Long-fic de Pokémon - Pokémon: 10 años después.

Prólogo.​

Todo comenzó hace cinco años. Cuando el presidente Tamaranze dejó de ser el presidente de la liga Pokémon, dejando su lugar a un hombre llamado Marcus Starker, oriundo de la región de Unova. Aunque nunca se había escuchado hablar de él, se sabe que es una persona de unos veinticinco años, de cabello rubio y ojos verdes, con el izquierdo cubierto por un mechón de su cabello. Sus subordinados, los pocos que tenía, siempre le veían con un bastón; según el joven, lo usaba más por estética que por tener algún tipo de discapacidad.

Ahora en el presente, se encontraba sentado en su despacho, con un chico de aproximadamente once años frente suyo. Aquel niño respondía al nombre de Yamato Hamada, oriundo de la región de Kanto.

Y frente a Yamato, había un maletín con una gran cantidad de dinero, el joven tragó una cantidad considerable de saliva, ya que no estaba entendiendo los motivos por los cuales fue llamado. Al principio, pensaba que era para felicitarlo por estar entre los cuatro mejores antes de comenzar las semifinales. Pero su pensamiento cambió al ver esa maleta.

—Felicidades por estar en las semifinales, Hamada —habló ofreciéndole una taza de té.

—Gra...Gracias, señor —respondió aquel chico de pelo castaño, tomando la taza con las manos temblorosas.

Yamato con suerte pudo esbozar una sonrisa, sintiendo que en cualquier momento sus nervios le jugarían en contra. Pero entonces, su atención volvió al misterioso maletín.

—Te preguntas el motivo del dinero, ¿no es así? —preguntó entrando al meollo de la pequeña reunión.

El chico asintió, tomando un sorbo del té.

—Te quiero hacer un ofrecimiento, joven. —Chasqueó los dedos, y unos hombres cerraron la puerta—. Yamato Hamada, todo este dinero será tuyo si pierdes en la próxima ronda, quedando entre los cuatro mejores.

Yamato golpeó la mesa con uno de sus puños, haciendo que las tazas emitieran un sonido agudo.

—¡Yo no puedo aceptar eso! ¡Mis Pokémon y yo hemos trabajado duro para llegar a la semifinal! —gritó enojado, mirando al hombre con el ceño fruncido.

—Todos han dicho lo mismo, y aun así aceptan esta oferta. Escucha, este dinero es el doble de la cantidad del premio que recibe el campeón...

El joven Hamada apretó los puños al escuchar todo el ofrecimiento.

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“¡Nada más señores! ¡El combate ha terminado! ¡Shigeru Ayame ha pasado a la final!”

En el estadio de la liga Pokémon, Yamato fue a recoger a su compañero Pokémon, saludando respetuosamente a su contrincante.

En las gradas, una persona vestida de chaleco azul con detalles negros había sido testigo de todo el combate, aunque a diferencia del resto de personas, este estaba apoyado en la pared, con su rostro oculto gracias a la capucha de su vestimenta. Sabía que el combate estaba arreglado, por eso arrugó el entrecejo. Al ver que todos se estaban retirando procedió a hacer lo mismo.

—Vámonos, Pikachu.

La criatura que estaba a su lado levantó las orejas, caminando a su lado antes de subir a su hombro.

¿Desde cuándo los combates dejaron de tener esa chispa que tanto les caracterizaban? Esa fue la pregunta que el joven se hizo al salir del estadio.

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PS: Este fanfic fue publicado originalmente en octubre de 2016. Así que si llegan a notar diferencias de redacción a comparación de mi fic principal, es por esta razón. Y es una historia que me viene jalando los talones desde el año pasado por no haberlo actualizado xD.

Pero este PS es para hacer unas pequeñas aclaraciones:

No sé cuando voy a actualizar, pero si tengo el capítulo uno terminado, pero quisiera actualizarlo cuando termine el capítulo dos.

Pokémon Sol y Luna no formará parte de este "canon", y no porque sea anti-sm o algo por el estilo, sino porque esta historia fue planeada y construida mucho antes del estreno de la saga. ¡Pero! Eso no será excusa para excluir a los pokémon de Alola.

Cómo se ve en la etiqueta, es un fanfic post-Kalos.