recomendaría no dejar tanto espacio entre los diálogos, para lograr una mejor presentación del escrito :)

    Bueno, es todo por ahora.
    ¡Saludos!
    OnlyYops.
     
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    Lil Shandawn

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    Especial San Valentín



    Reencuentro en Febrero


    14 de Febrero… Día en que toda pareja pierde la cabeza. Bueno… Más que de costumbre. Y es que no se sabe lo que hace Cupido en esas flechas, que vuelve loco a todo el mundo. Aunque claro, todo era más rosa al principio de una relación, y con eso me refiero, a que en los principios toda relación es.. ¿Cómo decirlo? ¡Ah, sí! ¡Pegajosa! Y es cierto. Ahora es cuando me dirás que no, que tú seguro que no eras así con esa personita en especial. ¡Ja! Aunque no sólo es el día del amor, sino de la amistad también. Bueno, dejemos todo ese barullo, y centrémonos en un futuro un poco lejano a lo que es la historia en sí.


    Ya he explicado lo que casi opino de San Valentín, aunque bueno, eso puede variar mucho dependiendo de la persona. Centrémonos en la historia principal, y vayamos a Kalos.


    Técnicamente, era de noche, y se podría decir que dos adultos jóvenes iban saliendo de un restaurante aparentemente caro. La mujer vestía un trae largo de noche color rojo, con unos tacones blancos. Decorando sus orejas, llevaba unos pendientes como hechos de plata.El hombre iba más bien con un esmoquin blanco, adornado con una corbata roja, la cual, se aflojaba y apretaba continuamente, dando a entender que le molestaba.


    --Es la última vez que me pongo esto…-- dijo el hombre de ojos rojizos, todavía con el guineo de la corbata.

    --No seas quejica. Por una noche que tenemos libre debemos aprovecharla. –contestó la mujer rubia, escribiendo aparentemente un mensaje con su móvil.

    --¿Y qué? La próxima vez vengo en chándal…--resopló el chico, mirando a todos lados.

    --Genial… No hay cobertura. –dijo desesperada la chica.

    --Oye, rubia –la llamó el hombre, cambiando su tono a uno más infantil --.Me preguntaba… ¿Por qué no volvemos a los viejos tiempos?


    Esa pregunta desconcertó un poco a la mujer.


    --¿A qué te refieres exactamente? –preguntó sin entender nada.


    El chico rió suavemente. Luego de acabar, decidió coger el bolso de la chica, y rebuscó en él. Después de encontrar lo que buscaba, lo sacó del bolso, y dejo ver dos pokéballs, y una especie de guantelete con una piedra un poco grande y con varios colores en el centro.


    --Me refiero a esto. ¿Qué me dices? –Dijo el chico, dándole la prenda y la pokéball.

    --No, gracias. Es muy tarde, y paso de todo eso. –contestó rápidamente la chica, que movía su móvil de un lado a otro.

    --¿Tienes miedo? ¿Es eso? ¿No quieres que te venza?—continuó burlonamente el hombre.


    Eso a la mujer no le gustó nada. Guardó su móvil en el bolso con un poco de furia, para a continuación cogerlo de las manos del chico. Lo miró desafiantemente a los ojos, y luego le arrebató su pokéball y la prenda de la mano. El hombre de ojos rojizos rio cuando la vio alejarse mientras se ponía el guantelete en la mano derecha, mostrando solo los dedos por donde se deberían tapar.


    --Yo no tengo miedo a nada. – dijo un poquito tocada por lo que su pareja le había dicho.


    --Bien. Demuéstramelo ahora.

    --Eso haré.



    El chico preparó su pokéball. Decidió mover primero, lanzando su pokéball de manera energética. La chica tampoco se quedó atrás, y lanzó su ball un segundo más tarde que el chico. Por parte del hombre, salió un Feraligatr enorme, y por parte de la mujer, un Charizard más grande que un Charizard normal.



    --Qué gracioso… Te coges a un pokémon con más ventaja que el mío… -- dijo la chica sin extrañarse.

    --Te recuerdo que ya me has vencido así una vez, no puedo estar seguro de si ganaré o perderé.


    La mujer hizo memoria, y el hombre no se equivocaba.



    --Tsché. –respondió la rubia con una sonrisa de oreja a oreja.

    --Y si no te importa… Las damas primero. –dijo el chico cediéndole el primer turno a la dama, haciendo una especie de reverencia.

    --Está bien… ¡Movimiento Sísmico!



    El Charizard se acercó rápidamente al Feraligatr, tanto, que a su entrenador no le dio tiempo de reaccionar. Cuando quería, el pokémon similar a un dragón ya había agarrado al Feraligatr, y lo había llevado volando a los aires. Cuando Charizard vio que ya estaba lo suficientemente alto, arrojó con gran fuerza a Feraligatr hacia la tierra. Este movimiento le causó daño al gran cocodrilo, pero no tanto, por eso no le impidió ponerse en pie. Charizard volvió a la altura del suelo, pero continuaba un poco en el aire.



    --Feraligatr sigue siendo lento. – dijo la chica rubia sonriendo.

    --Destiny… Te recuerdo que Feraligatr no pude ser muy rápido, pesa demasiado… --contestó el hombre.

    --¡Oh, por Arceus Steve!, ¡si lo entrenas sí! Charizard era lento también, hasta que lo entrené duramente. –le replicó Destiny.

    --Ya, ya… Por eso me ganas… ¡Pero da igual! ¡Feraligatr, Hidrobomba! –ordenó esta vez Steve.



    Feraligatr preparó una gran masa de agua, para luego soltarla contra Charizard. A este último no le hizo falta esperar una orden de su entrenadora, ya que él mismo esquivó con gran rapidez, para luego hacer brillar sus garras intensamente.



    --Garra Dragón. –ordenó Destiny tranquilamente.

    --¡Contraataca con Fuerza Bruta! –respondió rápidamente Steve.



    Ambos pokémon prepararon sus ataques, y cuando ya estaban preparados, atacaron al contrario al mismo tiempo y gran fuerza. Ambos movimientos chocaron, causándole daños a ambos pokémon, aunque Charizard menos, dado que el movimiento de Feraligatr era tipo lucha.



    --Maldita sea.. ¿Por qué? Es demasiado rápido… --dijo chirriando los dientes Steve.



    Destiny miró a su pokémon, y este a ella con una mirada de confianza. De repente, Charizard empezó a brillar, al igual que el guantelete de Destiny. Esta elevó el brazo, y tocó la piedra del centro del accesorio.



    --Quiero acabar esto de una vez, y rápido.



    Una vez Destiny dijo esto, Charizard se envolvió en una luz intensa. Su cuerpo empezó a cambiar de forma y color. Lo primero que se pudo ver fueron sus nuevas alas azuladas y negras, y a continuación el resto de su cuerpo. Charizard dio un gran rugido, haciendo que las llamas de su boca fueran más intensas. Steve empezó a ponerse tenso, ya que ahora Destiny jugaba con la ventaja de la Megaevolución, algo que Feraligatr no tenía.



    --Maldición… --susurró Steve.

    --¿Qué? ¿Ves que no te tenía miedo? ¡Vuelo!



    Charizard abrió más sus alas, y alzó el vuelo rápidamente hasta llegar a una altura considerable. Feraligatr lo tenía ahora un poco más complicado, dado que él era un pokémon terrestre.



    --Da igual, Feraligatr tiene una gran puntería… ¡Vamos!, ¡dale con un fuerte Torbellino!



    Feraligatr preparó un gran torbellino de agua encima de él, y cuando estuvo listo, lo lanzó contra Charizard, que sin ninguna escapatoria, recibió el golpe, haciendo que perdiera el control del vuelo, y cayendo al suelo, añadiendo ese daño con el de Torbellino, el Mega-Charizard X empezó a estar en problemas, algo que a Destiny no le gustó nada.



    --¡Ja, já!. ¡ahora si que estamos igualados! Aunque claro… Yo voy ganando. –dijo arrogantemente Steve.

    --¡Chist, chist! ¡Oye campeón! Yo que tú no cantaría victoria… ¡Garra Dragón!



    Charizard, hizo brillar sus garras de nuevo, y embistió contra el gran cocodrilo, encestándole un crítico, y haciendo que al mismo tiempo, el Feraligatr se debilitara, y cayera al suelo derrotado.



    --¡Oh, venga ya! ¿¡Cómo es posible!?, ¡tenía las de ganar! –se quejó Steve, pero luego empezó a reírse. Devolvió a Feraligatr a su pokéball, y miró a su contrincante contento.



    Charizard cambió de forma de nuevo, hasta estar en su cuerpo original. Se acercó corriendo a su entrenadora, y la empujó suavemente con el hocico. La entrenadora supo de inmediato lo que el pokémon quería, por eso, le recompensó con caricias en el hocico. Al acabar, Destiny devolvió a Charizard a su pokéball, y se acercó al chico con una sonrisa maliciosa.



    --¿Qué? ¿Vas a reírte o algo por haber creído tener la victoria en mis manos?, ¿es eso? –preguntó Steve decepcionado.



    Destiny se rió



    --Ni mucho menos. Simplemente hacerte saber, que no me subestimes para la próxima querido. –le dijo burlonamente, dándole un par de palmaditas en la mejilla a Steve.



    Al chico no le hizo mucha gracia, pero simplemente agarró la muñeca de Destiny con su mano derecha, sin apretarle demasiado, y la tiró un poco más cerca de él.



    --De acuerdo señorita. Puede que ganes en combates pokémon, pero ahora mismo, voy ganando yo. – dijo Steve, apoyando su mano izquierda en la cadera de la chica.



    Destiny no estuvo muy contenta con la acción de su acompañante, tiró de la mano que Steve le tenía agarrada, hasta que la tuvo cerca de su rostro. Cuando eso pasó, mordió la muñeca del chico, provocando que la soltase del todo.



    --¿¡Pero qué haces!? – preguntó un poco enfadado Steve.



    Destiny se encogió de hombros, y notó una luz blanca acercarse. Una vez que se pudo avistar bien el vehículo, se pudo ver claramente una limusina negra azabache. De la parte del conductor, se bajó un hombre mayor, y se acercó a ambos adultos, haciendo antes de nada una pequeña reverencia.



    --Señorita, señorito… Lamento la tardanza. –se disculpó el hombre mayor. Tomó la mano izquierda de la muchacha, para acercársela a los labios, y darle un beso en ella.

    --Alfred. Como siempre apareces inesperadamente. –contestó Destiny cuando el mayordomo apartó la delicada mano de la chica de su rostro.



    --Lo siento señorita. Pero una criatura no se acuesta sola.—añadió riendo Alfred.

    --Lo sé, y lamento haberte dejado con ese cargo Alfred, pero necesitábamos al menos un día libre. –se disculpó Destiny, juntando sus manos con una sonrisa nerviosa.

    --No se preocupe por eso señorita Inashu. Sé lo que es un trabajo como el de ambos –añadió el mayordomo sin ningún tipo de queja. A continuación, se acercó a la parte trasera del auto, y abrió la puerta --. Ahora, creo que es momento de irse a casa ¿no?



    Steve se acercó a Destiny, hasta ponerse a su lado, y ofrecerle su brazo.



    --¿Madame? –preguntó burlonamente Steve.



    Destiny sonrió ligeramente, para luego tomar entre sus manos el brazo del hombre, luego, los dos subieron a la parte trasera de la limusina. Alfred cerró la puerta cuando ambos estaban dentro, y se dirigió al asiento del conductor, puso en marcha el motor, y se dispuso a conducir hasta la residencia de los Inashu. Durante el camino, Destiny estuvo pensativa y mirando por la ventana, recordando a un par de personas. Steve simplemente notó esto, y tocó el hombro de su pareja para llamar su atención.



    --¿Ocurre algo? –preguntó suavemente.



    Destiny se giró hacia la voz que le hablaba, y forzó una sonrisa.



    --No pasa nada, es solo que… No sé… Los echo de menos.



    Steve supo rápidamente de las personas de las que hablaba Destiny, por eso él también bajó la cabeza. Alfred era consciente de todo, por eso, dándole a un botón, hizo subir una especie de ventana negra, que separó la parte de delante con la de detrás. Después, el mayordomo se dispuso a darle a unos botones de su móvil personal, y llamó a una persona en específica. Pero volvamos con los dos chicos.



    --Tú tranquila, verás como nos los encontraremos de nuevo. –la intentó animar Steve, pero en un intento inútil, ya que esta seguía cabizbaja.



    En eso, el vehículo se detuvo, algo muy extraño, ya que miraron por ambos lados, y no eran la calle en la que vivían ni de lejos. De repente, la puerta por el lado en el que se encontraba Destiny se abrió, dejándose ver a Alfred, que ofreció su mano para ayudar salir a Destiny del coche. Destiny pidió explicaciones, pero Alfred solo insistió, consiguiendo que Destiny tomara su mano y saliera del coche, para encontrarse con su grata sorpresa. Delante de ella, había un hombre y una mujer jóvenes que ella conocía perfectamente. Vestían elegantemente también. El chico con un esmoquin oscuro y corbata negra, mientras la chica vestía un traje de noche azul oscuro y tacones del mismo color. Adornando sus orejas, unos pendientes dorados con detalles plateados. Destiny agarró más fuerte la mano de Alfred, la cual no había soltado desde que los vio.



    --¡Vantage, Serena! – gritó contenta. Luego de eso, corrió primero a los brazos del chico, el cual, al abrazarla, dio una vuelta con ella en brazos, dado que le saltó literalmente. Después de bajarla de nuevo al suelo, abrazó a Serena, solo que a ella la tuvo más tiempo en brazos, dado que era a la que más aprecio tenía. Cuando Steve se bajó, también se sorprendió de lo que veía, pero tardó menos en reaccionar que Destiny. Se acercó a Vantage, y le estrechó la mano. Si Serena era la “hermana” de Destiny, Vantage era el “hermano” de Steve. Cuando Destiny soltó a Serena, Steve se acercó a la joven, y le dio un beso en cada mejilla y viceversa.



    --¿Qué hacéis aquí? –preguntó Steve.

    --Nos llamó nuestro querido Alfred. –contestó rápidamente Vantage señalando al mayordomo, que se encontraba justo al lado de la limusina sonriendo de oreja a oreja.



    Destiny no sabía como reaccionar, pero se le escaparon algunas lágrimas de los ojos. Se acercó al hombre que siempre estuvo pendiente de ella, y le abrazó tiernamente. Esto quedó ante los ojos de todos, pero sobretodo en el corazón de Alfred.



    --Alfred… ¿Cómo..? –Destiny no pudo acabar, porque el hombre mayor la cortó.

    --Llevo cuidando de usted desde que nació. He sido testigo de sus llantos, alegrías… Sé interpretar cada gesto que hace señorita. Por eso los llamé, porque supe que los quería ver de nuevo. Pero por favor, no me llore ahora.



    Destiny dio una rápida risa, pero luego, no pudo contenerse, y tuvo que soltar toda la alegría que sentía en ese momento a modo de lágrimas de felicidad. Se separó de él, y lo miró a los ojos.



    --Alfred… Te debo una bastante grande…-- Destiny se separó un paso hacia tras, y le hizo una especie de reverencia la anciano, algo que le sorprendió, pero luego sonrió.

    --Señoritos, creo que es mejor que entren. Los llevaré a donde me pidan. –les ofreció Alfred, señalando con la mano el interior del auto. Los cuatro asintieron, y se dispusieron a entrar en el vehículo. Alfred cerró la puerta, y volvió a dirigirse al asiento del conductor. Puso en marcha el transporte, bajó el cristal que en un principio subió, y se giró hacia atrás.

    --¿A dónde entonces? –preguntó sonriente.

    --¡Yo elijo!—pidió enérgica Serena --.Veamos… ¡Al parque nuevo que hay cerca de Pueblo Boceto!



    Alfred asintió, y puso en marcha al lugar que pidió Serena. Mientras tanto, detrás, Steve decidió coger cuatro copas de cristal, y le dio una a cado uno. Luego, sacó de una especie de nevera pequeña una botella de aparentemente vino.



    --¿Queréis? – preguntó cortésmente.

    --¡Yo sí! –asintió Vantage alzando un poco la copa.

    --¡Y yo! Pero un poco. No quiero llegar mal a casa luego. – pidió Serena, que recibió una risa por parte de Steve y Destiny.

    --¿Tú Des? –preguntó de nuevo Steve.

    --Un poco, no mucho.



    Steve hizo como caso omiso, y le echó lo mismo que a los demás, algo que luego se arrepentiría de haberlo hecho. Por último, se echó a sí mismo, para luego guardar la botella en esa neverita pequeña que había en la limusina. A continuación, todos alzaron las copas, y las chocharon suavemente por encima de ellos, haciendo un leve chin-chín.



    El resto del viaje lo pasaron hablando sobre lo que les había sucedido. Al parecer, a todos les habían pasado cosas muuuy distintas, aunque eso era obvio. Alfred continuó conduciendo, hasta que se paró en el lugar que le mencionó Serena.



    --Ya hemos llegado pero… Señorita. Me encuentro un poco cansado.

    --No se preocupe Alfred. Quédese a descansar aquí atrás. Se acuesta en el sillón y duerme un poco.



    Luego de terminar su charla, Destiny se bajó del auto con el resto de sus compañeros. El cielo nocturno estaba limpio. Todo se veía claramente. Estrellas, la Luna, los cúmulos del espacio… Una perfecta vista astronómica. Steve se acercó a Destiny, y envolviendo su brazo derecho en la cintura de la muchacha, la acercó a su ser con una sonrisa, para luego susurrarle algo al oído.



    --Feliz San Valentín, rubia.



    Destiny sonrió inconscientemente, pero ese momento se rompió cuando oyeron a Serena quejarse.



    --No debería haber escogido este sitio… ¡Mis tacones se van a echar a perder! – dijo casi a grito.

    --La próxima vez lo piensas más detenidamente.—dijo Vantage, sin apenas darle mucha importancia, pero recibió un golpe por parte de Serena en la cabeza.



    Steve y Destiny se echaron a reír. Este primero rompió el agarré que tenía con la chica, para sacar algo de su bolsillo. Era una especie de caja alargada oscura, con un lazo blanco. Pensó en dárselo o no, pero se armó de valor, y se lo dio a Destiny, la cual, se sorprendió.



    --Te lo compré en Luminalia. Espero que te guste.



    Destiny se quedó desconcertada, pero igualmente aceptó. Empezó quitándole el lacito blanco, y abrió la caja, para encontrar en su interior un collar de perlas blancas como el mármol. Serena se quedó de piedra al verlo, pero volvió a girar su cabeza a Vantage.



    --¿Por qué no me haces ese tipo de regalos? – le preguntó llevando sus manos a la cintura.

    --¿¡Qué!?, ¿¡te parece poco!? Te compré un traje en Plusle & Minun, Los zapatos de la misma tienda, un anillo en la joyería de Luminalia. ¿¡Qué más quieres de mi!? – preguntó confuso Vantage.


    Steve tomó el colgante de la caja en la que estaba, para luego ponerse por detrás de su acompañante, la cual, aparató su melena rubia, para que el chico pudiese abrocharlo más cómodamente. Una vez que lo hizo, la muchacha se soltó el pelo, y se giró al chico, para rápidamente abrazarlo con ganas, pero eso no duró mucho, porque Steve reaccionó separándola un poco, para hacer el típico gesto de San Valentín. La besó desprevenidamente, pero la entrenadora no dudó en reaccionar cuando se dio cuenta. Vantage y Serena se dieron cuenta unos segundos más tarde. Serena se encontraba agarrando la camisa de Vantage mientras lo amenazaba con sus uñas. Esa era la postura que mantenían mientras miraban a ambos entrenadores. Vantage no dudó en sacar su móvil, buscar la cámara, y sacarles una foto, pero claro, no cayó en el flash, y eso alertó a ambos chicos, los cuales se separaron rápidamente, y miraron a Serena y Vantage, pero luego dieron una risa nerviosa. Serena soltó a Vantage, y se acercó a su “hermana”, para a continuación, pasarle el brazo derecho por los hombros de la chica rubia.



    --Bueno, ya que gasto tacón, hagamos algo ¿no? –propuso la Serena dando una gran sonrisa.

    --¡Sí! ¿Por qué no volvemos a los viejos tiempos?, ¿por qué no volvemos a dar un viaje? –propuso Vantage alzando los brazos al cielo.



    Steve dio un suspiró mientras negaba con la cabeza.



    --Yo estaría de acuerdo pero… Destiny y yo hemos tenido grandes responsabilidades, y el trabajo no se hace sólo…-- Steve no pudo acabar, porque Destiny le cortó.

    --Escucha. Puede que ahora no, pero… Más tarde sí. Cuando cierta persona crezca un poco, saldremos de nuevo, pero iremos a Sinnoh. He oído que hay bastantes cosas interesantes ahí. –contestó Destiny.

    --¡SÍ! –exclamó Vantage --¡El equipo vuelve a juntarse!



    Todos dieron una gran risa, pero claro, todos deseaban que ese día llegara, ya que sería épico. ¿Y qué viaje no es épico? Eso sí, ese día de San Valentín no lo iban a olvidar nunca, porque se reencontraron de nuevo… Un reencuentro en Febrero.
     
    Última edición: 17 Febrero 2014
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    Wii! soy la primera en comentar en este cap, wuajaja, ok no xD

    Bueno, bueno, bueno, que tenemos por aquí, si es otro gran capítulo de mi querida Twilighwolf, otro que añadir a mi lista de favoritos :3
    Como siempre, haciendo capítulos tan buenos y entretenidos, a mi sinceramente me está gustando mucho la historia y ya estoy deseando ver como será el siguiente. En cuanto a las faltas, alguna que otra se te a escapado, pero nada importante, excepto esto:

    --"Destiny se quedó desconcertada, pero igualmente le quit e﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽tn detalles plateadosle quitra, con un lazo blanco. Pensacha, la acercn brazos, dado que le saltn detalles plateadosó el lacito blanco, y abrió la caja, para encontrar en su interior un collar de perlas blancas como el mármol. Serena se quedó de piedra al verlo, pero volvió a girar su cabeza a Vantage."

    WTF?! Que fue eso?! xDD Excepto esa parte que de seguro habrá sido culpa de las malditas máquinas electrónicas que algún día dominarán el mundo, (?) lo demás está perfecto. Sigue mejorando cada vez más y más ^^U Adios!

    Serena Yvonne.
     
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