One-shot de Pokémon - Pensamiento

Aquí está mi historia, me debatía entre arreglarla o no, pero al final decidí publicarla tal como se la entregué a Heros en el concurso, sólo corregí los acentos.
Estoy contento de haber ganado el tercer lugar, además de los errores que me fueron marcados me serviran para mejorar.
Sin más rodeos lean.

Pensamiento
por Kisho Aoi

Han de saber, la razón que tengo para advertirles acerca de ese lugar, es porque será su responsabilidad y no mía si las criaturas que viven cerca los llevan al terrible estado en el que me encuentro, tal vez les parecerá un delirio o pesadilla, son libres de creerme o no, pero quiero tener mi conciencia limpia en mis últimos momentos de vida.

El evento que pondría fin a vida, empezó una tranquila tarde de invierno, el frío de aquella época, era agua hirviendo en comparación a la mirada de la criatura que atormenta mi sueño a cada segundo. Yo paseaba por el inmenso bosque ubicado a las afueras de la ciudad, buscaba la paz que me faltaba, había perdido a mi pokemon más preciado semanas antes, el dolor de su muerte era como una espina que no me dejaba descansar.

—Fue mi culpa por haberlo forzado tanto- me repetía.
Caminé por los senderos, deseando pagar el precio por mi error, anduve tanto que perdí la noción del tiempo, del espacio… de la realidad. Llegué incluso a desear morir, viéndolo desde mi punto de vista actual, sería menos doloroso haberlo hecho.

Al pasar las horas, el cansancio hizo mella en mí, mis piernas entumecidas de caminar en la nieve pedían a gritos un descanso, y aun así seguí, el dolor físico amortiguaba la profunda depresión que envolvía mi corazón, sin embargo mis dañadas extremidades colapsaron, dejándome tirado impotente de realizar acción alguna, y la despreciable lástima que sentía por mí, volvió con creces, no sé cuánto tiempo permanecí en el suelo, no tenía motivos por los cual levantarme, morir era lo que necesitaba mi agonizante cuerpo, mas me esperaba algo peor.

Volví a ser consciente de mi entorno al sentir el flujo del agua en la mano, la helada sensación recorrió todo mí cuerpo, me levanté y entonces observé frente a mí de donde había llegado, un lago con aguas cristalinas que dejaban ver la negra tierra del fondo, un negro que volvía más fuertes mis deprimentes sentimientos, escena que era acompañada por el silencio anormal del bosque.
Pronto noté ojos que me miraban desde las copas de los árboles, ojos que reflejaban la agresividad y el descontento hacia mi persona. Los dueños de esos ojos se hicieron visibles, una parvada de inmóviles murkrows.

Tan rápidos que apenas alcancé a verlos volaron hacia mí, lo único que atiné a hacer fue cubrirme la cara con las manos, esperé un segundo el dolor que me esperaba, pasaron dos, tres… nunca llegó. Abrí los ojos, ningún pokemon a la vista, sólo cientos de plumas negras contrastando con la abundante y blanca nieve, dirigí la mirada al lago, el cual también tenía plumas negras que se movían por con el suave vaivén del agua que a cada momento se agitaba más y más. Movido por la curiosidad me acerqué al lago, mi sorpresa fue grande al observar una docena de magikarps rojos como la sangre, nadaban de forma coordinada, formaban diversas figuras, su primitiva danza me absorbió, sentimientos de odio, ira y venganza inundaban mi ser, quería hacer sufrir a alguien, sentir su miseria, saber que el causante de ella era yo.

Los acuáticos pokemon pararon, esperando que algo pasara, uno a uno se enterraron frenéticamente en la tierra, el agua se agitó tanto que era imposible ver.

Tuve la necesidad de que volvieran a danzar, acerque mi cara al agua esperando que todavía estuvieran ahí, poco a poco se calmo, regresó a ser cristalina, pero habían desaparecido, estaba a punto de pararme cuando lo vi por vez primera reflejado en el cristalino liquido, ese diabólico ser que sigue atormentándome.

Su aspecto como el de cualquier otro de su especie, pero sus ojos que me dejaron petrificado al mirarlos, mostraban la locura. Nos quedamos viendo, una luz azul comenzó a bañar su cuerpo y se propagó al mío, imágenes recorrieron mi mente, horrible, niños llorando desconsolados al lado de los cadáveres de sus padres, casas quemándose, sangre.
Dolor, angustia, impotencia, el sufrimiento de esa gente se estaba convirtiendo en propio. No lo soporte mucho, perdí la consciencia.

Desperté en el hospital con una profunda depresión, las visiones se repetían en mi cabeza, y lo siguen haciendo, me recluí en lo apartado del bosque, esperando volver a encontrarlo y hacerle pagar lo que me hizo, pero me di por vencido, ahora vigilo este bosque advirtiendo a los paseantes sobre este peligro, no me importa si me creen loco.

Porque ya vi lo que piensa un slowpoke…