Colección de Pokémon - PEARL CORTOS

¡¡¡Hola!!! ¿Qué tal están? Espero que estén de lo mejor, bueno aquí traigo un nuevo tema que será basado en una colección de One Shots ocasionales, estos relatos estarán basados en imágenes de la pareja (Pearlshipping) Que vea o que encuentre por ahí.

Si comentan dejen una imagen de la pareja para que haga mi siguiente relato en base a esa imagen, solo Pearl, se los agradeceré mucho y si no pues simplemente disfruten de estos relatos

Que lo disfruten



GORRA VS GORRO


No hay nada mejor que una tarde soleada en una pradera, la suave brisa en tu rostro, el relajante sonido de la naturaleza a tu alrededor. Si nada mejor que esto, esos son los pensamientos de un criador Pokemon llamado Brock.

Nuestro amigo se encuentra recostado en el suave césped mientras admira las nubes, esas esponjosas y blancas materias que poco a poco se deshacen conforme el viento sopla y se las lleva.

—Sí señor, nada mejor que esto. — Dice el criador estirando un poco sus brazos.

Nada podía arruinar este momento de relajación…

¡¡¡ASH DEVUÉLVEME MI GORRO!!!

¡¡¡OBLIGAME!!!

O eso parecía.

El criador suelta un suspiro de resignación y se levanta del suelo. Era la sexta vez que oía un grito de Dawn y una queja de Ash ¿Cómo es que estos dos se peleaban tanto? Esto solo atormentaba al pobre de Brock quien solo quería un descanso.

— ¿Por qué se estarán peleando ahora? — Se preguntó Brock mientras iba a reunirse con sus amigos.

Al llegar lo que vio fue a un Ash corriendo de una Dawn muy molesta. La chica tenía en sus manos la preciada gorra del entrenador, y este tenía el valioso gorro de la chica peli azul. Brock ya tenía una ligera idea de a que se debía la discusión de estos dos.

—Muy bien, es suficiente. — Dijo el joven moreno interponiéndose entre ambos. — ¿Me pueden decir la causa, motivo, razón o circunstancia de su pleito?

Como respuesta, los dos jóvenes censaron a hablar al mismo tiempo y comenzando a discutir de nuevo.

—¡Yo estaba tranquila y este patán busca pleitos me empezó a molestar! — Exclamo la coordinadora.

—¿¡Que yo te moleste!? ¡Yo solo estaba entrenando con Pikachu tranquilamente hasta que tu comenzaste a gritarme y a reclamarme! — Contradijo el entrenador.

—¡No busques escusas Ash!

—¡No son escusas!

—¡si lo son!

—¡No lo son!

—¡Si lo son!

—¡No lo son!

—¡Si lo son!

—¡Ya basta! — Intervino Brock cansado de la pelea. — Así no llegaremos a nada, así que haremos lo siguiente. Dawn tu serás la primera en decirme porque se están peleando y luego Ash me dirá su razón ¿De acuerdo?

Dawn y Ash asienten con la cabeza.

—Bien, ahora Dawn dime porque se estaban peleando. — Pido el criador.

—Bien, yo solo estaba caminado al lado del lago con Piplup sin molestar a nadie y de repente Ash llega, se tira al agua y me mojo toda por estar practicando clavados con su rata amarilla. — Relato Dawn lo que paso en la mañana.

—¿Yo que culpa tengo de que te pases por donde estoy echando clavados? —Excuso el chico.

—¿Como que no es tu culpa? Fue culpa tuya por tratar de impresionar a esa lagartona que estaba del otro lado del rió. — Contesto Dawn con tono molesto y sonrojándose un poco.

—¿Es eso cierto Ash? — Pregunto Brock sorprendido.

— Si estaba echando clavados, pero no lo hice para impresionar a nadie. Lo que pasa es que estaba entrando con Pikachu para mejorar su resistencia contra el agua, que esa chica haya estado ahí es mera coincidencia, además yo no tengo porque impresionar a nadie.

—Si como no. — Dijo Dawn sarcásticamente.

—Ya, yo creo que ya está bien de discusiones. Ash, Dawn tiene razón, creo que eso fue algo grosero de tu parte.

—Pero fue sin querer queriendo. — Contesto el chico apenado.

—Y Dawn, no creo que Ash haya tenido esas intenciones, tu sabes cómo es el de despistado. — Razono el joven moreno.

—Creo que tienes razón. — Concordó la chica.

—Bien, creo que con esto solucionamos el problema, devuélvanse sus cosas. — Pide el coordinador

Ash le devuelve su gorro a Dawn y viceversa.

—Esperen tengo una idea. — Dice Brock buscando algo en su bolsillo.

El objeto se trataba de una cámara digital que Brock compro desde hace ya un tiempo. Dawn y Ash miran confusos a su amigo quien los ve con una sonrisa sincera.

—¿Qué tal una foto ustedes dos? — Pregunto Brock a los dos chicos.

Ash y Dawn intercambian miradas como preguntándose si estaban de acuerdo, al final aceptaron y Brock preparo la cámara mientras que Ash y Dawn esperaban.

—Bien digan Pikachu. — Pido el criador apuntando con la capara.

—Pikachu. — Dijo Dawn sonriendo.

—¿Qué significa despistado? — Pregunto el Ash confundido.

Como respuesta obtiene un pellizco en su mejilla por parte de Dawn quien tiene un leve sonrojo en sus mejillas.

—Ash tú no tienes remedio. — Dice Dawn un poco molesta.

Y Brock toma la foto.







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TONTA APUESTA



Sí que era tonta ¿Cómo pudo caer tan bajo? Esto no podía estar pasándole a ella, esto era sencillamente ridículo. Primero que nada ¿Por qué termino aceptando una apuesta contra Zoey? ¿Por orgullo? ¿Por competencia? ¿Por habilidad? Esto sí que era una tontería.

—Muy bien Dawn tranquilízate un poco, solo encuéntralo, dile lo que quieres y te vas, así de fácil. — Dijo una chica peli azul caminando hacia el campamento que hace poco sus amigos y ella hicieron.

No obstante, la chica sentía que sus pies se ponían pesados, como si estuvieran hechos de plomo, sus manos se movían inquietamente, su estómago daba vueltas y sus mejillas tenían un poco de calor.

—¿Por qué es tan difícil? ¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿Por qué?! — Chillo Dawn apretando sus puños y dando pequeños pisotones en el piso.

La chica se detuvo a unos metros del campamento y se puso a pensar. Ella fue quien acepto de inmediato la apuesta, no se negó ¿Por qué no lo hiso? Pudo haberlo hecho, pero no fue así. Debió haber sido por que le gustan los retos, o eso quería pensar… aunque en el fondo ella sabía que era otra cosa.

—S-solo es uno y ya, no e-es nada. — Murmuro la peli azul volviendo a su caminata, ya estaba a pocos metros para llegar.

Al llegar vio a su amigo Brock quien preparaba estofado para la cena de esa noche. Se veía realmente bien, por un momento el aroma de la comida la hiso relajarse por un momento. Se sobresaltó un poco cuando Brock volteo a verla y le hablo.

—Hey Dawn, huele bien verdad. — Saludo el joven moreno.

—Sí, huele realmente bien. — Contesto la chica sonriendo.

—Y espera a que lo pruebes. —Brock inhala un poco del aroma. — Ah, la resta de mi tía Chepina.

Dawn rió un poco, se sentó en una de las sillas plegables y soltó un suspiro, cosa que noto Brock.

—Dawn ¿Te pasa algo? — Pregunto Brock mientras movía su estofado.

—No, nada, es solo que…

—Anda puedes decirme. — Animo el joven moreno.

—Pu-pues yo, es solo que… ¿Alguna vez haz pedido que te besen? — Pregunto la chica un poco sonrojada.

Esta pregunta tomo por sorpresa al criador, no esperaba una pregunta así, aunque sinceramente se hubiera sorprendido mas si hubiera sido Ash quien se lo preguntase. Dawn es una chica muy sentimental, así que no estuvo fuera de lugar su pregunta.

—Pues mira Dawn, eso es algo que he hecho muchas veces jeje. —Contesto Brock recordando a todas las enfermeras que ha conocido hasta la fecha.

—Y ¿Cómo lo haces?

—Hay dos maneras, una es pedirla directamente y otra por indirectas, o simplemente con insinuaciones. — Contesto Brock como si de un sabio se tratase.

Al oír estas respuestas, Dawn no quedo del todo conforme. Si bien es cierto que ella ha sido testigo de todos los ligues fallidos de su amigo, para ella era realmente difícil.

—Dawn, sé que te confundo, pero te diré algo. La persona a quien quieras pedirle eso, debe ser alguien a quien tu realmente quieras, todo depende de eso, luego lo demás fluirá solo, es cosa de dejarte llevar e ingeniártelas. — Aconsejo el criador pokemon sonriente.

—Sabes Brock… tienes razón. — Dawn se para de la silla. —Ya tengo mi respuesta, ahora solo debo actuar ¿Dónde está Ash?

—Pues hace unos minutos fue por leña hacia ese bosque, pero…

—¡Gracias! — Exclamo Dawn sin dejar terminar a Brock y sin más la chica sale corriendo en busca de su amigo de pelo azabache.

—Niños…— Dice Brock negando con la cabeza.

Dawn corría a toda velocidad por el bosque con un único objetivo en mente; encontrar a su amigo y exigir lo que quería. No tardó mucho en encontrarlo, el chico se encontraba junto con Pikachu recolectando madrea y ramas.

De nuevo el mismo sentimiento se apodero de la chica, timidez, miedo, pena e inseguridad. A su mente llegaron varios escenarios sobre cómo podía llegar a resultar esto.

Mente de Dawn:

Directamente

—Ash quiero que me des un beso. — Pide la chica peli azul sonrojada.

—No quiero. — Responde Ash con simpleza y retirándose a otro lugar y dejando a la chica con los ojos en blanco.

Indirectamente

—Sabes Ash me han dicho que hay una manera de que te sientas muy bien. — Dice Dawn sonriente.

—¿Ha sí? ¿Cuál? — Pregunta el chico interesado.

—Pues es muy fácil, solo tienes que unir tu boca en mi cachete. — Responde Dawn muy sonrojada señalando su mejilla.

—¿Por qué? — Cuestiona el chico confundido.

—Buen pues yo…

—¿Quieres que te huela?

—No.

—¿Qué te susurre?

—No.

—¿Qué te…muerda?

—¡No, hay eres un tonto! — Dice Dawn desesperada y dándole un golpe con su puño en la cara del azabache.


Eso sí que sería muy raro, Dawn esta consiente de lo despistado que es su amigo. Eso sería un problema.

—¿Cómo lo hare? — Suspiro la chica escondida de tras de un árbol.

Fue en ese mismo instante que recordó lo último que le dijo Brock, déjate llevar e ingéniatelas. ¡Si eso es! Dawn acaba de tener una idea.

—Pachirisu sal. — Dice Dawn liberando al pokemon ardilla.

Pachirisu voltea hacia su entrenadora y esta se acerca a su oído murmurando algo. Pachirisu pareció entender e inmediatamente fue hacia un árbol escondiéndose tras él. Sin esperar más, Dawn pone su plan en marcha.

—Bien creo que con esto es suficiente. — Dice Ash terminando de lazar unos troncos.

Pikachu emite su característico sonido afirmando el comentario de su entrenador, el pokemon eléctrico tenia ramas cargando en sus brazos. Ambos a punto de irse son parados por Dawn.

—Ha Dawn ¿Qué haces aquí? Pensaba que estabas con Zoey en el centro comercial. — Comento el chico al ver a su amiga.

—Si, pero decidí volver temprano. — Contesto la chica sonriendo.

—Ya veo, bueno iré al campamento ¿vienes?

—Espera Ash, hay algo que quiero pedirte antes.

—¿Qué pasa?

—Te propongo… una apuesta. — Dijo Dawn decidida.

—¿Apuesta?

—Sí, es algo muy simple, te reto a una carrera de aquí hasta la colina de haya. — Dice la chica señalando hacia el lugar. — Si ganas, yo lavare los platos durante toda una semana.

—Genial, pero ¿Y si tu ganas?

—Eso es un secreto. — Dice Dawn cruzando los brazos y cerrando los ojos. —¿Crees poder ganarme? — Dice Dawn abriendo uno de sus ojos.

—Claro que si, Pikachu ahora vuelvo. — Dice Ash con entusiasmo.

Dawn y Ash se posicionan para la carrera y la chica comienza el conteo.

—En sus marcas…listos… ¡Fuera! — Exclama Dawn y ambos salen corriendo a toda velocidad.

La carrera era muy pareja, ni uno ni el otro, cualquiera diría que sería empate. Pachirisu se encontraba a la espera de la señal y recibió un guiño por parte de Dawn. El pokemon ardilla entendió y comenzó a empujar una rama por donde Ash pasaría.

El entrenador estaba tan concentrado en la carrera que no noto el obstáculo y termino tropezando con la rama. Dawn no perdió el tiempo y aumento la velocidad acercándose rápidamente hacia la colina.

—Ay, me dolió. — Dice Ash sobándose la cabeza.

Ash se para inmediatamente al ver a Dawn con gran ventaja en la carrea, pero ya no la alcanzaría por más rápido que corriera.

—¡¡¡GANE!!! — Grito Dawn saltando de felicidad.

Ash llego agotado junto a la chica, pero no estaba feliz, estaba un poco molesto por la forma en que perdió.

—No es justo, tropecé. — Se quejó el chico.

—Pues eso no fue mi culpa, y ahora es momento de que cumplas. — Dice Dawn posando sus manos en su cintura.

—Está bien ¿Qué es lo que quieres? — Pregunto Ash de mala gana.

La chica sonríe y se acerca a Ash y le susurra…

—Un beso…

Y a la mañana siguiente…

Dawn y Zoey se encuentran sentadas en la banca de un parque frente a una fuente de los deseos.

—No puedo creer que lo hiciste. — Comenta la chica peli roja

—Sí, se sintió bien. — Contesto Dawn sonrojada.

—bueno, supongo que ganaste la apuesta. — Dice Zoey resignada.

—¿Apuesta? ¿Cuál apues…? ¡Ha si la apuesta jejeje! —Dijo Dawn rascándose la cabeza nerviosamente.

—Un momento ¿Olvidaste la apuesta? —Cuestión Zoey confusa.

—Sa-sabes Zoey creo que me hablan por ahí ¡Ya voy! — Dice Dawn comenzando a correr y dejando a Zoey con confusión.

—…Dawn… — Pronuncia Zoey para luego sonreír satisfecha. — Si, ya lo sospechaba.







Próximo capitulo...

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DORMIR


Abecés las personas tienden a tener dilemas en sus cabezas, es natural, todo mundo tiene problemas. Ya sea grande o pequeño, siempre está ahí para atormentarte y lo peor es que no puedes hacer nada para evitarlo y nuestro desvelado entrenador te lo demostrara.

Ash ha tenido malas noches de sueño estos últimos días, y no es por los entrenamientos o cosas así. El chico tenía un dilema que un niño no puede solucionar, solo su parte madura podría ayudarlo en esta ocasión.

—Mmm no he podido dormir, y todo por esa niña tonta. — Dice infantilmente nuestro entrador.

El chico ahora estaba sentado en un troco en medio del bosque, detrás de el hay tres tiendas de acampar pertenecientes a él y a sus amigos; Brock y Dawn. Ash últimamente se comporta de manera diferente con su amiga, Dawn. Normalmente estos dos peleaban de vez en cuando, pero ahora peleaban casi por cualquier cosa, literalmente. Aunque al chico no le gustara admitirlo, él era quién buscaba esas discusiones.

—¿Cómo poder dormir? Ni siquiera puedo pegar los ojos por estar pensando en ella, todo esto es su culpa. — Se quejó el chico azabache.

De un momento a otro, su lado maduro fue quien tomó el control de los pensamientos de el entrenador. Esta vez Ash pensaría muy diferente.

—Aunque se ve muy linda cuando se enoja. — Dicho esto Ash se sorprendió de si miso al haber dicho esto.

Era como si otra persona hubiese dicho eso en lugar de el mismo, pero no era así, el mismo lo pronuncio y esas palabras salieron de su boca sin que él pudiera negarlo.

—¿Ella? ¡¿Bonita!? ¿Dónde? — Excuso el chico cruzando sus brazos.

El chico separa del tronco y estira un poco su cuerpo, tanto tiempo sentado hizo que sus piernas se durmieran y comenzó a caminar para poder despejar un poco su mente.

—Jeje ¿Por qué será que dan cosquillas cuando se te duermen las piernas? — Cuestiono Ash riendo.

De nuevo en su mente vinieron varias imágenes de la chica peli azul, tantas que Ash no podría terminar de contar nunca. Si es cierto que pelean mucho, pero eso no quitaba el hecho de que la quería mucho… ¡¿Qué?!

—¡No, de ninguna manera! — Exclamo el chico negando con su cabeza.

De nuevo Ash se sienta en el mismo tronco con su cabeza dándole dolores, esto era muy confuso.

—Dawn… — Dijo el chico comenzando a cerrar los ojos.

Sin darse cuenta se quedó dormido…










PRÓXIMO CAPITULO...

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ESE MALDITO DÍA


Un soleado y lindo día ha llegado a Sinnoh, lleno de alegría y felicidad. Los pokemon disfrutan como pocas veces pueden hacerlo y sus entrenadores también, lo hacen con diversas actividades. Días de campo, convivencias entre amigos, paceos por las praderas. Si un día muy lindo… demasiado.

—¡No me hables Ash! —

¿Hable muy pronto? ¿Qué es lo que estará pasando? Oh, son ellos dos de nuevo…

—Dawn dime, ¿Porque no quieres que te hable? — Pregunto en muy confundido entrenador de gorra roja.

—¡Solo no me hables y ya! — Exclamo una chica peli azul de gorro blanco caminando a paso rápido para alejarse de su compañero.

Detrás de ellos esta Brock en un fallido intento de minimizar el escándalo generado por este par. El chico moreno no es el único afectado por la pelea, Pikachu y Piplup también se encuentran fastidiados por el conflicto entre coordinadora y entrenador a tal punto de querer lanzarles un impactrueno y un rayo burbuja respectivamente. Los entrenadores cercanos a la escena trataban de ignorar y apartar la mirada por lo incomodo que resultaba observar la discusión, aunque era difícil.

—Dawn, estas así desde que salimos del castillo de la princesa Salvia. Por favor dime porque sigues molesta conmigo. — Volvió a pedir Ash con tono de súplica.

—Eso es algo que no te interesa. — Respondió rudamente la coordinadora.

—Claro que me interesa, normalmente te molestas cuando te hago algo. Pero esta vez no te hice nada, dime al menos que puedo hacer para que me digas.

—¿Quieres que te diga? ¡¿Quieres que te diga?! ¡Esto es lo que quiero que hagas! ¡Quiero que te vayas muy a la…!

​

Dicho esto, Dawn retoma su camino echando humos por la cabeza. Sin embargo, Ash, tenía la boca abierta y sus ojos en blanco después de recibir el insulto de la peli azul. No lejos de ahí estaban Brock, Pikachu y Piplup en el mismo estado que Ash. Ninguno imagino que Dawn fuera capaz de decir semejantes palabras en una sola frase.

—eh… yo este ¿Ash estas bien? — Articulo Brock aun en trance.

—Si… iré a dar una vuelta. —Respondió el entrenador como si no tuviera alma.

—¿Enserio Ash? ¿No quieres ir a hablar con Dawn?

—No, los alcanzo después. — Dice el entrenador caminando a paso lento sin rumbo fijo.

Pikachu Piplup y Brock intercambiaron miradas sintiendo pena por el entrenador, pero por ahora no podían hacer otra cosa más que dejarlo solo. Por otra parte, Dawn, yacía sentada en una banca de un parque muy enojada. Su ceño fruncido y sus dientes apretados detonaban una fuerte expresión de enojo, aunque si era sincera con ella misma no sabía el porqué estaba así.

El día de ayer todo era normal, ella y Ash no habían tenido ningún tipo de discusión en un largo tiempo y eso ponía muy feliz a la chica. Inclusive en una ocasión le preparo una pokocho especial para celebrar su amistad. Pero un solo día en el castillo de la princesa salvia había sido suficiente para que Dawn despertara su furia contra la princesa y el entrenador.

—Ese Ash, maldito traidor, él y su tonta amiguita Salvia. Uy si mírenme soy una princesita rica y hermosa que puede conquistar a cualquier chico que quiera. — Dijo Dawn haciendo gestos.

Dawn paso de tener una expresión molesta a una que reflejaba extrema tristeza. Tal vez era cierto, Salvia era muy linda y agradable además de que tenía incontables riquezas a su disposición. Por otro lado, ella no tenía nada que ofrecer a un chico como Ash. Salvia podría hacer a Ash sumamente feliz con tantas cosas que podría darle.

—Ni siquiera se porque me afecta pensar que Ash se enamore de Salvia ¿No debería alegrarme? — Se cuestionó la chica confundida.

Cerca de ahí, caminaba Ash con la mirada baja mientras pateaba una lata una y otra vez con ambas manos metidas en sus bolsillos. Desde hace tiempo el mismo pensamiento lo atormentaba, por más que lo pensara no podía recordar algo malo que la haya hecho a su amiga.

—Esto no podría ser peor ¿Por qué me siento tan mal? Digo, casi siempre peleaba con ella cuando comenzamos a viajar. Pero ahora se siente realmente mal. — Dice el chico dándole una última patada a la lata.

La fuerza de la patada fue tanta que la lata salió volando en dirección a una persona la cual estaba sentada en una banca y la golpeo en la cabeza. Ash de inmediato fue hacia haya para ver si no la había lastimado.

—Oiga, perdóneme no fue mi… ¿Dawn?

—¿Qué? ¿Ash? ¿Tú fuiste quien me golpeo con esta cosa? — Cuestiono Dawn adolorida sobándose la cabeza.

—Per-perdóname Dawn, yo… — Trataba Ash de disculparse.

Antes de que el chico terminara su disculpa la peli azul se abalanzo sobre el tomándolo por el cuello y estrangulándolo con todas sus fuerzas. Tal fue la fuerza del impacto que ambos terminaron en el suelo, Dawn arriba de Ash.

—¡¿Es que acaso no terminas de hacer miserable mi vida?! Primero tengo que soportarte durante el camino del castillo hasta aquí, luego me haces a un lado por estar con tu amiguita Salvia y ahora me golpeas con una lata ¡Te voy a matar! — Dice Dawn aplicando más fuerza a su agarre.

—Ay… aflójale un poquito. — Articula Ash quien se estaba poniendo morado.

La coordinadora termina por dejar libre a Ash y se recuesta en su pecho haciendo que el entrenador quede totalmente confundido y sonrojado. Unos pequeños sollozos comienzan a salir de la chica y el pecho de Ash empezaba a sentirse húmedo y frió.

—Dawn ¿Estas llorando? — Pregunto el chico preocupado.

La peli azul en respuesta a eso hundió mas su rostro en el pecho del entrenador comenzando a soltar más lágrimas.

—Eres un tonto… — contesto Dawn abrazando más al entrenador.

—Jeje, un poco. — Finaliza el entrenador sonriendo cálidamente.


El día de ayer.


Brock, Dawn y Ash se encontraban en la sala de la princesa Salvia esperando a que esta se hiciera presente. Ya tenían rato esperando y Ash era el más desesperado.

—¿Cuánto vamos a esperar? — Pregunto el entrenador.

—Ash, se paciente. — Regaño Dawn al chico.

Justo en ese momento Salvia hace acto de presencia luciendo su bonito vestido de color celeste. La joven princesa sonreía radiantemente a sus invitados, en especial a uno.

—Hola, bienvenidos. — Saludo la chica con tono galante.

Dawn y Brock fueron los primeros en ir acercarse a la princesa con la intención de saludarla, pero ella paso de largo de estos dos y fue directo con el entrenador de gorra roja.

—Hola ¿Cuál es tu nombre? — Pregunto la princesa con tono adorable.

—Me llamo Ash. — Contesto el entrenador con simpleza.

—Un gusto conocerte sir Ash.

—Sir ¿Qué? —

—Jijiji eres muy gracioso, eres muy lindo. — Rio la princesa abrazando al entrenador por el brazo.

—Jeje, gracias. — Respondió Ash nervioso.

—Ash tiene mucha suerte ¿Verdad Dawn?... ¿Dawn? — Pregunto Brock.

Por su lado, la coordinadora se encontraba viendo la escena con mucho enojo en su rostro mientras estrujaba a Piplup. Brock se extrañó por esto, pero no quiso preguntar por miedo a la chica peli azul.

— ¡¿Quién se cree que es?! — Susurro la coordinadora realmente furiosa.

 

Cuando ella esté triste...

La tristeza, esa palabra logra explicarse por sí misma, uno la menciona y a la mente sé le vienen cosas como, por ejemplo, una persona llorando, alguien solo, alguien a quien le hace falta algo o que dentro de él hay un dolor profundo.

¿Por qué estar triste hoy? ¿Qué no es mejor sonreír? ¿Mostrar optimismo? ¿Superarlo? Lo que que muchas veces pasa, es que no siempre todo lo superaras sólo o sola, y ahora veras que es cierto

—¿Dawn...? ¿Estas bien? — Era el entrenador despistado, infantil y torpe que ya todos conocemos.

Con el, y como siempre, se encuentra el ratón amarillo, amante de la ketchup, juguetón y muy adorable pokémon tipo eléctrico. Y si, esta en el hombro de su entrenador como es de costumbre.

Pero, frente a ellos está la tristeza y depresión en su máxima expresión, pues sentada en una silla, frente a una pequeña ventana de un centro Pokémon, estaba una chica peli azul de gorro blanco y de bufanda rosa reposaba su mentón en sus dos manos, mientras mantenía una mirada vacía y sin ánimo.

El sol ya comenzaría a esconderse y daría paso a la noche, y durante toda la mañana, y durante toda la noche, Dawn no se había movido de ahí. Claro que todos sus amigos, pokémon, gente y empleados del lugar trataron de saber por qué estaba así, ella nunca les dio la respuesta.

Y es aquí dónde Ash Ketchum, tiene la respuesta a la incógnita, pues el día de ayer, Dawn pasó lo que probablemente fue el peor día de su vida. Para empezar, Dawn se había matado ensayando, practicando y entrenando para ganar un concurso, del cual, salió perdedora de una manera bastante humillante por así decirlo.

Luego, se entero de que un familiar suyo, probablemente su abuelo, estaba muy grave de salud y ahora estaría internado en un hospital. Como si una derrota no fuera ya muy dolorosa, y con una terrible noticia adornandola como cereza a un helado.

—... Si... — Murmuró Dawn, con sus ojos hinchados y su nariz y mejillas rojas y un poco humedas.

Ash no era tonto, bueno sí, pero no tanto. El sabía que tenía que hacer algo, no podía dejar qué su amiga siguiera cayendo en tan depresión.

— Oye, tu mamá quiso comunicarse contigo hace unos minutos, y pues como no te pudo hablar pues, he dijo que te pasara una noticia que de seguro te animara... — Anunció Ash tratando de sonar animado.

Dawn se limpia sus lágrimas y voltea hacia el entrenador y a su compañero Pikachu.

— Al parecer, tu abuelo no está tan mal de salud, fue sólo un pequeño problema, al parecer no será necesario operar ni nada. — Dijo Ash sonriente.

A la chica se le ilumina por un momento la mirada, pues dentro de ella se sintió un alivio enorme, como si le quitarán un yunque de encima. Pero el azabache no vio lo que el quería, una sonrisa...

— Es excelente oír eso, ya me siento más tranquila... — Responde Dawn un poco más audible.

— Pero... ¿Por qué sigues triste? — Réplica Ash confundido.

— Ash, eres mi amigo y todo, te tengo mucha confianza y... Cariño. Pero, no creo que sea de tu interés saber mis tonterías y dramas sin sentido. — Susurro Dawn bajando su mirada.

Ash, suspiro y camina un poco acercándose a su compañera. Le coloca una mano sobre su hombro y sonríe.

— Es por lo del concurso ¿Verdad? — Pregunta Ash.

Dawn asiente débilmente, mira hacia arriba y se topa con la mirada de su amigo.

— Ash... Esta es la primera vez que pierdo de esa forma. —

— ¿Sabes cuántas veces yo he perdido así? Créeme, yo sé de derrotas humillantes... — Admitió Ash, seguido de una mirada concorde de su amigo Pikachu.

Dawn sonríe un poco, y luego coloca su mano sobre la que Ash había puesto en su hombro.

— Lo sigues haciendo... Jiji. — Bromeó la chica.

Ash y Pikachu se deprimen de manera cómica y tierna a la vista de Dawn, quien ahora solo sonríe. Ash ve esto y ahora se sentía todo un ganador.

— Gracias Ash, lo necesitaba... — Dijo la chica levantándose de la silla.

Dawn planta un pequeño beso en la mejilla de Ash, haciendo que ambos se sonrojaran, Ash más que Dawn. La chica se va en dirección a las escaleras y sube hacia su habitación, dejando a un entrenador confundido y apenado.

— Pika, Pika, Pika Chuuu — Era Pikachu quien recreaba la escena imitando a los dos tórtolos.

Ash lo mira con enojo y luego sonríe también riendo un poco, fue divertido debía admitirlo. Ash sale del centro pokémon junto con Pikachu y comienzan una caminata.

— Ahora imita a Brock — Pide Ash mientras camina.

— Pika, Pika Pika, Pika Chuuu Pika pi — Pikachu comenzó una imitación del criador

— jajaja, si eso fue idéntico a el. — dijo Ash sonriente.